Caso clínico # 2
Paciente masculino de 60 años de edad ingresó al servicio de urgencias el día 18
de enero de 2018 por presentar desde hace 25 días cefalea , acompañada de tos
con expectoración color café y de olor desagradable, que en los últimos tres días
evolucionó con mareos, fatiga, y debilidad. Refiere haber asistido a consulta
durante un viaje a Guadalajara el 16 de enero tras, iniciar a sentirse fatigado y
débil, en donde se le administró insulina, pues el paciente se encontraba
hipotenso y presentaba unos niveles de glucosa de 400mg/dl.
Antecedentes heredofamiliares: tiene 3 hermanas diagnosticadas con diabetes
tipo 2. Fue hospitalizado hace 7 años por una perforación intestinal secundaria a
una complicación de ulcera péptica.
Presenta ambliopía desde hace 5 meses y sufre de estreñimiento desde hace ya
años.
A la exploración: Presencia de puntos negros en mucosa alveolar carrillos y dorsal
de la lengua, halitosis y caries. Muestra conjuntivas pálidas. Se detecta soplo
tubarico en ápice del pulmón izquierdo, con disminución del frémito en los campos
pulmonares y una disminución de los reflejos osteotendinosos.
Datos pivote
Tos
Expectoración
Lipotimia
Cefalea
Taquipolipnea
Hiperglucemia
Soplo tubarico
Fiebre
Frémito disminuido
Diagnóstico Topográfico
Diagnóstico sindromático
Sistema respiratorio
Multisistemico
Sx. De insuficiencia respiratoria
Sx. De consolidación pulmonar
Diagrama de Venn
.
Absceso pulmonar
Sx. De condensación
pulmonar
Neumonía adquirida en
la comunidad
Tuberculosis
Neumonía por hongos
.
EPOC
Sx. De insuficiencia
respiratoria
Abordaje
Biometría hemática: evaluar las tres estirpes celulares y determinar el paciente
se encuentra bajo un proceso infeccioso, o anemia secundaria a la infección.
PA de tórax: valorar los campos pulmonares, en busca de alguna consolidación o
alteración del parénquima, que sea responsable del síndrome de insuficiencia
respiratoria y del síndrome de consolidación.
Tomografía de alta resolución pulmonar: observación con mayor detalle de
algunas lesiones, que la placa de tórax no permite apreciar.
Química sanguínea: valorar la función renal, para descartar la presencia de una
enfermedad que mantiene una instalación sistémica, la cual está afectando no
solo a pulmón sino a otros órganos más, tal como el riñón.
Electrolitos séricos: busca de alteraciones en el sodio y en el potasio, algunos
tuberculosis y algunos tumores pulmonares pueden llevar al desarrollo de
Síndrome de Secreción Inadecuada de Hormona Antidiurética.
Baciloscopia: procesamiento de la muestra con ziehl neelsen para determinar la
presencia de bacilos acido alcohol resistentes.
Tinción de KOH: identificación de hifas, en caso de que se tratara de una
neumonía causada por hongos.
Resultados
Biometría hemática
Examen general de orina
PA de Tórax
Análisis
Inicialmente se mencionó que el paciente masculino de 60 años de edad, desde
hace aproximadamente 1 mes presenta cefalea, acompañada de tos con
expectoración color café y de olor fétido, que en los últimos días presentó fiebre y
evolucionó con mareos, fatiga y debilidad. El paciente se mantiene hipotenso y
con un aumento en la frecuencia respiratoria. En base al diagnóstico topográfico y
al diagnóstico sindromatico que se relaciona con cuadro clínico, se sospecha de
una neumonía, la cual se define como una lesión inflamatoria pulmonar en
respuesta a la llegada de microorganismos a la vía aérea distal y parénquima. (5)
Por la evolución del cuadro clínico del paciente se trata de un proceso subagudo,
que nos ayuda a descartar las neumonías agudas adquiridas en la comunidad
(neumonías típicas), que por lo general tienen un origen bacteriano, en donde S.
pneumoniae (o neumococo) es la causa más frecuente. El inicio en estas
neumonías suele ser súbito, con fiebre elevada, escalofríos, dolor torácico
pleurítico, tos productiva con esputo purulento y en ocasiones hemoptisis. Los
lóbulos inferior y medio derechos, suelen verse afectados con mayor frecuencia en
este tipo de neumonías, a diferencia de lo que ocurren en el paciente, al cual se le
realizó una placa de tórax en la cual detectó la presencia de una cavitación en el
segmento apicoposterior del pulmón izquierdo, descrita como un área de lucencia,
dentro de una consolidación. (3)
Las infecciones neumocócicas aparecen con una frecuencia elevada en los
mayores de 65 años de edad que tienen enfermedades crónicas subyacentes
como ICC, EPOC o diabetes así como también son una causa importante de
mortalidad, que no hubiesen permitido al paciente resistir un mes sin tratamiento
ante este tipo de infección. (4)
Y de igual manera se desacata otro gran grupo de neumonías, aquellas llamadas
neumonías atípicas, que se definen como una enfermedad respiratoria febril
aguda caracterizada por cambios inflamatorios parcheados en los pulmones,
limitados principalmente a los tabiques alveolares y al intersticio pulmonar. El
término atípica implica cantidades moderadas de esputo, ausencia de signos
clínicos de consolidación, elevación solo moderada del recuento leucocítico y
ausencia de exudado alveolar. Esta neumonía es producida por diversos
gérmenes, de los que el más frecuente es Mycoplasma pneumoniae, y
particularmente frecuentes en niños y adultos jóvenes.
En base a la evolución del proceso salud enfermedad, y al estudio radiológico de
tórax lo más probable es que sea una neumonía que cusa hacia una instalación
crónica. La neumonía crónica es, la mayoría de las veces, una lesión localizada en
un paciente inmunocompetente, con o sin afectación de los ganglios linfáticos
regionales. Típicamente, hay inflamación granulomatosa, que se puede deber a
bacterias como M. tuberculosis. (3)
Neumonías crónicas
La tuberculosis (TB) es una enfermedad granulomatosa necrosante crónica con un
singular estadio latente, causada por el bacilo ácido-alcohol resistente (BAAR)
Mycobacterium tuberculosis. La localización más común de la enfermedad es el
pulmón, y las localizaciones extrapulmonares más habituales son ganglios
linfáticos pleura, huesos y articulaciones. (2)
Se transmite casi siempre desde un paciente con TB pulmonar contagiosa a otras
personas por medio de las gotitas respiratorias que la tos, el estornudo o la
fonación convierten en un aerosol. Las gotas menores (<5 a 10 μm de diámetro)
pueden permanecer suspendidas en el aire durante horas y alcanzar las vías
respiratorias terminales al ser inhaladas. (1)
Podría ser que el paciente en algún momento de su vida fue infectado por M.
tuberculosis cuando era más joven, suponiendo que fue después de su
adolescencia o a comienzos de su edad adulta, que es la etapa donde se
encuentran los valores de incidencia máxima por infección de tuberculosis. (2)
Ante la infección en aquel momento, el paciente paso asintomático como ocurre
en la mayoría de personas inmunocompetentes, o desarrollo un foco autolimitado
o un cuadro seudogripal leve sin mucha importancia. Al paso de 3 semanas de la
exposición, desarrolló inmunidad mediada por células. Los antígenos de la
micobacteria procesados alcanzan los ganglios linfáticos de drenaje y se
presentan a los linfocitos T CD4 por las células dendríticas y los macrófagos. Bajo
la influencia de la IL-12 secretada por los macrófagos, se generan linfocitos
TCD4+ del subgrupo ThI , capaces de secretar IFN-y . El IFN -y liberado por los
linfocitos ThI es clave para la activación de los macrófagos. A su vez, los
macrófagos activados liberan una serie de mediadores y regulan al alza la
expresión de genes con importantes efectos distales, como:
I) TNF, que es responsable del reclutamiento de los monocitos, células que,
posteriormente, se activan y diferencian para dar origen a las células epitelioides
típicos de la respuesta granulomatosa.
2) Expresión del gen de la óxido nítrico sintasa inducibie, que aumenta las
concentraciones de óxido nítrico en el foco de infección con una excelente
actividad antibacteriana.
3) generación de especies reactivas del oxígeno, que pueden tener actividad
antibacteriana.
Secundario a la respuesta celular ante M, tuberculosis el único dato de infección
que quedó fue un pequeño nódulo fibrocálcico en donde los microorganismos
permanecieron latentes, ya que tienen la capacidad de sobrevivir en áreas de
necrosis y de calcificación durante décadas y posiblemente durante toda la vida.
(3) En general, se calcula que incluso 10% de las personas infectadas terminará
por mostrar TB activa en algún momento de su vida, y la mitad de ese grupo lo
hará en los primeros 18 meses después de la infección. (1)
Con el paso de los años, al igual que sus hermanos, el paciente desarrolló
diabetes mellitius tipo II, la cual nunca fue controlada. Hecho que el paciente
desconocía, hasta hace pocos días tras su ingreso en un hospital durante su
estancia en Guadalajara, en donde se le detectaron 400 mg/d de glucosa. La
diabetes uno de los factores de riesgo para contraer tuberculosis activa en los
pacientes infectados con tuberculosis. (2) La diabetes mal controlada afecta la
quimiotaxis, la fagocitosis, la activación y presentación de antígenos por fagocitos
en respuesta a M. tuberculosis. Se ve afectada la producción de interferón-γ,
crecimiento, función y proliferación de las células T. El interferón-γ potencia el
óxido nítrico dependiente actividad matadora intracelular de macrófagos. La
producción de interferón-γ se encuentra deteriorada en condiciones de alta
glucosa. (6)
Ese estado de susceptibilidad llevó al desarrollo de una tuberculosis secundaria,
por la reactivación endógena de una infección latente. Al ser la respuesta de los
macrófagos débil, se intensifica la reacción hipersensibilidad de tipo retrasado
para detener la proliferación microbacteriana, que provoca destrucción hística
pulmonar, en este caso la lesión tendió a aumentar de tamaño y a extenderse
cada vez más al tejido circundante. Se produce la invasión y destrucción de las
paredes bronquiales y de los vasos sanguíneos, seguido de la formación de una
cavitación, tal y como se muestra en la PA de tórax que se le tomo al paciente. En
el centro de la lesión, el material caseoso se licua. El material caseoso licuado rico
en bacilos, fue expulsado por el paciente a través de los bronquios, el cual era
descrito como una expectoración cafesosa y de olor fétido, debido a que se
trataba de tejido necrótico que muy posiblemente se acompañaba de sangre. (1)
Se confirma la presencia de bacilos acido alcohol resistentes a través de la técnica
ziehl neelsen, dando positivo en las 3 de 3 muestras tomadas. Orientando el
diagnostico hacia una posible tuberculosis, en base a los estudios realizados hasta
el momento y al análisis del caso.
En la biometría hemática que se le realizo al paciente se encontró una alteración
en la serie roja, en donde el volumen la hemoglobina corpuscular media se
encontraba bajo, lo que significa que el paciente presenta una microcitosis
normocitica. Este fenómeno se pude relacionar directamente con el proceso
inflamatorio infeccioso por el cual cursa el paciente. Los hepatocitos secretan
hepcidina (hormona reguladora del hierro) en respuesta a la inflamación mediada
por citocinas como TNF-alfa, Il-1, 6 y 12. Funciona como un mecanismo de
protección, en donde la restricción de hierro limitara el crecimiento bacteriano, que
en este caso se trata de M. tuberculosis. (7)el La hepcidina se une a ferroportina,
causando la internalización, degradación y deficiencia de la misma. La ferroportina
es necesita para el transporte de hierro de los macrófagos para el desarrollo de los
eritrocitos, y en la deficiencia de ferroportina, el hierro permanece secuestrado en
los macrófagos, resultando en la deficiencia de la entrega de hierro para la
maduración de los eritrocitos, que pude llevar al desarrollo de anemia de la
enfermedad crónica. (8)a
En la biometría hemantica también hay presencia de leucocitosis y tombocitosis
las cules forman parte de las manifestaciones hematológicas más comunes,
donde se puede encontrar también anemia poco intensa, y un mínimo incremento
de la velocidad de eritrosedimentación. (1)
Bibliografía
1. Longo D. Kasper D, Jameson.(2016). Principios de medicina interna.
México : Mc Graw Hill.
2. Lee Goldman (2016) tratado de medicina interna. España, S.L.U.:
ELSEVIER. Inc.
3. Kumar V., MBBS, MD.(2015). Robbins y cotran patología estructural y
funcional. España.:ELSEVIER Inc.
4. Grossman. S.,Porth. C.(2014) Porth Fisiopatologí, España: Woldters Kluwer
Health.
5. Álvarez-Sala. M, Diez, J.(2009) Manual de neumología clínica, Madrid:
ERGON. C/ Arboleda.
6. Dooley K, Chaisson R,(2009).Tuberculosis and diabetes mellitus:
convergence of two epidemics. Lancet Infect Dis 2009; 9: 742–743
7. Gangat, N. and Wolanskyj A. (2013). Anemia of Chronic Disease, Seminars
in Hematology 50, 7.
8. Fraenkel PG.. (2015). Understanding anemia of chronic disease. 2018, de
American
Society
of
Hematology
Sitio
web:
https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/26637695.