Para mí un 10, no puedo decir más.
Como ya se comenta más abajo, plasma la creación de un monstruo a través de un contexto social roto y sumamente complejo donde viven muchos niños de ahora, y donde poco o nada tienen que ver las familias, que pese a todo, se llevan la peor parte.
Lo hace además, plasmándolo con situaciones que todos hemos visto u oído, lo cual lo hace todavía más aterrador, y el plano secuencial, pese a que es cierto que hace pasar por alto detalles, permite al espectador ser una persona más que esta viviendo todo lo que se muestra con los personajes.
Me han parecido maravillosos, sobretodo, el capítulo 3 y la actuación del padre siempre, con esa escena final tan desgarradora. Una brutal crítica social.