PLAN DE NEGOCIOS
Sergio Antonio Vadillo Bueno
vadillo@eml.cc
La gente siempre está culpando a sus circunstancias por lo que son.
Yo no creo en las circunstancias.
Las personas que se adueñan de éste mundo
son quienes se levantan y visionan las circunstancias que desean y,
si no logran encontrarlas, las construyen.
George Bernard Shaw
Un Plan de Negocios es una descripción objetiva, escrita, de un proyecto de nueva
empresa o de una que ya está en operación; permite a terceros tener una clara idea del
negocio, sus alcances y dimensiones. Hay muy diversas formas de preparar éste
documento, cada autor propone la propia y cada empresario o directivo la prepara
reflejando los objetivos que pretende, su forma de pensar y trabajar. Algunos autores
sugieren sea un documento estático, otros, por el contrario, sugieren que sea un
documento en constante evolución. En resumen, se trata de un documento cuyas
características son diversas, como diversos son los propósitos que le dan origen.
Es usual que se prepare cuando está por iniciarse una empresa o cuando la empresa está
teniendo cambios importantes que impliquen explicar a los actuales o nuevos
inversionistas, financieros, o grandes proveedores lo necesario para obtener su clara
comprensión y apoyo.
Aún cuando este documento está dirigido fundamentalmente a personas o instituciones
externas a la empresa, tiene también gran relevancia al interior de la misma. El plan de
negocios es un instrumento que, si es cuidadosamente preparado, tendrá repercusiones
muy favorables para el empresario, no solo porque cumplirá el propósito para el que fue
preparado, sino, de manera muy importante, dado que le ordenará ideas y emociones
respecto de la empresa, que seguramente se traducirán en acciones que favorecerán su
futuro.
Como cualquier plan, de cualquier índole, este implica la previsión del futuro, de lo que va
a ocurrir, de lo que se desea que ocurra. Este hecho por si mismo obliga a la reflexión y a
la visualización de lo que será y, con ello, acrecienta importantemente las posibilidades de
que así ocurra.
En diversas ocasiones hemos señalado que el primer secreto de éxito de cualquier
organización humana triunfadora es “soñar”, es decir, no solo concebir el futuro, sino
sentir las emociones de imaginarlo ya establecido, como será finalmente. La mezcla de
las dos inteligencias involucradas, la lógica o matemática y la emocional traen en
consecuencia resultados sobresalientes, transforman los buenos en poderosos planes.
Un buen proceso previo de planeación estratégica favorecerá grandemente la preparación
del plan de negocios. Es recomendable que éste proceso sea claro, vaya de lo general a
lo particular y sea participativo.
El plan de negocios habrá de contener diversos apartados de los que el renglón financiero
y los aspectos estratégicos serán los centrales.
Aún cuando el propósito de este artículo no es mostrar a ustedes un formato de plan de
negocios, ya que existen numerosos ejemplos que pueden servir de guía para hacerlo,
sugerimos, a continuación, algunos apartados:
1. Un resumen ejecutivo que contenga como máximo los 10 puntos más importantes, que
sea de fácil lectura, interesante y no mayor a 5 párrafos. Es muy probable que este
resumen sea lo único que lean; en todo caso, éste motivará o no a continuar la lectura.
2. Descripción del negocio incluyendo su concepto, productos o servicios, ¿por qué es
diferente a otros?, ¿qué servicios o productos se ofrecerán?. Es muy conveniente
incluir la misión, las estrategias y los principales objetivos.
3. Personal, cifras relevantes y currículum vitae de los principales ejecutivos (es
importante la uniformidad en el formato de todos ellos).
4. Mercado y plan de mercadotecnia y ventas.
5. Finanzas actuales (sí ya está en operación el negocio) y proyecciones.
Financiamientos actuales y requeridos.
6. Producción de bienes y servicios, los principales procesos e innovaciones.
7. Tecnología que se empleará y, en su caso, ofrecerá.
8. Otros que sean relevantes al caso particular.
En nuestra opinión al preparar este instrumento deben cuidarse algunos aspectos:
1. Aún cuando pueda parecer evidente, hemos de comentar que éste trabajo deberá ser
cuidadosamente diseñado y presentado ya que constituirá la información mas
importante que de la empresa tendrá el receptor, quizá la única.
2. Preparar y proyectar, independientemente del material en papel, una presentación
ejecutiva que no contenga mas de 10 puntos (los mas relevantes para la audiencia) y
que no tome mas de 20 minutos su exposición (más tiempo de preguntas y
comentarios). Sugerimos no escribir mas de 7 palabras por lámina ya que no se trata
de que lean, sino de atraer su atención. Las imágenes normalmente consiguen
adecuadamente ese objetivo.
3. Uno de los grandes presentadores, Steve Jobs, dedicaba mucho de su tiempo a
revisar y simplificar sus intervenciones, una y otra vez. Este es sin duda un buen
consejo.
4. Recuerden que es importante entusiasmar a quienes se presente el documento, es
decir, reconozcan que son seres humanos completos y no calculadoras frías sin
emociones.
5. Escribirlo pensando no en lo que queremos decir (frecuentemente es más de lo
necesario) sino en la información que los receptores están interesados en recibir.
6. Solo escribir lo verdaderamente importante (poniéndonos en los zapatos del receptor)
y no en lo que para nosotros es importante. Frecuentemente hay grandes diferencias
entre estos dos puntos de vista.
7. Es preferible preparar un documento pequeño y sustancioso y agregar tantos anexos,
a su vez pequeños y sustanciosos, como sean necesarios, para satisfacer el caso en
que el lector requiera de información mas detallada. Solo hay que preparar extensos
documentos cuando nuestra intención sea que no los lean.
8. Debe ser un documento fidedigno. El prestigio de quien lo presenta y el de la empresa
estarán de por medio. Solo los monopolios pueden ser “exitosos” económicamente y al
mismo tiempo faltar a la seriedad y a la ética.