“No importa lo que los demás intenten venderte, lo importante es el destino, no el viaje”.
El arquitecto Judío-húngaro László Tóth un magnífico (Adrien Brody) escapa al horror del holocausto y la guerra en Europa, solo para ingresar a la tierra de la “providencia y libertad” un aparente paraíso cuya hospitalidad se cobra caro.
La trama nos conduce en dos direcciones: la crítica al American Dream, siempre perceptible, y la legitimación sionista expuesta de manera sutil e inteligente: gracias al…