Realmente sobrecogedora. La actuación de Mireia Oriol es soberbia y Urko Olazabal produce terror, Tuve que verla en dos sesiones porque no aguantaba la tensión y la rabia.
Mi único pero es el de siempre con las películas españolas: los diálogos no están escritos de forma natural y me pueden llegar a sacar esos momentos de "mira lo que le están diciendo, tienes que indignarte".