Muy buena la fotografía, los diálogos, la tensión, como se cuentan las cosas, pues uno está expectante de lo que pueda pasar todo el tiempo y hay escenas memorables.
Pero en algunas ocasiones me dañó la inmersión el manejo de distintos idiomas, no me termino de creer a los cardenales dando reflexiones en su idioma natal y que al parecer todos entiendan. Eso si, es lo único negativo que le veo y se ve opacado por lo positivo de los demás aspectos.