En la urbe romana de la posguerra, es un retrato de un hombre mayor jubilado, víctima como muchos otros de una pensión miserable después de toda una vida de trabajo, que apenas le alcanza para vivir. Sin concesiones: soledad, triste, amarga, desesperanzada, tan sólo la breve luz de la compañía de su perro.
Sabe retratar la cotidianidad opresiva y reiterativa, la crueldad de la indiferencia y tiene escenas de un desnudo dramatismo.
“La unidad de este relato fílmico no es…