UNIVERSIDAD DE GUAYAQUIL
FACULTAD DE CIENCIAS PSICOLÓGICAS
Titulo: Estudio de la carencia afectiva intrafamiliar y su relación con la
conducta delictiva en los niños del Patio Mi Pana del Proyecto Salesiano
“Chicos de la calle”
Previo a la obtención del título de PSICÓLOGA CLÍNICA
Autora: María Auxiliadora Cevallos Benítez
GUAYAQUIL- ECUADOR
2013
PENSAMIENTO
“…los padres deben ser como el lazarillo: que guían a su bebé
En los primeros años de vida”.
Frase del joven de Sahagún, Córdoba
ii
DECLARACIÓN DE AUTORIDAD
Declaro que soy la autora de este trabajo de titulación y que autorizo a la Universidad
de Guayaquil, a hacer uso del mismo, con la finalidad que estime conveniente.
Firma: __________________________________
iii
AGRADECIMIENTO
La autora expresa su agradecimiento a:
El Proyecto Salesiano “Chicos de la Calle” en la persona del Padre Francisco
Sánchez, Director, Ps. Omar Yagual, Trabajadora Social Yannina Espinoza,
Educador Alex Escobar; quienes con su apoyo han brindado un considerable
aporte en la realización de la presente tesis, un agradecimiento especial por su gran
apoyo a mi tutor Ps. José Acosta y a mi compañera Ghislayne Loor, además a
los valiosos aportes de los niños del Patio Mi Pana del Proyecto Salesiano “Chicos
de la Calle” que me han permitido ampliar los conocimientos acerca de la
problemática en mención.
iv
DEDICATORIA
A Fernando por su paciencia y apoyo
A mi nieto Leonidas motivo de mi inspiración y dedicación
A mis hij@s, razón de mi constante esfuerzo
A mi hermana Lucía por ser el mejor ejemplo de generosidad y solidaridad
Y a todos los niños que forman parte del Patio Mi Pana del Proyecto Salesiano
“Chicos de la Calle”.
v
RESUMEN
El motivo por el que se realiza esta investigación es porque en el Patio Mi Pana del
Proyecto Salesiano hay niños con conducta delictiva debido a la carencia afectiva
vivida dentro de cada uno de sus hogares. Después de haber realizado un trabajo
de campo previo a la investigación, se constató que estos niños sufren de carencia
afectiva y que precisamente en su hogar es donde se produce; lo que los llevó en
primera instancia a formar parte de los chicos de la calle, ahora del Patio Mi Pana del
Proyecto Salesiano.
Este es un estudio descriptivo-correlacional puesto que su objetivo es determinar la
relación de la carencia afectiva en la conducta delictiva de los niños del presente
estudio. El tipo de diseño es no experimental, transversal: es no experimental
porque se observa el fenómeno tal y como se da en su contexto natural, para
después analizarlos. Es una investigación transversal ya que recolecta datos en un
solo momento; en un tiempo único; analizar su incidencia en un momento dado con
un enfoque histórico cultural. Se utilizaron diversos métodos y técnicas, como son: la
Entrevista semiestructurada, los Tres deseos y el Test H.T.P.
Se comprobó claramente que la mayor parte de los niños internos en el Centro de
Acogida Patio Mi Pana del Proyecto Salesiano vivieron dentro de sus hogares,
carencia afectiva; además se notó dificultad en la comunicación; agresividad, temor,
hostilidad, inseguridad, clara muestra de maltrato físico y psicológico.
La carencia
afectiva más los maltratos físicos y psicológicos que estos niños soportaron dentro
de sus hogares, está relacionada directamente para que estos chicos no quieran
seguir viviendo con sus padres, y más bien, sigan refugiándose en las calles,
desarrollando o en algunos casos, aumentando su conducta delictiva.
vi
ÍNDICE
Pág.
Carátula
Pensamiento
Declaración de autoridad
Agradecimiento
Dedicatoria
Resumen
Índice
Introducción
Planteamiento y formulación del problema
Justificación
Objetivos:
Objetivo general
Objetivos específicos
Hipótesis
1. MARCO TEÓRICO
1.1 Antecedentes históricos referentes a los estudios sobre la afectividad
y maltrato
1.1.1 Importancia de la afectividad
1.2 La familia fuente de inspiración y ternura
1.2.1 Funciones de la familia
1.2.2 La familia y la afectividad en la niñez
1.3 Carencia afectiva
1.3.2 Consecuencias de la carencia afectiva
1.3.1 Carencia afectiva intrafamiliar
1.4 Niños con conducta delictiva
1.5 El Proyecto Salesiano “chicos de la calle”
1.5.1 Niños internos en el Centro de Acogida “Patio mí Pana” del
Proyecto Salesiano
1.6 Leyes ecuatorianas que protegen al niño víctima de violencia y
abandono
2. METODOLOGÍA
2.1 Procedimientos y técnicas empleadas
2.1.1 La entrevista semiestructurada
2.1.2 Técnica de los tres deseos
2.1.3 Test H.T.P.
2.1.4 Análisis de documentos
2.2 Población
2.2.1 Muestra
2.3 Variables (conceptualización y operacionalización)
2.4 Resultados a conseguir
vii
i
ii
iii
iv
v
vi
vii
1
4
4
4
4
5
5
6
8
9
10
12
13
18
18
18
23
24
25
27
28
28
28
29
29
29
29
30
3. ANÁLISIS E INTERPRETACIÓN DE LOS RESULTADOS
3.1 Análisis de la Entrevista semiestructurada por casos
3.1.1 Análisis Global de la Entrevista semiestructurada
3.2 Análisis de los tres deseos por casos
3.2.1 Análisis Global de los tres deseos
3.3 Análisis del Test HTP por casos
3.3.1 Análisis Global del HTP
3.4 Análisis Integral de los Resultados
32
33
34
35
35
36
37
CONCLUSIONES
RECOMENDACIONES
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
BIBLIOGRAFÍA
39
40
41
43
ANEXOS
Anexo A
Anexo B
Anexo “C”
Anexo “C” (1)
Anexo “C” (2)
46
47
48
49
50
viii
INTRODUCCIÓN
En muchos países como en el Ecuador la falta de afecto y el abandono a un menor
de edad es un delito. Observándose la mayor parte del tiempo que el padre se
encuentra ocupado en su vida personal y no en los hijos; también se ha observado
que en la mayoría de los hogares la madre es la que se ha encargado de tener la
responsabilidad de la familia.
Referirnos a la carencia de afecto en el interior de las familias es enfocarnos en una
problemática que atañe a nuestra sociedad en su pluriculturalidad. Muchos de
nuestros niños son víctimas de la carencia afectiva, cuyos efectos se encuentran
presente a lo largo de toda la vida, inclusive suelen ser transferidos a generaciones
ulteriores.
La carencia afectiva acometida dentro del seno familiar ha llevado a la
desestructuración de los conceptos que han venido incorporando los seres humanos
a lo largo de su historia de vida y que han recibido carencia de algún tipo; así como
las desmembraciones de muchos de estos hogares, la incapacidad en muchos de los
casos para enfrentarse a la solución de problemas de una manera acertada.
Dentro de los hogares del Ecuador, la carencia afectiva no deja de ser ajena;
llevando a los niños a situaciones que vulneran mucho más sus derechos y sus
condiciones personales. Muchos de los casos de niños que se encuentran viviendo
en las calles de las ciudades del País, se reconoce como el vestigio de una realidad
carente de afecto dentro de sus hogares; siendo esta consecuencia, la única “salida”
que tienen estos actores sociales ante esta problemática presente en gran parte de
los hogares.
Esto se ha convertido en la razón frecuente de la salida de muchos de los niños a la
integración de un proceso familiar distinto, fuera de sus hogares y recluyéndose en
las calles.
Las ausencias o carencias afectivas en los niños de edad preescolar afectan de
manera importante en su desarrollo socio-afectivo, en especial a su sociabilidad.
Esta falta de acercamiento social con el medio está íntimamente relacionada con su
primera figura; es decir, su madre la cual dará inicio al acercamiento con el mundo
que lo rodea; estos niños se verán inseguros y su percepción de sí mismos será
pobre; consecuencia de esta ausencia de afecto, trascenderá en el aprendizaje de
las funciones básicas y en su desarrollo bio-psico-social.
Bowlby enfatizó que la formación de una relación cálida entre niño y madre es crucial
para la supervivencia y desarrollo saludable del menor, tanto como lo es la provisión
de comida, cuidado infantil, la estimulación y la disciplina (Department of Child and
Adolescent Health and Development, 2004). Así, el amor materno en la infancia es
tan crucial para la salud mental como lo son las vitaminas y las proteínas en la salud
física.
1
La armonía y el equilibrio familiar es el origen indeleble de unión y seguridad en la
vida de los hijos. De los padres, especialmente, aprende los “papeles” que tienen que
desenvolver en la vida adulta; es más, el propio ambiente familiar es el contexto
adecuado donde el niño va a experimentar los roles que asumirá cuando sea adulto.
En el hogar es donde se puede formar un niño con autoestima; seguro, protegido,
disciplinado para que al ser adulto pueda ser autónomo o lo contrario; un niño
inseguro, desvalorizado y temeroso que al crecer sea dependiente tanto económica
como psicológicamente.
La gran mayoría de las familias del Patio Mi Pana del Proyecto Salesiano son
monoparentales y restructuradas; una gran parte de los padres de familia trabajan
dejando solos a sus hijos; en las familias restructuradas se ven casos en que sus
nuevas parejas permiten que castiguen a sus hijos. Así mismo no existe buena
comunicación en los padres, más bien los hijos son testigos y víctimas de conflictos
y maltratos intrafamiliares. Uno de los niños por ejemplo dijo haber sufrido de
quemadura (de la pareja de su padre) en el pene por orinarse en la ropa cuando
tenía cuatro años de edad.
Los niños internos en el Centro de Acogida “Patio Mi Pana”, son niños que provienen
de hogares disfuncionales; muchos de ellos han sido abandonados por sus padres;
uno de ellos vivió con parientes donde fue abusado sexualmente en su propio hogar
por su tío, aprendió y conoció la droga en su mismo hogar, donde fue maltratado,
violentado, golpeado, física y psicológicamente; este niño también vivió con carencia
afectiva.
La adecuada evolución de la afectividad durante los primeros años de vida del niño
es de trascendental importancia para todos los niveles de su posterior desarrollo
personal.
El normal desarrollo de la afectividad del niño condiciona no sólo su personalidad y
su carácter posterior sino también la evolución y el desarrollo de todo su ser. Las
consecuencias funestas que tiene la falta de afectividad en los niños durante el
primer año de vida se transforman en vacíos y en la madurez llegan a influir en la
vida afectiva de manera significativa.
Podemos decir que en la primera infancia la afectividad se desarrolla en estrecha
relación con otra serie de factores; como el lenguaje, las características motrices, la
inteligencia, la socialización, entre otras. Estos problemas del lenguaje y la
motricidad tienen algunos niños internos del Patio Mi Pana, además tienen
problemas en socializar también.
“…un papá abierto al diálogo, capaz de abrir una imagen positiva del mundo, un
contacto físico permanente con sus hijos en lo afectivo: acariciarlos besarlos,
abrazarlos, tomarles de la mano, ayudarlos en la conexión al mundo del trabajo, de la
educación, del contexto político, de la sociedad, debe ejercer un importante papel en
el desarrollo psicomotor de los hijos, como son los primeros pasos, escribir, así
2
como apoyar y motivar activamente el ingreso escolar de sus hijos, enseñar y
estimular las diferencias de roles entre niñas y niños, un padre cercano, con valores
propios, límites y posiciones, sobre todo cuando los hijos son adolescentes”. Pizarro,
M. (1999).
En distintas investigaciones se ha constatado que un ambiente familiar positivo,
caracterizado por la comunicación abierta y por la presencia de afecto y apoyo entre
padres e hijos, es uno de los más importantes garantes de bienestar psicosocial en la
adolescencia (Musitu y García, 2004), mientras que un ambiente familiar negativo
con frecuentes conflictos y tensiones, dificulta el buen desarrollo de los hijos y
aumenta la probabilidad de que surjan problemas de disciplina y conducta”.
Cuanto más se implican los padres en la vida de sus hijos, menor es el riesgo de que
éstos acaben en el mundo de las drogas o la delincuencia, sacan mejores notas y
tienen más autoestima”. Glennon W. (2002).
Es necesario recordar que siempre que un niño esté abandonado, en peligro de
abuso, explotación, o en cualquier situación que atente contra su integridad física y
moral, es deber de toda persona, informar a los Organismos de Protección al Menor
y a la Familia; recurrir a la Policía, a las Comisarías de Menores y de Familia, a la
Defensoría del Pueblo y a cualquier otra instancia a la que se pueda acudir, para
buscar la solución más adecuada a su situación.
Recordemos que las únicas normas válidas de cuidado y educación son aquellas que
consideran el bienestar de la infancia; de ello depende su adecuado desarrollo.
Los niños son personas con derechos y que por su grado de vulnerabilidad debemos
cuidar y velar para que éstos sean respetados. Cuanto más tiempo se prolongue la
situación de maltrato o abuso, más graves serán sus consecuencias. El abandono, la
carencia afectiva, el castigo físico y el abuso sexual son delitos.
Cuando los padres dan afecto a sus hijos, se comunican eficazmente con ellos y les
supervisan de modo flexible, se facilita un desarrollo alejado de los círculos de las
drogas y la delincuencia. Son por tanto, líneas a desarrollar desde nuestro trabajo
como psicólogos, como prevención de futuras conductas antisociales, destacando la
orientación para mejorar la crianza de los hijos, fomentar la comunicación entre
padres e hijos y prevenir la carencia afectiva.
Es mejor prevenir que curar, esto es desde el nacimiento del niño, es necesario
cuidarlo, protegerlo, alimentarlo y darle afecto para que éste tenga un proceso
adecuado en su desarrollo emocional y físico.
3
PLANTEAMIENTO Y FORMULACION DEL PROBLEMA
El Proyecto Salesiano “Chicos de la calle” es una entidad que se preocupa de acoger
en sus Centros a los niños de la calle y brindarles apoyo psicológico; estudio escolar,
alimento y una cama donde dormir.
Sin embargo se aprecia que nuestra cultura es agresiva y violenta; en los hogares se
repiten las historias de abandono, maltrato y carencia afectiva, que en muchos casos
llevan a los menores a engrosar las filas de los llamados “chicos de la calle”.
Por lo anterior se hace necesario que se plantee el siguiente problema:
¿Cómo se relaciona la carencia afectiva intrafamiliar con el desarrollo de conductas
delictivas en los niños del Patio Mi Pana del Proyecto Salesiano “Chicos de la Calle”?
JUSTIFICACION
El motivo por el que se realiza esta investigación, es porque en el Patio Mi Pana del
Proyecto Salesiano “Chicos de la Calle” hay niños con conducta delictiva después de
haber vivido con carencia afectiva dentro de sus hogares.
Como podemos ver; para la ciencia psicológica, la satisfacción de necesidades
afectivas es de suma importancia, ya que si éstas no se llegan a cubrir durante la
niñez, los efectos a corto o largo plazo serán devastadoras, donde el individuo
tenderá a satisfacerlas de una manera distorsionada, llevándolo a cometer una
conducta desviada y antisocial.
La conducta delictiva está motivada especialmente por las
innumerables
frustraciones a las necesidades internas y externas del individuo que debió soportar;
tales como: rechazo, descuido, frialdad, intolerancia, desprotección, abandono,
negligencia, maltrato; en otras palabras de carencia afectiva.
Es importante este tipo de estudio porque se beneficiarán las familias y los niños del
Patio Mi Pana del Proyecto Salesiano “Chicos de la calle”, y con posterioridad,
siguiendo sus resultados, se podrán iniciar terapias para padres e hijos.
Asimismo, se considera que el estudio permitirá tener información valedera y
científica acerca de cómo se relaciona la carencia afectiva en la conducta delictiva de
los niños del Patio Mi Pana del Proyecto Salesiano “Chicos de la calle”.
OBJETIVOS
OBJETIVO GENERAL
Determinar el comportamiento de la carencia afectiva intrafamiliar con el
desarrollo de conductas delictivas en menores pertenecientes al Patio Mi Pana
del Proyecto Salesiano “Chicos de la calle”.
4
OBJETIVOS ESPECÍFICOS
Describir los antecedentes relacionados con el área afectiva intrafamiliar de los
niños del Patio Mi Pana del Proyecto Salesiano “Chicos de la Calle”.
Identificar las manifestaciones de carencia afectiva en los niños del Patio Mi
Pana del Proyecto Salesiano “Chicos de la Calle”.
Comparar el comportamiento de los niños con carencia afectiva intrafamiliar con
el desarrollo de conductas delictivas en menores del Patio Mí Pana del Proyecto
Salesiano “Chicos de la Calle”.
Identificar las manifestaciones de conductas delictivas de los niños del Patio Mi
Pana del Proyecto Salesiano “Chicos de la Calle”.
HIPOTESIS
La carencia afectiva intrafamiliar influye en el desarrollo de conductas delictivas en
los niños del Patio Mi Pana del Proyecto Salesiano “Chicos de la calle”.
5
1. MARCO TEÓRICO
1.1 ANTECEDENTES HISTÓRICOS REFERENTES A LOS ESTUDIOS SOBRE LA
AFECTIVIDAD
Los primeros estudios relacionados con el término afectividad comienzan, a partir
del siglo XVIII, refiriéndolo fundamentalmente a todo lo anímico y fuera de la
inteligencia. Kant hace uso de la palabra afectividad (Gemüt) todavía en un sentido
más o menos sinónimo de alma; Hegel pone en relación la unidad del sentimiento
con la conciencia de sí mismo (Selbstbewustsein); J. H. Fichte considera a la
afectividad como el medio indiviso, carente de objeto, de nuestra personalidad;
Schelling extiende el concepto y considera en él el genio que todo lo vivifica y a todo
da calor, la más profunda interioridad y la vida más impetuosa. Herbart ve en la
afectividad el alma, en la medida que ésta siente y desea; J. E. Erdmann, el conjunto
de sentimientos y voluntad; E. von Hartmann, el fundamento inconsciente del
sentimiento. Para el psicopatólogo Wachsmuth (1859), la afectividad designaría la
toma de conciencia del acontecer psíquico normal; Ludwig Wille se mantiene
igualmente indeterminado en su definición, poco utilizable: sería la forma y manera
como la conciencia reacciona a los estímulos (1887).
Todos ellos han llamado a la afectividad, a todo lo anímico, alma, el genio que todo lo
vivifica, la más profunda interioridad y a todo da calor, la forma como la conciencia
reacciona a los estímulos, sentimientos y voluntad.
Desde 1913, Jaspers primero, luego Gruhle y Max Scheler, y actualmente Krüger, K.
Schneider y López lbor, han contribuido decisivamente a esclarecer la cuestión.
Afectividad, un término conocido, pero escasamente aplicado en los hogares de los
niños del Patio Mi Pana del Proyecto Salesiano “Chicos de la Calle”.
Definir la afectividad no es fácil; así como las otras funciones psíquicas. Veamos de
diferentes ámbitos, los más importantes conceptos de la afectividad:
El diccionario filosófico-pedagógico (1997) señala que la afectividad es una de las
dimensiones de la persona, caracterizada por una serie de procesos psíquicos, entre
ellos: emociones, sentimientos y pasiones, unidos todos ellos por las
manifestaciones sentimentales del hombre y que se presentan entre dos ámbitos:
agrado-desagrado, odio-amor, entre otras.
La DRAE (Diccionario de la Real Academia Española) menciona algunas acepciones
cortas entre ellas: la afectividad es el desarrollo de la propensión a querer; es el
conjunto de sentimientos, emociones y pasiones de una persona y; tendencia a la
reacción emotiva o sentimental.
Vallejo-Nájera (1991), entiende la afectividad, como el modo en que nos afecta de
manera interna, todo aquello que ocurre en nuestro entorno, que provoca en nuestro
6
interior sensaciones que oscilan entre dos polos opuestos: amor-desamor, alegríatristeza, rechazo-aceptación.
Para el diccionario filosófico-pedagógico y la DRAE en sus acepciones se encuentran
coincidencias, para ellos la afectividad es una categoría psicológica que engloba
emociones, sentimientos y pasiones. La primera de ellas son reacciones o impulsos
tanto negativos como positivos que se experimentan frente a determinada situación,
es el resultado del aprendizaje de una cultura por incorporación de vivencias
personales.
Estos conceptos extraídos de diferentes ámbitos dan una mirada más general sobre
la afectividad, por lo tanto, podemos manifestar que la afectividad es enriquecida por
estos autores que desde diferentes perspectivas van enfocados hacia una mirada
más subjetiva del ser humano colocando mayor énfasis en la experiencia interna del
sujeto.
Los afectos como elementos de una estructura psíquica son creaciones culturales
primigenias, pensamientos muy primeros, hechos de sustancia táctil, próxima y lenta,
constituidos de materiales físicos y psíquicos; son una compenetración de gestos y
materiales, entre la gente que vive y las cosas que utiliza para hacerlo, borrándose la
posibilidad de establecer la diferencia entre pensamientos y sentimientos, excepto
como extremos de una misma realidad (Fernández, 2007).
Existen estados afectivos positivos y negativos, los estados positivos reflejan la
satisfacción de las necesidades de los seres humanos, y los negativos cuando
expresan insatisfacción.
Los niños que reciben en su primera etapa un vínculo afectivo, son más sociables
con sus compañeros y adultos desconocidos, que aquellos que tienen un vínculo
afectivo de ansiedad; se ha observado que los niños entre los 18 y 24 meses tienen
más interacciones positivas con sus compañeros, y desde los 3 a 5 años los niños
con vinculo de seguridad son más curiosos, competentes, confiados y manifiestan
mayor empatía y confianza en sí mismos, a la vez que se relacionan mejor con otros
niños (Gómez, 2001). Ellos interactúan de manera más positiva con sus padres,
maestros y compañeros y tienen mayor capacidad para resolver conflictos, también
son más independientes y buscan ayuda de los maestros únicamente cuando la
necesitan. Por el contrario, los niños con vínculos de inseguridad o de ansiedad,
tuvieron más adelante problemas frecuentes de inhibiciones, hostilidad hacia otros
niños y dependencia durante los años de escuela.
Criado del Pozo y González-Pérez han escrito que el equilibrio afectivo-emocional,
entre otros muchos beneficios, permite al niño alcanzar una personalidad madura.
La armonía y el equilibrio familiar es el origen indeleble de unión y seguridad en la
vida de los hijos. De los padres, especialmente, aprende los “papeles” que tienen que
desenvolver en la vida adulta, es más, el propio ambiente familiar es el contexto
adecuado donde el niño va a experimentar los roles que asumirá cuando sea adulto.
7
Los sentimientos de afecto se expresan a través del contacto físico, hechos o
acciones que pongan en evidencia la confianza, la lealtad y una disponibilidad
emocional de apertura al otro, capacidad de expresar en un momento oportuno
sentimientos negativos de hostilidad o rabia con la seguridad de no ser destructivos
para el otro ni para la estabilidad y bienestar de las relaciones.
Esta dimensión se relaciona con el cumplimiento de la función afectiva de la familia.
Un déficit en esta función lleva a la denominada desnutrición emocional y a la
incapacidad del desarrollo psicoemocional, proceso que ha sido denominado como
inteligencia emocional. La nutrición emocional se produce cuando el individuo se
siente reconocido, valorado y querido. Se trata de vivencias básicas, suministradoras
de intenso bienestar.
Si se lograse hacer conciencia de la importancia de la afectividad en los niños; los
padres lograrían tener hijos felices, seguros de sí mismos, deseosos de vivir con
ellos y en familia.
1.1.1 Importancia de la Afectividad
No todas las personas están conscientes de la importancia de dar afecto a los niños;
si fuera así no hubiera tantos niños con carencias afectivas en las calles y realizando
actos delictivos. Es el caso de los niños del Patio Mi Pana del Proyecto Salesiano,
ellos están buscando constantemente afecto en las personas que conocen. Es por
eso que la adecuada evolución de la afectividad durante los primeros años de vida
del niño es de trascendental importancia para todos los niveles de su posterior
desarrollo personal.
El normal desarrollo de la afectividad del niño condiciona no sólo su personalidad y
su carácter posterior, sino también la evolución y el desarrollo de todo su ser. Las
consecuencias funestas que tiene la falta de afectividad en los niños durante el
primer años de vida se transforman en vacíos y en la madurez llegan a influir en la
vida afectiva de manera significativa.
Podemos decir que en la primera infancia la afectividad se desarrolla en estrecha
relación con otra serie de factores como el lenguaje; las características motrices, la
inteligencia, la socialización, entre otras. Estos problemas del lenguaje y la
motricidad tienen los niños internos del Patio Mi Pana del Proyecto Salesiano,
además tienen problemas en socializar también.
El desarrollo de la Teoría del Apego y el concepto de vínculo están estrechamente
unidos a la figura del psicoanalista británico John Bowlby (1907-1990).
Las primeras teorías sobre la importancia de este vínculo fueron desarrolladas por el
psicólogo inglés John Bowlby (1927-1990). Lo describió como la tendencia que
tenemos los humanos de buscar y conseguir la proximidad de otra persona. Su
descubridor afirmaba que esta tendencia ya se lleva en el código genético y es
utilizada tanto por los bebés como por los progenitores: como el niño no se puede
valer por si mismo necesita las atenciones de los padres y su proximidad; por su
8
parte, los padres se sienten responsables del bienestar de su hijo y aceptan sus
demandas aunque les causen sensaciones negativas como cansancio o malestar.
Bowlby (a principios del siglo XX en Londres), casi nunca veía a su padre; su madre
creía que mimar a sus hijos era perjudicial para ellos, así que se mostraba como una
mujer estricta y fría. La cuidadora de Bowlby era para él como una madre. A esto se
agrega la trágica experiencia de haber sido enviado a un internado a los siete años;
estos son posiblemente los motivos principales que estimularon la sensibilidad de
Bowlby respecto al sufrimiento ante la separación de los niños. A la edad de siete
años pudo sentir lo que significa vivir sin el afecto de sus padres, incluso años antes
tuvo una madre que no fue afectuosa con el, más bien fue fría y distante.
En 1944, Bowlby, basándose en la biografía de 44 ladrones juveniles, realizó un
estudio retrospectivo cuyos resultados lo llevaron a afirmar que las relaciones
tempranas alteradas constituyen un importante factor en la génesis de la enfermedad
mental. Realizó investigaciones acerca de las consecuencias que la
institucionalización tiene sobre el desarrollo psicológico de los niños (Bowlby, 1951).
Observó que niños que habían sufrido una seria deprivación, desarrollaban los
mismos síntomas que había observado en los ladrones juveniles carentes de afecto.
Es evidente que la mayor parte de los niños internos en el Patio Mi Pana del
Proyecto Salesiano vivieron carentes de afecto; sus madres los abandonaron en
algunos casos, después de unos meses de haber nacido y mas bien recibieron
maltratos de parte de los parientes que tuvieron a su lado; las consecuencias fueron
que al aprender a caminar buscaran la calle y en ella aprendieron a tener conductas
delictivas. Es necesario conocer qué ocurre en aquellas familias que no son
capaces de proporcionar a sus hijos las distintas estimulaciones y afecto que ellos
necesitan.
Tras un estudio, Bowlby enfatizó que la formación de una relación cálida entre niño y
madre es crucial para la supervivencia y desarrollo saludable del menor, tanto como
lo es la provisión de comida, cuidado infantil, la estimulación y la disciplina
(Department of Child and Adolescent Health and Development, 2004). Así, el amor
materno en la infancia es tan crucial para la salud mental como lo son las vitaminas y
las proteínas en la salud física.
1.2 LA FAMILIA FUENTE DE INSPIRACIÓN Y TERNURA
De acuerdo con la Dra. Patricia Arés la familia es una unidad social constituida por
un grupo de personas unidas por vínculos consanguíneos afectivos y/o
cohabitacionales. La familia constituye el núcleo más primario del ser humano, en
ella el hombre inscribe sus primeros sentimientos, sus primeras vivencias, incorpora
las principales pautas de comportamiento, y le da un sentido a sus vidas. Sin
embargo, a pesar de las grandes transformaciones del mundo contemporáneo la
familia sigue siendo el hábitat natural del hombre ya que cumple funciones que son
insustituibles por otros grupos e instituciones.
9
El modelo patriarcal tradicional que sirvió de base a la conceptualización de la
familia, poco o casi nada tiene que ver con las familias actuales, debido a los roles y
funciones; también han sufrido adaptaciones según sus necesidades para la
supervivencia de éstas. Una de las consecuencias de vivir en una época donde el
concepto de familia sufre rápidos cambios, es que muchos padres no tienen claro
cuáles son los objetivos y los propósitos de su vida familiar y como resultado de esto,
sus hijos podrían sufrir las consecuencias de vivir sumidos en una atmósfera de
confusión (Lindenfield, 2001).
La familia es la primera escuela donde aprendemos a comunicarnos; en su interior se
establecen formas de comunicación para tratar de entenderse y satisfacer las
necesidades de sus integrantes. La familia es la instancia de intermediación entre el
individuo y la sociedad. Constituye un espacio por excelencia para el desarrollo de la
identidad y es el primer grupo de socialización del individuo. Es en la familia donde la
persona adquiere sus experiencias, valores y concepción del mundo. La familia
aporta al individuo las condiciones para un desarrollo sano de la personalidad o en
su defecto es la principal fuente de trastornos emocionales.
Observando a los niños del Patio Mí Pana del Proyecto Salesiano; es fácil descubrir
que por no haber vivido en un sano ambiente familiar, no han desarrollado una sana
personalidad y que una gran parte de ellos, sufre de trastornos emocionales.
A mayor implicación de los padres, mayores expectativas en relación a la conducta
de sus hijos, los niños tienen resultados mejores. Las implicaciones parentales
activa, no se mide sólo por la cantidad de tiempo que los padres y los hijos están
juntos. Este padre activo e implicado tiene muchas más probabilidades de criar un
hijo feliz” (Heath, 1995). La presencia y el acompañamiento de los padres hacia los
hijos es la clave para que el niño se sienta feliz; observando a los niños internos de la
Casa de Acogida encontramos en sus expresiones mucha tristeza y dolor.
La familia constituye una de las instancias más importantes en la estructuración de la
identidad personal y social. Hablar de identidad es hablar de pertenencia; de
procesos de continuidad y ruptura, es hablar de un sistema de creencias
compartidas, por eso, decimos que la familia es una institución social que tiene su
identidad propia.
1.2.1 Funciones de la familia
La Dra. Arés escribió en el libro Psicología de la familia: “la familia como institución
social cumple funciones básicas tales como la función biológica, función económica,
función cultural y espiritual. Como resultado de la realización de estas funciones se
cumple la función educativa. La manera particular en que se dan estas funciones en
una sociedad determinada depende en gran medida del sistema socio económico.
Así en una sociedad dada en cada momento histórico las funciones pueden aparecer
en equilibrio o, hipertrofiadas.
10
Según Patricia Arés las familias cubren las necesidades primordiales del ser humano
como ser biológico, psicológico y social. La función educativa vista como una supra
función de las demás incluye elementos importantes dentro de los que se destacan la
crianza como proceso que no hace referencia exclusivamente a la alimentación y los
cuidados físicos, sino a aspectos que tienen como finalidad proporcionar un cuidado
mínimo que garantice la supervivencia del niño; un aporte afectivo y un maternaje y
paternaje adecuado.
Patricia Arés dice que la familia se constituye en el vehículo transmisor de pautas
culturales
a través de varias generaciones permitiendo al mismo tiempo
modificaciones de las mismas. La socialización de los miembros es especialmente
importante en el período del ciclo vital que transcurre desde la infancia hasta la etapa
del adolescente y adulto joven. Entre sus objetivos se encuentran la protección y
continuación de la crianza; la enseñanza del comportamiento e interacción con la
sociedad; la adquisición de una identidad de género, la inculcación de valores
sociales, éticos y morales, la conformación de una identidad personal, familiar y
social. La familia es un contexto de desarrollo y de realización para los adultos.
Como agente de socialización la familia aporta un sano crecimiento en las conductas
básicas de comunicación, diálogo y simbolización.
Es un escenario donde se construyen personas adultas con una determinada
autoestima y un determinado sentido de sí mismo que experimentan un cierto nivel
de bienestar psicológico en la vida cotidiana frente a los conflictos y situaciones
estresantes.
La función de apoyo psicosocial, es una de las principales finalidades de la familia,
ya que puede ejercer un efecto protector y estabilizador frente a los trastornos
mentales. La familia facilita la adaptación de sus miembros a las nuevas
circunstancias en consonancia con el entorno social.
La familia además de cumplir funciones importantes, es un grupo que atraviesa por
campos evolutivos, que exige de la misma un proceso de continuos ajustes. Estos
cambios son producidos tanto desde el exterior; como resultado de los continuos
movimientos sociales, así como desde el interior, por los cambios evolutivos de sus
miembros y por transformaciones estructurales. “Así una familia potencialmente es
más funcional en la medida que exista un equilibrio en el cumplimiento de sus
funciones y a su vez disponga de recursos adaptativos para enfrentar los cambios”.
Los roles del padre y de la madre son diferentes en el desempeño de algunas
funciones, pero no menos importante uno del otro; pues la tarea de procrear,
sostener y educar una familia debe ser compartida y ambos padres poseen igual
responsabilidad. Ahora bien; si hablamos de los roles y las funciones de la madre;
notaremos que tradicionalmente la madre debía entregar amor y protección a los
niños en especial cuando eran menores. “Con su imagen ayuda a ser fuente de
aprobación social para los niños, su entrega, seguridad y protección con su cercanía
afectuosa, también es modelo de imitación para las niñas y el padre para los niños,
configurando sus roles del futuro”. Pizarro, M. (1999).
11
1.2.2 La familia y la afectividad en la niñez
Los niños del Patio Mi Pana del Proyecto Salesiano no disfrutaron el hecho de haber
vivido con sus padres y en familia, ellos sintieron que no tenían una mamá y en
muchos de los casos ni papá que los guiara y protegiera. Consecuencia de ésta
negligencia y maltrato, ellos escogieron la calle donde se sintieron apoyados y
aceptados por su grupo.
La importancia de la familia en la niñez es indiscutible, puesto que se trata del grupo
social en el que la mayoría de las personas inician su desarrollo; permanecen
durante largo tiempo y conforman un entramado de relaciones y significados que les
acompañarán a lo largo de toda la vida. Además, esta relevancia de la familia
permanece vigente en todos los momentos vitales de la persona, desde la niñez
hasta la vejez, y la niñez no constituye una excepción. Así, el grado de apoyo, de
afecto y de comunicación que el niño percibe en este contexto es un elemento que
contribuye de modo significativo a su bienestar psicosocial, así como al del resto de
sus integrantes.
Aunque el niño va incorporando nuevas relaciones en su red social; como las
amistades u otros adultos significativos; la familia sigue constituyendo el eje central
que organiza la vida de éstos y continúa ofreciendo experiencias concretas de
desarrollo que influyen en las interacciones que los adolescentes establecen en otros
contextos, como la escuela o la comunidad más amplia (Musitu, Buelga, Lila y Cava,
2001). En este sentido, la familia tiene todavía el rol primordial de transmitir a sus
hijos una serie de creencias, valores y normas que les ayudarán a convivir en la
sociedad de la que forman parte, lo que se conoce como socialización.
Conociendo un poco sobre las familias de los niños del Patio Mi Pana del Proyecto
Salesiano se comprobó que en los casos en que hay hogares con ambos padres;
entre padres e hijos hay escasa comunicación asertiva, tampoco hay reglas ni
límites, no existe predisposición para dialogar ni para llegar a acuerdos, los padres
casi no pasaban en casa y los pocos que no trabajan permitían que sus hijos
menores de edad pasen más tiempo en la calle que en sus casas, inclusive sin ir a la
escuela.
La familia, a lo largo de la historia, ha atravesado muchos períodos de cambios; si
viajáramos retrospectivamente en el tiempo, seguramente podríamos percibir que la
familia antiguamente distaba de la actual en muchísimos aspectos, así por ejemplo,
las relaciones entre los miembros se caracterizaban por un exaltado nivel de
dependencia y de sumisión; tal es así que, tradicionalmente los roles del padre y la
madre se reducían a esta realidad pasada a la que se refiere la Psicóloga Mariela
Pizarro en una investigación sobre Familia, realizada en el año 1999, donde
también se refiere a los límites, las reglas y el funcionamiento familiar; comentando
que “el rol y las funciones del padre en su forma tradicional son las de proveedor
económico además de la educación, orientación y apoyo a sus hijos”; no obstante, la
función del padre debe trascender estas acciones y ser:
12
“…un papá abierto al diálogo, capaz de abrir una imagen positiva del mundo, un
contacto físico permanente con sus hijos en lo afectivo: acariciarlos besarlos,
abrazarlos, tomarles de la mano, ayudar en la conexión al mundo del trabajo, de la
educación, del contexto político, de la sociedad, debe ejercer un importante papel en
el desarrollo psicomotor de los hijos, como son los primeros pasos, escribir, así
como apoyar y motivar activamente el ingreso escolar de sus hijos, enseñar y
estimular las diferencias de roles entre niñas y niños, un padre cercano, con valores
propios, límites y posiciones, sobre todo cuando los hijos son adolescentes”.
La tarea de procrear, sostener y educar una familia debe ser compartida y ambos
padres poseen igual responsabilidad. Ahora bien, si hablamos de los roles y las
funciones de la madre, notaremos que tradicionalmente la madre debía entregar
amor y protección a los niños en especial cuando eran menores. “Con su imagen
ayuda a ser fuente de aprobación social para los niños, su entrega, seguridad y
protección con su cercanía afectuosa, también es modelo de imitación para las niñas
y el padre para los niños, configurando sus roles del futuro. Pizarro, M. (1999).
En distintas investigaciones se ha constatado que un ambiente familiar positivo,
caracterizado por la comunicación abierta y por la presencia de afecto y apoyo entre
padres e hijos es uno de los más importantes garantes de bienestar psicosocial en la
adolescencia (Musitu y García, 2004), mientras que un ambiente familiar negativo
con frecuentes conflictos y tensiones, dificulta el buen desarrollo de los hijos y
aumenta la probabilidad de que surjan problemas de disciplina y conducta”.
Ciertamente, las familias en la actualidad se han modificado en muchos sentidos;
dígase límites, reglas, funcionamiento, liderazgo, roles, códigos emocionales,
comunicación, estatus, en fin, la dinámica de nuestras familias modernas está
marcada por emergencias de cambios en pro de alcanzar un equilibrio familiar,
además de que los niños proyecten en su desarrollo afectivo, social y psicológico
comportamientos más adecuados y propensos al sano crecimiento físico y mental.
En el hogar es donde se puede formar un niño con autoestima; seguro, protegido,
disciplinado y cuando sea adulto pueda ser autónomo o lo contrario, un niño
inseguro, desvalorizado que al crecer sea dependiente tanto económica como
psicológicamente.
1.3 CARENCIA AFECTIVA.
La falta de atención, la falta de comunicación, falta de cuidados, la falta de afecto y
más, constituye la carencia afectiva. Es así como han vivido los niños del Patio Mi
Pana del Proyecto Salesiano; alguno de ellos que a pesar de haber compartido una
temporada con sus padres no se sintieron cuidados, protegidos ni con suficiente
afecto como para querer seguir viviendo en sus casas.
La carencia afectiva es la ausencia continuada de afecto a la que es sometida una
persona por sus familiares o amigos, el afecto de los padres a sus hijos o el maltrato
13
de los niños por parte de las personas que los rodean, falta de amor y atención de
las personas que están a nuestro alrededor, padres, esposos. (Anaida Polanco).
Anaida Polanco define la carencia afectiva como la falta de afecto, con la que es
tratada un niño por sus familiares, conocidos o personas que los rodean, la falta de
cariño y los cuidados que los padres o familiares deben tener hacia los niños. Ha
sido objeto de importantes investigaciones desde los años 1940 a 1960, ésto permitió
observar mas críticamente las condiciones de crianza de los bebes, en nuestros
días, la noción de carencia de cuidados continúa teniendo gran importancia, bajo
una óptica levemente modificada.
Dekovic, Wissink y Mejier escribieron lo siguiente: “Es bien conocido que la familia es
un arma de doble filo por un lado puede ser fuente de bienestar, satisfacción y
aprendizaje para todos sus integrantes, pero por otro, también puede constituir un
factor de riesgo que predisponga al desarrollo de problemas de desajuste en sus
miembros.
La gran mayoría de las familias del Patio Mi Pana del Proyecto Salesiano son
monoparentales y restructuradas; una gran parte de los padres de familia trabajan,
dejando solos a sus hijos. En estas familias se ven casos en que sus nuevas parejas
permiten que castiguen a sus hijos. Asimismo no existe una buena comunicación en
los padres, más bien los hijos son testigos y víctimas de conflictos y maltratos
intrafamiliares. Uno de los niños por ejemplo dijo haber sufrido de quemadura (por
parte de la pareja de su padre) en el pene por orinarse en la ropa antes de cumplir
cinco años de edad.
Socialmente los niños que han sido privados de amor sufren desventajas cuando
están en grupo; falta de asertividad ante los demás, tienden a ser poco cooperativos
y hostiles, muestran resentimientos, agresividad; son desobedientes y otras formas
de conductas asociales. Estas manifestaciones podemos encontrarlas en los niños
del Patio Mi Pana del Proyecto Salesiano. Su comportamiento social se puede decir
que es como si estuvieran buscando llamar la atención de los demás. Suelen
volverse dependientes en lugar de independientes en su conducta y en ocasiones
transitar a conductas muy desajustadas, en el caso de los niños del estudio, en
conductas delictivas.
Todas estas reacciones emocionales y sociales desfavorables afectan de modo
negativo a la personalidad del niño en desarrollo. El rechazo que siente el niño puede
hacerlo neurótico o con síntomas psicosomáticos y llegar a la inadaptación social, a
la pre delincuencia y a la delincuencia juvenil.
Los niños perciben el rechazo de sus padres o cuidadores, ellos siempre están
observándolos, depende de ese apoyo y buen ejemplo que se les dé para estar
seguros, confiados y no tener que salir a buscar esa aceptación en la calle. Este es
el caso de los niños del estudio, ellos percibieron el rechazo de sus padres, lo que
los motivó a irse de sus casas a la calle.
14
Las carencias afectivas de carácter absoluto (indiferencia, frialdad, actitud egoísta o
incapacidad de amar de los progenitores) conducen a un deterioro integral de la
personalidad, el niño se ve en la necesidad de buscar modelos alternativos que no
sólo carecen de eficacia educativa, sino que le transmiten actitudes violentas
tendentes a la desestructuración y al delito.
La carencia afectiva señala la situación en que se encuentra un niño que ha sufrido o
sufre la privación de la relación con su madre, o de un substituto materno, y que
padece el déficit de atención afectiva necesaria en la edad temprana. La carencia
afectiva o las alteraciones por carencia relacional, se refieren a aquellas situaciones
en que la maduración de la personalidad del niño se interfiere por la falta grave de
estimulación afectiva.
En el ser humano no existe la posibilidad de una maduración correcta sin el calor
afectivo del amor; en cualquier circunstancia, cualquier persona puede sentir no
haber amado lo suficiente o no haber sido amado de forma adecuada. Estos
sentimientos de malestar, que generalmente son transitorios, no constituyen el tema
de la carencia afectiva en su sentido estricto. La carencia puede manifestarse
cualitativamente de distintas formas y a través de diversas modalidades, sea por
negligencia y abandono o bien por situaciones de ruptura, debido a sucesivas y
repetidas hospitalizaciones o separación de los padres.
La ausencia grave de estimulación afectiva por parte de los adultos que juegan un rol
relacional afectivo importante provoca la aparición de trastornos no solo de la
maduración, sino también, síntomas clínicos que se expresan en trastornos
somáticos, afectivos y conductuales.
Está comprobado que la carencia afectiva puede llegar a producir trastornos graves;
muchos psicópatas en el mundo son producto de estas carencias; sin embargo,
parece ser que no se hace conciencia al respecto porque cada día nos enteramos en
los noticieros de niños que han sido abandonados por sus padres; de niños que
viven en las calles, de niños maltratados física y psicológicamente, o en las escuelas
niños con algún problema de aprendizaje o con mala conducta por no tener en su
casa quien los guie, quien los cuide, quien los acompañe, en otras palabras quien les
de el afecto que necesitan para vivir con salud mental.
Así es el caso de uno de los niños del Patio Mi Pana del Proyecto Salesiano que
sufría de enuresis, encopresis y tartamudez, quien fue abandonado por ambos
padres, quedándose con su abuela y tíos, quienes diariamente lo maltrataban física y
psicológicamente, ellos se drogaban; el niño no fue a la escuela; el infante se fue de
la casa a vivir en la calle, lugar donde se sintió mejor, se unió con otros niños,
aprendió a ser violento y agresivo para defenderse de los que lo atacaban. Este niño
no recuerda haber escuchado que su abuela o sus tíos lo querían, no escuchó una
palabra de afecto, no sintió un abrazo; vivió con carencia afectiva.
La carencia afectiva se caracteriza por producir en el niño un estado psicológico de
avidez afectiva y miedo de perdida o de ser abandonado, tanto si ha padecido en la
15
realidad una privación afectiva maternal o si lo ha sentido como tal, permanece en un
cierto estado de búsqueda afectiva, de necesidad de saturación, que se manifiesta
por una actitud de reasegurarse de la existencia permanente del afecto del otro y así
sentirse seguro.
Cuando el niño no ha establecido un vínculo afectivo sereno y estable; cuando no ha
logrado el clima afectivo adecuado; cuando el adolescente no ha desarrollado un
apego de seguridad y la escuela no ha sido capaz de ayudar al niño, al adolescente
o al joven a superar las carencias ambientales y familiares, llega la deprivación
afectiva. El niño-adolescente-joven se siente no querido, no aceptado e inseguro. En
estas circunstancias su comportamiento suele degenerar en conducta social y
emocionalmente conflictiva e inadecuada. Eugenio González Rey.
En la primera infancia son niños que lloran para llamar la atención; sonríen poco y
son más propensos a contraer enfermedades infecciosas. En esta etapa suelen
aparecer problemas digestivos (estreñimientos, disfagias motoras y hernias de hiato
son los más frecuentes), aunque pueden llegar a remitir con el crecimiento.
En la edad prescolar y escolar el niño presenta trastornos del lenguaje, y otros
retardos importantes: problemas de elocución, pobreza de vocabulario, dificultades
gramaticales y sintácticas (verbalización).
La carencia afectiva es un mal que afecta a todas las edades, culturas y clases
sociales. La evolución de las personas que manifiestan este síndrome depende en
gran medida de la situación social en la que se desarrollen; pudiendo establecer
unos patrones que definan el comportamiento de estas personas desde su infancia a
la edad adulta.
Cuando a la situación de carencia afectiva la acompañan malos tratos (en realidad,
los trastornos afectivos, son una forma más de maltrato infantil, aunque socialmente
no se la quiera ver así), causados por los padres o por las personas que tienen la
custodia del niño, lo más probable es que se desarrolle una personalidad psicópata,
a través de la cual el niño reclama el afecto que necesita, mediante una conducta
inadecuada, estableciéndose incluso, un patrón de conducta contradictoria.
En la Centro de Acogida “Patio Mi Pana” se pudo observar a los niños internos
reaccionar de forma violenta, con hostilidad y agresividad hacia sus compañeros.
Estos niños vivieron en sus hogares maltratos físicos y psicológicos, falta de
atención, falta de afecto, golpes y castigos, a tal punto que se adaptaron a ello.
Un gran porcentaje de los niños internos en la Centro de Acogida del “Patio Mi Pana”
provienen de familias con carencia afectiva, muchos casos han devenido en
conducta delictiva, llegando inclusive a desarrollar personalidades psicópatas.
Si queremos formar hijos que puedan relacionarse positivamente con los demás, es
necesario ser asertivos con ellos, afectuosos y tolerantes.
16
1.3.1 Carencia afectiva intrafamiliar
Se observa la increíble cantidad de personas afectadas emocionalmente por esta
carencia; quienes sufrieron en su niñez convirtiéndose en codependiente y muchas
veces continúan con la cadena de carencia afectiva en la que están inmersas
muchas familias del “Patio Mi Pana”.
De ahí la importancia de que en los hogares se corte esas cadenas de carencias
afectivas de padres a hijos; es urgente hacer conciencia del daño que se produce al
niño cuando no se le da el afecto que necesita para su salud mental y sano
desarrollo.
Cada uno de nosotros tenemos una necesidad innata de recibir amor. A esta
necesidad la podemos llamar "el tanque del amor". Al nacer el niño, ese tanque está
vacío. Si los padres son personas emocionalmente sanas cuyos tanques de amor
están llenos, pueden llenar el tanque de sus hijos y estos crecerán y se desarrollarán
psicológicamente sanos. Sin embargo, si uno de los padres o ambos no tenían lleno
su propio tanque, lo más probable es que el niño no reciba suficiente amor porque su
padre o su madre no lo tuvieron para darlo. Esta falta de amor deja cicatrices en el
alma de los niños que llevan a ciertos comportamientos disfuncionales en la adultez,
como la codependencia. El niño con carencia afectiva no puede dar lo que no recibió,
por lo tanto, la carencia afectiva se convierte en un círculo vicioso que continúa de
generación en generación si no se busca ayuda psicológica.
Analizando a los padres o parientes con quienes vivieron los niños del Patio Mi Pana
del Proyecto Salesiano, nos queda claro que son personas que tampoco tuvieron
afecto de sus padres y ellos están repitiendo estas conductas.
Los niños de familias disfuncionales crecieron sin haber escuchado mensajes
importantes de sus padres tales como; "eres muy inteligente", "estás haciendo un
buen trabajo" o "gracias mi amor, agradezco mucho tu ayuda." Debido a ello al crecer
se sienten abandonados; tienen baja autoestima y buscan la aprobación de otras
personas para sentirse mejor. A veces su hambre de amor y aprobación son tan
grandes que al llegar a la adolescencia o adultez, están dispuestos a soportar
cualquier cosa, con tal de recibir aunque solo sea "migajas" de cariño y atención.
Muchos padres se forman ideas equivocadas sobre los niños o sobre su educación;
como por ejemplo: “no lo voy a alzar para que no se acostumbre más”, “no le voy a
prestar mucha atención porque quiero que aprenda a ser independiente”.
1.3.2 Consecuencias de la carencia afectiva
La falta de afecto puede conducir al niño a cuadros psicopatológicos sumamente
intensos y, en casos extremos, incluso a la muerte.
Spitz “estudió el comportamiento de niños durante el primer año de vida, en
instituciones en que esos niños, a pesar de recibir alimentos y remedios cuando
17
enfermaban, no tenían muchas oportunidades de interactuar con los adultos.
Después de los seis meses, estos niños comenzaban a presentar un cuadro de
indiferencia hacia los adultos, reflejos disminuidos y retardados, como si no se
percataban de lo que estaba ocurriendo a su alrededor”
En promedio, estos niños presentaban un gran atraso en el lenguaje y en la
exploración del mundo. También se realizaron otros experimentos que revelaron que
este tipo de situaciones puede conducir al individuo a un cuadro psicótico, y también
a una enfermedad llamada marasmo. Spitz estudió los efectos nefastos de la falta de
contacto físico en casos de tratamiento de enfermedades. Un niño sin cariño –
contacto físico – a pesar de todo el tratamiento orgánico, es posible que no se cure
por estar manteniendo una enfermedad originada por la falta de mimos.
Pensemos en todos esos millones de niños que crecen en el abandono; sin afecto;
tendrán muchísimos problemas emocionales, tendrán un retraimiento general, en su
forma de hablar, de sonreír, de aprendizaje, y no desarrollarán su inteligencia al
máximo.
Es hora entonces de que en la cultura del Ecuador haya transformaciones y cambios
respecto de la importancia de la intervención urgente del psicólogo clínico en los
hogares para educar desde ese ámbito a los padres de la necesidad de dar afecto a
sus hijos.
1.4 NIÑOS CON CONDUCTA DELICTIVA
Lejos de disfrutar del derecho “a un nivel de vida adecuado para su desarrollo físico;
mental, espiritual, moral y social”; la niñez en situación de calle sufre los efectos
acumulativos de la pobreza, el hambre, la disolución de las familias, el aislamiento
social y, con frecuencia, la violencia y el abuso. Obligados a valerse por ellos mismos
antes de adquirir una identidad personal o de madurar, y debido a que no cuentan
con la estabilidad necesaria para lograr confianza en sí mismo, ni con las aptitudes ni
la educación requeridas para hacer frente a los rigores que les impone la vida; los
niños en situación de calle corren grave peligro de caer en el consumo de drogas y
varias formas de conducta criminal. Esas actividades constituyen a veces los únicos
medios de supervivencia de los que disponen.
Debido a que por lo general no han tratado con adultos en quienes poder depositar
su confianza, los niños que se valen por sus propios medios, pueden sospechar que
los ofrecimientos de ayuda que se les hacen son sólo intentos de capturarlos y
retenerlos, y pueden rechazar los servicios que más necesitan.
El Código Penal ecuatoriano no contempla conductas delictivas como la pornografía
infantil, el abuso sexual y la explotación sexual comercial y no comercial de niños,
niñas y adolescentes. Esto da lugar a la impunidad y a la ausencia de sanciones
proporcionales al daño que este tipo de violaciones causan en las víctimas.
18
Esta conducta ha sido considerada como una de las peores formas de violación a los
derechos humanos de la niñez y adolescencia, pues impiden su desarrollo integral y
perpetúan el círculo de violencia.
La explotación sexual, la trata de personas y otros fenómenos similares, son la
expresión de un sistema basado en relaciones de poder, donde el más fuerte, abusa
del más débil tanto en lo físico, psicológico, emocional y económicamente
en particular de los niños.
La condición que hace posible la existencia de estos delitos es, entonces, la relación
de poder que el explotador, tratante, u otros, ejercen sobre la persona explotada. Es
necesario evidenciar estas relaciones de poder con claridad y definir la
responsabilidad de “clientes”, explotadores, proxenetas, intermediarios, facilitadores
y demás personas que intervengan, participen, “compren” o se beneficien del
cometimiento de estos delitos.
UNICEF ha participado en procesos de reforma similares en otros países de la
región, particularmente en la República Dominicana, Chile, Costa Rica, Honduras y
Panamá. De la experiencia alcanzada, se permite formular varias recomendaciones
de importancia.
Salvaguardar la dignidad humana y el derecho al sano desarrollo de la sexualidad.
Los delitos sexuales cometidos en contra de niños, niñas y adolescentes afectan
todas las dimensiones de su vida, la integralidad de sus derechos humanos. Son
actos de violencia que interrumpen su desarrollo integral: cognoscitivo, físico,
emocional y psicológico de manera definitiva, provocando daños irreparables en su
vida. UNICEF recomienda que las reformas que se realicen salvaguarden la dignidad
humana y el derecho a un sano desarrollo de la sexualidad de los niños, niñas y
adolescentes.
Los distintos países que han realizado reformas, han establecido que el
consentimiento otorgado por una persona menor de edad en el cometimiento de
estos delitos sexuales es irrelevante. Niños, niñas y adolescentes son personas que
se encuentran en proceso de desarrollo, por lo que el ejercicio de sus derechos es
progresivo en función de su madurez y crecimiento intelectual y emocional. No
gozan de autonomía plena, y por lo tanto no pueden “consentir” en ser abusados,
explotados, violentados. Son atrapados y obligados por adultos que violentan sus
derechos fundamentales. Son víctimas, no responsables, por tanto no pueden ser
culpabilizados por la violencia ejercida contra ellos.
Quien realiza la acción delictiva debe ser sancionado. Fenómenos como la
explotación sexual de personas menores de edad y la pornografía infantil pueden
tener diferentes fases, realizadas por diferentes sujetos. Por ello, la propuesta
propone sancionar a todos aquellos que participan en las diferentes fases. Se
sanciona toda la cadena delictiva, desde la persona que hace de intermediario hasta
el usuario.
19
La sanción a la figura del llamado “cliente”, es decir aquella persona que paga u
ofrece pagar, directa o indirectamente, ya sea en dinero o cualquier otra forma, por
mantener relaciones sexuales con personas menores de edad, marca una diferencia
fundamental en la reforma que se quiere realizar, pues se busca atacar la
“demanda”.
En relación al abuso sexual; es de vital importancia que se identifique a las
conductas delictivas con claridad y que se guarde coherencia entre los instrumentos
jurídicos internacionales y nacionales. Es fundamental, como ya se ha hecho en
otros países, tipificar con absoluta claridad el “abuso sexual en contra de personas
menores de 18 años de edad”. Hasta el momento, en el Ecuador sólo se ha utilizado
la fórmula de “atentado contra el pudor”. Existen actos que se cometen en contra de
niños, incluso de pocos meses de edad, que no requieren amenaza, y el concepto de
pudor aún no existe para ellos. En este caso, quien comete el delito abusa y/o
aprovecha de la vulnerabilidad de los niños. El adulto hace uso del “poder” frente al
niño.
Cabe destacar que a nivel internacional, las legislaciones penales han tipificado este
nuevo delito, en concordancia con los instrumentos de derechos humanos de la
niñez ratificados por los Estados.
Es muy importante que en los delitos de
exhibicionismo y acoso sexual, en caso de cometerse en contra de niños, niñas y
adolescentes, se tipifiquen como abuso sexual.
Las reformas procuran el agravamiento de las penas como una respuesta de la
sociedad a la gravedad del daño provocado en la víctima y a los daños causados por
la conducta delictiva. La pena cumple un papel preventivo general hacia la sociedad,
y en especial hacia el potencial delincuente.
Cuando el delito ha sido cometido en contra de personas menores de edad se
eliminan los atenuantes en estos delitos (es decir, se niega la posibilidad de
reducción de la pena). Se plantean penas más graves en aquellos casos en los que
quien comete el hecho es un familiar o alguien que puede ejercer alguna forma de
poder o influencia en el niño o niña. En caso de reincidencia en el cometimiento de
estos delitos, se endurecen las penas.
La concurrencia de delitos (la suma de los mismos) es común en estos fenómenos
delictivos; la víctima no lo es sólo de pornografía infantil, sino que concurren abuso
sexual, violación, inducción al consumo de sustancias estupefacientes y otras formas
de violación de derechos, que hacen más grave el daño causado. Las legislaciones
de otros países acumulan las penas por cada tipo de delito.
Por otro lado, dentro del proceso delictivo, se cometen determinados delitos que
“facilitan”, “posibilitan” o “permiten” llegar al delito deseado finalmente. La falsificación
de documentos, suplantación de identidad, inducción al consumo de drogas, entre
otros, permiten la explotación sexual comercial, la trata con fines sexuales, la
pornografía infantil. Estos delitos medios (o conexos), se suman al proceso. Aunque
afectan bienes jurídicos diferentes, al tener conexión con el delito final, se propone
20
que en estas circunstancias se sancione de una manera agravada a quienes los
cometen.
La claridad en la tipificación de las conductas y el endurecimiento de las penas,
permitirá procesar y sancionar a quienes incurran en ellas.
En consecuencia con todo lo planteado, es necesario también que el derecho a
iniciar un juicio o ejecutar una sanción, tenga un plazo especial de prescripción en
consideración a lo afectado.
Definir la conducta delictiva es extremadamente difícil ya que el delito es aquella
conducta rechazada por las sociedades, se las denomina conductas antisociales. El
que comete un único delito, no es considerado delincuente si no aquel que los
comete de forma reiterada y que es considerado antisocial por la sociedad. (Psic.
Walter Rodríguez Tapia).
En el Ecuador las sanciones dependen de la situación social, de la infracción, de
las circunstancias y del entorno familiar. La mayoría se enfoca en delitos sexuales,
violaciones y agresiones. Y le siguen las detenciones por robo y amenazas.
Según el Consejo de la Niñez y la Adolescencia (CNNA), el 80% de menores de
edad detenidos por conductas delictivas no tiene familia. En algunos casos, sus
padres son migrantes, en otros, los han abandonado o están muertos, lo que sería
una causa para entender el tipo de conducta delictiva. Según datos del CNNA, el
Estado ha destinado
4,6 millones de dólares para atender a niños, niñas y
adolescentes.
En cuanto a las causas de las infracciones cometidas por
menores, algunos
estudios señalan que existe una relación entre la criminalidad, los delitos violentos y
el uso indebido de drogas.
El CNNA indica que la pobreza es uno de los factores que estimula o promueve las
salidas a la delincuencia, explotación sexual, laboral y tráfico de drogas,
circunstancias que son aprovechadas por adultos, mas no generadas por los niños.
Estas situaciones han hecho que en el nuevo Proyecto de Código Penal se traten
algunas modificaciones con respecto a las medidas socioeducativas que deben
aplicarse a los menores infractores.
En el Ecuador, las personas menores de 18 años son inimputables, es decir, no
reciben un tratamiento penal cuando cometen una infracción.
Las medidas no son necesariamente privativas de libertad, pueden ser disculpas
públicas, trabajo comunitario o libertad vigilada. Sin embargo, “no todos los centros
de adolescentes infractores (CAI) tienen las condiciones para rehabilitarlos”.
“A nivel mundial, del 100% de actos delictivos el 10% es cometido por menores, lo
importante es que la sanción sea idónea”.
21
En Ecuador una gran cantidad de niños viven en la calle, en condiciones realmente
precarias, la mayoría inhalan pegamento o cualquier otro químico que pueda
mantenerlos alejados del hambre del frio y de la soledad, algunos se dedican a
robar en distintos puntos y otros se prostituyen entre ellos mismos, en tiempos
atrás se prostituían con personas ajenas a su medio; se dedican a obtener algún
dinero y poder alimentarse o comprar mas drogas. Es triste ver a tantos niños en la
calle, la violencia y el hambre son las causas principales de dichas muertes.
Vivir en las ciudades también puede tener un costo sobre la salud mental de los
niños y los adolescentes, sobre todo los que residen en los barrios pobres y están
expuestos a la violencia y el uso indebido de drogas. Los niños y las niñas que viven
en condiciones de pobreza en las ciudades experimentan niveles de depresión y
angustia más altos que el promedio de la población urbana. Según un análisis de los
determinantes sociales de la salud en los Estados Unidos, los niños de los
vecindarios más pobres presentan más problemas emocionales y de
comportamiento. Varios estudios han señalado que los problemas de salud mental
durante la infancia y la adolescencia pueden afectar seriamente el crecimiento y el
desarrollo, el rendimiento escolar y las relaciones familiares y entre pares, además
de incrementar el riesgo de suicidio. Un factor al cual los niños y los observadores a
menudo atribuyen la causa de la aflicción mental es el estigma de ser vistos como
hijos de los más pobres y marginados. UNICEF. (2012).
Según los informes de UNICEF, existen 215 millones de niñas, niños y adolescentes
que trabajan y viven en las calles de todo el mundo, de los cuales 40 millones
pertenecen a América Latina. Son condenados a intentar sobrevivir en el único
“hogar” que tienen disponible, esto es, las calles del continente.
La colectividad ha de estar comprometida en la defensa y protección de los derechos
de niños, niñas, y tras su búsqueda, se deben implementar medidas efectivas
tendientes a lograr su integridad física, mental y afectiva.
En este proceso es fundamental intensificar la preocupación por los niños en
circunstancias difíciles: niños abandonados, niños de y en la calle, niños sujetos a
abusos, discriminación, niños víctimas de trabajos peligrosos y abusos sexuales.
Es importante conocer que para que un ser humano logre un estado de bienestar, es
necesario que tenga sus necesidades básicas satisfechas: alimentación, vivienda,
recreación, salud, comunicación, etc. Igualmente existen otras necesidades no
físicas que nos llenan de satisfacción y contribuyen a nuestra salud mental, a saber:
necesidad de ser aceptado y reconocido por los demás, necesidad de afecto,
necesidad de sentirse útil en relación con otros, necesidad de logro. Teniendo en
cuenta estos aspectos, los derechos de supervivencia abarcan mucho más que la
atención a la enfermedad, el niño, también tiene derecho a vivir en un ambiente
saludable; los adultos debemos cuidar y preservar el medio ambiente físico, social y
cultural de la niñez.
22
Es necesario recordar que siempre que un niño esté abandonado, en peligro de
abuso, explotación, o en cualquier situación que atente contra su integridad física y
moral, es deber de toda persona, informar a los Organismos de Protección al Menor
y a la Familia; recurrir a la Policía, a las Comisarías de Menores y de Familia, a la
Defensoría del Pueblo y a cualquier otra instancia a la que se pueda acudir, para
buscar la solución más adecuada a su situación.
De las observaciones realizadas a los niños y niñas que viven en el país, cuyos
padres emigraron por razones económicas, se encontró que una de las
consecuencias de la migración es la separación de las familias. Ello coloca a los
niños y niñas en situación de riesgo. En algunas ocasiones hay algún adulto que
pueda cuidarlos como es el caso de parientes (abuelos, tíos), pero en otras los
hermanos mayores quedan a cargo de los más pequeños. En estas condiciones los
niños y niñas se ven sujetos a situaciones de deprivación afectiva, inseguridad
emocional y en algunos casos a nuevas relaciones establecidas por sus padres con
nuevas parejas.
Recordemos que las únicas normas válidas de cuidado y educación son aquellas que
consideran el bienestar de la infancia, de ello depende su adecuado desarrollo.
Cuando los padres dan afecto a sus hijos, se comunican eficazmente con ellos y les
supervisan de modo flexible, se facilita un desarrollo alejado de los círculos de las
drogas y la delincuencia. Son por tanto líneas a desarrollar desde nuestro trabajo
como psicólogos, como prevención de futuras conductas antisociales, destacando la
orientación para mejorar la crianza de los hijos, fomentar la comunicación entre
padres e hijos y prevenir la carencia afectiva.
Will Glennon dice: “Cuanto más se implican los padres en la vida de sus hijos, menor
es el riesgo de que éstos acaben en el mundo de las drogas o la delincuencia, sacan
mejores notas y tienen más autoestima”.
Es mejor prevenir que curar, esto es desde el nacimiento del niño es necesario
cuidarlo, protegerlo y alimentarlo para que este tenga un proceso adecuado en su
desarrollo emocional y físico.
1.5 EL PROYECTO SALESIANO “CHICOS DE LA CALLE”
El Proyecto Salesiano es una organización dirigida por la comunidad salesiana del
Ecuador, presente en siete ciudades del país: Quito, Guayaquil, Cuenca, Ambato,
Santo Domingo, Esmeraldas y San Lorenzo.
El Proyecto Salesiano “Chicos de la Calle” cuenta con la ayuda y el compromiso de
la Comunidad Salesiana, organizaciones nacionales, extranjeras y muchas personas
(seglares) que trabajan en el proyecto.
23
El Proyecto Salesiano “Chicos de la calle” realiza asistencia socio-familiar, educativa
y psicológica fuera de la Institución a través de sus centros de referencia como
Monte Sinaí, Barrio Nigeria y el Oratorio Centro Don Bosco (25 y García Goyena).
En estos centros la asistencia educativa está dirigida a la atención diaria del apoyo
escolar, visitas a las escuelas, dotación de kit escolares complementarias a los NNA,
capacitación docente, colonia vacacional; en la asistencia socio-familiar; las
actividades que se ejecutan son talleres de Escuela para padres, visitas domiciliarias,
mejoramiento de vivienda, reuniones de microcrédito, capacitación e implementación
de huertos, paseos de integración de los NNA; en la asistencia psicológica las
actividades que se desarrollan son elaboración de fichas psicológicas a NNA y a la
familia, atención psicológica a familias.
El propósito del Proyecto Salesiano “Chicos de la calle” es que no haya más niños en
las calles, más bien se trata de reinsertarlos en sus hogares y ayudarlos a cambiar
su vida.
1.5.1 Niños internos en el Centro de acogida “Patio mí pana” del Proyecto
Salesiano
El Centro de Acogida “Patio Mi Pana” funciona desde hace diecisiete años en
Guayaquil y tiene capacidad para acoger a veinte niños; es el primer lugar donde
ingresan los niños de 9 a 11 años, quienes se encontraban en la calle, o quienes
son derivados de otras Instituciones. Los niños permanecen tres meses (salvo
excepciones), en este Centro de Acogida, para esto, ellos necesitan mostrar cambios
y haber mejorado en todo el proceso. Después ingresan a la segunda etapa del
proceso que es el Centro de Acogida “Padre Antonio Amador”, donde se quedan por
ocho meses que termina el período escolar y luego continúan, con la tercera y última
etapa del Proyecto en Durán Centro de Acogida “Nuestros Hijos”, donde terminan
con una capacitación técnica en Mecánica Industrial o Ebanistería. Muchos de los
niños que han terminado, actualmente trabajan para el proyecto.
Las acciones se ubican en ofrecer a los niños de la calle y en situación de riesgo, la
acogida oportuna en centros-albergues transitorios y centros, con servicios básicos
de salud, nutrición, atención pedagógica, psicológica y formación mientras se
realizan las gestiones orientadas a la reinserción socio-familiar.
Las acciones están orientadas en acompañar a la familia mediante propuestas de
educación familiar y escuela para padres, inculcando el buen trato, el respeto y la
paternidad responsable.
El Proyecto está enfocado a favorecer la capacitación técnica de los destinatarios,
implicando en esto a la comunidad con el propósito de disminuir el trabajo en la calle,
reforzar la prevención, promover una vida más digna para ellos y sus familias y
prepararlos para el mundo del trabajo honesto.
24
El Proyecto promueve el protagonismo de los niños en la calle y en situación de
riesgo, con el fin de fortalecer la solidaridad, la creatividad, la participación y el
desarrollo de conductas grupales, que puedan ofrecer su propia visión de la realidad
juvenil y sus alternativas de solución, desde una visión cristiana, de iglesia y de
comunidades.
El Proyecto Ofrece a los niños de la calle y en situación de riesgo, el rostro atractivo
de Cristo y los valores del Evangelio, a través de itinerarios de evangelización, de
modo que adquieran una visión cristiana positiva de su vida y de la historia para la
construcción de una sociedad más justa y solidaria según, el proyecto de Dios.
El Proyecto Salesiano salvaguarda la calidad de vida de los niños a través del
mejoramiento de su desarrollo integral, lo cual permite modificar conductas
inadecuadas con las que llegan; y que bajo un proceso psicológico y educativo se ha
podido controlar, cuyo resultado se ve a diario.
Simultáneamente a esto; no solo se pretende que los niños se eduquen sino también
que aprendan a convivir con otros chicos que presentan la misma problemática; es
por eso que se realizan actividades en conjunto con los educadores, voluntarios,
trabajadora social y psicólogos, donde se fomenten la integración y los lazos
afectivos entre ellos.
De esta forma lo que el Proyecto quiere obtener es un nivel más propicio de
integración, donde la hermandad se fortalezca cada día más.
Los niños internos en el Centro de Acogida “Patio Mi Pana”, son niños que provienen
de hogares disfuncionales, muchos de ellos han sido abandonados por sus padres;
un gran porcentaje de ellos han vivido con parientes donde han sido violados en sus
propios hogares por algún pariente; aprendieron y conocieron algún tipo de drogas
en sus mismos hogares; donde fueron maltratados, violentados, golpeados, física y
psicológicamente; la gran mayoría han vivido carentes de afecto.
En el transcurso del año 2012 el 24% de los niños permanecen en el proceso; el 32%
fueron reinsertados en sus hogares, el 28% de estos chicos han sido trasladados a
las siguientes etapas del proceso, el 4% han sido derivados a otras instituciones y el
12% abandonaron el Proyecto y permanecen en la calle.
1.6 LEYES ECUATORIANAS QUE PROTEGEN
VIOLENCIA, ABANDONO Y MALTRATO
AL
NIÑO
VÍCTIMA
DE
El art. 22 del Código de la niñez y adolescencia dice que: En todos los casos, la
familia debe proporcionarles un clima de afecto y comprensión que permita el respeto
de sus derechos y su desarrollo integral.
Art. 50 también dice que el niño tiene derecho a la integridad personal, psicológica,
afectiva, entre otras.
25
El Art. 67 ampara al niño contra el maltrato psicológico, dice que es el que ocasiona
perturbación emocional, alteración psicológica o disminución de la autoestima en el
niño, niña o adolescente agredido. Se incluyen en esta modalidad las amenazas de
causar un daño en su persona o bienes o en los de sus progenitores, otros parientes
o personas encargadas de su cuidado.
En muchos países la falta de afecto y el abandono a un menor de edad es un delito.
Observándose en su mayoría del tiempo que el padre se encuentra ocupado en su
vida personal y no en los hijos; también se ha observado que en la mayoría de los
casos la madre es la que se ha encargado en muchos hogares de tener la
responsabilidad de hacerse cargo de una familia.
Los niños son personas con derechos y que por su grado de vulnerabilidad debemos
cuidar y velar para que éstos sean respetados. Cuanto más tiempo se prolongue la
situación de maltrato o abuso, más graves serán sus consecuencias. El abandono, la
carencia afectiva, el castigo físico y el abuso sexual son delitos.
26
2. METODOLOGÍA
Esta investigación es cualitativa porque extrae descripciones a partir de
observaciones que adoptan la forma de entrevistas, narraciones y dibujos. Es
Descriptivo porque va a explicar con detalle la carencia afectiva intrafamiliar y su
relación con la conducta delictiva en los niños del Patio Mí Pana del Proyecto
Salesiano “Chicos de la Calle”.
El diseño es no experimental, transversal. Es no-experimental porque se observa el
fenómeno tal y como se da en su contexto natural, para luego analizarlo. Es una
investigación transversal porque recolecta datos en un solo momento y en un tiempo
único.
2.1 PROCEDIMIENTOS Y TECNICAS EMPLEADAS
Para la realización de la investigación; se procede a escoger a cinco niños del Centro
de Acogida; se busca compilar un sinnúmero de informaciones con diversas miradas,
desde el involucramiento del conocimiento de las problemáticas sociales.
En un segundo momento se indica a la muestra de niños intervenida la participación
en el desarrollo de un proceso de entrevistas y toma de otros instrumentos, con el fin
de dar validez al proceso de recolección de información.
En la utilización de los instrumentos indicados se procede inicialmente a la toma del
test H.T.P. que consiste en la realización de dibujo de una casa, de un árbol y de una
persona.
Con la información que se extrae como resultado del test htp, se procede luego a
realizar la entrevista semiestructurada con los sujetos de estudio, donde se busca
identificar el nivel de carencia afectiva desde la realidad que vivieron estos niños
dentro de sus hogares; en un segundo momento se realizaron preguntas enfocadas
a la conducta delictiva, que contiene información sobre agresividad, robos,
adicciones, delitos sexuales y violaciones a la que se exponían dentro de sus
hogares, así como en las calles.
Es necesario indicar que la participación de los niños que se estimaron como parte
de la muestra y la instrumentación aplicada, fue de carácter primordial para la
realización del proceso de investigación.
Para la realización de la investigación, se toma como referencia la utilización de los
siguientes instrumentos:
27
2.1.1 La entrevista semiestructurada
Es una conversación que sostiene una persona con otra u otras con un propósito
determinado. Particularmente la entrevista clínica es un juego dinámico de
personalidades que constantemente obran y reaccionan a recíprocas preguntas y
respuestas, gestos e incluso modos de vestir.
Los objetivos de la entrevista son esencialmente: conocer las pautas y formas de
vivir del sujeto; destacar características valiosas del sujeto; siempre tiene una utilidad
para el entrevistado; tomar en cuenta el beneficio que se va logrando o no. (Alonso,
A. 2003).
Parte de una guía con una serie de preguntas prestablecidas, que se caracteriza por
la flexibilidad; de manera que el entrevistador pueda manejar la información en
función de la marcha del proceso, de cuan útil y novedosa va resultando dicha
información, “…dándole a la persona entrevistada la opción de ser un participante
más, un “sujeto activo” en el proceso de búsqueda de la información relevante de su
propia vida”. Roca Perara, M. A. (2002).
El segundo instrumentó constó de una serie de preguntas que permitieron dar mayor
claridad a la interacción con los niños y conocer sobre la historia personal, familiar.
En este proceso se tomó como referencia la participación de la muestra de los cinco
niños internos, quienes accedieron a la realización de la entrevista semiestructurada,
como parte del proceso de la recolección de la información para la presente
investigación. (Ver anexo A)
2.1.2 Técnica los tres deseos
Técnica psicológica empleada para la exploración de la esfera motivacional,
particularmente de la jerarquía de motivos en el sujeto.
Fundamentalmente se utiliza con el fin de complementar los resultados de otras
técnicas diagnósticas, y en esta ocasión se les aplicó a los niños de las familias de la
muestra, a fin de definir cuáles son los motivos, las necesidades más sentidas y
priorizadas de los niños de estas familias. (Ver anexo “B”)
2.1.3 Test H.T.P.
Instrumento de utilización universal, que consiste en el direccionamiento del
profesional para con su paciente, a través de la realización del dibujo de una
persona, de una casa y de un árbol, se observan detalles en el paciente durante la
realización, tal como el relato que éste tiene en relación al dibujo desarrollado y a las
interacciones dentro del núcleo, la tipología familiar, los niveles y tipos de
comunicación utilizados dentro del mismo, entre otros detalles.
28
Con la utilización de este instrumento, nos apoyaremos en el conocimiento de las
tipologías familiares y las funcionalidades de éstas, que nos lleva a dar respuesta a
nuestro segundo objetivo que propone la descripción de las interrelaciones dentro de
los hogares que presentan carencia afectiva. (Ver anexos “C”, C (1) y C (2)).
2.1.4 Análisis de documentos
Es obtener ideas relevantes, de las distintas fuentes de información, lo cual nos
permite expresar el contenido sin ambigüedades, con el propósito de almacenar la
información contenida, Se revisó los documentos pertinentes, como el archivo
personal que contiene información confidencial sobre los comportamientos agresivos
y la vida delictiva de los chicos.
2.2 POBLACIÓN
Para la realización de la presente investigación se estimó la utilización de algunos
instrumentos en niños varones de nueve a once años de edad, que se encuentran
internos en el Centro de Acogida Patio Mi Pana del Proyecto Salesiano “Chicos de la
Calle”.
2.2.1 Muestra
Se toma como referencia la participación de cinco niños, cuyas edades oscilan entre
los nueve y once años; con un nivel educativo básico en algunos de los casos
iniciales; que presentan un nivel socio económico bajo, internos en el Centro de
Acogida “Patio Mi Pana”
Parte de la muestra indicada, cuenta con un tipo de familia monoparental, con la
presencia de uno de los dos progenitores (en casi todos los casos la madre u otros
familiares como abuelas o tías), otros se encuentran conformando tipos de familias
extensas con la presencia de otros familiares, ajenos al núcleo establecido.
2.3 VARIABLES (CONCEPTUALIZACIÓN Y OPERACIONALIZACIÓN)
V.I. Carencia afectiva intrafamiliar.
V.d. Niños con conductas delictivas.
29
VARIABLE
Carencia
Afectiva
Conducta
Delictiva
CONCEPTUALIZACION
DE VARIABLES
Ausencia continuada de
afecto a la que es sometida
una persona por sus
familiares o amigos, el
afecto de los padres a sus
hijos o el maltrato de los
niños por parte de las
personas que los rodean,
falta de amor y atención de
las personas que están a
nuestro alrededor, padres,
esposos,
etc.
(Anaida
Polanco).
Definir la conducta delictiva
es extremadamente difícil
ya que el delito, es aquella
conducta rechazada por las
sociedades,
se
las
denomina
conductas
antisociales. El que comete
un único delito, no es
considerado delincuente si
no aquel que los comete de
forma reiterada y que es
considerado antisocial por la
sociedad.
(Psic. Walter
Rodríguez Tapia)
INDICADORES
TECNICAS
o Necesidad
o Entrevista
de mantener
Semiestructurada
contacto
físico
o Test HTP
o Miedo
de
relacionarse o Tres Deseos
con
los
demás
o Búsqueda de
afecto
Violencia
Robo
Drogadicción
Delito
Sexual
o Violación
o
o
o
o
o Análisis
documentos
de
2.4 RESULTADOS A CONSEGUIR
Con la presente investigación se prevé conseguir inicialmente las manifestaciones de
la carencia afectiva, a partir de los instrumentos de entrevistas y test. Esto nos
arrojará una información más veraz sobre la historia familiar de los niños del Patio Mi
Pana del Proyecto Salesiano “Chicos de la Calle”.
El presente trabajo busca desarrollar una conceptualización más clara en base al
problema de los chicos internos en el Centro de Acogida Patio Mi Pana del Proyecto
Salesiano, encontrándonos con situaciones limitantes como la información acerca de
esta problemática; sin embargo este trabajo investigativo trata de adquirir información
30
y permitir el conocimiento global de este problema social y su impacto en la
personalidad de los niños del Centro de Acogida.
La utilización de los instrumentos indicados anteriormente, nos permitió acercarnos
más a una adecuada compilación de información sobre las temáticas de la relación
de la carencia afectiva con la conducta delictiva en los niños que se encuentran en
el Centro de Acogida del Patio Mi Pana del Proyecto Salesiano y del nivel de relación
de la vida atemorizante que llevan estos niños por situaciones replicadas de carencia
afectiva, en muchos de los casos extrema, que los llevó en algún momento a
refugiarse en la calle.
31
3. ANÁLISIS E INTERPRETACIÓN DE LOS RESULTADOS
3.1 ANÁLISIS DE LA ENTREVISTA SEMIESTRUCTURADA POR CASOS
Caso “1”
El niño proviene de un hogar desestructurado; vive con su abuela; fue abandonado
por su madre y manifestó que no recuerda que alguna vez su madre le haya dicho
que lo quiere; además mencionó no haber sentido un abrazo ni un beso por parte de
su madre; se sentía no querido por su madre. El niño no tenía una relación favorable
en su casa porque lo maltrataban física y psicológicamente. El refiere que se sentía
mejor en la calle o en la Casa de Acogida; por las personas que lo han dañado siente
temor y rechazo. A él lo llevó a vivir en la calle una temporada porque sentía que no
había otra mejor opción puesto que en casa su abuela y su tío lo maltrataban. En la
calle él pedía comida, pero cuando no le regalaban él acudía a hurtar; la primera vez
que lo hizo, se asustó; en una ocasión lo detuvo la policía y lo llevó a su casa; sin
embargo, nuevamente se escapó de la casa. La primera vez que consumió droga
fue por presión de sus compañeros; cuando lo incitaban a pelear, a veces evitaba y
se alejaba.
Caso “2”
El niño proviene de un hogar desestructurado, vive con su abuela. Dice no recordar
que su mamá le haya dicho que lo quiere, tampoco que lo haya abrazado ni besado;
no ha tenido la oportunidad de abrazar a su madre. El niño no tenía una relación
favorable con la pareja de su padre, más bien recuerda que ella le quemó el pene y
lo maltrataba. El manifiesta no querer regresar a su casa, dice además que por la
pareja de su padre siente odio, ella fue el motivo de haber salido a vivir a la calle; se
involucró a hurtar cuando necesitaba comer; la primera vez que lo hizo estuvo muy
nervioso. Dijo que la policía lo detuvo y lo llevó a la Dinapen. En la calle inhaló
pegamento con otros amigos. Dice que con sus compañeros pocas veces ha
participado en contiendas, pero con desconocidos sí.
Caso “3”
El niño proviene de un hogar desestructurado, vive con su madre, ella no le ha
demostrado que lo quiere, no ha sentido abrazos de parte de ella, pero él sí la ha
buscado para abrazarla, pero dijo que ella lo separaba rápidamente, de esto
recuerda haberse sentido mal; además manifiesta a veces tener conflictos con sus
hermanos y padre porque sus hermanos cuando juegan pelean y su padre siempre lo
amenaza que lo quiere castigar; recuerda que su madre lo castigaba por pasar en la
calle y no querer estudiar. En estos momento no quisiera estar en su casa; le gusta
más estar en la Casa de Acogida; siente odio por su padre y a veces por su madre;
dice que los maltratos de su madre lo empujaron a irse de la casa; se involucró a
hurtar cuando sintió hambre; dice haber sentido miedo la primera vez que robó;
señaló que la policía si lo detuvo y que lo llevó a la Dinapen. Expresó además que la
32
primera vez que inhaló pegamento lo hizo con otro amigo, el niño, en las calles no le
gustaba pelear, pero a veces tuvo que defenderse.
Caso “4”
El niño proviene de un hogar desestructurado, vive con su madre, la pareja de su
madre y hermanos, a veces su madre le ha dicho que lo quiere y lo ha abrazado y
besado también; dice llevarse bien con sus hermanos, a veces su madre lo ha
castigado porque salía a la calle y además porque no le gusta estudiar; si quisiera
regresar a su casa; dijo sentir resentimiento con su madre; comenta que los castigos
que le daba su madre lo llevaron a vivir en la calle; comentó además no recordar
haber participado en algún robo, también dijo no haber inhalado pegamento y solo
ha peleado cuando lo molestan mucho.
Caso “5”
El niño proviene de un hogar desestructurado, vive con su madre, hermanos y pareja
de la madre; el niño refiere que su madre no le ha dicho que lo quiere, no lo abraza,
pero el si abraza a veces a su madre, refiere que conversa con sus hermanos a
veces en el juego discutían y peleaban, recuerda que su madre lo castigaba cuando
salía a la calle y no estudiaba; quisiera regresar a su casa, pero le gusta la Casa de
Acogida, dijo a veces sentir rencor por su madre; comentó que lo que lo llevó a vivir
en la calle fue su madre por los maltratos, dijo haber robado para poder comer; dice
además haber sentido temor la primera vez que lo hizo, recuerda que la policía si lo
ha detenido, comentó haber inhalado dos veces pegamento y que si ha peleado
con compañeros del grupo.
3.1.1 Análisis global de la entrevista semiestructurada
Las preguntas realizadas permitieron obtener datos acerca de la dinámica de la
familia de estos niños donde se observan un nivel claro de carencia afectiva.
Estas preguntas nos arrojaron resultados que estimamos indicar de manera
cualitativa.
Se observaron coincidencia en las respuestas de los niños en cuanto al abandono
físico y emocional, maltratos, humillaciones de parte (en algunos casos) de sus
padres y en otros casos de parientes.
La mayoría de los niños respondieron a las once primeras preguntas no haber tenido
una relación de apego adecuado con su madre; donde no hubo respuestas
emocionales de parte de ella, con una expresión afectiva, en algunos casos pobre, y
en otros casi nula, y en cambio de parte de ellos la constante necesidad de que las
personas de su entorno les manifiesten afecto (abrazos, caricias), lo cual no se
cumplió; teniendo sentimientos de soledad, desamparo, tristeza y rechazo por lo
sucedido. Los maltratos que se presentaron más a menudo eran físicos y
psicológicos.
33
La mayoría de los niños respondieron a la pregunta que si en algún momento
quisieran regresar a casa, que depende de la situación, puesto que no quieren
regresar a su casa y vivir con la pareja de su madre. Sin embargo ellos manifestaron
el deseo de vivir con su madre y sus hermanos alejado de la pareja de su madre. Los
sentimientos de los niños hacia las personas de su familia que lo han dañado son de
odio y resentimiento, aunque una minoría dijo no sentir nada por ellos.
La mayoría de los niños manifestaron en las preguntas desde la doce hasta la
dieciséis que se involucraron en robos porque en la calle no tenían que comer y fue
como última opción, puesto que a veces los transeúntes no les daban dinero. Al
principio sintieron temor y miedo, sin embargo luego se adaptaron a la situación. A la
mayoría de los niños los ha detenido la policía, a veces los devolvía a su casa y en
otras oportunidades a la Dinapen. El pegamento lo han inhalado por presión o
invitación de los compañeros. En la calle ellos peleaban para defenderse de los
otros chicos de la calle.
3.2 ANÁLISIS DE LOS TRES DESEOS POR CASOS
Caso “1”
En el análisis de los tres deseos: el niño manifestó la necesidad de tener a su madre
a su lado; la necesidad de trabajar para obtener dinero para que su abuela no
despoje de sus pertenencias a nadie y la necesidad de no seguir siendo victima de
maltrato físico y psicológico por parte de su abuela y sus tíos.
Caso “2”
En el análisis de los tres deseos: el niño manifestó la necesidad de vivir con su
madre, sentir el abrazo de su madre y hermanos; la necesidad de trabajar para
obtener dinero para darles a su abuela y hermanos.
Caso “3”
En el análisis de los tres deseos: el niño manifestó la necesidad de sentir la cercanía
de su madre y no ser victima de violencia física ni psicológica por parte de ella y la
necesidad de compartir tiempo con su padre también.
Caso “4”
En el análisis de los tres deseos: el niño manifiesta el deseo de que la pareja de su
madre no siga maltratando a la madre ni a él; la necesidad de sentirse querido y
aceptado por su madre; la necesidad de trabajar con la pareja de su madre para
obtener dinero.
34
Caso “5”
En el análisis de los tres deseos: el niño manifiesta el deseo de vivir con su madre, el
deseo de trabajar para solventar los gastos de la casa y que su madre le dedique
más tiempo a él.
3.2.1 Análisis global de los tres deseos
La mayor parte de los niños coincidieron al manifestar sus motivaciones en dicha
técnica: el primer deseo es que venga a verme mi mamá y me diga que me quiere; lo
cual es difícil de conseguir, puesto que sus respectivas madres los han rechazado,
alejado y creen que la mejor opción que tienen es que permanezcan en el Centro de
Acogida. El segundo deseo es trabajar y tener dinero para que mi mamá no trabaje.
Este deseo si es viable, aunque a largo plazo, puesto que en el Centro de Acogida se
los está preparando para que sean productivos, estudiando y luego aprendiendo
carreras técnicas para que después salgan a trabajar cuando tengan la mayoría de
edad. El tercer deseo es que mi mamá y hermanos vivan conmigo. El cual puede
darse en algún caso particular; sin embargo en la realidad no ocurre, puesto que la
mayor parte de las madres, por algún motivo en particular mantienen a los chicos
alejados de ellas.
3.3 ANÁLISIS DEL TEST H.T.P POR CASOS
Los datos que nos arrojó la aplicación del Test H.T.P, a cinco niños, los indicaremos
por medio de la interpretación del instrumento y lo expondremos cualitativamente,
tomando como referencia los siguientes parámetros que indica el folleto de
Interpretación de los dibujos del Test H.T.P.
Es necesario hacer la siguiente puntualización; hemos de tener en cuenta que los
niños son seres en desarrollo; adhiriendo a ello las complejidades que presenta la
niñez en sí; en el cambio de estructuración mental de un pensamiento concreto a un
pensamiento abstracto, en constantes cambios y no siempre es fácil determinar qué
piensa y porqué actúa de determinada manera.
Caso “1”
En el análisis del diseño el niño presenta: inestabilidad, posible debilidad mental,
importantes carencias afectivas, falta de atención, poca conexión con la realidad,
agresividad. La figura del padre ni de la madre biológico no aparece. Diagnóstico
personológico: Es un niño que vive con temores, agresividad, inseguridad, lo cual
aflora tanto en sus comentarios como en el test realizado. Inseguridades que han
sido fijadas en manifestaciones no saludables en el niño.
35
Caso “2”
En el análisis del diseño el niño presenta: obstinación, sentimientos de soledad,
abandono y frustración, inestabilidad, carencias afectivas y
agresividad.
Diagnóstico personológico: es un niño que vive con frustraciones, inseguridades y
agresividades, lo cual aflora tanto en sus comentarios como en el test realizado.
Caso “3”
En el análisis del diseño el niño presenta: inestabilidad, fragilidad emocional, poca
conexión con la realidad, impulsividad, mala adaptación al entorno, con deseos de
crecer, ansiedad de superación, violento, inseguro, inestable, con carencias afectivas
y agresivo. Diagnóstico personológico: es un niño que vive con inseguridad,
agresividad, violencia, impulsividad, inestabilidad; lo cual aflora tanto en su
comportamiento como en el test realizado.
Caso “4”
En el análisis del diseño el niño: tiene la sensación de no poder afrontar la realidad
externa, inseguridad, retraimiento, depresión, miedos, pobre concepto de sí mismo,
carencia afectiva, sensibilidad,
introvertido
y fantasioso.
Diagnóstico
personológico: dificultad de adaptación en nuevos entornos en los que debe
desarrollarse; intolerancia a la frustración. Es un niño introvertido, sensible, inseguro,
que vive con miedos, lo cual aflora tanto en su comportamiento como en el test
realizado.
Caso “5”
En el análisis del diseño el niño presenta los siguientes indicadores: desconfiado,
reprimido, cauteloso, agresivo, poco contacto con la realidad, introvertido, idealista,
con carencia afectiva. Diagnóstico personológico: dificultad en controlar sus
reacciones emocionales, no tolerancia a la frustración, tendencia a la agresividad,
conflictos internos. Es un niño introvertido, desconfiado, reprimido, agresivo con
carencias afectivas, lo cual aflora tanto en su comportamiento como en el test
realizado.
3.3.1 Análisis global del H.T.P.
Con estos parámetros expuestos, la información que se compila es la siguiente:
En el dibujo de la casa: cuatro de los cinco niños dibujaron una casa pequeña lo que
indica introversión, timidez y miedo.
36
Dibujaron además casas simples, totalmente desestructuradas, lo que indica
fragilidad, inestabilidad, importantes carencias afectivas y poca conexión con la
realidad.
En el dibujo del árbol cuatro de los cinco niños dibujaron un árbol pequeño que indica
introversión, timidez, retraimiento, temor a lo externo y fragilidad emocional.
Las raíces que dibujaron los cuatro niños eran deformes; lo que indica búsqueda
angustiosa de estabilidad emocional.
La ausencia de suelo está relacionada con inseguridad, fragilidad o desesperanza.
Las líneas según el trazo eran retorcidas, lo que indica sufrimiento emocional,
sentimientos de culpabilidad y ansiedad.
El tronco delgado se relaciona con inestabilidad (en especial si el tronco es una sola
línea), debilidad, inseguridad, timidez, retraimiento, poca iniciativa, pensamiento
rígido y debilidad mental.
El agujero en el centro representa a menudo, vacío interior, fragilidad emocional,
problemas personales de tipo afectivo, está proyectando sufrimiento interno
(probablemente de tipo emocional), carencias afectivas y también temores hacia el
futuro.
La copa era pequeña con relación al árbol; indica introversión, timidez y miedo al
exterior.
En el dibujo de la persona estos niños (cuatro de cinco) dibujaron las figuras
pequeñas, lo que indica inadecuación, yo inhibido y preocupación por las relaciones
con el ambiente exterior (según algunos autores como Machover).
Ellos dibujaron las manos ocultas, las cuales se asocian con dificultad en el contacto,
evasividad, sentimientos de culpa, necesidad de controlar la agresión y rechazo a
afrontar una situación (pasividad).
Los niños dibujaron los brazos pegados al cuerpo que reflejan un control interno
bastante rígido y una dificultad de conectarse con los demás. Tendencia a la reserva
o introversión.
Los resultados que se extrajeron de la toma de este test, nos permite dar respuesta a
nuestro segundo objetivo específico que plantea: identificar las manifestaciones de
carencia afectiva. Concluyendo que todas las interrelaciones tienen como
denominador común la presencia de inseguridad, inestabilidad emocional, temores,
sentimientos de culpa, debilidad mental y desesperanza.
37
3.4 ANÁLISIS INTEGRAL DE LOS RESULTADOS
El objetivo general es determinar el comportamiento de la carencia afectiva
intrafamiliar con el desarrollo de conductas delictivas en menores pertenecientes al
Patio Mi Pana del Proyecto Salesiano “Chicos de la Calle”, para ello se realiza una
triangulación que permite realizar la investigación teniendo en cuenta los resultados
obtenidos de los instrumentos aplicados.
Los antecedentes relacionados con el área afectiva e intrafamiliar nos demuestra que
los chicos estuvieron expuestos en su primera infancia a maltrato físico, psicológico,
negligencia, abandono físico y emocional manifestado por una relación distante,
carente de afecto, con casi nula expresión y respuesta emocional por parte de sus
padres o parientes, teniendo sentimientos de soledad, desamparo, tristeza y rechazo
por lo sucedido; incluso por esta situación comenzaron a sentir odio, hubo el caso de
uno de los niños que sufría de enuresis, encopresis y tartamudez; otros casos dijeron
sentir resentimiento por las personas que lo dañaron, los cuales lo sienten hasta la
actualidad. Spitz estudió los efectos nefastos de la falta de contacto físico en casos
de tratamiento de enfermedades. “Un niño sin cariño – contacto físico – a pesar de
todo el tratamiento orgánico, es posible que no se cure por estar manteniendo una
enfermedad originada por la falta de mimos”.
Este ambiente hostil los llevó a refugiarse en las calles, donde aprendieron a
sobrevivir y defenderse. Cuando no tenían dinero para comer, acudían al robo para
aplacar el hambre, cuando alguien los molestaba aprendieron a pelear y defenderse.
Inhalaron pegamento por presión e invitación de sus compañeros; lo cual de alguna
forma los ayudaba a no sentir el frio de la noche; algunas veces la Policía los
encontró en actos delictivos, en algunas ocasiones los devolvían a casa y en otras
ocasiones los llevaron a la Dinapen.
En los niños se observa la constante búsqueda de afecto, es decir la necesidad de
ser queridos, protegidos, cuidados y que las demás personas también les
demuestren afecto y preocupación por ellos, teniendo como motivaciones, el deseo
de estar en casa con su madre. Los niños frente a la dinámica familiar conflictiva y el
haber estado en las calles presentan inseguridad, inestabilidad emocional, temores,
sentimientos de culpa, debilidad mental y desesperanza. Bowlby enfatizó que la
formación de una relación cálida entre niño y madre es crucial para la supervivencia
y desarrollo saludable del menor, tanto como lo es la provisión de comida.
38
CONCLUSIONES
El presente trabajo ha permitido conocer la relación directa entre la carencia
afectiva generada dentro de los ambientes familiares y la conducta delictiva en
los niños, por medio de la utilización de la instrumentación que arrojó las
siguientes conclusiones:
El estudio reveló que la mayor parte de los niños internos en el Centro de
Acogida vivieron dentro de sus hogares carencia afectiva y en su mayoría se
notó además, dificultad en la comunicación.
Se identificaron manifestaciones de carencia afectiva en los niños como:
agresividad, temor, hostilidad, inseguridad, clara muestra de haber sufrido
maltrato físico y psicológico.
Se pudo comparar comportamientos de los niños con carencia afectiva
intrafamiliar con el desarrollo de conducta delictiva porque estos niños sienten
que no los quieren; ya no desean seguir viviendo dentro de sus hogares y
prefieren vivir en las calles donde irremediablemente aprenderán a sobrevivir
robando para alimentarse.
Se identificaron manifestaciones de conducta delictiva en los niños. Revisando
los archivos se identificó que ellos en las calles habían sido detenidos por la
policía por robos, consumo de pegamento y riñas callejeras; algunas veces
fueron llevados a la Dinapen y en otras ocasiones eran regresados a sus casas.
Se pudo observar y corroborar la información, puesto que en la interacción con
ellos, se dieron acontecimientos de conductas delictivas; se robaban y peleaban,
tomaron dinero de las oficinas del Proyecto, han dañado puertas, ventanas,
paredes y más del Centro de Acogida.
Se comprobó que la carencia afectiva intrafamiliar influyó en el desarrollo de
conductas delictivas en los niños del Patio Mi Pana del Proyecto Salesiano
“Chicos de la calle”.
39
RECOMENDACIONES
La investigación realizada en el Patio Mi Pana del Proyecto Salesiano es sólo
una pequeña muestra de la carencia afectiva con la que viven muchos niños.
Es indispensable Implementar una estrategia de intervención psicológica dirigida
a las familias que afrontan esta situación de carencia afectiva, a fin de
proporcionarles recursos que les ayuden a manejar adecuadamente la situación.
Es necesaria la presencia de psicólog@s clínic@s en escuelas y colegios para
desde ahí intervenir a los niños que lo necesiten, incluyendo a su familia.
Esta investigación tiene que ser difundida en la Facultad de Ciencias
Psicológicas a través de talleres o en clases para que profesores y alumnos
tengan un acercamiento a este trabajo y puedan ampliarlo.
Es importante que a través de actividades de promoción y prevención se pueda
llegar a más hogares de la ciudad y que los padres de familia hagan conciencia
de la importancia de dar afecto a sus hijos (esto incluye abrazos, besos, caricias,
toques, atención, palabras alentadoras), porque es en el hogar donde se puede
formar niños con adecuada autoestima y con menor riesgo de que éstos acaben
en el mundo de las drogas y la delincuencia.
40
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
1.
Álvarez J. (2002). Análisis descriptivo de los valores, sentimientos y emociones
en la formación de profesores de la Universidad de Granada. España: Revista de
curriculum y formación del profesorado. p. 1
2.
Álvarez J. (2006). XXV Seminario Interuniversitario de teoría de la educación
“Las emociones y la formación de la identidad humana. Salamanca: Universidad de
Granada. pág. 1.
3.
Arés, Patricia, Psicología de la familia, Universidad de Guayaquil, Facultad de
Ciencias Psicológicas, Guayaquil-Ecuador, 2008. Pág. 6, 16, 18,37.
4.
Betancourt, Juana: La configuración psicológica de los menores con Trastornos
Emocionales y de la Conducta (TEC). 2001. pág. 24, 25, 32.
5.
Código de la Niñez y Adolescencia, publicado en el Registro Oficial No. 737 del
3 de Enero de 2003. Quito-Ecuador.
6.
Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia. (UNICEF). 2012.
7.
González, E. Educar en la afectividad. Facultad de Educación, Universidad
Complutense.- Madrid. pág .12.
8.
Glennon, W. (2002). La inteligencia emocional de los niños. Barcelona. pag. 39.
9.
Miranda D. (2009). Funcionamiento familiar a partir de la emigración de una de
las figuras paternas. Estudio de caso. Cuba: Universidad de Pinar del Río. pág. 14,
15, 60.
10. Musitu G., Estévez E., Jiménez T. & Herrero J. (2007). Familia y conducta
delictiva y violenta en la adolescencia. Pág. 2,6
11. Organización Mundial de la Salud (1999) los niños y la salud.
12. Polanco A. Carencia Afectiva
Disponible en:
http://www.psicopedagogia.com/definicion/carenciaafectiva.
13. Repertur K., Quezada A. (2005). Vínculo y desarrollo psicológico: La
importancia de las relaciones tempranas. Revista Digital Universitaria. pág. 3,4.
14. Revista Psicoperspectivas. (2012), volumen 11, No. 2. Valparaíso.
41
15. Rodríguez W. La conducta delictiva. p. 2
Disponible en:
http://es.scribd.com/doc/18975915/La-Conducta-Delictiva.
16. Rosas M., Gallardo I., Angulo P. (2000). Factores que influyen en el apego y la
adaptación de los niños adoptados. Chile: Revista de Psicología de la Universidad de
Chile. Pág. 146,147.
17. Ruano, M.(1996). “Atención preventiva en las calles”, Proyecto Salesiano chicos
de la calle; cuaderno de trabajo inédito.80, boletín del instituto interamericano del
niño. Quito.
18. Vértices Psicológicos; Glosario alfabético. pág. 2.
42
BIBLIOGRAFÍA
1.
Ainsworth D. (1961). Las repercusiones de la carencia materna, en La carencia
de los cuidados maternales: revaluación de sus efectos, Geneve, OMS.
2.
Álvarez J. (2002). Análisis descriptivo de los valores, sentimientos y emociones
en la formación de profesores de la Universidad de Granada. España: Revista de
curriculum y formación del profesorado.
3.
Álvarez J. (2006). XXV Seminario Interuniversitario de teoría de la educación
“Las emociones y la formación de la identidad humana. Salamanca: Universidad de
Granada.
4.
Arés, Patricia, (2008) Psicología de la familia, Universidad de Guayaquil,
Facultad de Ciencias Psicológicas, Guayaquil-Ecuador.
5.
Betancourt, Juana. (2001).La configuración psicológica de los menores con
Trastornos Emocionales y de la Conducta (TEC).
6.
Berne, E. (1972). Análisis Transaccional, Buenos Aires
7.
Breindembach, M. (2005) Trastornos afectivos conductuales. La configuración
psicológica de los menores con Trastornos Emocionales y de la Conducta. Facultad
de Psicología. Ciudad de la Habana.
8.
Bozhovich, L. (1976). La personalidad y su formación en la edad infantil. La
Habana.
9.
Bringiotti, M. (2000). La escuela ante los niños maltratados, Bs. As., Paidos.
10. Código de la Niñez y Adolescencia, publicado en el Registro Oficial No. 737 del
3 de Enero de 2003. Quito-Ecuador.
11. Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia. (UNICEF).2012.
12. Fontes, O y Pupo. (2002). Los trastornos de la conducta. Una visión
multidisciplinaria.
13. Franco, T. Narcea s.a. de ediciones Centro de Investigación y Atención a la
Mujer. Vida afectiva y educación infantil. Vínculo y desarrollo psicológico: la
importancia de las relaciones tempranas. Jalisco, México.
14. Goleman, D. (2001). Inteligencia Emocional, México.
43
15. González, E. Educar en la afectividad. Facultad de Educación, Universidad
Complutense.- Madrid.
16. Glennon, W. (2001). La inteligencia emocional de los niños, Barcelona.
17. Grossman, G. y Col. (1983).El niño con trastornos de la conducta en la familia,
el consultorio y la escuela.
18. Jaramillo, R. y García, M. (2007). Comprensión de la deprivación afectiva a
partir del paradigma fenomenológico – existencial. Universidad de San Buenaventura
Cartagena (Colombia).
19. Miranda D. (2009). Funcionamiento familiar a partir de la emigración de una de
las figuras paternas. Estudio de caso. Cuba: Universidad de Pinar del Río.
20. Musitu G., Estévez E., Jiménez T. & Herrero J. (2007). Familia y conducta
delictiva y violenta en la adolescencia.
21. Organización Mundial de la Salud (1999) los niños y la salud.
22. Polanco A. Carencia Afectiva
Disponible en:
http://www.psicopedagogia.com/definicion/carenciaafectiva.
23. Profesorado, revista de currículum y formación del profesorado, 6 (1–2), 2002
Análisis descriptivo de los valores sentimiento y emoción en la formación de
profesores de la Universidad de Granada-España.
24. Peter Fonagy. (2004).Theory and Psychoanalysis. Barcelona.
25. Proyecto Salesiano “Chicos de la calle” – Guayaquil.
26. Repertur K., Quezada A. (2005). Vínculo y desarrollo psicológico: La
importancia de las relaciones tempranas. Revista Digital Universitaria.
27. Rodríguez W. La conducta delictiva.
Disponible en:
http://es.scribd.com/doc/18975915/La-Conducta-Delictiva
28. Revista Psicoperspectivas. (2012), volumen 11, No. 2. Valparaíso.
44
28. Rosas M., Gallardo I., Angulo P. (2000). Factores que influyen en el apego y la
adaptación de los niños adoptados. Chile: Revista de Psicología de la Universidad de
Chile.
29. Ruano, M.(1996). “Atención preventiva en las calles”, Proyecto Salesiano chicos
de la calle; cuaderno de trabajo inédito.80, boletín del instituto interamericano del
niño. Quito.
30. Shinyashiki, R. (1993). La caricia esencial, Colombia, 1993.
31. Vértices Psicológicos; Glosario alfabético.
45
ANEXOS
ANEXO “A”
ENTREVISTA SEMIESTRUCTURADA
1.
2.
3.
4.
5.
6.
7.
8.
9.
10.
11.
12.
13.
14.
15.
16.
¿Alguna vez tu mamá te dijo que te quería?
¿Alguna vez tu mamá te abrazó o besó?
¿Tú abrazaste alguna vez a tu mamá?
¿Cómo reaccionaba tu mamá, cuando la abrazabas?
¿Qué sentías?
¿Cómo te llevabas con tu familia, cuando vivías dentro de tu casa?
¿Algún miembro de tu familia, te llegó a maltratar en algún momento?
¿Cómo eran los maltratos que recibiste?
En este momento ¿Piensas regresar a tu casa?
¿Qué sientes por estas personas que en algún momento te maltrataron?
¿Qué te llevó a vivir en la calle?
¿Cómo te involucraste a robar?
¿Qué sentiste la primera vez que robaste?
¿La policía te detuvo alguna vez?
¿Cómo fue la primera vez que inhalaste pegamento u otra droga?
¿Peleabas a menudo con tus compañeros o con chicos de otros grupos?
46
ANEXO “B”
TÉCNICA LOS TRES DESEOS
1. _____________________________
2. _____________________________
3.______________________________
47
ANEXO “C”
TEST H.T.P.
Dibuja una persona
48
ANEXO “C” (1)
TEST H.T.P.
Dibuja una casa
49
ANEXO “C” (2)
TEST H.T.P.
Dibuja un árbol
50