Al inicio dudé que me podría atrapar, peroe quedé y mucho.
El manejo del sonido (intencional o no) me pareció hermoso. Me encanta escuchar el caos, las capas y la esencia latinoamericana. El visual, sigue esa misma esencia y la ruptura de la cuarta pared, me sacó una risa genuina.
El propósito siempre fue cerrar esos huequitos en la panza y, aunque siempre quedan y no se borran, el viaje logró acabar con uno e impulsar al protagonista (que para mí, sin duda, es Sombra) a llenar los quee faltan y dejó estancado.
EL SILENCIO CUANDO OYEN LA CANCIÓN, QUÉ BELLEZA.