Creo que he entrado con mal pie a la película, he tropezado y luego ya no me he podido levantar.
Veo críticas que me hacen pensar que las virtudes de la obra residen precisamente en lo que no ha conectado conmigo; principalmente la dualidad tonal. Los elementos serios son muy, pero que muy serios, tanto que cuando se intercalan en un segundo con las partes de comedia, me deja algo trastocado. Los Coen suelen hacer esto, pero creo que funciona…