“No voy a ponerme a tu altura” dice el personaje de Viggo Mortense en una de las armadas discusiones con su padre. Este diálogo de flashbacks y sensorismos es un canto a la familia “por encima de todo”.
La narrativa de planos cortos y contraplanos de las conversaciones sitúan al espectador en un constante dilema entre el odio, la ternura, la compasión y la duda. Desde unos diálogos mordaces y dolorosamente atacantes, vamos adentrándonos en la vida de una familia…