Caso Mucocele Canino
Caso Mucocele Canino
Caso Mucocele Canino
Engrosamie
nto anecoico en pared biliar Imagen hepática longitudinal izquierda.
TRATAMIENTO:
Se procedió a estabilizar la paciente con internación y terapia con fluidos endovenoso y
posterior ablación quirúrgica biliar, (Colecistectomía) y ablación parcial de lóbulo hepático central.
La paciente quedó internada posteriormente a la cirugía, unos días con fluidoterapia,
tratamiento con triple terapia antibiótica, (Metronidazol, Enrofloxacina y Ceftriaxona), Tramadol,(2
mg/kg) hepatoprotector y Dexametasona (0,4 mg/kg) a baja dosis. Al aceptar la alimentación vía
oral, se decidió externarla volviendo a controles periódicos y manteniéndose con dieta orientada a
tratamientos hepáticos, Nogastrol (5 ml/8 hs),y se realizó un protocolo con Gentamicina (6 mg/kg)
de 3 días inyectables.
A los 15 días fueron extraídos los puntos y mantuvo tratamiento de protección para el hígado
junto con la dieta específica.
Seis meses después y en su último Análisis Sanguíneo de control, los resultados fueron
alentadores y con la paciente ganando peso.
Se sugirió mantener la dieta estricta para protección hepática y Prednisolona a baja
CONCLUSIONES;
Si bien este tipo de patologías biliares no son algo muy común de la clínica diaria, forman
parte de un diagnóstico diferencial amplio que como clínicos nos compete realizar y tener en cuenta
ante la presencia de un paciente con signos hepatointestinales y sobre todo la evidencia de ictericia.
Siendo sus síntomas oscuros y semejantes a tantas otras enfermedades, queda clara la importancia de
poder realizar una detallada exploración clínica, análisis sanguíneos complementarios seriados y
diagnósticos de imágenes confiables. Los tratamientos antibióticos de triple terapia son de elección
en estos casos, conjuntamente con los protectores hepáticos. Aunque, ante la sospecha de ruptura o
peritonitis biliar, se justifica la Laparotomía Exploratoria y (de hallarse ruptura biliar),
Colecistectomía y un tratamiento y cuidados intensivos del paciente, así también su seguimiento
nutricional a lo largo del tiempo, dado que el hígado es un órgano que necesita tiempo. Dado que la
perra presentaba de base enfermedad hipotiroidea y alteraciones crónicas hepáticas, no se descarta
que éstos hayan sido los predisponentes del Mucocele Biliar.
BIBLIOGRAFIA:
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