Una narrativa bastante ambigua que se ve continuamente tocada por el ritmo, aunque con bases muy bien planteadas, no es totalmente comprensible que hayan tomado esta dirección.
Conecté mucho con la atmósfera visual y el propósito emocional, aún así, me decepcionó la carencia de profundidad en los personajes secundarios y el planteamiento final. Eso sí, Adrien Brody se ganó absolutamente cada halago recibido por esta película.
Emociona la exploración sobre las facultades humanas y el enfoque emocional que conllevan en nuestra dedicación y contexto.