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Determinismo y temporalidad. Distinciones en un debate actual

2010, Studia Poliana v.12, 41-54

RESUMEN: En este trabajo se analizará la pluralidad de tiempos de la propuesta poliana. Como cada tipo de temporalidad está asociada a un movimiento peculiar, se reconocerán diversos niveles de discusión en el debate sobre el determinismo, correspondientes a los binomios: a) contingencia-necesidad, b) azar-causalidad eficiente, c) emergencia-determinismo genético, d) incertidumbre-capacidad de predicción, e) libre albedrío-automatización, f) libertad trascendental-destino inexorable. Si bien el debate sobre el determinismo puede establecerse de un modo riguroso en cualquiera de los seis niveles señalados, se propone la exigencia metódica de evitar la confusión de los mismos, como camino esclarecedor para avanzar en el estudio de esta polémica.

Actualidad del debate sobre el determinismo

La cuestión metafísica del problema del determinismo aparece ya en la Grecia clásica asociada a la noción de destino inexorable o fatalidad. En el período medieval el problema del determinismo se inserta en la discusión teológica, como tema subyacente en la doctrina de la predestinación. Sin embargo, una cosmovisión determinista con fundamentos teóricos en la física es una comprensión moderna, concebida a partir de los éxitos predictivos de la física de Newton y de la mecánica racional. La mecánica racional concibió el mundo como un gran sistema de relojería, cuyos estados evolucio-nan a partir de un estado inicial de un modo inexorable 1 . Uno de los representantes más característicos del determinismo mecanicista fue Laplace, quien formuló hipotéticamente la existencia de una super-inteligencia capaz de calcular con la misma precisión lo acaecido y el futuro a partir de una información exhaustiva del universo en un instante cualquiera de su transcurso 2 .

El determinismo mecanicista prevaleció en la física sin cuestionamientos hasta fines del siglo XIX, cuando los trabajos de Poincaré manifestaron limitaciones intrínsecas en la predicción de la evolución temporal de algunos sistemas mecánicos. Poincaré demostró que no existe una solución analítica no perturbativa que permita resolver el movimiento de tres cuerpos celestes: si bien con el método perturbativo es posible alcanzar una precisión en la predictibilidad de hasta veinte decimales correctos, este método no puede ofrecer mayor precisión que ésta, porque no converge analíticamente 3 . Así, durante el siglo XX la cosmovisión de la ciencia se alejó considerablemente de la imagen determinista del mundo-reloj, asumiendo nuevas modalidades 4 .

Por otra parte, la relación entre el determinismo y la libertad es una de las grandes cuestiones presente en la reflexión filosófica de todos los tiempos 5 . Diversos pensadores se han enfrentado a la libertad (o al azar) y a la 1. Cfr. G. F. DEAR, "Determinism in classical physics", en The British Journal for the Philosophy of Science, 1961, (11), 289-304. Hermeneia, n.16, Síntesis, Madrid, 2005;N. LEVY, (2006), "On determin-necesidad (o a la causalidad), analizando si la libertad está presente o no en la conexión entre los procesos y sus resultados, y distinguiendo así entre procesos necesarios (o causales) y procesos libres (o azarosos) 6 . Los avances de la filosofía de la mente han abierto nuevamente el debate sobre la posible compatibilidad de una física determinista con la libertad humana 7 . Si bien la filosofía de la mente hasta hace pocos años se centró casi exclusivamente en cuestiones relativas al conocimiento sensible o en las formas más básicas de la afectividad, hoy comienza a incursionar en actividades humanas de una complejidad mucho mayor 8 . De este modo, el problema ético, bajo la multidisciplinar mirada de la filosofía de la mente, es un interesante terreno en el que la causalidad libre y el determinismo de base orgánica están en permanente contrapunto 9 . Así, la discusión filosófica en torno a la relación entre el libre albedrío, la responsabilidad moral y el determinismo es también una cuestión abierta 10 . Para el libertarianismo el hombre tiene libre albedrío, siendo su libertad incompatible con el determinismo físico. Pero hay también quienes sostienen esta incompatibilidad negando el libre albedrío. Por último, tampoco faltan pensadores contemporáneos que defienden la compatibilidad entre ambos.

De lo expuesto surge que son cada vez más numerosos los autores que exigen una profunda revisión del problema del determinismo, resultando éste un debate plenamente vigente. Pero si bien tradicionalmente el determinismo fue considerado una tesis metafísica, hoy no está del todo claro si el determinismo debe interpretarse como una tesis metafísica o como una hipótesis científica.

En este artículo veremos que la clarificación epistemológica y antropológica realizada por Leonardo Polo puede arrojar nuevas luces en esta discusión. Si bien el interés por la obra de Polo aumenta progresivamente, el despliegue de su pensamiento aún presenta muchos aspectos sin explorar. Como es bien sabido, el proyecto intelectual de Polo comprendió el desarrollo de una amplia temática filosófica, a partir de un método propio que llamó el abandono del límite mental 11 . La distinción de cuatro modos aporéticos de notar vivencialmente que el pensar objetivante es limitado le condujo a articular su propuesta filosófica en cuatro dimensiones. La primera dimensión, que es metafísica, advierte la existencia extramental (los primeros principios metafísicos) 12 . La segunda, la dimensión física, accede al conocimiento de la esencia del universo (la principialidad dependiente, es decir, las cuatro causas predicamentales en tanto que concausales) 13 . Con la tercera y la cuarta, dimensiones antropológicas, es posible alcanzar el acto de ser del hombre 14 y manifestar la esencia de la persona humana 15 , respectivamente. En su Curso de teoría del conocimiento Polo lleva a cabo una importante clarificación gnoseológica, necesaria para explicar el conocimiento de la esencia del universo físico 16 . Metafísica, teoría del conocimiento, filosofía de la naturaleza y antropología se entroncaron así en un programa filosófico unitario, que buscó dar cuenta tanto de la existencia del orden intracósmico, como del existir peculiar de la persona humana. La teoría del conocimiento de Leonardo Polo no sólo diferencia diversos niveles en el conocimiento intencional, sino que además distingue los métodos que permiten acceder al conocimiento de la realidad física de aquellos que son propios de la objetivación físico-matemática. La propuesta poliana habilita al desarrollo de una filosofía de la biología y de la física matemática en armonía con las ciencias con-11. Cfr. El acceso. temporáneas 17 , ofreciendo una nueva perspectiva para el estudio del debate sobre el determinismo.

En este trabajo analizaré, en primer término, la pluralidad de tiempos de la propuesta poliana debido a la íntima relación que existe entre temporalidad, movimiento y determinismo. Como cada tipo de temporalidad está asociada a un movimiento peculiar, se reconocerán diversos niveles de discusión en el debate sobre el determinismo, correspondientes a los binomios: a) contingencia-necesidad, b) azar-causalidad eficiente, c) emergenciadeterminismo genético, d) incertidumbre-capacidad de predicción, e) libre albedrío-automatización, f) libertad trascendental-destino inexorable. Si bien el debate sobre el determinismo puede establecerse de un modo riguroso en cualquiera de los seis niveles señalados, se propondrá la exigencia metódica de evitar la confusión de los mismos, como camino esclarecedor para avanzar en el estudio de esta polémica.

Determinismo y temporalidad

La evolución temporal de un proceso físico se suele describir como una sucesión temporal de diversos estados posibles. Para la doctrina determinista todo lo que ha sucedido (pasado), sucede (presente) y sucederá (futuro) está de antemano fijado, condicionado o establecido.

En el paradigmático determinismo mecanicista, esta vinculación adquiere una nitidez peculiar, pues las ecuaciones dinámicas de cualquier sistema mecánico contienen al tiempo como variable independiente. Dada la íntima relación que existe entre el determinismo y la temporalidad, cabría sugerir que, si se reconoce una diversidad de temporalidades, correspondería también distinguir una pluralidad de determinismos, como veremos en los párrafos siguientes.

Pluralidad de tiempos en la propuesta filosófica de Polo

Respecto del tiempo articulado de la presencia mental, Polo distingue tiempos inferiores (tiempos propios de la esencia física) y tiempos superiores (tiempos antropológicos) 18 . El tiempo del cosmos está ligado a su concausa material, de manera que en el tiempo físico hay un antes (una perfección potencial de un ser que se mantiene sin culminar) y un después (un mantenimiento sin culminación). Así, lo físico persiste: "al acto de ser del universo como descrito como persistencia le corresponde el después". A su vez, cabe distinguir tres tiempos diversos en la realidad física (el antes, el espacio-tiempo, la sincronía), asociados a los diversos movimientos físicos.

En cambio, es propio del ser humano articular el tiempo físico desde un nivel superior (tiempo articulado). Se trata de una articulación en presencia (inmaterial) de lo conocido por la sensibilidad interna (imaginación, memoria y cogitativa). Al conectar imágenes con recuerdos y proyectos, el hombre no distingue ya entre un antes y un después, sino entre el pasado y el futuro. Además, el ser humano, con su libertad, puede poseer su futuro según incontables modalidades de proyectos que es capaz de forjar 19 . De esta manera, el futuro del hombre no es un mantenimiento sin culminación, como lo es el después que persiste. Tampoco el pasado humano es un mero antes, sino una biografía (tiempo de la esencia del hombre), que indica la situación de cada hombre en la historia 20 . Así, el tiempo de la persona humana no es un mero persistir, sino el despliegue libre de un ser personal que se corresponde con una esencia que es autoperfeccionable por hábitos.

Resumiendo, los tiempos del universo físico y los tiempos del hombre son realidades temporales diversas, que no deben confundirse o asimilarse, a las que caracterizaré brevemente en los párrafos siguientes.

a) Antes (temporalidad del hilemorfismo):

El antes es el tiempo del movimiento físico más elemental, aquel que tiene como término la bicausalidad hilemórfica, o sustancia ínfima del orden predicamental.

La causa material es, para Polo, el sentido causal del antes temporal exigido para que existan otras causas. La causa formal necesita o requiere a la causa material, ya que esta última es, por decirlo de algún modo, su estatuto físico primario: no puede haber forma física sino está unida a la materia. 19. Cfr. Antropología,I,[230][231][232][233][234]I,[239][240][241] La forma se plasma en algo que significa anterioridad 21 , pues la causa material es "la estricta antecedencia temporal con valor de prius físico" 22 .

Mientras que la actualidad es propia de la presencia mental, lo físico -que está fuera de la mente-exige una anterioridad dada por su concausa material. "Cuando se trata de hilemorfismo, la unión es inmediata, pero no según la actualidad, sino según la anterioridad, según el antes temporal porque eso es lo que significa causa material, la prioridad según el tiempo, como antes temporal" 23 . El antes extramental es previo a la actualidad objetiva: los principios reales físicos son previos a los objetos 24 .

b) Espacio-tiempo (temporalidad de las sustancias inertes):

Las sustancias inertes requieren de una organización corpórea, que se realiza en el espacio-tiempo. Pero los cuerpos organizados son concausalidades de orden superior a las sustancias hilemórficas. Las sustancias inertes no son bicausalidades, sino concausalidades triples (eficiente, formal y material), que cumple el orden de la causa final. Además, mientras que en la bicausalidad hilemórfica la preponderancia es de la causa material, la preponderancia causal en las tricausalidades de las sustancias inertes corresponde a la causa eficiente.

c) Sincronía (temporalidad de la vida corpórea):

Polo llama sincronía a la temporalidad peculiar de la vida corpórea. Las causas formales de los organismos vivos son más complejas, pues organizan una pluralidad concurrente de causas eficientes. Así, a diferencia de lo que sucede con las sustancias inertes, en los organismos vivos la preponderancia causal es de la causa formal. "La sincronía se nota ya en los que he llamado funciones práxicas, que ejercen todos los cuerpos vivos. Se detecta sobre 21. "Con otras palabras, el empleo de la diferencia interna de la taleidad sólo tiene valor físico si se entiende como no actual, sino según el antes temporal". Curso de teoría, IV/1, 171.

22. Curso de teoría, IV/2, 64.

23. El conocimiento racional, 157. No se debe "colocar" el antes temporal en el pasado: el "antes" es un sentido causal que también se encuentra en el "ahora" físico cuando éste no está supuesto. Cfr. Curso de teoría, IV/1, 175-177.

24. Que la prioridad física "nunca llegue a ser ahora de ninguna manera quiere decir una frustración para lo físico, porque para eso haría falta que lo físico aspirara a pensar. Esto es un orden de realidad distinto del acto de pensar, del acto de entender, que, en tanto que prius, el acto de entender pugna. La realidad física no tiene nada de actual". El conocimiento racional, 161.

todo en la embriogénesis, que puede describirse como reproducción sin mengua de la unidad formal del viviente" 25 .

d) Tiempo articulado (temporalidad intencional):

El tiempo articulado, ya no es un tiempo físico sino el tiempo propio de la presencia mental o del objeto abstracto. La abstracción es la primera operación de la inteligencia. Cuando el intelecto agente ilumina los niveles superiores de la sensibilidad (de la imaginación, la memoria y la cogitativa) la convierte en especie impresa de la inteligencia 26 .

La inteligencia, por la abstracción, entra en posesión del objeto abstracto 27 . "Un objeto abstracto es siempre un objeto presente" 28 . La abstracción coloca lo conocido en situación de presente, lo que implica estar en cierto sentido por encima del tiempo. La presencia así no forma parte del tiempo 29 , sino que el objeto abstracto articula el tiempo en presencia. Es decir, lo conocido en el nivel de la imaginación, la memoria y la cogitativa es iluminado por el intelecto agente en la abstracción de acuerdo con la actualidad de una presencia que lo articula 30 .

El tiempo que considera la ciencia también es una objetivación presencial, pues es una representación mental de instantes sucesivos y no una duración real 31 . Cuando la ciencia asigna a sus objetos un tiempo t, este tiempo 25. Nietzsche, 257.

26. Nuestro autor señala que la inteligencia no es una facultad orgánica, de manera que no puede tener ni retener especies del mismo modo que las facultades sensibles. El comienzo del inteligir se debe a una iluminación pura del nivel de la sensibilidad por el intelecto agente. Así, la inteligencia no desciende a la sensibilidad para encontrar a su objeto, sino que se retrae a la iluminación que le proporciona el intelecto agente. Cfr. Curso de teoría, II, 294-302.

27. "El acto de entender se corresponde exactamente con lo entendido, puesto que se entiende al entender". Lo intelectual y lo inteligible, 123.

28. Curso de teoría, II, 264.

29. "El abstracto es presente en tanto que la presencia articula el tiempo desde más arriba. La presencia mental es un aunar: no deja que el pasado pase ni que el futuro se extinga porque los articula, y lo lleva a cabo sin confusión de niveles". Curso de teoría, II, 266.

30. Un abstracto es una articulación actual, donde lo actual no es temporal, sino una elevación de lo sensible al nivel mental. Polo señala que existe, además, otro tipo de abstracto (la circunferencia) que no es articulante. Llama conciencia a la operación que lo abstrae. Cfr. Curso de teoría, II, 225-251.

31. "Los sistemas sobre los que opera la ciencia están en un presente instantáneo que se renueva sin cesar, jamás en una duración real, concreta, en la que el pasado forma cuerpo con el presente". H. BERGSON, La evolución creadora, en Obras escogidas, Aguilar, Madrid, 1963, 456. no es una duración, sino un número determinado de simultaneidades o de correspondencias. La objetivación físico-matemática considera sistemas aislados, objetos separados, los extremos de intervalos, y no el fluir temporal mismo: el curso matemático del tiempo de la ciencia no equivale a la duración inmanente del todo del universo.

f) Tiempo de la esencia del hombre (apertura del hombre al futuro):

El hombre es, para Polo, un ser temporal, un espíritu en el tiempo que va sacando a la luz sus potencialidades: cada hombre es un gran proyecto, una persona que se va haciendo cargo de una naturaleza enteramente potencial. La esencia del hombre es capaz de un crecimiento irrestricto, pues sus potencias espirituales continúan creciendo aun cuando su organismo ya se ha constituido y su crecimiento orgánico detenido.

Por eso, "superior a la articulación presencial del tiempo es el tiempo peculiar de la esencia humana, en el cual la presencia es abierta al futuro" 32 . El crecimiento de la esencia del hombre se centra en el crecimiento de los hábitos adquiridos de la inteligencia y de la voluntad. Pues la realidad espiritual del hombre organiza su despliegue personal, dando lugar a una biografía personal.

g) Tiempo de la persona humana (apertura del hombre a su destinación trascendente):

Según Polo, la libertad trascendental humana es posesión del futuro 33 . El hombre no está finalizado por nada finito, ni siquiera por la especie: es potencial respecto de un fin absoluto que es su destinación espiritual 34 . El futuro del hombre no se agota en la vida, sino que el hombre puede poseer un futuro ilimitado, un destino trascendente para siempre.