La película que me ha dado más vida en lo que va del año. Una obra redonda emocionante que me trae de regreso por aquí al revisitarla. Su creatividad es inspiradora y me hace maldecir un poquito más las experiencias de Marvel, o los documentales formulaicos de Netflix.
Estructuras así de emotivas y Nathan Fielder emocionan a mi yo de hace 20 años.

Nunca antes un Tom Hanks tan “raunchy” en pantalla. Esta comedia no tiene limites, misógina, racista y clasista. “Cancelable”para estos tiempos pero eso sí, divertidisima. No esperaba nada de lo dicho y la pasé increíble.

Según yo, nunca hay idea del tono que quiere la dirección en sus actores. Cada 20 minutos es desigual. De la historia ni hablar, creo más bien el director siente nostalgia por las canciones que inserta, su argumento sólo es un pretexto y en ningún momento funcionan.  Por otro lado, es una tontería ese comportamiento inverosímil en todo su reencuentro de adultos. Creo no la odié sólo porque está bien filmada.
Fuera de eso, ya googlee fotos de Erendira Ibarra.

Los retratos de la ciudad son entrañables, tiene todo el espíritu chilango que necesitaba una película defeña. Vaya, esas puntadas como cuando escapa el niño que tira el ladrillo sin dudarlo, eso es un comportamiento ultra chilango.  Curiosos los componentes del contexto (iphones, oxxos, segundo piso, santa fe) en los 90. Qué bonito mi DF.