Un espejo a la humanidad a medio camino entre un alegoría católica y un mito griego. Entre valores que aplauden el sufrir, el buscar comprender y el ser para el otro /Y/ el más furioso deseo de venganza, de justicia, de destrozar.
La única diferencia entre Cristo y Grace es que a Grace no la abandonó su padre.
La escenografía teatral es magnífica, las actuaciones fenomenales, Nicole está a otro nivel con este papel. Paul no se queda atrás.
Gente,…