Papers by Tatiana K
Revista de Ciencia y ´Técnica” de la Universidad Siglo 21, Actas I Post-ICQI, Octubre 2014, ISSN 1851-4790. , Oct 2014
Desde sus comienzos la disciplina sociológica trabajó con datos. Existen múltiples técnicas para ... more Desde sus comienzos la disciplina sociológica trabajó con datos. Existen múltiples técnicas para la producción de los mismos. La elección que de ellas hagamos responde a nuestros objetivos de investigación y a la estrategia metodológica que decidamos emplear. Si adoptamos una de tipo cualitativo, algunas de las técnicas que nos facilitarán la producción de datos serian la entrevista, los grupos de discusión, la observación, las historias de vida, entre otras.
El propósito del presente escrito es dilucidar algunos aspectos acerca de las potencialidades de la técnica de observación, aplicándola al caso particular de una investigación que ambos autores estamos realizando acerca de los museos argentinos y su público; dicha investigación tiene como objetivo describir los comportamientos del público que asiste a los museos de Buenos Aires. En este sentido, nos encontramos ante interrogantes como los siguientes: ¿Cómo se compone el público? ¿Cómo interactúan con las obras expuestas? ¿Cuál es el recorrido que hacen?
Nos basamos en una serie de concepciones teóricas, sobre todo las de Ruiz Olabuénaga y las de Denzin y Lincoln, para reflexionar, epistemológica y metodológicamente, acerca de las posibilidades que la técnica de observación nos aporta a nuestra investigación. Para ello, contrastamos el caso particular de nuestro estudio con las características que se le adjudica a dicha técnica desde los manuales de metodología y demás artículos académicos. Y problematizando así distintas cuestiones sobre el rol del observador. ¿Qué pasa cuando nuestro objeto de observación son observadores? ¿Hasta qué punto nuestra observación implica el mismo grado de participación que aquellos que están visitando el museo?
El Banquete de los Dioses Vol 2, Nª 2, May 2014
El presente artículo aborda la problemática de la verdad en Edipo Rey, tomando como referencia la... more El presente artículo aborda la problemática de la verdad en Edipo Rey, tomando como referencia la interpretación suscitada por Michel Foucault en La verdad y las formas jurídicas (1973). En este sentido, nuestro objetivo es relacionar aspectos de la tragedia con conceptos fundamentales tales como verdad y poder-saber. Persiguiendo con ello la finalidad de mostrar que saber y poder son un par correlativo y no desligado, y que la producción de verdad se encuentra siempre atravesada por los modos de saber-poder, tales como la indagación y el examen. En este mismo recorrido, quisiéramos dar cuenta de otras interpretaciones acerca de la obra de Sófocles: las de Freud y Deleuze y Guattari.
Conference Presentations by Tatiana K
Pre-ALAS Patagonia 2014
Los recientes cambios sociales a nivel mundial se pueden englobar en el concepto de Modernidad Li... more Los recientes cambios sociales a nivel mundial se pueden englobar en el concepto de Modernidad Liquida (Bauman, 1999), donde la globalización, las nuevas tecnologías y telecomunicaciones cambian la concepción del espacio y el tiempo, generando un mundo donde prima la exterioridad y lo inmediatamente visible. En este contexto, las imágenes, en tanto característica exterior e inmediatamente perceptible de los objetos, adquiere una fundamental importancia.
Como señala Virilio (1988), las imágenes se han vuelto municiones. Se ha agudizado la velocidad que ha adquirido la producción y reproducción de lo visual, sin embargo nadie parecería estar analizando sus efectos. Nos encontramos en la era de la imagen. La modernidad se desarrolló como un ámbito de intercambio de imágenes. Cuando surgen nuevas tecnologías, aplicaciones multimediales y material interactivo, la imagen en movimiento parecería predominar sobre la tradicional imagen estática. ¿Qué pasa cuando esta lógica se impone a los museos de arte, uno de los tradicionales trasmisores de imágenes por excelencia, aquellas instituciones que guardan las obras que tienen un valor socio culturalmente establecido? ¿La opción es Integrarse o
distanciarse? ¿Los museos tienen más material audiovisual que pictórico? ¿Qué museos utilizan este recurso, quienes no? Consideramos que en este contexto de masificación de los medios de comunicación, las imágenes y el material audiovisual, los museos pueden funcionar como un elemento de distinción. En este sentido nos preguntamos cómo se da la interacción del sujeto con el material audiovisual: ¿Es igual para las distintas edades, generaciones? ¿Y tomando en cuenta las distintas dotaciones de capital, principalmente capital económico y capital cultural? ¿Cuánta gente participa de estos nuevos soportes? El presente escrito se orienta a esclarecer aspectos del vínculo entre los sujetos, en tanto consumidores y productores de arte y los museos de arte, concentrándonos en el uso que estos hacen del recurso audiovisual.
XXIX Congreso de la Asociación Latinoamericana de Sociología [CD-ROM], 2013
El presente escrito busca indagar en las formas en que se define, desde el nativo, a la identidad... more El presente escrito busca indagar en las formas en que se define, desde el nativo, a la identidad nacional, considerando que en esas representaciones yace la definición de un otro (sujetos migrantes, en el caso particular de la presente investigación llevada a cabo en el marco de un Proyecto UBACyT, con sede en el Instituto de Investigación Gino Germani).
Creemos que esta definición de identidad se encuentra atravesada por un dualismo que en el presente escrito denominamos tensión identitaria que alude por un lado, a que la identidad se define como el conjunto de valores y costumbres transmitidas de generaciones pasadas, mientras que, por otro, se la define a partir de rasgos comunes entre las identidades de otros paí¬ses, poniendo el acento de esta manera, en la temática regional. Consideramos que cada una de estas perspectivas se encuentran asociadas a determinadas corrientes migratorias: ultramarinas y continentales, respectivamente.
En este sentido, y apropiándonos de la categorí¬a bourdiesiana de habitus, buscamos a partir de evidencia empírica, dar cuenta de esta tensión entre conservación e innovación en materia de identidad nacional. Para ello nos centraremos en el análisis de entrevistas realizadas a miembros del Poder judicial de la Nación, realizadas en el marco del mencionado proyecto.
La principal hipótesis que sostenemos es que existe actualmente una tendencia a reivindicar una de las facetas de la construcción de la identidad; asistirí¬amos a un periodo histórico en el que lo regional prevalece sobre lo nacional, sobre todo en el caso latinoamericano. Entonces nos interrogamos, ¿nos acercamos a una integración identitaria del otro?
II Encuentro hacia una Pedagogía Emancipatoria en Nuestra América [CD-ROM], 2014
El espacio social es un entramado de posiciones y relaciones en el cual los grupos se vinculan en... more El espacio social es un entramado de posiciones y relaciones en el cual los grupos se vinculan entre sí a partir de sus diferentes dotaciones de capitales, ya sea capital económico, cultural, social y/o simbólico.
Una de las formas de dar cuenta del capital cultural es a partir de la disposición culta, entendiendo esta como la familiarización de los sujetos con determinadas prácticas culturales, tales como ir al teatro, a conciertos, a los museos; en el presente escrito vamos a focalizarnos en la visita y frecuentación a los museos de arte.
Los grupos que disponen de mayor dotación de capital económico, es muy probable que estén familiarizados con estas prácticas culturales. Tomando como base las reflexiones suscitadas por Bourdieu y Darbel, las familias de clase baja con poca dotación de capital económico delegan en la escuela la capacidad de que su hijo adquiera capital cultual: es muy común que la primer visita al museo la realicen en contextos escolares. La pregunta que nos quisiéramos hacer es qué relación se establece entre la escuela, entendida esta como aparato ideológico del estado y la capacidad que tiene de inculcar una disposición culta entre los alumnos.
El objetivo de la presente ponencia es problematizar sobre las políticas educativas culturales, específicamente acerca del vinculo que se establece entre la escuela y las visitas a los museos, entendiendo la frecuentación a estos últimos como una posibilidad para los alumnos de adquirir una disposición culta. ¿Contribuyen ellas a mayor igualación entre las clases sociales?
IV Jornadas Internacionales de Investigación y debate político, 2014
Frente a los avances y el desenvolvimiento del capitalismo actual, las obras de arte se han vuelt... more Frente a los avances y el desenvolvimiento del capitalismo actual, las obras de arte se han vuelto un bien mercantilizable como cualquier otro; o peor aún, constituyen objetos privilegiados de las clases altas que, a partir del capital cultural que allí tienen materializado, reproducen su lógica de dominación a las otras clases.
Cualquier "ricachón" puede tener un bello cuadro de Dalí en su burocrática oficina. Pero no nos debemos olvidar, pues haciendo su genealogía lo hacemos (re)emerger, que lo estético se puede poner al servicio de la revolución; el arte, en el particular estilo y corriente que tomamos como objeto de estudio - el surrealismo - abre las condiciones de posibilidad para transformar el estado de cosas, visibilizar lo oculto, el inconsciente y sus deseos.
El presente trabajo tiene como objetivo contar esa experiencia, a través de libros y documentales, del arte al servicio de la revolución, enfocándonos en figuras tales como Dalí y Magritte y en sus particulares estilos. Para reconocer que la batalla por el campo artístico es una batalla que hay que dar: por un campo predominantemente productor de nuevas visiones del mundo y no reproductor de las relaciones sociales de producción capitalista.
A lo largo de la historia, Argentina ha sido un país receptor de migraciones en diversas etapas. ... more A lo largo de la historia, Argentina ha sido un país receptor de migraciones en diversas etapas. La primera oleada de migraciones, producida a finales del siglo XIX, se corresponde con migrantes españoles e italianos que no vienen de la “Europa civilizada” que esperaban los dirigentes políticos nacionales. La segunda se abre con el proceso de industrialización y urbanización que se inicia en la década del ’30; esta oleada va a tener como protagonistas a la población del interior, que va a llegar a la ciudad de Buenos Aires. Finalmente y acercándonos
más en el tiempo, se produce una tercera oleada proveniente de los países limítrofes.
A estas corrientes migratorias se las podría incluir dentro de la clasificación que hace María Ínes Pacecca entre migrantes provenientes de países limítrofes y provenientes de países de ultramar. Los primeros suelen estar asociados al paradigma del mal migrante (aborigen, salvaje, y resistente a la cultura), se los
homogeneíza y se lo presenta como extranjero más que como migrante. Los segundos se corresponden con el paradigma del buen migrante (blanco, civilizado y trabajador), son inmigrantes más que extranjeros. Esta división binaria remite a
la típica oposición civilización-barbarie, que estuvo ampliamente vinculada a la elite de gobierno del siglo XIX. Lo que nos resulta particularmente relevante de estas corrientes migratorias es que todas ellas recibieron un tratamiento divergente de parte de las agencias estatales.
Book Chapters by Tatiana K
Alicia Itatí Palermo y Ana María Pérez (Comps.) Nuevos protagonistas en el contexto de América Latina y el Caribe. Ciudad Autonóma de Buenos Aires: CEFIS-AAS, 2016.
Tomando como punto de partida que la construcción del objeto de estudio es un recorte que el inve... more Tomando como punto de partida que la construcción del objeto de estudio es un recorte que el investigador realiza sobre la realidad, este recorte adquirió históricamente diversas formas y distintas superficies de sustentación. Uno de los objetos que más interesó a la disciplina sociológica, y esto desde el momento en que se constituyo como tal, fue la familia. En este recorrido confluyeron diversas corrientes teóricas, muchas veces alejadas, tanto política como epistemológicamente, unas de otras. De esta manera se pueden reconstruir las reflexiones de Karl Marx y Friederich Engels acerca de las condiciones de vida de la familia obrera (y también de la burguesía), con toda una serie de características que estas conllevan. Pero también autores de cuño positivista como Auguste Comte o Émile Durkheim se volcaron a dilucidar aspectos del objeto de investigación familia. Estos dos, entre otros, se dedicaron a analizar la familia para estudiar lo social, produciendo tipologías al respecto de los vínculos familiares. Si bien estos autores datan de siglo XIX, hay que destacar que en la segunda mitad del siglo XX se registra una renovación de la sociología de la familia. En lo que hace a ello, se pueden citar los esfuerzos intelectuales de Pierre Bourdieu y Robert Castel. Ahora bien, tomando en consideración los cambios actuales en la dinámica del capitalismo y su alcance cada vez más global, ¿Cómo impacta dicha transformación a la familia? ¿Qué sucede con las familias de migrantes? El objetivo de la presente ponencia es dar cuenta de un rastreo bibliográfico acerca de la cuestión familiar, tomando diversos aportes de los autores anteriormente mencionados, y conjugar estas reflexiones con los procesos de globalización. La orientación que pretendemos darle esta relacionada, siguiendo los aportes de Étienne Balibar, con el concepto de frontera ¿se asiste a una desaparición progresiva de las distancias? ¿Las familias tienen todas las mismas posibilidades de desplazarse en el espacio?
Alicia Itatí Palermo y Ana María Pérez (Comps.) Nuevos protagonistas en el contexto de América Latina y el Caribe. Ciudad Autonóma de Buenos Aires: CEFIS-AAS, 2016.
Los museos de arte reciben diariamente visitantes de diversa índole: parejas, estudiantes, turist... more Los museos de arte reciben diariamente visitantes de diversa índole: parejas, estudiantes, turistas, chicos y chicas, grupos de amigos, familias, lo que los unifica en ese momento es compartir el espacio de interacción con las obras. ¿Cómo se produce este diálogo? ¿Es igual para todos? ¿Qué papel juegan la corporeidad y la expresividad?
Cada uno de los visitantes realizará su propio recorrido a partir de sus vivencias y experiencias con la pintura. El gusto por el arte no es una cuestión innata, sino que es una cuestión de capitales adquiridos a lo largo de las trayectorias de vida. Las clases más cultivadas, debido a su disposición culta, serán quienes podrán aprovechar más de las exposiciones, así como también realizarán un recorrido más amplio; pues pueden producir mayor cantidad de significaciones con las obras. La obra de arte es un bien simbólico, sólo existe para aquel que posee los medios para apropiársela y poder descifrarla. Mientras que quienes no recibieron la misma educación, basarán su observación en las experiencias de la vida cotidiana, en el simple reconocimiento del objeto presentado. Siguiendo a Pierre Bourdieu y Alain Darbel, el nivel educativo tiene una influencia directa en la duración del recorrido y la frecuentación de los museos.
El objetivo del presente escrito es dar cuenta de cómo se establece un diálogo entre las obras de arte expuestas en los museos y sus visitantes, poniendo particular acento en la relación que se da con la corporeidad y la expresividad. Creemos que esta dimensión se puede reconstruir a partir del siguiente juego de oposiciones: obra intocable-tocable, el ruido-silencio retraído, exploración rápida y desordenada-procesión lenta y regulada. Cada una de las cuales nos puede aportar información relevante respecto a la actitud del público con respecto a las obras de arte y al recorrido que estos hacen.
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El propósito del presente escrito es dilucidar algunos aspectos acerca de las potencialidades de la técnica de observación, aplicándola al caso particular de una investigación que ambos autores estamos realizando acerca de los museos argentinos y su público; dicha investigación tiene como objetivo describir los comportamientos del público que asiste a los museos de Buenos Aires. En este sentido, nos encontramos ante interrogantes como los siguientes: ¿Cómo se compone el público? ¿Cómo interactúan con las obras expuestas? ¿Cuál es el recorrido que hacen?
Nos basamos en una serie de concepciones teóricas, sobre todo las de Ruiz Olabuénaga y las de Denzin y Lincoln, para reflexionar, epistemológica y metodológicamente, acerca de las posibilidades que la técnica de observación nos aporta a nuestra investigación. Para ello, contrastamos el caso particular de nuestro estudio con las características que se le adjudica a dicha técnica desde los manuales de metodología y demás artículos académicos. Y problematizando así distintas cuestiones sobre el rol del observador. ¿Qué pasa cuando nuestro objeto de observación son observadores? ¿Hasta qué punto nuestra observación implica el mismo grado de participación que aquellos que están visitando el museo?
Conference Presentations by Tatiana K
Como señala Virilio (1988), las imágenes se han vuelto municiones. Se ha agudizado la velocidad que ha adquirido la producción y reproducción de lo visual, sin embargo nadie parecería estar analizando sus efectos. Nos encontramos en la era de la imagen. La modernidad se desarrolló como un ámbito de intercambio de imágenes. Cuando surgen nuevas tecnologías, aplicaciones multimediales y material interactivo, la imagen en movimiento parecería predominar sobre la tradicional imagen estática. ¿Qué pasa cuando esta lógica se impone a los museos de arte, uno de los tradicionales trasmisores de imágenes por excelencia, aquellas instituciones que guardan las obras que tienen un valor socio culturalmente establecido? ¿La opción es Integrarse o
distanciarse? ¿Los museos tienen más material audiovisual que pictórico? ¿Qué museos utilizan este recurso, quienes no? Consideramos que en este contexto de masificación de los medios de comunicación, las imágenes y el material audiovisual, los museos pueden funcionar como un elemento de distinción. En este sentido nos preguntamos cómo se da la interacción del sujeto con el material audiovisual: ¿Es igual para las distintas edades, generaciones? ¿Y tomando en cuenta las distintas dotaciones de capital, principalmente capital económico y capital cultural? ¿Cuánta gente participa de estos nuevos soportes? El presente escrito se orienta a esclarecer aspectos del vínculo entre los sujetos, en tanto consumidores y productores de arte y los museos de arte, concentrándonos en el uso que estos hacen del recurso audiovisual.
Creemos que esta definición de identidad se encuentra atravesada por un dualismo que en el presente escrito denominamos tensión identitaria que alude por un lado, a que la identidad se define como el conjunto de valores y costumbres transmitidas de generaciones pasadas, mientras que, por otro, se la define a partir de rasgos comunes entre las identidades de otros paí¬ses, poniendo el acento de esta manera, en la temática regional. Consideramos que cada una de estas perspectivas se encuentran asociadas a determinadas corrientes migratorias: ultramarinas y continentales, respectivamente.
En este sentido, y apropiándonos de la categorí¬a bourdiesiana de habitus, buscamos a partir de evidencia empírica, dar cuenta de esta tensión entre conservación e innovación en materia de identidad nacional. Para ello nos centraremos en el análisis de entrevistas realizadas a miembros del Poder judicial de la Nación, realizadas en el marco del mencionado proyecto.
La principal hipótesis que sostenemos es que existe actualmente una tendencia a reivindicar una de las facetas de la construcción de la identidad; asistirí¬amos a un periodo histórico en el que lo regional prevalece sobre lo nacional, sobre todo en el caso latinoamericano. Entonces nos interrogamos, ¿nos acercamos a una integración identitaria del otro?
Una de las formas de dar cuenta del capital cultural es a partir de la disposición culta, entendiendo esta como la familiarización de los sujetos con determinadas prácticas culturales, tales como ir al teatro, a conciertos, a los museos; en el presente escrito vamos a focalizarnos en la visita y frecuentación a los museos de arte.
Los grupos que disponen de mayor dotación de capital económico, es muy probable que estén familiarizados con estas prácticas culturales. Tomando como base las reflexiones suscitadas por Bourdieu y Darbel, las familias de clase baja con poca dotación de capital económico delegan en la escuela la capacidad de que su hijo adquiera capital cultual: es muy común que la primer visita al museo la realicen en contextos escolares. La pregunta que nos quisiéramos hacer es qué relación se establece entre la escuela, entendida esta como aparato ideológico del estado y la capacidad que tiene de inculcar una disposición culta entre los alumnos.
El objetivo de la presente ponencia es problematizar sobre las políticas educativas culturales, específicamente acerca del vinculo que se establece entre la escuela y las visitas a los museos, entendiendo la frecuentación a estos últimos como una posibilidad para los alumnos de adquirir una disposición culta. ¿Contribuyen ellas a mayor igualación entre las clases sociales?
Cualquier "ricachón" puede tener un bello cuadro de Dalí en su burocrática oficina. Pero no nos debemos olvidar, pues haciendo su genealogía lo hacemos (re)emerger, que lo estético se puede poner al servicio de la revolución; el arte, en el particular estilo y corriente que tomamos como objeto de estudio - el surrealismo - abre las condiciones de posibilidad para transformar el estado de cosas, visibilizar lo oculto, el inconsciente y sus deseos.
El presente trabajo tiene como objetivo contar esa experiencia, a través de libros y documentales, del arte al servicio de la revolución, enfocándonos en figuras tales como Dalí y Magritte y en sus particulares estilos. Para reconocer que la batalla por el campo artístico es una batalla que hay que dar: por un campo predominantemente productor de nuevas visiones del mundo y no reproductor de las relaciones sociales de producción capitalista.
más en el tiempo, se produce una tercera oleada proveniente de los países limítrofes.
A estas corrientes migratorias se las podría incluir dentro de la clasificación que hace María Ínes Pacecca entre migrantes provenientes de países limítrofes y provenientes de países de ultramar. Los primeros suelen estar asociados al paradigma del mal migrante (aborigen, salvaje, y resistente a la cultura), se los
homogeneíza y se lo presenta como extranjero más que como migrante. Los segundos se corresponden con el paradigma del buen migrante (blanco, civilizado y trabajador), son inmigrantes más que extranjeros. Esta división binaria remite a
la típica oposición civilización-barbarie, que estuvo ampliamente vinculada a la elite de gobierno del siglo XIX. Lo que nos resulta particularmente relevante de estas corrientes migratorias es que todas ellas recibieron un tratamiento divergente de parte de las agencias estatales.
Book Chapters by Tatiana K
Cada uno de los visitantes realizará su propio recorrido a partir de sus vivencias y experiencias con la pintura. El gusto por el arte no es una cuestión innata, sino que es una cuestión de capitales adquiridos a lo largo de las trayectorias de vida. Las clases más cultivadas, debido a su disposición culta, serán quienes podrán aprovechar más de las exposiciones, así como también realizarán un recorrido más amplio; pues pueden producir mayor cantidad de significaciones con las obras. La obra de arte es un bien simbólico, sólo existe para aquel que posee los medios para apropiársela y poder descifrarla. Mientras que quienes no recibieron la misma educación, basarán su observación en las experiencias de la vida cotidiana, en el simple reconocimiento del objeto presentado. Siguiendo a Pierre Bourdieu y Alain Darbel, el nivel educativo tiene una influencia directa en la duración del recorrido y la frecuentación de los museos.
El objetivo del presente escrito es dar cuenta de cómo se establece un diálogo entre las obras de arte expuestas en los museos y sus visitantes, poniendo particular acento en la relación que se da con la corporeidad y la expresividad. Creemos que esta dimensión se puede reconstruir a partir del siguiente juego de oposiciones: obra intocable-tocable, el ruido-silencio retraído, exploración rápida y desordenada-procesión lenta y regulada. Cada una de las cuales nos puede aportar información relevante respecto a la actitud del público con respecto a las obras de arte y al recorrido que estos hacen.
El propósito del presente escrito es dilucidar algunos aspectos acerca de las potencialidades de la técnica de observación, aplicándola al caso particular de una investigación que ambos autores estamos realizando acerca de los museos argentinos y su público; dicha investigación tiene como objetivo describir los comportamientos del público que asiste a los museos de Buenos Aires. En este sentido, nos encontramos ante interrogantes como los siguientes: ¿Cómo se compone el público? ¿Cómo interactúan con las obras expuestas? ¿Cuál es el recorrido que hacen?
Nos basamos en una serie de concepciones teóricas, sobre todo las de Ruiz Olabuénaga y las de Denzin y Lincoln, para reflexionar, epistemológica y metodológicamente, acerca de las posibilidades que la técnica de observación nos aporta a nuestra investigación. Para ello, contrastamos el caso particular de nuestro estudio con las características que se le adjudica a dicha técnica desde los manuales de metodología y demás artículos académicos. Y problematizando así distintas cuestiones sobre el rol del observador. ¿Qué pasa cuando nuestro objeto de observación son observadores? ¿Hasta qué punto nuestra observación implica el mismo grado de participación que aquellos que están visitando el museo?
Como señala Virilio (1988), las imágenes se han vuelto municiones. Se ha agudizado la velocidad que ha adquirido la producción y reproducción de lo visual, sin embargo nadie parecería estar analizando sus efectos. Nos encontramos en la era de la imagen. La modernidad se desarrolló como un ámbito de intercambio de imágenes. Cuando surgen nuevas tecnologías, aplicaciones multimediales y material interactivo, la imagen en movimiento parecería predominar sobre la tradicional imagen estática. ¿Qué pasa cuando esta lógica se impone a los museos de arte, uno de los tradicionales trasmisores de imágenes por excelencia, aquellas instituciones que guardan las obras que tienen un valor socio culturalmente establecido? ¿La opción es Integrarse o
distanciarse? ¿Los museos tienen más material audiovisual que pictórico? ¿Qué museos utilizan este recurso, quienes no? Consideramos que en este contexto de masificación de los medios de comunicación, las imágenes y el material audiovisual, los museos pueden funcionar como un elemento de distinción. En este sentido nos preguntamos cómo se da la interacción del sujeto con el material audiovisual: ¿Es igual para las distintas edades, generaciones? ¿Y tomando en cuenta las distintas dotaciones de capital, principalmente capital económico y capital cultural? ¿Cuánta gente participa de estos nuevos soportes? El presente escrito se orienta a esclarecer aspectos del vínculo entre los sujetos, en tanto consumidores y productores de arte y los museos de arte, concentrándonos en el uso que estos hacen del recurso audiovisual.
Creemos que esta definición de identidad se encuentra atravesada por un dualismo que en el presente escrito denominamos tensión identitaria que alude por un lado, a que la identidad se define como el conjunto de valores y costumbres transmitidas de generaciones pasadas, mientras que, por otro, se la define a partir de rasgos comunes entre las identidades de otros paí¬ses, poniendo el acento de esta manera, en la temática regional. Consideramos que cada una de estas perspectivas se encuentran asociadas a determinadas corrientes migratorias: ultramarinas y continentales, respectivamente.
En este sentido, y apropiándonos de la categorí¬a bourdiesiana de habitus, buscamos a partir de evidencia empírica, dar cuenta de esta tensión entre conservación e innovación en materia de identidad nacional. Para ello nos centraremos en el análisis de entrevistas realizadas a miembros del Poder judicial de la Nación, realizadas en el marco del mencionado proyecto.
La principal hipótesis que sostenemos es que existe actualmente una tendencia a reivindicar una de las facetas de la construcción de la identidad; asistirí¬amos a un periodo histórico en el que lo regional prevalece sobre lo nacional, sobre todo en el caso latinoamericano. Entonces nos interrogamos, ¿nos acercamos a una integración identitaria del otro?
Una de las formas de dar cuenta del capital cultural es a partir de la disposición culta, entendiendo esta como la familiarización de los sujetos con determinadas prácticas culturales, tales como ir al teatro, a conciertos, a los museos; en el presente escrito vamos a focalizarnos en la visita y frecuentación a los museos de arte.
Los grupos que disponen de mayor dotación de capital económico, es muy probable que estén familiarizados con estas prácticas culturales. Tomando como base las reflexiones suscitadas por Bourdieu y Darbel, las familias de clase baja con poca dotación de capital económico delegan en la escuela la capacidad de que su hijo adquiera capital cultual: es muy común que la primer visita al museo la realicen en contextos escolares. La pregunta que nos quisiéramos hacer es qué relación se establece entre la escuela, entendida esta como aparato ideológico del estado y la capacidad que tiene de inculcar una disposición culta entre los alumnos.
El objetivo de la presente ponencia es problematizar sobre las políticas educativas culturales, específicamente acerca del vinculo que se establece entre la escuela y las visitas a los museos, entendiendo la frecuentación a estos últimos como una posibilidad para los alumnos de adquirir una disposición culta. ¿Contribuyen ellas a mayor igualación entre las clases sociales?
Cualquier "ricachón" puede tener un bello cuadro de Dalí en su burocrática oficina. Pero no nos debemos olvidar, pues haciendo su genealogía lo hacemos (re)emerger, que lo estético se puede poner al servicio de la revolución; el arte, en el particular estilo y corriente que tomamos como objeto de estudio - el surrealismo - abre las condiciones de posibilidad para transformar el estado de cosas, visibilizar lo oculto, el inconsciente y sus deseos.
El presente trabajo tiene como objetivo contar esa experiencia, a través de libros y documentales, del arte al servicio de la revolución, enfocándonos en figuras tales como Dalí y Magritte y en sus particulares estilos. Para reconocer que la batalla por el campo artístico es una batalla que hay que dar: por un campo predominantemente productor de nuevas visiones del mundo y no reproductor de las relaciones sociales de producción capitalista.
más en el tiempo, se produce una tercera oleada proveniente de los países limítrofes.
A estas corrientes migratorias se las podría incluir dentro de la clasificación que hace María Ínes Pacecca entre migrantes provenientes de países limítrofes y provenientes de países de ultramar. Los primeros suelen estar asociados al paradigma del mal migrante (aborigen, salvaje, y resistente a la cultura), se los
homogeneíza y se lo presenta como extranjero más que como migrante. Los segundos se corresponden con el paradigma del buen migrante (blanco, civilizado y trabajador), son inmigrantes más que extranjeros. Esta división binaria remite a
la típica oposición civilización-barbarie, que estuvo ampliamente vinculada a la elite de gobierno del siglo XIX. Lo que nos resulta particularmente relevante de estas corrientes migratorias es que todas ellas recibieron un tratamiento divergente de parte de las agencias estatales.
Cada uno de los visitantes realizará su propio recorrido a partir de sus vivencias y experiencias con la pintura. El gusto por el arte no es una cuestión innata, sino que es una cuestión de capitales adquiridos a lo largo de las trayectorias de vida. Las clases más cultivadas, debido a su disposición culta, serán quienes podrán aprovechar más de las exposiciones, así como también realizarán un recorrido más amplio; pues pueden producir mayor cantidad de significaciones con las obras. La obra de arte es un bien simbólico, sólo existe para aquel que posee los medios para apropiársela y poder descifrarla. Mientras que quienes no recibieron la misma educación, basarán su observación en las experiencias de la vida cotidiana, en el simple reconocimiento del objeto presentado. Siguiendo a Pierre Bourdieu y Alain Darbel, el nivel educativo tiene una influencia directa en la duración del recorrido y la frecuentación de los museos.
El objetivo del presente escrito es dar cuenta de cómo se establece un diálogo entre las obras de arte expuestas en los museos y sus visitantes, poniendo particular acento en la relación que se da con la corporeidad y la expresividad. Creemos que esta dimensión se puede reconstruir a partir del siguiente juego de oposiciones: obra intocable-tocable, el ruido-silencio retraído, exploración rápida y desordenada-procesión lenta y regulada. Cada una de las cuales nos puede aportar información relevante respecto a la actitud del público con respecto a las obras de arte y al recorrido que estos hacen.