Teología del
SIGLO XX
Por Juan Luis Lorda
Santo Tomás en el siglo XX
Santo Tomás de Aquino ha ejercido una relevante inluencia en todas las épocas,
incluido el siglo XX: no sólo como teólogo, sino también en la ilosofía.
Aunque muchos autores han recogido su legado, aún ha de ser incorporado a la cultura ilosóica común
¿
Es Santo Tomás el teólogo más inluyente del siglo XX? Es una pregunta provocativa, que necesita una
respuesta matizada. Está claro que
Santo Tomás vivió en el siglo XIII.
Pero está claro también que tiene
una inluencia incomparable en la
teología católica a partir del XV, y,
muy en particular, en el siglo XX. Es
el teólogo más citado, más estudiado y sobre el que se han hecho más
tesis doctorales, incluso en la época
posconciliar.
Santo Tomás de Aquino dejó dos
obras monumentales: la Suma teológica y el conjunto de comentarios
a las obras de Aristóteles. Se puede
decir que la Suma teológica ha organizado la arquitectura de la teología
católica, mientras que los comentarios a Aristóteles son la base sobre
la que se ha desarrollado el pensamiento ilosóico católico. Son dos
inluencias paralelas, pero no del
todo simétricas.
La Suma Teológica es una obra
muy ordenada, y precisamente,
uno de sus mayores méritos, a veces ignorado, es haber dado orden
y concierto a todos los temas que se
manejaban y a toda la teología que
se sabía en su tiempo. Lo más original e importante de la Suma no son
las brillantes respuestas a sus muchas cuestiones, sino, precisamente, lo que menos se ve: la estructura.
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Santo Tomás puso en su sitio toda
la teología. Todavía hoy el orden de
los tratados teológicos y muchas de
sus principales cuestiones dependen de él.
LA FILOSOFÍA DE SANTO TOMÁS
La inluencia de sus comentarios
ilosóicos a Aristóteles, en cambio,
ha seguido otro curso. Se suele decir que Santo Tomás cristianizó a
Aristóteles, de forma semejante a
como los Padres de la Iglesia cristianizaron a Platón. Hay algo de eso.
Tanto los Padres de la Iglesia, que
leían a Platón, como Santo Tomás,
que leía a Aristóteles, lo entendían
en un contexto profundamente
nuevo. Las ideas cristianas sobre
Dios, la creación, la libertad humana, el origen y destino del hombre,
la persona humana, el pecado, y el
horizonte de su felicidad crean un
marco de referencia distinto para la
metafísica, la psicología y la ética.
Platón y Aristóteles son personalidades creadoras y originales,
pero también son deudores de su
marco cultural. Pueden hablar de
“Dios”, pero no lo conocen personalmente, ni saben qué hacer con
la multitud de dioses de su cultura
griega. Pueden pensar en una causa última, pero un judío se trata de
tú con un Dios personal y creador,
y un cristiano sabe, además, que es
Padre y cómo nos quiere salvar. Platón y Aristóteles pueden pensar en
el alma o sobre la buena conducta
de un ciudadano, pero no lo reieren a un Dios creador y bueno, ni a
un salvador, Jesucristo; ni a una vida
eterna, que ya ha empezado en la
tierra y que se maniiesta en la caridad. Ellos no lo pueden hacer, pero
los cristianos que los leen lo hacen
sin darse cuenta.
Cuando los Padres de la Iglesia
comentan las ideas de Platón, o
cuando Santo Tomás comenta las de
Aristóteles, las ven con otra luz y las
ponen en otro marco. Santo Tomás
redeinió y recolocó las nociones ilosóicas de Aristóteles en un marco
cristiano, pero, a diferencia de lo
que hizo en la Suma Teológica, no
construyó la estructura general del
pensar ilosóico cristiano ni puso
en orden los temas. Algo hizo en la
Suma contra Gentiles, pero, sin quitarle su valor, no es comparable a la
ordenación general de materiales
de la Suma Teológica.
LA MANUALÍSTICA FILOSÓFICA
La tarea de poner en orden aquel
importante conjunto de ideas la
hicieron sus comentaristas, por
las necesidades de la enseñanza,
cuando tuvieron que construir los
teólogo del siglo XX? Ya lo hemos
distintos tratados. Es una obra colectiva, con muchos protagonistas,
dicho. Santo Tomás tiene una inluencia relevante en todas las épocomo los Salmanticenses y Complucas, también en el siglo XX. Sobran
tenses del XVI, Juan de Santo Tomás
testimonios.
y, señaladamente, Francisco Suárez
Pero lo que llevamos dicho plan(Disputationes metaphysicae) aunque
tea otra cuestión: ¿se puede sepase aparte de Santo Tomás en puntos
rar, en Santo Tomás, al teólogo del
importantes.
De esta ordenación proceden los cursos de ilosofía, que,
a partir del XVII, eran conjuntos de manuales de todas las
disciplinas ilosóicas que se
enseñaban en los seminarios y
universidades eclesiásticas. En
paralelo a la tradición “manualística” teológica, hay una “manualística” ilosóica, que tiene
parecidos virtudes y defectos.
Son materiales de escuela, hechos más o menos “según la
mente de Santo Tomás”, pero
sin mucho escrúpulo histórico.
Se copian unos a otros y proporcionan una enseñanza muy
ordenada y clara, transmitiendo un importante bagaje de
nociones. Ese es su principal
mérito. Pero apenas dialogan
con el pensamiento contemporáneo ni saben integrar a otros
pensadores cristianos que no
pertenecen a esa tradición (Pascal, Newman, Kierkegaard). Ese
es su principal demérito, y la
causa de que esta tradición manualística se haya disuelto en el
siglo XX dejando, por cierto, un
vacío difícil de llenar.
Los defectos se pueden disculpar por las difíciles circuns- Santo Tomás de Aquino, por Carlo Crivelli (siglo XV)
tancias del XIX, que desbaratan
tanto los estudios cristianos. Tamilósofo? Cualquiera podría responbién se puede alegar que son unos
der que sí, porque la ilosofía y la
simples libros de texto, y no se les
teología son dos cosas distintas: la
puede pedir mucho. Pero, en reailosofía se hace a la luz de la razón
lidad, hay que pedir mucho a los
y la teología a la luz de la fe. Tienen
libros de texto, porque esos libros
presupuestos distintos, métodos
son los que dan forma al saber codistintos y temas distintos.
mún. La forma pública del saber
Es verdad: metodológicamente
ilosóico cristiano la han dado y la
y en abstracto, son perfectamente
dan los manuales.
separables. Pero históricamente y
en concreto, no son tan separables.
FILOSOFÍA Y TEOLOGÍA
Acabamos de decir que los Padres
de la Iglesia transformaron las ideas
Pero volvamos a la pregunta origide Platón, y Santo Tomás las de
nal: ¿es Santo Tomás el principal
Aristóteles, por sus presupuestos
teológicos. Los pensadores cristianos del siglo II llegaron a una idea
ilosóica de Dios como ser personal
y causa última que hoy nos parece
evidente (al menos como noción
obvia de Dios), pero que, en realidad, no tenían ni Platón ni Aristóteles. Y Santo Tomás llegó a una
noción unitaria de la persona (alma y cuerpo), que
tampoco tenían los grandes
ilósofos griegos. Y lo mismo
pasaría con las nociones éticas de in último, felicidad o
amor como don de sí, por no
hablar de la cuestión del pecado, que pone de maniiesto las profundas divisiones
psicológicas del ser humano,
muy difíciles de identiicar
e interpretar. La fe cristiana
provocó una profunda remodelación de las nociones
de la metafísica, la psicología humana y la ética. Pero,
¿esto es ilosofía o teología?
LA FILOSOFÍA CRISTIANA
El 21 de marzo de 1931 tuvo
lugar una reunión de la Sociedad Francesa de Filosofía,
para tratar precisamente
de esto: ¿en qué sentido se
podía hablar de “ilosofía
cristiana? Y más en concreto: ¿se trata de ilosofía o
de teología? El ponente fue
Étienne Gilson, ya entonces
un reconocido especialista en historia medieval y
en Santo Tomás de Aquino.
Participaron muchos miembros importantes como Bréhier y Brunschvicg, famoso editor de Pascal. E invitaron también a Jacques Maritain,
ilósofo tomista. Y da envidia leer
con qué categoría se trataban los
temas y con qué respeto actuaban
los que intervenían.
La expresión “ilosofía cristiana”
suscitaba algunas confusiones. Mucha gente, empezando por el historiador de la ilosofía Chevalier, defendía que los autores medievales
eran sobre todo teólogos. En cambio Gilson y Maritain defendieron
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la libertad en Descartes, donde la
que, aunque usaran la ilosofía en la
idea era precisamente mostrar el
teología, no cabía duda de que hacían ilosofía, defendían argumenenorme salto que se podía encontrar entre la ilosofía griega y el
tos ilosóicos y los apoyaban (o
modo de pensar de Descartes. Salto
pretendían apoyarlos) en la razón.
que se debía a la evolución de las
Desde el punto de vista del método había que distinguir claradoctrinas cristianas, y señaladamente, de Santo Tomás.
mente la ilosofía y la teología. Pero
Gilson fue profesor de las univerera indudable, y en esto llegaron al
sidades de Estrasburgo, de París y de
acuerdo los presentes, que había
Harvard, así como, muchos años, del
que reconocer un impacto muy importante de la fe y la teología crisInstituto Pontiicio de Historia Medieval de Toronto (fundado en 1929),
tiana en el pensamiento ilosóico
inspirado en la encíclica de León XIII
de Occidente. Bastaba comparar los
Aeterni Patris. Fue un gran estudiograndes sistemas griegos con la iso medieval, con una multitud de
losofía moderna, para observar que
muchos temas
habían evolucionado por el impacto de las ideas
cristianas.
En esos primeros decenios del
siglo XX, se hicieron multitud
de interesantes
estudios históricos que mostraron ese cambio
de mentalidad.
El dominico Sertillanges escribió
un
estupendo
ensayo sobre el
impacto de la
idea de creación,
y Jolivet sobre el
cambio de mentalidad ilosóica. Tresmontant
hizo una bonita Étienne Gilson y Jacques Maritain
comparación
obras. Dedicó una atención especial
entre el espíritu bíblico y el de la
a Santo Tomás de Aquino, haciendo
ilosofía griega (Ensayo sobre el pensamiento hebreo) y estudió los orígepara sus alumnos tres brillantes sínnes de la metafísica cristiana. Más
tesis del pensamiento ilosóico de
tarde, los patrólogos Armstrong y
Santo Tomás. La más voluminosa,
Markus recorrieron brillantemente
El Tomismo; y además, Elementos de
los principales temas (Fe cristiana y
Filosofía cristiana e Introducción a la Filosofía cristiana. Así puso en orden el
pensamiento griego).
inmenso material que Santo Tomás
había generado y con más idelidad
ÉTIENNE GILSON
que la manualística.
Pero la obra de su vida fueron el
Pero la igura que más ha aportado a este estudio ha sido, sin duda,
conjunto de conferencias reunidas
Étienne Gilson (1884-1978). Comenen El espíritu de la Filosofía medieval.
zó sus estudios con una tesis sobre
Allí, tema por tema, va recorriendo
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la evolución que las grandes ideas
ilosóicas deben al cristianismo,
desde la cultura griega. Sólo una
persona con su capacidad intelectual, sus inmensos conocimientos
históricos y su dominio sobre el
pensamiento de Santo Tomás podía
hacerlo. Es un clásico del pensamiento cristiano.
JACQUES MARITAIN
También Maritain (1882-1973) prestó un notable servicio a la formación
ilosóica cristiana. Siendo un entusiasta converso, tuvo que dar los
cursos de ilosofía del itinerario
ilosóico
cristiano. Y escribió
muchos de ellos:
Elementos de Filosofía, Lógica,
Filosofía de la naturaleza... Recogió lo mejor de la
tradición manualística, pero sin
caer en sus defectos, porque era
un gran intelectual y un hombre
de diálogo. Además, su experiencia
americana
(como profesor
en Princenton),
le hizo superar
el tradicionalismo político tan
frecuente en el
catolicismo francés, en obras tan importantes como
Humanismo integral, Democracia y cristianismo y El hombre y el Estado.
Así, de una manera más bien inesperada, el pensamiento de Santo
Tomás de Aquino se hizo presente
en el siglo XX, no sólo en la teología, donde nunca ha dejado de estar
presente, sino también en ilosofía.
Muchos otros autores han recogido y renovado ese legado, pero, en
gran parte, sigue pendiente de ser
transformado en los manuales que
forman la cultura ilosóica cristiana
común. Es tarea para el siglo XXI. n