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PARTE SEGUNl)A

PARTE SEGUNl)A IiOMO S ACER ¡ 1 ¡ 1 1.1. Fes10, en su 1ratado Sobre la significación de las paln. f.bms, nos ha tr:a.nsmitido bajo el len1a sacer n10-ns la men1oria ; ele una figu ra del derecho romano arcaico en que el a 1rllcter de : Ja sacralidad se vincula por primera vez a una vida hum; n• co' roo tal. Inmediammente después de haber descrito el Monte Sa' ao, que Ja plebe, en el momento de su secesión había consaセN@ .... grado a Jíípi1er, añade: 1 ,·....;. At homo saccr Is es1, quenl po¡>ulus iuducav¡t ob malefich.cm: ョ・セ@ que fas est eum inmolarl, sed qui ocddlt, panicidJ non damnacur¡ r1C1n1 Jcgc uibunic'ia prima c3vcrur ·.Si quis eum, qui eo pleb..:i seico $1cc:r lit., occiderit, parricicb. ne sit· Ex quo quivi3 homo ュRャオ セ@ :11tque fm. .¡: .. probu.< sacer oppellarl solet.' 1 ',' ' 9$ ..,... . f¡ Mucho se ha debatido sobre el sentido de esl:l ・ ョゥァュセエ」。@ fi. ,.¡ ·Des de esos hombres que la ley ordena consagrar a determigura, en la que algunos han querido ver · la más antigua pena t. ' nadas divinidades, porque no ignoro que a algunos les parece d el derecho crintinal romano· (Bennerc, p. 5), si bien su ínter· セi@ '_··\,.extraño (min.•rn viderl) que. inientrns esra prohibido violar cualpretación reS1.1lta coruplic:ada p<>r el hecho de que se roncen· .· ,. ,quier cosa sagrada, sea licito, en cambio, ma1:1r al hombre sat11ln en e lla caracrertscicas q t1e, a primera vista, son contradic[ NL ァイ。、セN@ Cualquiera que sea el valor de la interpretación que Matorias. Ya Bennen, en un ensayo de 1930. observaba que la .r ;:trob10 se cree obligado" proporcionar en ・Nセエ@ ptmco. es c ierto definición de Fes10 •parece negar la cosa misma implícita en el . ... que la sacralidad aparecía a sus ojos lo suficientemente protérmino .. ( lbíd., p. 7), porque, al tiempo que sanciona la sacra· , • . セ ャ・ュ£エ ゥ」。@ como para tener necesidad de una explicación. lidad de urna persona, autoriza (o, más precisamente, declara no punible) el que se le dé muene (cualquiera que sea la eti· mología q ue se acepte para el término parricidium, és te indi- セ@ . _;;, " 1.2. La perplejidad de los antiqui auctores tiene s u corresca en su origen el asesinato de un h ombre libre). La contra· . _:: pondencia en la d ivergencia de las in1c rpretaclones modernas. dicción se acentúa todav!a más por la circuns1ancia de que , N セ@ · Aquí el campo se divide entre aquellos (como Monunsen Ianaquél a qt1ien cualquierJ. podía fl1atar impune1nente, no debía, ·.: .!:·ge, Bennet, Strachan-Davidson) qtte ''en en fil sacratfo エセ Q@ resin embargo, recibir Ja muene en las formas sancionadas por セS@ ,.slduo debilitado y secularizado de una fase arcaica en que e l e l rito (nequefas セ エ@ eum lmmolarl, lrnmolari indica el acto de .: :¡ .. ...:derecho religioso y el penal no se hablan cliferenc1ado todavía, rociar a la victima con la mola salsa antes de sacriflcatla). ¡ en el qt1e la condenti セ@ 1nuerte se presentaba como un sacri· 1 ケ@ セ ¿En アオセ@ consisle entonces la sacralidad del hombre ウ。ァイ、ッ_セ L@ ·_.¡licio a la divinidad, y los que (como Kerényi y Fowler) advier ¿Qué s ignifica la e xpresión sacer esto, que figura varias veces . • -;; ten en ella una figu ra arquetípica de lo sagrado, la consagraen las leyes de la época de la realeza y que aparece ya en ャ 。ウ ᄋ セ@ . t,cl6n a los dioses infernales, análoga en su ambigüedad a la :' noción etnológica de tabú: augus10 y maldito, digno d e veneinscripciones arcaicas en el cipo rectangular del foro, si ímpli· セ@ ca a la vez el imp1<ne occitli y la exclusión del sacrificio? El que'J ;ll. '" Gセ 。」ゥ￳ョ@イ Y que suscita ho rror. Si los primeros consiguen dar raesta expresión resultara oscura también para los romanos se·¡1. ' · z6n del impune occldi (como hace . por ejemplo, Mommsen, pn1cba más allá de cualquier duda par un fragmento de las Sa- , términos de una ejecución popular o S\ISUtutoria de una tuN1aHa a u , 7, 3-8) en el que Macrobio, después de haber de- l'i .. •;o'<Ondena a muerte), no pueden, empero, explicar ele manera confinido como sacn1m lo que está destinado a los dioses, anade: !li . ? incente la prohibición del sacrificio. A la inversa, e n l:i pers,pect1va de los segundos, si el 11equefas est eum immolari re-En este punto no parece fuera de lugar traiar de las conclicio- セ N@ ·. ,;,s.111ta 」 _ューイ・ョウ ゥ「ャセ@ (-:el horno sacer-escribe Keré nyi- no puede .!!Cf ob¡eco de sacrificio, de un sacrifitium, por esl:l t'.li1ica y muy Hombre sagrado c:s, empero, Rアオセ ヲ@ :i qujcn el pueblo h:i juzgado por un, rJCncilla razón: lo que es sacer está ya en posesión de Jos diodelito; no es lkilo s:ieriílcal'le, peto quien le in-ate, no secl condenado por h?:'·f, セj」ウ@ y es origina1iamence y de manera particular posesión de los mM:idio.. En decco. en Ja primera Jcy tribunicia se advierte que: o$Í ai1guicn ュ。 M セ@ • ᄋセ、ゥッウ・@ infernales, y no hay, pues, necesidad de que se le haga a aquel アセ@ es sagnido por pkbisd10. no sed con.sidendo homidda-. 1k セ@ 2qui viene que se ウオ」ャセ@ llamar s.,.ar::ido o. un hon1bri: malo e impuro. jN セM セ@ · ' -ola! con una nueva acción•: Kerényi, p. 76) no se comprende. . Nセ@ .. セ セ@ "';.;:en 1 'ª セ@ . i; ;i ' 1 # ... ''t sin embargo, en modo alguno por.qué el bomo S(IC6r ーオ・、ᄋ セ@ BG Nセ Nァ。イ@ en una región que es anterior a IH distinción emre sagrado recibir la muerte de manos de cualquiera sin que eslo le su- }¡ :. : y profano, entre religioso y jurídico. Pero, para aproxiinarnos ponga a su autor la mácula del sacrilegio (de aqul la incon· " / ·a esta región, sera primero necesario desembarazarse de un ', . .... equ1voco. gruente explicación de Macrobio, según la cual, puCSlo que las ..,.. almas de los boml118$ sacri eran dii.s debitae, lo que se pretcndia era enviarlas al cielo con la mayor presteza posible). Ninguna de ambas posiciones consigue explicar breve y si· multáncamenle los dos rasgos cuya yuxtaposición constituye '{ precisamente, en la definición de Festo, la especificidad del bo- .-:;.' mo sacer. la Impunidad de darle muerte y la problblci6n de s11 sacrificio. Dentro de lo que sabemos del ordenamiento juridi- i'.' co y religioso romano (tanlo del tus divi11unr como del fr..s bll· ᄋ セ@ rna.n um) esas dos caracteristicas parecen, en efecto, 、ゥヲ■」ャュ・ョエ ML セ@ compatibles: si el bomosacerera impuro (Fowler: talnT)o ーイッM Z セ@ piedad de los d ioses (Kcrényi), ¿por qué entonces cualqulera.'J;' podía matarle s in contaminarse o cometer sacrílegio? Y si, por:" otra pane, era en realidad la víctima de un sacrificio arcaico o ·¡i' un condenado a muerte, ¿por qué no era fas darle muerte ・ョ セ@ B las formas prescrit.'IS? ¿Qué es, pues, esa vida del bomo ウ。」・イL セ GiN@ en la que conveigen la posíbiliclad de que cualquiera se la arre- - · bate y la tnsacrificabilidad; y que se sitúa, así, fuera tanto del' ' Nᄋ セ@ derecho humano como del divino? Todo hace pensar que nos encontramos ante un concepto-.:· limite del orden social romano, que, como tal, diJicilmente pue·' de ser explicado de manera satisfactoria mientras se permanezca en el interior del f,,s dlvinum y del tus humanum, peró_;l'ü que sí puede, quizás, arrojar luz sobre sus límites precisos. Bn;,, lugar de dilucidar la especificidad del bomo sacer, como se ィ。 セ ⦅ N [@ hecho demasiado a menudo, a partir de una pretendJda 。ュ「 ャ [セ@ · güedad de lo sagrado, calcada de Ja noción etnológica de rabú:i:-' trataremos rruls bien de interpretar la sacralio como una figu , ca autónoma y nos p reguntaremos si ésta permite arrojar 。ャァオセGQ@ na luz sobre una estn1crura política originaria que tiene su lu:,#i ' セL@ j: f.'l ·lit 97 Zᆱj ᄋセ@ . '!, i,:, r• •• ;!, ft セQ it':'. エッ、。カ■@ en esa obra maescra de la lingiiística del siglo XX que Hセp@ el Vocabulaire des inslit111io11s indo-et1ropée11nes di! Émile セᄋN@ &nveniste. No sorprenderá que su primera formulación apa"¡¡!CZC3 en las Lectures 011 tbe religion of tbe Sentires de Robert1:,sson Smith (1889), es decir el mismo libro que ejerció 、・ウーオ セウ@ ,,,una influencia clete1·mlna nce en la composición del ens• yo de ¡ifl(eud Totem y tabú (·leerlo -escribirá l'reucl- cr<1 como desliᄋNL セ セイウ・@ e n una góndo la·), s i se considera que las Lec1ures coil\ᄋ 」ゥ、・ョ@ セN con el momento en que una sociedad, que habla ya perᄋ セᄀ 、ゥッ@ cua.iquier 1·elació n con su rradición religiosa. e mpezaba Zゥ ゥセ@ セ」オウ。 イ@ su propio malestar. E.s en este libro. en rigor, donde ェ セ ャ。@ ooción eln<>¡!fMla de tabú abandona por primcr4 v"z el á1n-;bito de las culturas primitivas y penecra firme1ncme en el seNセ@ del estudio de la religión bíblica. marcando de forma irre:t yoc:able con su ambiglledad la experiencia occidental de lo Aセ ァイ。、ッN@ º"" ᄋ セN セᄋ@ Zᄋ ᄋLG@ ·Junco a éiercos cabl1es que CQ1Te.sponden e}("'Ct;•n1en1e -<!'icrihe Roセ@セ ᄋ@ セ@ ·1 .bcnson Smith en la IV lección- a reBlas ele san1id.1d y ql.1e procegen la 2. ).A AMllJVALENC!A DE LO S1'GRA00 ・ョセ セ@ 2.1. Sobre la interpretación de los íenómenos sociales'!• particular, del origen de la soberanía, pesa todaVia un ュQ ャ ッャセ@ gema científico, que, constituido entr" fmales del siglo XIX yセ@ las primeras décadas del siglo XX, ha enmarañado durante m cho 1lempo las investigaciones de las ciencias humanas en un) sector pa11lcula rmente delicado. Este mitologema, que aquí." podemos provisionahnenlc poner bajo la rúbrica de •teoda 、セ ᄀ@ la ambigüedad de lo sagrado·, 1oma fo rma inicialmente en .lar. antropología tardovictoriana y se transmite ゥョQ ・、 ゥ 。エュ・ョQセ@ después a la sociología francesa; pero su influencia en el tiem: · po y su transmisión a las demás disciplinas_han_sido tan Q ・ セR@ ces que, después de haber hecho correr senos nesgos a las . vcstigaciones de Bataille sobre la soberanía, está presen1e セ@ ᄋセヲゥN G ᄋNZセ\ ゥGセカッャ。「■、」@ de los ídolo,c;, de los sanPJarios. ele IM sace1·doces. de los セ j ・ヲ ・ウ@ y, en. ge1lcr.1l. de la$ pc-rsonas y de tas cos:LS que perte!\ecen ., _bs dioses y a su cullo, cncorunmos oua e.spccic de 1:1bí1cs que. en e l セ ᄋセM imbito .semí1ico, tiene su paraldo en las rqdas sobre la 1t1lplln?t:1. La... セ LN N@ . des .••• ¡-:-f. lll\Jjercs pué:s セ@ )Xlno, el l\Omhre que ha 1ocacJo un 。、NゥGᄋセイ N@ ere... Nセ GN ウッョ@ temporalmente tabú y quedan se1,ar.1dos de La Bセiuj^。」ゥ￳Q@ hun1=i....セ セ[ ョ。L@ de la 1nlsn1a form:l que, en las イ・ャゥセ Iッョ ・ウ@ sen1jticas, tmns ョQゥウZ Q セ@ セ| エQ エ ᄋ BGヲ M エセョ。ウ@ se consider.'ln irnpuras. En e$1os casos. I<' Jleni<'lnn 1nhl1 •l<> l!'S i\.. セャスZ 」ッョウQ . 'セッョオ」 LNZセA Q 、 ・イ。、@ セ ッオ QL@ porque se la :lisia canto del ウセQョエ オL Q イゥッ@ co..no de tt1do エ ッ@ <;on Jos hon1brcs .. . En m\lchas ウッ」ゥ・、Zャ @セ $llvnjd, no hay una línea de de in:iraclOr\ cnt.l'e las dos especies ele 1ah\"l. e inclu."o en セ 」「。@ • ;: pueblos rMs av-..nz:o1dos l:i. ooción de s:intidad y l:.1 de lmputtza セ・@ . セᄋ@ '!"" cxm frecuencb ()loberuon Smilh, pp. 152-5.)l. "... ro- En una nota adjunta a la segund a edició n de las lec1ures セ@ (1894), titulada J:Iolyness, uticleanness and taboo, Robcrtson < Smith, ltas haber enumerado una serie de ejemplos de ambi· " L セ@ güedad (entre Jos cuales la propia prohibición de la carne de セ@ cerdo que -en las religiones scmltlcas más elevadas penenece ¡;. a una suerte de lierra de nadie enLrC lo impuro y lo sagrado-) )Wi postula la imposibilidad de -separar del sistema セ・ ャ@ tabú la doc· Z セ@ trina sernltica de lo santo y de la impureza• ( lbíd., p. 452). • Es significativo que, entre las pruebas de esca セゥァオ@ pocen-.' cia de Jo 5\1gtado, Robe1tson Srrúth enumere 1a1nb1e n aqu.• el ban·\ . do: -Otra notable usanza judía es el bando (berem), en virtud del,.' cual el pecador unpio, o los enemigos de la comunidad y de su :· dios eran destinados a una destrucción total. El bando es una ·, ヲッイ セ。@ de consagración a la divinidad, y ésta es la razón por ャ。 セ N@ que el verbo "bandir"," se traduce a veces 」ッGNセᄎ@ B」ッセウ。ァイ B@ <Mi-';;: queas, 4. 13) o "dedicar" ( Levítico, 27. 28). En los tiempos rnlls r !¡ antigu<l5 del judatsmo, lo anterior implicaba, gn セ ᄋ@ la 1n1cción completa no sólo de Ja persona, smo tamb1en de セᄃ@ propiedades .. . únicamente los metales, después de haber s 1d9¡:!Jí fund idos e n el fuego, podían ser incorporados al tesoro del san;t, ruario Qosué 6. 24). Incluso e l ganado no era sacrífi01do, sino_¡. · que se procedía sencillamente a su matanza, y la ciudad consa-;_· " grada no debía ser reconstruida (Deuterononuo 13. 16; Josué VN ᄀ セ@ 26). Un bando de esta índole es crn tabú, hecho efectivo por ・ セ N@ 1emor a penas sobrenaturales (Reyes 16. 34) y, como en e l tab6.:: . el peligro que Uevaba implícito era contagioso (l)euteronomlo: . セ ᄋ@ 7. 26); a quien Ueva a su casa una cosa consagrada se le 。ーィイョ el mismo bando· (lbíd., pp. 453-54). El análisis del bando - asi.? milado al tabú- es determinante desde el inicio en la génesis de$, la doctrina de Ja ambigüedad de Jo sagrado: la ambigüedad セ@ primero, que exduye mduyenclo, implica la del segundo. ' ctes-; - •• V!ase nota 11 a la tr-.iducci6n, ーセァN@ 100 245. セ ᄋ@N ' ᄋ セ@ 1< 2.2. Una vez. forn1ulada, la reorfa de la ambivalencia ele lo S3 · .. i grado, como si Ja cultum e uropea se hubiera dado 」 オ・ ョセ Q@ de · ;Í ello por primera vez, se difunde sin cncontnr resistencias en j · lOdos los セ ュ「ゥエッウ@ d e las ciencias humanas. Diez años después .de las leclures, ese clisico de la aniropolog!a francesa q 11c es ·.el Esscd sirr le sacrifico de Hube rt y Mauss (1899), se abre pre· セ@ cisamente evocando ·le caractere arnbigu des choses socrées, ᄋ@ " que Robcnson Smilh avai1 si admirablement ntis en ャ オュゥセイ」 , (Hubcrt y Mauss, p. 195). Seis años después, en el segundo vo· :¡..lumen de la V6/ke1psycbologie, de \Vundr, el concepto de tabú ;.] expresa propiamente la indiferencia originaria entre sag1·ac:lo e ":impuro que sena característica de la fose más arcaica de la hi•· .' ioña bwnana, esa mezcla de vener•ción y horror· que Wundl, .",<:0n una fónnula que habrfa de hacer· fortuna, define como ·ho· セ イ ッイ@ sag,.J do•. Sólo en una fase posicrior, cuando, según Wu ndt, セ@ las más aniiguas pOtencias de1noníacas se retir:uon ante los dio$es, la ambivalencia originaria cedió su puesto a la antitesís en·'ltre lo sagrado y lo impuro. ᄋセZ eGョ@ 1912, el tío de mセオ ウL@ Émile IJurkheim, publica las For· mes élémcntaires de la uie rellgleuse, que dedica un capitulo .· éntero a la ·Ambigiledad de la noción de sagrado-. Aquí das1_fica las ·fuerzas religiosas· en dos c:negoñas opuc.•tas, las fuus· ᄋL セケ@ las infaustas: .. fJ4 ¡•:i¡;ll Q Gセ @ OGセ@ aaro q\M! los se:ntimJencos inspirJdos por urw; y ott'...s no ::Km tdén- tic;;os. puc:.s un.a cosa es el respeto y OU'a muy dastinta el dlSgu.sco · , ·f el horror. Sin embargo, para que 10$ gestos sc:in lo.' 1r•i::.ntOS en :tn1tí,, ' , · bos ca.so.,, es preciso que los sentin1ient06 que expres.1n sean de Ja niisセGエェ@ COS3 ma o.arur.i.leu. Y es que el 1·espcto rcU3loso. sobre lodo cuando es nlUY -r úuenso, incluye el horror, y el temQf que inspir-.ao las potencias n1.dig• nas sude Lener cieno 」セイNゥ。・@ ''Gセ Ztio@ son 9éncl'OS Sepa.radOS, rt:"'t·crencl:IJ, .. Así que lo ln1puro y Jo puro SÍnO dos Vlll'it:dadeS <le \In tUISJ'l'lO gf!nO:rt), !}.que comprende todas J:u: cos:is sagr::id:is. f'lay dos cl1.tst:; (le sact".iUcL11.I: ' !Ul no una f.rusl• y o<ra inlausr•, y cn1n: esus dos fonn:u opoest>S sólo no hay 50lud6o de c:onlinuldad, sino C(UC un mismo objclo puede p;asor de una a otra sin C2Jllblar de naouraleza. Con lo puro se luce lo impu· Nセ N@ ro y al revés. L.1- an1big\ledacl de lo s<lgrado reside en tales transforn\a... Zセ スN@セ clones (Durkheim, pp. 642-11). セ@ :san10 Y rnaldno-. Curiosamente, los antropólogos que habían l. desarrollado primero la teoria de la ambigüedad de lo sagra$;do. no habían mencionado la sacratl() lalina. Pero en 1911 3 pa. セ@ ᄋNセL イ ・」ゥ￳@ el ensayo de Fowler 1be otíg irial 111.ea·1 iing qf 1he liJOJ'/d LZ Lセ ウ。」・イ L@ en cuyo centro sí se encuenlra ya una incerpretación del !JI :r セ |@ bomo sacer, que tuvo inmediata resona11cia encre los estudio- i ya presente el proceso de psicologlz.1· En estas páginas ・ウセ@ ción de la experiencia religiosa (el -disgusto- y el ·horror• con que la buiguesía europea culta traduce su incomodidad frente al hecho religi0$0), que culminará algunos ai'tos después en el . ámbito de Ja ceología marburguesa con la obra de R. Oteo so- ,¡ · bre lo sagrado (1917). En ella celebran su unión una エ・ッャァ■。 ᄋセ@ que había perdido coda e xperiencia de iセ@ palabra l'evelada y 'Jií una filosofía que habla abandonado toda sobriedad frence al . . .d\ii' scnthnienro, en un concepto de io sagra d o que ya co1nc1 e' • completamente con los de oscuro e impeneU'llble. Que lo reli· . gioso pertenezca ínccgramente a la esfera de la emoción psi· ' 11 cológica, que cenga q ue ver esencialmente con lo.s temblores セ ᄋ@ o con la carne.de gallina: éstas son las trivialidades q ue el neO: logismo n"minoso tiene que revestir con una apariencia de i' cientificidad. ·\, , Cua ndo algunos años mii.s carde Freud emprende la redac· · ción de Tote"' y taboi, el terreno estaba, pues, suficientemen· .• 1e preparado. No obstante, sólo con este libro sale a la luz una: auténtica teoria de la ambivalencia, sobre bases no sólo an- • tropológicas y ps icológicas, sino cambién ll ngOlsticas. En 1910,..•• Fre ud había leído el ensayo de un lingüista hoy 、・ウ 。」イ・ 、 ゥエ。 セ N@ do, K. Abel, sobre et significado contradtcrorio de (as palabras:¡ 01igino.-tas y lo habfa recensionado en Jmago, en un artículo , en que relacionaba a aquél con su teoria de la ausencia del principio de contndicción en los sueños. Emre las palabras de • significado opuesto que Abel incluía en el apéndice, figurab2, "· como freud no deja de hacer notar, 4'1 término latino sacer, · r !· ,.... "f.i {¡ sos do las ciencias de la religión. En este caso es Ja amblgüe- t.'. ciad implícita en la definición de Festo la que pemlite a1 in· ' .. vcstigador <recogiendo una sugerencia de Marett) establecer • • una conexión del sacerlacino con la c:itegoría de cnbú (-sacer· ,Jt esto is in facc a curse; and the bomo sacer on whom this cur· f i.se falls is an outC3St, a banned man, t"booed, dangerou s .. . ori· ,,;,·&inally the wo rld m.ay have meant s imply taboo, i.e, re 111oved • ;•ouc of the re gion of lhe profanum, withouc any spccial re fe. , •· rence co a deity, but "holy" or accu!'sed according ro the cir· '. cumsrances.: Fowlcr, pp. 17-23). . .• , - H. Fugier ha mostrado, en un escudio bien documcncaclo, de ·.qué modo la dOClrina de la ambig\\edad de lo sagrado penetra ·'ji.en el ámbito de la ciencia del lenguaje y acaba por encontrar en ゥA セ Z ・ ャ N ャ。@ su auténtico balua11e (Fugier, pp. 238-40). En este proceエゥGヲᄀセ ウッ L⦅@ el .bomo sacer d_esarrolla カ・イセ。、 ・イョ ュ ・ョ エ ・@ .un papel declsi' vo. Mientras en la >Cgunda ed1c160 del 1.Atein«cbes erymolo· " gisc.bes Wórterbucb de Walde 0910), no hay huella alguna de · ja teoña de la ambivalencia, la voz sacer del Diction11afre éfi· ¡;mOlogique de la lan¡¡ue /aJine de Ernout·Meillec (1932) sancio. セᄋNケ。@ el -doble s ignifiC3do- del cérmmo mediante una apela· • ·· GN セゥ￳ョ@ al bomo sacer. ·Sacer déslgne celui o u ce qui ne peút erre ¡!O!-JChé sans litre soulllé, ou sans soulller; de la le double sens , ,¡:le sacré ou "maudit" (ii peu pres). Un coupable que l'on con· セ@ ,.sacre aux dieux infernaux est sacré (sacer est0: cfr. gr. ágios). • Nセ N: Es intcrcsan1c seguir, a tra"-és del trah:.110 de Fugier. la hist:ori:i de 106 ・イ」。ュ「ゥッウ@ entre antropologia ling<1ís1ka y soc1ologia en tomo a fa no- .i '"' dón de lo sagr.ido. Entre la segunda cdici6o del dicdooario de Waldc Y la ーイゥセ。@ del de eイョッオQ M セQ・ゥャエL@ habla aparecido el artículo S<Jcer del P•uly-Wissowa, fmnado por R. G<inschlnietz (191.Q), que regiWa eirplíd· ta.mente la teori:a de la ambivalencia de Durkheim (como Fowle.r habf:i y.a ·• entre 1890 y 1940. No es la pretendida an1bivalencia de la ca.·, _Jq¡oña religiosa de lo sagrado la que puede explicar el fenóü · meno polílico-jurídico a que se refiere la acepción mis amigua '• del 1énnino sacer, por el contrario, s61o una a1en1a delin1itahecho p:ara Robertson Smith). En cuanto a Melllet, Fugier recuerd2 la.s es-- ,. l!lf:·.: ción previa de las respectivas esferas de lo polilico y de lo retrechas relaciones que tenía el lingüisw. con la escuela sociológica parisi· i.r::l\ ligioso puede permitir comprender la historia de su irnbrica· na (c.11 pa11lcuhlr con rvlat1ss y OurkllebTI). C\13.ndo en 1939 Roger Ol.lllols [セ Z@ G d6n y ele s·us complejas rdadones. En ct"1lquier caso es ᅪャ I IHャエ。ョセ@ publica L 'IX>nJnte et le :;.a.c1-é) p\.1edc ya pan!r de un dal? lexicológico bien f.;. llifc que la dimensión juridico-política originaria que se manifíesia ::iíinnado: ..A. Ronle, on sa!t assez. que le nlOL sacer dés1gne, sulvant l:t dé· Gセ セᄀ@ セ@ セョ@ el h<nno sacer no ア セ Q ・、@ recubie1ta por un ョゥQ ッャァセ ュ オ@ cienQ finition de Ernout·MeiUer, celui ou ce qui ne peut étrc touché sans イ・ᄋ@セ セ ᄋ @ ( '' tífico que no sólo es incapaz. de explicar nada por sf solo, sino que cslá necesitado él 1nísmo de explicación. ウッオゥャセ@ ou sans oouil!CJ'o (cailloi>, p. 22). セ@ 2.3. Una enigmática figura del derecho romano arcaico, que parece reunir en ella rasgos con1rad1c1orios y que, por eso mismo, exigía a S\t vez. ser explicada, entra así en resonancLi. con · la caiegorfa religiosa de lo sagrado en el momento en que 6:t- ,, ra se encuentra por su parre e n un proceso de irrevocable 、・ セᄋN セN@ scmantizaciól1 que la conduce a asumir significados opuestos.. ··. " áfi ...,,. lls1.a ambivalencia, puesta en relación con l a noc1on emogr •· '.;,..; ca de tabú, es a su vez utilizada para セャ ゥ 」。イL@ con perfecta cir- GNセ@ cul:Jridad, la figura del bomo sacer. En la vida de los conceptos hay un momento en que éstos pierden su inreligibil!dad inmediata y, como cualquier término vacío, pueden cargarse ;J de sentidos contradict0rios. Para el fenómeno religioso, 1al mo. . " men10 coincide con el nacimiento de la Antropología moder- · na a. finales del s iglo pasado, en cuyo centro esián, y no por . '! casualidad, nociones ambivalentes como maná, taoú y sacer.,'\» Lévi-Srrauss ha mostrado q ue el tér1nino maná funciona como · significanie excedente, cuyo sentido no es otro que e l de se- ''.' ñalar el exceso de la función significante sobre los significados. L セ N@ Consideraciones análogas en alguna medida podrían hacerse セ セᄋ@ en relación con los conceptos de tabú y sagrado, referidas a su , empleo y a su función en el discurso de las ciencias humanas _ 104 " lf\!i '.esca. vez del íi.rs divinitni y de toda forrl1a de 111l.lerte rin1al. Los セ G ーイッ」・ 、 ゥ N ュゥ ・ョエッウ@ más antiguos de ejecución capital de que te- • ir.# . セ セ・ュッウ@ noticia (la terrible poena cul/ei q ue disponía que se meセ NLᄀ Q ・イ。@ al condenado, cubierta la cabeza con una piel de tobo, en ,.. '.i¡n saco con serpientes, u n perro y u n gallo y se Je af(ojara al :!ii,\'.ª. gua o se le defenestrara desde ta roca Tarpeya) son, en reali· "' Mセ。 、 L@ más b ien ritos de purificación que penas de muerte en セ N ・ ョエゥ 、ッ@ moderno: e l nequefas est eum ím111-0lari parecía servir ..(Precisamente para distinguir ta muerte del homo sacer de las ·;,purificaciones rituales y excluir terminantemente la sacratio del ...セ ュ 「 ゥエッ@ religioso en sentido propio . B.i Se ha hecho notar que n1ientras la consecratio hace pasar .. セイゥ ッ ョ。Nu・エ@ t1n objeto del iz.ts b11.1nanu.n1 al divino, de lo pro.•'•.fano a to sagrado (Fowter, p. 18), e n el caso del homo sacer se pone sencillamente fuera de la jurisdicción humana ·Sin que por B セ G ・ ャ ッ@ pase a la divina. No sólo la p1'0hibidón de la inmolación ᄋイ ヲM セ クG」 ャ オケ・ L@ en efecto, cualquier equiparación entre el homosacer . ᄋ セ セ ケ@ Una vlctima consagrada, sino, como obse1va f\.1acrobio citan· f<!o a Trebacio, la licitud de inatarle implicaba que ta violencia ·-:gue se le hacía no constituía sacrilegio, como en e l caso de las Z イセ@ sacra.e (citni cetera sac1-a violati n.efas sit, ho11iiner11 sacrz.r.1r1 セ Q ゥLウOオ・イャエ@ occiLI•). , !/i-;Si to anterior es cieno, la sacratio configura una doble exG セ GI@ . ヲ セ・ー」ゥ￳ョ L@ tanto con respecto al ius bu manu.m como al ius diセ QオュL@ ta 11to en relación al á111bito religioso con10 al p rofano. :'la· estJuctura topológica configurada por esta doble excepción N [B AL セ ャ。@ de una dúplice exclusión y una dúplice a prehensión, q ue ¡ofrece algo más q ue una mera analogía con la excepción so|セ イ。ョ N@ (De aquí la pertinencia de la tesis de los estudiosos ·, ue, como Crifo, interpretan Ja sacratio en sustancial continui. .\:bd con la exclusión de la comunidad: Crifo l, pp. 460-65). De !lll;·,mi.5ma manera que la excepción soberana, la ley se aplica al ᄋ N ᄋセウッ@ excepcional desaplicándose, retirándose de é l, así cam. [ZN セ@ 1: . ' '#f. セ@ 1m ¡ . 3. LA VIDi\ SAGRADA 3.1. La estructura de la sacnuio, según se desprende de ャ 。セ ヲ@ fuentes y del parecer concordante de los estudiosos, es un イ・」 ᄋZセ@ sultado de la conjunción de dos características: la impu nidad:J; · de matar y ta exclusión del sacrificio. El Impune occidi confi-·; _ gura, sobre todo, u11a excepción del ius ャ Qオュ。ゥセGZ ᄋ N@ en 」セイオZ jZ@ セ@ to suspe nde la aplicación de la ley sobre el ィッセ ョ Q 」Q、 Q P@ 。 セ「 ュ MZエ@ da a Numa (si quis hominem liberum dolo sc1ens mortt 、HオL セ Z セ@ , parricidas esto). La misma fórmula transmitida ーッ セ@ Festo q;-'l; occidlt, parricidi 11on damnatur) 」ッョウエゥオケセ@ tamb1en de algun·,1 1nodo una auténtica exceptio en se ntido tecn1co, que el res, . . ponsable de la 1nuerte podía alegar en el ュッ Qョ ・ョ」セ@ del ェオゥ」ッL セ@ invocando la sacralidad de la víctima. Pero tamb1en el neque.f!'. fas est emn imnwla1i configura, si bien se míra, una セ@ ・ク」ーゥ￳セ .,...,: : ' ',,. • • "t • l, .. una doble excepción. como una excrecencia ele lo pro fo no en bién e l bomo sacer pertenece al dios en la forma de la insacri· ficabWdad y está incluido en la comunidad en la forma de la • posibilidad de que se le dé muerte violenta. l.a vida lnsacrifl· • cable y a la que, si" embargo, pu.ede darse mrA-2rte, es la vida Jo religioso y de lo_ religioso en lo profano, que conflgum una ¡; zona de mdifercnoa entre sacrificio y homicidio. Sobt>ra11a es ᄋ セ@ la cyera eri que se pl1ede 111.arar sitt co111e1er ho11iici<iio 1 NセQ L Q@ ceセ ᄋNQ@ ... lebra1· 1.•11. sa'1_"if1clo: .Y sagrada, es clt:.-cf1; e.:>.'p11esta a q11¡, Sl' /e 、Lセ@ sagrada. · muerte, pero insacrificable, es la vida que ba quedado preudiセM da en esta esfera. ' ' "'' '• Es pos1' ble, entonces, d ar u11a J)ri111er<1 resptie.s<a a la ,re3.2. Lo que define la condición del bomo sacer no es, pues, , 1 1 tanto la pretendida amb!valencia originaria de la sacrahdad que gunta que nos hablamos fo11nulado en el momento de delile es inhereme, como, mis bien, el carácter particular de la 、ッM ᄋセ@ • near la estructura formal de la excepción. Aquello que quect;1 apresado en el bando ウッ「・NMセョ@ es una vida humana a la q ue ble exclusión en que se encuentra apresado y de la violencia /-íj. a que se halla expuesto. Esta violencia セ i@ que cualquiera pue· ·Z セ N@ puede darse muene pero que es insacrificable: e l bo1110 セ。」・イN@ da quitarle la vida impunemente- no es dasificable ni como Si Uarnamos nuda vida o vida sag.-..da a esta vida que con."li;:. luye el contenido primero del poder sobero no, dispo nemos sacrificio ni como hoin icidio, ni como ejecucióo de una condena ni como sacrilegio. Sustrayéndose a las formas sanciona;1, tambié n de un principio de respuesta ¡¡ la interrogación bendas por el derecho humano y por el divino, tal violencia abre ·..,1 ' jaminiana sobre -el origen del dogma de Ja sacmlidad de la "iuna esfera del actuar humano que no es la del sacrum /acere . '·.. da-. Sagr•da, es decir, expuesta a que se le dé muerte e msa · ni la de la acción profana, y que es la que aquí tratamos de lle· ·':i セ@ ァセ@ <:rificable a Ja vez. es origí11aria111e11te la vicln i11cltlicla t!t'l el ,; bando soberano, y la producción de la nuda vida es. en este gar a comprender. Mセ@ Ya antes hemos encontrado una esfera-límite de la acción hu· sc;ntido, la contribución origmaria de la sobe.-..nía. L1 :>:l<T•limana que se sostiene únicamente como u na re lación de ex, J · Í;_;,d ad de la vida, que hoy se pretende hacer valer frente al po.. · セ 、・イ@ sobera110 conio u11 derecl10 l1t1111ano ヲ オョ、セQ Q ・Qャ。@ en l ッ セ@ cepción. Esta esfera es la de la decisión soberana, que ウオー・ ョ、 セ@ ' " la ley en el estado de excepción e induye así en él la nuda vi- セ@ · dos los 5'.'núdos, ・クセイウ。N@ por el contr:irio, en su propio origen da . Lo q ue ahora tenemos que preguntamos es, pues, si la es- ' .,, ". la su1ecc1ón de la vida a un poder de muerte , >i1 irrepornble { exposición e n 1" re lación de :1bandono. . uuctura de la sobernnfa y la de la sacralio están vinculadas de '' Í.>' algún modo y si pueden, por medio de ral vinculación, ilumi· ' セ N@ narse recíprocamente. Podemos anticipar a este respeéto una . · セ@ ?\ El nexo cnttt b constitu<:ión de un pOder pofílko y Ja sar1ntlo セ@ primera hipótesis: restitUldo a su Jugar propio, más allá tanto Zセ |G@ BNᄋ Q セ エ・Fゥァ 。、ッ@ carnbién por Ja poti•sta.f sャイ」QGPエセ。@ que oorresponde en ,', Ro1t12 ;1. los trjbunos de la plebe. La inviolabllJdad 」ャセi@ tribut20 se fui'li<la. del derecho penal como del sacrificio, el sacer ofrece lt セ@ figura originaria de la vida apresada en el bando soberano y :. en イゥNァッ」セ@ sólo en el hecho de qt1e, c:n el mocncnto ele l:t pñnkra scGエ\ゥ￳セ@ conserva así la memoria de la exclusión originaria a través de t _ セ G 、・M Jos plebeyos, éstos Juraron vengar l.:as oíen.,;ls inícñda.s :1 sus rcpreJa cual se ha com;tituldo la dimensión política. El espacio po- , セG Nセ エ 。ョエ」ウ N@ considernndo al culp:1blc como l101,,o setct•1: El térrnhlt.) i<'.\ ' ' lítico de la soberanía se habña constiruido, pues, a través de -; セ@ socmt.a, que design:iba hnpropia1ncnle (los plebiscitos 5c: di:stinguf;1t1 00· 1 . .. "º"',, '*. ' • L:. rw ᄋセ@ ,J: • g.inariamente de fonua clara de las /eges) lo que no ero en verdad mis · 4 ,;.sas, no es simplemente e l resid uo secularizado del c:irácter re- • que Ja -chane Jurét> (Magdeloln, p. 57) de la plebe en rebeldia, no 1cnla ·' · en su origen Oll'O se1\tido que el de sei"1alat' una vida a la que J>odla datse.,: muene in1punemente; pero. por eso nlismo, fundal>a un podtr ーッャ■エセᄋ@ que, en algún modo, scM2 de conuape>O al poder soberut<>. Po< <:>O no . _ hay nada que muestre <.-On tant.21 corundidad t i fin de la vieja consc1tuc:i6n ,... republicana y el t)l'lciñl iento del nuevo pocler absoluto. co1no el nlomcn· ; to e il que Augusto asu1ne la poresw 11ibr,nlcfa y se conviene así en セ@ セᄋ@ sac:ro:sanctus (Sac,.osanaitS frl perpetuum Jlt 1!$$ttnt -re.za el 1CX1.0 de ャ。ウ[ Zセ セ@ RHS セ@ セ@ quoad uivtenl'm trllxl11icia potesta.s 111ibi trlbue1uñ. ·' セ N@ Q セ@ ᄋセ 3.3. La analogía esU'UCt\11·al enU'e excepción sobera na Y ウ。 M セi|[N N@ cratio mues1ra aquí todo su sentido. En los dos límites extre'fi mos del ordenamíemo, soberano y horno sacer ofrecen dos ヲゥM Zセ@ guras si métricas que tienen la misma estructura y están ¡· correlacionadas, en el sentido de que soberano es aquél con;." respecto a l cual todos los hombres son potencialmente 「ッ ュ ヲ LBセ@ nis sacrt. y bomo sacer es aquél con respecto al cual todos ャ ッ sBセ@ hombres actúan como soberanos. .. aュ「ッNセ@ se comunican en la figura de un acruar, que slru ,, dose fuera lanto del derecho humano como del divino, tanto,., del nómos como de Ja pbysls, delimita, no obstante, en 」ゥ・ョ セ@ forma el primer espacio político en sentido propio, distimo tan-it to del ámbito religioso como del profano, tanto del orden ョ。M セ [ᄀ@ rural como del orden juridico nonnal. Gセ@ Esca simetría eotre sacrallo y soberanía arroja una luz ョオ・ セ ᆳ sobre Ja cat.egorla de lo sagrado cuya :unbivakncia ha ッイゥ・ ョ エ 。 M セ L@ do de una manera tan Lenaz no sólo los esLud1os ュッ、 ・イョッウセ@ bre Ja fenomenología religiosa, sino t:imbién las investigado-'. nes mis recientes sobre la soberanfa. La proximidad ・ョエイ N セI@ esfera de la soberanía y la de lo sagrado, que ha sido obser; vada a menudo y de. la que se han dacio explicaciones 、ゥカセ ZN@ Lセ@ 110 セ[N ャゥ ァゥ ッウ@ originario de todo Poder político, ni sólo e l intento de ::asegurar a éste el prestigio de una sanción Leológica; pe ro iam• ' poco es en mayor medida la consecuencia de un cal'1Cler -sa, grado-, es decir, augusro y malclilo a la vez, que seria inheren: te de forma inexplicable a la vida como "11. Si nuestra hipótesis 1::¡.es correcla, la sacralidad c.s, más bien, iセ@ foL1na originaria de la ᄋセ ゥュー ャゥ 」。ゥ￳ョ@ de la nud¡i vida en el orden juñdico-político y el Lsintagma bomo sacer designa algo como la relación ·política "··originaria .., es decir, la vida en ruanlo. en la exclusión 1nclt1sil>-. va, actúa como referente de la decisión soberana. La vida sólo l es sagrada e n cuanto ・ウエセ@ integrada e n la re lación soberana, y . セサZ G・ャ N ィ。 「 ・イ@ confu ndido エセョ@ fenómeno jurídico-político (el que el !?.f'1Jomo sacer sea msacnflcable pero se le pueda mat11r in1puneセZ@ ュ・ョエIセ@ un fenómeno genuinamente religioso es la raíz de (. los equ1vocos que han marcado en nuestro tiempo tanto los sobre lo sagrado co1no los referidos a la sober:i nfa. Sa.:·f,Cer •·estudios esto no es una fó rmula ele nlaldiclón relig iosa que sancioセN ョ。@ el caracter unbeimlfcb, es decir a la vez augusto y abyecto •". de algo: es la formulación política originaria de Ja imposición •del vinculo soberano. ; ·.;". Las culpas que, seg(m las fuentes, se asocian a la sacrai/o ,¡:,(como el borrar los límlces d<! la ciudad - rerminum 」Nキエ イ 。イ」セ L@ . . la violencia ejercitada por el hijo sobre el padre - 11erbel'aflo pa.- ,_,ren1is- o el fraude del patrono a su diente) no tendrían pues . el.carácter de transgresión de una norma, seguicla por la sanヲNゥLセ 」⦅ゥ￳ョ@ Nセッイ ・ウN ー セョ、 セ・ョ l ・[@ sino ql.te consrit\1i1ian. más bie11, la ex· ᄋサᄀ セェ 」ー Q ッ ョ@ ongmana, en que la vida humana expuesca incondiセᄋ@ cíonadamenlc a recib ir l" mue11e es incluida e n el orden político )" No el acco de trazar los límites. sino su supresión o negación , .Cromo, por lo demás, dice a su manera con perfecta claricfad . , el mico de la fundación de Roma) es e l acto constitutivo de Ja • ;,fíudad. La ley de Numa sobre el ho micidio <panícidt1s esro) ' Jfl 111 • • forma un Lodo con la posibilidad de matar al bomo sacer (pa- :, ·• rricldt non damna1<•r) y no puede separarse de ella. Asl de l '. compleja es la cslrucrura originaria en que se funda el poder Nセ@ soberano. K Con.sidhcoc la e<fera de signí/k:acióo dcl 1énnino saur, 121 como se dcspn:nde dt nuesuo :anilisls. No contiene 1U un 3i¡nifteado contn· ··-; dJCtorio en el scn1ido de Al:>l:I, ni una ambivalcn03 genérica, e.11 cJ sen- · tido de Oudthcim; indica, más bien, una vida absolutamencc expuesta a que se le dé muerte, obje10 de una カゥッセ・ ョ 」ゥ。@ que excede a la vez la csfe- N[セ@ 1a del derecho y IA del s2criíicio. Esta doble SuSlt:lcclOn <.lbtc, ec1tre lo :.. profaJ'IO y lo religioso y m1s aU3 de enos, una zona de lndlsllnclón 」オケッ NセL L@ signillC'.\dO es pr<:clsanlente lo qlle hemos trátado de definir. l!n esta pcrs·"!ti· pectlva, n\uchan de lns contradi(,:Cioncs aparentes del tl!1•1n ll10 sagr;,;do se :') disuelven. A.51 lo.s latinos llan1aban puros a los lechones que, diez \Nエゥ セ@ .J.•a después del nacimiento, eran consjderados idóneo.s para el sacrificio. NQ セ J@ Pero Y..,ur6n セ@/ ,_ re n.utfca' ll, 4, 16) atestil'.l'Ua que en los antiguos エ ゥ 」セᄋ@ セ@ o ..GNI ,J. poo, los c:erd06 id6neo5 par.1 el sacrificio eran denominadoo .iacres. Lejos @セ de conmdccir lo iru:lcrlf..,.bilidad del bomo sacer, el ttrmino apuntl ; '4. VITAE NEOSQUE POTISTAS aquí h;acla una 20na originaria de iodifercncia, C1' que SOC'1'S-18nift0 .scr>államcntc una vkt:t a iセ@ que se puede dar muerte lid'2.mente Cante5 dd :.;>"; sacrilldo, el lechón no era todavi2 -sagrado- en el scnuclo de <0ns>glll- '!I' do a los dlooes- sino sólo expuesto a la muerte). <»ando los poew ャ。\セ@ ' · 1 oos Uan1an sacrl :1 los ama.ntes (sacros qui feda.t amantes., Prop. 3. 6, n; キ[セ quisque 011wt·e 1e11cotur; eat ru1usque sacerque, Tib. l, 2, 27), no es ーッイM エN セ@ que sean eonsagF..idos a los dioses o escén malditos, sino porque se ha.n セ@ Lイ セ@ separado de los oc.ros hombres en una esfera que está más 。ャセ@ del dere-: · セ cho divi.no y del h1.1mano. Esta esfera era, en el origeo, el resuhndo de b;,·"". . "':l: 4:'. ·Durante mucho tiempo uno de los privilegios carncte- doble excepc-16n :' l:i que estaba expuest3 la vida sagrado. .ゥ セ@ .. •.1 •. ".. +:· セ@ ··1,.<r· • 112 -}ISllCOS del poder soberano fue el derecho de vida y muene.• ,· la afirmación de foucauh al final de La Volu11Jad de sabe•· ッオ」。ャエ@ J, p. 163) セ オ ・ョ。@ perfectamente trivial; pero la pri· . m:ra vez que en la historia del derecho nos encontramos con .. セᄋ@ expresión •derecho de vida y de muerte•, es en la fórmu la Z カヲイ。・@ necisque potl!Stas, que no designa e n modo alguno e l poセ@ ci セ@ ウセ「・イ。ョッL@ smo la p otestad incondicionada del pater sobre >if' fos h1¡os varones. En el derecho romano, vida no es un con· LG N セ ー エッ@ ェセイゥ、」ッL@ s ino que i.nd ica. como en el uso común en ャ セ ᄋ@ •..lin: el s.•mple hecho de vivir o un modo de vidl! particular (el . '..]aun reune en un cérrruno único los significados de :zo¿y bfos) . ._El <ínico caso e n que la pa labra vida adquiere un sentido es113 pccíficamcnce íuridico, que la transforma en un auténtico ter-:: riiini,1s rccJJritcus. es, precisamente, en la ex1, resión vftae ne:; 」セ\アu・@ potestas. En un estudio ejemplar, Yan Thomas. ha ュ セウ N@ trado que, en eSla fórmula, que no tiene un valor dJSyunuvo y vita no es más que un corolario de nex, del pode.r 、セ@ matar . (Thomas , pp. 508-9). ASÍ pues, la vida aparece ッ ョ ァュ。ョ・ ョ セ@ · · Le e n e l dc1-echo romano sólo como la contrapartida de un po,•µ· der que amenaza con la muerte (más ーイ・ 」ゥウセュ・ ョ エ ・@ la ュオ・セ N@ sin efusión de sangre, puesto que tal es el significado propio.¡¡¡ de 1zecareen oposición a mactare). Este poder es absoluto Y'f no es concebido ni como el castigo de una culpa ni como la',; expresión del poder más general que compete al pater en cuan-.• to cabeza de la domus: surge inmediata y espontánea menee. de la relación padrc-hljo (en el ゥョNセ」。エ・@ en que el padre reco- · イ セ N@ noce al hijo varón levantándole del suc io adquie1·e el ーッ、・ de vida y de mucnc sobre C::I) y no hay que confundirlo, en ;;,. consecuencia, con el poder de matar que pueden eíercer el· marido y el padre sobre la mujer o la hija sorprendidas en adul.;;_ terio flagrante, y todavía menos con el poder del domfnusso-;,,. bre sus s iervos. Mie ntras que estos dos últimos poderes se イ・セ B[@ fieren a la jwisdicción doméstica del cabe2a de familia Y アオ・\ャ。ョセ@ así de alguna manera en el ámbito de la domus, la vitae cisque porestas recae sobre todo ciudadano varón libre en .e::;, mo mento de su nacimiento y parece así definir e l modelo nus,J. mo del poder político en general. No la simple vida ョ。エオイャ ヲセ@ ;;no la vida expuesla a lp muerte (la nuda vida o セゥ、。@ sagra- ne-, da) es el eleme11to político originarlo. ,--- Los romanos sentían, en efecto, una afinidad tan esencial ・ョM[ セ@ tre Ja vitae necisque po1es1as del padre y e l imperit<m del ma,·: .', gistrado que el regisrro del lus patrium y el del poder ウッセ@ rano terminan estando estrechamente entrelazados. El mouvo del pater tmperlosus, que acumula en su persona Ja calidad 、セ@ padre y e l oficio de magistrado y' que, como Bntto o Ma nli9,.; ,, 114 .;_\.i • - './forcuato, no duda e n ordenar la muerte del hijo que se ha · ·:roanchado con la traició n, desempella as1 una importante funセ@ "ción en e l anecdotario de la mitología dcl poder. Pero igual• mente decisiva es Ja figur:t inversa, es decir la del padre que .. ,ejerce su vitae neci.sque potestas sobre el hijo magistrádo. co''mo en los casos del c611sL1I Espurio Casio y del tribuno Casio .:Flaminio. Refiriéndose a la historia de este últlmo, a quien el 'p adre arranca de la tt1buna cuando tr:tta de pasar por enama · ':del poder del Senado, Valerio Máximo define significativamente :;.1 como imperium p1ivarum la potestas del padre . Yan Thorn""· •;qu«ha ana lizado los episodios anteriores, ha llegado a cscl'i'.:'. bir que la patria potestas era sentida en Roma como una suer• te de oficio público y. en cieno modo. como una ·soberanía .' residual e Irreductible· ( lbid.. p. 528). Y. cuando e n una ft1en:;:1e, tardía, Icemos que Bruto. al ordena r que se mate a sus l1i· :''i?S• ·habfa adoptado en lugar suyo al pueblo イッュセョML@ es un ··mismo poder de muerte el que, por medio de la imagen de 13 : dopci6n, se trasfiere ahora a todo el pueblo. restituyendo su セッ イゥ ァゥョ。イ ッIG@ sin iestro significado al e píteto hagiográ fico ·padre t;de la patria·, rese rvado en todas las épocas a los jefes investí· ?.pos del poder soberano. Lo que esa fuente nos presenta es. - pues, una suene ck: mito genealógico dcl poder soberano. el .t1mperium del magistrado no es más qi1e la vitae 11ecisq11e poQセ エ・ウ。@ del padre ampliada a todos los ciud;1dano.<. No se puc},<de decir de manera ュセウ@ clara que el fundamento primero del poder polft.i co es una vida a la que se puede dar muerte ab..'.:;solucamente, que se politiza por medio de su misma posibllit セ 。、@ de que se le dé muene. :..¡! .• l. i;· . セᄋ@ 4.2. En esta perspectiva !le hace comprensible el sentido de セ Nセ L 。 ョ エゥァオ。@ costumbre romana, referida por Valerio Máximo, seョ@セ 'la cua l sólo el hijo impúber podía interponerse encre el i: 115 ᄋセ セ@ I• 4}:. •: magislr.ldO do<ado de imperlum y el liaor que le precedla. La , , "'" modo alguno asimilado a la muerte ritual en ejecución de um roxlmidad tlsica entre el magistrado y sus lictores, que le acoro- · , セ@ condena capital. セRNQGョ@ en todo momento y portan las insignias terribles del .rx> . ·. • der (los fasces formfdulrui y las saefJ{Je secures) expresa me- ., . セ@ , 4.3. A propósito de la virae 11ecisqu.e potesra., Y•n Thomas quivocamente la inseparabilidad del lmpenum 、・セ@ poder de セ[ Q@ r muerle Si el hijo puede interpo nerse entre el magistrado Y el , セJ@ ·· pregunta en cierto momento: -¿Qué es este vincu lo incompa1 lictor ・セ@ porque l!I núsmo está ya o riginaria e inmediatamente ';; ·: •rabie pa ra el que e l derecho romano no cons igue enconu'ar ¡ f otra expresión que la muerte?·. La única re:spuesia posible e s sometido al poder de vida y muerte ejercido por .e l . padre. El ᄀイ セ@ hijo puersanciona simbólicamente esta consustanoalidad de la (! ' que lo que está e n juego e n este •vínculo incomparnble- es l" , implicación de la nuda vida en el o rden jurldico·político. Tovitae neclsque potestas y el poder soberano . ·, " pues', . En el punto mismo e n que o.mbos poderes. ー。セ・」ョL@ . do sucede como si los ciudadanos varones 1uvier:1n que p:t· d" se pone de --·'iesto la circuosianc1a sl!lgular (que, :.· · ' >gar su participación e n la vida política con una sujeción inCOlnCI lí, maIIDI セ@ llegados 3 este punto, ya no deberla en verdad parecernos 1 \ condicionada a un poder de muerte, como si la vida sólo セiL@ pue- ·.,, tal) de que todo ciudadano varón libre (que, セッュ@ : pudiera entrar en la ciudad bajo la doble ei<cepción de poder de participar en la vida pública) se encuentra 1nmed1atamen- ; • ャ セ@ recibir la muene impunemente y de ser insacriOcable. L3 si·.tuación de la pa11·ta porestas está, pues, en el lhnite tanto ele te en una condición de exposición virtual a que se le mate Y, es, en cierto modo, sacercon respecto al padre. L?s romanos;1, J.la' dr:rmus como de la ciudad: s i la política cl:1sica s urge de la se daban cuenta perfectamente del carácte r apo rcuco セ・@ セウᄋ [@ ·¡;eparación de estas dos esferas, la bisagra que l;is artktlla y , セᄋ ・ ャ@ umbral en que se comunican indetermir1'indose es esa vite poder, que, como flagrante e1<cepción a l ー ョ 」[ ー セ@ ウ。ョッセM セ@ nado por las Xll Tablas, según el cual no se pod1a eiecutar セ [M Q@ tilda expuesta a recibir la 111ue1te pero no sacril'icable . Ni bíos · 'politico ni 2t)4 natural, la vida sagrado es la zona de indislin· un ciudadano sin proceso (indemnatus), configuraba una ウオセイ@ '{'· te de Ilimitada autorización para matas (/ex lndemnatornm in;t¡' • : cióo en que, ゥューャッ 」セョ、ッウ・@ y excluyéndose <.'ntre si, omboo se · <:OOStituyen reciprocamente. terflclendum). y esco no es todo: エッNュ「ゥセョ@ la oua caracteris- ;,.. lica deílnitoria de la excepcionalídad de la vida sagr2da , b :... Se ha hecho OQ(ar agudo.mente que el Estado no se funda so' bre un lazo social, del que sería expresión, sino sobre su desimposibilidad de que se le 、セ@ muerte en las formas sancio-: NセL@ nadas por el rito se encuentra en la vitae necisque ーッイNゥ[ウエ。 ligadura (délfaiso11), q ue prohibe (13adiou , p. !25). Podemos Yan Thomas イ・ヲゥセ イ ・@ el caso, evocado como ejercicio イ・ エ ￳イゥ」q Lセ@ iÍ'ahora dar un nuevo sentido a esta tesis. La déliaiso" no debe por Calpurnio Flaco, de un padre que, en virtud.de su jJOlí!S . .5er entendida como la desligadura de un vínculo pree xistente , j(que podría te ne r la forma de un pacto o concrmo): mis bien tas, entrega al hijo al カ ・イ、 オ ァセ@ para que éste le e¡ecute; el hJ.1 jo se opone y exige, a justo titulo, que sea e l padre el. que ャ セ@ iel vínculo tiene de por s r originariamente la formo de una desmate (v11/11nanus pams lnterflc() (ibíd., p. 540). La カゥセ。・@ n . . :üg;tdura o de una excepción. en que lo comprendido en él es. cisque potestas recae inmediatamente sobre la nuda vida de} ji mismo tiempo, excluido; la vida humana se politiza sobhijo y el impune occidl que de ello se deriva no puede ser 1 セエ・@ mediante el abandono a un poder incondicionado de • JI7 muerte. Más originario q ue el vínculo de la norma positiva o :•if del pacto social es el vínculo soberano que, en verdad, no ・セL@ ..;;;;; • d l. d 1r•· y lo que esta desh- ··\.· empero, ocra cosa qtte una es iga t . セL@ . . ra \·j セ ᄋ ャ ー ゥ @ 。 」 y produce la nuda vida, que habita la uer ... -.·. dllra '" ' ga 1 d v·s ᄋ セ@ de nadie entre la casa y Ja ciudad- es, desde e punto e ' • ·.·: · ta de la soberanía, el elemento político onginano. セ@ _. "K·· • : "..... »5. CUERPO SOBERANO Y CUERPO SAGRADO • j-' Lᄀ セ@ .... ....,.|セNBᄋ@ ' ?,,- .,,,.. ,.5.1. Cuando, hacia finales de los años cincuenta, Ernst K;1n· セl エッイNセ■」コ@ publicó e n los Estados Unidos Tbe King's two bodies. ··. ¡úl Study In medieval Political T1.?eology, el libro fue acogido con . :'.:•un· favor sin rese1vas no sólo y no tanto p or los medievalistas, ·{.sino también y especialmente por los historiadores de la Edad ·Moderna y los estudiosos de la política y la teoría del Es1ado. _ : ucobra e ra, sin duda, una obra maestra e n su género y la 110· >'· '_Ci6n de un cuel'po místico o político del soberano, que volvía \セ セ s。」イ@ a la luz, constituía cierra111e11te (co1no l1aría notar ("tños : 'fclespllés el alumno más b rillante de Kantorowicz, R. E. Giesey> . セ イゥ 。@ •etapa importante de la historia del desarrollo del Estado " '.moderno• (Giesey 1, p . 9); pero u11 favor ta n unánime en un / áinbitó tan delicado merece algunas reflexiones. ::J;;.... ᄋセ@ uo ,• El mismo Kantorowicz advierte en su prefacio que el libro, '; ,, bra ironí3 de Ricardo 11 , llega a reconstituir la formación, t:n nacido como una investigación de los precedentes medievales "[< la jurispnidencia y e n la teología medievales, de las doctrinas de la docu·ina jurfdica de los dos cuerpos del rey, habia ido ::;,_ de Jos dos cuerpos del rey, no puede dejar de pregunwrse s i es posible leer exclusivamente el libro como una desmitificamucho nlás allá de sus intenciones iniciales, ha?ta uansfonnarse, ·"' ción de la teología política. El hecho es que, mientras b teosegún precisa el subtitulo, en un °eswdio sobre la teología po- ·セ@ logía po lítica evocada por Schmitt ennmrcab-d esenci•tlmemc lítica mediev-a l•. El autor que, a principios de los años veinte, セ[@ ; ,. un estudio del carácter absolut0 del poder sobera no, Los dos había participado intensa mente e n los acontecimientos políti· ᄋ Zセ@ . , cuerpos del rey, a diferencia de aquél!", se ocupa en exclusicos de Alemanla, combatiendo en las filas de Jos nacionalistas, .; la insurrección espattaquista de Berün y la república de los con- ZNG セ@ ,.! va del otro aspecto, menos relevante. que en la definición de sejo5 de Mún1ch, no podía haber dejado de calilxar la alusión r," ' •. Bodin caracteriza la soberanía (Puissanco absolue f!f perpétu1 elle), es decir, el de su nat\1raleza perpetua, en virtud de la cu»l a la •teologfa política· bajo cuya enseña habla colocado Sclunitt ·,:. en 1922 su Leona de la sobcrania. A treinLa y cinco años de dis- :•¡ la dignltas regia sobrevive a la persona física de su portndor ta ncia, despues de q ue el nazismo hubiera producido e n su vi· ;,:t. '\':· .(le roí ne 111eurt jama Is). La •teología polícica c risti'1na• p re' .. tendía aquí únicainente asegurar, por medio de la "nalogía con da de judío asimilado un quebranto irreparable, volvía a inte- Mセ@ rrogar en una perspectiva completamenre diferente ese ᄋュゥエッ ᄋセB MN@ el cuerpo místico de Cristo, la continuidad del co1pus mora/e , '. et politicum del Estado sin el cual no puede pensarse ninsudel Estado- que en sus años. ェオカ・セウ N@ habla compartido con. in, }:ÍJ, tensidad. Con una denegact6n sigmf1ca11va, e l prefacio adv1er· •\ M セ@ . •.•·. na organización política estable. Y es en este sentido en el que te, en efecto, que ..se1ía, s in e mbargo, querer ir demasiado ャ ・ᄋGN ᄋ￁ヲM セ@ Nセᄋ@ .. ·a pesar de las a nalogfas con algunas concepciones pag"nas jos suponer que el auto r se sintiera tentado a investigar la-<•' ' · · dispersas, la doctrina de los dos cuerpos del rey debe L'01isiderarse como surgida del pens:i.miento teológico cristiaao r 54" aparición de algunos de los ídolos de las religiones políticas ·,;"f, , ofrece, pues, como una piedra millar de la teología política modernas, simplemente por la influencia de la ィッイ セ@ ex- セ セ@ 1 periencia de nuestra 6poca, e n la que naciones enteras, gran- セ ᄀL@ · ,セ@ .. cristiana• (!bid .. p . 434). '!!.'" des y pequei\as, fueron presa de los mis extraños dogmas, y M J セ@ イ セNA@ en la cual los teolo¡;¡ismos "?líticos se convirtieron セョ@ una au-; . セ セ L@ 5.Z. En su firme defc:n:.a de esca tesis conclusiva. Kantoroténtica obsesión·. Con la misma elocuente modesua, el autor· ᄀ セ@ wicz evoca, si bien lo de¡a inmediatamente de lado, el elemento niega la pretensión de ·haber expuesto completamente el problema de lo que se ha llamado e l "mito del Estado"• O<antoro-:'i% , セ M que precisamente habría podido orientar la gene;ilogí" de la G ᄋセ 、ッ」エイゥョ。@ de los dos cuerpos en una dirección menos tnmquili· wicz, pp. Xl<X-lOO<J} -' 1• • :' zadora y poneda en conexión con e l otro y más oscuro arcaEs éste el sentido en el que el libro ha podido leerse, no sin Nセ@ •..;•' no del poder soberano: la puissa11ce ab.,-olue. En el Cap. VII, razón, como uno de los grandes textos critlcos de ョオ⦅・ウ セ@ エゥ・イョMセ@ ,ir/ ·aJ describir las singulares ceremonias fúnebres de los reyes frJnpo sobre el consentinúento frente al Estado y las tecn1cas del _,. ᄋセ N@ ceses, en las que la efigie ele cera del soberano OC\1pab" cm lu· poder. Quien haya seguido , empero, el paciente trabajo de 。ョ£M セL N [@ 1'.f gar importanLe y, expL1esta en \10 litdbo1J?-1eic1; er.1 Lr::\tada e:ctclisis que, remontándose a los Reports de Plowden y a la maca' '0j: '!• '}i: セウ .:t ᄋ@ 121 ramente igual q ue si fuera la persona viva del rey, Kantorowicz セ jQ I。@ aJnsec1·aiio ron1ana qt1e per111itiera poner en relación la efiindica el posible o rigen de aquéllas en la apoteosis de los e m. セ G L@ gie emperador con ese ou·o aspecto n:ás Ju1ninoso de Ja soperadores romanos. Porque ra1nbién en este caso, después de )',., ᄋ セG@ bera01a que es su carácter perpemo. El roto macabro y grotesla 1nue11e del soberano, su ima,go de cera era •tratada como un Qス セ@ co, en el que una imagen era tratada pritne1·0 co1110 una persona enfermo y yac!a en el lecho; matronas y senadores se alinea .. >,; !?-:'vi\'ª y después sole1men1ente incinerada, apL1ntaba a una re· ban a ambos lados; los médicos fingían to mar el pulso a la efiセ セN Zᄋァ ゥ ￳ョ@ más oscura e inciena, en la cual trataremos al101-a de ingie y prodigalie sus cuidados, basca que, trascun-idos siete días, セH@ dagar, en la que el cuerpo polílico del rey parece aproximarJa imagen morfa· (ibíd., p. 366). Según Kantorowicz, e l prece¡!,;.' se, casi hasta confundirse con é l, al cuerpo expuesto a la muerte セZイN@ . dente pagano, a pesar de ser tan s imilar, no influyó, sin e mヲセN@ ,,iolenta, pero a Ja vez insacrificable, del bo1no sacer. ..., . bargo, de manera directa e n el ritual funerario francés y, en ,,; cualquier caso, lo cieno era que , una vez más, habla que poner en relación la presencia de la efigie con la perpetuidad de セ [セᄋ@ · 5.3. En 1929, un joven estudioso de la antigüedad clásica, M{l\Blias .Bickeri:iann. publicó en e l Archív jiir Relí,gionswissenla dignidad real, que •nunca muere•. Que tal exclusión del precedente romano no fue fruto de ne- .. . ·.:.'. scbajl un amculo sobre la Apoteosis imperial romana q ue , en uh breve N セ・イッ@ detallado apéndice, estable cía explícitamente gligencia o desdén alguno queda probado por la atención q ue :;·'.\: . : セ[@ Giesey, con la aprobación plena del maestro, le dedicaría en . ᄃセ ᄋ@ ··t1f;.:··una relac1on e11tre la cere1non1a pagana de la 1n1agen Cfi11lt1s e l libro que puede considerarse con10 un afortunado comple- NセGゥ@ セH@ ..._imagina1'i11111) y los lites funerarios de los soberanos in¡ileses mento de los Dos Cuepos: 'fbe Royal Fttnerat Ceremony in Re- [イセ@ \); y franceses. Tanto Kantorowicz como Giesey citan e ste estunaissance France (1960). Giesey no podía ignorar que emi- ᄋLセ GA G@ · _,,'\d!o, y el segundo llega a declara r si11 rese,vas que l" lectt1ra rientes estudiosos, como J ulius Schlosser, y otros menos notorios, •;,: セヲN 、・@ ese texto estuvo en el origen de su rrabajo ( ibíd., p. 232). como E. Bickermann, habían establecido una conexión gené- ·'ii_" 1t.:No obstante, ambos guardan s ilencio sob!'e el pu nto central . ,.ll'.. ti.ca enu-e la consecratio imperial ro mana y e l rito franc<:s; pe- · ' セ[ᄋN 、セi@ análisis de Biclcer111ann, que, 1nediante una 」エ ゥ 、。ッウセ@ re.' ¿Ji.. consu1.1cción del rito de la consagrac ión impe rial a través de ro, curiosamente, el a utor suspende el juicio sobre la cuestión ,·"'' (.en lo que a mí respecta -escribe- prefiero no elegir ninguna :)¿ セゥ[ ヲ 。ウ@ fuentes escritas y de las monedas, había determinado, e n de las dos soluciones•: Giescy 2, p. 128) y, por el contrario, ·}'" ヲZ ヲNZセ[@ efecto, aunque sin extraer todas las coosectlenci<tS, la ᄀ |ヲ Ioイ■ セ@ N[セZ@ específica contenida en ese ..entierro en ゥ ョQ。ァ・セN@ confirma resueltamente la interpretación del maestro sobre el .•¡$. vínculo entre la efigie y el carácter p erpetuo de la soberanía. ·}:111_ セ ゥ G@ Había una razón evidente para esta elección : s i la hipótesis de ᄋN Zゥセ@ [ᄀ [セN@ UJl ho1llbre es ョ・ イ ・イセM。、ッ@ sólo una vez, de Ja n1isn1a forn1a que .5ólo la procedencia pagana dél li.lneral de la imagen se hubiera re- :\'t . セMZNB@ muere un.:i \'CZ. En Ja epoca de los Anro11inos, por el conlrario, el en1* cogido, la tesis de Kantorowicz sobre la •teologlll política cris- Gエ セ@ セZ[ᄋN@ · perador COl'lsagrado er;a quelna<lo en la hog\tera do!<> ve.ces: l<'i prinler:i tia na• se habría derrumbado necesariamente o. cuando menos,: セ@ . ᄋセB@ ltL corpore, la segunda (11 セヲゥAj・@ ... El cadáver del sol)Cr3nO es inci.t1er.l· - 1!.. habría tenido que ser reformulada de forma más cauta. Pero Nセ@ !í:: ·do de n1odo solemne pero no oficial y sus restos son 」ャ・ーセゥエ。、ッウ@ e1\ el existia otra y más oculta !'azón: a saber, que no había nada en ,:'ji Zセ ᄋ@ ..Zセᄋ ュ。| Q ウッャ・N@ En este punto. concluye セ・@ otdina1io el luto público ... Pet·o ·i; :r de! .•. ᄋ セ セᄋZ@ Gエセサ@ "' · ·. ·.) セ@ "' _,(;' 1?? セゥ[LN@ 12' llegii, como en orra.s sunJbres, fa ÍJll:Jgo1 .:.irvc:, :;.in en1ba,go, para su1•1li· cuir al caclivcr que: fa?r.t, ュゥセョエイN。ウ@ que en eJ caso de Ja ・セュッョェZゥ@ inlperial ocompaJ\a :ll c:adiver. lo duplica, no lo su.<iruye (ibid.. pp. 6-7). en el funer.tl de: AJ')tonino Pío rodo se desalT(IJla de fomu cont1'21ia a lo usual. El lustufum (luto ofic:U.0 comienia aquí sólo desputa de d.u sepultun1 • los hUCIOS, y d $0lcmnc c::oittjo fúnebre se pone en nw-.. cha una vez que los restos del cadáver reposan y:i en tierr.a Y este fon.a publi<um atallc (como noo lacen saber los infonnes de 016n y de Herodiano) a la imaSen de cen que reproduce el sembbnte del difunto.. . Esta lmagcn es tntada coroo si fuera un cuerpo regio Oló n, como tr:stigo ocular, re1iicrt que un esclavo espantaba con .su abanico las rnoscas del rostro del 1nanlc1ui. A contin1..1.ac¡6n, Septim.io Severo le da e l último beso en la urna sepulcral t Cetodiaoo aflade que la imagen de Scp1imlo Severo fue tratada. dl.1rantc siete días en e l palnclo como si íuero. un enfermo, con visitas 1nédiCAs, boletlnes clínicos y un dlagn6s1ico de la muerle . Esta noLlcln no deja lugar セ@ ョゥァオセ@ clud::t: la engle ele ccr.,., que se: MJ)arccc conl p lcLain cnte• al muerlo y yace en c;I lc:cho de t1onor con sus vestidos puestos, es el emper:idor mjsmo. cuya vida ha &Ido transferida 11 manlqut de cera c:oo ayuda de éste y de mros ruos llligl· cos C»ickermaM 1, pp. 4-5). Pero para la comprensión del conjunto del ritual, lo decisivo es precisamente la función y la naruraleza de la i1112gen. Es en este punto donde Bickennann sugiere una valiosísima aportación que permi1e sí1uar la ceremonia en una ョオ・セ@ pcrspecttv3. E.ua 1nagl:t de la imagen tiene n\1mc:ros01S equivalentes q\1c: se pueden encontrar en cualquier parte. Da.sce citar aquf un ejemplo itálico del afl.o 136. Un C\1:.110 de .siglo ·antes del funeral de la efigie de Antonino Pto, la !ex cotleslt ct1l1on,n1 Dta11ae el A111frwf se expresa e n estos t<:r1nil,os: qirlsqtl1s ex boc colkg(o sewus deju11ctus ftullir et '°'pus eirM n do1nl,,.o iniqrJ.o SefJ1J./turao dotu.m 11011... fuerii..., el funus tmastnarl14.'i jkr. En· conlr.imos en este punto ha inisrna expresión, funtu QセO。Mヲオ LQ セ@ que la Hiscoria Augusta emplea para indicar la ceremonia ftlncbre de fa cllgie de cera de Peninax, en la que estuvo prcsen1c Dión. En la /Ax co- ... En I9n, cuando volvió a ocup:u$<! del problema 、・ウーオセ ウ@ de más de cuarenta años, Bickermann pone en relación e l fone. セ N@ raJ de la imagen imperial con el nto que debe ser cumplido por · aquel que con anterioridad a una batalla se ha consagrado so' · lemnemente a los d io-<ies Manes y no ha muerto en el comba • •<r•\ · te (ibíd., 2, p . 22). Y es aqui donde e l cuerpo del soberono y . ·., el del horno sacer e ntt:1n en <111a zona de indistinción e n qll<: ᄋ セ@ parecen confu ndirse. セ ォセN@ <:t. '" ··¡.: NセZ@ 5.4. Los estudiosos han aproximado desde hace riempo la r,. _;1-;' ァセ イ。@ del bomo sa.cer a la del deuotus, que consagra la propia · ..セN@ ->1da a los dioses infernales para solvar a la ciudad de un gr-:i:"; , · ve peligro. Llvio nos ha dejado una descripción vivaz y nunu•.: S. dosa de una deuotto acontecida en el 340 a.c. durante la ba · lalla de Vesenia . El c jércilo rom• no estaba a punto de ser セ@ ,. セ N@ derro1ado por los adversarios latinos cuando el cónsul Pubhn " '· Decio Mus, que mandaba las legiones junto a su colega Tito ·.: • Manlio Torcuato, solicita la ws istencia del pontífice p.ira curn··. plir el rito: . セ Lᄋ@ セ 1<r. セ ᄋ@ . ZG セ@ El pontífice le ordenti vestJr la toga p retcxu. )', 01ienttas el cónsul セ・@ ltf-k ; ma.n1iene ergui<lo pis::inclo una ィL ョコNセL@ con la cabetá velada }' Ja n1:1no bajo la toga hast;l Jlcg:ir n cocar el nientÓJl, le h:1ce pro11unciar est:ts エクゥセ@ .;( ;,· labras: -¡Oll Ja no, o h J\)pl1er, o h Podre Maru:·. oh Quirino. 8c:llon:.t, l.a· ᄋ ᄋセ [@ᄋ ,": res, dJoses novensiles, oh <.llo.scs que tc"éis podeJ' sobre 1')uesf1'0S セョ M .. migas. oh dioses セQ。ョ・ sA L@ ¡os ruego y 03 impc:cro que concedáis :tl pueblo roma.no de los Q\1frires Ja Í\ltrza y In vJctoria y UC'\·éis mur:ni: y 1error a las enemigos deJ pueblo f"Ofn:a.no de Jos Quírile.s.. Tal como he didlO so- dt l ?S lemnemenic, por la rcpóbUai de los Quirites, por el cjér<:ito, 1>0r las legiones y los ali>dc» del pueblo romano consagro conmigo las lcgi0<1d -· y k>s 2l1J:jliarc:s de k>s enemigos a los dioses ri.t :anes y a la 1lcml-. .... Después, con b toga ceñida a b manera de Gables s:ilu amuelo sobre el caballo y se bnz;a en medio de los enem.igos; y ¡e les apa1ece • am. bos bando6 con \UU 1naje.stad tms que humana, t.al una vktlma 」クー「 セ@ tori:I cn•io<b del cielo prua apbcar la cólera divina (8, 9. 4 <q ). devolUS y homo sacer no parece ir en este caso más allá del hecho de que ambos se consagran e n cierto sentido a la muerte y pe1tenecen a los dioses, si bien (a pesar del parangón de Llvio) no eri la forma técnica del sacrificio. U· vio contempla, no obstante, una hipótesis q ue ari·oj3 una luz singular sobre esrn institución y permite asimilar más estrechamente la vida del devotus a la del home sacer. La analogla entre .t> A est0 se debe alladir que el cónsul o el dictador o el pr<ior que re•b1:2 un aao de coosagn.ci6n en relación oon bs lcgjoneS enemip, puc· de COllS2gt:I™' ti mismo pero wnbién a c:u.•lquier ciudadano que forme panc de b legión tOlllana. Si el hombre que"" h• consagrado de est:1 rorma muere. el rilo se conskler.t cumpftdo; pero si no mucre es .. necesario sepultar uiu lmagen (signum) de sicce pies de altura e In· mol;tr ..- \Uta vktima como expiación; y el magistrado romano no puc- i;): (le 」。ョャゥイセ イ@ !obre el lug-•r en que la imagen h:i sido urerroda. SI, por セ@ . el cPQャ ャ セQイエッL@ es d jefe eJ que decide oon.sagrarse, como succcl16 en el : ·11:· cuso de Declo, y no muere, no podrá llevar a <:abo r1ing(1n rlro, ni ーャ Q セ@ i;"'fl. blico ni privado... (8, 9. ャセI N@ M セ@ Gセ ゥ@ .. ' " ¿Por qué constituye la supervivencia del devotus una s itua- : '¿ · ción tan embarazosa para la comunidad hasta e l punto de obli- !· garla al cumplimiento del complejo rirual cuyo sentido se tl'3· ·t,¡¡ ro p1-ecisamente de comprender? ¿Cuál "" la condición de ese セ セ@ . cuerpo viviente que ya no parece pertenecer al mundo de los :;".¡:, 126 · ;, : vivos? En un esrudio ejempla r, Schilling ha observado que si el ":'.i ,deoorus supervivien1e quedo excluido tanto del mundo profa·' -no como del sagrado, -se debe a que este hombre es sacer. Nn [O セ@ puede en ningún caso ser restituido al mundo profano, porque - ha sido justamente su consagración la que ha hecho que tod> la comunidad haya podado escapar a la ira de los dioses· (Schi.. lling, p. 956). Es en esta peri;pecuva en la que debemos consi;;·. derar la función de la esrnrua, que ya hemos enconll'3do en el ", /unus imaglnarium del emperador y que parece unir en uno ··,constelación única el cuerpo del soberano y e l del devoru.t ' f,', Sabemos que el slgnuni de siete pies de alrura. del que lw''{ bla Livio , no es otro cosa ql1e e l ·coloso- del det101us, es decir i'..su doble, que ocupa el lugar del cadáver ausente, e n una es. ;:t'. pecie de funeral per lmase,,em o, más preósamente, como ejecución sustirutoria del voto que ha quedado incumpliclo. J. P. ·;;;.Veman_t y Émile Benvenistc han mostrado cuál es, en genernl, .\ la funaón del ooloso' al atraer y fijar en sí un doble que se en,C:.cuentra en condiciones anonnales, -pemúte restablecer, entre セM el mundo de los vivos y el de los muertos relaciones correcias· - (Vemanr, p. 229). La primera consecuencia de la muerte es. en ¡¡.,rigor, la de liberar a un ser ''ª8º y amenazante Oa ャ。エセG@ de los セ [ ャ。エゥョッウL@ la psycbe, el eidOlon o el phásma de los griegos}, que ·"._, vuelve con las apariencias del difumo a lo-s lugares frecuenta.! dos por él y que no pertenece propiamente al mundo de los e·: vivos ni al de los mue11os. El objetivo de los ritos funerarios es • . J. ;asegurar l;i cransformnci611 de ese ser incó1r1odo e incicno en ;¡.;·µn antepasado amistoso y fu ene. q ue pertenece irrevocable' ''i•-.mente al mundo de los muerto-s y con el cual se mantienen re• f ;ladones que se definen de manera ritual. La ausencia del ca· , t! d. ( J . :: . aver o, en a gunos casos, su nnnüación) puede, empero, •: .impedir e l ordenado cumplimien10 del rito funerario; en estos ,... -casos, un coloso puede, en detern1inadas condiciones, sustiruir ,f> al cadáver y permi1fr la celebración de un funeral vicario. j Gセ@ セM 127 セ • 'ᄋ@ . • .,t•• " .,:;;,loso representa precisamente esa vida consagrada que ya se ;::_·セ !Mᄋ@ . セ@ " Pero ¿qué le sucede al consagrado que sobrevive? Aquí no. :' " se puede hablar de falta de cadáver en sentido propio, desde · .f. .había separado virtualmente de él en el momento de la conel 1no me nto en q ue ni siquiera ha habido muerte. Una ins_¡¡t:''sagración. エ ・L@ de que el i[:r· cripción hallada en Cirene nos informa, no ッ「Nセエ。ョ coloso podía realizarse incluso en vida de la persona a quien {<' . . estaba llamado a sustin•ir. La inscripción lleva el texto del ju':'.t.. 5.). Si volvemos ahora a considerar en esta perspectiva la vi_· da del bomo sacer, es posible asimilar su condición a la de un ramenco que habían de pronunciar en Tera, como garantía de sus obligaciones recíprocas, los colonos que nlarchaban a Áfri·if,;· devotus que ha sobrevivido, y para e l cual no es ya posible nin'. '. guna expiación vicaria ni posibilidad alguna de ser sustinlido ca y los ciudadanos q ue pe rmanecían en la patria. En el mo- NセZ@ mento de pronunciar el juramento, se fabricaban unos kolossoí :.:, • ,/por un coloso. El cuerpo mismo del bomo sacer, en su condide cera que eran arrojados a las llamas diciendo: •Que se de- .:} セ@ ::ción de insacriflcable al que, si11 embargo, se puede matar, es rrita y desaparezca el que sea infiel a este juramento, él, su es- :'. ' :[@ セZ '•la prenda viviente de su sujeción a un poder mortal, que no tirpe y sus bienes· (ibí.d., p. 222). El coloso no es, pues, un Sim· . ᄋセ@ · f; consiste, sin embargo, en el cumplimiento de un voto, sino que ple sustituto del cadáver. Más bien, dentro del complejo sistema . .G セ@ · ,( :es abso luta e incondicionada. La vida sagrada es vida consaque regula en el mundo clásico la relación ena·e los vivos y los · ;.,.: , ·'.:: grada sin q ue sea posible ning(m sacrificio y 1nás 。ャ ゥ セ@ de cualmuertos, representa, de forma análoga al cadáver, pero de ma- :·; . セ NZᄋ アオ ゥ ・ イ@ cumplimiento . No es, pues, un a zar que Mac1·obio, que nera más inmediata y general, Ja parte de Ja persona viva q ue .,!; ·· Lセ AL[ 、オイ。ョ エ ・@ mucho tiempo ha sido considerado ¡xir los intérpretes se debe a la muerte y que, en cuanto ocupa a1nenazadoramente ェセN@ セ@ • :f/como oscuro y corrompido (Sat., 3.7.6.) asim.ile al bomo sacer e l umbral emre los dos mundos, ha de ser separada del con- ᄋ Lセ Nᄋ[@ '!t,-lf.. ,con las estatuas (Ziines) que e11 Grecia se consagraban :i Jüpi· texto normal de los vivos. Esta separación tiene lugar de ord i· NセZᄋ@ . _ l'{'i!er con e l impone de las multas impuestas a Jos atletas pc rjunario en e l momento de la muerte, por medio de los ritos fu-;.:'.ros, y q ue no eran otra cosa que los colosos de aquellos que a nerarios que recomponen la justa relación entre vivos y mueno.s, ·.:·,:• · ' f• habfan violado el juramento y se entregaban así カ ゥセ イゥ 。ュ・ョエ@ pem1rbada por el falleci1niento. No obstante, en determinadas /¿ ᄋ セGNO ャ 。 G@ justicia divioa (ani111as. , . sacrato1·1t1n bo111.int.1.n1, 'ltlOS za11as ocasiones no es Ja muerte la que perturba este o rden, sino la ス セ B@ -{i.Graeci voca11t) . En cuanto encarna e n su persona los e lemen· ausencia de ella, y la fabricación del coloso se hace necesaria - i! ·" ':*i .:.tos que son de ordinario distintos ;, !.a mtiene, e l bomo sacer es, para restablecerlo. .)>. '.: j >or así decirlo, una estatua viviente, e l doble o e l coloso de sí Hasta que no se cumple el rito (que, como ha mostrado Vers-·.:;;· , ·:¿·.'.mismo .. Tanto en el cuerpo del consagrado s t1pe1vivieme, conel, no es tanto un ftu1eral vicario, como un cumplimiento ウオ M QMセ@ · _ セ NZ ᄋ YQP N@ de manera Lodavía n1ás incondicjo11ada, e 11 el <iel /.1011io satitutorio del voto: Versnel, p. 157), el devotus supe rviviente es .!;:•· "': 'Cer, e l inundo antiguo se e ncuentra por pri1nera vez frente a un ser paradójico que, au nque parece seguir llevando a 」。「ッ ZセQᄀ@ . . it,una vida que, separándose en una doble exclusión del comexuna vida norO}al, se mueve, en realidad, en un umbral qu e ョッ ᄋ ᄋセ@ · •t. to real de las fo rmas de vicia tamo profanas como !'eligiosas, se pertenece a l mundo de los vivos ni al de Jos muertos: es オョ ヲセNLZ@ Oefine tan sólo por haber entrado en una simbiosis ÍDI ima con mt1erco viviente o un vivo qtie es, de hecho, una laroa, y el co[ ﾿Qセ j 。 L@ muerte. pero sin perte.necer toda\'Í<.l al 111L1nd o de Jos difl1t'l- <f' i:;. . *' . '"'f i28 セM[ B@ •OC '. Z セᄋN@ 129 tos. Y es en Ja figura de esra .vida sagrada> donde hace su aparici6n en el mundo occidental algo similar a una nuda カゥ」。Z Es decisivo, sin embargo, que esa vida sagrada tenga desde el principio un caracter eminentemenle polílico y exhiba un vinculo esencial con el terreno en el que se funda el poder sobe- ·.:& セ セ@ Mセ ·l. ·:{·J:>e ser excl\1ida y expuesta a la muerte como tal. sin que nin· Z@ セ gtln rito o ningún sacrificio p1.1edar1 rescatarla. , :, · En los tres casos, la vida sagrada está ligada, de alguna tna· nera, a una función polilica. Todo sucede como si el poder •uZN セ@ premo -que, como hCIT\0$ visto, es siempre vitae necisq11e J». :- testas y se funda siempre en el hecho de aislar una vida a la ¡: Z Nセ@ que puede darse muene pero que no es sacrificable- llevar-J '·,:'! '" セ@ rano. :'\l·.1consigo. por u1ia singular simetría, la asunción de una tal vidn 5.6. El 1·ito de la imagen e n la apoteosis imperial ro1nana debe ser considerado a la luz de lo anterior. Si el coloso re presenta siempre , en el sentído que hemos visco, una vida consa- .·', grada a la m\1eri-c, esto significa que la muerte del emper11dor Gセ@ • (a pesar de la presencia del cadáver, cuyos restos son ritual- セZ@ •.'. mente inhumados) libera un suplemento de vida sagrada que, " . como s ucede con la de aquel que ha. sobrevivid o a la consa- ,:;,, graci6n, es necesario neutralizar por medio de un coloso. Es { , decir todo se desarrolla como si el emperador ruvier.1 e n sl no •t'. dos cuerpos, sino dos vicias en un solo cuerpo: una vida naru- . rnl y una vida sagrada que, a pesar del rito funeral ordinario, . .. ' sobrevive a la primera y que sólo después del fllnus imasina- ' num puede ser asumida en el cíe.lo y divinizada. Lo que une セ@ al deuotus superviviente, al bom-0 sacer y al soberano en un ' único paradigma es que en todos esto5 casos nos encontramos · ante \ma nuda vida que ha s ido separada de su contexto y que, Mセ@ al haber sobrevivido, por así decirlo, a la muerte, es, por eso .'· núsn10, incompatible con el mundo humano. La vida sagrada ;% no puede habitar en ningún caso en la ciudad de los hombres:\ 7• para e l deuotus superviviente, el funeral imaginario actúa co- ; mo cumplimiento sustitutorio del voto, qi1e restituye al indlvl- .' duo a la vida normal; para el emperador, e l doble funeral pcr- -:·f mite fijar la vida sagrada que debe ser recogida y divh1izada en' .;Js: la apoteosis; e n e l caso del bomo sacer, por último, nos e n-;'.. conuamos ante una nuda vida residual e irreductible, que de-'•, . 130 .. ᄋ セLZ Z・ョ@ la persona misma de quien ッウエ・ョセ@ aquel poder. Y sí, en e l • ·,'S caso del devotus que ha sobrevivido a su promesa, es la muer. f;.;te fallida la que libera esa vida sagrada, en el caso de) soberaBN[G セ[ ョッ@ es la mut;rte la que revela el excedente que como tal pareinherente al poder sup1·emo. corno s i éste no fuera otra cosa 4 , ·:,, en último término que la capacidad de constituirse a.si mismo ";·y de conslitllir a los otros como 11/da a la quepuede 、。ゥ セ・@ mrim'- ..:;;·.ce .セ M N エ・@ pero no sacrificar. Gセᄋ@ Con respecto a la interpretación de Kantorowicz y Giesey, la · NL セ@ doctrina de los dos cuerpos del rey aparece ahora bajo una luz .; diversa y menos inocua. En efecto, a partir del momento en -;.. que ya no es posible poner entre parénte5is su relación con la coosagraci6n imperial pagana, es el sentido mismo de Ja teo· : セ@ ña lo que cambia radialmente. El cuerpo político del rey (que, ¡,_en palabras de Plowdel\, ·no ーオ・、セ@ ser visco ni tocado- y. ·pnセ@ ;· vado de infancia y de vejez y de codos los demás defectos a · 1j •.que está sujeto el cuerpo naturol·, magnifica e l cuerpo mo11al !. uniéndose a él) deriva, e n ャエゥュセ@ instancia, del coloso del em · セ ᄀ@ perador; pero, precisa1nente por eso, no puede イ・ーウョセQ@ sim· · Qセ Zイ ーャ・ュョ エ ・@ (como pensaban Kan1orowicz y Giesey), la conti· · •: _n uidad del poder sobera no, s ino tamb ién y sobre todo e l ,,¡, excedente de vicia sagrada del e mperador que. por medio de '.. ·. la imagen, es aislada y asumid" e n e l cielo en el rin1<tl rom:i...-1.C;;;, .no, o transnútida al sucesor en e l rito inglés o francés. Pero toN セ@ do esto cambia el sentido ele lll metáfora del cuerpo político: t'. -· • ft,··, deja de ser el símbolo de I• perpetuidad de la dignitas Y se • constituye, por el contrario, un delito especial que (desde que, ·''· a panir de Augusto, la noción de rna1estas se asocia cada vez convierte en cifra del cariicter absoluto y no humano de la somás estrechamente a la persona del empemdor) es 、・ヲゥョッ\セ^M beranla. Las íórmulas k mort salsfr le vlfy le Roi ne n1eurl Ja- , セ\G@ mats se enlienden de modo mucho mis literal de lo que se ::¡ . mo crimeu /aesae maiesraris. Desde nuestro punro de vise¡t, no suele pensar: a la muerte del soberJ.nO, la vida sagrada en que · •.. importa que d dar mue>te homo sacer pueda ser cons idet'lldn se funda ba su poder !'ecae sobre la persona del s ucesor. Las ,, セMNL@ como menos que homicidio, y al sober.i no como más que hu;,:·, micidio: lo esencia l es que, e n los dos c:i:;os, el hecho de "'" dos fó rmulas significan Ja continu idad del poder soberano só· car a un hombre no se Incluye de ntro del g(!nero del homici· lo en la medida en que expresan, a trnv(:s del oscuro vínculo con una vida a la que se puede da r mue rte pero q ue es insa; . dio. Cuando, todavfo en carta constituciona l de Corlos Allwrt" · de Saboya, leemos que ·b persona del soberano es セ。 ァイjQ@ b ,· crificable, su carácter absoluto. agudo de la soberanía moderinviolable-, senrimos resonar en esta singular Zゥ 」ャᄀ・エゥカ。 セゥョ@ Por eso Bodin, el teórico セウ@ 1111 na, puede interpretar Ja máxíma que, según Ka.ntorowicz, e:xero de la S<1cralid2d de la vida del bomo sacer. presa Ja perpetuidad del poder político, en referencia a su naPero también la cxrn caraderística que dcl1ne b vid:i del ¡,., turaleza absoluta: <'est pourquo1 -escribe en el sexto lfóro de . .mo sacer, su insacri11cabilidad en las formas previsms por d , i la República- o n dit en ce royaume que le roy ne meurt jamais: · ' to o por la ley, se da punnialmente en relación con la"""""'·' :;,'.i:Jel soberano. Michael Walzel' h.; observado que. en b vi,irn o qui est un proverbe ancien, q ui montre bie n que le royaume ,, '¡'.de Jos contempo ráneos, la enormidad de Ja ru plura """ " "" ne fut oncques electif; et qu'il ne tiene so11 sceptre du Pape, ny ?セ@ de l'Atchevecque de Rheirns, ny d u peuple, ains ele Dieu seul• ᄋZN ゥuセ @ヲ 'jh,\;,c-• la muene de Luis XVI el 25 de enero de 1793. no co11:;b11" (Bod ino, p. 985). セ H@ tanto en e l hecho de que se diero rnuel'te al mo 11ar«a . "'""" セ Mヲᄋ@ ・セ@ la 」 ゥイ 」オッウエ。セゥ@ de Ql1e fuera someticlo セl@ proce.o;<, y .1j1 1:.1i • .. aado e n cumplimiento de una condena a la pen:i c-Jpi1:d ( \JC<:il 5.7. Si la simetría entre el cuerpo del soberano y el del bo-, .. ' ;;>, zer, pp. 184-85). En las coostitudones modernas sohn·vivo · '" mo sacer, que hemos tratado hasta aquí de ilustrar, corres- • '.. davfa una huella secularizada de la insacriflcabilida<l d" la ' '" '" pende a la verdad, nos sera ¡>0$ible encontrar nuevas analo- .: ''I; del soberano, en el principio según el cual el jefe <Id b.1:ul.. glas y correspondencias entre la condición juñ dico-política de セL セ ョ ッ@ puede ser somc1ido a un proceso judJcial ordiJ,'41i• •. 1•:11 l.1 estos dos cuerpos tan discantes en aparienoa. Una prunera ・ セ@ : N ャNセᄋ 」ッョウエゥ 」オ ゥ ￳ ョ@ 11orcean1ericana, por ejet11plo el f111pe1J1 !1r•1111 •111 ' inmediata concoroirancia se 11os o frece en 1a pena que castiga .- • ·:''firnplica un juicio especial de l Senado presidido por d (.'bi1:/ el acto de malar al soberano. Sabemos que e l malar al homo·:·, . ;::¡usHce, que セ￳ ャ ッ@ puede ser celebrado por hlgb crl11ws 1111./ 111i, sacerno constituye ho1nid d io (parrlcidi non damnarur). Pues ·.'. ' ..":f::demeanors y C-Ltya consecuenci<l es única.1ne11tc iセ@ dt:l>cJ:.u ic>1 1 bien, no hay ningún ordenamiento jurídico (incluso 。 セ オ ← ャ ッウ セ L@ • '. ; del cargo y no una pena judicial. Los í•cobinos q ut• ''" Q Nセ@ en que el homicidio se castiga siempre con la pena capnal) ・ョ NセG@ セN L@ セオイ。 ョ エ ・@ las discusiones en la Convención q\.1erinn qtic · :., . • li1 · el que el acto de dar muerte al soberano haya sido tipificado" . NL[セ Z@ · ra muerte al rey sin más, sin necesidad de proce.ro :111111100 " , .•. de forma permanente como un simple homicidio. Tal acción 't taban llevando hasta el limite, aunque probablemenh· :.111 ol.11 I'. ; . F ¡ 1 1\1 . .:r: · ' 1" se cuenta, Ja fide lidad al p rincipio de Ja insacrificabilidad de la vida sagrada, a quien cualq uiera puede dar muerte sin comecer honücidio, pero que no puede ser sometida a las formas establecidas de ejecución. '( GセN@ ... , }·. ' 6. Et 8ANOO Y EL l.080 11 ' ·;e:,; ·6.l. ·Todo el carácter del sacer esse 1nuestra que no ha na...l-;cido sobre el suelo de un orden jurídico establecido, sino que . ,,¡:se remonta hasta el periodo de la vida pre-social. Es un frag:lí '.' mento de Ja vida primitiva de los pueblos indoeuro peos ... La セ@ antigüedad gennánica Y. la escandinava nos ofrecen más allá ゥセᄋ@ ,.de cualquier d uda un hermano del homo sacer e n el banido セ QᄋL IG@ el fuera de Ja le y (117a1gus, varg1; el lobo , y, en se ntido re• ".'- .. ligioso, e l lobo sagrado, vargr y veu.m). Lo que la antigüedad ' ウセ Qッュ。 ョ 。@ considera como una unposibilidad - el matar al pros1:".crito sin celebrar un juicio y al ma rgen del derecho- fue una ' realidad incontestable en la antigüedad ァ ・ ョ ョセゥ」。@ (Jhering, セ\ p G@ 282) セ ヲ@ .Jhe1ing fue el p r¡inero en aprc>ximar con esas palabras la fiᄀN[Zセ ... Gヲ@ '· ᄋセ@ 135 gura del lxmlo saceral wargus, el hombre lobo, y el Friedlos,• La vida del ba11fdo -<:orno la del hombre sagrado- no es un el •Sin paz• del antiguo derecho germánico. El autor situaba de simple fragmento de naturaleza animal sin ninguna relación esta forma la sacralio sobre el telón de fondo de la doct.rina con el derecho y la ciudad; s ino que es un umbral de indlfe· de la Friedlosigkeit, elaborada hacia la mítad del siglo XlX por rencia y de paso entre el animal y el hombre, lセ@ pbysis y el 116e l germanista Wilda, a cuyo parecer el antiguo derecho germos, la exclusión y la inclusión : loup ¡¡arott, licántropo precimánico se fundaba sobre el concepto de paz (Frled) y sobre la samente, ni hombre ni bestia feroz, que habiwi paradójicamente correspondiente exclusión de la COrn\midad del malhechor, que en ambos mund05 sin pertenecer a ninguno de ellos. se convertía por eso en F1fedlos, 'sin p az, y al que, como tal, cualquiera podía dar muerte sin cometer por ello homícidio. También el bando medieval presenta caracteñsticas análogas: 6.2. Sólo a esta luz adquiere su sentido propio el mítologema hobbesia no del estado de natumlcza. Como ya hemos vis se podía dar muerte al bartidd" (bannire fdem est quod di.ce- ( >,. re quilibet possfl eum offendere. Cavalca, p . 42) o incluso se le Í• to el estado de naturaleza no es una época real, cronológicallegaba a considerar como ya muerto (exbannitu.s ad mo11em '. ,¡_. mente anterior a Ja fundación de la Ciudad, sino un principio de s1UJ civilare debet babe•f pro 111011.uo· ibíd., p. 50). Fuentes Gャ セN@ Interno a ést<J, q ue aparece en d momento e11 que 1:1 Ciudad germánicas y anglosajonas subrayan esta condietón límite del • es considerada tatiqutu" dlssolttfa (algo similar, pues. a l esbantdo defu1iéndole corno hombre-lobo (wargus, weruolf, lat. ᄋ ᄋQ セ@ tado de excepción). Así, cuando Hobbes funda !'1 sohera11fo garulpbus, de donde procede el francés loup-garou), lic:lntro- · エ セ@ por medio de la remisión al bomo bominl lupus, es precis(i v dd po (tupo manrwro). Así la Ley Sálica y la Ley Ripuaria emplean ._·· ..,, ..· r advertir que el lobo es en esre caso un eco del wa"'ttS ·o , la fónn ula wargus セGゥエL@ hoc esr expulsus en un sentido que re- '-;/, , · ,,; '· capitt lupinurn de las leyes de Eduardo el Confesor: no sim· · plemente Jera bestia y vida natural, s ino más bien zona de in· cuerda el saceres-toque sancionaba la posibilidad de dar muer- ' te al hombre sagrado, y las leyes de Eduardo e l Confesor (JI, " • "' diS1inción entre lo humano y lo animal. Jiclntropo. hombre 30 35) llaman al banid.o wu./fesheud (lite ralmente : cabeza de '}<:! , que se trnnsforma en lobo y lobo que se conviene en homlobo) y le asimilan a un lldnuopo (lupinum enlm geri1 capta ' セ@ bre: es decir banido, bomo sacer. El estado de naturn lez.:1 a die utlagationis sucie, quod ab anslis wulfesbeud vocarur). Lo . • '; ' hobbesiano no es una condición pre¡urídica 」ッューャ・エNセョ@ que iba a quedar en el inconsciente colectivo como un mons• ',. -P indifere111e al derecho de la ciudad , sino la excerción y e l umbral que constituyen ese derecho y habitan en é l; no es cruo híbódo, entre hombre y animal, dividido entre la selva y ᄋ セN@ la ciudad -el licántropo- es, pues, en S\l origen, la figur-.i del ·,, tanto una guerra de todos contra todos, cuanto, más exact:<que ha sido banido de la comunidad El que sea llamado hom- GB セ@ mente, una condición en q ue cada uno es para el otro nuda bre-lobo y no simplemente lobo (caput /14pinum tiene la for- ' • vida Y bomo sacer, en que cada uno e5, pues, 1uar¡¡us, serfl ma de una condición jurídica) es algo decisivo en este punto; ·o-: • capul lupinum. Esta lupíficación del hombre y esto hominí1 '. ,' zación del lobo son posibles e n todo momento en el esrndo de excepción, en la dlssolutio civitatls. Sólo este umbral, que • vea.se nota rn a la l1";1.dua:i6n, ーセァ N@ 251. no es ni la s imple vida natural ni la vida social, s ino la nuda •• ve-ase nota lJ a la lraducciOn, pág. 245. "' tj7 ,, ;· :·,; de darse muerte pero que es insacrificable, vida que tiene su vida o la vida sagrada, es el presupuesto siempre presente y :. paradigma en el bomosace1; asi, en la persona del soberano, operante de la soberanía. セG ・ャ@ licántropo, el hombre lobo para el hombre, habita estable· Contrariamente a todo lo que los modernos estamos habi· . ¡' menee en Ja ciudad. tuados a represemamos como espacio de la pol!tica en to!rml· nos de derechos del ciudadano, de libre voluntad y de comra· N: En el Bi.sdave11, uno de los n1lis bellos la!s de itarí:a de Frnnci..1 t.;c: to social, sólo la nuda vida es aulénllcamemepolílica desde el punto de vista de la soberanía. Por esto, en Hobbes, el funda· : ..: exponen con cmaordinaria viY-ez.a la panicular niruraJeza del lidniropo mento del poder soberano no debe buscarse en la libre cesión, Z ゥセᄋ@ como ULnbral de trin&llO entre 1l!lt\lr;1leza y políLica, mundo ゥャョQセ@ y por pai1e de los súbditos, de su derecho natural, sino mis bien ! mundo humano, y, al ml5n'IO Ue1npo, su セウエイ」ィ。@ vioculaciól''i con el " -,_· sobera1)0, El lat l'e lata los hechos de un barón que t.icne un::¡ relación dt! en la conservación, por parce del soberano, de su derecho naLセ@ especia] cercaní;,i con su rey (da w 11. re11ur <JSteiJ privez.. v. 19), pero q1..1e tural de hacer cualquier cosa a cualquiera, que se pre.5enta aho- ...i!\ ra con10 derecho de castigar: ·Éste es el funda mento -escribe ·· ll. cada sem.1n", 、 ・ウーセ Q HZウ@ de huber escondido sus vescido s bajo tan:\ picdrn. Hobbes- de ese derecho de castigar que se ejerce ell todo EsセG セ@ $e t r-.ttt.Sfon na d ut(IUlC tl't'S elfos en lobo (bisclnc:ert) セ ᄋ@ víve e n el t)osq t1e. """'· de las presas y de la r.t.plfta (ttl plLtS e:spés de la ga1Lcii1u!/ s't t'i/ de prcfe 11 tado, puesto que los sóbditos no han conferido este derecho al soberano, sino que sólo, a l aba ndo nar los propios, le han algo, consigl.1e at l'at1carle l:i conícs1611 ..;?;.. ', de ravitie). La mujer, que Nウセー・」ィ。@ dado e l poder de usar el suyo de la rnanera que é l crea oporセ セN@ de esta vida secreta y le convence ー。セ@ que le revele dónde esco1lde 106 nina para la preservación de todos; de forma, pues, que aquel vestidos, aunque sepa que, si los pcrdíese o t\.tera sorprendido en el セ ᄋ ・」ッ@ de ponérselos. se conve1'titia para stempre en lobo (kar si fe$ e1l.f# セイᄋ@ derecho no le fue dado, sino dejado, a él sólo, y -excluyendo duz le de <:eo feusu c1porutu /bisclm:en greie o tuz jo11rs). Sitvié:ndosc los limites nados por la ley natural- en un modo tan complede un 」￳ューャゥ・セ@ que se: convenir.\ en 5U 1.1n3nre••la 1nujer se UCVfl los \-C:$· to, como en el puro estado de naruraleza y de guerra de cada uno contra el propio semejante- (Hobbes 2, p. 214). ó.'<:: • tidos del c:ocondojo y el barón se <C<wiene poD siempce en ldnuopo. 1' Esencial es en este caso la circun.sc.;1nci.a. f:J .atestigu.""l.da en Pliruo en b A esta condición pa11icular del ius puniendi, que se conO:· セ@ leyenda de Anrus (Nas Hisr ., VII[), del carl.cter temporal de J_;i ョャcエ。N キQセ@ gura como una supervivencia del estado de natu1'3cleza en el _..:, fosis, ligado a la pos1b1lld:1d <le despojarse o de rccupe.ra.r a escondidas cora:t.ón mismo del Estad o, corres po nde en los súbditos la セ [LZN@ su セー。イゥ・ョ」S@ hum:iina. La エイセQNウヲッ Qᄋ Qョ。、V Q@ e11 liclnlrOpo corresponde pcr· facultad no ya de desobedecer, sino de resistir • la violencia •'.\ ' ejercitada sob1•e la propia persona, •porque no se s upone que D ᄋセ@ fectamente al estado de excepción, en el Q\IC 111ien tf<\S se mantiene su d\I· n ingún hombre esté obligado por un pacto a no resistir a la ración (oece.saJ•iamcnte lltn lrndn) Ja ciudad se disuelve y loo honll, rcs en· violencia, y, en consecuencia, no puede supone rse que dé a 4! uan eo una zona ele indislinclón C01l las ヲャ 」 イ セウN@ Se ena 1entn1 adeo\:ís en , セZ@ esca histol'ia la necesi<J:icl de curnpllntentar íorm:llicbdes patticula1ies c1ue otros un derecho a poner violentamente las manos sobre su .,._ persona• (lbfd.). La violencia soberana no se funda, en verdad, ·' f セ N@ セZ ᄋ@ marcan el ingreso en 1n z.ona de incliferencia, o la S31ida de ella. entre ló セ ᄋ@ .• anjmal y lo huin-ano (que se corresponde con Ja clara p1·ocl:.1n1.1,i6n del sobre un pacto, sino sobre la inclusión e xclusiva de la nuda B セ@ estado de ・ク」セQVョL@ íONnalrncntc: dlstin10 de la norm.'l). T:unbién en r:l vida en el Estado. Y, como el re ferente prime ro e inmediato .セ@ . del poder soberano es, en este sentido, esa vida a la que pue- ·• folclor conterupoDneo se accstigia:i cs1;a nceesidad en los tres golpes que " ti;: 1 ...,. i: 138 139 el Ucántropó que está volviendo a ser hombre debe dar en Ja puerta de l;i C"dSa anees de que se Je abra (.Cuando Uaman a Ja puerta la pri1rtera vez, Ja mujer no de.be abril'. Si abriera, veria al n1arido todavia enteran1en1.e lcr bo, y ésce la devot'aJ'ía y ht1iríC1 para siempre al bosque. Ctlando golptan por segt.loda vez, la mujer r10 debe 。「イ セイ@ todaVta: le verla con el Cl.letpo traruforrnado ya en hombre, pero con cabezca de: lobo. Sólo c1,1ando se llama a la puerta por tercera vez se abrirá, porqve entonces se han transformado del todo: ィセ@ desaparecido el Jobo y reaparecido el ho1nbre de antes-: Le"i, pp. 104-5). L3 particular proximidad entre hon\bre Jobo y soberano también se vueJve a encontr::u; en la continuací611 de aquel イ・ャセエッ N@ Utt día (as1 lo cuenca el Jal) e.I rey va de caza al bosque donde vive Bis<:Javert y la cratlla de perros descubre inmediatau1en1e al hombre lobo. Pero nada más ver al soberano, BíscJave11 corte ィ。」ゥ セ@ él y se aferra a su Cstribo, lamiéndole las plen1as }'los pies como si itnp!orase piedad. E( rey, maravillado por la hu· manid.'!d de Ja fier3 (..esta fiera tiene sentido e inteligencia/... Oaré 3 la bestia mi paz / y por hoy ya no caz<iré mis•), se la lleva a Ja corte a vi·vir con él, y en ella se hacen inseparables. Sigue el ineviw.b1e encuer1tro con la a.nrJgua esposa y eJ castigo de Ita mujer. b:npo11ante que al fin.al, cuan· do Bisclaven. vuelve a convertirse e.n hombre, el hecho tenga lugar en la aima del sober.tno. ;:·.; .-:._ La proxiJnjdad entre tirano y hontbre Jobo se enc1..1entra también en la セ@ •. . República ーャ。エ￳ ョゥ」 セ@ (S65d), donde la transfornl.ación del p1'0tector en ti- LNセ@ . rono se vincula al mito arcádico de Zeus Liceo: ·Pero ¿dónde cornienz.a ·.. la traltsformación del protec1or en tira.no? ¿No es claro que se produce : Mセ セ@ 」オセョ 、ッ@ empieza a l1acer aquello que se cuenca en la fábula del te1np!o セZ@ · de Zeus Liceo en Arcadia?... El que ha gustado de entr.u\as humanas, des· セサゥ⦅ Z@ menozadas junto con las de las otras víctima.e;, fatalmente queda <::Qnvertido en lobo ... Y asf cuando el iefe del demos, con1.ar1do con una mu!- ᄋセQN@ tilud totaltnente dócil. no sabe abstenerse de la sangre de los hombres· [NG ᄋセ@ · de su tribu ... ¿J\'o será necesario que ー・イコセ@ necesari.anlente a m·anos de· sus enemigos, o bien que se haga tirano y que de hombre se transfonr1e ... セ@ ᄋ セ@ es ;fg.. .. ·!&, 6.3. ria llegado, pues, el momen to de volver a leer desde el principio todo el miro de la fundación de la ciudad moderna, de Hobbes a Rousseau . El esrado de naturaleza es, e n verdad. un esta do de excepción, en el que la ciudad aparece por un instante (que es, a la vez, inte!Valo ct'onológico y momento intemporaO tanq11am disso/111a. Así pues. la fundación no es un .. aco ntecimiento que tenga lugar de una vez para tod;1s irs il/o - · セᄋGN@ Zセ[@ 1te111pore, sino qt1e opera 」ッ エ ャョオセ ュ ←ョ{・@ en el estado civil en 13 セ@ forma de la decisión soberana. Ésta, por otra parte, se re tiere セ LZ@ inmediatamente a la vida (y no a la libre voluntad) de los ciu. "'· •dadanos, que aparece, pues, como el elen1ento político <>riginario, el U¡phdnomenon de Ja política: pero esta vida no es ·'" . simple1nente la vida nacural reproductiva, la Zóe de los griegos. 'ni el bí.os, una forma de vjd;i cualificada; es m:ís bien Ja nuda .'' ;' vida del horno sacer y del wargus, zona de indiferenda y de . NᄀZセ エイ£ョウゥ エッ@ permanente entre e l hombre y la bestia, la naturaleza セᄋ@ y la cu ltura. .1/"" Por esto la tesis, enunciada en el plano lógico-formal al final ''.'.J":-'de la primera parte, según la cual Ja relación político-jurídic;1 :;·,,: ·originaria es el bando, no es sólo una tesis sobre la estructura ·Jf\.· formal de la soberanía, sino que tiene un carácte 1· sustancial. ·S M Mᄋ セサ ·.;¡,; ᄋ L ーッイアオ・@ aquello ql.le el i)ando ャ ョセ Qエ ゥ」Z ョ・@ t111iclos so11 precisa- mente la nuda vida y e l poder soberano. Es preciso despedir,jf " se sin reservas todas las representaciones del acto político ori..セ@ . gin.ario que considerai1 a éste 0011.10 tin conurtto o lllU\ convención ,."';., . ·que sella de manera precisa y definitiva el paso de la natu1i1·-ff ··leza al Estado. En lugar de ello, lo qt1e hay aqtú es un:i zon:i NZM セZ@ . de indeten1Unación 1nucJ10 1nás con1pJeja entre 11ó11tos ·y pb,)"/:>sís, en que e l " ínculo estata l. al revesti1· la fon11a de bando. es ' ;;, ya siempre, por eso mismo, no estatalidad y seudonatumlezci, •á: .. ¡· ·y la naturaleza se presenta s iempre como nómos y estado de en lobo?·. 140 [セ@ iif1i. : excepción. La e1Tada comprensión del mitologema hobbesinᄋセ ᄀN@ 11! ' セZ@ no en términos de contra/o y no de ba11do ha supuesto la con- dena a la irnpote ncia de la democracia cada vez q ue se trataJf:: extrarius, es decir qui e:x1rafoc.111t1. sac1-an1eri1u111 iUStf1te sil, )' e.Yセ@ M[ l Nセ@ , · traneus, es decir ex altera tetra, quasi exreiraneus). ba de afro ntar e l problema del poder soberano y, al mismo tiempo, la ha hecho constitutivamente incapaz de pensar ver- • セ@ - • ".'. De esa fonna se hace comprensible la ambigüedad senlámica claderatÓente una politica no estatal en Ja modernidad. • .• _•ya señalada por Ja cual las locuciones italianas -in bando-, "' OOSI La relación de abandono es tan ambigua que nada es más dono- significan originariamente tamo a la merced de ( <1 l:i mcrdificil que desligarse de ella. El bando es esencialmente el pocé di-) como a voluntad propia, a discrección libremente (-a proder de entregar algo a sí mísmo, es decir el poder de mantepio talento, liberamente•). como en la expresión -correre a nerse en relación con un presupuesto q ue está fuera de toda bandono-; y bantdo (·bandito-) tiene a la vez el valor de e:crelación. Lo que ha sido puesto eo bando es entregado a la pro- . ᄋ セ@ セ Gゥ@ cluido, puesto en bando (·escluso, messo al bando·) y el de pia separación y, al mismo tiempo, consignado a la merced de ''r. IL セN@ '1 ( '°?'..... '"- .. :abierto a todos, libre (·a""rtO a tt1ttí, libero-, como e n mesa li· ,.. ... quien lo abandona, exclujdo e incluido, apartado y apresado a BZセ L@ '\.'.. bre-mensa bandita- o a rienda suelta -a redina banclita-). El la vez. La alleja d iscusión en la hisco1iografia ¡ur!dica enrre los セ セZ セNG 「。ョ、ッ@ es propian1ente la f\.1erza. a 1;1 vez atractiva y re pt.1ls iv:i 1 que conciben el exjlio como una pena y los q ue lo conslclel'a n, ":];;';'. q ue liga los dos polos de la excepción soberana: la nud11 カゥ、セ@ r.-:¡:,j. 1 d 1b por el contrario, como un detecho y un refugio (ya a finales de , · 'f,' .; y e po e r, e omo sacer y el sobera110. Y sólo por esta razón la república Cicerón piensa el exilio en contraposició n a la pe- · [ ᄋZセ セ@ セ@ puede significar ramo la ensclla de la S()beranfa (Bandum. q110il na: exllfum erilm non suppltchun est, sed perfugium po11usque · • <: ' pastea appellatus/1111 Sta11rlard1m1, Guntfanonum, ílalice Co11· ' supplicff, P ro Caec., 34) tiene su raíz en esa ambigüedad del · ,,/. Jalone, Muratori, p. 442) como la expulsión de la comunidad.' bando soberano. Tanto en Grecia como en Roma, los testimoEs esta estrucrura de bando la que tenemos que aprender a nios más antiguos muestran que más original que la oposición ;c.; reconocer en las relaciones politicas y en los espacios ー「ャゥセ@ entre derecho y pena es Ja condición, -no cualificada ni corno セ@ ·en los que todavía vivimos. Alás i1uimo que toda lllll!li<>ridaci ejercicio de un derecho ni como situación penal· (Crif6 2, p. . } . y más externo que IOda exterioridad es. en la ci11dad, el coro •'<';;-· '. .., dado por el bando (-bandlla·) de la vida sagrada_ Es el ョ￳ュセ@ 11). de quien v:a al exilio a consecuencia de la comisión de un homicidio o de la pérdida de la ciudadanía al convertirse en ciusoberano que condiciona cwilquier otra norma, la ・ウー。」 Q。ャゥセ ᆳ dadano de una clvttasfoederata que goza del ius extlii, [ AヲIN Aセᄋ@ ción o riginaria que hace posible y que rige toda localización y Esta zona ele indiferencia, en que la vida del exiliado o del :· .. : tocia territorfalización. Y si, en la 1noden1idad, In vida se sit\ta aqtta et ta1111martltcttis limita con la del homo sacer; a quien se 't, " .· cada vez más claramen1e en el centro de la política estarnl (con• ·, vertida, en los 1é rm lnos de Foucaull. en biopolítica), s i. en nues· puede matar pero q ue es insacrificable, sella la relación política oliginaria, ュセウ@ o riginal que Ja oposición schmiuiana cor.re ami· @ イセ • uo tie1 npo> e11 tln senticlo particuh.\r pero realísin10, todos los go y enemigo, entre conciudadano y extranjero. El ""°"'J1amicnto <¡, !it·"•ciudadanos.se presentan vint1almente como homines sacri, ello julidico-1-ellgioso (•estrarietO.) de aquél sobre quien pesa el ban· '.: ·· » -'' es posible sólo porque la relació n de bando ha constituido eles· · ' ,de el origen la CSU'UCtura propia del poder soberano. do sobera no es más Intimo y germinal que la condición de exuañamien10 1en·itorial (.estraneiJii.) del exuanjero (si es llci10 de- •f. N セ。イッ ャ。イ@ de este modo Ja oposición que establece Fes10 entre ·, ,if' .. ''-> ·•4,: '. f°: Í ffi H< r42 , _,.; .. .B' ':!;(' guiendo en esto , s in darse cuenta de ello, el impulso que lle.•..;•.i;I. · \· va a la modernidad セ@ hacer de la vida en Cllanto tal aque llo ..; セ@ ,i¡'f.;: que se ventila esencialn1ente en las luchas políticas, ha tratado ,{!fi \Aゥ .... セ L@ de hacer valer la propia nuda vida como figura sobe rana; 111as. .セG@ •. セNZQ@ .. ·en lugar de reconocer su carácter e1niner1cemenle polícico (o i<: · más bien, bioPQlílico), inscribe la experiencia de ella, por parte en la esfera de lo sagrado, que entiende erróneamente . según los esquemas dominantes en la anttopologia de su tiem.Í.l' ' Aセ G@ po y tomados de su amigo Caillois, como originariamente amLスセ ᄋ@ セ ᄚエᄋ@ bivalente, puro e inmundo, repugnante y fascinador, y, por otra, N セ@ ..LGセ イゥZ@ セ セ MZᄋ ・ョ@ la interioridad de) Sl1jeto a quien lál experiencia se le ッヲイ・セ@ G Z Sセ@ セ \A セ{ᄋZ 」・@ siempre en inscantes pri,'ilegiados y milagrosos. E11 arnbos #(.· aisos, en e l sacrificio ritual como e n el exceso individual, la vi. ?1\7,. da soberana se define para él por medio de la transgresión ins^エセ@ tantánea de Ja prohibición de matar. :'l$,!t; セG@ N Z ャセNGᄋ@ - ·. De este modo, Bara ille con.funde desde el primer momento :);}w" ·::!...el cuerpo político del ho1nbte sagrado, expuesto absolutamente · セ Gj@ , ヲセ@ ·a que se le mate pero que es t.ambién absolmamente insacrifiUflfBRAl. ZGNセ G\@ ᄋ I^ セMN「 ャ ・L@ que se inscribe en la lógica ele la excepción, con e l pres·;.;}. , · ᄋMセ[@ .ligio del cuerpo sacrificial, definido de n1anera diversa por l;i Si el elemento político originario es ..la vida sagrada, イ・ ウ オャエ。 Lᄋᄀ[セ B B@ GセQ |N ャ ￳ァゥ」。@ ele Ja transgresión. Si corresponde a Baraille el mérito de comprensible que Bat.aille buscara Ja hgura acabada de la so- セGNM セGM M · ;. ' haber vuelto a sacar a la luz, aunque fuera de manera inconsセ[Z 」ゥ・ョ エ ・L@ e l nexo enrre nuda vida y sobel"anía, la vida qtieda e n beranía en la vida apre he ndida en la dimensión extrema de la ·. 'i. •'li:;¡ 1 ' 1 . l . . ' muerre, de1 erotisino, de lo sagra do, d-e11UJO y, a mtS1110 t1em- -.::tv.•. セ[ MN@ é completamente apresada en el círculo a1nbiguo de lo sagraLカNセ@ '"'ª . 1 :.i' ;·i· po, dejara impensado el nexo esencial que la amarra al poder ·.. ·{.:Ji '.\';:'.·do. Por ese camino no er.a posible orra cosa que la repetición, soberano (-La souveraineté dont je parle_ - escribe. en el ィ「イセ@ L[ᄋZ ᄋ セ ヲ N@ N G セᄋ [Z イ・。 ャ@ o e n forma de farsa, del bando soberano . y se comprende homónimo concebido como tercera seccion de la Part .maud1- i(!;¡í ·fi ·'¡'. bien que Benjamin llegara a estigmatizar (según e l tescilnonio te- a peu de choses a voir avec celle5 des États., Bataille I, P· ·..' )S セ NᄀL⦅@ ·.de Klossowskí) las investigaciones del grupo de Acépbale con 247). Lo que Bataille trata de pensar es, con toda evidencia.• esa ェセ@ . セ@ una fónnula pere ntoria: Vous tratJaillezpour /.e.fascisme. misma nuda vida (o vida sagrada) que, en la relación de ban· MLセ L@ ;.i ·: Y no es q ue Bataille no atisbe la insuficiencia del saciific io . 1 b . 1 h _., @ セ ·'" do, constituye el referente inroed lato de a so eran1a, Y e . 。 M Zセ セ[O MZ⦅L N@ セ[L⦅ |MLセ · ョゥ@ el que éste sea, en últin1a instanci¡t, una ·<::omedia• ( ..dans le ber reivindicado Ja exp erien.cia radical de e lla es precisamente >', · · セ[@ :sacrifke, le sacrifiam s'identifie il !'an imal frnppé de mo1t. Ain· lo que hace qt.te, a pesar de codo, su intento sea ejemplar. s ゥ M セ セ M QNセ ᄋN@ ·si· meurt-il e n se voyant 1not1rir, et, me111e, en quelqt1e so11e. ,....セ@ 1« セ@ ⦅ZNセ ■M 'P."'' . セN N@ ,, . .. l•> par sa propre カッ ャ ッョエセN@ de coeur avec !'arme du sacrifice. Mais c'est une comédie!-: Bat:aille 2, p. 336>; pero de lo que no con· sigue dar cuenta (como muestra la fascinación que sobre !I ejercían las imágenes del chino manirizado, que comenta am· pliameme en Les !armes d'Eros) es de la nuda vida del bomc sacer, q ue e l aparejo conceptual del sacrificio y del erotismo no consigu e apurar. Hay que atribuir a Jean-Luc Nancy el mérito de haber pues· to de nwniflesco b ambigüedad del pensamiento de Bataille sobre el sacrificio y haber afirmado decididamente, frente a toda tentación sacrificial, el concepto de una -existencia insacrific-•· ble-. Pero, en el caso de que nuc.suo arúlisis del bomo sacer haya dado en el blanco, la defmici6n que ofrece Bataille de la soberanía mediante la transgresión resulta inadecuada con respecto a la realidad de esa vida que está expueSta a la muene en e l ba ndo soberano; como insufiente es asimismo el con· ,!;'.., cepto de ·insacrificable· para explica r la violencia q ue está en ᄋ Nセᄋ@ juego en la biopolítica moderna. El bomo si;iceres, e n ・ ヲ ・」エセL@ ·''· . insacrificable, y, sin embargo, cualquiera puede matarle. La dt· · : • mensión de la nuda vida que constituye el イ ・ ヲ・イ ・ ョセ ・@ de la. viQ- " '¡: lencia soberana, es más originaría que la opos1oon sacnfica· ' · blc/insacrificable y remite a un• idea de sacralidad que ya no t puede definirse por completo mediante el par conceptual ゥセッᆳ ncidad para el sacrificio/inmolación en las formas prescnt11s por el ritual (que, en las sociedades que conocían el sacrificio, .• no tiene nada de oscu1·0). En la modernidad, el principio de la . .,;¡\ sacralidad de la vida se ha emancipado así por completo de la ideología sacrificial, y el significado del término sagrado en\ nuestra cull\ll'a prolonga la historia semántica del bomo sacar" . y no la del sacrificio (y de aqu! la insuficiencia de las desmiti· ,f . ficaciones, por jusias que sean, propuestas hoy desde ュオ」ィッウ ᄀ Lセ ᄋ@ lados de la ideología sacrificial). Lo que ahora tene.m os ante · nuestros ' ojos es, en rigor, una vida que eslá expuesta como ..., ,.' .} t ·-· 1'46 セ@ : ":: a una violencia sin precedentes. pero que se manifiesta en b; · formas más profanas y banales. Nuestro tiempo es aquél en el que un fin de semana festivo produce más víe1imas en las au.. topistas europeas que una cainpaña bélica; mas hablar, en relación con esto, de una •sacralidad del •garoe-rail"• es, obvia· mente, sólo una antífrasis (La Cecla. p. 115). ᄀᄋ セᄋ@ Desde este punto de vista, e l haber pretendido restituir al ex· 1: '. terminio de los jud!os un aura sacrificial media ntc el término :." ·holocausto- es una Irresponsable ceguera hit;toriográfica. El ju· .': dío bajo el nazismo es el referente negativo privilegiado de Ja .,;. nueva soberanla biopolítica y, como tal, un caso flagrante de セ@ home sacer, en el sentido de una vida a la que se puede ciar . セ@ • muene pero que es insacrifícable. El matarlos no consuruye, por '} セ@ eso, como veremos, la ejecución de una pena c:<piul ni un safü8 crificio: セゥョッ@ tan sólo la aaualización de una simple posibilicJ.;d ·.-:'., de rec1b>r Ja n1t1ene que es m11erente a la cond1c16n de 1ud10 ;.; como tal. La verdad difícil de aceptar ¡Y.•ra las propias víctimas. pero q ue , con todo, debemos tener el valor de no cub1ir con } velos sacrificlalcs, es que los jt1dfos no ft1eron cx1ern1inados en •' el transcurso de un delirante y gigantesco holocausto, sino. li teralmente, mi como Hitler había anunciado. <amo piojos-. es decir como nuda vida. 1-" dimensión en que el exterminio tuvo lugar no es la religión ni el derecho. sino la biopolítica. Si es verdad que Ja figura que nuestro tiempo nos propone ,/ es la de una vida insacrifícable, pero que se ha convertido en ·,· .elitllinable en una medida inaudita. lanuda vida del bomosa';. cernos concierne de modo particular. La sacralid;1d es una lí· ',nea de fuga que sigue presente en la política contemporánea, . ·que, como tal, se desplaza hacia i·egioncs cada vez más カ。ウエセ@ セᄋ@ y oscuras, hast.1 llegar a coincidir con la misma vida biológica -" de los ciudadanos. Si hoy セM。@ no hay una figura determinable de • ' · antemano del hombre sagrado es. quizás, porque todos somo.< Ji, セ ゥ カゥイエオ。ャュ・ョ@ bomlnes sacri.