Revisión reglamentaria del filme por excelencia.
No le pisa ningún otro.
Ya quisiera Hitchcock hacerse unos escorzos con unos cazas de combate.
Revisión reglamentaria del filme por excelencia.
No le pisa ningún otro.
Ya quisiera Hitchcock hacerse unos escorzos con unos cazas de combate.
Vaya pedazo de burguer con patatuznas me acabo de comer en un pequeño bar/vagoneto de Almazán, Soria. Eran 180 gramos de pollo de corral amoroso, con un guacamole pepino, cebolla morada, jalapeños y una salsa super fresca de la casa. Todo envuelto en un brioche tostado que ni el puto turras advestimento.
Me he puesto tan contento que también me estoy pimplado una jarra de cerveza también. Obviamente la solución ha sido la bebida. Igual si la película no acaba me pimplo otra. Por mi puta calavera no vuelvo a ver esta película sobrio.