Vuelvo a verla tras ¿qué será... un año tal vez?
La razón por la cual revisito esta película, es porque no recordaba nada más allá de la decepción que me llevé al verla por primera vez —pues estoy a punto de embarcarme en un maratón de la Era Showa—. Ya habiéndola finalizado he de confirmar todo lo que dije en mi primer reseña: una indigna secuela a la obra mestra del 54.
Realmente merece menos calificación, todo en esta película…