De todas las capas de la película me quedo con esta: Una oda a una costumbre argentina “hacer ranchito”
La acción de pasar tiempo tumbados en la cama junto a tus seres queridos.
Bendito sea el arte sencillo
de hacer ranchito en cualquier rincón,
la cama, altar de abrazos y risas,
testigo fiel del corazón.
Un colchón basta, no hace falta más,
las paredes se pintan con charlas,
y las horas se diluyen despacio
en ese refugio que nunca falta.…