Permanecí completamente hipnotizado a lo largo de toda la película; inexplicablemente al concluir, me invadió una sensación de poderío que me hizo sentir capaz de conquistar el mundo entero. Una certeza, una confianza y una esperanza ardiente brotaron en mí, emociones que jamás había experimentado. Como consecuencia, me dirigí a un campo y entablé un profundo e intenso encuentro sexual con mi querido compañero Ivan, en una suerte de ritual que evocaba reminiscencias de antiguas tradiciones indígenas, involucrando con ello,…