Diana Roselly
Doctora en Historia por la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Nacional Autónoma de México. Licenciada y Maestra en Estudios Latinoamericanos por la misma Universidad.
Sus líneas de investigación son:
• Historiografía colonial latinoamericana
• Estudios coloniales comparados
• Procesos de subjetivación e identidades indígenas en América Latina
• Transgresiones de la sexualidad en la época colonial en América Latina.
Phone: (55) 5622-7523 o 30, ext. 249
Address: Instituto de Investigaciones Históricas
Circuito Maestro Mario de la Cueva s/n
Zona Cultural, Ciudad Universitaria
Delegación Coyoacán, 04510
Ciudad de México, México
Sus líneas de investigación son:
• Historiografía colonial latinoamericana
• Estudios coloniales comparados
• Procesos de subjetivación e identidades indígenas en América Latina
• Transgresiones de la sexualidad en la época colonial en América Latina.
Phone: (55) 5622-7523 o 30, ext. 249
Address: Instituto de Investigaciones Históricas
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Delegación Coyoacán, 04510
Ciudad de México, México
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Papers by Diana Roselly
sujetos que la enunciaban; a lo largo del capítulo, se contrastan los pocos
testimonios de los indios neófitos que insisten en los excesos y la crueldad de los correctivos, con la documentación producida por los misioneros en la que destacan la inevitabilidad de hacer uso de este recurso para imponer la obediencia, reprender las transgresiones y mantener el orden.
https://revistas.inah.gob.mx/index.php/cuicuilco/article/view/16563/17595
Pasa por señalar el absurdo ontológico que le niega al continente la capacidad de tener historia, redime al barroquismo y lo presenta como muestra del ingenio criollo, hombre nuevo americano, cuyo perfil bien se puede extender a tantos otros sujetos que compartían dilemas semejantes.
O’Gorman llamó a la actitud criolla “sorda rebeldía”, pareciera que se miraba él mismo en ella. Difícil resultará imaginar a don Edmundo como joven rebelde y revolucionario, pero lo fue. ¡Qué actitud más rebelde que la de aquél que no se doblega ante la fatalidad del devenir!
O'Gorman nos legó una América sublime por imprevisible. Una América que se forja en cada discusión académica, en cada reivindicación de justicia, en cada cuestionamiento al estado actual de las cosas. La invención de América, cuyo ser estribaba en la posibilidad de llegar a serlo, no nos enfrenta a un destino inexpugnable sino, por el contrario, a un abanico de oportunidades para dotarla del sentido que exigen nuestras circunstancias. Una América inventada se puede reinventar.
estrecha e inherente relación con los intereses y exigencias de la época vivida. La apremiante realidad actual nos convoca a la reinterpretación
de la historiografía colonial. Ante la tarea de resignificar un extenso y
complejo corpus de obras escritas entre los siglos XVI y XVIII, propongo hacer en primera instancia un recuento de cuáles han sido las necesidades que en las últimas décadas han determinado los senderos hermenéuticos de la historiografía colonial y de los estudios literarios que se han ocupado de estas obras. Después, propongo apuntar los principales problemas que sobresalen de algunas propuestas hechas
desde las perspectivas poscoloniales, los estudios culturales y la crítica literaria, entre los que se encuentran: las dinámicas académicas y editoriales promovidas desde las universidades estadounidenses; la generación de una terminología profusa, que no siempre implica novedades o rupturas claras con respecto a las anteriores; el planteamiento constante de dicotomías insuperables y el esencialismo subyacente a sus concepciones sobre lo indígena y lo europeo. Finalmente intentaré recuperar lo que se puede rescatar de la perspectiva historiográfica particularmente desarrollada en México desde los años cuarenta del siglo XX para la comprensión de la
historiografía novohispana a la luz de la crisis actual.
sujetos que la enunciaban; a lo largo del capítulo, se contrastan los pocos
testimonios de los indios neófitos que insisten en los excesos y la crueldad de los correctivos, con la documentación producida por los misioneros en la que destacan la inevitabilidad de hacer uso de este recurso para imponer la obediencia, reprender las transgresiones y mantener el orden.
https://revistas.inah.gob.mx/index.php/cuicuilco/article/view/16563/17595
Pasa por señalar el absurdo ontológico que le niega al continente la capacidad de tener historia, redime al barroquismo y lo presenta como muestra del ingenio criollo, hombre nuevo americano, cuyo perfil bien se puede extender a tantos otros sujetos que compartían dilemas semejantes.
O’Gorman llamó a la actitud criolla “sorda rebeldía”, pareciera que se miraba él mismo en ella. Difícil resultará imaginar a don Edmundo como joven rebelde y revolucionario, pero lo fue. ¡Qué actitud más rebelde que la de aquél que no se doblega ante la fatalidad del devenir!
O'Gorman nos legó una América sublime por imprevisible. Una América que se forja en cada discusión académica, en cada reivindicación de justicia, en cada cuestionamiento al estado actual de las cosas. La invención de América, cuyo ser estribaba en la posibilidad de llegar a serlo, no nos enfrenta a un destino inexpugnable sino, por el contrario, a un abanico de oportunidades para dotarla del sentido que exigen nuestras circunstancias. Una América inventada se puede reinventar.
estrecha e inherente relación con los intereses y exigencias de la época vivida. La apremiante realidad actual nos convoca a la reinterpretación
de la historiografía colonial. Ante la tarea de resignificar un extenso y
complejo corpus de obras escritas entre los siglos XVI y XVIII, propongo hacer en primera instancia un recuento de cuáles han sido las necesidades que en las últimas décadas han determinado los senderos hermenéuticos de la historiografía colonial y de los estudios literarios que se han ocupado de estas obras. Después, propongo apuntar los principales problemas que sobresalen de algunas propuestas hechas
desde las perspectivas poscoloniales, los estudios culturales y la crítica literaria, entre los que se encuentran: las dinámicas académicas y editoriales promovidas desde las universidades estadounidenses; la generación de una terminología profusa, que no siempre implica novedades o rupturas claras con respecto a las anteriores; el planteamiento constante de dicotomías insuperables y el esencialismo subyacente a sus concepciones sobre lo indígena y lo europeo. Finalmente intentaré recuperar lo que se puede rescatar de la perspectiva historiográfica particularmente desarrollada en México desde los años cuarenta del siglo XX para la comprensión de la
historiografía novohispana a la luz de la crisis actual.
con un concepto de frontera que remite a los espacios marginales
donde los sujetos despliegan diversas estrategias para sortear las restricciones que les imponen las estructuras de poder.
La primera parte de este texto se centra en la discusión en torno
del concepto de transgresión, sus múltiples acepciones y su vinculación
con las nociones de frontera y heterotopía. La segunda parte recupera
casos específicos de monjas, beatas y hechiceras, para mostrar cómo todas ellas se mueven entre múltiples fronteras y cuyas transgresiones nos permiten repensar el dominio colonial hispánico desde los márgenes.
gobierno propias, al yuxtaponer los estudios de casos concretos con
su articulación en una extensa red o complejo fronterizo, al prestar
atención a todos los sujetos que se desarrollan en los márgenes de lo
normativo y al poner en centro a la dominación y a las pugnas por
el control de territorios y recursos, es posible deconstruir la red de
representaciones coloniales y subvertir el lente desde el que miramos el orden colonial. La frontera se convierte entonces en la ruta
teórica y metodológica para releer el pasado desde los márgenes, ya
no desde el esfuerzo imperial por imponer un modelo, sino desde
el ámbito fronterizo en el que se despliegan las nuevas alteridades.
La frontera así entendida no desatiende el conflicto y la violencia,
pero enmarca las dinámicas de reformulación social que forjan a
esos “otros” sujetos que rondan el espacio liminal
los distintos análisis de este volumen se centran en todos aquellos
sujetos que se vivieron en los márgenes de los imperios, pero también
en los márgenes de lo normativo. Se trata entonces de personajes engendrados por la experiencia de habitar ámbitos fronterizos desde donde desplegaron estrategias de contienda o mediación, y reformularon sus propias identidades al incorporar la alteridad en la
construcción dinámica de sí mismos.
de las prácticas compartidas, la duración y el tipo de pactos o lealtades demostradas en momentos cruciales, se examinará el papel
de los truchements o intérpretes normandos que sirvieron para facilitar los intercambios comerciales y que sentaron las bases de una
prolongada relación.
Entre ellas se cuenta el denso debate sobre América Latina como entidad civilizatoria específica, cuestión ligada a la del ethos latinoamericano y a la discusión más específica sobre la función de las fronteras en ambas experiencias de colonización; la renovación de los estudios sobre distintos tipos de opresión introducida en los últimos años por el enfoque poscolonial/decolonial, y la historia de las relacionespolítico diplomáticas entre las Américas.
En este libro se presenta un conjunto de trabajos que son el resultado de las reflexiones de un grupo de investigación interdisciplinario e internacional consagrado a debatir aspectos conceptuales y empíricos en torno a la problemática de las fronteras en América, en estrecha conexión con la historiografía americanista y latinoamericanista, y bajo la inspiración que suscita la evocación de la obra de Bolton.