La única forma de ser libres es soñar. Soñar es atrevernos a ir contra la corriente, cuestionar dónde estamos, descubrir quiénes realmente deseamos ser, y luchar por aquello que, en lo más profundo, sabemos que tiene un significado. Qué lujo sería tener un maestro como John Keating, que nos incite a pensar por nosotros mismos, a ver la vida no como una carga, sino como una oportunidad para hacer algo grande, para SER algo grande.
Oh, capitán, mi capitán, nos has mostrado que el verdadero viaje no es hacia afuera, sino hacia adentro, hacia la libertad que yace en lo más profundo de nuestras almas.