Está bien. No se acerca a la original pero tampoco es un desastre.
Esta secuela es una excusa para verle los pechitos sudaditos a Paul Mescal y Pedro Pascal (worth it)
La banda sonora no falla porque reutilizan la original (alguien no tenía ganas de currar)
Historia precedible con final Hollywoodiense y excesivamente larga para lo que es, aún así, disfrutable.
Mención especial a Denzel Washington y a uno de los emperadores que es el puto melenas rockero de Stranger Things que casi no me doy cuenta que es él.