Director editorial: Javier de León Fraga
Corrección de estilo: Dra. Alma Rosa Higuera Murillo, Dra. Rita Gabriela León Jiménez
Supervisor de edición: NormaLeticia García Carbajal
Supervisor de producción: José Luis González Huerta
NOTA
La medicina es una ciencia en constante desarrollo. Conforme surjan nuevos conocimientos, se requerirán cambios de
la terapéutica. El (los) autor(es) y los editores se han esforzado para que los cuadros de dosificación medicamentosa
sean precisos y acordes con lo establecido en la fecha de publicación. Sin embargo, ante los posibles errores humanos
y cambios en la medicina, ni los editores ni cualquier otra persona que haya participado en la preparación de la obra
garantizan que la información contenida en ella sea precisa o completa, tampoco son responsables de errores u omisiones, ni de los resultados que con dicha información se obtengan. Convendría recurrir a otras fuentes de datos,
por ejemplo, y de manera particular, habrá que consultar la hoja informativa que se adjunta con cada medicamento,
para tener certeza de que la información de esta obra es precisa y no se han introducido cambios en la dosis recomendada o en las contraindicaciones para su administración. Esto es de particular importancia con respecto a fármacos
nuevos o de uso no frecuente. También deberá consultarse a los laboratorios para recabar información sobre los valores normales.
GANONG, FISIOLOGÍA MÉDICA
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ISBN: 978-607-15-0305-3
Translated from the twenty-third English edition of: Ganong's Review of a Medical Physiology
Copyright © 2010 by McGraw-Hill Companies, Inc.
All Rights Reserved
ISBN: 978-0-07-160567-0
1234567890
Impreso en China
108976543210
Printed in China
Contenido
Prefacio
S E C C I Ó N
14. Olfato y gusto
IX
15. Actividad eléctrica del cerebro, estados de
sueño-vigilia y ritmos circadianos 229
I
BASES CELULARES Y MOLECULARES
DE LA FISIOLOGÍA MÉDICA 1
1. Principios generales y producción de energía
en fisiología médica 1
2. Revisión de la fisiología celular en fisiología
médica 31
3. Inmunidad, infección e inflamación
S E C C I Ó N
63
S E C C I Ó N
III
149
24. Hipófisis
NEUROFISIOLOGÍA CENTRAL
Y PERIFÉRICA 167
11. Vías somatosensitivas
167
173
181
13. Audición y equilibrio
301
301
337
377
25. Gónadas: desarrollo y función del aparato
reproductor 391
S E C C I Ó N
10. Dolor y temperatura
IV
23. Control hormonal del metabolismo de calcio
y fosfatos y fisiología de los huesos 363
8. Propiedades de los receptores sensitivos
157
19. Aprendizaje, memoria, lenguaje y
habla 289
22. Médula y corteza suprarrenales
115
7. Neurotransmisores y
neuromoduladores 129
9. Reflejos
261
21. Funciones endocrinas del páncreas
y regulación del metabolismo de
carbohidratos 315
93
6. Transmisión sináptica y de la unión
241
18. Regulación hipotalámica de las funciones
hormonales 273
20. Glándula tiroides
79
5. Tejido excitable: músculo
17. Sistema nervioso autonómico
FISIOLOGÍA ENDOCRINA
Y DE LA REPRODUCCIÓN
II
4. Tejido excitable: nervio
16. Control de la postura y el movimiento
S E C C I Ó N
FISIOLOGÍA DE LAS CÉLULAS
NERVIOSAS Y MUSCULARES 79
12. Vista
219
V
FISIOLOGÍA GASTROINTESTINAL
429
26. Características generales de la función y la
regulación del sistema digestivo 429
27. Digestión, absorción y principios
nutricionales 451
203
vii
viii
CONTENIDO
28. Motilidad gastrointestinal 469
S E C C I Ó N
29. Funciones transportadora y metabólica del
hígado 479
S E C C I Ó N
VI
FISIOLOGÍA RESPIRATORIA 587
35. Función pulmonar
FISIOLOGÍA CARDIOVASCULAR
489
36. Transporte de gas y pH en los
pulmones 609
S E C C I Ó N
507
639
38. Función renal y micción
33. Mecanismos reguladores
cardiovasculares 555
625
VIII
FISIOLOGÍA RENAL
32. La sangre como fluido circulatorio
y la dinámica del flujo sanguíneo y
linfático 521
34. Circulación por regiones especiales
587
37. Regulación de la respiración
30. Origen del latido cardiaco y actividad
eléctrica del corazón 489
31. El corazón como bomba
VII
639
39. Regulación de la composición y el volumen
del líquido extracelular 665
569
40. Acidificación de la orina y excreción de
bicarbonato 679
Respuestas a las preguntas de opción múltiple
Índice alfabético
689
687
Prefacio
De los autores
Nuevo formato de 22 28.5 cm
Estamos muy complacidos por el lanzamiento de la 23ª edición
de Ganong. Fisiología médica. Los autores actuales intentaron
preservar los más altos estándares de excelencia, exactitud y pedagogía desarrollados por Fran Ganong, durante los 46 años en
los que instruyó con este libro a incontables estudiantes en todo
el mundo.
Al mismo tiempo, nos adaptamos a las necesidades cambiantes de los estudiantes y los profesores en la fisiología médica. Por
tanto, además de las actualizaciones usuales con la investigación
y los avances más puestos al día en áreas, como la base celular
de la fisiología y la neurofisiología, esta edición agregó auxiliares
pedagógicos y de aprendizaje destacados para los estudiantes.
Estamos muy agradecidos por los múltiples discernimientos,
las sugerencias y las revisiones que recibimos de colegas y estudiantes de todo el mundo. ¡Esperamos que disfruten las nuevas
características de la 23ª edición!
Esta edición es una revisión del trabajo original del Dr.
Fran Ganong.
• Con base en grupos de estudiantes e instructores enfocados,
aumentamos el tamaño, lo cual brinda espacio en blanco adicional para hacer posible el lucimiento del nuevo programa
gráfico.
Nuevas ilustraciones en cuatro colores
Nuevos medios
• Hemos trabajado con un gran equipo de ilustradores médicos, fotógrafos, educadores y estudiantes para conformar un
nuevo programa de ilustración exacto, actualizado y visualmente atractivo. Se han integrado imágenes a todo color, así
como cuadros en todo la obra, los cuales además incluyen
leyendas de figuras detalladas que aportan información o
describe el punto clave de la ilustración.
• Esta edición se enfocó en la creación de un novedoso contenido para el lector, el cual se basa en los resultados de aprendizaje y la valoración del desempeño del estudiante.
Nuevos casos clínicos en recuadros
• Resaltados sobre un fondo sombreado para que los lectores
puedan reconocer los casos clínicos en recuadro, se presentan ejemplos de enfermedades que ilustran principios fisiológicos importantes.
Nuevas preguntas de opción múltiple para
revisión al final de cada capítulo
• Algo nuevo en esta edición: los capítulos ahora concluyen
con preguntas de opción múltiple para revisión.
ix
CAPÍTULO 1 Principios generales y producción de energía en fisiología médica
1
SECCIÓN I BASES CELULARES Y MOLECULARES
DE LA FISIOLOGÍA MÉDICA
Principios generales
y producción de energía
en fisiología médica
C A P Í T U L O
1
O B J E T I VO S
Después de revisar este capítulo, el lector será capaz de:
■
Nombrar los diferentes compartimientos de líquido en el cuerpo humano.
■
Definir moles, equivalentes y osmoles.
■
Definir pH y amortiguador.
■
Comprender el comportamiento de los electrólitos y definir los términos difusión, ósmosis
y tonicidad.
■
Definir y explicar el potencial de membrana en reposo.
■
Comprender en términos generales las estructuras básicas de la célula: nucleótidos, aminoácidos, carbohidratos y ácidos grasos.
■
Comprender las estructuras complejas elaboradas a partir de estructuras básicas: DNA,
RNA, proteínas y lípidos.
■
Comprender la participación de estas estructuras básicas en la conformación de la estructura
celular, su función y equilibrio energético.
INTRODUCCIÓN
En organismos unicelulares, todos los procesos vitales ocurren
en una sola célula. Conforme progresó la evolución de los organismos multicelulares, varios grupos celulares se organizaron en
tejidos y órganos con funciones particulares. En seres humanos
y otros animales vertebrados los grupos celulares especializados
incluyen un aparato digestivo para la digestión y absorción de
alimentos, un aparato respiratorio para la captación de O2 y eliminación de CO2; un aparato urinario para eliminar productos
de desecho metabólico, un aparato cardiovascular para la distribución de nutrimentos, O2, y productos del metabolismo; un
aparato reproductor para perpetuar a la especie; un aparato endocrino y el sistema nervioso para coordinar e integrar la función
de los otros aparatos y sistemas. Este texto revisa la forma en que
funcionan estos aparatos y sistemas y los medios por los cuales
cada uno contribuye a las funciones corporales en conjunto.
En esta sección se revisan conceptos generales y principios
biofísicos y bioquímicos que son básicos para el funcionamiento
de todos los aparatos y sistemas. El objetivo del primer capítulo
consiste en la revisión de los principios biofísicos y bioquímicos
y la introducción al análisis de los componentes moleculares que
contribuyen a la fisiología celular. En el capítulo 2 se revisa la
morfología y fisiología celular básica. En el capítulo 3 se analizan
los procesos inmunitario e inflamatorio, y sus relaciones con la
fisiología.
1
2
SECCIÓN I Bases celulares y moleculares de la fisiología médica
PRINCIPIOS GENERALES
EL CUERPO COMO UNA “SOLUCIÓN”
ORGANIZADA
Las células que constituyen el cuerpo de los animales multicelulares (excepto las formas de vida más simple), ya sean acuáticos
o terrestres, existen en un “mar interno” denominado líquido
extracelular (extracellular fluid, ECF) delimitado por el aparato integumentario del animal. De este líquido, las células captan
O2 y nutrimentos y hacia él vierten sus productos de desecho
metabólico. El ECF se encuentra más diluido que el agua de mar
de hoy en día, pero su composición simula estrechamente la que
se encontraba en los océanos primordiales en los cuales, se supone, se originó la vida.
En animales con un sistema vascular cerrado, el ECF se divide en dos componentes: el líquido intersticial y el plasma
sanguíneo circulante. El plasma y los elementos celulares de la
sangre, sobre todo los eritrocitos, llenan el sistema vascular y
en conjunto constituyen el volumen sanguíneo total. El líquido
intersticial es la porción del ECF que se encuentra fuera del árbol vascular, y que cubre a las células. Los líquidos especiales se
consideran en conjunto como líquidos transcelulares, y se revisan
más adelante. Casi una tercera parte del agua corporal total se
encuentra en el espacio extracelular, y la porción restante se encuentra en el interior de la célula (líquido intracelular). En el
adulto joven varón promedio, 18% del peso corporal está constituido por proteínas y sustancias relacionadas, 7% se compone de minerales y 15% corresponde a grasa. El restante 60% es
agua. La distribución del agua se muestra en la figura 1-1A.
El componente intracelular del agua corporal constituye casi
40% del peso del cuerpo y el componente extracelular, cerca de
20%. Casi 25% del componente extracelular se encuentra en
el sistema vascular (plasma = 5% del peso corporal) y 75% se
encuentra fuera de los vasos sanguíneos (líquido intersticial =
15% del peso corporal). Todo el volumen sanguíneo representa
casi 8% del peso corporal total. El flujo entre estos espacios está
estrictamente regulado.
UNIDADES PARA LA MEDICIÓN
DE LA CONCENTRACIÓN DE SOLUTOS
Para considerar los efectos de varias sustancias con importancia
fisiológica y las interacciones entre ellas, el número de moléculas,
cargas eléctricas o partículas de una sustancia por unidad de
volumen de un líquido corporal particular a menudo son más significativas que el simple peso de la sustancia por unidad de volumen. Por esta razón, las concentraciones fisiológicas con frecuencia se expresan en términos de moles, equivalentes, u osmoles.
Moles
Un mol es el peso molecular de una sustancia en gramos, es decir,
el peso molecular de una sustancia en gramos. Cada mol consta
de 6 × 1023 moléculas. El milimol (mmol) consta de 1/1 000 de
1 mol en tanto que el micromol (μmol) representa 1/1 000 000
de un mol. Así, 1 mol de NaCl = 23 g + 35.5 g = 58.5 g, y 1 mmol
= 58.5 mg. El mol es la unidad estándar para expresar la cantidad
de sustancias en el sistema internacional de unidades (SI).
El peso molecular de una sustancia es el cociente de la masa
de una molécula de la sustancia con la masa de un doceavo de
la masa de un átomo de carbono-12. La masa molecular es un
cociente y por tanto es adimensional. Un dalton (Da) es la unidad de masa que equivale a un doceavo de la masa de un átomo
de carbono-12. Un kilodalton (kDa= 1 000 Da) es una unidad
útil para expresar la masa molecular de las proteínas. Así, por
ejemplo, se puede hablar de una proteína de 64 kDa o establecer que la masa molecular de una proteína es de 64 000 Da. No
obstante, como el peso molecular es un cociente adimensional
es incorrecto decir que el peso molecular de la proteína es de
64 kDa.
Equivalentes
El concepto de equivalencia eléctrica es importante en fisiología
porque muchos de los solutos en el cuerpo se encuentran en forma de partículas cargadas. Un equivalente (eq) es 1 mol de una
sustancia ionizada dividida entre su valencia. Un mol de NaCl
se disocia en 1 eq de Na+ y 1 eq de Cl–. Un equivalente de Na+ =
23 g, pero 1 de Ca2+ = 40 g/2 = 20 g. Un miliequivalente (meq)
corresponde a 1/1 000 de 1 equivalente.
La equivalencia eléctrica no es necesariamente la misma que
la equivalencia química. Un gramo equivalente es el peso de una
sustancia que es químicamente equivalente a 8.000 g de oxígeno. La normalidad (N) de una solución es el número de gramos
equivalentes en 1 L. Una solución al 1 N de ácido clorhídrico
contiene tanto H+ (1 g) como Cl– (35.5 g) equivalentes = (1 g +
35.5 g)/L = 36.5 g/L.
AGUA, ELECTRÓLITOS Y EQUILIBRIO
ACIDOBÁSICO
La molécula de agua (H2O) es un solvente ideal para las reacciones fisiológicas. El agua tiene un momento de dipolo en el cual
el oxígeno desplaza ligeramente los electrones de los átomos
de hidrógeno y crea una separación de cargas que lo convierte en una molécula polar, lo que permite que el agua disuelva
diversos átomos y moléculas con carga. También permite que
las moléculas de H2O interactúen con otras moléculas de agua a
través de puentes de hidrógeno. La red de puentes de hidrógeno
formada en el agua le da diversas propiedades fundamentales
en la fisiología: (1) el agua tiene una tensión superficial elevada,
(2) el agua posee una gran capacidad calórica y necesita temperaturas elevadas para la vaporización y (3) el agua tiene una
constante dieléctrica alta. En términos simples, el agua es un
líquido biológico excelente que actúa como soluto al tiempo que
proporciona una transferencia óptima de calor y de conducción
de corriente.
Los electrólitos (p. ej., NaCl) son moléculas que se disocian
en el agua a sus equivalentes catiónico (Na+) y aniónico (Cl–).
Debido a la carga neta en las moléculas de agua, estos electrólitos no tienden a unirse nuevamente en el agua. Existen muchos
electrólitos importantes en fisiología, entre los que resaltan
Na+, K+, Ca2+, Mg2+, Cl– y HCO3–. Es importante notar que
los electrólitos y otros compuestos con carga (p. ej., proteínas)
tienen distribución heterogénea en los líquidos corporales (fig.
1-1B). Estas diferencias desempeñan una función importante
en la fisiología.
CAPÍTULO 1 Principios generales y producción de energía en fisiología médica
Intestinos
Estómago
Líquido
extracelular:
20% del peso
corporal
Piel
Riñones
Plasma sanguíneo:
5% del peso corporal
Pulmones
3
Líquido intersticial:
15% del peso corporal
Líquido intracelular:
40% del peso corporal
A
Líquido extracelular
200
Plasma
Líquido intracelular
50
Cl−
Na+
Cl−
Prot−
K+
Na+
Prot−
HCO3−
K+
Membrana celular
Na+
Capilares
meq/L H2O
100
Fosfatos
Líquido intersticial
150
K+
HCO3−
HCO3−
0
B
Cl−
FIGURA 11 Organización de los líquidos y electrólitos corporales en los compartimientos. A) Los líquidos corporales se dividen en compartimientos intracelular y extracelular (ICF y ECF, respectivamente). Su contribución al porcentaje de peso corporal (tomando como referencia un varón
adulto joven sano; existen ligeras variaciones con la edad y el género) destaca el dominio de los líquidos como componente corporal. Los líquidos
transcelulares constituyen un porcentaje muy pequeño de los líquidos totales, y no se muestran. Las flechas representan el desplazamiento de líquidos entre los compartimientos. B) Los electrólitos y proteínas tienen distribución desigual entre los líquidos corporales. Esta distribución desigual es
fundamental para la fisiología. Prot–, proteínas, las cuales tienden a tener una carga negativa en pH fisiológico.
4
SECCIÓN I Bases celulares y moleculares de la fisiología médica
pH Y ACTIVIDAD AMORTIGUADORA
La conservación de una concentración estable de iones hidrógeno ([H+]) en los líquidos corporales es esencial para la vida.
El pH de una solución se define como el logaritmo de base 10
inverso de la concentración de H+ ([H+]), es decir, el logaritmo
negativo de [H+]. El pH del agua a 25°C, en la cual los iones de
H+ y OH– se encuentran en las mismas cantidades, es de 7.0 (fig.
1-2). Por cada unidad de pH por debajo de 7.0, la concentración de [H+] se incrementa 10 veces; por cada unidad de pH por
arriba de 7.0, disminuye 10 veces. El plasma de los individuos
sanos tiene un pH ligeramente alcalino, que se mantiene en un
margen estrecho de 7.35 a 7.45. Por el contrario, el pH gástrico
puede ser bastante ácido (en el orden de 2.0) y las secreciones
pancreáticas suelen ser muy alcalinas (con pH cercano a 8.0). La
actividad enzimática y la estructura proteínica con frecuencia
son sensibles al pH y en cualquier compartimiento corporal o
celular la conservación del pH permite la eficiencia máxima de
enzimas y proteínas.
Las moléculas que actúan como donadores de H+ en las soluciones se consideran ácidas, en tanto que aquellas que tienden a eliminar H+ de las soluciones se consideran alcalinas.
Los ácidos fuertes (p. ej., HCl) o bases fuertes (p. ej., NaOH) se
disocian por completo en el agua y por lo tanto pueden cambiar más la concentración de [H+]en solución. En compuestos
fisiológicos, la mayor parte de los ácidos o bases se consideran
“débiles”, es decir, contribuyen con relativamente pocos H+ o
eliminan pocos H+ de la solución. El pH corporal se estabiliza
por la capacidad amortiguadora de los líquidos corporales.
Un amortiguador es una sustancia que tiene la capacidad de
enlazar o liberar H+ en una solución, con lo que se mantiene el pH relativamente constante pese a la adición de cantidades considerables de compuestos ácidos o básicos. Existe
un gran número de amortiguadores que actúan en los líquidos biológicos en un momento dado. Todos los compuestos
amortiguadores acoplados en una solución homogénea se encuentran en equilibrio con la misma concentración de iones
hidrógeno, lo que se conoce como principio isohídrico. Una
consecuencia de este principio es que al analizar un sistema
amortiguador aislado, se puede comprender en gran medida
pH
10−1
10−2
10−3
10−4
10−5
10−6
10−7
10−8
10−9
10−10
10−11
10−12
10−13
10−14
1
2
3
4
5
6
7
8
9
10
11
12
13
14
ÁCIDO
Concentración de H+
(mol/L)
ALCALINO
Agua pura,
[H+] = 10−7 mol/L
FIGURA 12 Concentración de protones y pH. Se muestra la con-
centración relativa de protones (H+) para las soluciones en comparación
con una escala de pH. (Tomada de Alberts B et al: Molecular Biology of the Cell, 4th
ed. Garland Science, 2002.)
la forma en que se comportan todos los amortiguadores biológicos en ese sistema.
Cuando se agregan ácidos a una solución, hay disociación
de algunos de los componentes ácidos (HA) en su fracción de
protón (H+) y ácido libre (A–). Esto con frecuencia se escribe
como una ecuación:
HA
H+ + A–
Según la ley de acción de masas, en términos matemáticos se
puede definir una relación para la disociación como:
Ka = [H+] [A–]/[HA]
donde Ka es una constante y los corchetes representan las concentraciones de los compuestos individuales. En términos
sencillos, el producto de la concentración de protones ([H+])
multiplicado por la concentración de ácido libre ([A–]) dividido entre la concentración de ácido no disociado ([HA]) es una
constante definida (K). Esto puede expresarse de la siguiente
manera:
[H+] = Ka [HA]/[A–]
Si se añade el logaritmo a cada lado de la ecuación:
log [H+] = logKa + log[HA]/[A–]
Ambos lados de la ecuación se multiplican por –1 con lo que
se obtiene:
–log [H+] = –logKa + log[A–]/[HA]
Esto puede escribirse en una forma más convencional que se
conoce como ecuación de Henderson Hasselbach:
pH = pKa + log [A–]/[HA]
Esta ecuación relativamente simple es de gran importancia.
Un aspecto que se puede notar a simple vista es que la capacidad
amortiguadora de un ácido débil en particular es mejor cuando
su pKa es igual al pH de la solución, o cuando:
[A–] = [HA], pH = pKa
Se pueden aplicar ecuaciones similares a las bases débiles. Un
amortiguador importante en el cuerpo es el ácido carbónico, el
cual es un ácido débil y que se disocia sólo en parte en H+ y
bicarbonato:
H2CO3
H+ + HCO3–
Si se añade H+ a la solución de ácido carbónico, el equilibrio
se inclina hacia la izquierda y la mayor parte del H+ añadido se
elimina de la solución. Si se añade OH–, se combinan H+ y OH–
con lo que se elimina H+ de la solución. Sin embargo, la disminución se contrarresta por una mayor disociación de H2CO3
y se minimiza la reducción en la concentración de H+. Una
característica singular del bicarbonato es la relación entre su
capacidad amortiguadora y la capacidad de los pulmones para
eliminar dióxido de carbono del cuerpo. Otros amortiguadores
de importancia biológica incluyen los fosfatos y las proteínas.
DIFUSIÓN
La difusión es el proceso por el cual se expande un gas o una
sustancia en una solución, debido al movimiento de sus partículas, para ocupar todo el volumen disponible. Las partículas
CAPÍTULO 1 Principios generales y producción de energía en fisiología médica
(moléculas o átomos) de una sustancia disueltas en un solvente
se encuentran en movimiento aleatorio continuo. Una partícula
tiene la misma posibilidad de desplazarse hacia el interior o al
exterior del área en la cual se encuentra en altas concentraciones.
No obstante, como hay más partículas en el área de alta concentración, el número total de partículas que se desplazan a áreas
de baja concentración es mayor; es decir, existe un flujo neto de
partículas de soluto de las áreas de alta concentración a las de baja
concentración. El tiempo necesario para el equilibrio por medio
de difusión es proporcional al cuadrado de la distancia de difusión. La magnitud de la tendencia de difusión de una región a
otra es directamente proporcional al área a través de la cual tendrá lugar la difusión y al gradiente de concentración o gradiente
químico, el cual es la diferencia de la concentración de la sustancia que se difunde dividida entre el grosor de la capa a través de
la cual ocurre la difusión (ley de difusión de Fick). Así,
J = –DA
Δc
Δx
en donde J es el cociente neto de difusión, D es el coeficiente de
difusión, A es el área y Δc/Δx es el gradiente de concentración.
El signo negativo indica la dirección de la difusión. Cuando se
considera el movimiento de moléculas de mayor a menor concentración, Δc/Δx es negativo, así multiplicando por –DA da un valor positivo. Las permeabilidades de los límites a través de la cual
ocurre la difusión en el cuerpo varían, pero la difusión es aún una
fuerza importante que afecta la distribución de agua y solutos.
ÓSMOSIS
Cuando una sustancia se disuelve en agua, la concentración de
moléculas de agua en la solución es inferior a la que se encuentra
en el agua pura, porque la adición de soluto ocasiona que dicha
solución ocupe un mayor volumen en comparación con el agua
sola. Si la solución se coloca en un lado de una membrana que es
permeable al agua pero no al soluto, y se coloca un volumen igual
de agua del otro lado, las moléculas de agua se difunden hacia un
menor gradiente de concentración (químico) a la solución (fig.
1-3). Este proceso se denomina ósmosis y consiste en la difusión
de moléculas de solvente hacia la región en la cual hay concentraciones más elevadas del soluto para el cual la membrana es
impermeable. Este es un importante factor en los procesos fisiológicos. La tendencia para el desplazamiento de moléculas de
solvente a la región con mayor concentración de solutos puede
evitarse al aplicar presión a la solución más concentrada. La presión necesaria para evitar la migración de solvente es la presión
osmótica de la solución.
La presión osmótica (al igual que la disminución de la presión
del vapor, la disminución del punto de congelación y la elevación del punto de ebullición) depende del número más que del
tipo de partículas en una solución; esto constituye una propiedad coligativa fundamental de las soluciones. En una solución
ideal la presión osmótica (P) se relaciona con la temperatura y
el volumen en la misma forma que la presión de un gas:
P=
nRT
V
donde n es el número de partículas, R es la constante del gas, T
es la temperatura absoluta y V es el volumen. Si T se mantiene
constante, es claro que la presión osmótica es proporcional al
Membrana
semipermeable
5
Presión
FIGURA 13 Diagrama que representa la ósmosis. Las moléculas
de agua se representan con círculos claros, las moléculas de soluto, con
círculos oscuros. En el diagrama del lado izquierdo, se coloca agua en un
lado de la membrana permeable a ella, pero no al soluto, y se agrega
un volumen igual de solución de soluto en el otro lado. Las moléculas
de agua se desplazan siguiendo su gradiente de concentración (químico)
hacia la solución y, como se muestra en el diagrama del lado derecho,
se incrementa el volumen de la solución. Como lo indica la flecha del
lado derecho, la presión osmótica es aquella que debería aplicarse para
evitar el desplazamiento de las moléculas de agua.
número de partículas en la solución por unidad de volumen.
Por esta razón, la concentración de partículas con actividad osmótica suele ser expresada en términos de osmoles. Un osmol
(osm) equivale al peso molecular en gramos de una sustancia
dividida entre el número de partículas en movimiento libre que
cada molécula libera a la solución. Para las soluciones biológicas, más a menudo se utilizan los miliosmoles (mosm; 1/1 000
de 1 osm).
Si el soluto es un compuesto no ionizante, como la glucosa, la presión osmótica es una función del número de moléculas de glucosa presentes. Si el soluto se ioniza y forma una
solución ideal, cada ion es una partícula con actividad osmótica. Por ejemplo, el NaCl podría disociarse en iones de Na+
y Cl–, de forma que cada mol en la solución proporcionaría
2 osm. Un mol de Na2SO4 se disociaría en Na+, Na+ y SO42–
originando 3 osm. Sin embargo, los líquidos corporales no son
soluciones ideales, y aunque la disociación de los electrólitos
fuertes suele ser completa, el número de partículas libres que
ejercen un efecto osmótico es reducido a causa de las interacciones entre los iones. Por tanto, la capacidad osmótica está
determinada más por la concentración eficaz (actividad) que
por el número de equivalentes de un electrólito en una solución. Esto explica, por ejemplo, que 1 mmol de NaCl por litro
en los líquidos corporales contribuya con un poco menos de 2
mosm de partículas con actividad osmótica por litro. Mientras
más concentrada sea la solución, mayor será la diferencia para
ser una solución ideal.
La concentración osmolal de una sustancia en un líquido se
mide por el grado en el cual disminuye el punto de congelación,
en donde 1 mol de una solución ideal disminuye el punto de
congelación 1.86°C. El número de miliosmoles por litro en una
solución equivale a una disminución del punto de congelación
dividido entre 0.00186. La osmolaridad es el número de osmoles por litro de solución (p. ej., plasma), en tanto que la osmolalidad es el número de osmoles por kilogramo de solvente. Por
tanto, la osmolaridad se ve afectada por el volumen de diversos
solutos en la solución y por la temperatura, en tanto que la osmolalidad no se afecta. Las sustancias con actividad osmótica
en el cuerpo se disuelven en agua y la densidad de ésta es de 1,
de forma que las concentraciones osmolales pueden expresarse en términos de osmoles por litro (osm/L) de agua. En esta
6
SECCIÓN I Bases celulares y moleculares de la fisiología médica
obra, se consideran las concentraciones osmolales más que las
osmolares, y la osmolalidad se expresa en términos de miliosmoles por litro (de agua).
Obsérvese que aunque una solución homogénea contenga
partículas con actividad osmótica y pueda decirse que tiene presión osmótica, sólo puede ejercer una presión osmótica cuando se encuentra en contacto con otra solución a través de una
membrana permeable al solvente pero no al soluto.
CONCENTRACIÓN OSMOLAL
DEL PLASMA: TONICIDAD
El punto de congelación del plasma humano normal es en
promedio –0.54°C, lo que corresponde a una concentración
osmolal en el plasma de 290 mosm/L. Esto equivale a una presión osmótica en comparación con el agua pura de 7.3 atm.
Puede esperarse que la osmolalidad sea mayor que esta cifra,
porque la suma de todos los equivalentes de cationes y aniones
en el plasma es mayor de 300. Esta cifra no es tan alta porque
el plasma no es una solución ideal, y las interacciones iónicas
reducen el número de partículas libres para ejercer el efecto
osmótico. Con excepción de los casos en los que ha habido
tiempo insuficiente después de un cambio súbito en la composición para que ocurra el equilibrio, todos los compartimientos hídricos del cuerpo se encuentran en equilibrio osmótico
(o muy cerca del mismo). El término tonicidad se utiliza para
describir la osmolalidad de una solución con respecto al plasma. Las soluciones que tienen la misma osmolalidad que el
plasma se denominan isotónicas; aquellas con mayor osmolalidad se denominan hipertónicas en tanto que aquellas con
menores cifras de osmolalidad son hipotónicas. Todas las soluciones que al inicio son isoosmóticas con el plasma (es decir,
todas aquellas que tienen la misma presión osmótica o depresión del punto de congelamiento que el plasma) permanecerían isotónicas de no ser por el hecho de que algunos solutos
se difunden hacia las células y otros se metabolizan. Así, una
solución salina al 0.9% permanece isotónica porque no existe
desplazamiento neto de partículas con actividad osmótica de
la solución hacia las células, y las partículas no se metabolizan.
Por otra parte, una solución glucosada al 5% es isotónica al
momento en el que se administra por vía intravenosa, pero
la glucosa sufre metabolismo, de forma que el efecto neto es la
aplicación de una solución hipotónica.
Es importante notar las contribuciones relativas de diversos
componentes del plasma a la concentración osmolal total del
plasma. De los 290 mosm presentes en cada litro de plasma normal, casi 20 mosm corresponden a Na+ y aniones acompañantes, sobre todo Cl– y HCO–3. Otros cationes y aniones contribuyen relativamente poco. Aunque la concentración de proteínas
plasmáticas es muy alta cuando se expresa en g/L, por lo común
contribuyen con menos de 2 mosm/L por sus elevados pesos
moleculares. Los principales solutos no electrolíticos del plasma
son glucosa y urea, que en condiciones habituales se encuentran
en equilibrio con las células. Su participación con la osmolalidad
suele ser cercana a 5 mosm/L pero puede ser mucho mayor en
estados de hiperglucemia o uremia. La osmolalidad plasmática
total es importante para valorar la deshidratación, hidratación
excesiva y otras anomalías de líquidos y electrólitos (recuadro
clínico 1-1).
RECUADRO CLÍNICO 1-1
Osmolalidad plasmática y enfermedad
A diferencia de las células vegetales, que tienen paredes celulares rígidas, las membranas celulares de animales son flexibles.
Por tanto, las células animales se expanden cuando se exponen
a un líquido extracelular hipotónico y reducen su tamaño cuando se exponen a líquido extracelular hipertónico. Las células
contienen conductos iónicos y bombas que pueden ser activadas por cambios moderados en la osmolalidad; sin embargo
pueden ser superadas bajo ciertas situaciones patológicas. La
hiperosmolalidad puede causar coma hiperosmolar. Por la participación predominante de los principales solutos y la desviación
que tiene el plasma con respecto a una solución ideal, es posible
aproximar en términos generales la osmolalidad plasmática con
una variante de unos mosm/L al utilizar la siguiente fórmula, en
la cual las constantes convierten las unidades clínicas a mmol
de soluto por litro:
Osmolalidad (mosm/L) = 2 [Na+] (meq/L) +
0.055 [glucosa] (mg/100 ml) + 0.36[BUN] (mg/100 ml)
El BUN es el nitrógeno ureico sanguíneo. La fórmula también es
útil para detectar concentraciones anormalmente elevadas de
otros solutos. Una osmolaridad plasmática observada (medida
por disminución del punto de congelación) que excede en gran
medida el valor predicho con esta fórmula probablemente indica la presencia de sustancias extrañas como etanol, manitol
(en ocasiones administrado para reducir osmóticamente el volumen de las células con edema) o venenos como etilenglicol o
metanol (componentes del anticongelante para automóviles).
DIFUSIÓN NO IÓNICA
Algunos ácidos y bases débiles son muy solubles en la membrana celular en su forma no disociada, mientras que no pueden
atravesar la membrana en su forma con carga (es decir, en la
forma disociada). En consecuencia, si las moléculas de una sustancia no disociada se difunden de uno a otro lado de la membrana y después se disocian, hay un movimiento neto apreciable
de la sustancia no disociada de un lado de la membrana al otro.
Este fenómeno se conoce como difusión no iónica.
EFECTO DE DONNAN
Cuando un ion en un lado de la membrana no se puede difundir
a través de la misma, la distribución de otros iones para los cuales la membrana es permeable se ve afectada en una forma predecible. Por ejemplo, la carga negativa de un anión no difusible
dificulta la difusión de cationes difusibles y favorece la difusión
de aniones difusibles. Considérese la siguiente situación,
X Y
m
+
K+
Cl–
Cl–
K
Prot–
CAPÍTULO 1 Principios generales y producción de energía en fisiología médica
en la cual la membrana (m) entre los compartimientos X y Y es
impermeable a las proteínas con carga (Prot–) pero es permeable a K+ y Cl–. Asumiendo que la concentración de aniones y
cationes a ambos lados de la membrana sea igual al inicio. Cl– se
difunde siguiendo su gradiente de concentración de Y a X, en
tanto que K+ se desplaza con el Cl– de carga negativa porque
posee la carga opuesta. Por tanto
[K+x] > [K+y]
7
de equilibrio entre la entrada y la salida de Cl–. Se denomina potencial de equilibrio al potencial de membrana en el cual existe
este equilibrio. Su magnitud puede calcularse con la ecuación de
Nernst en la siguiente forma:
ECl =
RT
FZCl
ln
[Clo–]
[Cli–]
en donde
ECl = potencial de equilibrio para Cl–
Además,
[K+x] + [Cl–x] + [Prot–x] > [K+y] + [Cl–y]
esto es, se encuentran más partículas con actividad osmótica en
el lado X que en el lado Y.
Donnan y Gibbs mostraron que en presencia de un ion no
difusible, los iones difusibles se distribuyen de forma tal que el
equilibrio entre sus concentraciones sea igual:
[K+x]
[K+
y]
=
[Cl–y]
[Cl–
x]
Despejando,
[K+x] + [Cl–x] = [K+y] + [Cl–y]
Esto se conoce como ecuación de Gibbs-Donnan, la cual se
aplica para cualquier par de cationes y aniones de la misma valencia.
El efecto de Donnan sobre la distribución de iones tiene tres
efectos en el cuerpo que se mencionan a continuación y se revisan más adelante. En primer lugar, por la presencia de proteínas
con carga (Prot–) en las células, hay más partículas con actividad
osmótica en las células que en el líquido intersticial, y como las
células animales tienen paredes celulares flexibles, la ósmosis
podría favorecer su hinchazón y eventual ruptura si no fuera
porque la Na, K ATPasa bombea iones de vuelta hacia el exterior de la célula. De esta manera, el volumen y la presión normal
de la célula dependen de la Na, K ATPasa. En segundo lugar,
como en condiciones de equilibrio la distribución de los iones
que pasan a través de la membrana (m en el ejemplo utilizado)
es asimétrica, existe una diferencia eléctrica a ambos lados de la
membrana cuya magnitud puede determinarse por medio de
la ecuación de Nernst. En el ejemplo mostrado, el lado X tendrá
carga negativa con respecto al lado Y. Las cargas se alinean a lo
largo de la membrana, con el gradiente de concentración para
Cl– exactamente equilibrado por el gradiente eléctrico dirigido
de manera opuesta y lo mismo ocurre para el K+. En tercer lugar, como hay más proteínas en el plasma que en el líquido intersticial, hay un efecto de Donnan sobre el desplazamiento de
iones a través de la pared capilar.
FUERZAS QUE ACTÚAN SOBRE LOS IONES
Las fuerzas que actúan a través de la membrana celular sobre
cada ion pueden analizarse por medios matemáticos. Los iones
cloruro (Cl–) están presentes en mayores concentraciones en el
líquido extracelular que en el interior de la célula, y tienden a difundirse siguiendo su gradiente de concentración hacia el interior de la célula. El interior de la célula es negativo con respecto
al exterior, y los iones cloruro son desplazados hacia fuera de las
células siguiendo su gradiente eléctrico. Se alcanza un estado
R = constante de gas
T = temperatura absoluta
F = faradio (número de culombios por mol de carga)
ZCl = valencia de Cl– (–1)
[ClO–] = concentración de Cl– fuera de la célula
[Cli–] = concentración de Cl– en el interior de la célula
La conversión del logaritmo natural al logaritmo de base 10
y la sustitución de algunas de las constantes con valores numéricos da origen a la siguiente ecuación:
ECl = 61.5 log
[Cli–]
[Clo–]
a 37°C
Nótese que al convertir a la expresión simplificada el cociente
de la concentración se invirtió porque se eliminó la valencia
–1 de Cl– de la expresión.
El potencial de equilibrio para Cl– (ECl), calculado a partir
de los valores estándar que se presentan en el cuadro 1-1, es de
–70 mV, un valor idéntico al potencial de membrana medido en
reposo (–70 mV). Por tanto, no se necesitan fuerzas adicionales
a las representadas por los gradientes químico y eléctrico para
explicar la distribución de Cl– a través de la membrana.
Puede calcularse un potencial de equilibrio similar para K+
(EK):
EK =
RT
FZK
ln
[Ko+]
[Ki+]
= 61.5log
[Ko+]
[K i+]
a 37°C
donde
EK = potencial de equilibrio para K+
ZK = valencia de K+ (+1)
[KO+] = concentración de K+ fuera de la célula
[Ki+] = concentración de K+ en el interior de la célula
R, T y F igual que en la ecuación anterior
En este caso, el gradiente de concentración se dirige hacia
afuera y el gradiente eléctrico hacia el interior de la célula. En las
neuronas motoras espinales de los mamíferos, el EK es de –90 mV
(cuadro 1-1). Como el potencial de membrana en reposo es
–70 mV, hay más de K+ en las neuronas de lo que puede explicarse por los gradientes eléctricos y químicos.
La situación para el Na+ es muy diferente a la del K+ y el Cl–.
La dirección del gradiente químico de Na+ es hacia el interior de
la célula, el área donde se encuentra en menor concentración, y
el gradiente eléctrico sigue la misma dirección. El valor de ENa es
de +60 mV (cuadro 1-1). Debido a que EK y ENa no son iguales
SECCIÓN I Bases celulares y moleculares de la fisiología médica
8
CUADRO 11 Concentración de algunos iones
NH2
en el interior y en el exterior de neuronas motoras
espinales de mamíferos
N
N
Adenina
N
Concentración (mmol/L de H2O)
K
Cl–
15.0
150.0
+60
150.0
5.5
–90
9.0
125.0
–70
O−
−O
P
O−
O
P
O−
O
P
—
—
+
CH2
Potencial de
equilibrio (mV)
—
—
NA+
Exterior
de la célula
—
—
Ion
Interior
de la célula
N
O
O
O
O
O
CH H C
H
H
HO OH
Ribosa
Monofosfato 5' de adenosina (AMP)
Potencial de membrana en reposo = –70 mV.
Difosfato 5' de adenosina (ADP)
al potencial de membrana, se esperaría que la célula gradualmente ganara Na+ y perdiera K+ si solamente las fuerzas químicas y eléctricas actuaran a través de la membrana. Sin embargo,
la concentración intracelular de Na+ y K+ permanece constante
por la acción de la Na, K ATPasa que transporta en forma activa
Na+ hacia el exterior de la célula y K+ hacia el interior de la misma (en contra de su respectivo gradiente electroquímico).
ORIGEN DEL POTENCIAL DE MEMBRANA
La distribución de iones a través de la membrana celular y la naturaleza de esta membrana explican el potencial de membrana.
El gradiente de concentración para el K+ facilita su desplazamiento hacia afuera de la célula a través de los conductos de K+,
pero su gradiente eléctrico sigue la dirección opuesta (hacia el
interior de la célula). En consecuencia, se alcanza un equilibrio
en el cual la tendencia del K+ para desplazarse al exterior de la
célula se equilibra por su tendencia a desplazarse al interior de
la misma, y en dicho equilibrio hay un ligero exceso de cationes
fuera de la célula y de aniones en el interior. Esta situación se
mantiene por la acción de la Na, K ATPasa, que utiliza la energía obtenida del ATP para bombear K+ de regreso al interior
de la célula y mantiene la concentración intracelular de Na+
baja. La Na, K ATPasa desplaza tres moléculas de Na+ fuera de
la célula por cada dos de K+ que entran, y por tanto también
contribuye al potencial de membrana, lo que se conoce como
bomba electrógena. Cabe resaltar que el número de iones que
participan en el potencial de membrana es una fracción mínima
del número total presente y que las concentraciones totales de
iones positivos y negativos son iguales en cualquier sitio, excepto a lo largo de la membrana.
PRODUCCIÓN DE ENERGÍA
Trifosfato 5' de adenosina (ATP)
FIGURA 14 Derivados de adenosina ricos en energía. El trifosfato de adenosina se degrada hasta su base de purina y carbohidrato
(lado derecho) y en sus derivados de fosfato ricos en energía (en la parte
inferior). (Reproducida con autorización de Murray RK et al: Harper’s Biochemistry,
26th ed. McGraw–Hill, 2003.)
orgánicos son de alta energía. Muchos, por ejemplo el de la glucosa-6-fosfato son enlaces de baja energía cuya hidrólisis produce 2 a 3 kcal/mol. Algunos de los intermediarios formados
en el metabolismo de carbohidratos son fosfatos de alta energía,
pero el compuesto de fosfatos de alta energía más importante es el trifosfato de adenosina (ATP). Esta molécula ubicua
(fig. 1-4) es el almacén energético del cuerpo. Con su hidrólisis
a difosfato de adenosina (ATP) libera energía directamente a
procesos tales como la contracción muscular, el transporte activo y la síntesis de muchos compuestos químicos. La pérdida
de otro fosfato para formar monofosfato de adenosina (AMP)
libera más energía.
Otro grupo de compuestos de alta energía son los tioésteres, derivados acílicos de mercaptanos. La coenzima A (CoA)
es un mercaptano ampliamente distribuido que contiene adenina, ribosa, ácido pantoténico y tioetanolamina (fig. 1-5). La
CoA reducida (que suele abreviarse HS–CoA) reacciona con
grupos acilo (R–CO–) para dar origen a derivados R–CO–S–
CoA. Uno de los principales ejemplos es la reacción de HS–CoA
con el ácido acético para formar acetilcoenzima A (acetil-CoA),
un compuesto de importancia fundamental en el metabolismo
intermedio. La acetilcoenzima A contiene cantidades de energía mucho mayores que el ácido acético, y por tanto se combina fácilmente con sustancias en reacciones que de otra forma
necesitarían energía externa.Por lo tanto, a menudo se conoce
a la acetil-CoA como “acetato activo”. Desde el punto de vista
energético, la formación de 1 mol de cualquier compuesto con
acil-CoA equivale a la formación de 1 mol de ATP.
TRANSFERENCIA DE ENERGÍA
La energía se almacena en enlaces entre los residuos de ácido
fosfórico y ciertos compuestos orgánicos. Debido a que la energía de formación de enlaces en algunos de estos fosfatos es particularmente elevada, se liberan cantidades de energía relativamente grandes (10 a 12 kcal/mol) cuando se hidroliza el enlace.
Los compuestos que contienen dichas uniones se denominan
compuestos de fosfato de alta energía. No todos los fosfatos
OXIDACIÓN BIOLÓGICA
La oxidación es la combinación de una sustancia con O2, o
la pérdida de hidrógeno, o bien de electrones. El proceso inverso se denomina reducción. Las reacciones de oxidación
biológica son catalizadas por enzimas específicas. Los cofactores (iones simples) o las coenzimas (sustancias orgánicas no
CAPÍTULO 1 Principios generales y producción de energía en fisiología médica
Alanina β
Ácido pantoténico
H3C
OH
C
CH
CH2
O
O
H
N
C
Tioetanolamina
O
CH2
CH2
H
N
C
CH2
CH2
SH
H3C
NH2
O− N
P
O
9
N
Adenina
Pirofosfato
O
O
P
N
N
CH2
O
O
O−
Coenzima A
H H
H
H
OH
O
−O
P
Ribosa 3 fosfato
O
O
O
O−
R
C
OH + HS
CoA
C
R
S
CoA + HOH
FIGURA 15 Coenzima A (CoA) y sus derivados. Lado izquierdo: fórmula de la coenzima A reducida (HS-CoA) con sus componentes resaltados.
Lado derecho: fórmula para la reacción de CoA con compuestos de importancia biológica para formar tioésteres. R, resto de la molécula.
proteína-citocromo, reoxidando al NAD+ y al NADP+. El dinucleótido de flavina y adenina (FAD) se forma cuando se fosforila
la riboflavina formando mononucleótido de flavina (FMN), el
cual más tarde se combina con AMP dando origen al dinucleótido. FAD puede aceptar hidrógenos en una forma similar dando
origen a sus derivados hidrogenados (FADH) y dihidrogenados
(FADH2).
El sistema de flavoproteína-citocromo es una cadena de enzimas que transfiere moléculas de hidrógeno al oxígeno, con lo cual
se produce agua. Este proceso ocurre en la mitocondria. Cada enzima en la cadena es sometida a reducción y más tarde se reoxidan
conforme el hidrógeno es transferido a lo largo de la cadena. Cada
una de las enzimas es una proteína con un grupo no proteínico
proteínicas) son sustancias accesorias que suelen actuar como
transportadores para los productos de la reacción. A diferencia de las enzimas, las coenzimas pueden catalizar diversas
reacciones.
Varias coenzimas actúan como aceptores de hidrógeno. Una
forma común de oxidación biológica es la eliminación de hidrógeno de los grupos R–OH, dando origen a R=O. En dichas reacciones de deshidrogenización, el dinucleótido de nicotinamida
y adenina (NAD+) y el fosfato de dinucleótido de dihidronicotinamida y adenina (NADP+) captan hidrógeno, dando origen
a dinucleótido de dihidronicotinamida y adenina (NADH) y
fosfato dinucleótido de dihidronicotinamida y adenina (NADPH)
(fig. 1-6). El hidrógeno se transfiere entonces al sistema de flavoNH2
N
N
H
OH* OH
H
O
CH2O
H
P
O
P
—
—
H
N
—
—
N
CONH2
O−
OH
O
O
O
H
Adenina
Ribosa
H
Difosfato
H
Coenzima oxidada
H
OH
H
Nicotinamida
H
CONH2
+ H+ + R'
+ R'H2
R
H
OH
Ribosa
CONH2
N+
+N
OCH2
N
R
Coenzima reducida
FIGURA 16 Estructura de las moléculas importantes en las reacciones de oxidación y reducción para producir energía. Arriba: fórmula
del dinucleótido de nicotinamida y adenina oxidado (NAD+). El fosfato de dinucleótido de nicotinamida y adenina (NADP+) tiene un grupo fosfato
adicional que se ubica en el sitio marcado con el asterisco. Abajo: reacción por la cual NAD+ y NADP+ se reducen para formar NADH y NADPH.
R, resto de la molécula; R’, donador de hidrógeno.
SECCIÓN I Bases celulares y moleculares de la fisiología médica
10
H+
Membrana externa
Membrana interna
ATP
ADP
FIGURA 17 Diagrama simplificado de transporte de protones
a través de las láminas interna y externa de la membrana mitocondrial interna. El sistema de transporte de electrones (sistema de
flavoproteína-citocromo) ayuda a crear el desplazamiento de H+ desde
la lámina interna a la lámina externa. El regreso de los protones siguiendo su gradiente de concentración produce ATP.
unido. La enzima final en la cadena es la oxidasa de citocromo
c, que transfiere hidrógenos al O2 formando H2O. Contiene dos
átomos de Fe y tres de Cu y tiene 13 subunidades.
El proceso principal por el cual se forma ATP en el cuerpo es la fosforilación oxidativa. Este proceso utiliza la energía
proveniente del gradiente de protones a través de la membrana
mitocondrial para producir enlaces de alta energía de ATP y
se resume en la figura 1-7. Noventa por ciento del consumo de
oxígeno en estado basal es mitocondrial, 80% del cual se acopla
a la síntesis de ATP. Casi 27% del ATP se emplea en la síntesis
de proteínas, y 24% lo utiliza la Na, K ATPasa, 9% se gasta en
la gluconeogénesis, 6% lo usa la Ca2+ ATPasa, 5% la ATPasa de
miosina y 3% se emplea en la síntesis de urea.
BLOQUES MOLECULARES
FUNDAMENTALES
NUCLEÓSIDOS, NUCLEÓTIDOS
Y ÁCIDOS NUCLEICOS
Los nucleósidos contienen un carbohidrato unido a una base
con nitrógeno. Las bases de importancia fisiológica, purinas y
N1
H C2
C
6
N
7
5C
8 CH
4C
3
N
9
N
pirimidinas tienen estructuras anulares (fig. 1-8). Estas estructuras se unen a la ribosa o a la 2-desoxirribosa para completar el nucleósido. Cuando se añade un fosfato inorgánico al
nucleósido se forma un nucleótido. Los nucleósidos y nucleótidos forman la estructura básica para el RNA y el DNA, así como
para diversas coenzimas y moléculas reguladoras (p. ej., NAD+,
NADP+ y ATP) de importancia fisiológica (cuadro 1-2). Los
ácidos nucleicos de la dieta se digieren y se absorben las purinas
y pirimidinas que contienen, pero la mayor parte de las purinas y
pirimidinas se sintetiza a partir de aminoácidos, sobre todo en
el hígado. Después se sintetizan los nucleótidos, RNA y DNA.
El RNA se encuentra en equilibrio dinámico con el conjunto de
aminoácidos, pero el DNA, una vez formado, es estable desde
el punto de vista metabólico durante toda la vida. Las purinas y
pirimidinas liberadas por la degradación de nucleótidos pueden
reutilizarse o catabolizarse. Pequeñas cantidades se excretan sin
cambios en la orina.
Las pirimidinas son catabolizadas a aminoácidos β, alanina β y aminoisobutirato β. Estos aminoácidos tienen su grupo amino en el carbón β, antes que el carbón α típico de los
aminoácidos con actividad fisiológica. El aminoisobutirato β es
un producto de la degradación de la timina, y puede emplearse
como medida del recambio de DNA. Los aminoácidos β se degradan hasta CO2 y NH3.
El ácido úrico se forma por el catabolismo de las purinas
y por síntesis directa a partir de pirofosfato de 5-fosforribosil
(5-PRPP) y glutamina (fig. 1-9). En los humanos, el ácido úrico
se excreta a través de la orina, pero en otros mamíferos el ácido
úrico sufre oxidación adicional a alantoína antes de su excreción. La concentración normal de ácido úrico en los humanos
es de casi 4 mg/100 ml (0.24 mmol/L). En el riñón, el ácido úrico
se filtra, reabsorbe y secreta. En condiciones normales, 98% del
ácido úrico filtrado se reabsorbe y el restante 2% constituye casi
20% de la cantidad total excretada. El restante 80% proviene de
secreción tubular. La excreción de ácido úrico con un régimen
alimentario sin purinas es de casi 0.5 g/24 h y en el caso de una
dieta regular es de 1 g/24 h. El exceso de ácido úrico en sangre u
orina es característico de la gota (recuadro clínico 1-2).
Adenina:
6-amino purina
CUADRO 12 Compuestos que contienen
Guanina:
1-amino-6-oxipurina
purinas y pirimidinas
Hipoxantina: 6-oxipurina
Xantina:
2,6-dioxipurina
Tipo de compuesto
Componentes
Nucleósido
Purina o pirimidinas más ribosa o
2-desoxirribosa
Nucleótido (mononucleótido)
Nucleósido más residuos de ácido
fosfórico
Ácido nucleico
Muchos nucleótidos que forman
una estructura de doble hélice de
dos cadenas de polinucleótidos
Nucleoproteínas
Ácido nucleico más una o más
proteínas básicas simples
Contiene ribosa
Ácido ribonucleico (RNA)
Contiene 2-desoxirribosa
Ácido desoxirribonucleico (DNA)
H
Núcleo de purina
H
N3
H
C2
C
4
1
N
Citosina: 4-amino-2-oxipirimidina
5C
H
6C
H
Uracilo:
2,4-dioxipirimidina
Timina:
5-metil-2,4-dioxipirimidina
Núcleo de pirimidina
FIGURA 18 Principales purinas y pirimidinas de importancia
fisiológica. Las estructuras básicas de la purina y pirimidinas se muestran cerca de las moléculas representativas de cada grupo. Las oxipurinas y oxipirimidinas pueden formar derivados enólicos (hidroxipurinas
e hidroxipirimidinas) por la migración de hidrógeno a los sustitutos de
oxígeno.
CAPÍTULO 1 Principios generales y producción de energía en fisiología médica
Adenosina
Guanosina
RECUADRO CLÍNICO 1-2
Hipoxantina
5-PRPP + Glutamina
Xantinooxidasa
Xantina O
Xantinooxidasa
C
HN
C
O
C
NH
C
C
N
H
O
NH
Ácido úrico (excretado en seres humanos)
O
NH
H2N
C
C
C
H
C
O
N
H
11
O
NH
Alantoína (excretado por otros mamíferos)
FIGURA 19 Síntesis y degradación de ácido úrico. La adenosina
se convierte en hipoxantina, que a su vez es convertida a xantina y esta
última es convertida a ácido úrico. Las últimas dos reacciones son catalizadas por la xantinooxidasa. La guanosina se convierte directamente en
xantina, en tanto que 5-PRPP y glutamina se convierten en ácido úrico.
En algunos mamíferos ocurre una oxidación adicional del ácido úrico
para formar alantoína.
DNA
El ácido desoxirribonucleico (DNA) se encuentra en bacterias,
en el núcleo de células eucariotas y en las mitocondrias. Está
formado por dos cadenas de nucleótidos extremadamente largas que contienen las bases adenina (A), guanina (G), timina
(T) y citosina (C) (fig. 1-10). Las cadenas se mantienen unidas por puentes de hidrógeno entre las bases, con la unión
de la adenina con la timina y la guanina con la citosina. Esta
asociación estable forma una estructura helicoidal doble (fig.
1-11). La estructura helicoidal doble del DNA se compacta en
la célula por la asociación con histonas y se compacta aún más
en los cromosomas. Una célula diploide humana contiene 46
cromosomas.
La unidad fundamental del DNA es un gen, el cual puede definirse como la secuencia de nucleótidos de DNA que contiene
la información para la producción de una secuencia ordenada
de aminoácidos para dar origen a una cadena polipeptídica. Las
proteínas codificadas por un gen único pueden dividirse más
tarde en varias proteínas con actividad fisiológica diferente. Se
está acumulando información a tasas aceleradas con respecto
a la estructura de los genes y de su regulación. La estructura
básica de un gen eucariota típico se muestra en forma esquemática en la figura 1-12. Está constituido por una tira de DNA
que incluye regiones codificadoras y no codificadoras. En las
células eucariotas, a diferencia de las procariotas, las porciones
de genes que dictan la formación de proteínas por lo general se
Gota
La gota es una enfermedad caracterizada por ataques recurrentes de artritis, depósitos de urato en articulaciones, riñones y
otros tejidos y elevación de las concentraciones de ácido úrico
en sangre y orina. La articulación que está afectada con más
frecuencia al principio es la primera articulación metacarpofalángica. Hay dos formas de gota “primaria”. En la primera, se
incrementa la producción de ácido úrico por diversas anomalías
enzimáticas. En la otra, hay un déficit selectivo en el transporte
tubular renal de ácido úrico. En la gota “secundaria”, las concentraciones de ácido úrico en los líquidos corporales se incrementan como consecuencia de disminución de la excreción o incremento en la producción por algún otro proceso patológico. Por
ejemplo, hay disminución de la excreción en pacientes tratados
con diuréticos tiazídicos y en aquellos con enfermedad renal.
La producción se incrementa en casos de leucemia y neumonía
por el incremento de la destrucción de leucocitos ricos en ácido
úrico.
El tratamiento de la gota se dirige al alivio de la artritis aguda
con fármacos como la colchicina o antiinflamatorios no esteroideos y a la reducción de las concentraciones de ácido úrico en
sangre. La colchicina no afecta el metabolismo de ácido úrico, y
al parecer alivia los ataques de gota al inhibir la fagocitosis de
cristales de ácido úrico por los leucocitos, un proceso que en
cierta forma produce los síntomas articulares. La fenilbutazona y el probenecid inhiben la reabsorción de ácido úrico en los
túbulos renales. El alopurinol inhibe directamente a la oxidasa
de xantina en la vía de degradación de las purinas, y es uno de
los fármacos utilizados para disminuir la producción de ácido
úrico.
fraccionan en varios segmentos (exones) separados por los segmentos que no se traducen (intrones). Cerca del sitio de inicio
de la transcripción del gen existe un promotor, que es el sitio
en el cual se unen la polimerasa de RNA y sus cofactores. A
menudo incluyen la secuencia de timidina-adenina-timidinaadenina (TATA) lo que da origen a la secuencia TATA, la cual
asegura que la transcripción inicia en el punto apropiado. Más
lejos, en la región 5' se encuentran los elementos reguladores
que incluyen secuencias favorecedoras e inhibidoras. Se estima
que cada gen tiene en promedio cinco sitios reguladores. Las
secuencias reguladoras en ocasiones se encuentran también en
la región del extremo 3'.
Ocurre mutación del gen cuando la secuencia de bases en
el DNA se altera de su secuencia original. Dicha alteración
puede afectar la estructura proteínica y transmitirse a las
células hijas después de la división celular. Las mutaciones
puntuales son sustituciones de una sola base. Diversas modificaciones químicas (p. ej., alquilación, intercalación de compuestos, o radiación ionizante) pueden conducir a cambios en
las secuencias de DNA y a mutaciones. Se denomina genoma
al grupo de genes dentro de la expresión completa del DNA en
un organismo. Una indicación de la complejidad del DNA
es el tamaño del genoma haploide humano (la información
genética total); está constituido por 3 × 109 pares de bases
que pueden codificar casi 30 000 genes. La información genética es el plano con las características heredables de una célula
12
SECCIÓN I Bases celulares y moleculares de la fisiología médica
NH2
Fosfato
NH2
Fosfato
N
Base (citosina)
O
–
O
P
O
CH2
N
O
C
H
A
O
–O
O
–
H
H
C
C
OH
H
H
Base (citosina)
P
O
C
N
O
O
CH2
O
N
O
–
C
Carbohidrato
(desoxirribosa)
H
Desoxirribonucleótido típico
H
H
C
C
OH
OH
C
Carbohidrato
(ribosa)
H
Ribonucleótido típico
Fosfato
NH2
N
O
O P O CH2
O–
N
N
O
O
Carbohidrato
N
O
Nucleótido
Adenina (DNA y RNA)
N
HN
Guanina (DNA y RNA)
O P O CH2
O–
N
NH2
N
O
NH2
N
O
Citosina (DNA y RNA)
O P O CH2
O–
O
N
O
O
CH3
NH
O
O P O CH2
N
Timina (sólo DNA)
O
O
O–
O
Uracilo (sólo RNA)
NH
O
O P O CH2
–
O
N
O
O
B
FIGURA 110 Estructura básica de los nucleótidos y de los ácidos nucleicos. A) En el lado izquierdo, se muestra el nucleótido citosina con
desoxirribosa y en el lado derecho, con ribosa como su carbohidrato principal. B) Las bases purina, adenina y guanina, se unen una con otra o con
pirimidinas como citosina, timina o uracilo a través de un esqueleto de fosfodiéster entre los radicales 2’-desoxirribosilo unidos a bases nucleicas por
enlaces N-glucosídicos. Nótese que los esqueletos tienen polaridad (es decir, dirección 5’ y 3’). La timina se encuentra sólo en el DNA, en tanto que en
el RNA se encuentra el uracilo.
CAPÍTULO 1 Principios generales y producción de energía en fisiología médica
G
Al momento de cada división de las células somáticas (mitosis), se separan las dos cadenas de DNA, cada una actúa como
plantilla para la síntesis de una nueva cadena complementaria.
La polimerasa de DNA cataliza esta reacción. Cada una de estas
dobles hélices formadas de esta manera van a cada una de las
células hija, de forma que la cantidad de DNA en cada célula
hija es la misma que se encontraba en la célula original. El ciclo
vital de las células que inicia después de la mitosis está altamente regulado y se conoce como ciclo celular (fig. 1-13). La fase G1
(o Gap 1) representa un periodo de crecimiento celular y divide
el final de la mitosis de la fase de síntesis de DNA (fase S). Después de la síntesis de DNA, la célula entra en otro periodo de
crecimiento, la fase G2 (o Gap 2). La finalización de esta etapa
se caracteriza por condensación cromosómica y el inicio de la
mitosis (etapa M).
En las células germinativas ocurre división con reducción
(miosis) durante la maduración. El resultado neto es que cada
uno del par de cromosomas termina en cada una de las células
germinativas maduras; en consecuencia, cada una de estas células contiene la mitad del material cromosómico que se encuentra en la célula somática. Por tanto, cuando un espermatozoide
se une con un óvulo, el cigoto resultante tiene el complemento
de DNA completo, la mitad del cual proviene del padre y la otra
mitad de la madre. El término “ploidía” en ocasiones se emplea
para referirse al número de cromosomas en las células. Las células diploides normales en reposo son euploides y se transforman en tetraploides justo antes de la división. La aneuploidía
es una situación en la cual una célula contiene otra cifra diferente al número de cromosomas haploide o un múltiplo exacto del
mismo, y este trastorno es común en las células cancerosas.
A
T
A
G
C
A
REPLICACIÓN: MITOSIS Y MEIOSIS
C
T
T
Surco menor
G C
C
G
A
3.4 nm
T
Surco mayor
T
13
A
2.0 nm
FIGURA 111 Estructura bicatenaria del DNA. La estructura compacta tiene casi 2.0 nm de grosor y 3.4 nm entre cada vuelta completa
de la hélice que contiene los surcos mayor y menor. Se mantiene la
estructura de doble hélice por la formación de puentes de hidrógeno
entre las purinas y pirimidinas a través de las tiras individuales de DNA.
La adenina (A) se une a la timina (T) y la citosina (C) se une a la guanina
(G). (Reproducida con autorización de Murray RK et al: Harper’s Biochemistry, 26th ed.
McGraw-Hill, 2003.)
a su descendencia. Las proteínas formadas a partir del plano
del DNA incluyen toda las enzimas, que a su vez controlan el
metabolismo celular.
Cada célula somática con núcleo contiene el mensaje genético completo, pese a que existe una gran diferenciación y especialización en las funciones de los diversos tipos de células
adultas. Sólo pequeñas partes del mensaje genético se transcriben normalmente. Así, la información genética por lo general
se mantiene reprimida. No obstante, los genes se ven sujetos
a control espacial y temporal. En primer lugar, bajo condiciones fisiológicas, la doble hélice requiere una interacción muy
regulada de las proteínas para descubrir la información genética
para la replicación, transcripción o ambos.
Región
reguladora
Región
promotora
basal
RNA
Las tiras de DNA de doble hélice no se replican a sí mismas, sino
que actúan como plantillas para ser ocupadas por bases complementarias para la formación de ácido ribonucleico (RNA)
en el núcleo. El RNA difiere del DNA porque es una molécula
monocatenaria, tiene uracilo en lugar de timina y su fracción de
carbohidrato es ribosa en lugar de 2-desoxirribosa (fig. 1-13).
La producción de RNA a partir de DNA se denomina transcripción. La transcripción puede conducir a la formación de varios
tipos de RNA lo que incluye: RNA mensajero (mRNA), RNA
de transferencia (tRNA), RNA ribosomal (rRNA), y otros tipos de RNA. La transcripción es catalizada por varias formas de
polimerasa de RNA.
Sitio
de adición
Poli(A)
Sitio de inicio
de la transcripción
Exón
DNA
5'
CAAT
Exón
AATAAA
TATA
5'
Región
no codificadora
Intrón
3'
3'
Región
no codificadora
FIGURA 112 Diagrama de los componentes de un gen eucariota típico. La región que produce los intrones y exones está delimitada por
regiones no codificadoras. La región 5’ posee tramos de DNA que interactúan con las proteínas para facilitar o inhibir la transcripción. La región 3’
contiene un sitio de adición poli(A). (Modificada de Murray RK et al: Harper’s Biochemistry, 26th ed. McGraw-Hill, 2003.)
14
SECCIÓN I Bases celulares y moleculares de la fisiología médica
Ci
toc
i ne
sia
se
Telo
fa
Anafase
e
afas
Met
e
as
of
r
P
Fase mitósica
Mitosis
G2
Crecimiento
y actividad finales
antes de la mitosis
G1
Replicación
de los centriolos
S
Replicación de DNA
Interfase
FIGURA 113 Secuencia de eventos durante el ciclo celular. Inmediatamente después de la mitosis (M) la célula entra en una fase
de inactividad (G1) antes de la fase de síntesis de DNA (S), una segunda fase de inactividad (G2) y de vuelta a la mitosis. En conjunto, las fases
G1, S y G2 se denominan interfase (I).
En la figura 1-14 se muestra la transcripción típica de un
mRNA. Cuando está activado en forma apropiada, la transcripción del gen en el pre-mRNA inicia en el sitio caperuza (sitio
cap) y termina casi 20 bases después de la secuencia AATAAA.
La transcripción de RNA está cubierta en el núcleo por la adición de trifosfato de 7-metilguanosina al extremo 5'; esta cubierta es necesaria para la unión apropiada al ribosoma. Se añaden
casi 100 bases de cola de poli(A) al segmento no traducido en
el extremo 3' para ayudar a mantener la estabilidad del mRNA.
El pre-mRNA formado por la cubierta y la adición de la cola
de poli(A) es procesado por eliminación de los intrones y una
vez que se ha completado la modificación postranscripcional,
el mRNA maduro se desplaza al citoplasma. La modificación
postranscripcional del pre-mRNA es un proceso regulado en el
cual puede ocurrir empalme diferencial para formar más de un
mRNA a partir de un pre-mRNA. Los intrones de algunos genes son eliminados por los empalmosomas, unidades complejas constituidas por proteínas y fragmentos pequeños de RNA.
Otros intrones son eliminados por autoempalme por el RNA
que contienen. A causa de los intrones y del empalme, puede
formarse más de un mRNA a partir del mismo gen.
La mayor parte de las formas de RNA en la célula participa
en la traducción o síntesis de proteínas. En la figura 1-15 se
muestra un esquema sencillo de la transición de la transcripción
a la traducción. En el citoplasma, los ribosomas proporcionan
una plantilla para el tRNA para suministrar aminoácidos específicos a una cadena polipeptídica creciente basada en secuencias específicas en el mRNA. Las moléculas de mRNA son más
pequeñas que las moléculas de DNA y cada una representa la
transcripción de un segmento pequeño de la cadena de DNA.
CAPÍTULO 1 Principios generales y producción de energía en fisiología médica
DNA en el extremo
Intrones
15
AMINOÁCIDOS Y PROTEÍNAS
Exones
AMINOÁCIDOS
Gen
Transcripción
PremRNA
DNA
en el extremo
Cap (caperuza)
Poli(A)
Procesamiento
de RNA
Poli(A)
mRNA
Poli(A)
Traducción
FIGURA 114 Transcripción de mRNA típico. Se muestran los
pasos en la transcripción de un gen típico a mRNA. Cap, sitio caperuza
(sitio cap). (Modificada de Baxter JD: Principles of endocrinology. En: Cecil Textbook of
Medicine, 16th ed. Wyngaarden JB, Smith LH Jr (editors). Saunders, 1982.)
Con fines de comparación, las moléculas de tRNA contienen 70
a 80 bases nitrogenadas, en comparación con cientos que hay en
el mRNA y más de 3 mil millones en el DNA.
En el cuadro 1-3 se presentan los aminoácidos que constituyen
las estructuras básicas de las proteínas. Estos aminoácidos a
menudo se refieren por sus abreviaturas de tres letras o de una
sola letra. Varios aminoácidos de importancia, como la ornitina, 5-hidroxitriptófano, l-dopa, taurina y tiroxina (T4) se encuentran en el cuerpo pero están en las proteínas. En animales
superiores, los isómeros levógiros (L) de los aminoácidos son
la única forma natural que se encuentra en las proteínas. Los
isómeros L de hormonas como la tiroxina son mucho más activos que los isómeros dextrógiros (D). Los aminoácidos pueden
presentar reacciones ácidas, neutrales o alcalinas, lo cual depende de las proporciones relativas de grupos ácidos (–COOH)
o básicos (–NH2) libres en la molécula. Algunos son aminoácidos esenciales desde el punto de vista nutricional, es decir,
deben obtenerse de la dieta, porque no se pueden sintetizar en
el organismo. La arginina y la histidina deben proporcionarse a
través del régimen alimentario durante periodos de crecimiento rápido o recuperación de enfermedades, por lo que se les
conoce como aminoácidos esenciales condicionales. Los restantes son aminoácidos no esenciales pues se pueden sintetizar
in vivo en cantidades suficientes para satisfacer las necesidades
metabólicas.
DNA
Tira de RNA formada
a partir de una tira de DNA
(transcripción)
Adenilato
de tRNA
Aminoácido
Modificación después
de la transcripción
Separación de cadenas
Enzima
activadora
RNA mensajero
Tripletes que codifican
A3
A4
A
2
Traducción
A1
Modificación después
de la traducción
Ribosoma
Complejo de
tRNA-aminoácido-adenilato
A4
A3 A2 A1
Cadena peptídica
FIGURA 115 Esquema de la transcripción a la traducción. A partir de la molécula de DNA, se produce RNA mensajero el cual se presenta al
ribosoma. Es en el ribosoma donde el tRNA cargado se iguala con sus codones complementarios de mRNA para colocar el aminoácido y aumentar de
tamaño la cadena polipeptídica. El DNA y RNA se representan como líneas con múltiples proyecciones cortas que representan las bases individuales.
Los cuadros pequeños marcados con la letra A representan los aminoácidos individuales.
16
SECCIÓN I Bases celulares y moleculares de la fisiología médica
CUADRO 13 Aminoácidos que se encuentran en las proteínas*
Aminoácidos con cadenas laterales alifáticas
Aminoácidos con cadenas laterales ácidas o sus amidas
Alanina (Ala, A)
Ácido aspártico (Asp, D)
Valina (Val, V)
Asparagina (Asn, N)
Leucina (Leu, L)
Glutamina (Gln, Q)
Isoleucina (Ile, I)
Ácido glutámico (Glu, E)
Aminoácidos sustituidos con hidroxilo
Serina (Ser, S)
Treonina (Thr, T)
Aminoácidos que contienen azufre
Ácido carboxiglutámico
Argininac (Arg, R)
Lisina (Lys, K)
Hidroxilisinab (Hyl)
Metionina (Met, M)
Histidinac (His, H)
Aminoácidos con cadenas laterales con anillos aromáticos
(Gla)
Aminoácidos con cadenas laterales que contienen grupos básicos
Cisteína (Cys, C)
Selenocisteínaa
b
Iminoácidos (contienen grupos imino, pero no grupos amino)
Prolina (Pro, P)
Fenilalanina (Phe, F)
4-hidroxiprolinab (Hyp)
Tirosina (Tyr, Y)
3-hidroxiprolinab
Triptófano (Trp, W)
*Los marcados en negritas son aminoácidos esenciales. Las abreviaturas generalmente aceptadas, de tres letras y de una letra para los aminoácidos se muestran en paréntesis.
a
La selenocisteína es un aminoácido poco común en el cual el azufre de la cisteína se sustituye por selenio. El codón UGA suele ser el codón de interrupción, pero en ciertas situaciones
codifica selenocisteína.
b
No hay tRNA para estos cuatro aminoácidos; se forman por modificación después de la traducción del aminoácido correspondiente no modificado en el enlace peptídico . Hay tRNA
para la selenocisteína y los 20 aminoácidos restantes, y se incorporan en péptidos y proteínas bajo control genético directo.
c
La arginina e histidina en ocasiones se denominan “aminoácidos condicionalmente esenciales “; no son necesarios para la conservación del equilibrio de nitrógeno, pero son necesarios para el crecimiento normal.
RESERVA DE AMINOÁCIDOS
En el tubo digestivo se absorben pequeñas cantidades de proteínas y también algunos péptidos, la mayor parte de las proteínas se digiere y sus aminoácidos constituyentes se absorben.
Las propias proteínas corporales sufren hidrólisis continua a
aminoácidos y se resintetizan. La tasa de recambio de proteínas endógenas promedia 80 a 100 g/día, y es más intensa en
la mucosa intestinal y prácticamente nula en la colágena, una
proteína estructural extracelular. Los aminoácidos formados
por desdoblamiento proteínico endógeno son idénticos a los
derivados de las proteínas ingeridas. En conjunto forman la
reserva de aminoácidos que satisface las necesidades corporales (fig. 1-16).
proteínas. En esta obra las cadenas de aminoácidos que contienen dos a 10 residuos de aminoácidos se denominan péptidos, aquellas con más de 10 pero menos de 100 residuos de
aminoácidos se denominan polipéptidos y las cadenas con
100 o más se denominan proteínas.
Dieta
Excreción
urinaria
Creatina
PROTEÍNAS
Las proteínas están constituidas por grandes cantidades de
aminoácidos unidos en cadenas por enlaces peptídicos que
unen un grupo amino con el grupo carboxílico de otro aminoácido (figura 1-17). Además, algunas proteínas contienen
carbohidratos (glucoproteínas) y lípidos (lipoproteínas). Las
cadenas más cortas de aminoácidos se denominan péptidos
o polipéptidos. No se han definido bien los límites para denominar a estas estructuras como péptidos, polipéptidos o
Proteínas
corporales
Reserva de
aminoácidos
Proteínas inertes
(cabello, etc.)
Transaminación
Aminación
Desaminación
Reserva
metabólica
común
+
NH4
Purinas, Hormonas,
pirimidinas neurotransmisores
Urea
FIGURA 116 Aminoácidos en el cuerpo. Hay una amplia red
de recambio de aminoácidos en el cuerpo. Los cuadros representan
grandes acumulaciones de aminoácidos y algunos de los intercambios
comunes se representan con flechas. Obsérvese que la mayor parte de
los aminoácidos proviene de la dieta y terminan en proteínas, sin embargo, una gran proporción de aminoácidos se interconvierte y pueden
entrar y salir de la reserva metabólica común a través de reacciones de
aminación.
CAPÍTULO 1 Principios generales y producción de energía en fisiología médica
H
O
R
H
H
N
C
C
H
C
OH
O
H
H
17
H–N
C
N
C
C
O
R
H
R
Aminoácido
Cadena polipeptídica
FIGURA 117 Estructura de aminoácidos y formación de enlaces peptídicos. Las líneas punteadas muestran los sitios donde se forman los
enlaces peptídicos entre los aminoácidos. El área resaltada indica la liberación de H2O. R, resto del aminoácido. Por ejemplo, en la glicina, R = H; en el
glutamato, R = —(CH2)2—COO–.
El orden de los aminoácidos en la cadena péptica se denomina estructura primaria de una proteína. Las cadenas se
tuercen y pliegan en formas complejas; el término estructura
secundaria de una proteína se refiere a la disposición espacial
producida por el torcimiento y plegamiento. Una estructura secundaria común es la formación de espirales regulares con 3.7
residuos de aminoácidos por vuelta (hélice α). Otra estructura
secundaria común es la lámina β. Una lámina β antiparalela se
forma cuando las cadenas polipeptídicas extendidas se pliegan
hacia atrás y hacia adelante una con otra y se forman puentes
de hidrógeno entre los enlaces peptídicos de las cadenas cercanas. También se pueden formar de láminas β paralelas entre
las cadenas polipeptídicas. La estructura terciaria de una proteína es la disposición de las cadenas plegadas en capas, cristales o fibras. Muchas moléculas proteínicas están constituidas
por varias proteínas o subunidades (p. ej., la hemoglobina), y
el término estructura cuaternaria se emplea para referirse a la
disposición de las subunidades en una estructura funcional.
SÍNTESIS DE PROTEÍNAS
La síntesis de proteínas (traducción) es la conversión de la
información codificada en el mRNA a proteínas (fig. 1-15).
Como se describió antes, cuando el mRNA definitivo alcanza
un ribosoma en el citoplasma, dicta la formación de una cadena polipeptídica. Los aminoácidos en el citoplasma se activan
por la combinación con una enzima y monofosfato de adenosina (adenilato) y cada aminoácido activado se combina con
una molécula específica de tRNA. Hay al menos un tRNA por
cada 20 aminoácidos no modificados que se encuentran en
grandes cantidades en las proteínas corporales de animales, pero
algunos aminoácidos tienen más de un tRNA. El complejo de
tRNA-aminoácido-adenilato se une a una plantilla de mRNA,
un proceso que ocurre en los ribosomas. El tRNA “reconoce” el
punto apropiado para unirse a la plantilla de mRNA porque en
su extremo activo tiene un grupo de tres bases que son complementarias con tres bases en un punto particular de la cadena de
mRNA. El código genético está constituido por tripletes (codones), que son secuencias de tres purinas, pirimidinas o combinaciones de purinas y pirimidinas; cada codón se relaciona con
un aminoácido en particular.
La traducción por lo común inicia en el ribosoma con una secuencia AUG (transcrita desde una secuencia ATG en el gen),
la cual codifica a la metionina. Se añade el aminoácido amino
terminal y se aumenta la longitud de la cadena con un aminoácido a la vez. El mRNA se une a la subunidad 40S del ribosoma durante la síntesis, la cadena polipeptídica formada se
une a la subunidad 60S, y el tRNA se une a ambas. Conforme se
añaden aminoácidos en el orden dictado por el codón, el ribosoma se desplaza a lo largo de la molécula de mRNA en forma
de collar. La traducción se interrumpe en uno de tres codones de
interrupción, o codones sin sentido (UGA, UAA o UAG) y la
cadena polipeptídica se libera. Las moléculas de tRNA se utilizan de nuevo. Las moléculas del mRNA por lo común se vuelven a usar casi 10 veces antes de su sustitución. Es común que
tengan más de un ribosoma en una cadena de mRNA a la vez.
La cadena de mRNA más su grupo de ribosomas es visible en la
microscopia electrónica como un agregado de ribosomas denominado polirribosoma.
MODIFICACIÓN DESPUÉS
DE LA TRADUCCIÓN
Después de la formación de la cadena polipeptídica, se “dobla”
en su forma biológica y puede modificarse aún más por una o
más combinaciones de reacciones que incluyen hidroxilación,
carboxilación, glucosilación o fosforilación de los residuos de
aminoácidos; el desdoblamiento de los enlaces peptídicos que
convierte a un polipéptido grande a una forma menor y por el
plegamiento, empaquetamiento o plegamiento con empaquetamiento de la proteína a su configuración final, a menudo compleja. El plegamiento de proteínas es un proceso complejo que
depende sobre todo de la secuencia de aminoácidos en la cadena
polipeptídica. Sin embargo, en algunas situaciones, las proteínas recién sintetizadas se asocian con otras proteínas denominadas chaperones, que evitan el contacto inapropiado con otras
proteínas y que aseguran la conformación final “apropiada” de
la proteína recién sintetizada.
Las proteínas también contienen información que ayuda a
dirigirlas a los compartimientos celulares individuales. Muchas
proteínas que serán secretadas o almacenadas en organelos y
la mayor parte de las proteínas transmembrana poseen en su
extremo amino terminal una señal peptídica (secuencia principal) que las guía al retículo endoplásmico. La secuencia está
constituida por 15 a 30 residuos de aminoácidos predominantemente hidrófobos. La señal peptídica, una vez sintetizada, se
une a una partícula de reconocimiento de señal (SRP), una
molécula compleja constituida por seis polipéptidos y RNA 7S,
uno de los RNA más pequeños. La SRP interrumpe la traducción hasta que se une con un translocón, un poro en el retículo endoplásmico de estructura heterotrimérica constituido por
proteínas Sec 61. El ribosoma también se une, y la señal peptídica conduce al crecimiento de la cadena peptídica en la cavidad
del retículo endoplásmico (fig. 1-18). La señal peptídica es des-
18
SECCIÓN I Bases celulares y moleculares de la fisiología médica
5'
3'
N
SRP
anormales se metabolizan con rapidez en individuos con hemoglobinopatías congénitas.
UAA
N
N
N
C
N
N
C
CATABOLISMO DE AMINOÁCIDOS
C
N
C
N
FIGURA 118 Traducción de proteínas en el retículo endoplásmico con base en la hipótesis de la señal. Los ribosomas sintetizan
una proteína que se desplaza a lo largo del mRNA desde el extremo
5’ al extremo 3’. Cuando el péptido señal de una proteína destinada
para secreción, la membrana celular, o los lisosomas surgen de una
unidad grande del ribosoma, se unen a la partícula de reconocimiento
de señal (SRP) y esto detiene más la traducción hasta que se une a un
translocón en el retículo endoplásmico. N, extremo amino de la proteína;
C, extremo carboxilasa de la proteína. (Reproducida con autorización de Perara E, Lingappa VR: Transport of proteins into and across the endoplasmic reticulum
membrane. In: Protein Transfer and Organelle Biogenesis. Das RC, Robbins PW (editors).
Academic Press, 1988.)
doblada a continuación del resto del péptido por una peptidasa
de señal, en tanto que el resto de la cadena peptídica todavía se
está sintetizando. Las SRP no son las únicas señales que ayudan
a dirigir las proteínas al sitio apropiado en el interior o en el exterior de las células; otras secuencias de señales, modificaciones
después de la traducción o ambas (p. ej., glucosilación) pueden
servir para esta función.
Los fragmentos de cadena corta producidos por el catabolismo de aminoácidos, carbohidratos y lípidos son muy similares
(véase adelante). A partir de esta reserva metabólica común de
intermediarios, pueden sintetizarse carbohidratos, proteínas y
lípidos. Estos fragmentos pueden entrar en el ciclo del ácido
cítrico, una vía final común de catabolismo en la cual son desdoblados hasta átomos de hidrógeno y CO2. La interconversión
de aminoácidos implica la transferencia, eliminación o formación de grupos amino. En muchos tejidos ocurren reacciones de
transaminación, la conversión de un aminoácido al cetoácido
correspondiente con la conversión simultánea de otro cetoácido a aminoácido:
Alanina + α-Cetoglutarato ←
→ Piruvato + Glutamato
Las transaminasas que participan en estas reacciones también están presentes en la circulación. Cuando se dañan muchas
células activas como consecuencia de un proceso patológico, se
elevan las concentraciones de transaminasas séricas. Un ejemplo es el incremento de la aminotransferasa de aspartato (AST)
plasmática después del infarto miocárdico.
La desaminación oxidativa de aminoácidos ocurre en el
hígado. Se forma un iminoácido por deshidrogenación y este
compuesto sufre hidrólisis al cetoácido correspondiente, con la
producción de NH4+:
Aminoácido + NAD+ → Iminoácido + NADH + H+
Iminoácido + H2O → Cetoácido + NH4+
DEGRADACIÓN DE PROTEÍNAS
Al igual que la síntesis de proteínas, la degradación proteínica es
un proceso complejo cuidadosamente regulado. Se calcula que
en términos generales, más de 30% de las proteínas de síntesis
reciente es anormal, esto puede suceder por plegamiento inapropiado de la proteína. Las proteínas viejas normales también
deben ser eliminadas y sustituidas. La conjugación de proteínas
con la ubiquitina, un polipéptido de 74 aminoácidos, las marca para su degradación. El polipéptido está muy protegido y se
presenta en especies que van desde bacterias hasta seres humanos. El proceso de unión con la ubiquitina se denomina ubiquitinación, y en algunos casos, existe la unión con múltiples moléculas de ubiquitina (poliubiquitinación). La ubiquitinación
de proteínas citoplásmicas, que incluye a las proteínas integrales del retículo endoplásmico, las marca para su degradación en
multisubunidades de partículas proteolíticas o proteasomas. La
ubiquitinación de proteínas de membrana, como los receptores
de hormona de crecimiento, también las marca para degradación; sin embargo pueden ser degradadas en los lisosomas o a
través de los proteasomas.
Existe un equilibrio obvio entre la tasa de producción de una
proteína y su destrucción, de forma que la conjugación con ubiquitina es de gran importancia en la fisiología celular. Las tasas
a las cuales se metabolizan las proteínas individuales varían, y el
cuerpo tiene mecanismos por los cuales las proteínas anormales
son identificadas y degradadas con mayor rapidez que los constituyentes corporales normales. Por ejemplo, las hemoglobinas
En la figura 1-19 se resumen las interconversiones entre la
reserva de aminoácidos y la reserva metabólica común. Se dice
que aminoácidos como leucina, isoleucina, fenilalanina y tirosina son cetógenos porque se convierten a acetoacetato, un
cuerpo cetónico (véase adelante). La alanina y muchos otros
aminoácidos son glucogénicos o gluconeogénicos es decir, dan
origen a compuestos que pueden convertirse con facilidad a
glucosa.
FORMACIÓN DE UREA
La mayor parte del NH4+ formado por desaminación de aminoácidos en el hígado se convierte a urea, la cual se excreta a
través de la orina. A partir de NH4+ se forma fosfato de carbamoilo, y en la mitocondria se transfiere a la ornitina y se
forma citrulina. La enzima involucrada es la carbamoiltransferasa de ornitina. La citrulina se convierte a arginina, después
de lo cual se separa la urea y se regenera la ornitina (ciclo de
la urea; fig. 1-20). La reacción total en el ciclo de la urea consume 3 ATP (no mostrados) y por tanto necesita cantidades
significativas de energía. La mayor parte de la urea se forma en
el hígado, y en casos de hepatopatía grave el nitrógeno ureico
sanguíneo (BUN) disminuye en tanto que las cifras de NH3 en
sangre se elevan (cap. 29). La deficiencia congénita de carbamoiltransferasa de ornitina también puede producir intoxicación por NH3, incluso en individuos heterocigotos para esta
deficiencia.
CAPÍTULO 1 Principios generales y producción de energía en fisiología médica
Hidroxiprolina
Serina
Cisteína
Treonina
Glicina
19
Lactato
Transaminasa
Alanina
Triptófano
Acetil-CoA
Piruvato
Carboxicinasa
de fosfoenolpiruvato
Glucosa
Fosfoenolpiruvato
Tirosina
Fenilalanina
Oxaloacetato
Fumarato
Transaminasa
Aspartato
Citrato
Isoleucina
Metionina
Valina
Succinil-CoA
CO2
α-Cetoglutarato
Propionato
CO2
Transaminasa
Histidina
Prolina
Glutamina
Arginina
Glutamato
FIGURA 119 Participación del ciclo del ácido cítrico en la transaminación y gluconeogénesis. Las flechas gruesas indican la vía principal de
gluconeogénesis. Obsérvense las múltiples posiciones de entrada para grupos de aminoácidos en el ciclo del ácido cítrico. (Reproducida con autorización
de Murray RK et al: Harper‘s Biochemistry, 26th ed. McGraw-Hill, 2003.)
FUNCIONES METABÓLICAS
DE LOS AMINOÁCIDOS
Además de proporcionar la estructura básica para la formación
de proteínas, los aminoácidos tienen funciones metabólicas.
Las hormonas tiroideas, catecolaminas, histamina, serotonina,
melatonina e intermediarios en el ciclo de la urea se forman a
partir de aminoácidos específicos. La metionina y la cisteína
proporcionan el azufre contenido en las proteínas, CoA, taurina y otros compuestos de importancia biológica. La metionina
se convierte a S-adenosilmetionina, que es un agente metilante
activo en la síntesis de compuestos como la adrenalina.
Argininosuccinato
Aspartato
Fumarato
Citoplasma
H2N
H2N
+
C—
— NH2
C—
—O
HN
(CH 2 )3
HC
HN
Citrulina + NO
Arginina
(CH 2 ) 3
+
NH3
CARBOHIDRATOS
COO −
Los carbohidratos son moléculas orgánicas constituidas por
cantidades iguales de carbono y H2O. Los carbohidratos simples o monosacáridos, incluyen pentosas (carbohidratos de
cinco carbonos; p. ej., ribosa) y hexosas (seis carbonos; p. ej.,
glucosa) que tienen participaciones estructurales (p. ej., como
parte de los nucleótidos revisados antes) y funcionales (p. ej.,
inositol 1,4,5 trifosfato, el cual actúa como molécula de señalización celular) en el organismo. Los monosacáridos pueden
unirse para formar disacáridos (p. ej., sacarosa) o polisacáridos
(p. ej., glucógeno). La colocación de radicales carbohidrato en
las proteínas (glucoproteínas) colabora en la señalización celular y, en el caso de algunos receptores, al reconocimiento de las
Pi
HC
Ornitina
Fosfato
de carbamoilo
NH 4+
COO −
H3N +
Mitocondria
NH3
(CH 2 ) 3
HC
NH3+
NH3+
COO −
Urea
NH 2
C—
—O
NH 2
FIGURA 120 Ciclo de la urea. El procesamiento de NH3 a urea por
excreción contiene varios pasos coordinados en el citoplasma y en la
mitocondria. La producción de fosfato de carbamoilo y su conversión a
citrulina ocurren en la mitocondria, en tanto que los procesos restantes
ocurren en el citoplasma.
SECCIÓN I Bases celulares y moleculares de la fisiología médica
—
—
H C
O
H C
OH
H C
—
—
H C
O
CH2OH
OH
C
—
—
20
O
H
HO C
H
HO C
H C
OH
HO C
H
H C
OH
H C
OH
H C
OH
H C
OH
HO C
CH2OH
D-glucosa
CH2OH
D-galactosa
H
CH2OH
D-fructosa
FIGURA 121 Estructuras de las principales hexosas en la dieta.
Se muestra a la glucosa, galactosa y fructosa en sus isómeros D, como se
presentan en condiciones naturales.
moléculas de señalización. En esta sección se revisará el papel
fundamental de los carbohidratos en la fisiología, la producción
y el almacenamiento de energía.
Los carbohidratos provenientes de la dieta están constituidos en una mayor parte por polímeros de hexosas, de los cuales
los más importantes incluyen glucosa, galactosa y fructosa (fig.
1-21). La mayor parte de los monosacáridos se encuentra en el
organismo en forma de isómeros dextrógiros (isómeros D). El
principal producto de la digestión de carbohidratos y el principal carbohidrato circulante es la glucosa. La concentración normal de glucosa plasmática en ayuno de sangre venosa periférica
es de 70 a 110 mg/100 ml (3.9 a 6.1 mmol/L). En sangre arterial,
la concentración plasmática de glucosa es 15 a 30 mg/100 ml
mayor que en la sangre venosa.
Una vez que la glucosa penetra las células, suele sufrir fosforilación para formar glucosa-6-fosfato. La enzima que cataliza la
reacción es la hexocinasa. En el hígado hay otra enzima adicional
denominada glucocinasa, que tiene mayor especificidad por la
glucosa y la cual, a diferencia de la hexocinasa, se incrementa por
acción de la insulina y disminuye en el estado de inanición y en
la diabetes. La glucosa-6-fosfato es polimerizada a glucógeno o se
somete a catabolismo. El proceso de síntesis de glucógeno se denomina glucogénesis y el desdoblamiento de glucógeno se denomina glucogenólisis. El glucógeno, la forma de almacenamiento
de la glucosa, está presente en la mayor parte de los tejidos corporales, pero las principales reservas se encuentran en el hígado y
en el músculo estriado. El desdoblamiento de glucosa a piruvato
o lactato (o a ambos) se denomina glucólisis. El catabolismo de
la glucosa procede a través del desdoblamiento de fructosa hasta
triosas o por medio de oxidación y descarboxilación hasta pentosas. La vía hasta piruvato a través de la formación de triosas
se denomina vía de Embden-Meyerhof y la que ocurre a través
del 6-fosfogluconato y de las pentosas es la vía oxidativa directa (vía de monofosfato de hexosas). El piruvato se convierte en
acetil-CoA. Las interconversiones entre carbohidratos, lípidos y
proteínas incluyen la conversión del glicerol obtenido de los lípidos a fosfato de dihidroxiacetona y la conversión de diversos
aminoácidos con esqueletos de carbono similares a intermediarios de la vía de Embden-Meyerhof y del ciclo del ácido cítrico
a estos intermediarios por desaminación. En esta forma, y por
conversiones de lactato a glucosa, moléculas diferentes a la glucosa pueden convertirse a ésta (gluconeogénesis). La glucosa puede
convertirse a lípidos a través de acetil-CoA, pero las conversiones
de piruvato a acetil-CoA, a diferencia de la mayor parte de las reacciones en la glucólisis, son irreversibles, y por tanto los lípidos
no pueden convertirse a glucosa por esta vía. De esta forma, existe
poca conversión neta de lípidos a carbohidratos en el organismo,
ya que con excepción de la producción cuantitativamente irrelevante a partir de glicerol, no existe una vía para la conversión.
CICLO DEL ÁCIDO CÍTRICO
El ciclo del ácido cítrico (ciclo de Krebs, ciclo de los ácidos tricarboxílicos) es una secuencia de reacciones a través de las cuales la acetil-CoA se metabolizan a CO2 y átomos de hidrógeno.
En primer lugar la acetil-CoA se condensa con el anión de un
ácido de cuatro carbonos, el oxaloacetato, para formar citrato y
HS-CoA. En una serie de siete reacciones subsiguientes, se separan dos moléculas de CO2, lo que ocasiona la regeneración del
oxaloacetato (fig. 1-22). Se transfieren cuatro pares de átomos de
hidrógeno a la cadena de flavoproteína-citocromo, lo que da origen a 12ATP y cuatro moléculas de agua, de las cuales dos se utilizan en el ciclo. El ciclo del ácido cítrico es la vía común para la
oxidación hasta CO2 y agua de carbohidratos, lípidos y algunos
aminoácidos. El principal sitio de entrada es a través de la acetilCoA, pero diversos aminoácidos pueden convertirse a productos
intermedios del ciclo del ácido cítrico por desaminación. El ciclo
requiere oxígeno y no funciona en condiciones anaerobias.
PRODUCCIÓN DE ENERGÍA
La producción neta de compuestos de fosfato ricos en energía
durante el metabolismo de la glucosa y glucógeno hasta piruvato depende del hecho de que el metabolismo sea a través de
la vía de Embden-Meyerhof o la vía de monofosfato de hexosas. Por oxidación a nivel del sustrato, la conversión de 1 mol
de fosfogliceraldehído a fosfoglicerato genera 1 mol de ATP, y
la conversión de 1 mol de fosfoenolpiruvato a piruvato genera
otro. Un mol de glucosa-6-fosfato produce, a través de la vía
de Embden-Meyerhof, 2 moles de fosfogliceraldehído y se generan 4 moles de ATP por mol de glucosa metabolizada hasta
piruvato. Todas estas reacciones ocurren en ausencia de O2 y
en consecuencia representan la producción anaerobia de energía. Sin embargo, se emplea 1 mol de ATP en la formación de
fructosa 1,6-difosfato a partir de fructosa 6-fosfato y 1 mol en
la fosforilación de la glucosa cuando ésta penetra a la célula. En
consecuencia, cuando se forma piruvato por medios anaerobios
a partir de glucógeno, existe la producción neta de 3 moles de
ATP por mol de glucosa-6-fosfato; sin embargo, cuando se forma piruvato a partir de 1 mol de glucosa sanguínea, la ganancia
neta es de sólo 2 moles de ATP.
Es necesario el suministro de NAD+ para la conversión de
fosfogliceraldehído a fosfoglicerato. Bajo condiciones anaerobias (glucólisis anaerobia) es de esperarse que se produzca un
bloqueo de la glucólisis en el paso de la conversión de fosfogliceraldehído tan pronto como el NAD+ disponible se convierta
a NADH. Sin embargo, el piruvato puede aceptar el hidrógeno
del NADH, dando origen a NAD+ y lactato:
Piruvato + NADH ←
→ Lactato + NAD+
En esta forma, el metabolismo de la glucosa y la producción
de energía pueden continuarse por un tiempo sin O2 disponible.
El lactato acumulado se convierte de nuevo a piruvato cuando se
restablece el suministro de O2, con lo cual NADH transfiere su
hidrógeno a la cadena de flavoproteína-citocromo.
CAPÍTULO 1 Principios generales y producción de energía en fisiología médica
21
Piruvato (3C)
NAD+
CO2
NADH + H+
Acetil-CoA (2C)
Oxaloacetato (4C)
NADH +
H+
Citrato (6C)
NAD+
Malato (4C)
Isocitrato (6C)
Fumarata (4C)
NAD+
FADH2
NADH + H+
CO2
FAD
α-Cetoglutarato (5C)
Succinato (4C)
P
CO2
NAD+
GTP
GDP
Succinil-CoA (4C)
NADH + H+
FIGURA 122 Ciclo del ácido cítrico. Los números (6C, 5C, etc.) indican el número de átomos de carbono en cada uno de los intermediarios.
La conversión de piruvato a acetil-CoA en cada vuelta del ciclo proporciona cuatro NADH y un FADH2 por oxidación a través de la cadena de flavoproteína-citocromo más la formación de GTP que se convierte con facilidad a ATP.
Durante la glucólisis aerobia, la producción neta de ATP
es 19 veces mayor en comparación con los dos ATP formados
bajo condiciones anaerobias. Se forman seis ATP mediante oxidación a través de la cadena de flavoproteína-citocromo de los
dos NADH producidos cuando se convierten 2 moles de fosfogliceraldehído a fosfoglicerato (fig. 1-22); se forman seis ATP
a partir de los dos NADH producidos cuando se convierten
dos moles de piruvato a acetil-CoA, y se producen 24 ATP durante las dos rondas subsecuentes del ciclo del ácido cítrico. De
estos, 18 se producen por la oxidación de seis NADH, cuatro
por oxidación de dos FADH2 y dos por oxidación a nivel del
sustrato cuando la succinil-CoA se convierte a succinato. Esta
reacción en realidad produce GTP, el cual se convierte a ATP.
Así, la producción neta de ATP por mol de glucosa sanguínea
metabolizadas por vía aerobia en el ciclo de Embden-Meyerhof
y en el ciclo del ácido cítrico es de 2+ [2 × 3] + [2 × 3] + [2 ×
12] = 38.
La oxidación de la glucosa a través de la vía de monofosfato
de hexosas genera grandes cantidades de NADPH. Es esencial
el suministro de esta coenzima reducida para muchos procesos
metabólicos. Las pentosas formadas en los procesos son estructuras básicas para la síntesis de nucleótidos (véase adelante). La
cantidad generada de ATP depende de la cantidad de NADPH
convertido a NADH y de su oxidación posterior.
“MECANISMOS DE FLUJO
UNIDIRECCIONAL”
El metabolismo está regulado por diversas hormonas y otros
factores. Para que ocurra un cambio neto en un proceso metabólico particular, los factores reguladores deben dirigir el proceso en una sola dirección. La mayor parte de las reacciones en
el metabolismo intermedio son reversibles, pero existen algunos “mecanismos de flujo unidireccional”, es decir, reacciones
que sólo ocurren en un sentido bajo la influencia de una enzima
o un mecanismo transportador y en dirección opuesta por la
influencia de otros factores. En la figura 1-23 se muestran cinco
ejemplos en el metabolismo intermedio de los carbohidratos.
Las diferentes vías para la síntesis y catabolismo de ácidos grasos (véase adelante) son otro ejemplo. Los factores reguladores
ejercen su influencia en el metabolismo al actuar en forma directa o indirecta en estos mecanismos de flujo unidireccional.
SÍNTESIS Y DESDOBLAMIENTO
DE GLUCÓGENO
El glucógeno es un polímero ramificado de glucosa con dos tipos
de uniones glucosídicas: 1:4α y 1:6α (fig. 1-24); es sintetizado en
22
SECCIÓN I Bases celulares y moleculares de la fisiología médica
glucogenina, una proteína cebadora, a partir de glucosa-1-fosfato por medio de la uridín difosfoglucosa (UDPG). La enzima
glucógeno sintasa cataliza el final de la síntesis. La disponibilidad de glucogenina es uno de los factores que determinan
la cantidad de glucógeno sintetizado. El desdoblamiento del
glucógeno en la unión 1:4α es catalizado por fosforilasa, en
tanto que otras enzimas catalizan el desdoblamiento de glucógeno en la unión 1:6α.
1. La glucosa entra y sale de las células
Hexocinasa
2. Glucosa
Glucosa-6-fosfato
Glucosa-6-fosfatasa
Sintasa de glucógeno
3. Glucosa-1-fosfato
Glucógeno
Fosforilasa
Fosfofructocinasa
4. Fructosa-6-fosfato
Fructosa 1,6bifosfatasa
5. Fosfoenolpiruvato
FACTORES QUE DETERMINAN
LA CONCENTRACIÓN PLASMÁTICA
DE GLUCOSA
Fructosa 1,6bifosfato
ADP
ATP
Piruvato cinasa
La concentración plasmática de glucosa en cualquier momento dado depende del equilibrio entre la cantidad de glucosa
que entra al torrente sanguíneo y la cantidad que lo abandona.
Los principales determinantes son el consumo dietético, la tasa
de entrada a las células de músculo estriado, al tejido adiposo
y a otros órganos; y la actividad glucostática del hígado (fig.
1-25). Casi 5% de la glucosa ingerida se convierte con rapidez
al glucógeno en el hígado, y 30 a 40% se convierte en grasa. El
resto se metaboliza en el músculo y en otros tejidos. Durante
el ayuno, el glucógeno hepático sufre desdoblamiento y el hígado añade glucosa al torrente sanguíneo. Con el ayuno más
prolongado, se agota el glucógeno y se incrementa la gluconeogénesis a partir de aminoácidos y glicerol, reacciones que
tienen lugar en el hígado. La glucosa plasmática disminuye levemente a casi 60 mg/100 ml durante el ayuno prolongado en
individuos sanos, pero no ocurren síntomas de hipoglucemia
porque la gluconeogénesis evita disminuciones adicionales.
Piruvato
Carboxicinasa
de fosfoenolpiruvato
Piruvato
Oxaloacetato
Oxaloacetato
Malato
Malato
FIGURA 123 Válvulas de flujo unidireccional en las reacciones
de producción de energía. En el metabolismo de los carbohidratos hay
varias reacciones que se dirigen en una dirección por un mecanismo en
dirección diferente por diversos mecanismos, lo que se conoce como
“válvulas de flujo unidireccional”. Se muestran cinco ejemplos de estas
reacciones (numerados en el lado izquierdo). La línea doble en el ejemplo 5 representa la membrana mitocondrial. El piruvato se convierte a
malato en la mitocondria y este último se difunde fuera de la mitocondria hacia el citosol, donde se convierte en fosfoenolpiruvato.
CH2OH
CH2OH
O
O
O
O
Enlace 1:6α
Glucógeno
CH2OH
CH2OH
CH2OH
CH2OH
CH2OH
O
O
O
O
O
O
Sintasa
de glucógeno
O
O
O
CH2
O
Enlace 1:4α
Uridín
difosfoglucosa
Fosforilasa a
O−
CH2OH
O
CH2O
O
O−
O
P
P
O
O−
O
O−
Glucosa
1-fosfato
Glucosa
6-fosfato
FIGURA 124 Síntesis y desdoblamiento de glucógeno. El glucógeno es la principal fuente de almacenamiento de glucosa en las células. Su
síntesis es cíclica: se produce a partir de glucosa-6-fosfato cuando se almacena como fuente de energía, y se desdobla a glucosa-6-fosfato cuando
se requiere energía. Obsérvese el intermediario glucosa-1-fosfato y el control enzimático por la fosforilasa a y glucógeno cinasa.
CAPÍTULO 1 Principios generales y producción de energía en fisiología médica
Amino- Glicerol
ácidos
Dieta
Intestino
Hígado
Lactato
Glucosa plasmática
70 mg/100 ml
(3.9 mmol/L)
Riñón
Encéfalo
Grasa
23
La fructosa 6-fosfato puede sufrir fosforilación en la posición
2, dando origen a fructosa 2,6-difosfato. Este compuesto es un
regulador importante de la gluconeogénesis hepática. Cuando
las concentraciones de fructosa 2,6-difosfato se encuentran elevadas, se facilita la conversión de fructosa 6-fosfato a fructosa
1,6-difosfato con lo que se incrementa el desdoblamiento de
glucosa a piruvato. La disminución en la concentración de fructosa 2,6-difosfato facilita la reacción inversa y en consecuencia
favorece la gluconeogénesis.
Músculo y
otros tejidos
Orina (cuando la glucosa plasmática
> 180 mg/100 ml)
FIGURA 125 Homeostasis de la glucosa plasmática. Obsérvese la función glucostática del hígado y la pérdida de glucosa en orina
cuando se excede el umbral renal (flecha punteada).
METABOLISMO DE HEXOSAS
DIFERENTES A LA GLUCOSA
Otras hexosas que se absorben en el intestino incluyen galactosa,
producida por la digestión de lactosa y que es convertida a glucosa en el cuerpo; y fructosa, de la cual una porción se ingiere y
otra porción se produce por hidrólisis de la sacarosa. Después
de la fosforilación, la galactosa reacciona con la uridín difosfoglucosa (UDPG) para formar uridín difosfogalactosa, la cual se
convierte de nuevo a UDPG y participa en la síntesis de glucógeno. Esta reacción es reversible y la conversión de UDPG a uridín difosfogalactosa proporciona la galactosa necesaria para la
formación de glucolípidos y mucoproteínas cuando el consumo
de galactosa en la dieta es inadecuado. La utilización de galactosa, al igual que en el caso de la glucosa, depende de la insulina.
La galactosemia es un trastorno metabólico congénito en el que
hay deficiencia de uridil transferasa de galactosa 1-fosfato, la
enzima responsable de la reacción entre la galactosa 1-fosfato
y la UDPG, de forma que la galactosa ingerida se acumula en
la circulación. Esto produce trastornos graves en el crecimiento y desarrollo. El tratamiento con dietas sin galactosa mejora
el trastorno sin producir deficiencia de galactosa, porque está
presente la enzima necesaria para la formación de uridín difosfogalactosa a partir de UDPG.
La fructosa se convierte en parte a fructosa 6-fosfato y más
tarde es metabolizada a fructosa 1,6-difosfato. La enzima que
cataliza la formación de fructosa 6-fosfato es la hexocinasa, la
misma enzima que cataliza la conversión de glucosa a glucosa
6-fosfato. Sin embargo, mayores cantidades de fructosa se convierten a fructosa 1-fosfato en una reacción catalizada por la
fructocinasa. La mayor parte de la fructosa 1-fosfato se fracciona
en fosfato de dihidroxiacetona y gliceraldehído. Este último
sufre fosforilación y junto con el fosfato de dihidroxiacetona
entra a la vía para el metabolismo de la glucosa. Las reacciones
previas a la fosforilación de la fructosa en la posición 1 pueden
ocurrir a una velocidad normal en ausencia de insulina, y por
tanto se ha recomendado administrar fructosa a los diabéticos
para reponer sus reservas de carbohidratos. Sin embargo, la
mayor parte de la fructosa es metabolizada en el intestino y en
el hígado, de manera que su utilidad para reponer las reservas
corporales de carbohidratos es limitada.
ÁCIDOS GRASOS Y LÍPIDOS
Los lípidos de importancia biológica son los ácidos grasos y sus
derivados, las grasas neutras (triglicéridos), los fosfolípidos y
compuestos relacionados así como los esteroles. Los triglicéridos están formados por tres ácidos grasos unidos a una molécula
de glicerol (cuadro 1-4). Los ácidos grasos naturales contienen
un número par de átomos de carbono. Pueden ser saturados
(sin dobles enlaces) o insaturados (deshidrogenados, con varios
números de dobles ligaduras). Los fosfolípidos son constituyentes
de las membranas celulares y proporcionan los componentes estructurales de la membrana celular, así como una fuente
importante de moléculas de señalización intracelular e intercelular. Los ácidos grasos también son una fuente importante de
energía en el cuerpo.
OXIDACIÓN Y SÍNTESIS
DE ÁCIDOS GRASOS
En el cuerpo, los ácidos grasos son desdoblados a acetil-CoA, el
cual entra en el ciclo del ácido cítrico. El desdoblamiento principal ocurre en la mitocondria a través de la oxidación β. La oxidación de los ácidos grasos inicia con la activación (formación
de un derivado de CoA) de los ácidos grasos, una reacción que
ocurre tanto dentro como fuera de la mitocondria. Los ácidos
grasos de cadena mediana y corta pueden entrar a la mitocondria sin dificultad, pero los ácidos grasos de cadena larga deben
unirse a la carnitina por medio de un enlace éster antes de que
puedan cruzar la membrana mitocondrial interna. La carnitina
es butirato de β-hidroxi-γ-trimetilamonio, y se sintetiza en el
cuerpo a partir de lisina y metionina. Una translocasa desplaza
el éster de ácido graso-carnitina al espacio de la matriz. El éster
se hidroliza y la carnitina se recicla. La oxidación β avanza por
la eliminación seriada de fragmentos de dos carbonos provenientes de un ácido graso (fig. 1-26). La ganancia energética de
este proceso es alta. Por ejemplo, el catabolismo de 1 mol de un
ácido graso de seis carbonos a través del ciclo del ácido cítrico
hasta CO2 y H2O genera 44 moles de ATP, en comparación con
los 38 moles generados por el catabolismo de 1 mol de glucosa,
un carbohidrato de seis carbonos.
CUERPOS CETÓNICOS
En muchos tejidos, la acetil-CoA se condensa para formar acetoacetil-CoA (fig. 1-27). En el hígado, que a diferencia de otros
tejidos contiene una desacilasa, se forma acetoacetato. Este cetoácido β se convierte a hidroxibutirato β y acetona, y como
24
SECCIÓN I Bases celulares y moleculares de la fisiología médica
CUADRO 14 Lípidos
LÍPIDOS CELULARES
Ácidos grasos típicos
O
Ácido palmítico
CH5(CH2)14 —C—OH
O
Ácido esteárico
CH5(CH2)16 —C—OH
O
Ácido oleico
CH5(CH2)7CH=CH(CH2)7 —C—OH
(Insaturado)
Triglicéridos (triacilgliceroles): ésteres de glicerol y tres ácidos grasos.
O
CH2—O—C—R
CH2OH
O
CH2—O—C—R + 3H2O
O
CHOH + 3HO—C—R
O
CH2—O—C—R
Triglicérido
CH2OH
Glicerol
R = Cadena alifática de diversas longitudes y grados de saturación.
Fosfolípidos:
A. Ésteres de glicerol, dos ácidos grasos y
1. Fosfato = ácido fosfatídico
2. Fosfato más inositol = fosfatidilinositol
3. Fosfato más colina = fosfatidilcolina (lecitina)
4. Fosfato más etanolamina = fosfatidil-etanolamina (cefalina)
5. Fosfato más serina = fosfatidilserina
Los lípidos en las células son de dos tipos principales: lípidos
estructurales, que son parte inherente de las membranas y de
otras partes celulares, y la grasa neutra, almacenada en las células adiposas de los depósitos grasos. La grasa neutra se moviliza
durante el ayuno, pero los lípidos estructurales se conservan.
Los depósitos grasos varían en tamaño, pero en individuos no
obesos constituyen hasta 15% del peso corporal en los varones
y 21% del peso en las mujeres. No son estructuras inertes como
alguna vez se pensó, sino que son tejidos dinámicos, activos, sometido a desdoblamiento y síntesis continuas. En los depósitos,
la glucosa se metaboliza a ácidos grasos y hay síntesis de grasa
neutra. La grasa neutra también se degrada y se liberan ácidos
grasos libres a la circulación.
Un tercer tipo de lípido especial es la grasa parda que constituye un pequeño porcentaje de la grasa corporal total. La grasa
parda es un poco más abundante en lactantes, pero también está
presente en los adultos, se ubica entre los omóplatos, en la base
del cuello, junto a los grandes vasos en el tórax y en el abdomen
y en otras ubicaciones corporales dispersas. En los depósitos de
grasa parda, las células adiposas y los vasos sanguíneos tienen
inervación simpática extensa. Esto constituye una diferencia
con los depósitos de grasa blanca, en los cuales algunas células
adiposas pueden estar inervadas, pero la inervación simpática
principal se observa sólo en los vasos sanguíneos. Además, los
adipocitos ordinarios tienen sólo una gota única grande de grasa blanca, en tanto que las células de grasa parda contienen varias gotas pequeñas de grasa. Las células de grasa parda también
contienen muchas mitocondrias, en ellas, se lleva a cabo una
conductancia de protones hacia el interior, lo cual genera ATP
en la manera usual, pero además hay una segunda conductancia de protones que no genera ATP. Este “cortocircuito” en la
conductancia depende de una proteína no acoplada de 32 kDa
(UCP1); causa del desacoplamiento del metabolismo y generación de ATP, de forma que se produce más calor.
B. Otros fosfatos que contienen derivados de glicerol
C. Esfingomielinas: ésteres de ácidos grasos, fosfato, colina y el alcohol
aminado esfingosina
Cerebrósidos: compuestos que contienen galactosa, ácidos grasos y
esfingosina
Esteroles: colesterol y sus derivados, lo que incluye hormonas
esteroides, ácidos biliares y diversas vitaminas.
estos compuestos se metabolizan con dificultad en el hígado, se
difunden hacia la circulación. El acetoacetato también se forma
en el hígado a través de la formación de 3-hidroxi-3-metil-glutaril-CoA, y esta vía es cuantitativamente más importante que
la desacilación. El acetoacetato, hidroxibutirato β y la acetona
se denominan cuerpos cetónicos. Tejidos diferentes al hígado
transfieren CoA a partir de succinil-CoA hasta acetoacetato y
metabolizan el acetoacetato “activo” hasta CO2 y agua a través
del ciclo del ácido cítrico. Los cuerpos cetónicos también se metabolizan por otras vías. La acetona se elimina en la orina y en
el aire espirado. El desequilibrio en los cuerpos cetónicos puede
producir problemas de salud graves (recuadro clínico 1-3).
LÍPIDOS PLASMÁTICOS Y TRANSPORTE
DE LÍPIDOS
Los principales lípidos son relativamente insolubles en soluciones acuosas y no circulan en forma libre. Los ácidos grasos
libres (FFA) se unen a la albúmina, mientras que el colesterol,
triglicéridos y fosfolípidos se transportan en forma de complejos de lipoproteínas. Los complejos incrementan en gran medida la solubilidad de los lípidos. Las seis familias de lipoproteínas (cuadro 1-5) se clasifican con base en su tamaño y en
su contenido del lípidos. La densidad de estas lipoproteínas es
inversamente proporcional a su contenido lipídico. En términos generales, las lipoproteínas constan de un centro hidrófobo
de triglicéridos y ésteres de colesterilo rodeados por fosfolípidos
y proteínas. Estas lipoproteínas pueden transportarse desde el
intestino hasta el hígado a través de una vía exógena, y entre
otros tejidos por medio de una vía endógena.
Los lípidos de la dieta se procesan por la acción de varias
lipasas pancreáticas en el intestino para formar micelas mixtas
predominantemente de FFA, 2-monogliceroles y derivados del
colesterol (cap. 27). Estas micelas además pueden contener importantes moléculas liposolubles como las vitaminas A, D, E y
K. Las micelas mixtas son captadas en las células de la mucosa
CAPÍTULO 1 Principios generales y producción de energía en fisiología médica
Ácido graso
Ácido graso "activo"
O
OH + HS-CoA
C
CH2CH2
ATP
—
—
—
—
R
O
Mg2 +
H 2O + R
ADP
C
CH2CH2
S
CoA
S
CoA
Flavoproteína
oxidada
Flavoproteína
reducida
OH
O
C
C
CH 2
S
H 2O + R
CoA
H Ácido graso hidroxi β-CoA
NAD+
O
C
α, β-Ácido graso insaturado-CoA
O
—
—
—
—
O
C
CH2
C
H+
O
—
—
R
NADH +
CH —
— CH
CoA + HS-CoA
S
R
—
—
R
—
—
—
—
O
C
β-Ceto ácido graso-CoA
S
CoA + CH3
C
S
CoA
Ácido graso "activo" + acetil-CoA
R = resto de la cadena de ácido graso.
FIGURA 126 Oxidación de ácidos grasos. Este proceso separa fragmentos de los carbonos por vez, y se repite hasta el final de la cadena.
C
S
CoA + CH3
C
S
CoA
C
CH3
CH 3
—
—
C
CH2
C
—
—
C
CH2
S
CoA + HS-CoA
Acetoacetil-CoA
O
CoA + H2O
S
Acetoacetil-CoA
Desacilasa
(sólo en el hígado)
C
CH2
C
O − + H+ + HS-CoA
Acetoacetato
O
—
—
—
CH3
C
CH 3
OH
Acetil-CoA + Acetoacetil-CoA
O
—
—
O
—
—
2 Acetil-CoA
O
O
—
—
CH 3
O
β-Cetotiolasa
—
—
—
—
O
—
—
O
CH2
CH2
C
CoA + H+
S
COO −
3-hidroxi-3-metilglutaril-CoA
(HMG-CoA)
Acetoacetato + H+ + Acetil-CoA
HMG-CoA
CH3
O
—
—
—
—
Acetoacetato
O
C
CH2
C
O−
+
H+
Tejidos con excepción
del hígado
CO2 + ATP
–CO2
O
–2H
—
—
+2H
CH3
—
—
CHOH
CH2
C
CH3
Acetona
O
CH 3
C
O − + H+
Hidroxibutirato β
FIGURA 127 Formación y metabolismo de los cuerpos cetónicos. Obsérvense las dos vías para la formación de acetoacetato.
25
26
SECCIÓN I Bases celulares y moleculares de la fisiología médica
RECUADRO CLÍNICO 1-3
Diabetes relacionada con desequilibrio de la oxidación
de los ácidos grasos
Cetoacidosis
intracelular y por tanto, cetoacidosis: el ayuno, diabetes mellitus y un régimen alimentario rico en grasas con bajo contenido
de carbohidratos. El aliento con olor a acetona en niños que
han tenido vómito es ocasionado por la cetosis del ayuno. La
administración parenteral de cantidades relativamente pequeñas de glucosa suprime la cetosis y por esta razón se dice que
los carbohidratos son anticetógenos.
La concentración normal de cetonas sanguíneas en seres
humanos es baja (casi 1 mg/100 ml) y se excreta menos de
1 mg/24 h, porque la cetonas en condiciones normales se
metabolizan tan rápido como se producen. Sin embargo, si la
entrada de acetil-CoA en el ciclo del ácido cítrico está disminuida por reducción del aporte de productos del metabolismo
de la glucosa o bien, si la entrada no se incrementa al ritmo
que lo hace la acetil-CoA, ésta se acumula, aumenta la tasa de
condensación a acetoacetil-CoA y se forma más acetoacetato
en el hígado. La capacidad de los tejidos para oxidar las cetonas se excede con rapidez, y por tanto se acumulan en el
torrente sanguíneo (cetosis). Dos de los tres cuerpo cetónicos,
acetoacetato e hidroxibutirato β son aniones de los ácidos
moderadamente fuertes ácido acetoacético y ácido hidroxibutírico β. Muchos de sus protones son amortiguados, con lo
que disminuye la reducción del pH que se esperaría de otra
manera. Sin embargo, puede excederse la capacidad amortiguadora y la acidosis metabólica que se desarrolla en estados
como la cetosis diabética pueden ser graves e incluso letales.
Tres trastornos ocasionan un suministro deficiente de glucosa
Deficiencia de carnitina
Puede producirse oxidación β deficiente de ácidos grasos por
disminución de carnitina o por trastornos genéticos en la translocasa o en otras enzimas que participan en la transferencia de
ácidos grasos de cadena larga hacia la mitocondria. Esto causa
miocardiopatía. Además, causa hipoglucemia hipocetónica
con estado de coma, un trastorno grave y a menudo letal desencadenado por el ayuno, en el cual se utilizan las reservas de
glucosa por la falta de oxidación de ácidos grasos como fuente
de energía. Los cuerpos cetónicos no se forman en cantidades
normales por la falta de CoA adecuada en el hígado.
intestinal, donde se forman complejos lipoproteínicos de gran
tamaño, los quilomicrones. Los quilomicrones y sus residuos
constituyen un sistema de transporte para los lípidos exógenos ingeridos (vía exógena); pueden ingresar a la circulación
a través de los vasos linfáticos. Los quilomicrones se eliminan
de la circulación por acción de la lipoproteína lipasa, que se
ubica en la superficie del endotelio capilar. La enzima cataliza
el desdoblamiento de los triglicéridos que se encuentran en los
quilomicrones hasta FFA y glicerol, los cuales entran en las cé-
lulas adiposas donde se reesterifican. Los FFA también pueden
permanecer en la circulación unidos a la albúmina. La lipasa
de lipoproteína, que requiere heparina como cofactor, también
elimina triglicéridos de las lipoproteínas de muy baja densidad (VLDL) circulantes. Los quilomicrones que han perdido
sus triglicéridos permanecen en la circulación como lipoproteínas ricas en colesterol denominadas residuos de quilomicrones,
los cuales tienen un diámetro de 30 a 80 nm. Los residuos son
transportados al hígado donde se interiorizan y degradan.
CUADRO 15 Las principales lipoproteínas*
Composición (%)
Lipoproteína
Tamaño
(nm)
Proteínas
Sin
colesterilo
Ésteres de
colesterol
Triglicéridos
Fosfolípidos
Quilomicrones
75-1 000
2
2
3
90
3
Intestino
Residuos de quilomicrones
30-80
…
…
…
…
…
Capilares
Lipoproteínas de muy baja
densidad (VLDL)
30-80
8
4
16
55
17
Hígado e intestino
Lipoproteínas de densidad
intermedia (IDL)
25-40
10
5
25
40
20
VLDL
Lipoproteínas de baja densidad
(LDL)
20
20
7
46
6
21
IDL
Lipoproteínas de alta densidad
(HDL)
7.5-10
50
4
16
5
25
Hígado e intestino
* Los lípidos plasmáticos incluyen estos componentes más ácidos grasos libres provenientes del tejido adiposo, los cuales circulan unidos a la albúmina.
Origen
CAPÍTULO 1 Principios generales y producción de energía en fisiología médica
El sistema endógeno está constituido por VLDL, lipoproteínas de densidad intermedia (IDL), lipoproteínas de baja densidad (LDL) y lipoproteínas de alta densidad (HDL), y también transporta triglicéridos y colesterol a través del cuerpo. Las
VLDL se forman en el hígado y transportan triglicéridos formados a partir de ácidos grasos y carbohidratos en el hígado hasta
los tejidos extrahepáticos. Después de que los triglicéridos son
retirados en gran medida por la acción de la lipasa de lipoproteína se transforman en IDL, las cuales ceden sus fosfolípidos y,
a través de la acción de la enzima plasmática aciltransferasa de
lecitina y colesterol (LCAT), capta ésteres de colesterilo formados a partir del colesterol en las HDL. Algunas IDL son captadas por el hígado. Los residuos de IDL pierden más triglicéridos
y proteínas, tal vez en los sinusoides hepáticos, y se transforman
en LDL, las cuales proporcionan colesterol a los tejidos. El colesterol es un constituyente esencial en las membranas celulares
y se utiliza en las células glandulares para la síntesis de hormonas esteroides.
METABOLISMO DE ÁCIDOS
GRASOS LIBRES
Además de las vías exógena y endógena descritas, los FFA también se sintetizan en los depósitos de grasa en los cuales se almacenan. Pueden circular en forma de lipoproteínas unidas a la
albúmina y son la principal fuente de energía para muchos órganos. Se utilizan ampliamente en el corazón, pero tal vez todos
los tejidos puedan oxidar FFA a CO2 y H2O.
El suministro de FFA a los tejidos está regulado por dos lipasas. Como se mencionó antes, la lipasa de lipoproteína en la superficie del endotelio de los capilares hidroliza los triglicéridos
en quilomicrones y VLDL, proporcionando FFA y glicerol, los
cuales se reensamblan en nuevos triglicéridos en las células adiposas. La lipasa sensible a hormonas que se encuentra en el interior de las células de tejido adiposo cataliza el desdoblamiento
de los triglicéridos almacenados en glicerol y ácidos grasos, y
éstos ingresan a la circulación. La lipasa sensible a hormonas se
incrementa por acción del ayuno y la tensión, y disminuye con
la alimentación y la insulina. Por el contrario, la actividad de la
lipoproteína lipasa se incrementa con el ayuno y disminuye en
estados de tensión.
METABOLISMO DEL COLESTEROL
El colesterol es el precursor de las hormonas esteroides y de los
ácidos biliares y es un constituyente esencial de las membranas
celulares. Se encuentra sólo en animales. En plantas se encuentran
esteroles relacionados, pero éstos no se absorben normalmente
en el tubo digestivo. La mayor parte del colesterol en la dieta se
encuentra en la yema de huevo y en las grasas de origen animal.
El colesterol se absorbe en el intestino y se incorpora en los
quilomicrones formados en la mucosa intestinal. Después de
que los quilomicrones descargan sus triglicéridos en el tejido
adiposo, los residuos de quilomicrones llevan colesterol al hígado. El hígado y otros tejidos también sintetizan colesterol.
Parte del colesterol es eliminado en el hígado a través de la bilis,
tanto en forma libre como en forma de ácidos biliares. Parte del
colesterol biliar se reabsorbe en el intestino. La mayor parte
del colesterol hepático se incorpora en los VLDL y circula en
complejos lipoproteínicos.
En la figura 1-28 se resume la biosíntesis del colesterol a
partir de acetato. Un mecanismo de retroalimentación inhibe
la síntesis de colesterol al inhibir la actividad de la reductasa de
HMG-CoA, la enzima que convierte 3-hidroxi-3-metilglutarilcoenzima A (HMG-CoA) a ácido mevalónico. Así, cuando
el consumo dietético de colesterol es elevado, disminuye la síntesis hepática de colesterol y viceversa. No obstante, el mecanismo de retroalimentación es incompleto porque un régimen
alimentario con bajo contenido de colesterol y grasas saturadas
produce una reducción leve en las concentraciones plasmáticas
de colesterol. Los fármacos hipocolesterolemiantes más eficaces y utilizados con más frecuencia son la lovastatina y otras
estatinas, las cuales reducen la síntesis de colesterol al inhibir
la actividad de HMG-CoA. La relación entre el colesterol y la
enfermedad vascular se revisa en el recuadro clínico 1-4.
ÁCIDOS GRASOS ESENCIALES
Los animales alimentados con una dieta sin grasas presentan
retrasos en el crecimiento, desarrollan trastornos cutáneos y
renales además se vuelven infértiles. La adición de ácido linolénico, linoleico y araquidónico al régimen alimentario cura
todos los síntomas de deficiencia. Estos tres ácidos grasos son
poliinsaturados y por sus acciones se denominan ácidos grasos
Acetil-CoA
Acetoacetil-CoA
3-hidroxi-3metilglutaril-CoA
Acetoacetato
Acetoacetato
Reductasa
de HMG-CoA
Ácido mevalónico
Escualeno
Colesterol
CH3
HOOC
CH 2
C
CH2
OH
Ácido mevalónico
CH2
OH
Escualeno
(C30 H 50 )
27
HO
Colesterol (C 27 H46 O )
FIGURA 128 Biosíntesis del colesterol. Se
condensan seis moléculas de ácido mevalónico para
formar escualeno, el cual más tarde sufre hidroxilación a colesterol. Las flechas punteadas indican
inhibición por retroalimentación por el colesterol
de la reductasa de HMG-CoA, enzima que cataliza
la formación de ácido mevalónico.
28
SECCIÓN I Bases celulares y moleculares de la fisiología médica
RECUADRO CLÍNICO 1-4
RECUADRO CLÍNICO 1-5
Colesterol y ateroesclerosis
Farmacología de las prostaglandinas
El interés en los fármacos hipocolesterolemiantes se origina
de la participación del colesterol en la causa y evolución de la
ateroesclerosis. Esta es una enfermedad muy diseminada que
predispone a infarto miocárdico, trombosis cerebral, gangrena
de las extremidades por isquemia y a otras enfermedades graves. Se caracteriza por infiltración de colesterol y de colesterol
oxidado en los macrófagos, lo que los convierte en células espumosas que se encuentran en las lesiones de las paredes arteriales. Esto es seguido de una secuencia compleja de cambios
que incluyen a las plaquetas, macrófagos, células de músculo
liso, factores de crecimiento y mediadores inflamatorios que
producen lesiones proliferativas que posteriormente se ulceran
y pueden calcificarse. Las lesiones producen distorsión de los
vasos sanguíneos y los tornan rígidos. En individuos con concentraciones plasmáticas elevadas de colesterol, la incidencia
de ateroesclerosis y sus complicaciones se incrementa. Se ha
mencionado que el intervalo normal para las concentraciones
plasmáticas de colesterol es de 120 a 200 mg/100 ml, pero en
varones existe una correlación clara, estrecha y directa entre la
tasa de muerte debida a cardiopatía isquémica y las concentraciones plasmáticas de colesterol por arriba de 180 mg/100 ml.
Además, ahora es claro que la reducción en las concentraciones
plasmáticas de colesterol con dieta y fármacos retrasa e incluso
puede revertir la progresión de las lesiones ateroescleróticas y
las complicaciones que causan.
Al valorar las concentraciones plasmáticas de colesterol con
respecto a la ateroesclerosis, es importante analizar también las
concentraciones de LDL y HDL. LDL suministra colesterol a los
tejidos periféricos, lo que incluye lesiones ateromatosas, y la
concentración plasmática de LDL tiene correlación directa con
el infarto miocárdico y apoplejía isquémica. Por otra parte, HDL
capta colesterol de los tejidos periféricos y lo transporta al hígado, con lo que reduce las concentraciones plasmáticas de colesterol. Llama la atención que las mujeres tienen una incidencia
menor de infarto miocárdico en comparación con los varones,
pero tienen concentraciones más elevadas de HDL. Además, los
valores plasmáticos de HDL se incrementan en individuos que
realizan ejercicio y en aquellos que consumen una o dos copas
de alcohol por día, en tanto que disminuyen en individuos que
fuman, en los obesos o en los sujetos sedentarios. El consumo
moderado de bebidas alcohólicas disminuye la incidencia de
infarto miocárdico, y la obesidad y tabaquismo son factores de
riesgo que lo incrementan.
El colesterol plasmático y la incidencia de enfermedades
cardiovasculares se incrementan en los casos de hipercolesterolemia familiar, que es ocasionada por varias mutaciones
con pérdida de la función en los genes para los receptores de
LDL.
Las prostaglandinas desempeñan una función prominente en la
producción del dolor, en la inflamación y en la fiebre, y por lo
tanto los farmacólogos han buscado medicamentos que inhiban
su síntesis. Los glucocorticoides inhiben la fosfolipasa A2 y de esa
forma inhiben la formación de todos los eicosanoides. Diversos
antiinflamatorios no esteroideos (NSAID) inhiben ambas ciclooxigenasas, con lo que se inhibe la producción de PGH2 y sus
derivados. El ácido acetilsalicílico es el fármaco mejor conocido
de este grupo, pero también se utilizan ibuprofeno, indometacina y otros. Sin embargo, hay evidencia de que las prostaglandinas sintetizadas por COX2 participan más en la producción del
dolor e inflamación mientras que las prostaglandinas sintetizadas por COX1 participan más en la protección de la mucosa gastrointestinal contra la ulceración. Se han desarrollado fármacos
como celecoxib y rofecoxib, que producen inhibición selectiva
de COX2 y su uso clínico alivia el dolor y la inflamación, tal vez
con una reducción significativa de la incidencia de ulceración de
tubo digestivo y de sus complicaciones, las cuales se observan
con la administración de NSAID inespecíficos. No obstante, rofecoxib ha sido retirado del mercado en Estados Unidos porque se
ha informado incremento en la incidencia de apoplejía e infartos
al miocardio en individuos que lo consumen. Se están llevando
a cabo investigaciones adicionales para comprender mejor los
efectos de las enzimas COX, sus productos y sus inhibidores.
esenciales. Los síntomas de deficiencias similares no se han demostrado de manera inequívoca en seres humanos, pero existe
una razón para creer que algunas grasas insaturadas son constituyentes esenciales de la dieta, en especial en niños. Se sabe que
se presenta deshidrogenación de las grasas en el cuerpo, pero al
parecer no hay ninguna síntesis de cadenas de carbono con la
distribución bicatenaria que se encuentra en los ácidos grasos
esenciales.
EICOSANOIDES
Una de las razones por las cuales los ácidos grasos esenciales son
necesarios para la salud es que son precursores de prostaglandinas,
prostaciclina, tromboxanos, lipoxinas, leucotrienos y compuestos
relacionados. Estas sustancias se denominan eicosanoides, lo que
refleja que se originan del ácido graso poliinsaturado de 20 carbonos (eicosa-) ácido araquidónico (araquidonato) y de derivados
de 20 carbonos como los ácidos linoleico y linolénico.
Las prostaglandinas son un grupo de ácidos grasos insaturados de 20 carbonos que contienen un anillo ciclopentano. Se
aislaron por primera vez del semen pero ahora se sabe que se sintetizan en la mayor parte de los órganos corporales y tal vez en
todos. La prostaglandina H2 (PGH2) es el precursor de otras prostaglandinas, tromboxanos y prostaciclina. El ácido araquidónico
se forma a partir de fosfolípidos hísticos por la acción de la fosfolipasa A2. Se convierte a prostaglandina H2 (PGH2) por la acción
de las enzimas sintasas de prostaglandina G/H 1 y 2. Estas son
enzimas de doble función que tienen actividad ciclooxigenasa y
peroxidasa, pero se conocen más con los nombres de ciclooxigenasa 1 (COX1) y ciclooxigenasa 2 (COX2). Sus estructuras son
muy similares, pero COX1 es constitutiva, en tanto que COX2
es inducida por factores de crecimiento, citocinas y promotores tumorales. PGH2 se convierte a prostaciclina, tromboxanos
y prostaglandinas por varias isomerasas hísticas. Los efectos de
las prostaglandinas son múltiples y variados. Son de particular
importancia en el ciclo reproductor femenino, durante el parto,
en el aparato cardiovascular, en la respuesta inflamatoria y en la
producción de dolor. Los fármacos dirigidos a la producción de
prostaglandinas se encuentran entre los medicamentos de venta
libre más comunes (recuadro clínico 1-5).
CAPÍTULO 1 Principios generales y producción de energía en fisiología médica
El ácido araquidónico también actúa como sustrato para la
producción de varios leucotrienos y lipoxinas de importancia
fisiológica. Los leucotrienos, tromboxanos, lipoxinas y prostaglandinas se han denominado hormonas locales. Tienen una
vida media corta y se inactivan en diversos tejidos. Sin duda,
actúan sobre todo en los sitios en los cuales se producen. Los
leucotrienos son mediadores de las respuestas alérgicas y de
la inflamación. Su liberación es provocada cuando alergenos
específicos se combinan con anticuerpos IgE en la superficie
de los mastocitos (capítulo 3). Producen broncoconstricción,
constricción arterial, incrementan la permeabilidad vascular y
atraen neutrófilos y eosinófilos a los sitios de inflamación. Las
enfermedades en las cuales participan incluyen asma, psoriasis, síndrome de insuficiencia respiratoria del adulto, rinitis
alérgica, artritis reumatoide, enfermedad de Crohn y colitis
ulcerosa.
RESUMEN DEL CAPÍTULO
■
■
■
■
■
■
■
■
■
■
Las células contienen casi una tercera parte de los líquidos corporales, en tanto que el líquido extracelular restante se encuentra entre
las células (líquido intersticial) o en el plasma circulante.
El número de moléculas, cargas eléctricas y partículas de las sustancias en solución tienen importancia fisiológica.
Por su tensión superficial elevada, gran capacidad calorífica y gran
capacidad eléctrica, el H2O actúa como el solvente ideal en fisiología.
Los amortiguadores biológicos incluyen bicarbonato, proteínas y
fosfatos, los cuales pueden unir o liberar protones en una solución
para ayudar a mantener el pH. La capacidad amortiguadora biológica de los ácidos o bases débiles es mayor cuando la pKa = pH.
El equilibrio de líquidos y electrólitos en el cuerpo está relacionado con
la osmolalidad plasmática. Las soluciones isotónicas tienen la misma
osmolalidad que el plasma, las hipertónicas tienen osmolalidad más
elevada en tanto que las hipotónicas tienen menor osmolalidad.
Aunque la osmolalidad de las soluciones puede ser similar a través de una membrana plasmática, la distribución de las moléculas
individuales y de las cargas a través de la membrana plasmática
puede ser muy diferente. Ésta se ve afectada por el equilibrio de
Gibbs-Donnan y puede calcularse utilizando la ecuación potencial
de Nernst.
Existe una diferencia notable en la concentración de iones en los
líquidos intracelular y extracelular (gradiente de concentración). La
separación de concentraciones de moléculas cargadas establece un
gradiente eléctrico en la membrana plasmática (negativo en el interior de la célula). El gradiente electroquímico es mantenido en gran
parte por la Na, K ATPasa.
La energía de las células puede almacenarse en forma de fosfatos de
alta energía, lo que incluye trifosfato de adenosina (ATP). Las reacciones coordinadas de oxidación y reducción permiten la producción
de un gradiente de protones en la membrana mitocondrial interna
que por último producirá ATP en las células.
Los nucleótidos están constituidos por purinas y pirimidinas unidas
por azúcares de ribosa o 2-desoxirribosa con fosfatos inorgánicos
como constituyentes básicos para la síntesis de ácidos nucleicos,
DNA y RNA.
El DNA es una estructura bicatenaria que contiene la información
fundamental para un organismo. Durante la división celular, el
DNA se replica exactamente y en cada célula hay una copia idéntica.
La unidad fundamental del DNA es el gen, que codifica la información para la síntesis de proteínas en la célula. Los genes se transcriben en el RNA mensajero, y con la colaboración del RNA ribosomal
y el RNA de transferencia, se traducen en proteínas.
■
■
■
■
29
Los aminoácidos son las estructuras básicas para la síntesis de proteínas en las células y también pueden servir como origen de varias
moléculas con actividad biológica. Se encuentran en una “reserva de
aminoácidos” que se obtiene de la dieta, desdoblamiento de proteínas, y de síntesis reciente y resíntesis.
La traducción es el proceso de síntesis de proteínas. Después de la
síntesis las proteínas se pueden someter a diversas modificaciones
antes de obtener su estado funcional pleno.
Los carbohidratos son moléculas orgánicas que contienen cantidades similares de C y H2O. Los carbohidratos pueden unirse a las proteínas (glucoproteínas) o ácidos grasos (glucolípidos) y son muy importantes para la producción y almacenamiento de energía celular y
corporal, con sus principales reservas en forma de glucógeno en el
hígado y en el músculo esquelético. El desdoblamiento de la glucosa
para producir energía, o glucólisis, puede ocurrir en presencia o en
ausencia de O2 (aerobia o anaerobia). La producción neta de ATP
durante la glucólisis aerobia es 19 veces superior en comparación
con la glucólisis anaerobia.
Los ácidos grasos son ácidos carboxílicos con cadenas largas de hidrocarbonos. Son una fuente energética importante para las células
y sus derivados incluyen triglicéridos, fosfolípidos y esteroles, y tienen funciones celulares adicionales importantes. Los ácidos grasos
libres pueden unirse a la albúmina y transportarse a través del cuerpo. Los triglicéridos, fosfolípidos y colesterol son transportados en
forma de complejos lipoproteínicos.
PREGUNTAS DE OPCIÓN MÚLTIPLE
Para todas las preguntas elija una sola respuesta, a menos que se indique
lo contrario.
1. El potencial de membrana de la célula particular se encuentra en
equilibrio con respecto al K+. La concentración intracelular de K+
es de 150 mmol/L, y la concentración extracelular es de 5.5 mmol/L.
¿Cuál es el potencial de reposo?
A) –70 mv
B) –90 mv
C) +70 mv
D) +90 mv
2. La diferencia en la concentración de H+ en una solución con pH de
2.0 en comparación con una solución con pH de 7.0 es de:
A) cinco veces
B) no excede 1/5
C) 105 veces
D) no excede 10–5
3. El término transcripción se refiere a:
A) el proceso en el cual el mRNA se utiliza como plantilla para la
síntesis de proteínas
B) el proceso donde la secuencia de DNA se copia en RNA para la
expresión genética
C) el proceso donde el DNA es rodeado por histonas para formar
un nucleosoma
D) el proceso de replicación de DNA antes de la división celular
4. La principal estructura de una proteína se refiere a:
A) la torsión, plegamiento con la torsión y plegamiento de la secuencia de aminoácidos en estructuras estables dentro de la
proteína (por ejemplo, hélices α y láminas β)
B) la disposición de las subunidades para formar una estructura
funcional
C) la secuencia de aminoácidos de las proteínas
D) la disposición de las cadenas dobladas y plegadas dentro de
una proteína para formar una estructura estable
30
SECCIÓN I Bases celulares y moleculares de la fisiología médica
5. Llene los espacios en blanco: El glucógeno es una forma de almacenamiento de la glucosa. _______ se refiere al proceso de sintetizar
glucógeno y ________ se refiere al proceso de degradación del glucógeno.
A) glucogenólisis, glucogénesis
B) glucólisis, glucogenólisis
C) glucogénesis, glucogenólisis
D) glucogenólisis, glucólisis
6. La principal fuente de lipoproteínas del colesterol que se usa en las
células es:
A) quilomicrones
B) lipoproteínas de densidad intermedia (IDL)
C) ácidos grasos libres unidos a albúmina
D) LDL
E) HDL
7. ¿Cuál de los siguientes produce más compuestos de fosfato de alta
energía?
A) metabolismo aerobio de 1 mol de glucosa
B) metabolismo anaerobio de 1 mol de glucosa
C) metabolismo de 1 mol de galactosa
D) metabolismo de 1 mol de aminoácidos
E) metabolismo de 1 mol de ácidos grasos de cadena larga
8. Cuando las LDL entran a la célula por endocitosis mediada por receptores, ¿cuál de los siguientes eventos no ocurre?
A) disminución en la síntesis de colesterol a partir de ácido mevalónico
B)
incremento de la concentración intracelular de ésteres de colesterilo
C) incremento de la transferencia de colesterol de las células a las
HDL
D) disminución en la tasa de síntesis de receptores de LDL
E) disminución de colesterol en los endosomas
RECURSOS DEL CAPÍTULO
Alberts B, et al: Molecular Biology of the Cell, 5th ed. Garland Science,
2007.
Hille B: Ionic Channels of Excitable Membranes, 3rd ed. Sinauer Associates, 2001.
Kandel ER, Schwartz JH, Jessell TM: Principles of Neural Science, 4th
ed. McGraw-Hill, 2000.
Macdonald RG, Chaney WG: USMLE Road Map, Biochemistry. McGraw-Hill, 2007.
Murray RK, et al: Harper’s Biochemistry, 26th ed. McGraw-Hill, 2003.
Pollard TD, Earnshaw WC: Cell Biology, 2nd ed. Saunders, Elsevier,
2008.
Sack GH, Jr. USMLE Road Map, Genetics. McGraw-Hill, 2008.
Scriver CR, et al (editors): The Metabolic and Molecular Bases of Inherited Disease, 8th ed. McGraw-Hill, 2001.
Sperelakis N (editor): Cell Physiology Sourcebook, 3rd ed. Academic
Press, 2001.
Revisión de la fisiología
celular en fisiología
médica
C A P Í T U L O
2
O B J E T I VO S
Después de revisar este capítulo, el lector será capaz de:
■
Mencionar los organelos celulares de mayor importancia y establecer su función en las células.
■
Nombrar los bloques que constituyen el citoesqueleto celular y mencionar su contribución
a la estructura y la función celulares.
■
Mencionar los mecanismos de conexión intercelular y entre los espacios intracelular y extracelular.
■
Definir el proceso de exocitosis y endocitosis, así como describir la contribución de cada
uno de ellos a la fisiología celular normal.
■
Definir las proteínas que participan en la permeabilidad y el transporte de membrana.
■
Describir el transporte y la filtración especializados a través de la pared capilar.
■
Identificar diversas modalidades de comunicación intercelular y describir las maneras en que
los mensajeros químicos (incluidos los segundos mensajeros) afectan la fisiología celular.
■
Definir homeostasis celular.
INTRODUCCIÓN
La célula es la unidad funcional básica de todo organismo. En
seres humanos, las células pueden tener un alto grado de especialización tanto en estructura como en función; las células de
diferentes órganos son susceptibles de compartir características
y funciones. En el capítulo previo, se revisaron algunos principios fundamentales de biofísica y de las estructuras básicas que
participan en el catabolismo y el metabolismo celulares. En algunas de estas descripciones, se analizó el modo en que dichas
estructuras contribuyen a la fisiología celular básica (p. ej., replicación, transcripción y traducción de ácido desoxirribonucleico [DNA]). En este capítulo, se revisan brevemente algunos
aspectos fundamentales de la fisiología celular y molecular. En el
siguiente capítulo, se describen datos adicionales con respecto a
la especialización celular y la fisiología molecular en lo referente
a función inmunitaria y, en los capítulos pertinentes, lo relacionado con diversos órganos.
MORFOLOGÍA FUNCIONAL
DE LA CÉLULA
fluorescencia, confocal y otros tipos de microscopia, en conjunción con sondas especiales para la revisión estática y dinámica
de estructuras celulares, han ampliado aún más el conocimiento
acerca de las estructuras y la función celulares. Avances revolucionarios en la biofísica, la bioquímica y las técnicas de biología
molecular han contribuido en gran medida al conocimiento vinculado con la célula.
Es considerable la especialización de las células en varios órganos y ninguna célula puede denominarse “típica” con respecto a la
totalidad de las células corporales. Sin embargo, varias estructuras
(organelos) son comunes a la mayoría de aquéllas. Estas estructuras se muestran en la figura 2-1, muchas de las cuales pueden
Es esencial el conocimiento básico de la biología celular para
comprender cómo funcionan los aparatos y los sistemas orgánicos. Un recurso fundamental para analizar los elementos constitutivos de la célula es el microscopio. El microscopio óptico
permite observar estructuras de hasta 0.2 μm, en tanto que el
microscopio electrónico hace posible la visualización de estructuras de 0.002 μm. Las dimensiones celulares son bastante variables, pero tal resolución deja ver de manera apropiada el modo
en que funciona la célula. La disponibilidad de microscopia con
31
32
SECCIÓN I Bases celulares y moleculares de la fisiología médica
Gránulos secretores
Aparato
de Golgi
Centriolos
Retículo
endoplásmico
rugoso
Retículo
endoplásmico
liso
Lisosomas
Cubierta nuclear
Gotas
de lípidos
Mitocondrias
Nucléolo
Cabezas globulares
FIGURA 2-1 Diagrama que ilustra una célula hipotética como se observaría con microscopia de luz. Se realizó una ampliación de los organelos individuales para una revisión más cercana. (Adaptada de Bloom and Fawcett. Reproducida con permiso de Junqueira LC, Carneiro J, Kelley RO: Basic Histology, 9th
ed. McGraw-Hill, 1998.)
aislarse por medio de ultracentrifugado combinado con otras
técnicas. Cuando las células son objeto de procesos de homogeneización y la suspensión obtenida se centrifuga, los núcleos se
sedimentan en primer lugar, seguidos por las mitocondrias. La
centrifugación de alta velocidad que genera fuerzas de 100 000
veces la gravedad o más, hace posible la segmentación de una fracción constituida por gránulos denominados microsomas. Esta
fracción incluye organelos como ribosomas y peroxisomas.
MEMBRANAS CELULARES
La membrana que rodea a la célula es una estructura notable.
Está constituida por lípidos y proteínas y es semipermeable,
lo cual permite el paso de algunas sustancias a través de ella al
tiempo que evita el paso de otras. No obstante, su permeabilidad
puede variar porque contiene numerosos conductos regulados y
otras proteínas de transporte que pueden cambiar la cantidad de
sustancias que la atraviesan. En general, se le denomina membrana plasmática. El núcleo y otros organelos en la célula están
limitados por estructuras membranosas similares.
La estructura química de las membranas y sus propiedades
varían de manera considerable de una ubicación a otra, pero
comparten algunas características. En general, aquéllas tienen
un espesor cercano a 7.5 nm (75 Å). Los principales lípidos son
fosfolípidos, como fosfatidilcolina y fosfatidiletanolamina. La
forma de las moléculas de fosfolípidos refleja sus propiedades
de solubilidad: un extremo de la molécula contiene una porción
fosfato, la cual es relativamente soluble en agua (polar, hidrofílica) y, el otro extremo, que es relativamente insoluble en dicha
sustancia (no polar, hidrófoba). El poseer propiedades hidrofílica e hidrófoba hace de los lípidos moléculas anfipáticas. En la
membrana, los extremos hidrófilos de las moléculas están expuestos al entorno acuoso que rodea el exterior de las células
y el citoplasma acuoso; los extremos hidrófobos se encuentran
en contacto con la región interior de la membrana, la cual posee bajo contenido de agua (fig. 2-2). En las células procariotas
(p. ej., bacterias en las cuales no hay núcleo), las membranas
son relativamente simples, mientras que en las células eucariotas (que contienen núcleo), las membranas celulares poseen
varios glucoesfingolípidos, esfingomielina y colesterol además de
los fosfolípidos y la fosfatidilcolina.
Diferentes proteínas están incluidas en la membrana. Se encuentran como unidades globulares separadas y muchas pasan
a través de la membrana (proteínas integrales), en tanto que
otras (proteínas periféricas) se observan incrustadas dentro y
fuera de la membrana (fig. 2-2). La cantidad de proteínas varía de manera significativa con la función de la membrana, pero
constituyen hasta casi 50% de la masa de la membrana; es decir,
hay aproximadamente una molécula de proteína por 50 moléculas de fosfolípidos, las cuales son mucho más pequeñas. Las
proteínas en la membrana tienen diversas funciones. Algunas
son moléculas de adhesión celular que fijan la célula con las
células vecinas o con la lámina basal. Otras proteínas funcionan
como bombas que transportan iones de manera activa a través de
la membrana. Hay proteínas que actúan como transportadores
CAPÍTULO 2 Revisión de la fisiología celular en fisiología médica
que cuando se activan, permiten el paso de iones hacia el interior o del exterior de la célula. Más adelante, se revisan las funciones de las bombas, los transportadores y los conductos iónicos
en el transporte a través de la membrana celular. Otro grupo de
proteínas actúa como receptores, a los cuales se unen ligandos
o moléculas mensajeras y que inician cambios fisiológicos en el
interior de la célula. Las proteínas también se desempeñan como
enzimas, al catalizar reacciones en la superficie de la membrana.
Más adelante en este capítulo, se revisan ejemplos de cada uno
de estos grupos.
Las porciones sin carga, hidrófobas, de las proteínas suelen
ubicarse en el interior de la membrana, en tanto que aquellas
con carga y, por tanto, hidrofílicas, se ubican en la superficie.
Las proteínas periféricas se hallan unidas a la superficie de la
membrana de varias maneras. Una modalidad habitual es la unión
a formas glucosiladas de fosfatidilinositol. Las proteínas sostenidas por estas anclas de glucosilfosfatidilinositol (GPI) (fig. 2-3)
incluyen enzimas, como fosfatasa alcalina, varios antígenos y
numerosas moléculas de adhesión, así como tres proteínas que
antagonizan la lisis celular por medio del complemento. En seres humanos, se han descrito más de 45 proteínas de superficie celular unidas a glucosilfosfatidilinositol. Otras proteínas
se encuentran combinadas con lípidos, es decir, tienen lípidos
específicos unidos a ellas (fig. 2-3). Las proteínas pueden hallarse
miristoladas, palmitoiladas o preniladas (es decir, tienen unidos grupos geranilgeranilo o farnesilo).
La estructura proteínica (y el contenido particular de las enzimas) de las membranas biológicas varía de una célula a otra,
pero también en la misma célula. Por ejemplo, algunas de las
enzimas incrustadas en la membrana celular son diferentes de
las que se encuentran en las membranas mitocondriales. En las
células epiteliales, las enzimas a la membrana celular sobre la superficie mucosa difieren de las halladas en la membrana celular
Líquido extracelular
Proteínas
transmembrana
Porción de
carbohidrato de
la glucoproteína
Fosfolípidos
Conducto
Proteínas
integrales
Proteína
periférica
Regiones polares
Regiones no polares
33
Líquido intracelular
FIGURA 2-2 Organización de la bicapa de fosfolípidos y de las
proteínas relacionadas en una membrana biológica. Cada molécula
de fosfolípidos tiene dos cadenas de ácidos grasos (líneas onduladas)
unidas a un fosfato (círculos claros). Las proteínas se muestran como
glóbulos coloreados irregulares. Muchas son proteínas integrales, las
cuales se extienden hacia la membrana pero se unen proteínas periféricas al interior o al exterior de la membrana (no se muestran). Con fines
de claridad, se omitió la representación de las proteínas específicas
unidas y del colesterol. (Reproducida con autorización de Widmaier EP,
Raff H, Strang K: Vander’s Human Physiology: The Mechanisms of Body Function,
11th ed. McGraw-Hill, 2008.)
al desplazar sustancias contra su gradiente de concentración
mediante difusión facilitada. Otros más son conductos iónicos,
Membrana lipídica
Cara externa o citoplásmica de la membrana
O
N
N-miristoilo
Proteína
Glu
COOH
H
Proteína
S-Cis
S-palmitoilo
NH2
O
S-Cis
Proteína
NH2
S-Cis
Proteína
NH2
Geranilgeranilo
Farnesilo
O
C
C
CH2
C
C
CH
O
C
Fijación GPI
(glucosilfosfatidilinositol)
H2
Dominio hidrófobo
O
O
O
P
O
Inositol
O
C
Proteína
O
Dominio hidrofílico
FIGURA 2-3 Uniones de proteínas a los lípidos de la membrana. Algunos lípidos están unidos por sus extremos amino terminal y otros por el
extremo carboxilo terminal. Muchos se unen a través de formas glucosiladas o con fosfatidilinositol (fijación glucosilfosfatidilinositol). (Reproducida con
autorización de Fuller GM, Shields D: Molecular Basis of Medical Cell Biology. McGraw-Hill, 1998.)
34
SECCIÓN I Bases celulares y moleculares de la fisiología médica
Espacio
intermembranoso
H+
H+
CoQ
Mitomembrana
inferior
H+
H+
Cyt c
ADP
Espacio de
la matriz
AS
Complejo
I
II
III
IV
V
Subunidades
de mDNA
Subunidades
de nDNA
7
0
1
3
2
39
4
10
10
14
ATP
FIGURA 2-4 Componentes de la fosforilación oxidativa en la mitocondria y sus orígenes. Los complejos enzimáticos del I al IV convierten
los fragmentos metabólicos de dos carbonos a dióxido de carbono (CO2) y agua (H2O) con bombeo de los protones (H+) al espacio intermembranoso.
Las proteínas difunden de nuevo al espacio de la matriz a través del complejo V, sintasa de ATP (AS), en el cual el difosfato de adenosina (ADP) se
convierte en ATP (ATP). Los complejos enzimáticos están constituidos por subunidades codificadas por DNA mitocondrial (mDNA) y ácido desoxirribonucleico nuclear (nDNA) y en la figura se muestra la contribución de cada DNA a los complejos.
en los bordes basal y externo de las células; es decir, las células están
polarizadas y dicha polarización hace posible el transporte a través
del epitelio. Las membranas son estructuras dinámicas y sus elementos constitutivos se renuevan en modo constante a diferentes
tasas de velocidad. Algunas proteínas están fijas al citoesqueleto,
en tanto que otras se desplazan en sentido lateral en la membrana.
Por debajo de la mayoría de las células, se observa una capa
delgada, mal delimitada con algunas fibrillas que, en conjunto,
constituyen la membrana basal o, de manera más apropiada, la
lámina basal. Esta última y, de modo más general, la matriz extracelular están constituidas por muchas proteínas que las mantienen
unidas, regulan su desarrollo y determinan su crecimiento. Éstas
incluyen colágena, lamininas, fibronectina, tenascina y varios
proteoglucanos.
MITOCONDRIA
Hace más de 1 000 millones de años, las bacterias aerobias fueron incorporadas por células eucariotas y se transformaron en
mitocondrias, lo cual proporcionó a dichas células la habilidad
de sintetizar compuestos de trifosfato de adenosina (ATP) ricos
en energía a través de la fosforilación oxidativa. La mitocondria desempeña otras funciones, incluida una participación en
la regulación de la apoptosis (muerte celular programada), pero
la función más importante es la fosforilación oxidativa. Cada
célula eucariota puede tener cientos o miles de mitocondrias.
En los mamíferos, casi siempre se les ilustra cómo organelos
con forma cilíndrica (fig. 2-1), pero su conformación quizá sea
bastante dinámica. Cada mitocondria tiene una membrana externa, un espacio intermembranoso, una membrana interna, la
cual se pliega para formar estructuras con aspecto de anaqueles
(crestas), así como una matriz central. El complejo enzimático
que participa en la fosforilación oxidativa se encuentra alineado
sobre las crestas (fig. 2-4).
Concordante con su origen a partir de bacterias aerobias, las
mitocondrias poseen su propio genoma. Hay significativamente
menos ácido desoxirribonucleico en el genoma mitocondrial que
en el genoma nuclear, y 99% de las proteínas en la mitocondria es
producto de genes nucleares, pero el DNA mitocondrial es fundamental para la existencia de algunos componentes fundamentales de la vía de la fosforilación oxidativa. De manera específica, el
DNA mitocondrial de los seres humanos es una molécula circular
de doble tira que contiene casi 16 500 pares de bases (comparada con más de 1 000 millones en el DNA nuclear). Codifica 13
subunidades proteínicas que están relacionadas con proteínas codificadas por genes nucleares para dar origen a cuatro complejos
enzimáticos, dos ácidos ribonucleicos ribosómicos y 22 ácidos
ribonucleicos de transferencia, los cuales son necesarios para la
síntesis proteínica en los ribosomas intramitocondriales.
El complejo enzimático causante de la fosforilación oxidativa
ilustra las interacciones entre los productos de los genomas mitocondrial y nuclear. Por ejemplo, el complejo I, deshidrogenasa
de dinucleótido de adenina y nicotinamida (NADH) reducida,
está constituido por siete subunidades proteínicas codificadas
por el DNA mitocondrial y 39 subunidades codificadas por el
DNA nuclear. El origen de las subunidades en los otros complejos se muestra en la figura 2-4. El complejo II (deshidrogenasa
de succinato-oxidorreductasa de ubiquinona), el complejo III
(oxidorreductasa de ubiquinona-citocromo c) y el complejo IV
(oxidasa de citocromo c) actúan con el complejo I, con la coenzima Q y el citocromo c, para convertir los metabolitos a CO2
y agua. Los complejos I, III y IV bombean protones (H+) en el
espacio intermembranoso durante esta transferencia de electrones. Los protones fluyen siguiendo su gradiente electroquímico
a través del complejo V, la sintasa de ATP, la cual aprovecha esta
energía para producir ATP.
En el cigoto, las mitocondrias se derivan del óvulo y, por tanto, su herencia es de tipo materno. Esta herencia materna se ha
utilizado como un recurso para establecer la vía de evolución de
la descendencia. La mitocondria tiene un sistema de reparación
de DNA ineficaz y la tasa de mutación para el DNA mitocondrial
es de casi 10 veces la tasa para el DNA nuclear. Gran número
de enfermedades relativamente poco frecuentes se han rastreado
hasta llegar a mutaciones en el DNA mitocondrial. Éstas incluyen
la mayoría de los trastornos hísticos con altas tasas metabólicas
en las cuales hay alteraciones en la producción de energía como
consecuencia de las anomalías en la generación de ATP.
LISOSOMAS
En el citoplasma de la célula, se observan estructuras irregulares
rodeadas por una membrana. El interior de estas estructuras, denominadas lisosomas es más ácido que el resto del citoplasma y el
material externo, como las bacterias que sufrieron endocitosis y
CAPÍTULO 2 Revisión de la fisiología celular en fisiología médica
CUADRO 2-1 Algunas de las enzimas
que se encuentran en lisosomas y los componentes
celulares que constituyen su sustrato
Enzima
Sustrato
Ribonucleasa
RNA
Desoxirribonucleasa
DNA
Fosfatasa
Ésteres de fosfato
Glucosidasas
Carbohidratos complejos; glucósidos
y polisacáridos
Arilsulfatasas
Ésteres de sulfato
Colagenasas
Colágenas
Catepsinas
Proteínas
35
RECUADRO CLÍNICO 2-1
Enfermedades lisosómicas
Cuando hay ausencia congénita de una enzima lisosómica, los
lisosomas aumentan de tamaño con el material que suele ser
desdoblado por las enzimas. Esto finalmente conduce a una
enfermedad por almacenamiento lisosómico. Por ejemplo,
la deficiencia de galactosidasa α A causa enfermedad de Fabry,
la deficiencia de galactocerebrosidasa β origina enfermedad de
Gaucher. Estas entidades patológicas son poco frecuentes, pero
son graves y pueden ser letales. Otro ejemplo es la enfermedad
por almacenamiento lisosómico denominada enfermedad de
Tay-Sachs, la cual genera retraso mental y ceguera; el trastorno
es causado por la falta de hexosaminidasa A, una enzima lisosómica que cataliza el desdoblamiento de los gangliósidos (derivados de los ácidos grasos).
RNA, ácido ribonucleico; DNA, ácido desoxirribonucleico.
los componentes celulares desgastados digeridos dentro de aquéllos. El interior se mantiene con pH ácido por la actividad de
la bomba de protones o H+, trifosfatasa de adenosina (ATPasa).
Esta proteína integral de membrana utiliza la energía del ATP para
desplazar protones del citosol en contra de su gradiente electroquímico y conservar la acidez relativa de los lisosomas, cercana a un
pH de 5.0. Los lisosomas pueden contener más de 40 tipos de enzimas hidrolíticas, algunas de las cuales se enumeran en el cuadro
2-1. No es de sorprender que todas estas enzimas sean hidrolasas
ácidas, cuya función es mejor en el pH ácido que se encuentra en
el compartimiento lisosómico. Ésta quizá sea una característica de
seguridad para la célula; si los lisosomas se rompen y liberan su contenido, las enzimas no serían eficaces a un pH citosólico casi neutro
(7.2) y, por tanto, no podrían digerir las enzimas citosólicas con las
que pudieran tener contacto. Las enfermedades relacionadas con
disfunción lisosómica se revisan en el recuadro clínico 2-1.
PEROXISOMAS
Éstos tienen un diámetro de 0.5 μm, se encuentran rodeados por
una membrana y contienen enzimas que pueden producir H2O2
(oxidasas) o desdoblamiento (catalasas). Las proteínas se dirigen
al peroxisoma por secuencia de señales única con la ayuda de proteínas chaperones, las peroxinas. La membrana del peroxisoma
contiene varias proteínas específicas para peroxisomas que participan en el transporte de sustancias hacia el interior y el exterior
de la matriz del peroxisoma. La matriz contiene más de 40 enzimas que trabajan en conjunto con las que se encuentran fuera
del peroxisoma con la función de catalizar diversas reacciones
anabólicas y catabólicas (p. ej., desdoblamiento de lípidos). Los
peroxisomas pueden formarse por la gemación del retículo endoplásmico o mediante división. Varios compuestos sintéticos en
apariencia originan proliferación de los peroxisomas al actuar sobre los receptores en el núcleo celular. Estos receptores activados
de la proliferación del peroxisoma (PPAR) son miembros de la
superfamilia de receptores nucleares. Cuando se activan, se unen
al ácido desoxirribonucleico y generan cambios en la producción
de ácido ribonucleico mensajero (mRNA). Los efectos conocidos de
los receptores activados de la proliferación del peroxisoma son
amplios y pueden afectar la mayoría de los tejidos y los órganos.
CITOESQUELETO
Todas las células tienen un citoesqueleto, un sistema de fibras
que mantiene la estructura de la célula al tiempo que hace posible cambiar su forma, así como el movimiento. El citoesqueleto
está constituido sobre todo por microtúbulos, filamentos intermedios y microfilamentos (fig. 2-5), junto con proteínas que
las anclan y las conservan unidas. Además, las proteínas y los
organelos se desplazan a lo largo de microtúbulos y microfilamentos de una a otra parte de la célula, impulsados por motores
moleculares.
Los microtúbulos (figs. 2-5 y 2-6) son estructuras largas, huecas, con paredes de 5 nm que rodean a una cavidad de 15 nm de
diámetro. Están constituidos por dos subunidades de proteínas
globulares: tubulina α y β. Una tercera subunidad, tubulina γ, se
relaciona con la producción de microtúbulos por los centrosomas. Las subunidades α y β forman heterodímeros que se agregan para constituir tubos largos formados por anillos apilados y
cada anillo, por lo regular, contiene 13 subunidades. Los túbulos interactúan con GTP para facilitar su formación. Tal vez se
añadan subunidades de microtúbulos en ambos extremos, pero
aquéllos son polares y el ensamblaje predomina en el extremo
positivo, mientras que en el extremo negativo es preponderante
el desacoplamiento. Ambos procesos aparecen de manera simultánea in vitro. El crecimiento de los microtúbulos es sensible
a la temperatura (se favorece el desacoplamiento en situaciones
de temperaturas bajas) y está supeditado al control de diversos
factores celulares que pueden interactuar de manera directa con
los microtúbulos en la célula.
Por el ensamblaje y el desacoplamiento constantes, los microtúbulos son porciones dinámicas del esqueleto celular. Éstos
proporcionan la guía sobre la cual moléculas diferentes desplazan vesículas, organelos, gránulos secretores y mitocondrias de
una parte de la célula a otra. Asimismo, forman los husos que
desplazan los cromosomas durante la mitosis. La carga puede
ser transportada en ambos sentidos a lo largo de los microtúbulos.
Hay fármacos disponibles que alteran la función celular mediante la interacción con los microtúbulos. Se evita el ensamblaje de estos últimos por medio de la actividad de la colquicina
y la vinblastina. El paclitaxel es un fármaco antineoplásico que
se une a los microtúbulos y los torna estables, de modo que los
36
SECCIÓN I Bases celulares y moleculares de la fisiología médica
Filamentos del
citoesqueleto
Microfilamento
Diámetro (nm)
7
Subunidad proteínica
Actina
Filamento intermedio
10
Varias proteínas
Microtúbulo
25
Tubulina
FIGURA 2-5 Elementos del citoesqueleto celular. Las imágenes muestran los principales elementos del citoesqueleto en el lado izquierdo, con
las propiedades básicas de estos elementos en las columnas de la derecha. (Reproducida con autorización de Widmaier EP, Raff H, Strang KT: Vander’s Human Physiology:
The Mechanisms of Body Function, 11th ed. McGraw-Hill, 2008.)
organelos no puedan desplazarse; no se forman los husos mitóticos y las células mueren.
Los filamentos intermedios (figs. 2-5 y 2-6) tienen 8 a 14 nm
de diámetro y están constituidos por varias subunidades. Algunos de estos filamentos conectan la membrana nuclear con la
membrana celular. Forman un andamiaje flexible para la célula
y ayudan en la resistencia a la presión externa. En su ausencia, la
célula se rompe con mayor facilidad y cuando son anormales en
seres humanos, con frecuencia aparecen ampollas en la piel. Las
proteínas que forman filamentos intermedios son específicas
para el tipo celular y, por tanto, de manera habitual se emplean
como marcadores celulares. Por ejemplo, la vimentina es un filamento intermedio importante en los fibroblastos, en tanto que
la citoqueratina se expresa en las células epiteliales.
Los microfilamentos (figs. 2-5 y 2-6) son fibras sólidas largas
con diámetro de 4 a 6 nm y que están constituidos por actina.
Aunque esta última se vincula más a menudo con la contracción
muscular, está presente en todos los tipos de células. Es la pro-
teína más abundante en las células de mamíferos, conformando
en ocasiones hasta 15% de las proteínas totales en la célula. Su
estructura está muy conservada; por ejemplo, 88% de la secuencia de aminoácidos en la actina de levaduras y conejos es idéntico. Los filamentos de actina se polimerizan y despolimerizan
in vivo y con frecuencia se ha observado polimerización en un
extremo del filamento en tanto ocurre despolimerización en el
otro extremo. El término filamentos (F) de actina se refiere a
los microfilamentos intactos, en tanto que el término actina globular (G) denomina a las subunidades de actina no polimerizada. Las fibras de actina F se unen a varias partes del citoesqueleto
y pueden interactuar de modo directo o indirecto con proteínas
unidas a la membrana. Dichas fibras alcanzan las puntas de las
microvellosidades sobre las células epiteliales de la mucosa intestinal. También hay abundantes lamelipodios que las células
exteriorizan cuando se desplazan sobre superficies. Los filamentos de actina interactúan con los receptores de integrina y
forman complejos de adhesión focal, que actúan como puntos
FIGURA 2-6 Microfilamentos y microtúbulos. La micrografía electrónica (izquierda) del citoplasma de un fibroblasto muestra filamentos de
actina (MF) y microtúbulos (MT). (Reproducida con autorización de Junqueira LC, Carneiro J: Basic Histology, 10th ed. McGraw-Hill, 2003.) Micrografía de fluorescencia
de las células del epitelio respiratorio que muestran microfilamentos de actina teñidos con faloidina (enmedio) y microtúbulos que se observan por
medio de anticuerpos contra tubulina β (derecha). Ambas micrografías de fluorescencia fueron coloreadas, además, con colorante de Hoechst (azul)
para visualizar el núcleo. Nótense las diferencias en la estructura del citoesqueleto.
CAPÍTULO 2 Revisión de la fisiología celular en fisiología médica
de atracción con la superficie sobre la cual la célula se impulsa.
Además, algunos motores moleculares utilizan microfilamentos
como puntos de apoyo.
37
modo, ellas realizan funciones tan diversas como la contracción
muscular y la migración celular.
CENTROSOMAS
MOTORES MOLECULARES
Los motores moleculares que mueven proteínas, organelos y
otras estructuras celulares (los cuales en conjunto se denominan “carga”) hacia todas las partes de la célula comprenden las
ATPasas de 100 a 500 kDa. Éstas se unen a su carga en un extremo de la molécula y a microtúbulos o a polímeros de actina en
el otro extremo, que con frecuencia se refieren como “cabeza”.
Convierten la energía del ATP en movimiento a lo largo del citoesqueleto, transportando su carga con ellos. Hay tres superfamilias de motores moleculares: cinesina, dineínas y miosina.
Los ejemplos de proteínas individuales de cada superfamilia
se muestran en la figura 2-7. Es importante notar que hay una
variación amplia entre los miembros de la superfamilia, lo cual
hace posible la especialización de la función (p. ej., elección de
la carga, tipo de filamento del citoesqueleto, dirección del movimiento o combinaciones de estas funciones).
La forma convencional de la cinesina corresponde a una
molécula de doble cabeza que tiende a desplazar su carga hacia el “extremo positivo” de los microtúbulos. Un extremo se
une al microtúbulo y más tarde dobla su cuello, mientras otra
cabeza se balancea hacia adelante y se une, con lo cual genera
un movimiento casi continuo. Algunas cinesinas se relacionan
con la mitosis y la meiosis; otras realizan diferentes funciones,
que incluyen, en algunos casos, el desplazamiento de la carga al
“extremo negativo” de los microtúbulos. Las dineínas poseen
dos cabezas, con sus cuellos embebidos en un complejo de proteínas. Las dineínas citoplásmicas tienen una función similar a
la de la cinesina convencional, excepto que tienden a desplazar
las partículas y las membranas hacia el extremo negativo de los
microtúbulos. Las múltiples formas de miosina en el organismo
se dividen en 18 clases. Las cabezas de las moléculas de miosina
se unen a la actina y producen movimiento por curvado de sus
regiones del cuello (miosina II) o se desplaza a lo largo de los microfilamentos, una cabeza después de otra (miosina V). De este
En el citoplasma de células animales eucariotas, cerca del núcleo
se encuentra el centrosoma, el cual está constituido por dos centriolos y material pericentriolar amorfo circundante. Los centriolos son cilindros cortos dispuestos de modo tal que forman
ángulos rectos uno respecto del otro. Los microtúbulos transcurren en sentido longitudinal en grupos de tres en las paredes
de cada centriolo (fig. 2-1). Ninguno de estos tripletes se halla
espaciado a intervalos regulares alrededor de la circunferencia.
Los centrosomas son centros organizadores de microtúbulos (MTOC) que contienen tubulina γ en el material pericentriolar. Cuando una célula se divide, los centrosomas se duplican
a sí mismos y los pares se separan hacia los polos del huso mitótico; aquéllos son estructuras que permiten supervisar las etapas
de la división celular. En las células multinucleadas, se encuentra
un centrosoma cerca de cada núcleo.
CILIOS
Los cilios son proyecciones celulares especializadas utilizadas por
los microorganismos unicelulares para impulsarse a través de líquido y, por organismos multicelulares, para mover el moco y otras
sustancias sobre la superficie de los epitelios. Desde el punto de vista funcional, los cilios son indistintos de los flagelos de los espermatozoides eucariotas. En el interior del cilio, se observa un axonema
que incluye una disposición singular de nueve dobletes de microtúbulos externos y de dos microtúbulos internos (disposición “9 +
2”). A lo largo de este citoesqueleto, se encuentra dineína axonémica. Las interacciones coordinadas entre timina y microtúbulos en el
interior del axonema constituyen la base para el movimiento ciliar
y de los espermatozoides. En la base del axonema, en su interior, se
halla el cuerpo basal. Éste posee nueve tripletes de microtúbulos
circunferenciales, similar a un centriolo, y hay indicios de que
los cuerpos basales y los centriolos se convierten uno en otro.
Carga
Cadenas
ligeras
Cinesina convencional
4 nm
Dineína citoplásmica
80 nm
Dominio transportador de la carga
Cabeza 1
Cabeza 2
ADP
Cabeza 2
ADP
Cabeza 1
ATP
Actina
Miosina V
FIGURA 2-7 Tres ejemplos de motores moleculares. Las cinesinas convencionales se observan unidas a la carga, en este caso un organelo
unido a la membrana. También se muestra la forma en que la miosina V “se desplaza” a lo largo del microtúbulo. Obsérvese que la cabeza de los
motores hidrolizan ATP y utiliza la energía para producir el movimiento. ADP, bifosfato de adenosina.
38
SECCIÓN I Bases celulares y moleculares de la fisiología médica
MOLÉCULAS DE ADHESIÓN CELULAR
Las células se unen a la lámina basal y una con otra por acción
de las moléculas de adhesión celular (CAM), las cuales son
parte prominente de las conexiones intercelulares descritas más
adelante. Estas proteínas de adhesión han llamado poderosamente la atención en años recientes por su estructura singular y
las funciones de señalización de gran importancia en el desarrollo embrionario, así como en la formación del sistema nervioso
y otros tejidos, al conservar unidos los tejidos en los adultos,
en estados de inflamación y cicatrización de heridas y en las
metástasis tumorales. Muchas moléculas de adhesión celular
atraviesan la membrana celular y se anclan al citoesqueleto en
el interior de la célula. Algunas se unen a moléculas similares
que se encuentran en otras células (unión homofílica), en tanto
otras se vinculan con moléculas diferentes (unión heterófila).
Muchas se unen a lamininas, una familia de moléculas con
forma de cruz y múltiples dominios de receptor en la matriz
extracelular.
La nomenclatura de las moléculas de adhesión celular es un tanto complicada, en parte porque es un campo de rápido crecimiento
y por el uso amplio de acrónimos, al igual que en otras áreas de la
biología moderna. Sin embargo, las moléculas de adhesión celular
pueden dividirse en cuatro familias amplias: 1) integrinas, heterodímeros unidos a varios receptores; 2) moléculas de adhesión de
la superfamilia IgG de las inmunoglobulinas; 3) caderinas, moléculas dependientes de Ca2+ que median la adhesión celular por
reacciones hemofílicas, y 4) selectinas, las cuales muestran dominios similares a los de la lectina, que se fijan a los carbohidratos.
Las funciones específicas de algunas de estas moléculas se revisan
en otros capítulos.
Las moléculas de adhesión celular fijan células con otras vecinas y también transmiten señales hacia el interior y el exterior
de la célula. Por ejemplo, las células que pierden su contacto con
la matriz extracelular a través de las integrinas, poseen una tasa
más alta de apoptosis en comparación con las células que se hallan fijas; las interacciones entre las integrinas y el citoesqueleto
participan en el movimiento celular.
CONEXIONES INTERCELULARES
En general, las uniones intercelulares formadas entre las células en los tejidos pueden dividirse en dos grupos: uniones que
fijan células entre sí y con los tejidos circundantes, y uniones
que permiten la transferencia de iones y otras moléculas de
una célula a otra. Los tipos de uniones que mantienen juntas
a las células y proporcionan fuerza y estabilidad a éstas incluyen las uniones estrechas, también conocida como zónula de
oclusión (fig. 2-8). El desmosoma y la zónula de adherencia
también ayudan a conservar las células unidas; en cambio, el
hemidesmosoma y las adherencias focales unen a las células
con sus láminas basales. Las uniones intercelulares comunicantes forman un “conducto” citoplásmico para la difusión de
moléculas pequeñas (menores de 1 000 Da) entre dos células
vecinas.
Por lo regular, las uniones estrechas se hallan rodeadas por
bordes apicales de células en epitelios, como la mucosa intestinal, las paredes de los túbulos renales y el plexo coroideo. Tales
uniones son importantes para la función de barrera endotelial,
las cuales están constituidas por crestas que se adhieren con
Unión
estrecha
(zónula de
oclusión)
Uniones
adherentes
Desmosomas
Uniones
intercelulares
comunicantes
Hemidesmosomas
FIGURA 2-8 Uniones intracelulares en la mucosa del intestino
delgado. Se muestran las uniones estrechas (zónula de oclusión),
uniones adherentes, desmosomas, uniones intercelulares comunicantes
y hemidesmosomas en sus posiciones relativas en una célula epitelial
polarizada.
fuerza en la unión celular, con lo cual casi obliteran el espacio entre las células. Hay tres familias principales de proteínas transmembrana que contribuyen a las uniones estrechas: ocludina,
moléculas de adhesión de la unión (JAM) y claudinas, así
como varias proteínas más que interactúan en el lado del citosol. Las uniones estrechas permiten el paso de algunos iones
y solutos entre células adyacentes (vía paracelular) y el grado
de la “fuga” varía según sea la parte de la proteína que participe
en la formación de la unión estrecha. El flujo extracelular de
iones y solutos a través del epitelio en estas uniones constituye
una parte significativa del flujo total de iones y solutos. Además,
las uniones estrechas evitan el movimiento de proteínas en el
plano de la membrana, lo cual ayuda a preservar la distribución diferente de los transportadores y los conductos, en las
membranas celulares apical y basolateral que hacen posible el
transporte a través del epitelio.
En las células epiteliales, cada zónula adherente suele ser una
estructura continua en el lado basal de la zónula de oclusión, y
éste es el principal sitio de unión de los microfilamentos intracelulares; la zónula adherente contiene caderinas.
Los desmosomas corresponden a placas que se caracterizan
por aposición estrecha de las membranas de dos células adyacentes. Unidos al área engrosada en cada célula, se encuentran
los filamentos intermedios, algunos de los cuales transcurren en
dirección paralela con la membrana y otros tienen una disposición radial, alejándose de ella. Entre los engrosamientos de la
membrana, el espacio intercelular contiene material filamentoso
que incluye caderinas y porciones extracelulares de otras proteínas transmembrana.
Los hemidesmosomas presentan un aspecto similar a una
placa de adhesión que une a las células con la lámina basal subyacente y que están conectados con los filamentos intermedios
intracelulares. Sin embargo, contienen integrinas más que caderinas. La adhesión focal también une las células a sus láminas
CAPÍTULO 2 Revisión de la fisiología celular en fisiología médica
39
A
Citoplasma
presináptico
20 nm
3.5 nm
Citoplasma
postsináptico
Espacio
extracelular
normal
Conductos
formados por
los poros en
cada membrana
B
Seis subunidades de conexina =
1 conexona (hemiconducto)
Cada una de las seis conexinas
tiene cuatro regiones que
abarcan la membrana
Citoplasma
presináptico
Espacio
extracelular
Asas citoplásmicas
para la regulación
Asas extracelulares para
las reacciones hemofílicas
FIGURA 2-9
Uniones intercelulares comunicantes que vinculan al citoplasma de dos células. A) Una placa de uniones intercelulares
comunicantes o varias uniones intercomunicantes individuales se muestran para formar poros entre las células, lo cual permite la transferencia
de moléculas pequeñas. En el recuadro, se observa una micrografía electrónica de hígado de rata (N. Gilula). B) Ilustración topográfica de las
conexonas individuales y las correspondientes seis unidades de proteína conexina que atraviesan la membrana. Obsérvese que cada conexina
cruza la membrana en cuatro ocasiones. (Reproducida con autorización de Kandel ER, Schwartz JH, Jessell TM [editors]: Principles of Neural Science, 4th ed.
McGraw-Hill, 2000.)
basales. Como se mencionó, son estructuras lábiles relacionadas
con filamentos de actina en el interior de la célula y que desempeñan una función importante en el movimiento celular.
UNIONES INTERCELULARES
COMUNICANTES
En éstas, el espacio intercelular se reduce de 25 a 3 nm y a cada
lado de la membrana se encuentran elementos denominados
conexonas (fig. 2-9). Cada conexona está constituida hasta por
seis subunidades proteínicas denominadas conexinas, las cuales
rodean un conducto que, cuando se halla recubierto con la conexona correspondiente en la célula adyacente, permite que las
sustancias pasen entre las células sin ponerse en contacto con
el líquido extracelular. El diámetro del conducto suele ser de 2
nm, lo cual hace posible el paso de iones, carbohidratos, aminoácidos y otros solutos con pesos moleculares hasta de 1 000
Da. Las uniones estrechas favorecen la propagación rápida de la
actividad eléctrica de una célula a otra, así como el intercambio
de varios mensajeros químicos. Sin embargo, las uniones intercelulares comunicantes no son conductos pasivos, inespecíficos.
Al menos 20 genes diferentes codifican conexinas en seres
humanos, y la mutación en tales genes conduce a enfermeda-
40
SECCIÓN I Bases celulares y moleculares de la fisiología médica
des muy selectivas en cuanto a los tejidos afectados y el tipo de
comunicación generado entre las células. Por ejemplo, la enfermedad de Charcot-Marie-Tooth es una neuropatía periférica
relacionada con la mutación de un gen particular de conexina.
Los experimentos en ratones con deleción de una conexina particular mediante manipulación génica o sustitución con una
conexina diferente, confirman que las subunidades particulares
de conexinas que participan en la producción de conexonas, determinan su permeabilidad y selectividad. En fechas recientes,
se ha demostrado que las conexonas pueden emplearse como
conductos para liberar moléculas pequeñas del citosol hacia el
líquido extracelular.
NÚCLEO Y ESTRUCTURAS RELACIONADAS
En toda célula eucariota con habilidad para dividirse, se observa un núcleo. Si una célula es cortada por la mitad, la porción
sin núcleo finalmente será destruida sin división. El núcleo está
constituido en gran medida por cromosomas, estructuras que se
encuentran en el interior del núcleo y que portan la información
genética completa para todas las especies herederas, así como las
características individuales del animal. Con la excepción de las
células germinativas, los cromosomas se presentan en pares, originalmente uno proveniente de cada padre. Cada cromosoma está
constituido por una molécula gigante de ácido desoxirribonucleico (DNA). Una tira de este último tiene casi 2 m de longitud,
pero se acomoda en el núcleo gracias a los plegamientos a intervalos alrededor de un centro de proteínas de histona para dar
origen a un nucleosoma. Hay casi 25 millones de nucleosomas
en cada núcleo. La estructura de los cromosomas se ha vinculado
con “un collar de cuentas”. Las cuentas son los nucleosomas y el
DNA entre ellas es la cuerda. La totalidad del complejo de DNA
y las proteínas se denomina cromatina. Durante la división celular, el enrollamiento en las histonas se hace más laxo, tal vez
por acetilación de las histonas, y se tornan visibles los pares de
cromosomas, pero entre las divisiones celulares sólo se observa cromatina agrupada en el núcleo. La unidad final de herencia
corresponde a los genes en los cromosomas. Como se revisó
en el capítulo 1, cada gen es una porción de molécula del ácido
desoxirribonucleico.
El núcleo de la mayoría de las células contiene un nucléolo
(fig. 2-1), una acumulación de gránulos ricos en ácido ribonucleico (RNA). En algunas células, el núcleo contiene varias de
estas estructuras. El nucléolo es más prominente y numeroso en
las células en crecimiento. Aquél es sitio de síntesis de ribosomas, las estructuras en el citoplasma en las cuales se sintetizan
las proteínas.
El interior del núcleo tiene un esqueleto de filamentos finos
que se encuentran unidos a la membrana nuclear o envoltura
(fig. 2-1), la cual rodea el núcleo. Ésta es una membrana doble y
los espacios entre los pliegues se denominan cisternas perinucleares. La membrana es permeable sólo a las moléculas pequeñas. No obstante, contiene complejos de poros nucleares. Cada
complejo tiene ocho repeticiones simétricas y está constituido
por casi 100 proteínas organizadas para formar un conducto a
través del cual ocurre el transporte de proteínas y de ácido ribonucleico mensajero. Hay muchas vías de transporte; asimismo,
se han identificado y aislado proteínas denominadas importinas y exportinas. Gran parte de la investigación presente se
centra en el transporte hacia el interior y el exterior del núcleo
y, en un futuro cercano, se logrará una mejor comprensión de
este proceso.
RETÍCULO ENDOPLÁSMICO
El retículo endoplásmico es una serie compleja de túbulos en
el citoplasma de la célula (fig. 2-1). La extremidad interna de su
membrana tiene continuidad con un segmento de la membrana nuclear, de forma que, en efecto, esta parte de la membrana
nuclear es una cisterna de retículo endoplásmico. Las paredes
tubulares se encuentran constituidas por membrana. En el retículo endoplásmico rugoso o granuloso, los ribosomas se hallan unidos al extremo citoplásmico de la membrana, en tanto
el retículo endoplásmico liso o agranular carece de ribosomas.
En el citoplasma, se observan ribosomas libres. El retículo endoplásmico rugoso participa en la síntesis de proteínas y en el plegamiento inicial de cadenas polipeptídicas mediante la formación
de puentes de disulfuro. El retículo endoplásmico liso es el sitio
de síntesis de esteroides en las células que producen dichas hormonas y corresponde al lugar donde ocurre la desintoxicación en
algunas células. El retículo sarcoplásmico es un retículo endoplásmico modificado que desempeña una función importante en los
músculos estriado y cardiaco. En particular, el retículo endoplásmico o sarcoplásmico puede secuestrar iones de Ca2+ y permite la
liberación de moléculas de señalización en el citosol.
RIBOSOMAS
Estas estructuras en las células eucariotas miden casi 22 por 32
nm. Cada ribosoma está formado por una subunidad grande y
una pequeña, las cuales, con base en la tasa de sedimentación
durante la ultracentrifugación, reciben el nombre de subunidades 60S y 40S. Los ribosomas son estructuras complejas que
contienen muchas proteínas diferentes y al menos tres RNA ribosomales. Son sitios de síntesis proteínica. Los ribosomas que
se unen al retículo endoplásmico sintetizan todas las proteínas
transmembrana, la mayoría de las proteínas secretadas y casi todas las proteínas que se almacenan en el aparato de Golgi, lisosomas y endosomas. Estas proteínas casi siempre tienen una señal
peptídica hidrófoba en un extremo (fig. 2-10). Las cadenas polipeptídicas que forman estas proteínas son exteriorizadas hacia el
retículo endoplásmico. Los ribosomas libres sintetizan proteínas
citoplásmicas, como la hemoglobina y las proteínas halladas en
los peroxisomas y las mitocondrias.
APARATO DE GOLGI Y DESPLAZAMIENTO
DE VESÍCULAS
El aparato de Golgi es un cúmulo de cavidades (cisternas) rodeadas por membrana, dispuestas de manera similar a una pila
de monedas (fig. 2-1). Por lo general, hay seis cavidades en cada
aparato, pero puede haber más. Todas las células eucariotas
cuentan con uno o más aparatos de Golgi, casi siempre cerca
del núcleo. Gran parte de la organización del aparato de Golgi
se dirige a la glucosilación apropiada de proteínas y lípidos. Se
conocen más de 200 enzimas que funcionan para añadir, retirar o modificar carbohidratos de las proteínas y los lípidos en el
aparato de Golgi.
CAPÍTULO 2 Revisión de la fisiología celular en fisiología médica
41
Citoplasma
mRNA del gen A
mRNA del gen B
Ribosoma libre
Secuencia
de señales
Retículo
endoplásmico
rugoso
Grupo carbohidrato
Cadena
polipeptídica
en síntesis
Secuencias de
señalización con
desdoblamiento
Vesícula
Aparato de Golgi
Lisosoma
Vesícula secretora
Proteína
digestiva
del gen B
Exocitosis
Membrana
plasmática
Proteína secretada
proveniente del gen A
Líquido extracelular
FIGURA 2-10 Retículo endoplásmico rugoso y traducción de proteínas. El ácido ribonucleico (RNA) mensajero y los ribosomas se ponen en
contacto en el citosol para la traducción. Las proteínas que tienen los péptidos de señalización apropiados inician la traducción y más tarde se
vinculan en el retículo endoplásmico (ER) para completar la producción. Los ribosomas son los que dan el aspecto “rugoso” al retículo endoplásmico.
(Reproducida con autorización de Widmaier EP, Raff H, Strang KT: Vander’s Human Physiology: The Mechanisms of Body Function, 11th ed. McGraw-Hill, 2008.)
42
SECCIÓN I Bases celulares y moleculares de la fisiología médica
ER
Aparato del Golgi
Gránulos de secreción
Secreción regulada
Secreción
constitutiva
Reciclado
Endocitosis
Núcleo
Lisosomas
Endosoma
Endosoma tardío temprano
FIGURA 2-11 Estructuras celulares que participan en el procesamiento de proteínas. Véase el texto para obtener detalles.
ER, retículo endoplásmico.
Este último es una estructura polarizada, con lados cis y trans
(fig. 2-11). Las vesículas membranosas contienen proteínas de
síntesis reciente, originadas en el retículo endoplásmico rugoso
y se fusionan con la cisterna en el lado cis del aparato. Las proteínas pasan a través de otras vesículas hacia la cisterna media
y, por último, hacia el lado trans, de donde pasan hacia el citoplasma. Del lado trans del aparato de Golgi, las vesículas son
transportadas hacia los lisosomas y hacia el exterior de la célula
a través de vías constitutivas y no constitutivas; en ambos métodos, participa la exocitosis. Por el contrario, las vesículas son
captadas de la membrana celular por endocitosis y pasan a los
endosomas, donde son recicladas.
El tránsito vesicular en el aparato de Golgi, y entre otros
compartimientos membranosos en la célula, es regulado por
una combinación de mecanismos comunes junto con procesos
especiales que determinan en qué parte de la célula se ubicarán.
Una característica prominente es la participación de un grupo
de proteínas reguladoras controladas por la unión a ATP o difosfato de guanosina (GDP) (proteínas G pequeñas) relacionadas con el ensamblaje y la liberación. Una segunda característica
prominente es la presencia de proteínas denominadas SNARE
(por el factor soluble de unión al receptor sensible a N-etilmaleimida). Los v-SNARE (por vesícula) sobre la membrana circular
interactúan de manera similar a una “llave y su cerradura” con
los t-SNARE (por la primera letra en inglés de “target” [“blanco”]). Las vesículas individuales también contienen proteínas o
lípidos estructurales en su membrana, las cuales ayudan a dirigir
los compartimientos membranosos específicos (p. ej., aparato
de Golgi, membrana celular).
CONTROL DE CALIDAD
El proceso que participa en la síntesis, el plegamiento y la migración de proteínas a diversas partes de la célula es tan complejo, que sorprende la ausencia de más errores y anomalías. Este
proceso funciona tan bien debido a los mecanismos que participan en el “control de calidad” de cada nivel. El DNA dañado
se detecta y repara, o bien, se omite su traducción. Asimismo, se
verifican diversos RNA durante el proceso de traducción. Por
último, cuando una cadena proteínica se encuentra en el retícu-
lo endoplásmico y en el aparato de Golgi, se detectan y desdoblan las proteínas anómalas en los lisosomas y los proteosomas.
El resultado neto es una precisión notable en la producción de
proteínas necesarias para la función corporal normal.
APOPTOSIS
Además de la división y el crecimiento bajo control genético,
las células pueden morir y ser absorbidas también bajo dicho
control. Este proceso se denomina muerte celular programada
o apoptosis (del griego, apo “a partir de” más ptosis “caída”). Es
posible llamarlo “suicidio celular” en el sentido que los propios
genes de la célula tienen una participación activa en su desaparición. Debe diferenciarse de la necrosis (“destrucción celular”),
en la cual se destruyen células sanas por medio de procesos externos, como la inflamación.
La apoptosis es un proceso muy frecuente durante el desarrollo
y en la edad adulta. En el sistema nervioso central se generan grandes cantidades de neuronas, las cuales más tarde mueren durante
el proceso de remodelación que ocurre en el curso del desarrollo
y la formación de sinapsis. En el sistema inmunitario, la apoptosis
elimina clonas inapropiadas de las células inmunitarias y participa
en los efectos líticos de los glucocorticoides en los linfocitos. La
apoptosis es un factor de importancia en procesos como la eliminación de membranas interdigitales en la vida fetal y la regresión
de sistemas de conductos a lo largo del desarrollo sexual en el feto.
En adultos, participa en el desprendimiento cíclico del endometrio
que produce la menstruación. En el epitelio, las células que pierden sus conexiones con la lámina basal y las células vecinas sufren
apoptosis. Esto explica la muerte de los enterocitos, los cuales se
desprenden de las puntas de las vellosidades intestinales. Tal vez
ocurra apoptosis anómala en las enfermedades autoinmunitarias
y neurodegenerativas, así como en el cáncer. Es de interés que la
apoptosis se presente en invertebrados, lo cual incluye nematodos
e insectos. No obstante, sus mecanismos moleculares son mucho
más complejos que en los vertebrados.
Una vía final común para que ocurra la apoptosis es la activación de las caspasas, un grupo de proteasas de cisteína. A la fecha, se han identificado muchas de éstas en mamíferos; en seres
humanos, se han encontrado 11. Tales caspasas se observan en
CAPÍTULO 2 Revisión de la fisiología celular en fisiología médica
las células en forma de proenzimas inactivas, hasta que son activadas por la maquinaria celular. El resultado neto es la fragmentación de ácido desoxirribonucleico, condensación citoplásmica
y de la cromatina y, por último, formación de vesículas en la
membrana, con destrucción celular y eliminación de los restos
celulares por los fagocitos (véase recuadro clínico 2-2).
TRANSPORTE A TRAVÉS
DE LAS MEMBRANAS CELULARES
Hay varios mecanismos de transporte a través de las membranas
celulares. Las vías primarias incluyen exocitosis, endocitosis, movimiento por los conductos iónicos y transportes activos primario
y secundario. Cada uno de éstos se describe a continuación.
EXOCITOSIS
Las vesículas que contienen material para eliminar al exterior
son conducidas a la membrana celular (fig. 2-11), donde se unen
de una manera similar a la descrita en el tránsito vesicular entre el aparato de Golgi a través de los mecanismos v-SNARE/tSNARE. El área de fusión se rompe, se vierte el contenido de la
vesícula hacia el exterior y se deja intacta la membrana celular.
Este proceso es la exocitosis dependiente de Ca2+ (fig. 2-12).
Obsérvese que la secreción a partir de la célula ocurre por dos
vías (fig. 2-11). En la vía no constitutiva, las proteínas provenientes del aparato de Golgi al inicio son introducidas en gránulos
de secreción, donde sucede el procesamiento de prohormonas a
hormonas maduras antes de la exocitosis. El otro camino, la vía
constitutiva, abarca el transporte rápido de proteínas a la membrana celular en la modalidad de vesículas, con poco o ningún
procesamiento o almacenamiento. En ocasiones, la vía no constitutiva se conoce como vía regulada, pero este término es confuso porque la eliminación hacia el exterior de proteínas por la
vía constitutiva también se encuentra regulada.
ENDOCITOSIS
Ésta es el proceso inverso a la exocitosis. Hay varios tipos de
endocitosis que reciben su nombre con base en el tamaño de las
partículas ingeridas, así como por las necesidades reguladoras
para un proceso en particular. Dichos tipos incluyen fagocitosis, pinocitosis, endocitosis mediada por clatrina, captación
dependiente de cavéolas y endocitosis no relacionada con
clatrina-cavéolas.
La fagocitosis (“comer células”) es el proceso por el cual las
bacterias, el tejido muerto o el material microscópico son englobados por células, como los leucocitos polimorfonucleares de
la sangre. El material hace contacto con la membrana celular, la
cual sufre invaginación. El sitio de invaginación se estrecha, dejando el material englobado en una vacuola rodeada por membrana y con la membrana celular intacta. La pinocitosis es un
proceso similar en el cual las vesículas son de tamaño mucho
menor y las sustancias ingeridas se encuentran en solución. La
pequeña porción de la membrana que participa en el proceso no
debe malinterpretarse, porque una célula que lleva a cabo pinocitosis activa (p. ej., macrófagos) puede ingerir el equivalente a la
totalidad de su membrana celular en sólo una hora.
43
RECUADRO CLÍNICO 2-2
Medicina molecular
Las bases fundamentales de aspectos moleculares de la genética, la regulación de la expresión génica y la síntesis de
proteína han brindado frutos en la medicina clínica a una tasa
acelerada.
Uno de los primeros logros fue la comprensión de los mecanismos por los cuales los antibióticos ejercen sus efectos.
Casi todos actúan al inhibir la síntesis de proteínas en uno de
los pasos descritos con anterioridad. Los antivíricos se desempeñan de una manera similar; por ejemplo, el aciclovir y el
ganciclovir actúan al inhibir la polimerasa de ácido desoxirribonucleico. Algunos de estos fármacos llevan a cabo sus efectos principales en bacterias, en tanto otros inhiben la síntesis
de proteínas en las células de otros animales, lo cual abarca
a los mamíferos. Esto hace de los antibióticos un método de
gran importancia para la investigación y el tratamiento de las
infecciones.
Se han identificado anomalías genéticas aisladas que causan
más de 600 enfermedades en seres humanos. Muchos de esos
trastornos son poco habituales; en cambio, otros son más frecuentes y algunos generan padecimientos graves y, en ocasiones, letales. Ejemplos de éstos comprenden la regulación defectuosa de los conductos de iones cloro en la fibrosis quística y las
repeticiones inestables de trinucleótidos en varias partes del
genoma que causan enfermedad de Huntington, síndrome de
cromosoma X frágil y otros trastornos neurológicos. Las anomalías en el ácido desoxirribonucleico mitocondrial también generan enfermedades en seres humanos, como neuropatía óptica
hereditaria de Leber y algunas modalidades de miocardiopatía.
No es de sorprender que los aspectos genéticos del cáncer probablemente reciban mayor atención a la fecha. Algunos tumores son originados por oncogenes, genes que portan las células
con cáncer y que causan la aparición de sus efectos malignos.
Estos genes se derivan de mutaciones somáticas de protooncogenes con relación estrecha, los cuales corresponden a genes
normales que controlan el crecimiento. Se han descrito más de
100 oncogenes. Otro grupo de genes produce proteínas que
suprimen los tumores, y se han descrito más de 10 de estos genes de supresión tumoral. El más estudiado de ellos es el gen
p53 en el cromosoma humano 17. La proteína de p53 es creada
por un gen que desencadena la apoptosis. También constituye un factor de transcripción nuclear que parece incrementar
la producción de proteínas de 21 kDa que bloquean dos enzimas del ciclo celular, lo cual hace más lento el ciclo y propicia la
reparación de las mutaciones y de otras anomalías en el ácido
desoxirribonucleico. El gen p53 se encuentra mutado hasta en
50% de los cánceres de seres humanos, con la generación de
proteínas p53 que no reducen la velocidad del ciclo celular y
hacen posible la persistencia de otras mutaciones en el ácido
desoxirribonucleico. Las mutaciones acumuladas finalmente
causan cáncer.
La endocitosis mediada por clatrina se observa en indentaciones de la membrana en sitios donde se acumula clatrina.
Esta última es una molécula trirradiada con una región central
(fig. 2-13). Conforme progresa la endocitosis, las moléculas de
44
SECCIÓN I Bases celulares y moleculares de la fisiología médica
Exocitosis
Citoplasma
Endocitosis
FIGURA 2-12 Exocitosis y endocitosis. Obsérvese que en la exocitosis el lado citoplásmico de las dos membranas se fusiona, en tanto en la
endocitosis se fusionan los lados no citoplásmicos. (Reproducida con autorización de Alberts B et al: Molecular Biology of the Cell, 4th ed. Garland Science, 2002.)
clatrina forman una disposición geométrica que rodea la vesícula endocítica. En el cuello de la vesícula, participa la proteína
transportadora de GTP dinamina, ya sea de manera directa o
indirecta, para cerrar la vesícula. Una vez que ésta se ha formado
por completo, la clatrina se desprende y se recicla para la formación de otra vesícula. Las vesículas se fusionan y acumulan
su contenido en un endosoma temprano (fig. 2-11). A partir
del endosoma temprano, puede constituirse una nueva vesícula
y regresar a la membrana celular. El endosoma temprano también puede transformarse en un endosoma tardío y fusionarse
con un lisosoma (fig. 2-11), en el cual el contenido pasa por la
digestión mediante las proteasas lisosómicas. La endocitosis mediada por clatrina es la causa de la internalización de muchos
FIGURA 2-13 Molécula de clatrina en la superficie de una
vesícula endocítica. Obsérvese la forma característica triirradiada y el
hecho de que en combinación con las otras moléculas de clatrina se
forma una red de sostén para la vesícula.
receptores y ligandos unidos a ella, lo que incluye, por ejemplo,
el factor de crecimiento nervioso y las lipoproteínas de baja densidad. Este proceso también desempeña una función importante
en la sinapsis.
Es evidente que la exocitosis incrementa la cantidad total de
membrana que rodea a la célula, y si la membrana no se elimina
a una tasa equivalente, la célula incrementaría su tamaño. No
obstante, la eliminación de dicha membrana celular ocurre por
endocitosis y la combinación de endocitosis-exocitosis mantienen a la célula en su tamaño normal.
DOMINIOS LIPÍDICOS Y CAVÉOLAS
Algunas áreas de la membrana celular son especialmente ricas
en colesterol y esfingolípidos y se les ha denominado dominios
lipídicos. Dichos dominios tal vez sean precursores de las depresiones de la membrana con forma de matraz denominadas
cavéolas cuando sus paredes se infiltran con una proteína denominada caveolina muy similar a la clatrina. Existe un debate
considerable con respecto a las funciones de los dominios lipídicos y de las cavéolas, y hay pruebas que participan en la regulación del colesterol y en la transcitosis. No obstante, es claro que
el colesterol puede interactuar de manera directa con la caveolina, al limitar de manera eficaz la habilidad de la proteína para
desplazarse sobre la membrana. La internalización por medio de
cavéolas implica la unión de la carga a la caveolina y su regulación por la dinamina. Las cavéolas son prominentes en las células endoteliales, donde colaboran en la captación de nutrientes
a partir de la sangre.
CAPÍTULO 2 Revisión de la fisiología celular en fisiología médica
CUBIERTAS Y TRANSPORTE DE VESÍCULAS
PERMEABILIDAD DE MEMBRANA
Y PROTEÍNAS DE TRANSPORTE
DE MEMBRANA
Una técnica importante que ha permitido avances notables en
el conocimiento con respecto a las proteínas de transporte es el
pinzamiento zonal de membrana. Se coloca una micropipeta
en la membrana de una célula y se forma un sello estrecho con la
membrana. La placa de esta última bajo la punta de la pipeta casi
siempre contiene unas cuantas proteínas transportadoras; esto
hace posible su estudio biofísico detallado (fig. 2-14). La célula
puede dejarse intacta (pinzamiento zonal de membrana unido
a la célula). Otro método consiste en producir la introducción
de un segmento de membrana de la célula en una pipeta, con lo
cual se genera una inversión. Una tercera alternativa es aplicar
presión negativa a una porción de la membrana con la micropipeta aún unida al resto de la membrana celular, lo que da acceso
directo al interior de la célula (registros con célula intacta).
Las moléculas pequeñas, no polares (incluidos O2 y N2) y las
moléculas polares pequeñas sin carga, como CO2, difunden a
través de las membranas lipídicas de las células. No obstante, las
membranas tienen permeabilidad muy limitada a otras sustancias. En lugar de eso, atraviesan las membranas por endocitosis y
exocitosis y por la actividad de proteínas transportadoras muy
específicas, las cuales corresponden a proteínas transmembrana que forman conductos iónicos o que transportan sustancias,
como glucosa, urea y aminoácidos. La permeabilidad limitada
aplica incluso al agua, en cuyo caso la simple difusión ocurre a
través de diversos conductos acuosos en el cuerpo (acuaporinas). Como referencia, en el cuadro 2-2 se resumen los tamaños
de los iones y de otras sustancias de importancia biológica.
Algunas proteínas transportadoras son conductos iónicos
acuosos, aunque muchas tienen características especiales que
las hacen selectivas para una sustancia dada, como Ca2+ o, en
el caso de las acuaporinas, el agua. Estas proteínas que abarcan
la totalidad de la membrana (o conjuntos de proteínas) tienen
Placa con inversión
Electrodo
Pipeta
Membrana
celular
Cerrado
pA
Parece que todas las vesículas que participan en el transporte tienen una cubierta proteínica. En seres humanos, se han identificado 53 complejos de subunidades de cubiertas. Las vesículas que
transportan proteínas desde la región trans del aparato de Golgi
hacia los lisosomas tienen una cubierta de clatrina de proteína
de ensamblaje 1 (AP-1), y las vesículas endocíticas que transportan hacia los endosomas tienen una cubierta de clatrina AP-2.
Las vesículas que transportan entre el retículo endoplásmico
y el aparato de Golgi tienen cubiertas proteínicas I y II (COPI y
COPII). Algunas secuencias de aminoácidos o los grupos unidos
en las proteínas de transporte se dirigen a las proteínas de ubicaciones particulares. Por ejemplo, la secuencia de aminoácidos
asparagina-prolina-cualquier aminoácido-tirosina dirige el transporte desde la superficie celular hacia los endosomas y conduce
los grupos de manosa-6-fosfato del aparato de Golgi a los receptores de manosa-6-fosfato (MPR) en los lisosomas.
Varias proteínas G pequeñas de la familia Rab son de especial
importancia en el tránsito vesicular. Parecen guiar y facilitar la
unión ordenada de estas vesículas. Para ilustrar la complejidad
de la dirección del tránsito vesicular, los seres humanos tienen
60 proteínas Rab y 35 proteínas de factor soluble de unión al
receptor sensible a N-etilmaleimida.
45
ms
Abierto
FIGURA 2-14 Pinzamiento zonal de membrana para investigar
el transporte. En un experimento de pinzamiento zonal de membrana,
se coloca con gran cuidado una pequeña pipeta para hacer un sello
con una porción de la membrana celular. Esta pipeta lleva un electrodo
sumergido en una solución apropiada, la cual permite el registro de los
cambios eléctricos a través de cualquier poro en la membrana (se
muestra abajo). Se ilustra el método de “inversión”, por la orientación
de la membrana con respecto al electrodo. Otras configuraciones
incluyen la unión a la célula, a la totalidad de la célula y con placa
separada. Modificada de Ackerman MJ, Clapham DE: Ion channels: Basic science and
clinical disease. N Engl J Med 1997;336:1575.)
poros estrechamente regulados que pueden abrirse o cerrarse
en respuesta a cambios locales (fig. 2-15). Algunos están regulados por alteraciones en el potencial de membrana (controlados
por voltaje), en tanto que otros se abren o cierran en respuesta
a ligandos (controlados por ligando). El ligando a menudo es
CUADRO 2-2 Tamaño de los iones hidratados
y de otras sustancias de interés biológico
Sustancia
Peso atómico o molecular
Radio (nm)
35
0.12
39
0.12
H2O
18
0.12
2+
Ca
40
0.15
Na+
23
0.18
Urea
60
0.23
Li+
7
0.24
Glucosa
180
0.38
Sacarosa
342
0.48
Inulina
5 000
0.75
Albúmina
69 000
7.50
Cl
–
K+
Tomado de Moore EW: Physiology of Intestinal Water and Electrolyte Absorption. American
Gastroenterological Association, 1976.
46
SECCIÓN I Bases celulares y moleculares de la fisiología médica
Cerrado
Abierto
A Controlado por ligando
Unión
del ligando
B Controlado por fosforilación
Fosforilación
Desfosforilación
Pi
P
C Controlado por voltaje
Cambio en
el potencial
de membrana
++
++
––
––
––
––
++
++
D Controlado por distensión o presión
lular hasta el otro extremo. Las moléculas se mueven de áreas con
alta concentración a regiones con baja concentración (siguiendo
su gradiente químico) y los cationes se desplazan a las regiones
con carga negativa, en tanto los aniones se desplazan a las zonas con
carga positiva (siguiendo su gradiente eléctrico). Cuando una
proteína transportadora desplaza sustancias en la dirección de sus
gradientes químicos o eléctricos, no se necesita el consumo de
energía y el proceso se denomina difusión facilitada. Un ejemplo
clásico es el transporte de la glucosa por el transportador de dicho carbohidrato, el cual desplaza glucosa siguiendo su gradiente
de concentración desde el líquido extracelular al citoplasma de la
célula. Otros transportadores acarrean sustancias contra sus gradientes químico y eléctrico. Esta modalidad de transporte necesita
energía y se denomina transporte activo. En las células animales,
tal energía es proporcionada casi de modo exclusivo por la hidrólisis de ATP. Por tanto, no es de sorprender que muchas moléculas
transportadoras sean ATPasas, enzimas que catalizan la hidrólisis
del ATP. Una de estas ATPasas es la sodio-potasio trifosfatasa
de adenosina (Na, K ATPasa) también conocida como bomba de
sodio-potasio. Asimismo, hay trifosfatasa de adenosina en la mucosa gástrica y en los túbulos renales. La trifosfatasa de adenosina
de iones calcio extrae dichos iones de las células. Las ATPasas de
protones tornan ácidos muchos organelos intracelulares, lo cual
incluye partes del aparato de Golgi y los lisosomas.
Algunas proteínas transportadoras se denominan uniportadoras porque sólo transportan una sustancia; en cambio, otras se
denominan simportadoras debido a que su transporte precisa de
la unión de más de una sustancia para que la proteína transportadora y las sustancias sean conducidas a través de la membrana en
conjunto. Un ejemplo es el transporte simultáneo en la mucosa intestinal por difusión facilitada de sodio y glucosa por las células de
la mucosa. Otros transportadores se denominan antiportadores
porque intercambian una sustancia por otra.
Distensión
CONDUCTOS IÓNICOS
Citoesqueleto
FIGURA 2-15 Regulación de los conductos iónicos. Se muestran
diferentes tipos de control para estos conductos. A) Los conductos
controlados por ligando se abren en respuesta a la unión con un ligando. B) La fosforilación o desfosforilación de proteínas regula la abertura
y el cierre de algunos conductos iónicos. C) Los cambios en el potencial
de membrana alteran la abertura de los conductos. D) La distensión
mecánica de la membrana produce abertura de los conductos.
(Reproducida con autorización de Kandel ER, Schwartz JH, Jessell TM [editors]: Principles
of Neural Science, 4th ed. McGraw-Hill, 2000.)
externo (p. ej., un neurotransmisor u hormonas). Sin embargo,
también puede ser interno; Ca2+ intracelular, monofosfato de
adenosina cíclico (cAMP), lípidos o una proteína G generada
en células que pueden unirse de manera directa a los conductos y
activarlos. Algunos de éstos se abren por distensión mecánica
y tales conductos sensibles a las fuerzas mecánicas desempeñan
una función importante en el movimiento celular.
Otras proteínas son transportadoras, las cuales se unen a iones y a otras moléculas que después modifican su configuración al
desplazarse entre el lado vinculado a un lado de la membrana ce-
Hay conductos iónicos específicos para potasio, sodio, calcio y
cloro, así como conductos que no son selectivos para cationes o
aniones. Cada tipo de conducto se encuentra en múltiples formas
con diversas propiedades. La mayoría está constituida por subunidades idénticas o muy similares. En la figura 2-16, se muestra
la estructura de múltiples unidades de varios tipos de conductos
en un diagrama que representa un corte transversal.
Casi todos los conductos de potasio son tetrámeros, con cada
una de las cuatro subunidades, formando una parte del poro
a través del cual pasan los iones de potasio. El análisis estructural de los conductos de este elemento controlados por voltaje
en bacterias indica que cada una de las cuatro subunidades tiene una extensión con forma de pala que contiene cuatro cargas.
Cuando el conducto se cierra, las extensiones se encuentran cerca del interior de la célula con carga negativa. Cuando se reduce
el potencial de membrana, las “palas” que contienen la carga se
doblan a través de la membrana hacia su superficie exterior, lo
cual propicia la abertura del conducto. Este conducto bacteriano
de potasio es muy similar a los conductos de potasio controlados
por voltaje en diversas especies, incluidos los mamíferos. En el
conducto iónico de acetilcolina y en otros conductos para cationes
controlados por ligando o conductos aniónicos, el poro está formado por cinco subunidades. Los miembros de la familia ClC
de los conductos de cloro son dímeros, pero tienen dos poros,
CAPÍTULO 2 Revisión de la fisiología celular en fisiología médica
A
B
C
D
FIGURA 2-16 Diferentes modalidades en las cuales los conductos
iónicos forman poros. Muchos conductos de iones potasio (K+) son de
tetrámeros (A), y cada subunidad de proteína forma una porción del
conducto. En los conductos catiónicos y aniónicos controlados por ligando
(B), como el receptor de acetilcolina, cinco subunidades idénticas o muy
similares forman el conducto. Los conductos de iones cloro (Cl–) de la
familia ClC son dímeros (C), con un poro intracelular en cada subunidad.
Las acuaporinas forman los conductos de agua (D) y son tetrámeros con
un conducto intracelular en cada subunidad. (Reproducida con autorización de
Jentsch TJ: Chloride channels are different. Nature 2002;415:276.)
uno en cada subunidad. Por último, las acuaporinas son tetrámeros, con un poro de agua en cada una de las subunidades. En
fecha reciente, se han clonado varios conductos iónicos con actividad enzimática intrínseca. Se han descrito más de 30 diferentes
conductos controlados por voltaje o regulados por nucleótidos
cíclicos de iones de sodio y potasio de este tipo. En la figura 2-17,
se muestra una representación esquemática representativa de
los conductos de iones de sodio, calcio y potasio.
Se encontró otra familia de conductos de iones de sodio con
diferente estructura en la membrana apical de las células epiteliales
en riñones, colon, pulmones y cerebro. Los conductos epiteliales de
sodio (ENaC) están constituidos por tres subunidades codificadas
a su vez por tres genes diferentes. Cada una de las subunidades
probablemente abarca la membrana en dos ocasiones, y los extremos amino terminal y carboxilo terminal se encuentran en el interior de la célula. La subunidad α transporta iones sodio, en tanto
que las subunidades β y γ no lo hacen. No obstante, la adición de dichas subunidades incrementa el transporte de iones sodio a través
de la subunidad α. Los conductos epiteliales de sodio se inhiben
por la amilorida diurética, la cual se une a la subunidad α y casi
siempre se les denomina conductos de iones sodio susceptibles
de inhibición por amilorida. Los conductos epiteliales de sodio
en el riñón desempeñan una función importante en la regulación
del volumen de líquido extracelular por la aldosterona. Los ratones
con bloqueo génico de los ENaC nacen con vida, pero fallecen con
rapidez porque no pueden desplazar iones sodio y, por tanto, agua,
fuera de sus pulmones.
Los seres humanos tienen varios tipos de conductos de iones
cloro. Existen conductos diméricos ClC en plantas, bacterias y
animales, y nueve genes diferentes para ClC en seres humanos.
Otros conductos para los iones cloro poseen la misma forma
pentamérica, como el receptor de acetilcolina; p. ej., el ácido aminobutírico γ A (GABAA) y los receptores de glicina en el sistema
nervioso central (SNC). El regulador de la conductancia transmembrana de la fibrosis quística (CFTR), que en el caso de ésta sufre
mutación, es también un conducto de iones cloro. Las mutaciones
de conductos iónicos causan diversas conductopatías, las cuales son
enfermedades que afectan sobre todo los tejidos muscular y cerebral, y producen parálisis episódica o crisis convulsivas.
Na, K ATPasa
Como se mencionó antes, esta trifosfatasa cataliza la hidrólisis
de ATP a difosfato de adenosina (ADP) y utiliza la energía para
47
desplazar tres iones de sodio hacia el exterior de la célula e introducir a ésta dos iones potasio por cada molécula de ATP hidrolizado. Esta es una bomba electrógena que desplaza tres cargas
positivas fuera de la célula por cada dos que mueve al interior
y, por tanto, se dice que tiene una tasa de acoplamiento de 3:2.
Se encuentra en todas las partes del cuerpo; su actividad es inhibida por la ouabaína y los glucósidos digitálicos relacionados
que se utilizan en el tratamiento de la insuficiencia cardiaca. Es
un heterodímero constituido por una subunidad α con un peso
molecular de casi 100 000 y una subunidad β con peso molecular
cercano a 55 000. Ambas se extienden a través de la membrana
celular (fig. 2-18). La separación de las subunidades elimina la
actividad. La subunidad β es una glucoproteína, en tanto que el
transporte de iones de sodio y potasio ocurre a través de la subunidad α. La subunidad β tiene un dominio único que abarca la
membrana y tres sitios de glucosilación extracelular, todos los
cuales parecen estar unidos a residuos de carbohidratos. Estos
residuos constituyen casi una tercera parte de su peso molecular. La
subunidad α probablemente abarque la membrana celular diez
veces, con los extremos amino y carboxilo terminales ubicados
en el espacio intracelular. Esta subunidad tiene sitios de fijación
intracelulares para iones de sodio y ATP, así como un sitio de
fosforilación; también posee sitios de unión extracelular para
iones de potasio y ouabaína. El ligando endógeno del sitio de
fijación de la ouabaína es inestable. Cuando el ion sodio se une a
la subunidad α, el ATP también lo hace y se convierte a difosfato
de adenosina con la transferencia de un fosfato a Asp 376, el sitio
de fosforilación. Esto causa un cambio en la configuración de la
proteína, con la salida de iones sodio al líquido extracelular. Más
tarde, el ion potasio se une en el espacio extracelular, ocasionando la desfosforilación de la subunidad α, la cual regresa a su conformación previa, liberando iones potasio hacia el citoplasma.
Las subunidades α y β son heterogéneas, y hasta el momento
se han descrito las subunidades α1, α2, α3, β1, β2 y β3. La isoforma
α1 se encuentra en las membranas de la mayoría de las células, en
tanto que la subunidad α2 está presente en los tejidos muscular,
cardiaco, adiposo y cerebral, en tanto la α3 se halla en el tejido cardiaco y cerebral. La subunidad β1 está ampliamente distribuida,
pero no está presente en algunos astrocitos, células vestibulares del
oído interno y músculos glucolíticos de fasciculación rápida. Los
músculos de fasciculación rápida contienen sólo subunidades β2.
Las diferentes subunidades α y β de la trifosfatasa de adenosina
de sodio-potasio en diversos tejidos probablemente significan la
especialización para funciones en tejidos específicos.
REGULACIÓN DE LA ACTIVIDAD
DE LA Na, K ATPasa
La cantidad de iones sodio que suele hallarse en las células no es
suficiente para saturar la bomba, de modo que si se incrementa la
concentración de iones sodio, éstos se bombean fuera de la célula.
La actividad de la bomba es afectada por moléculas de segundo
mensajero (p. ej., monofosfato de adenosina cíclico o diacilglicerol
[DAG]). La magnitud y la dirección de los efectos alterados de la
bomba varían con las circunstancias experimentales. Las hormonas tiroideas incrementan la actividad de la bomba por una acción
genómica al aumentar la formación de moléculas de Na, K ATPasa.
La aldosterona también eleva el número de bombas, aunque este
efecto probablemente sea de segundo orden. La dopamina en los
riñones inhibe la bomba mediante fosforilación, lo cual favorece la
natriuresis. La insulina disminuye la actividad de la bomba, tal vez
por diferentes mecanismos.
48
SECCIÓN I Bases celulares y moleculares de la fisiología médica
Conducto de Na+
I
II
III
IV
Lado
extracelular
1 2 3 4 5
P
6
1 2 3 4 5
P
6
1 2 3 4 5
P
6
1 2 3 4 5
P
6
Lado
citoplásmico
COOH
NH2
Conducto de Ca2+
1 2 3 4 5
P
6
1 2 3 4 5
P
6
1 2 3 4 5
P
6
1 2 3 4 5
P
6
COOH
NH2
Conducto de K+
1 2 3 4 5
P
6
COOH
NH2
FIGURA 2-17 Diagrama de las subunidades formadoras de poros de tres conductos iónicos. La subunidad α de los conductos de los iones
sodio (Na+) y calcio (Ca2+) atraviesan la membrana en 24 ocasiones en cuatro repeticiones de seis unidades que abarcan la membrana. Cada repetición
tiene un asa “P” entre las fracciones de membrana 5 y 6 y no atraviesan la membrana. Estas asas P al parecer forman el poro. Obsérvese que la
fracción 4 de cada repetición está coloreada en rojo, lo cual representa la carga positiva neta. El conducto de iones potasio (K+) tiene sólo una
repetición de seis regiones y un asa P. Se ensamblan cuatro subunidades K+ para obtener un conducto funcional de iones potasio. (Reproducida con
autorización de Kandel ER, Schwartz JH, Jessell TM [editors]: Principles of Neural Science, 4th ed. McGraw-Hill, 2000.)
TRANSPORTE ACTIVO SECUNDARIO
En muchas situaciones, el transporte activo de iones sodio se
vincula con el transporte de otras sustancias (transporte activo
secundario). Por ejemplo, las membranas luminales de las células de la mucosa del intestino delgado contienen simportadores
que llevan glucosa hacia las células sólo si el ion sodio se une a la
proteína y ésta es transportada hacia la célula en el mismo momento. Desde las células, la glucosa alcanza al torrente sanguíneo. El gradiente electroquímico para el ion sodio se mantiene
por transporte activo de dicho ion fuera de las células de la mu-
cosa y hasta el líquido extracelular. Otros ejemplos se muestran
en la figura 2-19. En el corazón, la trifosfatasa de adenosina de
sodio-potasio afecta de manera indirecta el transporte de iones
calcio. Un antiportador en la membrana de las células musculares cardiacas suele intercambiar iones calcio intracelulares por
iones sodio extracelulares.
El transporte activo de iones sodio y potasio constituye uno
de los procesos que consumen más energía en el cuerpo. En
promedio, utiliza casi 24% de la energía usada por las células y
en las neuronas representa 70%. Esto constituye gran parte del
metabolismo basal. La principal consecuencia del uso de esta
CAPÍTULO 2 Revisión de la fisiología celular en fisiología médica
Transporte activo
2K+
2K+
Ouabaína
Ouabaína
β
3Na+
3
2
1
α
4
5
3Na+
Contratransportador
Citoplasma
ATP
Na+
K ATPasa). La porción intracelular de la subunidad α tiene un sitio de
unión para los iones sodio (Na+) (1), un sitio de fosforilación (4) y un
sitio de fijación de ATP (5). La porción extracelular tiene un sitio de unión
de iones potasio (K+) (2) y un sitio de fijación de ouabaína (3). (Tomada de
Cl −
Na+
Ca2+
K+, 2Cl −
Na+
Na+ 15 meq/L
K+ 150 −
Cl −
7 −
H+
K+
K+
Cl −
H+
FIGURA 2-18 Trifosfatasa de adenosina de sodio-potasio (Na,
Na+
3Na+
ADP + Pi
−
+
−
−
Vm = −70 mV
+
+
Cotransportador
Líquido
extracelular
49
Carbohidratos
o
aminoácidos
−
+
Na+
Na+ 140 meq/L
4 −
K+
Cl − 105 −
Horisberger J-D et al: Structure–function relationship of Na-K-ATPase. Annu Rev Physiol
1991;53:565. Reproducida con autorización de Annual Review of Physiology, vol. 53.
Derechos reservados© 1991 por Annual Reviews.)
FIGURA 2-19 Diagrama de los principales efectos secundarios
energía es el establecimiento de un gradiente electroquímico en
las células.
TRANSPORTE A TRAVÉS DEL EPITELIO
En el tubo digestivo, las vías respiratorias, los túbulos renales y
otras estructuras, las sustancias atraviesan las células de un lado
a otro. Para que ocurra transporte transepitelial, las células deben vincularse mediante uniones estrechas y, obviamente, tienen diferentes conductos iónicos y proteínas transportadoras en
diversas partes de sus membranas. La mayoría de los casos de
transporte activo secundario mencionados en el párrafo previo
implica el desplazamiento transepitelial de iones y de otras moléculas.
PARED CAPILAR
FILTRACIÓN
La pared capilar que separa el plasma del líquido intersticial es
distinta de las membranas celulares que separan el líquido intersticial del líquido intracelular porque la diferencia de presiones entre éstas hace de la filtración un factor significativo en el
desplazamiento de agua y solutos. Por definición, la filtración
es un proceso donde el líquido es forzado a través de una membrana o de otra barrera por la diferencia de presiones entre los
dos lados.
PRESIÓN ONCÓTICA
La estructura de la pared capilar varía de un lecho vascular a
otro. No obstante, en el músculo estriado y muchos otros órganos, el agua y los solutos relativamente pequeños son las únicas
sustancias que atraviesan la pared con facilidad. Las aberturas en las uniones entre las células endoteliales son demasiado
del transporte activo de iones sodio (Na+) y potasio (K+). La
trifosfatasa de adenosina de sodio-potasio (Na, K ATPasa) convierte
la energía química de la hidrólisis del ATP en la conservación
del gradiente hacia el interior de la célula de los iones sodio (Na+) y el
gradiente hacia fuera de la célula para los iones potasio (K+). La energía
de los gradientes se utiliza como contratransportador, cotransportador
y para la preservación del potencial de membrana. Se muestran
algunos ejemplos de cotransportadores y contratransportadores que
emplean estos gradientes. (Reproducida con autorización de Skou JC: The Na–K
pump. News Physiol Sci 1992;7:95.)
pequeñas para permitir que las proteínas plasmáticas y otras
sustancias coloides pasen a través de ellas en cifras significativas. Los coloides tienen pesos moleculares altos, y se hallan
en grandes cantidades. Pequeñas cantidades cruzan la pared
capilar por transporte vesicular, pero tal hecho tiene un efecto
pequeño. Por tanto, la pared capilar se comporta como una
membrana impermeable a los coloides y éstos ejercen una presión osmótica de casi 25 mmHg. La presión coloidosmótica
por coloides plasmáticos se denomina presión oncótica. La
filtración a través de la membrana capilar es consecuencia de
la presión hidrostática en el sistema vascular, a la cual se opone la
presión oncótica. El equilibrio entre las presiones hidrostática
y oncótica controla el intercambio a través de la pared capilar y
se describe con detalle en el capítulo 32.
TRANSCITOSIS
Las vesículas se encuentran en el citoplasma de las células endoteliales; moléculas proteínicas marcadas que se inyectaron en
el torrente sanguíneo se han encontrado en las vesículas y en el
espacio intersticial. Esto indica que pequeñas cantidades de
proteínas se transportan fuera de los capilares a través de las
células endoteliales por endocitosis en el lado capilar, seguida de
exocitosis en el lado intersticial de las células. El mecanismo
de transporte utiliza vesículas que en apariencia están recubiertas con caveolina; este proceso se denomina transcitosis, transporte vesicular o citopempsis.
50
SECCIÓN I Bases celulares y moleculares de la fisiología médica
UNIONES ESTRECHAS
SINAPSIS
PARACRINA
Y AUTOCRINA
A
Transmisión del
mensaje
Local o general
La especificidad
depende de
Directamente de una
célula a otra
Local
Ubicación anatómica
ENDOCRINA
P
A través de la
hendidura sináptica
Por difusión en
el líquido intersticial
Por circulación en los
líquidos corporales
Local
Difusión local
General
Ubicación anatómica
y receptores
Receptores
Receptores
FIGURA 2-20 Comunicación intracelular por mediadores químicos. A, autocrina; P, paracrina.
COMUNICACIÓN INTERCELULAR
RECEPTORES PARA MENSAJEROS QUÍMICOS
Las células se comunican una con otra a través de mensajeros
químicos. En un tejido dado, algunos mensajeros se desplazan
de una célula a otra a través de uniones intercelulares comunicantes sin llegar al líquido extracelular. Además, las células
son afectadas por mensajeros químicos secretados en el líquido extracelular o por contacto directo de una célula con otra.
Los mensajeros químicos casi siempre se unen a proteínas
receptoras en la superficie celular o, en algunos casos, en el
citoplasma o en el núcleo, lo cual desencadena una secuencia
de cambios intracelulares que generan sus efectos fisiológicos.
Tres tipos generales de comunicación intracelular son mediados por mensajeros en el líquido extracelular: 1) comunicación neural, en la cual los neurotransmisores se liberan en las
uniones simétricas de las células nerviosas y actúan a través de
una hendidura sináptica estrecha en la célula postsináptica; 2)
comunicación endocrina, en que las hormonas y los factores
de crecimiento llegan a las células a través de la sangre circulante o de la linfa, y 3) comunicación paracrina, en la cual los
productos de las células difunden hacia el líquido extracelular
para afectar las células cercanas pero con alguna cierta distancia (fig. 2-20). Asimismo, las células secretan mensajeros químicos que en algunas situaciones se unen a los receptores en la
misma célula, es decir, la célula secreta el mensajero (comunicación autocrina). Los mensajeros químicos incluyen aminas,
aminoácidos, esteroides, polipéptidos y, en algunos casos, lípidos, nucleótidos púricos y pirimidínicos. Nótese que en varias partes del organismo, el mismo mensajero químico puede
tener funciones, como neurotransmisor, mediador paracrino,
hormonas excretadas por neuronas hacia el torrente sanguíneo
(neurohormonal) y hormonas excretadas por células glandulares hacia el torrente sanguíneo.
Una modalidad adicional de comunicación intercelular se
denomina comunicación yuxtacrina. Algunas células expresan
múltiples repeticiones de factores de crecimiento, como el factor transformador del crecimiento 𝛂 (TGF𝛂) en las proteínas
transmembrana extracelulares que proporcionan un sitio de fijación para las células. Otras células tienen receptores para el
factor transformador del crecimiento α. Por tanto, la fijación de
TGFα a la célula puede unir al receptor TGFα en otra célula, lo
cual las une a las dos. Esto puede ser de importancia en la producción de focos locales de crecimiento en los tejidos.
Por lo general, el reconocimiento de mensajeros químicos por
las células inicia en la interacción con un receptor en la célula.
Se han identificado más de 20 familias de receptores para mensajeros químicos. Estas proteínas no son componentes estáticos
de la célula, sino que su número se incrementa o disminuye en
respuesta a diversos estímulos, y sus propiedades cambian con la
modificación de las condiciones fisiológicas. Cuando una hormona o un neurotransmisor está presente en cantidades excesivas,
la cifra de receptores activos casi siempre disminuye (regulación
descendente); en cambio, cuando hay deficiencia de mensajeros
químicos ocurre un incremento del número de receptores activos
(regulación ascendente). En sus actividades sobre la corteza suprarrenal, la angiotensina II es una excepción; aumenta más que
disminuir el número de receptores en la glándula suprarrenal. En
el caso de receptores de membrana, la endocitosis mediada por
receptores es la causa de la regulación descendente en algunas
situaciones; cuando aparece endocitosis de complejos ligando-receptor (internalización), hay desplazamiento lateral de la membrana, con el fin de cubrir los huecos. Esto disminuye el número
de receptores en la membrana. Algunos receptores se reciclan
después de la internalización, pero otros son sustituidos por síntesis en la célula. Un tipo diferente de regulación descendente es
la desensibilización, en la cual hay modificación química de los
receptores de modo que los torna menos reactivos.
MECANISMOS DE ACCIÓN
DE LOS MENSAJEROS QUÍMICOS
La interacción entre receptor y ligando suele ser el inicio de la respuesta celular. Este acontecimiento se manifiesta como respuestas secundarias en la célula, las cuales pueden dividirse en cuatro
categorías amplias: 1) activación de conductos iónicos; 2) activación de proteína G; 3) activación de las acciones enzimáticas
en la célula, o 4) activación directa de la transcripción. En cada
uno de estos grupos, las respuestas pueden ser muy variadas. En
el cuadro 2-3, se resumen algunos de los mecanismos habituales
usados por los mensajeros químicos para llevar a cabo sus efectos
intracelulares. Los ligandos, como acetilcolina, se unen de manera
directa a los conductos iónicos en las membranas celulares, con
cambio de su conductancia. Las hormonas tiroideas y esteroides,
el 1,25-dihidrocolecalciferol y los retinoides penetran a la célula
CAPÍTULO 2 Revisión de la fisiología celular en fisiología médica
CUADRO 2-3 Mecanismos frecuentes que usan
los mensajeros químicos en el líquido extracelular
para producir cambios en la función celular
Mecanismos
Ejemplos
Conductos iónicos abiertos o
cerrados en la membrana celular
Acetilcolina en los receptores
colinérgicos nicotínicos;
noradrenalina en los conductos
de potasio en el corazón
Actúan a través de receptores
citoplásmicos o nucleares para
incrementar la transcripción de
mRNA selectos
Hormonas tiroideas, ácido
retinoico, hormonas esteroides
Activan la fosfolipasa C con
producción intracelular de DAG,
IP3 y de otros fosfatos de inositol
Angiotensina II, noradrenalina a
través de receptores adrenérgicos
α1, vasopresina a través del
receptor V1
Activan o inhibe la adenilil ciclasa,
lo cual origina incremento o
disminución de la producción
intracelular de cAMP
Noradrenalina a través de
receptores adrenérgicos
β1 (incremento de cAMP);
noradrenalina mediante
receptores adrenérgicos α2
(disminución de cAMP)
Incremento de cGMP en la célula
Péptido natriurético auricular;
óxido nítrico
Aumento de la actividad de
tirosina cinasa de porciones
citoplásmicas de receptores
transmembrana
Insulina, factor de crecimiento
epidérmico (ECF), factor de
crecimiento derivado de
plaquetas (PDGF), factor
estimulador de colonias de
monocitos (M-CSF)
Incremento de la actividad de
cinasa de serina o treonina
TGFβ, activina, inhibina
mRNA, ácido ribonucleico mensajero; DAG, diacilglicerol; IP3, trifosfato
de inositol; cAMP, monofosfato de adenosina cíclico; cGMP, monofosfato de
guanosina cíclico; TGFβ, factor transformador del crecimiento β.
y actúan en una u otra de las familias de receptores nucleares o
citoplásmicos con relación estructural. Los receptores activados
se unen a DNA, el cual incrementa la transcripción de mRNA
selectos. Muchos otros ligandos en el líquido extracelular se
vinculan con receptores en la superficie celular y desencadenan
la liberación de mediadores intracelulares como monofosfato
de adenosina cíclico, trifosfato de inositol (IP3) y diacilglicerol,
los cuales inician los cambios en la función celular. Como consecuencia, los ligandos extracelulares se denominan “primeros
mensajeros” y los mediadores intracelulares se llaman “segundos mensajeros”. Estos últimos originan muchos cambios a corto
plazo en la función celular al alterar la función enzimática, desencadenar la exocitosis y acciones similares, pero también pueden
conducir a alteración de la transcripción de varios genes. Diversos
cambios enzimáticos, interacciones proteínicas o cambios de segundo mensajero pueden activarse en el interior de la célula de
manera ordenada, después del reconocimiento del primer mensajero por el receptor. La vía de señalización celular resultante
proporciona la amplificación de la señal primaria y la distribución
de la señal a los sitios apropiados en la célula. Las vías de señalización celular amplia también dan la oportunidad para la retroalimentación y la regulación finas de la señal con el objeto de
obtener la respuesta fisiológica correcta por parte de la célula.
51
Después de la traducción, la modificación más predominante
en las proteínas, la fosforilación, es un tema frecuente en cuanto
a las vías de señalización celular. La fosforilación celular se halla
bajo el control de los grupos de proteínas: cinasas, enzimas que
catalizan la fosforilación de residuos de tirosina o serina y treonina
en las proteínas (o en algunos casos, en los lípidos), y fosfatasas,
proteínas que retiran fosfato de las proteínas (o de los lípidos). Algunas de las familias de receptores más grandes son las cinasas.
Los receptores de tirosina cinasa inician la fosforilación de los residuos de tirosina en los receptores complementarios después de la
unión del ligando. Los receptores de cinasa de serina-treonina inician la fosforilación en la serina o treonina en los receptores complementarios luego de la unión con el ligando. Los receptores
de citocinas tienen vinculación directa con un grupo de proteína
cinasa que se activan de manera ulterior a la unión de la citocina.
Además, los cambios de segundo mensajero pueden ocasionar fosforilación adicional en la vía de señalización. Se han descrito más
de 300 proteínas cinasas. En el cuadro 2-4, se resumen algunas de
las principales que son de importancia en la señalización celular
de mamíferos. En general, la adición de grupos fosfato cambia la
conformación de las proteínas, al alterar sus funciones y, como consecuencia, las funciones de la célula. La relación entre la fosforilación y la desfosforilación de las proteínas celulares hace posible un
control transitorio de la activación de la vía de señalización celular.
En ocasiones, esto se denomina “temporizador de fosfato”.
ESTIMULACIÓN DE LA TRANSCRIPCIÓN
Un resultado habitual de la señalización celular es la activación
de la transcripción y la traducción subsiguiente. Se conocen tres
vías distintas para mensajeros primarios para alterar la transcripción de las células. En primer lugar, como en el caso de las hormonas
tiroideas o esteroides, el mensajero primario es capaz de atravesar
la membrana celular y unirse con receptores nucleares, mediante
interacción directa con el DNA con el propósito de alterar la ex-
CUADRO 24 Ejemplos de proteínas cinasas
Fosforilación de residuos de serina, treonina o ambos
Dependiente de calmodulina
Cinasa de cadena ligera de miosina
Cinasa de fosforilasa
Iones calcio/cinasa de calmodulina I
Iones calcio/cinasa de calmodulina II
Iones calcio/cinasa de calmodulina III
Dependiente de calcio y fosfolípidos
Proteína cinasa C (siete subespecies)
Dependiente de nucleótido cíclico
Cinasa dependiente de cAMP (proteínas cinasas A; dos subespecies)
Cinasa dependiente de cGMP
Fosforilación de residuos de tirosina
Receptor de insulina, receptor de ECF, receptor de PDGF y
Receptor de M-CSF
cAMP, monofosfato cíclico de adenosina; cGMP, monofosfato cíclico de guanosina;
ECF, factor de crecimiento epidérmico; PDGF, factor de crecimiento derivado de plaquetas; M-CSF, factor estimulador de colonias de monocitos.
52
SECCIÓN I Bases celulares y moleculares de la fisiología médica
presión genética. Una segunda vía para la transcripción génica es la
activación de la proteína cinasa citoplásmica C, la cual se desplaza
hasta el núcleo para fosforilar un factor de transcripción latente
para su activación. Esta vía es el punto final común de la señalización que va a través de la cascada de la proteína cinasa activada
por mitógeno (MAP). Las proteínas cinasa activadas por mitógeno
pueden desencadenar su acción después de diversas interacciones
entre ligando y receptor a través de una señalización de segundo
mensajero. Esto incluye una serie de tres cinasas que coordinan
una fosforilación escalonada para activar una a una las proteínas
en el citosol de manera seriada. La fosforilación de la última proteína cinasa activada por mitógeno de la serie permite la migración
al núcleo, donde causa la fosforilación de un factor de transcripción
latente. Una tercera vía común es la activación de un factor de
transcripción latente en el citosol, el cual más tarde migra al núcleo y
altera la transcripción. Esta vía es compartida por diversos grupos
de factores de transcripción, entre los cuales se incluye el factor
nuclear κ B (NFκB; activado después de la unión al receptor de
la familia del factor de necrosis tumoral y de otros tipos) y transductores de señales de la transcripción activada (STAT; activados después de la unión con el receptor de citocinas). En todos
los casos, la unión del factor de transcripción activado con el ácido
desoxirribonucleico incrementa (o en algunos casos, disminuye)
la transcripción de mRNA codificado por el gen al cual se une. Los
mRNA se traducen en los ribosomas con la producción de cantidades crecientes de proteínas que modifican la función celular.
ION CALCIO INTRACELULAR
COMO SEGUNDO MENSAJERO
Este ion regula gran número de procesos fisiológicos que son tan
diversos como la proliferación, la señalización neural, el aprendizaje, la contracción, la secreción y la fertilización, de modo que la
regulación de iones calcio intracelulares es de enorme importancia.
La concentración de iones calcio libres en el citoplasma en reposo
se conserva en casi 100 nmol/L. La concentración de estos iones
en el líquido intersticial es de casi 12 000 veces la concentración
citoplásmica (1 200 000 nmol/L) de manera que hay un gradiente
de concentración directo hacia el interior de la célula, así como un
gradiente eléctrico en el mismo sentido. Gran parte del ion calcio
intracelular se almacena en concentraciones relativamente altas en
el retículo endoplásmico y en otros organelos (fig. 2-21) y estos organelos proporcionan un medio de almacenamiento por el cual el
ion calcio puede movilizarse a través de conductos controlados por
ligando para incrementar la concentración de dicho ion libre en el
citoplasma. El incremento del ion calcio citoplásmico hace que
se una y active a las proteínas transportadoras de calcio, las cuales
quizá tengan efectos directos en la fisiología celular o tal vez activen
a otras proteínas, casi siempre proteína cinasa con el propósito
de activar vías de señalización celular adicionales.
El ion calcio puede entrar en la célula desde el líquido extracelular, en contra de su gradiente electroquímico, a través de
diversos conductos para este ion. Algunos de éstos son controlados por ligando y otros por voltaje. Hay células donde también
existen conductos activados por distensión.
Muchos segundos mensajeros actúan al incrementar la concentración citoplásmica de iones calcio. El aumento se origina de la liberación de dichos iones de las reservas intracelulares (sobre todo
el retículo endoplásmico), al incrementar la entrada de iones calcio
hacia las células o por ambos mecanismos. El trifosfato de inositol
es un segundo mensajero de gran importancia que hace posible la
Ca2+
(volt)
CaBP
Efectos
2H+
ATP
Ca2+
(lig)
Ca2+
Ca2+
(SOCC)
Ca2+
3Na+
Ca2+
Mitocondria
Retículo endoplásmico
FIGURA 2-21 Manipulación de los iones (Ca2+) en células de
mamífero. Los iones calcio se almacenan en el retículo endoplásmico
y, en menor cantidad, en la mitocondria, y puede liberarse para reponer
el Ca2+ citoplásmico. Las proteínas transportadoras de calcio (CaBP) se
unen a los iones calcio citoplásmicos y, cuando se activan de esta
manera, producen una amplia gama de efectos fisiológicos. El Ca2+
entra en las células a través de conductos controlados por voltaje (volt)
y controlados por ligando (lig) y en los conductos de calcio controlados
por reservas (SOCC). Se transporta fuera de la célula por la trifosfatasa
de adenosina de calcio-magnesio (Ca, Mg ATPasa) (no mostrada), trifosfatasa de adenosina de calcio-hidrógeno (Ca,H, ATPasa) y el Na, Ca
antiportador. También se transporta hacia el retículo endoplásmico por
acción de la trifosfatasa de adenosina de calcio (Ca ATPasa).
liberación de iones calcio en el retículo endoplásmico a través de
activación directa de conductos activados por ligandos, por el receptor trifosfato de inositol. En efecto, la generación de un segundo
mensajero (trifosfato de inositol) puede conducir a la liberación
de otro segundo mensajero (iones calcio). En muchos tejidos, la
liberación transitoria de estos iones de las reservas internas en el
citoplasma desencadena la abertura de los conductos de calcio en la
membrana celular (conductos de calcio controlados por reservas
[SOCC]). La entrada de iones calcio en el interior de la célula sustituye la totalidad de calcio intracelular y rellena el retículo endoplásmico. La identidad exacta de los conductos de calcio controlados
por reservas aún se desconoce, y existe un debate con respecto a la
señal del retículo endoplásmico que los abre.
Al igual que con otras moléculas que actúan como segundos
mensajeros, el incremento de los iones calcio en el citosol es rápido
y es seguido por un decremento rápido. El movimiento de dichos
iones fuera del citosol (a través de la membrana plasmática o de la
membrana de almacenamiento interno) requiere el desplazamiento en contra de su gradiente eléctrico electroquímico y necesita de
energía. El desplazamiento de iones calcio fuera de la célula es facilitado por la trifosfatasa de adenosina de iones calcio (Ca2+ ATPasa)
de la membrana plasmática. También puede transportarse por un
antiportador que intercambia tres iones sodio por cada ion calcio
estimulado por la energía almacenada en el gradiente electroquímico de iones sodio. El desplazamiento de calcio en las reservas
internas parece ser acción de la trifosfatasa de adenosina de iones
calcio del retículo sarcoplásmico o endoplásmico, también conocida como bomba SERCA.
PROTEÍNAS TRANSPORTADORAS
DE CALCIO
Se han descrito muchas proteínas diferentes que transportan iones
calcio, las cuales incluyen troponina, calmodulina y calbindina.
CAPÍTULO 2 Revisión de la fisiología celular en fisiología médica
90
R V F
A
F
R
D
D K
K
E
E P F
R
G
M
D
I
N
K
Ca
L
E
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R
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60
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50
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M D Q L E A E
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40
N
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S L
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M
V
D
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G
I
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V
G
K 30
R
G
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K
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L E
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E
Ca
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A
N A
Y
K
G
T
10 A
E
E
D
E 140
M
I
20 E K
A
M
Q V F
Q
F L S F
E
L
70
T M M
F
A
E
T
L
Q
D
A NH Ac
FIGURA 2-22 Estructura de la calmodulina del encéfalo bovino.
Se utilizan abreviaturas de una letra para los residuos de aminoácidos.
Obsérvense los cuatro dominios de calcio (residuos de color púrpura)
rodeados a cada lado por hélices α. (Reproducida con autorización de Cheung
WY: Calmodulin: An overview. Fed Proc 1982;41:2253.)
La troponina es la proteína transportadora de iones calcio que
participa en la contracción del músculo estriado (cap. 5). La calmodulina contiene 148 residuos de aminoácidos (fig. 2-22) y tiene cuatro dominios fijadores de iones calcio. Es singular porque
el residuo de aminoácido 115 trimetilado está muy conservado,
y se encuentra en plantas y animales. Cuando la calmodulina se
une al ion calcio, es capaz de activar cinco diferentes cinasas dependientes de calmodulina (CaMK; cuadro 2-4), entre otras proteínas. Una de las cinasas es la cinasa de cadena ligera de miosina, la cual fosforila a la miosina. Esto favorece la contracción del
músculo liso. La cinasa dependiente de calmodulina I (CaMKI)
y la cinasa dependiente de calmodulina II (CaMKII) participan
en la función sináptica, y la cinasa dependiente de calmodulina III (CaMKIII) se desempeña en la síntesis de proteínas. Otra
proteína activada por calmodulina es la calcineurina, una fosfatasa que inactiva los conductos de calcio por desfosforilación.
También posee una función prominente en la activación de las
células T y es inhibida por algunos inmunodepresores.
MECANISMOS DE LAS DIVERSAS
ACTIVIDADES DEL ION CALCIO
Parece difícil comprender cómo este ion intracelular puede tener efectos tan variados como segundo mensajero. Parte de la
explicación es que el ion calcio puede generar diferentes efectos
en altas y bajas concentraciones. Este ion es susceptible de encontrarse en altas concentraciones en el sitio de su liberación de
un organelo o conducto (estallido de iones calcio) y la reducción subsiguiente de sus valores ulterior a su difusión en toda
la célula. Algunos de los cambios generados duran más que el
aumento en la concentración intracelular de iones de calcio por
la manera en que se unen a algunas de las proteínas transportadoras de calcio. Además, una vez liberadas, las concentraciones
53
intracelulares de ion calcio con frecuencia varían a intervalos
regulares y hay indicios que la secuencia y, en menor medida,
la amplitud de las variaciones codifica la información para los
mecanismos efectores. Por último, los incrementos en la concentración intracelular de ion calcio pueden expandirse a las
células vecinas en forma de cola, con producción de fenómenos
coordinados, como el latido rítmico en los cilios en el epitelio de
las vías respiratorias.
PROTEÍNAS G
Una modalidad frecuente de generar una señal para obtener
un efecto biológico en el interior de la célula es a través de las
proteínas reguladoras de nucleótidos, las cuales son sensibles de
activarse luego de la unión a GTP (proteínas G). Cuando una
señal activadora llega a una proteína G, la proteína intercambia
GDP por GTP. El complejo GTP-proteína desencadena el efecto
activador de la proteína G. La actividad inherente de la trifosfatasa de guanosina (GTPasa) de la proteína convierte GTP a
GDP, con restablecimiento de la proteína G a un estado de reposo e inactividad. Las proteínas G pueden dividirse en dos grupos
principales que participan en la señalización celular: proteínas
G pequeñas y proteínas G heterotriméricas. Otros grupos que
tienen regulación similar y que son importantes en la fisiología
celular incluyen factores de elongación, dinamina y translocación de GTPasas.
Hay seis familias diferentes de proteínas G pequeñas (o GTPasas
pequeñas), las cuales están sumamente reguladas. Las proteínas activadoras de GTPasa activadora de proteínas (GAP)
tienden a inactivar proteínas G pequeñas al favorecer la hidrólisis del ATP a difosfato de guanosina en un sitio de acción central. Los factores intercambiadores de guanina (GEF) tienden
a activar proteínas G pequeñas al favorecer el intercambio de
GDP por GTP en el sitio activo. Algunas de las proteínas G pequeñas contienen modificaciones lipídicas que ayudan a fijarlas
a las membranas, en tanto que otras son libres para difundir a
través del citosol. Las proteínas G pequeñas participan en muchas funciones celulares. Miembros de la familiar Rab regulan
la tasa de tránsito vesicular entre el retículo endoplásmico, el
aparato de Golgi, los lisosomas, los endosomas y la membrana
celular. Otra familia de proteínas transportadoras pequeñas de
GTP, la familia Rho/Rac, media interacciones entre el citoesqueleto y la membrana celular; una tercera familia, la familia Ras,
regula el crecimiento al transmitir las señales de la membrana
celular al núcleo.
Otra familia de proteínas G, las grandes proteínas G heterotriméricas, acoplan receptores de superficie celular con unidades catalíticas que catalizan la formación intracelular de segundos mensajeros o que acoplan los receptores directamente a los conductos
iónicos. Pese al conocimiento de las proteínas G pequeñas descritas antes, las proteínas G heterotriméricas con frecuencia se denominan de manera corta como “proteína G”, porque fueron las primeras en ser identificadas. Las proteínas G heterotriméricas están
constituidas por tres subunidades designadas como α, β y γ (fig.
2-23). Las subunidades α y γ tienen modificaciones lipídicas que
las fijan a las proteínas de la membrana plasmática. La subunidad α
se une a GDP. Cuando un ligando se vincula con un receptor acoplado a proteína G (GPCR), este GDP es intercambiado por GTP
y la subunidad α se separa de las subunidades combinadas β y γ.
La subunidad α separada desencadena muchos efectos biológicos.
54
SECCIÓN I Bases celulares y moleculares de la fisiología médica
CUADRO 2-5 Algunos de los ligandos para receptores
Intercambio
de nucleótidos
Entrada
GDP
acoplados con proteínas G heterotriméricas
GTP
Salida
Actividad
de GTPasa
Clase
Ligando
Neurotransmisores
Adrenalina
Noradrenalina
Dopamina
5-Hidroxitriptamina
α
β
γ
α
β
Histamina
γ
Acetilcolina
Adenosina
Efectores
FIGURA 2-23 Proteínas G heterotriméricas. Arriba: resumen de las
reacciones generales que ocurren en la subunidad Gα. Abajo: cuando el
ligando (cuadro) se une al receptor acoplado a proteínas G en la membrana
celular, el ATP sustituye al difosfato de guanosina (GDP) en la subunidad α.
El ATP-α se separa de la subunidad βγ y activa varios efectores, lo cual origina efectos fisiológicos. La actividad intrínseca de la trifosfatasa de guanosina
(GTPasa) del GTP-α convierte ATP a difosfato de guanosina, lo cual permite
la vinculación de las subunidades α, β y γ.
Opioides
Taquicininas
Sustancia P
Neurocinina A
Neuropéptido K
Otros péptidos
Angiotensina II
Arginina-vasopresina
Las subunidades β y γ tienen vinculación estrecha en la célula y,
en conjunto, forman una molécula de señalización que también
activa diversos efectores. La actividad intrínseca de la GTPasa de
la subunidad α convierte GTP a GDP y esto conduce a una nueva
asociación de las subunidades β y γ con la subunidad α y la terminación de la activación del efector. La actividad de GTPasa de
la subunidad α puede acelerarse por la familia de reguladores
de señalización de la proteína G (RGS).
Las proteínas G heterotriméricas transmiten señales de más
de 1 000 receptores acoplados a proteína G y sus efectores en las
células incluyen conductos iónicos y enzimas (cuadro 2-5). Hay
20 genes para la subunidad α, seis para la subunidad β y 12 para
la γ, lo cual permite la formación de más de 1 400 combinaciones
α, β y γ. No todas las combinaciones ocurren en la célula, pero
se han registrado correctamente más de 20 diferentes proteínas
G heterotriméricas en la señalización celular. Éstas pueden dividirse en cinco familias, cada una de las cuales tiene un grupo
relativamente característico de efectores.
RECEPTORES ACOPLADOS A PROTEÍNAS G
Todos los receptores heterotriméricos acoplados a proteína G,
identificados hasta la fecha, son proteínas que abarcan las membranas celulares siete veces. Por su estructura, se han denominado
receptores de siete hélices o receptores serpentinos. Se ha clonado gran número de éstos, y sus funciones son múltiples y diversas.
En la figura 2-24, se muestra la estructura topológica. Estos receptores se ensamblan en una estructura con forma de barril. Hasta la
unión con el ligando, un cambio conformacional activa una proteína G heterotrimérica en reposo relacionada con una hoja citoplásmica de la membrana plasmática. La activación de un solo receptor puede producir una, 10 o más proteínas G heterotriméricas,
lo cual hace posible la amplificación y la transducción de primer
mensajero. Los receptores unidos pueden inactivarse hasta limitar
la intensidad de la señalización celular. Esto con frecuencia ocurre
a través de la fosforilación del lado citoplásmico del receptor.
Oxitocina
VIP, GRP, TRH, PTH
Hormonas glucoproteínicas
TSH, FSH, LH, hCG
Derivados del ácido araquidónico
Tromboxanos A2
Otros
Odoríferos
Saboreadores
Endotelinas
Factor activador de las
plaquetas
Canabinoides
Luz
VIP, péptido intestinal vasoactivo; GRP, péptido liberador de gastrina; TRH, hormona
liberadora de tirotropina; PTH, hormona paratiroidea; TSH, hormona estimulante de
tiroides; FSH, hormona estimulante de los folículos; LH, hormona luteinizante; hCG, gonadotropina coriónica humana.
TRIFOSFATO DE INOSITOL Y DIACILGLICEROL
COMO SEGUNDOS MENSAJEROS
A menudo el trifosfato de inositol (inositol 1,4,5-trifosfato
[IP3]) es el vínculo entre la unión del ligando a la membrana
que actúa a través de los iones calcio con incremento rápido en
la concentración citoplásmica de este ion. Cuando uno de estos
ligandos se une a su receptor, la activación del receptor origina la actividad de la fosfolipasa C (PLC) en la síntesis interna de
la membrana. Los ligandos unidos a los receptores acoplados a
proteína G pueden hacer esto a través de proteínas Gq heterotriméricas, en tanto que los ligandos que se unen a receptores de
la tirosina cinasa pueden realizar esto a través de otras vías de
señalización celular. La fosfolipasa C tiene al menos ocho isoformas; fosfolipasa Cβ es activada por proteínas G heterotriméricas, en tanto que las formas fosfolipasa Cγ inician su actividad
CAPÍTULO 2 Revisión de la fisiología celular en fisiología médica
H
D
V
T
E
E
R
D
E
A
W
V
V
D P V H S G N T T L L F D S D N G P P G M
NH2
Receptor adrenérgico
2
C Y H K
D
E
T
I
C
A
C
K
D
N F G
Q
F
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W
H
F
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S
K
S A E G M Y D T K G N G N S S Y G N G Y A
G
C
Q
L G Q E K E S E R L C E D P P G T E S F V N
C
Q
L P S D N T S C N R G Q S D L S L S P V T G
Superficie
extracelular
Superficie
citoplásmica
F
E
A
P
Q
Y
Y
L
A
E
P
W
Q
R V V C T K N S F P V Y F N P G E T G N M
P S
Superficie en el S C G
interior del disco QC
55
NH2
Rodopsina
I D
Y
Y
T
G P
M
F
T
P
G
V
G
H
C
F
E
E
N
Y
P
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G S
G
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F A V Q
L A A Y
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M F L
Q G F
I A L
F V V
K T S A
L I M L
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L A M V
H F I I
L W C I
W S L A
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G F P
D A V
V L A
P L I
L F A
W T F
A V G M
P V I Y
I E R Y
I N F L
A L N L
V I F F
I V M I
I M M
V V V
I A H
C Y G
I V M
T L Y
L I Y
N
R
C
N
Q
N
V
K Q
T
F R N C
L
E
L
K
T
M
V E
P
K E A
G
V
V
P
V
K Q
F
M
T
F
Q H
T
S N F R
K K L R
T
T
V
T
K
T
E A
L
A
A A
Q Q Q E S
C
C
G
HOOC A P A V Q S T E T K S V T T S A E D D G L P N K
Superficie
citoplásmica
HOOC
FIGURA 2-24 Estructuras de dos receptores acoplados a proteína G. Los residuos de aminoácidos se identifican por sus códigos de una sola
letra y los residuos de color naranja son sitios de fosforilación. Los símbolos con forma de Y identifican sitios de glucosilación. Obsérvese el extremo
amino terminal, el extremo carboxilo terminal intracelular y siete de las regiones que abarcan la membrana de cada proteína. (Reproducida con autorización de Benovic JL et al: Light-dependent phosphorylation of rhodopsin by β-adrenergic receptor kinase. Reimpreso con permiso de Nature 1986;321:869. Copyright © 1986 by
Macmillan Magazines).
a través de los receptores de tirosina cinasa. Las isoformas fosfolipasa C pueden catalizar la hidrólisis del lípido de membrana
4,5-difosfato de fosfatidilinositol (PIP2) para formar trifosfato
de inositol y diacilglicerol (DAG) (fig. 2-25). El trifosfato de
inositol difunde al retículo endoplásmico, donde desencadena
Fosfatidilinositol
(PI)
PIP
la liberación de iones calcio en el citoplasma por la unión con
el receptor de trifosfato de inositol, un conducto de calcio controlado por ligando (fig. 2-26). El diacilglicerol también es un
segundo mensajero; éste permanece en la membrana celular,
donde activa una de varias isoformas de proteína cinasa C.
PIP2
Diacilglicerol
Fosfolipasa
C
P
1
4
P
1
4
P
1
P
4
P
1
5
P
P
5
4
P
Inositol
+
CDP-diacilglicerol
IP
IP3
P
IP2
Ácido fosfatídico
FIGURA 2-25 Metabolismo del fosfatidilinositol en las membranas celulares. El fosfatidilinositol sufre fosforilaciones sucesivas para dar
origen a fosfatidilinositol 4-fosfato (PIP) y más tarde a fosfatidilinositol 4,5-difosfato (PIP2). La fosfolipasa Cβ y la fosfolipasa Cγ catalizan el desdoblamiento de PIP2 a inositol 1,4,5-trifosfato (IP3) y diacilglicerol. También pueden formarse otros fosfatos de inositol y derivados del fosfatidilinositol. El
trifosfato de inositol se desfosforila hasta inositol y el diacilglicerol se metaboliza a difosfato de citocina (CDP)-diacilglicerol. El CDP-diacilglicerol y
el inositol se combinan para formar fosfatidilinositol, completando el ciclo. (Modificada de Berridge MJ: Inositol triphosphate and diacylglycerol as second
messengers. Biochem J 1984;220:345.)
56
SECCIÓN I Bases celulares y moleculares de la fisiología médica
Receptor
estimulador
O
HO
ISF
PIP2
β
Tirosina
cinasa
DAG
O
P
OH
PLC
O
O
OH
P
O
O
OH
ATP
γ
α
Gq, etc.
IP3
Adenina
CH2
PKC
H
Fosfoproteínas
H
H
OH
OH
H
Adenilil ciclasa
Citoplasma
CaBP
P
O
Ca2+
Efectos fisiológicos
ER
Efectos
fisiológicos
PP
O
FIGURA 2-26 Representación esquemática de la liberación de
trifosfato de inositol (IP3) y diacilglicerol (DAG) como segundos
mensajeros. La unión del ligando con el receptor acoplado con la
proteína G activa a la fosfolipasa C (PLC)β. De manera alternativa, la
activación de receptores con los dominios de tirosina cinasa intracelular
pueden activar la fosfolipasa Cγ. La hidrólisis resultante de fosfatidilinositol 4,5-difosfato (PIP2) produce IP3, que libera iones calcio (Ca2+)
del retículo endoplásmico (ER), y diacilglicerol, que activa a la proteína
cinasa C (PKC). CaBP, proteínas transportadoras de iones calcio; ISF,
líquido intersticial.
MONOFOSFATO DE ADENOSINA
CÍCLICO
Otro segundo mensajero de importancia es el monofosfato
de 3',5' adenosina cíclico (AMP cíclico [cAMP]; fig. 2-27). El
AMP cíclico se forma a partir de ATP por la acción de la enzima adenilil ciclasa y se convierte a la forma fisiológicamente
inactiva 5'AMP por la actividad de la enzima fosfodiesterasa. Algunas de las isoformas de fosfodiesterasa que desdoblan
cAMP son inhibidas por metilxantinas, como cafeína y teofilina. Como consecuencia, estos compuestos pueden aumentar
los efectos hormonales y de transmisión mediados por cAMP.
El AMP cíclico activa una de las proteínas cinasas dependientes de nucleótidos cíclicos (proteína cinasa A [PKA])
que, al igual que la proteína cinasa C, cataliza la fosforilación
de proteínas, cambia su conformación y altera su actividad.
Además, la subunidad catalítica activa de la proteína cinasa
A desplaza al núcleo y origina la fosforilación de la proteína
transportadora de elementos de respuesta al monofosfato
de adenosina cíclico (CREB). Este factor de transcripción se
une al ácido desoxirribonucleico y altera la transcripción de
diversos genes.
PRODUCCIÓN DE cAMP POR LA ADENILIL
CICLASA
La adenilil ciclasa es una proteína transmembrana que atraviesa
la membrana en 12 ocasiones. Se han descrito 10 isoformas de
esta enzima y cada una posee propiedades reguladoras distintas,
lo cual hace posible que la vía de cAMP se ajuste a las necesidades específicas de los tejidos. Las proteínas G heterotriméricas
estimuladoras (Gs) generan activación, en tanto las proteínas G
heterotriméricas inhibidoras (Gi) inactivan a la adenilil ciclasa
(fig. 2-28). Cuando se une el ligando apropiado al receptor es-
Adenina
CH2
O
cAMP
H
O
H2O
P
H
H
O
OH
H
OH
Fosfodiesterasa
AMP
O
HO
P
O
Adenina
CH2
O
OH
H
H
H
OH
OH
H
FIGURA 2-27 Síntesis y metabolismo del monofosfato de adenosina cíclico (cAMP). Este último es un segundo mensajero que se
forma por desdoblamiento de ATP por acción de la adenilil ciclasa, el
cual, a su vez, es desdoblado por acción de la enzima fosfodiesterasa.
timulador, la subunidad Gs α activa una de las adenilil ciclasas.
Por el contrario, cuando el ligando apropiado se vincula con un
receptor inhibidor, la subunidad Gi α inhibe a la adenilil ciclasa.
Los receptores son específicos y responden con umbrales bajos
sólo a un ligando o un grupo selecto de ligandos relacionados.
No obstante, las proteínas G heterotriméricas median los efectos
estimuladores e inhibidores originados por diferentes ligandos.
Además, ocurre un efecto cruzado entre el sistema de fosfolipasa
C y el sistema de adenilil ciclasa, porque varias de las isoformas
de esta última son estimuladas por calmodulina. Por último, los
efectos de la proteína cinasa A y de la proteína cinasa C son muy
amplios y pueden verse afectados de manera directa o indirecta
por la actividad de la adenilil ciclasa. La relación estrecha entre la activación de las proteínas G y las adenilil ciclasas permite
la regulación espacial de la producción de cAMP. Todos estos
acontecimientos y otros hacen posible el ajuste fino de la respuesta de dicho monofosfato para un resultado fisiológico particular en la célula.
Dos toxinas bacterianas tienen efectos importantes sobre la
adenilil ciclasa y son mediadas por proteínas G. Una subuni-
CAPÍTULO 2 Revisión de la fisiología celular en fisiología médica
Receptor
estimulador
Adenilil
ciclasa
ISF
Receptor
inhibidor
ANP
NH2
NH2
NH2
EGF
ST
β
α
γ
α
ATP
γ
NH2
PTK
PDE
CAMP
PDGF
ISF
M
C
Gi
GS
Citoplasma
β
NH2
5' AMP
cyc
cyc
COOH
Fosfoproteínas
Efectos fisiológicos
PTK
PTP
PTK
PTP
cyc
Proteína cinasa A
57
COOH
COOH
COOH
NH2
PTP
COOH
COOH COOH
Guanilil
ciclasas
Cinasas
de tirosina
Fosfatasas
de tirosina
FIGURA 2-28 Sistema del monofosfato de adenosina cíclico
(cAMP). La activación de la adenilil ciclasa cataliza la conversión de
trifosfato de adenosina (ATP) a cAMP. Este último activa a la proteína
cinasa A, que causa la fosforilación de proteínas, generando los efectos fisiológicos. Los ligandos estimuladores se unen a los receptores
estimuladores y activan a la adenilil ciclasa a través de la proteína G
heterotrimérica estimuladora (Gs). Los ligandos inhibidores bloquean a
la adenilil ciclasa a través de receptores inhibidores y de la proteína G
heterotrimérica inhibidora (Gi). ISF, líquido intersticial.
dad A de la toxina del cólera cataliza la transferencia de ADP
ribosa a un residuo de arginina en la mitad de la subunidad α
de Gs. Esto bloquea la actividad de GTPasa, con estimulación
prolongada de la adenilil ciclasa. La toxina de tos ferina cataliza la ribosilación de ADP de un residuo de cisteína cerca de la
región carboxilo terminal de la subunidad α de Gi. Además de
las implicaciones de estas alteraciones en procesos patológicos,
ambas toxinas se utilizan para investigación básica de la función
de proteínas G. La forscolina es un fármaco que también estimula la actividad de adenilil ciclasa por acción directa sobre la
enzima.
GUANILIL CICLASA
Otro nucleótido cíclico de importancia fisiológica es el monofosfato de guanosina cíclico (GMP cíclico o cGMP). Éste es
importante en las células de los conos y los bastones para la visión. Asimismo, hay conductos iónicos regulados por cGMP y
éste activa la cinasa dependiente de cGMP, con la producción de
diversos efectos fisiológicos.
Las guanilil ciclasas constituyen una familia de enzimas que
cataliza la formación de cGMP. Se conocen dos formas (fig.
2-29). Una tiene un dominio extracelular amino terminal que
es un receptor, un dominio único transmembrana y una porción citoplásmica con actividad catalítica de guanilil ciclasa. Se
han identificado tres de tales guanilil ciclasas. Dos son receptores para péptido natriurético auricular (ANP; también conocido como factor natriurético auricular) y un tercero se une
a la enterotoxina de Escherichia coli y al polipéptido gastrointestinal guanilina. La otra forma de guanilil ciclasa es soluble,
contiene un grupo hem y no está unida a la membrana. Parece
haber varias isoformas de enzimas intracelulares, las cuales son
activadas por el óxido nítrico (NO) y los compuestos que lo
contienen.
FIGURA 2-29 Representación esquemática de las ciclasas de
guanililo, las cinasas de tirosina y las fosfatasas de tirosina. ANP,
péptido natriurético auricular; C, citoplasma; cyc, dominio de la guanilil
ciclasa; EGF, factor de crecimiento epidérmico; ISF, líquido intersticial;
M, membrana celular; PDGF, factor de crecimiento derivado de plaquetas; PTK, dominios de la tirosina cinasa; PTP, dominios de la fosfatasa
de tirosina; ST, enterotoxinas de E. coli. (Modificada de Koesling D, Böhme E,
Schultz G: Guanylyl cyclases, a growing family of signal transducing enzymes. FASEB J
1991;5:2785.)
FACTORES DE CRECIMIENTO
Los factores de crecimiento se han tornado gradualmente más
importantes en muchos aspectos de la fisiología. Son polipéptidos y proteínas que por conveniencia se dividen en tres grupos. Uno de ellos está constituido por agentes que favorecen la
multiplicación o el desarrollo de diversos tipos de células, como
el factor de crecimiento nervioso (NGF), factor de crecimiento
similar a la insulina tipo I (IGF-I), activinas e inhibinas y el factor de crecimiento epidérmico (EGF). Se han descrito más de 20
de estos factores. Las citocinas conforman un segundo grupo de
factores, los cuales son producidos por macrófagos y linfocitos,
así como por otras células; son importantes en la regulación del
sistema inmunitario (cap. 3). De nuevo, se han descrito más de
20 sustancias de este grupo. El tercer grupo está constituido por
factores estimuladores de las colonias, que regulan la proliferación y la maduración de eritrocitos y leucocitos.
Los receptores para factor de crecimiento epidérmico, factor
de crecimiento derivado de plaquetas (PDGF) y muchos otros
factores que aceleran la multiplicación y el crecimiento celulares, tienen un solo dominio que abarca la membrana, con un
dominio intracelular de tirosina cinasa (fig. 2-29). Cuando el ligando se une a un receptor de tirosina cinasa, en primer lugar
causa la dimerización de los receptores similares. La dimerización origina activación parcial de los dominios intracelulares de
tirosina cinasa y la fosforilación cruzada para la activación plena
de cada uno. Una de las vías activadas por fosforilación conduce, a través de Ras (una proteína G pequeña), a proteína cinasa
activada por mitógeno (MAP) y, por último, a la producción de
factores de transcripción en el núcleo que alteran la expresión
genética (fig. 2-30).
Los receptores para citocinas y los factores estimuladores
de las colonias difieren de los otros factores de crecimiento en
cuanto a que la mayoría de ellos no tiene dominios de tirosina
cinasa en sus porciones citoplásmicas, y algunos muestran poca
58
SECCIÓN I Bases celulares y moleculares de la fisiología médica
Factor de crecimiento
Ligando
Receptor
A
GDP
ISF
Citoplasma
GTP
SOS
Raf
B
Ligando
TF
JAK
MAP K
STAT
STAT
MAP KK
JAK
T
K Grb2
Ras Ras
activo
JAK
Ras
Ras
inactivo
Receptor
JAK
Membrana celular
P
P
Núcleo
P
Alteración de la actividad genética
P
STAT
STAT
FIGURA 2-30 Una de las vías directas por medio de las cuales
JAK
Ligando
JAK
C
P
P
P
HOMEOSTASIS
El entorno real de las células corporales es el componente intersticial de líquido extracelular. El funcionamiento normal de las
P
STAT P P STAT
JAK
Ligando
JAK
D
P
P
P
P
STAT
o ninguna cola citoplásmica. No obstante, inician la actividad
de la tirosina cinasa en el citoplasma. En particular, activan las
denominadas tirosinas cinasas de Janus (JAK) en el citoplasma
(fig. 2-31). Éstas a su vez fosforilan proteínas transductoras de
señales de la transcripción activada (STAT). Estas últimas, fosforiladas, forman homodímeros y heterodímeros y se desplazan
hacia el núcleo, donde actúan como factores de transcripción.
Hay cuatro JAK conocidos para mamíferos y siete proteínas
transductoras de señales de la transcripción activada conocidas.
Es de interés que la vía cinasas de tirosina Janus-proteínas transductoras de señales de la transcripción activada (JAK-STAT)
puede activarse por la hormona de crecimiento, y es otra vía directa importante de la superficie celular al núcleo. Sin embargo,
debe enfatizarse en qué tanto las vías de Ras, como JAK-STAT,
son complejas y hay comunicación cruzada entre ellas y con
otras vías de señalización mencionadas antes.
Por último, nótese que el tema de segundos mensajeros y señalización intracelular es sumamente complejo, con múltiples
vías e interacciones. En un libro como éste, sólo es posible enumerar y mencionar en general la información que será de utilidad para que el lector comprenda el resto de los aspectos de la
fisiología (recuadro clínico 2-3).
P
STAT
P
los factores de crecimiento alteran la actividad genética. TK, dominio de tirosina cinasa; Grb2, controlador activador de Ras; Sos, activador
de Ras; Ras, producto del gen ras; MAP K, proteína cinasa activada por
mitógeno; MAP KK, cinasa de cinasa MAP; TF, factores de transcripción.
Hay comunicación cruzada entre esta vía y la vía del monofosfato de
adenosina cíclico (cAMP), al igual que con las vías de trifosfato de inositol-diacilglicerol (IP3-DAG).
Núcleo
DNA
FIGURA 2-31 Transducción de señales a través de la vía cinasas
de tirosina Janus-transductores de señales de la transcripción
activada (JAK-STAT). A) El ligando se une produciendo la dimerización
del receptor. B) Activación y fosforilación de tirosina de JAK. C) JAK
fosforila a STAT. D) STAT se polimeriza y se desplaza hacia el núcleo,
donde se une a elementos de respuesta en el ácido desoxirribonucleico
(DNA). (Modificada de Takeda K, Kishimoto T, Akira S: STAT6: Its role in interleukin
4-mediated biological functions. J Mol Med 1997;75:317.)
CAPÍTULO 2 Revisión de la fisiología celular en fisiología médica
RECUADRO CLÍNICO 2-3
Enfermedades causadas por receptores y proteínas G
Muchas entidades patológicas han sido rastreadas hasta mutaciones en los genes para receptores. Por ejemplo, las mutaciones
de receptores con pérdida de la función que originan trastornos
han sido detectados para el receptor de 1,25-dihidroxicolecalciferol y el receptor de insulina. Otras enfermedades son generadas por la producción de anticuerpos contra receptores. Así, los
anticuerpos contra los receptores de hormona estimulante de
tiroides (TSH) causan enfermedad de Graves, y los anticuerpos
contra receptores nicotínicos de acetilcolina originan miastenia
grave.
Un ejemplo de pérdida de la función del receptor es la diabetes insípida nefrógena que es causada por pérdida de la habilidad de los receptores mutados de vasopresina V2 para mediar
la concentración de la orina. Los receptores mutantes pueden
incrementar o perder su función. Una mutación de ganancia de
función del receptor de iones calcio propicia inhibición excesiva de la secreción de hormona paratiroidea e hipocalciemia
hipercalciúrica familiar. Las proteínas G pueden causar mutaciones con reducción o incremento de la función que producen
enfermedades (cuadro 2-6). En una modalidad de seudohipoparatiroidismo, una proteína G heterotrimérica estimuladora α no
responde a la hormona paratiroidea, lo cual genera síntomas de
hipoparatiroidismo sin disminución en las concentraciones circulantes de hormona paratiroidea. La testotoxicosis es un padecimiento interesante que combina la pérdida y la ganancia de la
función. En este trastorno, una mutación activadora de proteína
G heterotrimérica estimuladora α causa secreción excesiva de
testosterona y maduración sexual pubescente. Sin embargo,
esta mutación es sensible a temperatura y se activa únicamente
con temperaturas relativamente bajas de los testículos (33°C). A
37°C, la temperatura normal del resto del cuerpo, se sustituye
el decremento de la función con la producción de hipoparatiroidismo y disminución de la respuesta a hormona estimulante de tiroides. Una mutación activadora diferente en proteína
G heterotrimérica estimuladora α se vincula con áreas de pigmentación cutánea con bordes rugosos e hipercortisolismo, el
síndrome de McCune-Albright. Esta mutación aparece durante
el desarrollo fetal, creando un mosaico de células normales y
anómalas. Una tercera mutación en la proteína G heterotrimérica estimuladora α reduce su actividad intrínseca de trifosfatasa
de guanosina. Como consecuencia, es mucho más activa de lo
normal y se produce monofosfato de adenosina cíclico en exceso. Esto da lugar a hiperplasia y, por último, a neoplasia en
las células somatotrofas de la hipófisis anterior. Casi 40% de los
tumores somatotrofos que causan acromegalia contiene mutaciones somáticas de este tipo.
células depende de la constancia de este líquido y no es de sorprender que los animales multicelulares hayan desarrollado un
número inmenso de mecanismos reguladores para mantenerlo
en equilibrio. Para describir “los diversos procesos fisiológicos
que sirven para restablecer el estado normal, una vez que éste
ha sido alterado”, W.B. Cannon acuñó el término homeostasis.
Las propiedades amortiguadoras de los líquidos corporales y los
ajustes renales y respiratorios para corregir la presencia de cantidades excesivas de ácidos o álcalis son ejemplos de mecanismos
homeostáticos. Hay incontables ejemplos y gran parte de la fi-
59
CUADRO 2-6 Ejemplos de anomalías causadas
por mutaciones con pérdida o ganancia de la función
de proteínas G heterotriméricas acopladas
a receptores y proteínas G.
Tipo de
mutación
Enfermedad
Opsinas de conos
Pérdida
Ceguera al color
Rodopsina
Pérdida
Nictalopía congénita; dos
modalidades de retinitis
pigmentosa
Vasopresina V2
Pérdida
Diabetes insípida electrógena
relacionada con el
cromosoma X
ACTH
Pérdida
Deficiencia familiar de
glucocorticoides
LH
Ganancia
Pubertad precoz masculina
familiar
TSH
Ganancia
Hipertiroidismo familiar no
autoinmunitario
TSH
Pérdida
Hipotiroidismo familiar
Iones calcio
Ganancia
Hipocalciemia hipercalciúrica
familiar
Tromboxano A2
Pérdida
Hemorragia congénita
Endotelina B
Pérdida
Enfermedad de Hirschsprung
Gs α
Pérdida
Seudohipotiroidismo tipo 1a
Gs α
Ganancia/pérdida
Testotoxicosis
Gs α
Ganancia
(mosaicismo)
Síndrome de McCuneAlbright
Gs α
Ganancia
Adenomas somatotrofos con
acromegalia
Gi α
Ganancia
Tumores ováricos y
suprarrenales
Sitio
Receptor
Proteína G
ACTH, hormona adrenocorticotrópica; LH, hormona luteinizante; TSH, hormona estimulante de tiroides; Gs, proteína G heterotrimérica estimuladora; Gi, proteína G heterotrimérica inhibidora. Modificado de Lem J: Diseases of G-protein-coupled signal transduction
pathways: The mammalian visual system as a model. Semin Neurosci 1998;9:232.
siología revisa los mecanismos reguladores que actúan para preservar el equilibrio del medio interno. Muchos de estos procesos
reguladores operan con base en el principio de retroalimentación negativa; las desviaciones de un punto de ajuste normal
dado son detectadas por un sensor, y las señales provenientes
de éste desencadenan cambios compensadores que continúan
hasta que se alcanza de nuevo el punto de ajuste.
60
SECCIÓN I Bases celulares y moleculares de la fisiología médica
RESUMEN DEL CAPÍTULO
■
■
■
■
■
■
■
Las células y los organelos intracelulares están rodeados por una
membrana semipermeable. Las membranas biológicas tienen una
bicapa lipídica con un centro hidrófobo y regiones externas que proporcionan una barrera entre los compartimientos interno y externo,
así como una base para las reacciones bioquímicas. La membrana
posee abundantes proteínas estructurales y funcionales que pueden
integrarse en aquélla o quizá se relacionen con uno de los lados de
la bicapa lipídica. Estas proteínas contribuyen en gran medida a las
propiedades de semipermeabilidad de las membranas biológicas.
Las mitocondrias son organelos en los que ocurre la fosforilación
oxidativa en las células eucariotas. Contienen su propio ácido
desoxirribonucleico, sin embargo, las proteínas en la mitocondria
están codificadas por ácido desoxirribonucleico mitocondrial y celular. Las mitocondrias son importantes en la señalización celular
especializada.
Los lisosomas y los peroxisomas son organelos unidos a la membrana que contribuyen al procesamiento de lípidos y proteínas. Aquéllos
llevan a cabo esta función, en parte, al generar un contenido ácido
(lisosomas) u oxidativo (peroxisomas) con respecto al citosol celular.
El citoesqueleto es una red constituida por tres tipos de filamentos
que proporciona integridad estructural a la célula y un medio para el
desplazamiento de los organelos y de otras estructuras. La actina es el
bloque básico fundamental para los filamentos delgados y constituye hasta 15% de las proteínas celulares. Los filamentos de actina son
importantes en la contracción celular, la migración y la señalización.
Los filamentos de actina también proporcionan la estructura básica
para la contracción muscular. Los filamentos intermedios son sobre
todo de tipo estructural. Las proteínas que constituyen los filamentos
intermedios son específicos del tipo celular. Los microtúbulos están
formados por subunidades de tubulina. Los microtúbulos proveen
una estructura dinámica a las células que permite el movimiento de
los componentes celulares en el interior de la misma.
Hay tres superfamilias de proteínas motoras en la célula que utilizan
la energía del ATP para producir fuerza, movimiento, o ambos. La
miosina es un generador de fuerza para la contracción de la célula
muscular. También hay miosinas celulares que interactúan con el
citoesqueleto (sobre todo filamentos delgados) para participar en la
contracción y en el movimiento del contenido celular. Las cinesinas
y las dineínas celulares son proteínas motoras que interactúan principalmente con los microtúbulos para desplazar la carga alrededor
de las células.
Las moléculas de adhesión celular colaboran en mantener unidas
las células una con otra o con la matriz extracelular y para hacer
posible el inicio de la señalización celular. Hay cuatro familias principales de estas proteínas: integrinas, inmunoglobulinas, caderinas
y selectinas.
Las células contienen diferentes complejos proteínicos que actúan
como conexiones con otras células o con la matriz extracelular. Las
uniones estrechas proporcionan cúmulos intercelulares que unen a
las células en una barrera hística regulada. Tales uniones también
■
■
■
■
■
suministran un mecanismo de barrera para el movimiento de las
proteínas en la membrana celular y, así, ellas son importantes en la
polarización celular. Las uniones celulares intercomunican las células de modo que ocurra el paso directo de moléculas pequeñas
entre dos células. Los desmosomas y las uniones adherentes son
estructuras especializadas que conservan unidas a las células. Los
hemidesmosomas y las adhesiones focales unen las células a su lámina basal.
El núcleo es un organelo que contiene el DNA celular y es el sitio de
transcripción. Hay siete organelos que se originan en el núcleo, los
cuales incluyen el retículo endoplásmico y el aparato de Golgi. Estos
organelos son importantes en el procesamiento de proteínas para la
corrección de los compartimientos en el interior de la célula.
La exocitosis y endocitosis son fenómenos de la función vesicular
que hacen posible el movimiento de proteínas y lípidos en el interior
y el exterior de la célula, y en la membrana plasmática. La exocitosis puede ser constitutiva o no constitutiva; ambas corresponden a
procesos regulados que requieren proteínas especializadas para la
función vesicular. La endocitosis es la formación de vesículas en la
membrana plasmática para captar el material del espacio extracelular hacia el interior de la célula. Algunas endocitosis se definen
en parte por el tamaño de las vesículas formadas, en tanto otras se
definen por las estructuras de la membrana que contribuyen a la
endocitosis. Todos estos son procesos con regulación estrecha.
Las membranas contienen diversas proteínas y complejos proteínicos que permiten el transporte de moléculas pequeñas. Los conductos iónicos acuosos son proteínas que abarcan la membrana y
que pueden abrirse para que la difusión selectiva de iones ocurra a
través de la membrana, siguiendo su gradiente electroquímico. Las
proteínas transportadoras se unen a moléculas pequeñas y muestran
cambios conformacionales para que pasen las moléculas pequeñas
a través de la membrana. El transporte facilitado puede ser pasivo
o activo. El transporte activo necesita energía para el transporte, la
cual suele obtenerse de la hidrólisis de ATP.
Las células pueden comunicarse con otras a través de mensajeros
químicos. Por lo regular, los mensajeros individuales (ligandos)
se unen a un receptor en la membrana plasmática para iniciar los
cambios intracelulares que conducen a los cambios fisiológicos.
Las familias de receptores de membrana plasmática incluyen los
conductos iónicos, receptores acoplados a proteína G o a diversos
receptores vinculados con enzimas (p. ej., receptores de tirosina cinasa). Hay receptores citosólicos adicionales (p. ej., receptores de
esteroides) que pueden unirse a compuestos embebidos en la membrana. La activación de receptores propicia cambios celulares que
abarcan modificaciones en el potencial de membrana, activación de
proteínas G heterotriméricas, incremento de las moléculas de segundo mensajero o el inicio de la transcripción.
Los segundos mensajeros son moléculas que sufren cambios rápidos
en su concentración en la célula después del reconocimiento de un
mensajero primario. Moléculas que con frecuencia actúan como segundo mensajero incluyen iones calcio, monofosfato de adenosina
cíclico (cAMP), monofosfato cíclico de guanina (cGMP), trifosfato
de inositol (IP3) y óxido nítrico (NO).
CAPÍTULO 2 Revisión de la fisiología celular en fisiología médica
PREGUNTAS DE OPCIÓN MÚLTIPLE
Para todas las preguntas, elija la mejor respuesta a menos que se indique
lo contrario.
1. La Na, K ATPasa electrógena desempeña una función crítica en la
fisiología celular al
A) utilizar la energía en el ATP para sacar de la célula tres iones
sodio e intercambiarlos por dos iones potasio hacia el interior
de la célula
B) usar la energía del ATP para sacar de la célula tres iones potasio e intercambiarlos por dos iones sodio hacia el interior de la
célula
C) utilizar la energía para desplazar los iones sodio hacia el interior de la célula o los iones potasio hacia el exterior de la célula
para la síntesis de ATP
D) usar la energía para desplazar iones sodio fuera de la célula o
iones potasio hacia el interior de la célula para la síntesis de
ATP
2. Las membranas celulares
A) contienen relativamente pocas moléculas proteínicas
B) poseen muchas moléculas de carbohidratos
C) tienen permeabilidad irrestricta a los electrólitos, pero no a las
proteínas
D) portan un contenido proteínico y lipídico dependiente de su
ubicación en el interior de la célula
E) tienen una composición estable a lo largo de la vida de la célula
3. Los segundos mensajeros
A) son sustancias que interactúan con el primer mensajero fuera
de la célula
B) son sustancias que se unen con el primer mensajero en la
membrana celular
C) son hormonas secretadas por las células en respuesta a la estimulación por otra hormona
D) median las respuestas intracelulares a diferentes hormonas y
neurotransmisores
E) no se forman en el encéfalo
4. El complejo de Golgi
A) es un organelo que participa en el desdoblamiento de proteínas y lípidos
B) es un organelo que posee una función en el procesamiento de
las proteínas después de la traducción
C) es un organelo que toma parte en la producción de energía
D) es un organelo que participa en la transcripción y la traducción
E) es un compartimiento subcelular que almacena proteínas para
su circulación hacia el núcleo
61
5. La endocitosis
A) incluye la fagocitosis y la pinocitosis, pero no la captación de
contenido extracelular mediado por clatrina o dependiente
de cavéolas
B) se refiere a la fusión de una vesícula intracelular con la membrana plasmática para verter el contenido intracelular al medio extracelular
C) se refiere a la invaginación de la membrana plasmática para la
captación de contenido extracelular hacia la célula
D) se refiere al tránsito vesicular entre las diversas capas del aparato de Golgi
6. Los receptores acoplados a proteína G
A) son proteínas de membrana intracelular que ayudan a regular
el desplazamiento en el interior de la célula
B) son proteínas de la membrana plasmática que se acoplan a
moléculas de señalización primaria extracelular para la activación de proteínas G pequeñas
C) son proteínas de la membrana plasmática que se acoplan para
unirse con moléculas de señalización primaria en el espacio
extracelular, para la activación de proteínas G heterotriméricas
D) son proteínas intracelulares que se acoplan con moléculas de
mensajero primario con transcripción
7. Las uniones estrechas son comunicaciones intercelulares que
A) actúan principalmente para conservar separadas a las células y
facilitar el transporte a través de barreras hísticas
B) se desempeñan como puentes citoplásmicos regulados para
compartir moléculas pequeñas entre las células
C) actúan como barrera para prevenir desplazamiento proteínico
en el interior de la membrana celular
D) son componentes celulares para la exocitosis constitutiva que
ocurre entre células adyacentes
RECURSOS DEL CAPÍTULO
Alberts B et al: Molecular Biology of the Cell, 5th ed. Garland Science,
2007.
Cannon WB: The Wisdom of the Body. Norton, 1932.
Junqueira LC, Carneiro J, Kelley RO: Basic Histology, 9th ed. McGrawHill, 1998.
Kandel ER, Schwartz JH, Jessell TM (editors): Principles of Neural
Science, 4th ed. McGraw-Hill, 2000.
Pollard TD, Earnshaw WC: Cell Biology, 2nd ed. Saunders, Elsevier, 2008.
Sperelakis N (editor): Cell Physiology Sourcebook, 3rd ed. Academic
Press, 2001.
Inmunidad,
infección e inflamación
C A P Í T U L O
3
O B J E T I VO S
Después de revisar este capítulo, el lector será capaz de:
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Comprender la importancia de la inmunidad, sobre todo con respecto a la defensa del
cuerpo contra invasores microbianos.
Definir los tipos de células circulantes e hísticas que contribuyen a las respuestas inmunitaria e inflamatoria.
Describir cómo los fagocitos pueden destruir las bacterias interiorizadas.
Identificar las funciones de los factores de crecimiento hemopoyéticos, citocinas y quimiocinas.
Delinear las funciones y mecanismos de la inmunidad innata, adquirida, humoral y
celular.
Comprender las bases de las respuestas inflamatorias y la cicatrización de heridas.
INTRODUCCIÓN
Como un sistema expuesto, el cuerpo está llamado a defenderse
de manera continua de invasores potencialmente dañinos, como
bacterias, virus y otros microbios. Esto se logra mediante la respuesta del sistema inmunitario, que se subdivide en innata y de
adaptación (o adquirida). El sistema inmunitario está compuesto
por células efectoras especializadas que perciben y responden a
antígenos ajenos y otros patrones moleculares que no existen en
los tejidos humanos. De igual manera, el sistema inmunitario elimina las células propias del cuerpo que envejecieron o que son
anormales, como las cancerosas. Por último, a veces los tejidos
normales del hospedador se convierten en el blanco de un ataque
inmunitario inadecuado, como en las enfermedades autoinmunitarias o en situaciones en las que las células normales se dañan
como testigos inocentes cuando el sistema inmunitario monta
una respuesta inflamatoria contra un invasor. Una descripción
completa de todos los aspectos de la inmunología moderna está
fuera del alcance de este libro. Sin embargo, el estudiante de fisiología debe tener un conocimiento práctico de las funciones inmunitarias y su regulación, debido a la apreciación cada vez mayor de
las formas en las cuales el sistema inmunitario puede contribuir
a la regulación fisiológica normal en diversos tejidos, así como las
contribuciones de los efectores inmunitarios a la fisiopatología.
CÉLULAS INMUNITARIAS
EFECTORAS
incluyen granulocitos (leucocitos polimorfonucleares, PMN),
que incluyen neutrófilos, eosinófilos y basófilos; linfocitos, y
monocitos. Estas células amplifican aún más las respuestas inmunitarias después de su migración extravascular, al igual que
los macrófagos hísticos (derivados de monocitos) y los mastocitos (relacionados con los basófilos). En conjunto, estas células
brindan al cuerpo defensas poderosas contra tumores e infecciones virales, bacterianas y parasitarias.
Muchas células inmunitarias efectoras circulan en la sangre
como los leucocitos. Además, la sangre es el conducto para las
células precursoras que después se transforman en células inmunitarias de los tejidos. Las células inmunitarias circulantes
63
64
SECCIÓN I Bases celulares y moleculares de la fisiología médica
GRANULOCITOS
Todos los granulocitos tienen gránulos citoplásmicos que contienen sustancias con actividad biológica implicadas en reacciones inflamatorias y alérgicas.
La vida media promedio de un neutrófilo en la circulación
es de 6 h. Por tanto, para mantener la cantidad normal en la
sangre circulante es necesario producir más de 100 000 millones
de neutrófilos al día. Muchos neutrófilos entran a los tejidos,
sobre todo si son impulsados a hacerlo por una infección o por
citocinas inflamatorias. Son atraídos a la superficie endotelial
por moléculas de adhesión celular denominadas selectinas y recubren al endotelio. Luego se unen con firmeza a las moléculas
para adhesión de neutrófilos de la familia de la integrina. A continuación se introducen a través de las paredes de los capilares,
entre las células endoteliales, por un proceso llamado diapédesis. Muchos de los neutrófilos que salen de la circulación entran
al tubo digestivo y al final eliminan del cuerpo.
La invasión bacteriana del cuerpo desencadena la respuesta
inflamatoria. Se estimula a la médula ósea para que produzca y
libere grandes cantidades de neutrófilos. Los productos bacterianos interactúan con factores plasmáticos y células para producir
agentes que atraen a los neutrófilos al área infectada (quimiotaxis). Los agentes quimiotácticos, que son parte de una gran
familia creciente de quimiocinas (véase más adelante), incluyen un componente del sistema del complemento (C5a); leucotrienos, y polipéptidos provenientes de linfocitos, mastocitos y
basófilos. Otros factores plasmáticos actúan sobre las bacterias
para hacerlas “apetecibles” para los fagocitos (opsonización).
Las principales opsoninas que cubren a las bacterias son inmunoglobulinas de una clase particular (IgG) y proteínas del complemento (véase más adelante). Las bacterias cubiertas se unen
luego con receptores en la membrana celular de los neutrófilos.
Mediante las respuestas mediadas por la proteína G heterotrimérica, esto aumenta la actividad motriz de la célula, la exocitosis y la llamada explosión respiratoria. El aumento de la actividad motriz deriva en la ingestión rápida de la bacteria por
endocitosis (fagocitosis). Mediante la exocitosis, los gránulos
del neutrófilo liberan su contenido hacia las vacuolas fagocíticas
que contienen a las bacterias y también hacia el espacio intersticial (desgranulación). Los gránulos contienen varias proteasas
más proteínas antimicrobianas llamadas defensinas. Además, se
activa la enzima oxidasa de NADPH que está unida a la membrana celular, con lo que se producen metabolitos tóxicos de
oxígeno. La combinación de éstos con las enzimas proteolíticas
de los gránulos convierten al neutrófilo en una máquina destructora muy efectiva.
La activación de la oxidasa de NADPH se relaciona con un
aumento intenso en la captación y metabolismo del oxígeno en
el neutrófilo (el impulso respiratorio) y generación de O2− mediante la reacción siguiente:
NADPH + H+ + 2O2 + → NADP+ + 2H+ + 2O2−
O2− es un radical libre que se forma por la adición de un electrón al O2. Dos O2− reaccionan con dos H+ para formar H2O2 en
una reacción catalizada por la variante citoplásmica de la dismutasa de superóxido (SOD-1):
SOD-1 → H O + O
O2− + O2− + H+ + H+ ⎯⎯⎯→
2 2
2
O2− y H2O2 son oxidantes que actúan como bactericidas
efectivos, pero H2O2 se convierte en H2O y O2 por acción de
la enzima catalasa. La variante citoplásmica de SOD contiene
tanto zinc como cobre. Se encuentra en muchas partes del cuerpo. Está defectuosa a causa de una mutación genética en una
forma familiar de esclerosis lateral amiotrófica (ALS; cap. 19).
Por lo tanto, podría ser que O2− se acumulara en las neuronas motoras y las destruyera, al menos en una variante de esta
enfermedad progresiva y mortal. Los seres humanos también
tienen dos formas más de SOD codificadas por al menos un
gen diferente.
Los neutrófilos también liberan mieloperoxidasa, que cataliza
la conversión de Cl−, Br−, I− y SCN− en los ácidos correspondientes (HOCl, HOBr, etc.). Estos ácidos también son oxidantes potentes. Como el Cl− abunda en los líquidos corporales, el
principal producto es ácido hipocloroso (HOCl).
Además de la mieloperoxidasa y las defensinas, los gránulos de los neutrófilos contienen elastasa, dos metaloproteinasas
que atacan la colágena y diversas proteasas más que ayudan a
destruir a los microorganismos invasores. Estas enzimas actúan
en cooperación con el O2−, H2O2 y HOCl formados por la acción de la oxidasa de NADPH y la mieloperoxidasa para producir una zona destructiva alrededor del neutrófilo activado. Esta
zona es efectiva para destruir a los microorganismos invasores,
pero en ciertas enfermedades (p. ej., artritis reumatoide), los
neutrófilos también producen destrucción local de los tejidos
del hospedero.
Los movimientos de las células en la fagocitosis y la migración al sitio de la infección requieren de los microtúbulos y
microfilamentos (cap. 1). La función adecuada de los microfilamentos implica la interacción de la actina que contienen con la
miosina-1 en el exterior de la membrana celular (cap. 1).
Al igual que los neutrófilos, los eosinófilos tienen una vida
media corta en la circulación, las selectinas los atraen a la superficie de las células endoteliales, se unen con las integrinas que los
fijan a la pared vascular e ingresan a los tejidos por diapédesis.
Al igual que los neutrófilos, liberan proteínas, citocinas y quimiocinas que causan inflamación, pero son capaces de destruir
a los microorganismos invasores. Sin embargo, los eosinófilos
tienen cierta selectividad en la forma en que responden y en
las moléculas destructivas que secretan. Su maduración y activación en los tejidos se estimula especialmente por IL-3, IL5 y
GM-CSF (véase más adelante). Son muy abundantes en la mucosa del tubo digestivo, donde tienen un papel defensivo contra
parásitos, y en la mucosa de las vías respiratorias y urinarias. Los
eosinófilos circulantes se incrementan en las enfermedades alérgicas como el asma, y en varias otras enfermedades respiratorias
y gastrointestinales.
Los basófilos también ingresan a los tejidos, y liberan proteínas y citocinas. Se parecen, pero no son idénticos, a los mastocitos, y al igual que los mastocitos contienen histamina (véase más
adelante). Liberan histamina y otros mediadores inflamatorios
cuando se activan por la unión de antígenos específicos a moléculas de IgE que están fijas en la célula y son indispensables
para las reacciones de hipersensibilidad inmediata. Estas reacciones van desde urticaria leve y rinitis hasta el choque anafiláctico
grave. Los antígenos que desencadenan la formación de IgE y la
activación de los basófilos (y mastocitos) son inocuos para la mayoría de las personas y se conocen como alergenos.
CAPÍTULO 3 Inmunidad, infección e inflamación
MASTOCITOS
Los mastocitos son células del tejido conectivo que tienen muchos gránulos y son abundantes en los tejidos que entran en
contacto con el exterior, como la zona debajo de las superficies
epiteliales. Sus gránulos contienen proteoglucanos, histamina
y muchas proteasas. Al igual que los basófilos, se desgranulan
cuando los alergenos se unen con moléculas de IgE dirigidas
contra ellos que antes cubrieron la superficie celular de los mastocitos. Participan en las respuestas inflamatorias iniciadas por
inmunoglobulinas IgE e IgG (véase más adelante). La inflamación combate a los parásitos invasores. Además de su participación en la inmunidad adquirida, liberan factor de necrosis
tumoral α (TNF-α) como respuesta a los productos bacterianos
por un mecanismo independiente de los anticuerpos, por lo que
participa en la inmunidad innata inespecífica que combate infecciones antes de que se desarrolle una respuesta inmunitaria
de adaptación (véase más adelante). La desgranulación de los
mastocitos marcados produce manifestaciones clínicas de alergia, incluso hasta de anafilaxia.
65
las bacterias mediante procesos casi siempre similares a los que
ocurren en los neutrófilos. Tienen un papel clave en la inmunidad (véase más adelante). También secretan hasta 100 sustancias diferentes, incluidos factores que tienen efectos sobre los
linfocitos y otras células, prostaglandinas de la serie E y factores
promotores de la coagulación.
FACTORES ESTIMULANTES
DE LAS COLONIAS DE GRANULOCITOS
Y MACRÓFAGOS
Seudópodos
La producción de leucocitos está regulada con gran precisión
en las personas sanas; la producción de granulocitos aumenta en forma drástica y rápida en las infecciones. La proliferación
y autorrenovación de los hemocitoblastos (HSC) depende del
factor de células primordiales o citoblastos (SCF). Otros factores especifican linajes celulares específicos. La proliferación
y maduración de las células que ingresan a la sangre desde la
médula ósea están reguladas por factores de crecimiento glucoproteínicos u hormonas que inducen la proliferación y maduración de una o más de las líneas celulares implicadas (cuadro 3-1). La regulación de la producción de eritrocitos por la
eritropoyetina se trata en el capítulo 39. Tres factores más se
llaman factores estimulantes de colonias (CSF) porque estimulan la proliferación de un solo tipo de célula primordial en
agar suave, con lo que se forman colonias en este medio de
cultivo. Los factores que estimulan la producción de células
primordiales específicas incluyen CSF de granulocitos y macrófagos (GM-CSF), CSF de granulocitos (G-CSF) y CSF de macrófagos (M-CSF). Las interleucinas IL-1 e IL-6, seguidas de
IL-3 (cuadro 3-1), actúan en secuencia para convertir las células
primordiales pluripotentes no comprometidas en comprometidas. IL-3 también se conoce como multi-CSF. Cada uno de los
CSF tiene una acción predominante, pero todos los CSF y las
interleucinas tienen funciones superpuestas. Además, activan y
sostienen a las células sanguíneas maduras. Es interesante que
los genes para muchos de estos factores se sitúan juntos en el
brazo largo del cromosoma 5; es posible que se originaran por
duplicación de un gen ancestral.
También resulta interesante que la hematopoyesis basal sea
normal en ratones en los que se inactiva el gen para GM-CSF,
lo que indica que la pérdida de un factor puede compensarse
con los otros. Por otro lado, la ausencia de GM-CSF induce la
acumulación de factor tensoactivo (surfactante) en los pulmones (cap. 35).
Como se explica en el capítulo 39, la eritropoyetina se produce en parte por las células renales y es una hormona circulante. Los otros factores son producto de los macrófagos, células T
activadas, fibroblastos y células endoteliales. En mayor medida,
los factores tienen acción local en la médula ósea (recuadro clínico 3-1).
Bacterias
LINFOCITOS
FIGURA 3-1 Macrófagos en contacto con bacterias que se pre-
Los linfocitos son elementos clave en la generación de inmunidad (véase más adelante). Después del nacimiento, se forman
algunos linfocitos en la médula ósea. Sin embargo, la mayoría se produce en los ganglios linfáticos (fig. 3-2), timo y bazo
MONOCITOS
Los monocitos ingresan al torrente sanguíneo desde la médula
ósea y circulan durante casi 72 h. Luego entran a los tejidos y
se convierten en macrófagos hísticos (fig. 3-1). Se desconoce
su tiempo de vida en los tejidos, pero los datos provenientes
de casos de trasplante de médula ósea en humanos sugieren
que persisten cerca de tres meses. Al parecer no regresan a
la circulación. Algunos de ellos terminan como las células gigantes multinucleadas que se observan en las enfermedades
inflamatorias crónicas, como la tuberculosis. Los macrófagos
hísticos incluyen las células de Kupffer del hígado, los macrófagos alveolares en los pulmones (cap. 35) y las células de la
microglia en el cerebro, todos los cuales provienen de la circulación. Antes se denominaban sistema reticuloendotelial,
pero parece más apropiado el término genérico sistema de
macrófagos hísticos.
Los macrófagos se activan por las citocinas liberadas de los
linfocitos T, entre otros. Los macrófagos activados migran como
respuesta a estímulos quimiotácticos, y envuelven y destruyen a
Macrófagos
paran para envolverlas. La figura es una versión con color de un barrido con microscopio electrónico.
66
SECCIÓN I Bases celulares y moleculares de la fisiología médica
CUADRO 3-1 Factores hematopoyéticos
de crecimiento
Citocina
Líneas celulares
estimuladas
Trastornos de la función fagocítica
Origen de la citocina
IL-1
Eritrocitos
Granulocitos
Megacariocitos
Monocitos
Múltiples tipos celulares
IL-3
Eritrocitos
Granulocitos
Megacariocitos
Monocitos
Linfocitos T
IL-4
Basófilos
Linfocitos T
IL-5
Eosinófilos
Linfocitos T
IL-6
Eritrocitos
Granulocitos
Megacariocitos
Monocitos
Células endoteliales
IL-11
Eritrocitos
Granulocitos
Megacariocitos
Fibroblastos
Osteoblastos
Eritropoyetina
Eritrocitos
Riñones
Células de Kupffer
hepáticas
SCF
Eritrocitos
Granulocitos
Megacariocitos
Monocitos
Múltiples tipos celulares
G-CSF
Granulocitos
Células endoteliales
Fibroblastos
Monocitos
GM-CSF
Eritrocitos
Células endoteliales
Fibroblastos
Monocitos
Linfocitos T
Granulocitos
Megacariocitos
M-CSF
Trombopoyetina
Monocitos
Megacariocitos
RECUADRO CLÍNICO 3-1
Fibroblastos
Macrófagos
Células endoteliales
Fibroblastos
Monocitos
Se han descrito más de 15 defectos primarios en la función de
los neutrófilos, junto con al menos 30 trastornos más en los
que hay depresión secundaria de la función de los neutrófilos.
Los pacientes con estas enfermedades son susceptibles a infecciones relativamente leves cuando sólo se afecta el sistema
de neutrófilos, pero que pueden ser graves cuando se afecta
también el sistema de monocitos-macrófagos hísticos. En uno
de los síndromes (hipomotilidad de neutrófilos), la actina de
los neutrófilos no se polimeriza en forma normal y estas células
se mueven despacio. En otro, existe una deficiencia congénita
de integrinas leucocíticas. En una enfermedad más grave (enfermedad granulomatosa crónica), hay una falla en la generación de O2− en los neutrófilos y monocitos, con la incapacidad
consecuente para destruir muchas bacterias fagocitadas. En la
deficiencia congénita grave de deshidrogenasa de glucosa-6fosfato, existen múltiples infecciones por la falta de generación
del NADPH necesario para la producción de O2−. En la deficiencia congénita de mieloperoxidasa, el poder de destrucción
microbiano está reducido porque no se forma el ácido hipocloroso.
sos linfáticos. En cualquier momento determinado, sólo 2% de
los linfocitos del cuerpo está en la sangre periférica. Casi todos los
restantes están en los órganos linfoides. Se calcula que en los seres humanos, 3.5 × 1010 linfocitos ingresan cada día a la circulación, sólo a través del conducto torácico, pero esta cifra incluye células que regresan a los linfáticos y por tanto, pasaron
por el conducto torácico más de una vez. Los efectos de las
hormonas corticosuprarrenales sobre los órganos linfoides,
los linfocitos circulantes y los granulocitos se tratan en el capítulo 22.
Folículos
corticales,
células B
Paracorteza,
células T
Hígado, riñones
Clave: IL, interleucina; CSF, factor estimulante de colonias; G, granulocitos; M, macrófagos; SCF, factor de células primordiales.
Reproducido con autorización a partir de McPhee SJ, Lingappa VR, Ganong WF (eds.):
Pathophysiology of Disease, 4th ed., McGraw-Hill, 2003.
a partir de células precursoras que originalmente provinieron
de la médula ósea y se procesaron en el timo o equivalente de la bolsa de Fabricio (véase más adelante). Los linfocitos
entran a la circulación sanguínea casi siempre a través de los va-
Cordones medulares,
células plasmáticas
FIGURA 3-2 Anatomía de un ganglio linfático normal. (Tomada
de Chandrasoma. Reproducida con autorización a partir de McPhee SJ, Lingappa VR,
Ganong WF (eds.): Pathophysiology of Disease, 4th ed., McGraw-Hill, 2003.)
CAPÍTULO 3 Inmunidad, infección e inflamación
INMUNIDAD
GENERALIDADES
Los insectos y otros invertebrados sólo tienen inmunidad innata. Este sistema se activa por receptores que se unen con secuencias de azúcares, grasas o aminoácidos en las bacterias comunes
y activan varios mecanismos de defensa. Los receptores están
codificados en la línea germinal y su estructura fundamental no
se modifica con la exposición al antígeno. En varias especies, las
defensas activadas incluyen liberación de interferones, fagocitosis, producción de péptidos antibacterianos, activación del
sistema de complemento y varias cascadas proteolíticas. Incluso
las plantas liberan péptidos antibacterianos como respuesta a la
infección. En los vertebrados también está presente la inmunidad innata, pero se complementa con la inmunidad adaptativa
o adquirida, un sistema en el que se activan los linfocitos T y B
por antígenos muy específicos. Tanto en la inmunidad innata
como en la adquirida, los receptores implicados reconocen la
forma de los antígenos, no su composición química específica.
En la inmunidad adquirida, los linfocitos B activados forman
clones que producen más anticuerpos que atacan a las proteínas ajenas. Después de repeler la invasión, persiste una pequeña
cantidad como células de memoria para que una segunda exposición al mismo antígeno produzca un ataque inmunitario
rápido y magnificado. El fenómeno genético que condujo a la
inmunidad adquirida ocurrió hace 450 millones de años en los
ancestros de los vertebrados con mandíbula, y es probable que
se tratara de la inserción de un transposón en el genoma, de tal
forma que hizo posible la generación de un repertorio inmenso
de receptores de células T que están presentes en el cuerpo.
67
En los vertebrados, incluidos los humanos, la inmunidad
innata brinda la primera línea de defensa contra infecciones y
también inicia la respuesta inmunitaria adquirida, más lenta,
pero más específica (fig. 3-3). En los vertebrados, los mecanismos inmunitarios naturales y adquiridos también atacan tumores y tejido trasplantado de otros animales.
Una vez activadas, las células inmunitarias se comunican
mediante citocinas y quimiocinas. Destruyen virus, bacterias y
otras células extrañas mediante la secreción de otras citocinas y activación del sistema de complemento.
CITOCINAS
Las citocinas son moléculas semejantes a hormonas que actúan
casi siempre en forma paracrina para regular respuestas inmunitarias. No sólo las secretan linfocitos y macrófagos, también
las células endoteliales, neuronas, células de la glía y de otros
tipos. Al principio, la mayoría de las citocinas se nombraban según su acción; por ejemplo, factor de diferenciación de células
B, factor 2 estimulante de células B. Sin embargo, la nomenclatura se sistematizó con base en un acuerdo internacional al de
las interleucinas. Por ejemplo, el nombre del factor de diferenciación de células B se cambió a interleucina-4. El cuadro 3-2
presenta varias citocinas elegidas por su relevancia biológica y
clínica, pero el alcance de este libro no abarca una lista de todas
las citocinas, que ya son más de 100.
Muchos de los receptores para citocinas y factores de crecimiento hematopoyéticos (véase antes), así como los receptores
para prolactina (cap. 25) y hormona del crecimiento (cap. 24)
son miembros de una superfamilia de citocina-receptor que tiene
Célula
plasmática
B
Célula Tγδ
Quimiocinas
TH 2
N
IL-4
M
Bacterias
Virus
Tumores
Célula T
indiferenciada
APC
TH 1
Linfocito
citotóxico
FIGURA 3-3 Forma en la que las bacterias, virus y tumores desencadenan la inmunidad innata e inician la respuesta inmunitaria adquirida. Las flechas indican mediadores/citocinas que actúan sobre la célula blanco mostrada y/o en vías de diferenciación. APC, célula presentadora de
antígeno; M, monocito; N, neutrófilo; TH1 y TH2, células cooperadoras T tipos 1 y 2, respectivamente.
68
SECCIÓN I Bases celulares y moleculares de la fisiología médica
CUADRO 3-2 Ejemplos de citocinas y su relevancia clínica
Citocina
Orígenes celulares
Actividades principales
Relevancia clínica
Interleucina-1
Macrófagos
Activación de células T y
macrófagos; promoción de la
inflamación
Implicada en la patogenia del choque séptico, artritis
reumatoide y ateroesclerosis
Interleucina-2
Células T cooperadoras
tipo 1 (TH1)
Activación de linfocitos,
linfocitos citolíticos naturales y
macrófagos
Se usa para inducir linfocitos citolíticos activados
por linfocina; se usa en el tratamiento del carcinoma
metastásico de células renales, melanoma y varios
tumores más
Interleucina-4
Células T cooperadoras tipo 2
(TH2), mastocitos, basófilos y
eosinófilos
Activación de linfocitos,
monocitos y cambio de clase
de IgE
Por su capacidad para estimular la producción de IgE,
participa en la sensibilización de mastocitos y por
tanto, en la alergia y defensa contra infecciones por
nematodos
Interleucina-5
Células T cooperadoras tipo 2
(TH2), mastocitos y eosinófilos
Diferenciación de eosinófilos
El anticuerpo monoclonal contra IL-5 se usa para
inhibir la eosinofilia de fase tardía inducida por
antígeno en modelos animales de alergia
Interleucina-6
Células T cooperadoras tipo 2
(TH2) y macrófagos
Activación de linfocitos;
diferenciación de células B;
estimulación de la producción
de proteínas de fase aguda
Se produce en exceso en la enfermedad de
Castleman; actúa como factor de crecimiento
autocrino en mieloma y en glomerulonefritis
proliferativa mesangial
Interleucina-8
Células T y macrófagos
Quimiotaxis de neutrófilos,
basófilos y células T
Sus niveles aumentan en enfermedades
acompañadas de neutrofilia, lo que la hace un
marcador potencialmente útil de la actividad de la
enfermedad
Interleucina-11
Células estromales de la
médula ósea
Estimula la producción de
proteínas de fase aguda
Se usa para reducir la trombocitopenia inducida por
quimioterapia en pacientes con cáncer
Interleucina-12
Macrófagos y células B
Estimula la producción de
interferón γ por parte de las
células T cooperadoras tipo
1 (TH1) y linfocitos citolíticos
naturales; induce células TH1
Puede ser útil como adyuvante para vacunas
Factor de necrosis tumoral α
Macrófagos, infocitos
citolíticos naturales, células T,
células B y mastocitos
Promueve la inflamación
El tratamiento con anticuerpos contra el factor de
necrosis tumoral α es útil en artritis reumatoide
Linfotoxina (factor de
necrosis tumoral β)
Células TH1 y células B
Promueve la inflamación
Está implicada en la patogenia de la esclerosis
múltiple y diabetes mellitus insulinodependiente
Factor de crecimiento y
transformación β
Células T, macrófagos, células
B y mastocitos
Inmunodepresión
Puede ser un agente terapéutico útil en la esclerosis
múltiple y en la miastenia grave
Factor estimulante de
colonias de granulocitosmacrófagos
Células T, macrófagos,
linfocitos citolíticos naturales
y células B
Promueve crecimiento de
granulocitos y monocitos
Se usa para reducir la neutropenia después de
quimioterapia para tumores y en pacientes con sida
tratados con ganciclovir; se usa para estimular la
producción celular después del trasplante de médula
ósea
Interferón-α
Células infectadas por virus
Induce resistencia celular a la
infección vírica
Se usa en el tratamiento del sarcoma de Kaposi
relacionado con sida, melanoma, hepatitis B crónica y
hepatitis C crónica
Interferón-β
Células infectadas con virus
Induce resistencia celular a la
infección vírica
Se usa para reducir la frecuencia y gravedad de las
recaídas en la esclerosis múltiple
Interferón-γ
Células TH1 y linfocitos
citolíticos naturales
Activa macrófagos, inhibe células
T cooperadoras tipo 2 (TH2)
Se usa para aumentar la destrucción de las bacterias
fagocitadas en la enfermedad granulomatosa crónica
Reproducido con autorización a partir de Delves PJ, Roitt IM: The immune system. First of two parts. N Engl J Med, 2000;343:37.
tres subdivisiones o subfamilias (fig. 3-4). Los miembros de la
subfamilia 1, que incluye los receptores para IL-4 e IL-7, son
homodímeros. Los integrantes de la subfamilia 2, que incluye
receptores para IL-3, IL-5 e IL-6, son heterodímeros. El receptor
para IL-2 y varias otras citocinas es único, ya que consiste en un
heterodímero más una proteína no relacionada, el llamado antígeno Tac. Los otros miembros de la subfamilia 3 tienen la misma
cadena γ que IL-2R. El dominio extracelular de todas las sub-
CAPÍTULO 3 Inmunidad, infección e inflamación
Eritropoyetina
G-CSF
IL-4
IL-7
Hormona
del crecimiento
PRL
IL-3
GM-CSF
IL-5
IL-6
IL-11
LIF
OSM
CNTF
69
IL-2
IL-4
IL-7
IL-9
IL-15
Subunidad β
compartida
Subunidad gp
130 compartida
Líquido
extracelular
Citoplasma
α
α
Subfamilia 1
β
Subfamilia 2
γ
β
Subfamilia 3
FIGURA 3-4 Miembros de las superfamilias de receptor para citocina que muestran los elementos estructurales compartidos. Nótese
que todas las subunidades, salvo la subunidad α de la subfamilia 3 tienen cuatro residuos de cisteína conservados (cuadros en la parte superior) y un
motivo Trp-Ser-X (rosa). Muchas subunidades también contienen un dominio regulador crítico en las porciones citoplásmicas (verde). CNTF, factor
neurotrófico ciliar; LIF, factor inhibidor de leucemia; OSM, oncostatina M; PRL, prolactina. (Modificada a partir de D’Andrea AD: Cytokine receptors in congenital
hematopoietic disease. N Engl J Med, 1994;330:839.)
unidades del homodímero y del heterodímero contienen cuatro
residuos de cisteína conservados más un dominio Trp-Ser-X-TrpSer conservado, y aunque las porciones intracelulares no contienen
dominios catalíticos de tirosina cinasa, activan las tirosina cinasas
citoplásmicas cuando el ligando se une a los receptores.
Los efectos de las principales citocinas se presentan en el cuadro
3-2. Algunas de ellas tienen efectos generalizados y paracrinos locales. Por ejemplo, IL-1, IL-6 y el factor de necrosis tumoral α causan
fiebre, e IL-1 aumenta el sueño de ondas lentas y reduce el apetito.
Otra superfamilia de citocinas es la de quimiocinas. Las quimiocinas son sustancias que atraen a los neutrófilos (véase texto
previo) y otros leucocitos a regiones de inflamación o respuesta
inmunitaria. Hasta ahora se han identificado más de 40, y está
claro que también participan en la regulación del crecimiento
celular y de la angiogénesis. Los receptores para quimiocinas
están acoplados con proteína G que, entre otras cosas, inducen
la extensión de seudópodos con migración de la célula hacia la
fuente de la quimiocina.
EL SISTEMA DE COMPLEMENTO
Los efectos destructivos celulares de la inmunidad innata y adquirida están mediados en parte por un sistema de más de 30
proteínas plasmáticas que al principio se denominaron sistema
de complemento porque “complementaban” los efectos de los
anticuerpos. Hay tres vías o cascadas enzimáticas distintas que
activan el sistema: la vía clásica, desencadenada por complejos
inmunitarios; la vía de la lectina con unión a manosa, que se
activa cuando esta lectina se une a grupos manosa en las bacterias, y la vía alternativa o de properdina, iniciada por el contacto con varios virus, bacterias, hongos y células tumorales. Las
proteínas producidas tienen tres funciones: ayudan a matar a
los microorganismos invasores por opsonización, quimiotaxis
y lisis final de las células; sirven en parte como puente entre la
inmunidad innata y la adquirida mediante la activación de células B y participan en la memoria inmunitaria; además ayudan a
disponer de los productos de desecho después de la apoptosis.
La lisis celular, una de las principales formas en las que el sistema del complemento destruye células, se produce mediante la
inserción de proteínas llamadas perforinas en las membranas
celulares. Estas proteínas crean agujeros que permiten el flujo
libre de iones y así alteran la polaridad de la membrana.
INMUNIDAD INNATA
Las células que median la inmunidad innata incluyen neutrófilos, macrófagos y linfocitos citolíticos naturales (NK),
linfocitos grandes que no son células T, pero que son citotóxicos. Todas estas células responden a las secuencias de lípidos
y carbohidratos únicas de las paredes celulares bacterianas
y a otras sustancias características de las células tumorales y
trasplantadas. Muchas células que no son inmunocitos específicos pueden contribuir también a las respuestas inmunitarias innatas, como las células endoteliales y las epiteliales. Las
70
SECCIÓN I Bases celulares y moleculares de la fisiología médica
células activadas ejercen sus efectos mediante la liberación de
citocinas y también, en algunos casos, de elementos del complemento y otros sistemas.
Un vínculo importante en la inmunidad innata en Drosophila
es una proteína receptora tipo toll, que se une con los antígenos
micóticos y activa los genes que codifican proteínas antimicóticas.
Actualmente se ha identificado una lista creciente de receptores
semejantes a toll (TLR). Uno de éstos, TLR4, se une con un lipopolisacárido bacteriano y una proteína llamada CD14; esto inicia una
cascada de fenómenos intracelulares que activan la transcripción
de genes para varias proteínas implicadas en las respuestas de la
inmunidad innata. Esto es importante porque el lipopolisacárido
bacteriano producido por organismos gramnegativos es la causa
del choque séptico. TLR2 media la respuesta ante las lipoproteínas
bacterianas, TLR6 coopera con TLR2 para reconocer ciertos peptidoglucanos y TLR9 reconoce el DNA de ciertas bacterias.
INMUNIDAD ADQUIRIDA
Como se indicó antes, la clave para la inmunidad adquirida es la
capacidad de los linfocitos para producir anticuerpos (en el caso
de las células B) o receptores de superficie celular (en el caso de las
células T) que son específicos para uno de los muchos millones
de agentes extraños que pueden invadir al cuerpo. Los antígenos
que estimulan la producción de receptores de células T o anticuerpos casi siempre son proteínas y polipéptidos, pero también
pueden formarse anticuerpos contra ácidos nucleicos y lípidos,
si estos agentes se presentan como nucleoproteínas y lipoproteínas; además pueden producirse anticuerpos contra moléculas
más pequeñas en forma experimental si están unidas a proteínas. La inmunidad adquirida tiene dos componentes: humoral
y celular. La inmunidad humoral está mediada por anticuerpos circulantes tipo inmunoglobulina en la fracción globulina γ de las proteínas plasmáticas. Las inmunoglobulinas las
producen las variantes diferenciadas de linfocitos B conocidas
como células plasmáticas, y activan al sistema del complemento, atacan antígenos y los neutralizan. La inmunidad humoral es
una defensa importante contra las infecciones bacterianas. La
inmunidad celular está mediada por los linfocitos T. Es la que
produce las reacciones alérgicas tardías y el rechazo de trasplantes de tejido ajeno. Las células T citotóxicas atacan y destruyen
a las células que tienen el antígeno que las activó. Destruyen a
las células mediante la inserción de perforinas (véase antes) e
iniciando la apoptosis. La inmunidad celular constituye una defensa principal contra infecciones por virus, hongos y algunas
bacterias, como el bacilo tuberculoso. También ayuda a defender al cuerpo contra tumores.
DESARROLLO DEL SISTEMA INMUNITARIO
Durante el desarrollo fetal, y en mucho menor medida durante
la edad adulta, los precursores de los linfocitos provienen de la
médula ósea. Los que pueblan el timo (fig. 3-5) se transforman
por las condiciones que tiene este órgano en linfocitos T. En las
aves, los precursores que pueblan la bolsa de Fabricio, una estructura linfoide cercana a la cloaca, se transforman en linfocitos
B. Los mamíferos no tienen bolsa y la transformación a los linfocitos B ocurre en equivalentes de la bolsa de Fabricio, o sea
en el hígado fetal y después del nacimiento, en la médula ósea.
Después de su estancia en el timo o en el hígado, muchos de los
linfocitos T y B migran a los ganglios linfáticos.
Los linfocitos T y B son indistinguibles desde el punto de
vista morfológico, pero pueden identificarse por los marcadores en sus membranas celulares. Las células B se diferencian en
células plasmáticas y células B de memoria. Existen tres tipos
principales de células T: células T citotóxicas, células T cooperadoras y células T de memoria. Hay dos subtipos de células T
cooperadoras: las células T cooperadoras 1 (Th1) que secretan
IL-2 e interferón γ, se encargan sobre todo de la inmunidad celular; las células T cooperadoras 2 (Th2) secretan IL-4 e IL-5, e
interactúan sobre todo con células B en relación con la inmunidad humoral. Las células T citotóxicas destruyen las células
trasplantadas y otras células extrañas, su desarrollo está auxiliado y dirigido por las células T cooperadoras. Los marcadores
en la superficie de los linfocitos se denominan por números CD
(clusters of differentiation, grupos de diferenciación) según sus
reacciones a pruebas de anticuerpos monoclonales. La mayoría
de las células T citotóxicas presenta la glucoproteína CD8, y las
Células T
de memoria
Timo
Linfocitos T
Precursores
de linfocitos
en médula ósea
Células T
citotóxicas
(principalmente
células T CD8)
Inmunidad
celular
Células
plasmáticas
IgG
IgA
IgM
IgD
IgE
Células T
cooperadoras
(células T CD4)
Linfocitos B
Equivalente a la bolsa de
Fabricio (hígado, médula ósea)
Células B
de memoria
FIGURA 3-5 Desarrollo del sistema que media la inmunidad adquirida.
Inmunidad
humoral
CAPÍTULO 3 Inmunidad, infección e inflamación
células T cooperadoras presentan la glucoproteína CD4. Estas
proteínas están estrechamente relacionadas con los receptores
de la célula T y pueden funcionar como correceptores. Con base
en las diferencias en sus receptores y funciones, las células T citotóxicas se dividen en tipos αβ y γδ (véase más adelante). Los
linfocitos citolíticos naturales (véase antes) también son linfocitos citotóxicos, aunque no son células T. Por tanto, hay tres tipos
principales de linfocitos citotóxicos en el cuerpo: células T αβ,
células T γδ y linfocitos citolíticos naturales (NK).
CÉLULAS B DE MEMORIA Y CÉLULAS T
Después de la exposición a un antígeno determinado, un pequeño número de células B y T activadas persisten como células B
y T de memoria. De una manera fácil estas células se convierten
en células efectoras al presentarse un encuentro posterior con
el mismo antígeno. Esta capacidad para producir una respuesta
acelerada con la segunda exposición a un antígeno es una característica clave de la inmunidad adquirida. La capacidad persiste
por periodos prolongados y en algunos casos (p. ej., inmunidad
al sarampión) dura toda la vida.
Después de la activación en los ganglios linfáticos, los linfocitos se dispersan por todo el cuerpo, con abundancia particular
en áreas por las que los microorganismos invasores entran al
cuerpo, como la mucosa de las vías respiratorias y el tubo digestivo. Esto sitúa a las células de memoria cerca de los sitios de
reinfección, y explica en parte la rapidez y la intensidad de su
respuesta. Las quimiocinas participan guiando a los linfocitos
activados hacia estos sitios.
71
cos y el bazo, y las células dendríticas de Langerhans de la piel. Los
macrófagos y las mismas células B, y tal vez muchas otras células,
también pueden funcionar como células presentadoras de antígeno. En estas células los productos polipeptídicos de la digestión
del antígeno se unen con productos proteínicos de los genes del
complejo mayor de histocompatibilidad (MHC) y se presentan
en la superficie de la célula. Los productos de los genes del MHC se
denominan antígenos leucocíticos humanos (HLA).
Los genes del MHC, que se localizan en el brazo corto del
cromosoma 6 humano, codifican glucoproteínas y se dividen en
dos clases según su estructura y función. Los antígenos clase I
se componen de una cadena pesada de 45 kDa unida por enlace no covalente con la microglobulina β2 codificada por un gen
fuera del complejo mayor de histocompatibilidad (fig. 3-6). Se
encuentran en todas las células nucleadas. Los antígenos clase II
son heterodímeros formados por una cadena α de 29 a 34 kDa
unida por enlace no covalente con una cadena β de 25 a 28 kDa. Se
encuentran en las células presentadoras de antígeno, incluidas
las células B, y en las células T activadas.
Las proteínas del complejo mayor de histocompatibilidad
clase I (proteínas MHC-I) se unen sobre todo con fragmentos
peptídicos derivados de proteínas sintetizadas dentro de las células. Las células T reconocen los péptidos a los que el hospedero
es intolerante (p. ej., los de proteínas mutantes o víricas). La digestión de estas proteínas ocurre en los proteasomas, complejos de enzimas proteolíticas que pueden producirse por genes
α1
α2
RECONOCIMIENTO DE ANTÍGENOS
El número de antígenos diferentes que reconocen los linfocitos
del cuerpo es enorme. Al principio, el repertorio se desarrolla
sin exposición al antígeno. Las células primordiales se diferencian
en muchos millones de linfocitos T y B diferentes, cada uno con
la capacidad de responder a un antígeno en particular. Cuando
el antígeno entra por primera vez al cuerpo, puede unirse directamente con los receptores apropiados de las células B. Sin
embargo, una respuesta completa de anticuerpos requiere que
las células B entren en contacto con las células T cooperadoras.
En el caso de las células T, la célula presentadora de antígeno lo
capta y lo digiere en forma parcial. Un fragmento peptídico del
antígeno se presenta a los receptores apropiados de las células
T. En cualquier caso, se estimula la división celular, se forman
clones de células que responden a este antígeno (selección clonal). Las células efectoras también están sujetas a la selección
negativa, durante la cual los precursores de linfocitos reactivos
con los antígenos propios se eliminan en forma normal. Esto
produce la tolerancia inmunitaria. Es este último proceso el que
se supone está alterado en las enfermedades autoinmunitarias,
en las que el cuerpo reacciona contra células que expresan proteínas normales y las destruye, con la inflamación acompañante
que puede conducir a la destrucción de tejidos.
PRESENTACIÓN DEL ANTÍGENO
Las células presentadoras de antígeno (APC) incluyen células
especializadas llamadas células dendríticas en los ganglios linfáti-
N
N
C
C
β2m
α3
FIGURA 3-6 Estructura del antígeno de histocompatibilidad
humana HLA-A2. El saco para unión con antígeno está en la parte
superior y se forma por las partes α1 y α2 de la molécula. La porción α3
y la microglobulina β2 relacionada (β2m) están cerca de la membrana.
Se omitieron la extensión de la terminal C de α3 que aporta el dominio
transmembrana y la porción citoplásmica pequeña de la molécula.
(Reproducida con autorización a partir de Bjorkman PJ et al.: Structure of the human
histocompatibility antigen HLA-A2. Nature,1987;329:506.)
72
SECCIÓN I Bases celulares y moleculares de la fisiología médica
del grupo del MHC; y al parecer los fragmentos peptídicos se
unen con las proteínas del MHC en el retículo endoplásmico.
Las proteínas del complejo mayor de histocompatibilidad clase II (proteínas MHC-II) se encargan sobre todo de productos
peptídicos de antígenos extracelulares, como las bacterias, que
ingresan a la célula por endocitosis y se digieren en endosomas
tardíos.
CD4
RECEPTORES DE CÉLULAS T
Los complejos proteína del MHC-péptido en la superficie de
las células presentadoras de antígeno se unen con las células T
apropiadas. Por lo tanto, los receptores en las células T deben
reconocer una gran variedad de complejos. La mayoría de los
receptores en las células T circulantes están formados por dos
unidades polipeptídicas designadas α y β. Forman heterodímeros que reconocen a las proteínas del MHC y los fragmentos de
antígeno con los que se combinan (fig. 3-7). Estas células se denominan células T αβ. Cerca de 10% de las células T circulantes
tiene dos polipéptidos distintos en sus receptores, designados γ
y δ, y se llaman células T γδ. Estas células T son prominentes en
la mucosa del tubo digestivo y hay evidencia de que forman un
vínculo entre el sistema inmunitario innato y el adquirido mediante las citocinas que secretan (fig. 3-3).
CD8 se encuentra en la superficie de las células T citotóxicas que se unen con proteínas MHC-I y CD4 se encuentra en la
superficie de las células T cooperadoras que se unen con proteínas MHC-II (fig. 3-8). Las proteínas CD8 y CD4 facilitan la
unión de las proteínas MHC con los receptores de las células T,
y también fomentan el desarrollo de los linfocitos, pero todavía
Membrana de la célula
presentadora de antígeno
Citoplasma
β 2m α 3
Fragmento
de antígeno
Complejo
molecular MHC
α 1/α2
Regiones variables
Regiones constantes
S–S
Membrana
de célula T
+ +
Citoplasma
MHC
clase I
TCR
TCR
FIGURA 3-8 Esquema de la estructura de CD4 y CD8, y su
relación con las proteínas MHC-I y MHC-II. Nótese que CD4 es una
sola proteína, mientras que CD8 es un heterodímero.
no se sabe cómo ejercen estos efectos. Las células T citotóxicas
CD8 destruyen a sus células blanco en forma directa, mientras
que las células T cooperadoras CD4 activadas secretan citocinas que activan a otros linfocitos.
Los receptores de la célula T están rodeados por moléculas
y proteínas de adhesión que se unen con proteínas complementarias en la célula presentadora de antígeno cuando las
dos células se unen en forma transitoria para formar la “sinapsis inmunológica” que permite la activación de la célula T. En
general, ahora se acepta que se requieren dos señales para la
activación. Una se produce por la unión del antígeno digerido
con el receptor de la célula T. La otra se produce por la unión
de las proteínas circundantes en la “sinapsis”. Si se produce la
primera señal, pero no la segunda, la célula T se desactiva y es
incapaz de responder.
CÉLULAS B
Líquido
extracelular
Líquido
extracelular
MHC
clase II CD8
β
α
Heterodímero receptor
de la célula T (α:β)
FIGURA 3-7 Interacción entre la célula presentadora de antíge-
no (arriba) y el linfocito T αβ (abajo). Las proteínas MHC (en este caso,
MHC-I) y su fragmento peptídico antigénico se unen con las unidades α
y β que se combinan para formar el receptor de la célula T.
Como se explicó antes, las células B pueden unirse en forma directa con los antígenos, pero deben contactar con las células T
cooperadoras para alcanzar la activación completa y producir
anticuerpos. El subtipo Th2 es el principal en esta función. Las
células T cooperadoras se desarrollan junto con el linaje Th2
como respuesta a IL-4 (véase más adelante). Por otro lado, IL12 promueve el fenotipo Th1. La IL-2 actúa en forma autocrina
para hacer que las células T activadas proliferen. La figura 3-9
resume la función de varias citocinas en la activación de las células B y células T.
Las células B activadas proliferan y se transforman en células B de memoria (véase antes) y células plasmáticas. Las
células plasmáticas secretan grandes cantidades de anticuerpos hacia la circulación general. Los anticuerpos circulan
en la fracción globulina del plasma y, al igual que los anticuerpos en otros sitios, se denominan inmunoglobulinas.
En realidad, las inmunoglobulinas son la forma secretada de
los receptores de unión con antígeno en la membrana de la
célula B.
CAPÍTULO 3 Inmunidad, infección e inflamación
MHC clase II
Macrófago
(célula
presentadora
de antígeno)
1
2
Sitio
de unión con
antígeno
VH
VH
JH D
CH1
Fab
IL-1
VL
VL
SS
CL
3
Activación
inducida IL-2R
por citocina
4
Célula B activada
Unión con
complemento
Unión con
Fc
macrófago
IL-2
SS
SS
CH2
JL
SS
CD4
TCR
73
Bisagra
CH3
CD4
4
4
Célula T
activada
FIGURA 3-10 Molécula típica de inmunoglobulina G. Fab, porInflamación
e hipersensibilidad
tardía
IL-2R
Célula T
citotóxica
CD8
MHC clase I
Célula productora
de antígeno
ción de la molécula que se une con el antígeno; Fc, porción efectora de
la molécula. Las regiones constantes se presentan en color rosa y
púrpura, las regiones variables se muestran en color naranja. El
segmento constante de la cadena pesada se subdivide en CH1, CH2, y
CH3. Las líneas SS indican enlaces disulfuro entre segmentos. Al lado
derecho, se omiten las marcas C para mostrar las regiones JH, D y JL.
Muerte celular
FIGURA 3-9 Resumen de la inmunidad adquirida. 1) Una célula
presentadora de antígeno ingiere y digiere parcialmente un antígeno,
luego presenta parte del antígeno junto con péptidos MHC (en
este caso, péptidos MHC II en la superficie celular). 2) Se forma una
“sinapsis inmunitaria” con una célula T CD4 indiferenciada, que se
activa para producir IL-2. 3) IL-2 actúa en forma autocrina para inducir
la multiplicación celular, con lo que se forma un clon. 4) La célula CD4
activada puede promover la activación de células B y la producción
de células plasmáticas, o puede activar a una célula citotóxica CD8.
La célula CD8 también puede activarse mediante la formación de una
sinapsis con una célula presentadora de antígeno MHC-I. (Reproducida con
autorización a partir de McPhee SJ, Lingappa VR, Ganong WF [eds.]: Pathophysiology of
Disease, 4th ed. McGraw-Hill, 2003.)
INMUNOGLOBULINAS
Los anticuerpos circulantes protegen al hospedero mediante la
unión y neutralización de algunas toxinas proteínicas, el bloqueo de la adhesión de algunos virus y bacterias a las células,
por opsonización bacteriana (véase antes) y por activación del
complemento. El sistema linfocito-célula plasmática produce
cinco tipos generales de anticuerpos inmunoglobulinas. El componente básico de todos es una unidad simétrica que contiene
cuatro cadenas polipeptídicas (fig. 3-10). Las dos cadenas largas se llaman cadenas pesadas, las dos cortas son las cadenas
ligeras. Existen dos tipos de cadenas ligeras, κ y λ, y ocho tipos
de cadenas pesadas. Las cadenas se unen mediante puentes disulfuro que permiten la movilidad y existen también puentes
disulfuro dentro de las cadenas. Además, las cadenas pesadas son
flexibles en una región llamada bisagra. Cada cadena pesada tiene un segmento variable (V) cuya secuencia de aminoácidos es
muy cambiante; un segmento de diversidad (D) en el cual el segmento de aminoácidos también es muy variable; un segmento
de unión (J) cuya secuencia tiene variabilidad moderada, y un
segmento constante (C) con secuencia de aminoácidos constan-
te. Cada cadena ligera tiene un segmento V, uno J y uno C. Los
segmentos V forman parte de los sitios de unión con antígeno
(porción Fab de la molécula [fig. 3-10]). La porción Fc de la molécula es la porción efectora, que media las reacciones iniciadas
por los anticuerpos.
Dos de las clases de inmunoglobulinas contienen componentes polipeptídicos adicionales (cuadro 3-3). En las IgM, cinco
de las unidades básicas de inmunoglobulina se unen alrededor
de un polipéptido llamado cadena J para formar un pentámero.
En las IgA, las inmunoglobulinas secretoras, las unidades de
inmunoglobulina forman dímeros y trímeros alrededor de una
cadena J y un polipéptido que proviene de las células epiteliales,
el componente secretor (SC).
En el intestino, las células M captan los antígenos bacterianos y víricos (cap. 27) y pasan a los cúmulos subyacentes de
tejido linfoide (placas de Peyer), donde activan a las células T
indiferenciadas. Luego, estos linfocitos forman células B que
infiltran la mucosa gastrointestinal, respiratoria, genitourinaria, del aparato reproductor femenino y a la mama. Ahí secretan grandes cantidades de IgA cuando se exponen de nuevo al
antígeno original. Las células epiteliales producen el componente secretor, que actúa como un receptor para la IgA y se
une con ésta. La inmunoglobulina secretora resultante pasa a
través de las células epiteliales y se secreta por exocitosis. Este
sistema de inmunidad secretora es un mecanismo de defensa
importante y efectivo.
BASE GENÉTICA DE LA DIVERSIDAD
DEL SISTEMA INMUNITARIO
El mecanismo genético para la producción de la inmensa cantidad
de configuraciones distintas de inmunoglobulinas producidas
por las células B humanas es un problema biológico fascinante.
74
SECCIÓN I Bases celulares y moleculares de la fisiología médica
CUADRO 3-3 Inmunoglobulinas humanasa
a
Inmunoglobulina
Función
Cadena
pesada
IgG
Activación de complemento
γ1, γ2, γ3, γ4
IgA
Protección localizada en
secreciones externas (lágrimas,
secreciones intestinales, etc.)
α1, α2
IgM
Activación del complemento
μ
IgD
Reconocimiento de antígeno
por células B
IgE
Actividad de reagina, libera
histamina de los basófilos y
mastocitos
Cadena
adicional
Estructura
Concentración plasmática
(mg/100 ml)
Monómero
1 000
J, SC
Monómero, dímero
con cadena J o SC;
trímero con cadena J
200
J
Pentámero con
cadena J
120
δ
Monómero
3
ε
Monómero
0.05
En todos los casos, las cadenas ligeras son κ o γ.
La diversidad se logra en parte por el hecho de que en las moléculas
de inmunoglobulina hay dos tipos de cadenas ligeras y ocho tipos de cadenas pesadas. Como se mencionó antes, hay áreas con
gran variabilidad (regiones hipervariables) en cada cadena. La
porción variable de las cadenas pesadas consiste en los segmentos
V, D y J. En la familia de genes que codifican esta región, hay varios
cientos de regiones codificadoras diferentes para el segmento V,
alrededor de 20 para el segmento D y cuatro para el segmento J.
Durante el desarrollo de las células B, se eligen al azar una región
codificadora V, una D y una J, luego se recombinan para formar
el gen que produce esa porción variable particular. Existe una recombinación variable similar en las regiones codificadoras de los
dos segmentos variables (V y J) en la cadena ligera. Además, los
segmentos J son variables porque los segmentos génicos se unen en
forma imprecisa y variable (diversidad del sitio de unión), y a veces
se agregan nucleótidos (diversidad de la inserción en la unión). Se
calcula que estos mecanismos permiten la producción de unas 1015
moléculas distintas de inmunoglobulina. La mutación somática
aporta variabilidad adicional.
Existen reordenaciones génicas y mecanismos de unión similares para producir la diversidad de los receptores de las células T. En los seres humanos, la subunidad α tiene una región V
codificada por uno de los casi 50 genes diferentes y una región
J codificada por alguno de otros 50 genes distintos. Las subunidades β tienen una región V codificada por uno de casi 50 genes,
una región D codificada por uno de dos genes y una región J
codificada por uno de 13 genes. Estas regiones variables permiten la generación de hasta 1015 receptores distintos de células T
(recuadro clínico 3-2 y recuadro clínico 3-3).
Los defectos en estas diversas etapas de la maduración de los
linfocitos B y T pueden ocasionar varios estados de inmunodeficiencia que se resumen en la figura 3-12.
PLAQUETAS
Las plaquetas son células circulantes con un importante papel
mediador de la hemostasia. Aunque no son células inmunitarias
per se, a menudo participan en la respuesta a la lesión hística en
cooperación con las células inflamatorias (véase adelante). Tienen un anillo de microtúbulos en su periferia y una membrana con
invaginaciones extensas y un sistema intrincado de canalículos
en contacto con el líquido extracelular. Sus membranas contienen
receptores para colágena, ADP, factor von Willebrand de la pared vascular (véase más adelante) y fibrinógeno. Su citoplasma
contiene actina, miosina, glucógeno, lisosomas y dos tipos de
gránulos: 1) gránulos densos que contienen sustancias no proteínicas que se secretan como respuesta a la activación plaquetaria, incluidas serotonina, ADP y otros nucleótidos de adenina, y
2) gránulos α que contienen proteínas secretadas distintas a las
hidrolasas de los lisosomas. Estas proteínas incluyen factores de
coagulación y factor de crecimiento derivado de las plaquetas (PDGF). El PDGF también se produce en los macrófagos
y células endoteliales. Es un dímero formado por subunidades
polipeptídicas A y B. Se producen homodímeros (AA y BB) y
heterodímeros (AB). PDGF estimula la cicatrización de heridas
y es un mitógeno potente para el músculo liso vascular. Las paredes de los vasos sanguíneos y las plaquetas contienen factor de
von Willebrand, que además de su papel en la adhesión, regula
los niveles circulantes del factor VIII (véase más adelante).
Cuando un vaso sanguíneo se lesiona, las plaquetas se adhieren a la colágena expuesta y al factor de von Willebrand en
la pared mediante los receptores en la membrana plaquetaria.
El factor de von Willebrand es una molécula circulante muy
grande que producen las células endoteliales. La unión induce
la activación de las plaquetas, las cuales liberan el contenido de
sus gránulos. El ADP liberado actúa sobre los receptores para
ADP en las membranas plaquetarias para producir acumulación
de más plaquetas (agregación plaquetaria). Los seres humanos tienen al menos tres tipos distintos de receptores para ADP
plaquetario: P2Y1, P2Y2 y P2X1. Es obvio que estos son blancos
atractivos para desarrollo farmacológico; hay varios inhibidores
nuevos prometedores para la prevención de infarto miocárdico
y accidente cerebrovascular. La agregación también se fomenta
por el factor activador de las plaquetas (PAF), una citocina
secretada por los neutrófilos y monocitos, además por las plaquetas. Este compuesto también tiene actividad antiinflamatoria. Es un fosfolípido éter, 1-alquil-2-acetilgliceril-3-fosforilcoli-
CAPÍTULO 3 Inmunidad, infección e inflamación
RECUADRO CLÍNICO 3-2
75
RECUADRO CLÍNICO 3-3
Autoinmunidad
Trasplante de tejido
A veces el proceso que elimina anticuerpos contra autoantígenos
falla y se producen diferentes enfermedades autoinmunitarias.
Éstas pueden estar mediadas por células B o células T y pueden
ser de órganos específicos o generalizadas. Incluyen diabetes mellitus tipo 1 (anticuerpos contra células B del islote pancreático),
miastenia grave (anticuerpos contra los receptores colinérgicos
nicotínicos) y esclerosis múltiple (anticuerpos contra la proteína
básica de la mielina y varios componentes más de ésta). En algunos casos, los autoanticuerpos se dirigen contra receptores y
son capaces de activarlos; por ejemplo, los anticuerpos contra los
receptores para TSH aumentan la actividad tiroidea y causan enfermedad de Graves (cap. 20). Otros trastornos se deben a la producción de anticuerpos contra microorganismos invasores que
tienen reacciones cruzadas con constituyentes normales del cuerpo (mimetismo molecular). Un ejemplo es la fiebre reumática
después de una infección estreptocócica; una parte de la miosina
cardiaca se parece a una porción de la proteína M estreptocócica
y los anticuerpos inducidos por esta proteína atacan a la miosina y
dañan el corazón. Algunos trastornos se deben a efectos de testigo inocente, en los que la inflamación sensibiliza a las células T
cercanas y las activa, cuando de otra forma no responderían. Sin
embargo, aún es mucho lo que se desconoce sobre la patogenia
de la enfermedad autoinmunitaria.
El sistema de linfocitos T es el causante del rechazo del tejido trasplantado. Cuando se trasplantan tejidos como la piel
y riñones de un donador a un receptor de la misma especie,
los trasplantes “se instalan” y funcionan por un tiempo, pero
luego sufren necrosis y se “rechazan” porque el receptor desarrolla una respuesta inmunitaria contra el tejido trasplantado.
Esto casi siempre ocurre, incluso si el donador y el receptor
son familiares cercanos y los únicos trasplantes que nunca se
rechazan son los que se hacen entre gemelos idénticos. Se
han desarrollado varios tratamientos para resolver el rechazo
de órganos trasplantados en humanos. El objetivo terapéutico es detener el rechazo sin dejar al paciente vulnerable a infecciones masivas. Una estrategia es eliminar a los linfocitos T
mediante la destrucción de todas las células con división rápida con fármacos como azatioprina, un antimetabolito de
la purina, pero esto vuelve a los pacientes susceptibles a las
infecciones y al cáncer. Otra es administrar glucocorticoides,
que inhiben la proliferación de células T citotóxicas mediante el bloqueo de la producción de IL-2, pero estos fármacos
causan osteoporosis, cambios mentales y las otras facetas del
síndrome de Cushing (cap. 22). En fechas más recientes se han
favorecido los agentes inmunosupresores como ciclosporina
o tacrolimús (FK-506). La activación del receptor de células T
normalmente aumenta el calcio intracelular, el cual actúa a
través de la calmodulina para activar la calcineurina (fig. 3-11).
La calcineurina desfosforila al factor de trascripción NF-AT, el
cual se desplaza al núcleo y aumenta la actividad de los genes
que codifican IL-2 y citocinas estimulantes relacionadas. La
ciclosporina y tacrolimús evitan la desfosforilación de NF-AT.
Sin embargo, estos fármacos inhiben todas las respuestas inmunitarias mediadas por los linfocitos T, además la ciclosporina causa daño renal y cáncer. Una nueva estrategia alentadora para el rechazo del trasplante es la producción de células T
que no respondan mediante el uso de fármacos que bloqueen
la estimulación conjunta necesaria para su activación normal
(véase el texto). Los fármacos con efectividad clínica que actúan de esta forma podrían ser muy valiosos para los cirujanos
de trasplantes.
na, que se produce a partir de los lípidos de la membrana. Actúa
mediante un receptor acoplado con proteína G para aumentar
la producción de derivados del ácido araquidónico, incluido el
tromboxano A2. El papel de este compuesto en el equilibrio entre la actividad de coagulación y anticoagulación en el sitio de
lesión vascular se describe en el capítulo 32.
La producción de plaquetas está regulada por factores estimulantes de colonias que controlan la producción de megacariocitos, más trombopoyetina, un factor proteínico circulante.
Este factor, que facilita la maduración de los megacariocitos, se
produce de manera constitutiva en el hígado y los riñones; las
plaquetas tienen receptores para trombopoyetina. Por consiguiente, cuando el número de plaquetas es bajo, se une un menor porcentaje y hay más disponible para estimular la producción de plaquetas. Por el contrario, cuando la cifra de plaquetas
es alta, más trombopoyetina está unida y hay menos disponible,
lo que establece una forma de retroalimentación para controlar la producción de plaquetas. La porción amino terminal de la
molécula de trombopoyetina tiene actividad estimulante de las
plaquetas, mientras que la porción carboxilo terminal contiene
muchos residuos de carbohidratos y está vinculada con la biodisponibilidad de la molécula.
Cuando el recuento plaquetario es bajo, la retracción del coágulo es deficiente y es menor la constricción de los vasos rotos.
El síndrome clínico resultante (púrpura trombocitopénica) se
caracteriza por formación fácil de equimosis y múltiples hemorragias subcutáneas. La púrpura también se puede presentar cuando
el recuento plaquetario es normal y en algunos casos, las plaquetas
circulantes son anormales (púrpura trombasténica). Las personas
con trombocitosis están predispuestas a fenómenos trombóticos.
INFLAMACIÓN Y CICATRIZACIÓN
DE HERIDAS
LESIÓN LOCAL
La inflamación es una respuesta localizada compleja ante sustancias extrañas como bacterias o en algunos casos, a sustancias
producidas en el interior. Incluye una secuencia de reacciones
que al principio implican citocinas, neutrófilos, moléculas de
adhesión, complemento e IgG. También participa el PAF, un
agente con potentes efectos inflamatorios. Más tarde participan
los monocitos y linfocitos. Las arteriolas del área inflamada se dilatan y la permeabilidad capilar aumenta (caps. 33 y 34). Cuando la inflamación ocurre en o justo bajo la piel (fig. 3-13), se
caracteriza por enrojecimiento, hinchazón, sensibilidad y dolor.
76
SECCIÓN I Bases celulares y moleculares de la fisiología médica
ción de IκBα, y es probable que esta sea la base principal de su
acción antiinflamatoria (cap. 22).
Receptor de célula T
Ca2+
RESPUESTA SISTÉMICA A LA LESIÓN
CAM
Las citocinas producidas como respuesta a la inflamación y otras
lesiones también inducen respuestas generalizadas. Éstas incluyen alteraciones en las proteínas de fase aguda plasmáticas, definidas como proteínas cuya concentración aumenta o disminuye al menos 25% después de una lesión. Muchas de las proteínas
son de origen hepático. Varias de ellas se muestran en la figura
3-14. Aún no se comprenden del todo las causas de los cambios
en la concentración, pero puede decirse que muchos de los cambios tienen un fin homeostásico. Por ejemplo, un aumento en
la proteína C reactiva activa a los monocitos e induce una mayor producción de citocinas. Otros cambios que ocurren como
respuesta a la lesión incluyen somnolencia, balance negativo del
nitrógeno y fiebre.
Calcineurina
TCLBP
CsABP
NF-AT
P
Activación
del gen de IL-2
Núcleo
FIGURA 3-11 Acción de la ciclosporina (CsA) y tacrolimús (TCL)
en los linfocitos. BP, unión con proteína; CAM, calmodulina.
CICATRIZACIÓN DE HERIDAS
En otros sitios, es un componente clave del asma, colitis ulcerosa
y muchas otras enfermedades.
Cada vez hay más evidencia de que un factor de transcripción,
el factor nuclear κB (NF-κB), tiene un papel clave en la respuesta inflamatoria. NF-κB es un heterodímero que existe normalmente en el citoplasma de las células unido con IκBα, que
lo mantiene inactivo. Los estímulos como las citocinas, virus y
oxidantes, separan NF-κB de IκBα, que luego se degrada. NF-κB
se desplaza al núcleo, donde se une con el DNA de los genes para
numerosos mediadores inflamatorios, lo cual da como resultado
una mayor producción y secreción. Los glucocorticoides inhiben la activación de NF-κB mediante el aumento en la produc-
Cuando se daña el tejido, las plaquetas se adhieren a la matriz
expuesta mediante integrinas que se adhieren a la colágena y a la
laminina (fig. 3-13). La coagulación sanguínea produce trombina, la cual fomenta la agregación y liberación de los gránulos de
las plaquetas. Los gránulos plaquetarios generan una respuesta
inflamatoria. Las selectinas atraen a los leucocitos, que se unen
a las integrinas en las células endoteliales, lo que conduce a su
extravasación a través de las paredes vasculares. Las citocinas
liberadas por los leucocitos y las plaquetas aumentan las integrinas de los macrófagos, los cuales migran al área lesionada, y a las
integrinas de los fibroblastos y células epiteliales, los cuales me-
Célula primordial
pluripotente
SCID autosómico
recesivo
Progenitor
linfoide
MÉDULA
ÓSEA
TIMO
SCID ligado a X
Célula pre-B
Célula T
inmadura
Agammaglobulinemia
ligada a X
Deficiencia de
MHC clase I
Célula B
Síndrome
de hiper-IgM
IgM
IgG
IgA
Deficiencia de
MHC clase II
Célula
CD8
Célula
CD4
IgE
FIGURA 3-12 Sitios de bloqueo congénito de la maduración de linfocitos B y T en varios estados de inmunodeficiencia. SCID, inmunodeficiencia combinada grave. (Modificada a partir de Rosen FS, Cooper MD, Wedgwood RJP. The primary immunodeficiencies. N Engl J Med, 1995;333:431.)
CAPÍTULO 3 Inmunidad, infección e inflamación
RESUMEN DEL CAPÍTULO
Coágulo de fibrina
■
Neutrófilo
Macrófago
TGF-β1
TGF-α
FGF
VEGF
Tapón
plaquetario
PDGF BB
TGF-β1
PDGF AB
Vaso sanguíneo
■
IGF
■
VEGF
FGF-2
Neutrófilo
FGF-2
■
■
Fibroblasto
■
FIGURA 3-13 Herida cutánea tres días después de la lesión, se
muestran las múltiples citocinas y factores de crecimiento que
influyen en el proceso de reparación. VEGF, factor de crecimiento
endotelial vascular. Para las demás abreviaturas, véase el Apéndice.
Nótese la epidermis que crece bajo el coágulo de fibrina y restaura la
continuidad cutánea. (Modificada a partir de Singer AJ, Clark RAF:
Cutaneous Wound healing. N Engl J Med, 1999;341:738.)
dian la cicatrización de la herida y la formación de la cicatriz.
La plasmina ayuda a la cicatrización mediante la eliminación
del exceso de fibrina. Esto favorece la migración de los queratinocitos hacia la herida para restaurar el epitelio bajo la costra. La colágena prolifera y produce la cicatriz. Las cicatrices
alcanzan 20% de su fuerza final en tres semanas y más tarde se
fortalecen más, pero nunca llegan a más de 70% de la fuerza de
la piel normal.
Cambio en la concentración plasmática (%)
30 100
30 000
Proteína C reactiva
500
Amiloide sérico A
400
300
Fibrinógeno
100
C3
0
Transferrina
Albúmina
0
7
14
■
PREGUNTAS DE OPCIÓN MÚLTIPLE
Para todas las preguntas elija una sola respuesta, a menos que se indique
lo contrario.
1. En la sangre humana normal
A) los eosinófilos son el tipo más común de leucocito
B) hay más linfocitos que neutrófilos
C) la mayor parte del hierro está en la hemoglobina
D) hay más leucocitos que eritrocitos
E) hay más plaquetas que eritrocitos
3. La capacidad de las células sanguíneas para fagocitar patógenos y
establecer una explosión respiratoria aumenta por:
A) interleucina-2 (IL-2)
B) factor estimulante de colonias de granulocitos (G-CSF)
C) eritropoyetina
D) interleucina-4 (IL-4)
E) interleucina-5 (IL-5)
Haptoglobina
200
■
Las respuestas inmunitarias e inflamatorias están mediadas por varios tipos celulares diferentes (granulocitos, linfocitos, monocitos,
mastocitos, macrófagos hísticos y células presentadoras de antígeno) que provienen sobre todo de la médula ósea y pueden circular o
residir en los tejidos conectivos.
Los granulocitos establecen respuestas fagocíticas que rodean y destruyen bacterias. Esto se acompaña de la liberación de especies reactivas del oxígeno y otros mediadores hacia los tejidos adyacentes
que pueden causar lesión hística.
Los mastocitos y los basófilos producen las reacciones alérgicas ante
sustancias que las personas no alérgicas tomarían como inocuas.
Diversos mediadores solubles orquestan el desarrollo de las células
inmunológicas efectoras y sus reacciones inmunitarias e inflamatorias subsiguientes.
La inmunidad innata representa una respuesta primitiva, conservada a
lo largo de la evolución, ante componentes microbianos estereotipados.
La inmunidad adquirida se desarrolla con más lentitud que la innata,
pero es duradera y más efectiva.
Las reordenaciones genéticas confieren a los linfocitos B y T una
gran variedad de receptores capaces de reconocer miles de millones
de antígenos extraños.
En condiciones normales, los linfocitos que reaccionan al cuerpo
mismo se eliminan; una falla en este proceso causa una enfermedad
autoinmunitaria. La enfermedad también puede ser resultado de la
función o desarrollo anormales de los granulocitos y linfocitos. En
estos últimos casos, casi siempre existen respuestas inmunitarias deficientes ante las amenazas microbianas.
2. Los linfocitos
A) se originan todos de la médula ósea después del nacimiento
B) no tienen influencias hormonales
C) se convierten en monocitos como respuesta a los antígenos
D) interactúan con los eosinófilos para producir plaquetas
E) son parte de la defensa del cuerpo contra el cáncer
700
600
77
21
Tiempo después del estímulo inflamatorio (días)
FIGURA 3-14 Tiempos para los cambios en algunas proteínas
importantes de fase aguda. C3, componente C3 del complemento.
(Modificada y reproducida con autorización a partir de Gitlin JD, Colten HR: Molecular
biology of acute phase plasma proteins. En Pick F. et al. [eds.]: Lymphokines, vol 14, p.
123-153. Academic Press, 1987.)
4. Las células encargadas de la inmunidad innata se activan más a menudo por:
A) glucocorticoides
B) polen
C) secuencias de carbohidratos en la pared celular bacteriana
D) eosinófilos
E) proteínas citoplásmicas de las bacterias
78
SECCIÓN I Bases celulares y moleculares de la fisiología médica
RECURSOS DEL CAPÍTULO
Delibro G: The Robin Hood of antigen presentation. Science
2004;302:485.
Delves PJ, Roitt IM: The immune system. (Two parts.) N Engl J Med
2000;343:37,108.
Dhainaut J-K, Thijs LG, Park G (editors): Septic Shock. WB Saunders,
2000.
Ganz T: Defensins and host defense. Science 1999;286:420.
Samstein B, Emond JC: Liver transplant from living related donors.
Annu Rev Med 2001;52:147.
Singer AJ, Clark RAF: Cutaneous wound healing. N Engl J Med
1999;341:738
Tedder TF, et al: The selectins: Vascular adhesion molecules. FASEB J
1995;9:866.
Tilney NL: Transplant: From Myth to Reality. Yale University Press,
2003.
Walport MJ: Complement. (Two parts) N Engl J Med 2001;344:1058,
1140.
CAPÍTULO 4 Tejido excitable: nervio
79
SECCIÓN II FISIOLOGÍA DE LAS CÉLULAS
NERVIOSAS Y MUSCULARES
C A P Í T U L O
Tejido excitable: nervio
4
O B J E T I VO S
Después de revisar este capítulo, el lector será capaz de:
■
Nombrar las partes de una neurona y sus funciones.
■
Nombrar los diversos tipos de glía y sus funciones.
■
Describir la naturaleza química de la mielina y resumir las diferencias en las formas en que
las neuronas no mielinizadas y mielinizadas conducen los impulsos.
■
Definir el transporte axónico anterógrado y retrógrado, y los motores moleculares participantes en cada uno.
■
Describir los cambios en los conductos iónicos subyacentes a los potenciales de electrotónicos, el potencial de acción y la repolarización.
■
Listar los diversos tipos de fibras nerviosas que se encuentran en el sistema nervioso de los
mamíferos.
■
Describir la función de las neurotrofinas.
INTRODUCCIÓN
El sistema nervioso central (SNC) humano contiene alrededor
de 1011 (100 000 millones) de neuronas. También contiene 10
a 50 veces este número de células neurogliales. El SNC es un
sistema complejo; se calcula que 40% de los genes humanos
participa en su formación, al menos en cierto grado. Las neuronas, los bloques de construcción básicos del sistema nervioso, evolucionaron a partir de células neuroefectoras primitivas
que responden con contracción a varios estímulos. En animales
más complejos, la contracción se convirtió en la función especializada de las células musculares, mientras que la integración
y transmisión de los impulsos nerviosos se han convertido en
funciones especializadas de las neuronas. Este capítulo describe
los componentes celulares del SNC y la excitabilidad de las neuronas, las cuales son el origen de las señales eléctricas que permiten a las neuronas integrar y transmitir impulsos (potenciales de
acción, potenciales de receptor y potenciales sinápticos).
79
80
SECCIÓN II Fisiología de las células nerviosas y musculares
ELEMENTOS CELULARES
DEL SISTEMA NERVIOSO CENTRAL
CÉLULAS NEUROGLIALES
Por muchos años después de su descubrimiento, las células neurogliales (o neuroglia) se consideraron como el tejido conectivo
del SNC. De hecho, el sufijo glía significa pegamento en griego.
Sin embargo, en la actualidad se reconoce a estas células por su
función en la comunicación dentro del SNC en conjunto con las
neuronas. A diferencia de las neuronas, las células neurogliales
mantienen la división celular en la edad adulta, y su capacidad
para proliferar es notable después de una lesión cerebral (p. ej.,
apoplejía).
Hay dos tipos de células neurogliales en el sistema nervioso
de los vertebrados: microglia y macroglia. La microglia se compone de células limpiadoras parecidas a los macrófagos hísticos,
eliminan detritos derivados de la lesión, infección y enfermedad
(p. ej., esclerosis múltiple, demencia relacionada con sida, enfermedad de Parkinson y enfermedad de Alzheimer). La microglia proviene de macrófagos fuera del sistema nervioso central y
carece de relación fisiológica o embriológica con otros tipos de
células neurales.
Hay tres tipos de macroglia: oligodendrocitos, células de
Schwann y astrocitos (fig. 4-1). Los oligodendrocitos y células
de Schwann participan en la formación de mielina alrededor de
los axones en el SNC y en el sistema nervioso periférico, respectivamente. Los astrocitos se encuentran en todo el cerebro, hay
dos tipos de estas células. Los astrocitos fibrosos, que contienen
muchos filamentos intermedios, se encuentran sobre todo en la
materia blanca. Los astrocitos protoplásmicos se encuentran en
la materia gris y tienen citoplasma granular. Ambos tipos emiten prolongaciones a los vasos sanguíneos, donde inducen a los
A Oligodendrocito
Oligodendrocito en
la materia blanca
capilares para formar las uniones ocluyentes que constituyen
la barrera hematoencefálica. También emiten prolongaciones
que envuelven las sinapsis y la superficie de las células nerviosas. Los astrocitos protoplásmicos tienen un potencial de membrana que varía con la concentración externa de potasio (K+),
pero no generan potenciales propagados. Producen sustancias
con tropismo para las neuronas y ayudan a mantener la concentración adecuada de iones y neurotransmisores mediante la
captación de K+ y de los neurotransmisores glutamato y ácido
γ-aminobutírico (GABA).
NEURONAS
Las neuronas del sistema nervioso central de los mamíferos
tienen formas y tamaños diversos. La mayoría tiene las mismas partes que la neurona motora espinal típica mostrada en
la figura 4-2. El cuerpo celular (soma) contiene el núcleo y es
el centro metabólico de la neurona. Las neuronas tienen varias
prolongaciones llamadas dendritas que se extienden fuera del
cuerpo celular y se ramifican muchas veces. En particular, en la
corteza del cerebro y del cerebelo, las dendritas tienen pequeñas
proyecciones abultadas llamadas espinas dendríticas. Una neurona típica tiene también un largo axón fibroso que se origina
en un área algo engrosada del cuerpo celular, la cresta axónica.
La primera porción del axón se denomina segmento inicial. El
axón se divide en terminaciones presinápticas, cada una de las
cuales termina en varios botones sinápticos, también llamados
botones terminales. Contienen gránulos o vesículas en las que
se almacenan los transmisores sinápticos que secretan los nervios. Según el número de proyecciones que surjan del cuerpo
celular, las neuronas pueden clasificarse en unipolares, bipolares
y multipolares (fig. 4-3).
C Astrocito
B Célula de Schwann
Oligodendrocitos
perineurales
Capilar
Nódulos de Ranvier
Botón terminal
Neurona
Capas
de mielina
Axones
Botón
terminal
Célula de
Schwann
Astrocito
fibroso
Núcleo
Lengüeta
interna
Axón
Neurona
FIGURA 41 Los principales tipos de células neurogliales en el sistema nervioso. A) Los oligodendrocitos son pequeños, con relativamente
pocas prolongaciones. Los que están en la materia blanca proporcionan mielina, los que están en la materia gris sostienen a las neuronas. B) Las
células de Schwann aportan la mielina al sistema nervioso periférico. Cada célula forma un segmento de vaina de mielina de 1 mm de largo; la vaina
asume su forma conforme la lengüeta interna de la célula de Schwann gira alrededor del axón varias veces envolviéndolo en capas concéntricas.
Los intervalos entre los segmentos de mielina son los nódulos de Ranvier. C) Los astrocitos son las células neurogliales más abundantes en el SNC, se
caracterizan por su forma estrellada. Establecen contacto con los capilares y las neuronas, y se cree que tienen función nutricia. También participan en la
formación de la barrera hematoencefálica. (Tomada de Kandel ER, Schwartz JH, Jessell TM [eds.]: Principles of Neural Science, 4th ed. McGraw-Hill, 2000.)
CAPÍTULO 4 Tejido excitable: nervio
81
Cuerpo celular
(soma)
Segmento inicial
del axón
Célula de
Schwann
Nódulos de Ranvier
Cresta axónica
Núcleo
Botones terminales
Dendritas
FIGURA 42 Neurona motora con axón mielinizado. Una neurona motora está formada por el cuerpo celular (soma) con un núcleo, varias
prolongaciones llamadas dendritas y un largo axón fibroso que se origina en la cresta axónica. La primera parte del axón se llama segmento inicial.
Las células de Schwann forman una vaina de mielina que rodea al axón, excepto en su parte final y en los nódulos de Ranvier. Los botones terminales
se localizan en las terminaciones nerviosas.
A Célula unipolar
B Célula bipolar
C Célula seudounipolar
Dendritas
Axón periférico
a la piel y
al músculo
Dendrita
Cuerpo celular
Axón
Cuerpo celular
Prolongación
única bifurcada
Axón
Axón central
Cuerpo celular
Neurona de invertebrado
Terminaciones
del axón
Célula bipolar de la retina
Célula ganglionar de la raíz dorsal
D Tres tipos de células multipolares
Dendritas
Dendrita
apical
Cuerpo celular
Cuerpo
celular
Dendrita
basal
Axón
Dendritas
Axón
Neurona motora de
la médula espinal
Célula piramidal
del hipocampo
Cuerpo celular
Axón
Célula de Purkinje del cerebelo
FIGURA 43 Algunos tipos de neuronas en el sistema nervioso de los mamíferos. A) Las neuronas unipolares tienen una prolongación,
con distintos segmentos que sirven como superficies receptoras y terminaciones liberadoras. B) Las neuronas bipolares tienen dos
prolongaciones especializadas: una dendrita que lleva información a la célula y un axón que transmite información desde la célula. C) Algunas
neuronas sensitivas tienen una subclase de células bipolares llamadas células seudounipolares. Conforme la célula se desarrolla, una sola
prolongación se divide en dos y ambas funcionan como axones, uno se dirige a la piel o músculo y el otro a la médula espinal. D) Las células
multipolares tienen un axón y muchas dendritas. Los ejemplos incluyen las neuronas motoras; células piramidales del hipocampo con dendritas
en el vértice y en la base, y las células cerebelares de Purkinje con un árbol dendrítico en un solo plano. (Tomada de Kandel ER, Schwartz JH,
Jessell TM [eds.]: Principles of Neural Science, 4th ed. McGraw-Hill, 2000.)
82
SECCIÓN II Fisiología de las células nerviosas y musculares
La terminología convencional usada para las partes de una
neurona funcionan lo suficientemente bien para las neuronas
motoras y las interneuronas, pero surgen problemas con los términos “dendritas” y “axones” cuando se aplican a otros tipos
de neuronas que se encuentran en el sistema nervioso. Desde el
punto de vista funcional, las neuronas casi siempre tienen cuatro zonas importantes: 1) una zona receptora o dendrítica, en
la que se integran los múltiples cambios de potenciales generados por las conexiones sinápticas; 2) un sitio donde se generan
los potenciales de acción propagados (el segmento inicial en las
neuronas motoras espinales, el primer nódulo de Ranvier en
las neuronas sensitivas cutáneas); 3) un axón que transmite los
impulsos propagados a las terminaciones nerviosas, y 4) las terminaciones nerviosas, donde los potenciales de acción inducen
la liberación de los transmisores sinápticos. El cuerpo celular a
menudo se localiza en la zona dendrítica final del axón, pero
puede estar dentro del axón (p. ej., neuronas auditivas) o unido
al lado del axón (p. ej., neuronas cutáneas). Su localización no implica diferencia en lo concerniente a la función receptora de la
zona dendrítica y la función transmisora del axón.
Los axones de muchas neuronas están mielinizados, o sea que
adquieren vainas de mielina, un complejo de proteínas y lípidos
que envuelve al axón (fig. 4-2). En el sistema nervioso periférico,
la mielina se forma cuando una célula de Schwann envuelve su
membrana hasta 100 veces (fig. 4-1). Luego la mielina se compacta cuando las porciones extracelulares de una proteína de
membrana, la proteína cero (P0), se fijan con las porciones extracelulares de P0 en la membrana yuxtapuesta. Varias mutaciones
del gen para P0 causan neuropatías periféricas; se han descrito
29 mutaciones distintas que causan síntomas que varían desde
leves hasta graves. La vaina de mielina envuelve al axón, excepto
en su terminación y en los nódulos de Ranvier, constricciones
periódicas de 1 μm situadas a intervalos aproximados de 1 mm
(fig. 4-2). La función aislante de la mielina se describe más adelante en este capítulo. No todas las neuronas están mielinizadas;
algunas son amielínicas, o sea que tan sólo están rodeadas por
células de Schwann sin la envoltura de la membrana de esta célula que produce mielina alrededor del axón.
En el SNC de los mamíferos, la mayoría de las neuronas está
mielinizada, pero las células que forman la mielina son oligodendrocitos y no células de Schwann (fig. 4-1). A diferencia de
las células de Schwann, que forma la mielina entre dos nódulos
de Ranvier sobre una sola neurona, los oligodendrocitos emiten múltiples prolongaciones que forman mielina sobre muchos
axones vecinos. En la esclerosis múltiple, una enfermedad autoinmunitaria incapacitante, hay destrucción en parches de la
mielina en el SNC (recuadro clínico 4-1). La pérdida de la mielina produce retraso o bloqueo de la conducción en los axones
desmielinizados.
TRANSPORTE AXÓNICO
Las neuronas son células secretoras, pero difieren de otras células
de este tipo en que su zona secretora casi siempre está al final del
axón, lejos del cuerpo celular. La mayor parte de este aparato de
síntesis proteínica se localiza en el cuerpo celular y se transportan proteínas y polipéptidos a la terminación axónica mediante
el flujo axoplásmico. Por tanto, el cuerpo celular mantiene la
integridad funcional y anatómica del axón; si éste se corta, el extremo distal al corte se degenera (degeneración walleriana). El
RECUADRO CLÍNICO 4-1
Enfermedades desmielinizantes
La conducción normal de potenciales de acción depende de las
propiedades aislantes de la mielina. Por tanto, los defectos en
la mielina pueden tener consecuencias neurológicas adversas
importantes. Un ejemplo es la esclerosis múltiple (MS), una
enfermedad autoinmunitaria que afecta a más de tres millones
de personas en el mundo, casi siempre inicia entre los 20 y 50
años de edad y afecta a las mujeres con una frecuencia casi dos
veces mayor que en los varones. Al parecer la causa de la MS
incluye factores genéticos y ambientales. Es más frecuente en
personas caucásicas que viven en países con clima templado,
incluidos países de Europa, el sur de Canadá, el norte de Estados Unidos y el sureste de Australia. Los desencadenantes ambientales incluyen la exposición temprana a virus como el virus
Epstein-Barr y los causantes del sarampión, herpes, varicela o
influenza. En la MS hay anticuerpos y leucocitos que atacan la
mielina, lo que causa inflamación y lesión de la vaina, y al final
también de los nervios que rodea. La pérdida de mielina produce fuga de K+ a través de los conductos activados por voltaje, hiperpolarización y falla de los potenciales de acción. Las
deficiencias fisiológicas típicas van desde debilidad muscular,
fatiga, disminución de la coordinación, palabras arrastradas,
visión borrosa o nebulosa, disfunción vesical y trastornos sensitivos. A menudo los síntomas se exacerban por el aumento
de la temperatura corporal o ambiental. La progresión de la
enfermedad es muy variable. En la forma más frecuente, hay
episodios transitorios que aparecen en forma súbita, duran
unas cuantas semanas o meses y luego desaparecen en forma
gradual. Los episodios ulteriores pueden aparecer años más
tarde y al final no se logra la recuperación total. Otras personas tienen una forma progresiva sin periodos de remisión. El
diagnóstico de MS es muy difícil, casi siempre se retrasa hasta
que ocurren múltiples episodios con deficiencias separadas en
tiempo y espacio. Las pruebas de conducción nerviosa permiten detectar disminución en la velocidad de conducción en
las vías motoras y sensitivas. El análisis del líquido cefalorraquídeo permite detectar la presencia de bandas oligoclonales
indicativas de una reacción inmunitaria anormal contra la mielina. La valoración más definitiva es la imagen por resonancia
magnética (MRI), donde se visualizan múltiples áreas cicatrizadas (escleróticas) en el cerebro. Aunque no hay curación
para la MS, algunos fármacos (p. ej., interferón β) que suprimen
la respuesta inmunitaria reducen la intensidad y disminuyen la
velocidad de progresión de la enfermedad.
transporte ortógrado se presenta en microtúbulos que corren a
lo largo del axón y requiere dos motores moleculares, la dineína
y la cinesina (fig. 4-4). El transporte anterógrado avanza desde el
cuerpo celular hacia las terminaciones del axón. Tiene un componente rápido y uno lento; el transporte axónico rápido avanza a cerca de 400 mm/día, la velocidad del transporte axónico
lento es 0.5 a 10 mm/día. El transporte retrógrado, que viaja en
sentido contrario (de la terminación nerviosa al cuerpo celular),
se produce a lo largo de microtúbulos a una velocidad cercana
a 200 mm/día. Las vesículas sinápticas se reciclan en la membrana, pero algunas vesículas usadas se trasladan de regreso al
CAPÍTULO 4 Tejido excitable: nervio
83
Vesícula
secretora
Proteína
cinesina
Microtúbulo
Cuerpo celular
Microtúbulo
Axón
Microtúbulo
Terminación
axónica
Proteína
dineína
Vesícula
de membrana
reciclada
FIGURA 44 Transporte axónico mediante dineína y cinesina a lo largo de los microtúbulos. El transporte axónico anterógrado rápido y
lento ocurre a lo largo de microtúbulos que corren por todo el axón, desde el cuerpo celular hasta la terminación. El transporte retrógrado ocurre
desde la terminación al cuerpo celular. (Tomado de Widmaier EP, Raff H, Strang KT: Vander’s Human Physiology. McGraw-Hill, 2008.)
cuerpo celular y se depositan en lisosomas. Algunos materiales
captados por las terminaciones por endocitosis, como el factor de crecimiento nervioso (NGF) y varios virus, también se
transportan de regreso al cuerpo celular. Parece que existe una
excepción potencialmente importante a estos principios en algunas dendritas. En ellas, las cadenas del mRNA monocatenario
transportadas desde el cuerpo celular hacen contacto con los
ribosomas apropiados y al parecer la síntesis de proteínas crea
dominios proteínicos locales.
EXCITACIÓN Y CONDUCCIÓN
Las células nerviosas tienen un umbral de excitación bajo. El estímulo puede ser eléctrico, químico o mecánico. Se producen
dos tipos de trastornos fisicoquímicos: potenciales locales no
propagados, que según su localización se llaman potenciales sinápticos, generadores o electrotónicos, y potenciales propagados, los potenciales de acción (o impulsos nerviosos). Estas son
las únicas respuestas eléctricas de las neuronas y otros tejidos
excitables, y son el lenguaje principal del sistema nervioso. Se
producen por cambios en la conducción de iones a través de la
membrana celular que se deben a alteraciones en los conductos
iónicos. Los fenómenos eléctricos en las neuronas son rápidos,
se miden en milisegundos (ms), y los cambios en el potencial
son pequeños, se miden en milivoltios (mV).
En condiciones normales, el impulso se transmite (conduce)
a lo largo del axón hacia su terminación. Los nervios no son “cables telefónicos” que transmiten impulsos en forma pasiva; aunque la conducción de los impulsos nerviosos es rápida, es mucho
más lenta que la electricidad. De hecho, el tejido nervioso es un
mal conductor pasivo y se necesitaría un potencial de muchos
voltios para producir una señal de una fracción de voltio en el
otro extremo de un axón de un metro de largo en ausencia de
los procesos activos que ocurren en el nervio. La conducción es
un proceso activo, que se autopropaga, y el impulso se desplaza
sobre el nervio con amplitud y velocidad constantes. A menudo
el proceso se compara con lo que ocurre cuando se acerca un
fósforo al extremo de un rastro de pólvora; al encender las partículas de pólvora justo frente a la flama, ésta se desplaza en forma
constante sobre el rastro hasta su final, al mismo tiempo que se
va extinguiendo al avanzar.
Las neuronas de los mamíferos son relativamente pequeñas,
pero existen células nerviosas no mielinizadas gigantes en varias
especies de invertebrados. Estas células se encuentran en cangrejos (Carcinus), jibias (Sepia) y calamar (Loligo). Las propiedades
fundamentales de las neuronas se identificaron por primera vez
en estas especies y luego se observó que eran similares en los
mamíferos. La región cervical de la capa muscular del calamar
contiene axones individuales de hasta 1 mm de diámetro. Las
propiedades fundamentales de estos axones largos son similares
a las de los axones de los mamíferos.
POTENCIAL DE MEMBRANA EN REPOSO
Cuando dos electrodos se conectan a través de un amplificador
adecuado y se colocan en la superficie de un solo axón, no se
observa diferencia de potencial. Sin embargo, si un electrodo
se inserta en el interior de la célula, se observa una diferencia
de potencial constante, con el interior negativo con respecto al
exterior de la célula en reposo. Un potencial de membrana se
84
SECCIÓN II Fisiología de las células nerviosas y musculares
produce por la separación de las cargas positivas y negativas
a través de la membrana celular (fig. 4-5). En las neuronas, el
potencial de membrana en reposo casi siempre es cercano a
–70 mV, lo cual es casi igual al potencial de equilibrio para el
potasio (fig. 4-6).
Para que haya una diferencia de potencial a través de una
membrana con doble capa de lípidos, deben cumplirse dos condiciones. Primera, debe haber una distribución desigual de iones
de una o más especies a uno y otro lado de la membrana (o sea,
un gradiente de concentración). Segunda, la membrana debe ser
permeable a uno o más de los tipos de iones. La permeabilidad
se produce por la existencia de conductos o poros en la doble
capa; estos conductos casi siempre son permeables a una sola
especie de iones.
El potencial de membrana en reposo representa una situación de equilibrio en la cual la fuerza impulsora para el desplazamiento de los iones a los que la membrana es permeable en
favor del gradiente de concentración es igual y opuesta a la fuerza impulsora para que estos iones se desplacen a favor de sus
gradientes eléctricos.
Igual
+,–
–
+
–
–
+
+
+
–
–
–
–
–
–
–
+
+
+
+
+
Extremo
extracelular
–
–
–
–
–
Extremo
citoplásmico
–
+
+
–
–
+
–
–
+
+
–
–
+
+
–
+
FIGURA 45 Este potencial de membrana se debe a la separación de las cargas positiva y negativa a ambos lados de la membrana celular. El exceso de cargas positivas (círculos rojos) fuera de
la célula y de las cargas negativas (círculos azules) dentro de la célula
en reposo representa una pequeña fracción del número total de iones
presentes. (Tomada de Kandel ER, Schwartz JH, Jessell TM [eds.]: Principles of Neural
Science, 4th ed. McGraw-Hill, 2000.)
0
5
3
2
7
–70
1
6
Na+
Conducto
activado
de Na+
K+
Conducto
activado
de K+
K+
(b)
Permeabilidad relativa de membrana
–
+
+
+
–
+
+
–
–
+
+
+
–
–
–
+
+
–
–
+
+
Igual
+,–
–
+
+
+
+
–
–
4
(a) +30
Potencial de membrana (mV)
+
+
600
PNa
300
PK
50
1
0
1
2
3
4
Tiempo (ms)
FIGURA 46 Cambios en (a) el potencial de membrana (mV) y (b) la permeabilidad relativa de la membrana (P) al Na+ y al K+ durante un potencial de acción. (Tomada de Widmaier EP, Raff H, Strang KT: Vander’s Human Physiology. McGraw-Hill, 2008.)
CAPÍTULO 4 Tejido excitable: nervio
En las neuronas, la concentración de K+ es mucho mayor en
el interior que en el exterior de las células, ocurre lo contrario
con el Na+. Esta diferencia de concentración se establece por
acción de la Na+-K+ ATPasa. El gradiente de concentración de
K+ hacia el exterior produce desplazamiento pasivo de este ion
hacia fuera de la célula cuando se abren los conductos selectivos
para K+. De igual manera, el gradiente de concentración del Na+
hacia el interior induce el desplazamiento pasivo de sodio hacia
el interior de la célula cuando se abren los conductos selectivos
para Na+. Como en reposo hay más conductos de K+ abiertos
que conductos de Na+, la permeabilidad de la membrana al K+
es mayor. Por consiguiente, las concentraciones intracelular y
extracelular de potasio son los principales determinantes del potencial de membrana en reposo, que se aproxima al potencial de
equilibrio para el K+. Las fugas constantes de iones no pueden
continuar para siempre sin que al final desaparezcan los gradientes iónicos. Esto se previene con la actividad de la Na+-K+
ATPasa, que desplaza en forma activa al Na+ y al K+ en contra de
su gradiente electroquímico.
FLUJOS IÓNICOS DURANTE EL POTENCIAL
DE ACCIÓN
Las membranas celulares de los nervios, como las de otras células, contienen muchos tipos distintos de conductos iónicos.
Algunos de éstos se activan con voltaje y otros con ligando. Es el
comportamiento de estos conductos, y en especial los de Na+ y
K+, lo que explica los fenómenos eléctricos en los nervios.
La figura 4-6 muestra los cambios en la conductancia de la
membrana para Na+ y K+ que ocurren durante los potenciales
de acción. La conductancia de un ion es el recíproco de su resistencia eléctrica en la membrana y es una medida de la permeabilidad de la membrana a ese ion. Como respuesta a un estímulo
despolarizante, se activan algunos de los conductos de Na+ activados por voltaje y cuando se llega al umbral del potencial, los
conductos de Na+ activados por voltaje rebasan a los conductos
de K+ y de otros iones, con lo que se produce un potencial de
acción (un ciclo de retroalimentación positiva). El potencial de
membrana se inclina hacia el potencial de equilibrio para Na+
(+60 mV), pero no lo alcanza durante el potencial de acción,
sobre todo porque el aumento en la conductancia para Na+ es
de corta duración. Los conductos de Na+ entran muy pronto a
un estado cerrado llamado estado desactivado y permanecen
así unos cuantos milisegundos antes de regresar al estado de
reposo, cuando pueden activarse de nuevo. Además, la dirección del gradiente eléctrico para el Na+ se invierte durante la
sobreactivación, ya que el potencial de membrana se invierte y
esto limita la entrada de Na+. Un tercer factor que produce la repolarización es la abertura de los conductos de K+ activados por
voltaje. Esta abertura es más lenta y más prolongada que la de
los conductos de Na+; por consiguiente, gran parte del aumento
en la conductancia del K+ aparece después del incremento en la
conductancia del Na+. El desplazamiento neto de la carga positiva hacia el exterior de la célula debido a la salida de K+ en este
momento ayuda a completar la repolarización. El regreso lento
de los conductos de K+ al estado cerrado también explica la hiperpolarización ulterior, seguida por el regreso al potencial de
membrana en reposo. Por tanto, los conductos de K+ activados
por voltaje terminan el potencial de acción y producen el cierre
de sus compuertas mediante un proceso de retroalimentación
85
negativa. La figura 4-7 muestra el control por retroalimentación
secuencial en los conductos de K+ y Na+ activados por voltaje
durante el potencial de acción.
El descenso en la concentración externa de Na+ disminuye
el potencial de acción, pero tiene poco efecto en el potencial
de membrana en reposo. Es predecible la falta de un efecto importante en el potencial de membrana en reposo, ya que la permeabilidad de la membrana en reposo al Na+ es relativamente
baja. Por el contrario, el aumento de la concentración externa de
K+ disminuye el potencial de membrana en reposo.
Aunque el Na+ entra a la célula nerviosa y el K+ sale de ésta
durante el potencial de acción, el número de iones implicado es
diminuto en relación con la cantidad total presente. El hecho de
que el nervio gane Na+ y pierda K+ durante la actividad ya se demostró en forma experimental, pero las diferencias significativas en las concentraciones iónicas sólo pueden medirse después
de la estimulación repetida y prolongada.
Otros iones, en especial Ca2+, pueden afectar el potencial de
membrana a través del movimiento por conductos y de interacciones con la membrana. El descenso en la concentración extracelular de Ca2+ aumenta la excitabilidad de las células nerviosas
y musculares porque disminuye el grado de despolarización
necesario para iniciar los cambios en la conductancia de Na+ y
K+ que producen el potencial de acción. Por el contrario, un aumento en la concentración extracelular de Ca2+ puede estabilizar
la membrana porque disminuye la excitabilidad.
DISTRIBUCIÓN DE CONDUCTOS IÓNICOS
EN LAS NEURONAS MIELINIZADAS
La distribución espacial de los conductos iónicos a lo largo del
axón tiene un papel clave en el inicio y regulación del potencial
de acción. Los conductos de Na+ activados por voltaje están muy
concentrados en los nódulos de Ranvier y el segmento inicial
de las neuronas mielinizadas. El segmento inicial y, en las neuronas sensitivas, el primer nódulo de Ranvier son los sitios en
los que se generan los impulsos, y los otros nódulos de Ranvier
son sitios a los que brincan los impulsos durante la conducción
saltatoria. El número de conductos de Na+ por micrómetro cuadrado (μm2) de membrana en las neuronas mielinizadas de los
mamíferos se calcula en 50 a 75 en el cuerpo celular, 350 a 500 en
el segmento inicial, menos de 25 en la superficie de la mielina,
2 000 a 12 000 en los nódulos de Ranvier y 20 a 75 en las terminaciones del axón. A lo largo de los axones de las neuronas no
mielinizadas, el número es cercano a 110. En muchas neuronas mielinizadas, los conductos de Na+ están flanqueados por
conductos de K+ que participan en la repolarización.
LEY DE “TODO O NADA”
Es posible determinar la intensidad mínima de la corriente
estimulante (umbral de intensidad) que al actuar durante un
tiempo determinado, apenas produce un potencial de acción.
El umbral de intensidad varía según la duración; con estímulos
débiles la duración se prolonga, con estímulos fuertes se acorta.
La relación entre la fuerza y la duración de un umbral de estímulo se conoce como curva de fuerza-duración. Las corrientes que
se incrementan con lentitud no activan al nervio porque éste se
adapta al estímulo aplicado, un proceso llamado adaptación.
86
SECCIÓN II Fisiología de las células nerviosas y musculares
(a)
Inicio
Abertura de
conductos de
Na+ activados
por voltaje
Estímulo
despolarizante
+
Despolarización
del potencial
de membrana
Paro
Desactivación
de conductos
de Na+
Retroalimentación
positiva
Aumento de PNa
Aumento del flujo
de Na+ al interior
de la célula
(b)
Inicio
Despolarización
de membrana por
entrada de Na+
Repolarización
del potencial
de membrana
Abertura de
conductos de K+
activados por voltaje
Retroalimentación
negativa
Aumento de PK
Aumento del flujo
de K+ hacia fuera
de la célula
FIGURA 47 Control por retroalimentación en los conductos iónicos activados por voltaje en la membrana. (a) Los conductos de Na+ ejercen retroalimentación positiva. (b) Los conductos de K+ ejercen retroalimentación negativa. (Tomada a partir de Widmaier EP, Raff H, Strang KT: Vander’s Human
Physiology. McGraw-Hill, 2008.)
Una vez que se alcanza el umbral de intensidad, se produce
un potencial de acción completo. Los incrementos adicionales
en la intensidad de un estímulo no producen aumento ni otro
cambio en el potencial de acción, siempre que las demás condiciones experimentales permanezcan constantes. El potencial
de acción no se produce si la magnitud del estímulo es menor al
umbral y ocurre con amplitud y forma constantes sin importar
la fuerza del estímulo si éste alcanza la intensidad del umbral
o más. Por lo tanto, el potencial de acción tiene un carácter de
“todo o nada” y se dice que obedece a la ley del todo o nada.
POTENCIALES ELECTROTÓNICOS,
RESPUESTA LOCAL Y NIVEL DE ACTIVACIÓN
Aunque los estímulos que son menores del umbral no producen un potencial de acción, sí tienen un efecto en el potencial de
membrana. Esto puede demostrarse si se colocan electrodos
de registro a unos cuantos milímetros de un electrodo estimulante y se aplican estímulos inferiores al umbral con duración fija.
La aplicación de estas corrientes produce un cambio localizado
en el potencial despolarizante que se eleva en forma aguda y declina en forma exponencial con el tiempo. La magnitud de esta
respuesta disminuye rápidamente conforme aumenta la distancia
entre el electrodo estimulante y el de registro. Por el contrario,
una corriente anódica produce un cambio de potencial hiperpolarizante de duración similar. Estos cambios en el potencial se llaman potenciales electrotónicos. Conforme aumenta la fuerza de
la corriente, la respuesta es mayor a causa de la adición creciente
de una respuesta local de la membrana (fig. 4-8). Por último, a 7
a 15 mV de despolarización (potencial de –55 mV), se alcanza el
nivel de activación y se produce el potencial de acción.
CAMBIOS EN LA EXCITABILIDAD DURANTE
LOS POTENCIALES ELECTROTÓNICOS
Y EL POTENCIAL DE ACCIÓN
Durante el potencial de acción, así como durante los potenciales electrotónicos y la respuesta local, cambia el umbral de la
Nivel de activación
−55
Respuesta local
Potencial de membrana
en reposo
−70
0.5
1.0
ms
1.5
−85
Potencial
en punta
Posdespolarización
Poshiperpolarización
Adición de periodo latente
Periodo supernormal
FIGURA 48 Potenciales electrotónicos y respuesta local. Se
muestran los cambios en el potencial de membrana de una neurona
después de la aplicación de estímulos de 0.2, 0.4, 0.6, 0.8 y 1.0 veces el
umbral de intensidad superpuestos en la misma escala de tiempo. Las
respuestas debajo de la línea horizontal son las registradas cerca del
ánodo y las que están sobre la línea son las registradas cerca del cátodo.
El estímulo de umbral de intensidad se repitió dos veces. Una vez produjo un potencial de acción propagado (línea superior) y otra no.
neurona ante la estimulación. Las respuestas hiperpolarizantes
elevan el umbral y los potenciales despolarizantes lo disminuyen
conforme aproximan el potencial de membrana al nivel de activación. Durante la respuesta local, el umbral disminuye, pero
durante la fase de incremento y gran parte de la fase de descenso
del potencial en punta, la neurona es refractaria a la estimulación. Este periodo refractario se divide en periodo refractario
absoluto, que corresponde al intervalo desde el momento que se
alcanza el nivel de activación hasta que se alcanza un tercio de la
repolarización completa, y un periodo refractario relativo, que
dura desde este momento hasta el inicio de la posdespolarización. Durante el periodo refractario absoluto, ningún estímulo,
sin importar su fuerza, excita al nervio, pero durante el periodo refractario relativo los estímulos más fuertes de lo normal
pueden inducir la excitación. Durante la posdespolarización, el
umbral disminuye de nuevo y durante la poshiperpolarización,
aumenta. Estos cambios en el umbral se relacionan con las fases
del potencial de acción en la figura 4-9.
ORIGEN ELÉCTRICO
DEL POTENCIAL DE ACCIÓN
La membrana celular nerviosa está polarizada en reposo, con
cargas positivas alineadas a lo largo del exterior de la membrana
y cargas negativas sobre el lado interno. Durante el potencial de
acción, esta polaridad se elimina y durante un breve periodo incluso se invierte (fig. 4-10). Las cargas positivas de la membrana
delante y detrás del potencial de acción fluyen hacia el área de
negatividad representada por el potencial de acción (“vertedero
de corriente”). Al extraer las cargas positivas, este flujo disminuye la polaridad de la membrana delante del potencial de acción.
Esa despolarización electrotónica inicia una respuesta local y
cuando se alcanza el nivel de activación se produce una respuesta propagada que a su vez produce despolarización electrotónica
de la membrana frente a ella.
87
Respuesta
local
Excitabilidad
Potencial de membrana (mV)
Potencial de
acción propagado
Cambio de potencial
CAPÍTULO 4 Tejido excitable: nervio
Periodo
subnormal
Periodo refractario
Tiempo
FIGURA 49 Cambios relativos en la excitabilidad de una membrana celular nerviosa durante el paso de un impulso. Nótese que
la excitabilidad es el recíproco del umbral. (Modificada a partir de Morgan CT:
Physiological Psychology. McGraw-Hill, 1943.)
CONDUCCIÓN SALTATORIA
La conducción en los axones mielinizados depende de un patrón
similar de flujo de corriente circular. Sin embargo, la mielina
es un aislante efectivo, y el flujo de corriente a través de ésta es
insignificante. En cambio, la despolarización en los axones mielinizados salta de un nódulo de Ranvier al siguiente, el vertedero
Líquido
extracelular
+ + + +
– – – –
– –
+ +
+ + +
– – –
– – – –
+ + + +
+ +
– –
– – –
+ + +
Axón
Líquido
extracelular
Mielina
Nódulo
activo
Nódulo
inactivo
_
+
_
+
Axón
+
_
_
+
Dirección de la propagación
FIGURA 410 Flujo de corriente local (movimiento de cargas
positivas) alrededor de un impulso en un axón. Arriba: axón amielínico. Abajo: axón mielinizado. Las cargas positivas de la membrana
antes y después del potencial de acción fluyen hacia el área de negatividad representada por el potencial de acción (“vertedero de corriente”).
En los axones mielinizados, la despolarización salta de un nódulo de
Ranvier al siguiente (conducción saltatoria).
88
SECCIÓN II Fisiología de las células nerviosas y musculares
de corriente en el nódulo activo sirve para despolarizar electrotónicamente el nódulo que sigue en el trayecto del potencial de
acción hasta llegar al nivel de activación (fig. 4-10). Este salto
de la despolarización de un nódulo al otro se llama conducción
saltatoria. Es un proceso rápido que permite a los axones mielinizados conducir a una velocidad hasta 50 veces mayor que las
fibras amielínicas más rápidas.
+ + – + + + + + + + +
_ _ + _ _ _ _ _ _ _ _
+ + + + – + + + + + +
_ _ _ _ + _ _ _ _ _ _
CONDUCCIÓN ORTODRÓMICA
Y ANTIDRÓMICA
Un axón puede conducir en cualquier sentido. Cuando se inicia
un potencial de acción en la parte intermedia del axón, la despolarización electrotónica inicia dos impulsos que viajan en sentidos opuestos, a ambos lados del vertedero de corriente inicial.
En la situación natural, los impulsos viajan sólo en un sentido,
de las uniones sinápticas o receptores por los axones hasta su
terminación. Esta conducción se llama ortodrómica. La conducción en sentido contrario se denomina antidrómica. Como
las sinapsis (a diferencia de los axones) permiten la conducción
sólo en un sentido, un impulso antidrómico no traspasa la primera sinapsis que encuentra y desaparece en ese punto.
POTENCIALES DE ACCIÓN BIFÁSICOS
Las descripciones del potencial de membrana en reposo y del
potencial de acción presentadas antes se basan en registros con
dos electrodos, uno en el espacio extracelular y el otro dentro de la
célula. Si ambos electrodos se sitúan sobre la superficie del axón,
no hay diferencia de potencial entre ellos en reposo. Cuando
se estimula el nervio y se conduce un impulso pasando por los
dos electrodos, se produce una secuencia característica de cambios de potencial. Conforme la onda de despolarización llega al
electrodo más cercano al estimulador, este electrodo se vuelve
negativo con respecto al otro electrodo (fig. 4-11). Cuando el
impulso pasa a la porción del nervio entre los dos electrodos,
el potencial regresa a cero; luego, cuando pasa por el segundo
electrodo, el primero se vuelve positivo con respecto al segundo. Lo convencional es conectar las derivaciones de manera que
cuando el primer electrodo se vuelva negativo con respecto al
segundo, se registre una desviación ascendente. Por lo tanto, el
registro muestra una desviación ascendente seguida de un intervalo isoeléctrico y luego una desviación descendente. Esta secuencia se llama potencial de acción bifásico (fig. 4-11).
PROPIEDADES DE LOS NERVIOS
MIXTOS
Los nervios periféricos en los mamíferos están formados por
muchos axones unidos en una envoltura fibrosa llamada epineuro. Por tanto, los cambios de potencial registrados fuera de las células en tales nervios representan una suma algebraica de los
potenciales de acción “todo o nada” de muchos axones. Los umbrales de los axones individuales en el nervio y su distancia
desde los electrodos estimulantes varían. Con los estímulos inferiores al umbral, ninguno de los axones se estimula y no se
obtiene una respuesta. Cuando los estímulos alcanzan el umbral
+ + + + + + + + – + +
_ _ _ _ _ _ _ _ + _ _
+ + + + + + + + + + –
_ _ _ _ _ _ _ _ _ _ +
Nervio
mV
Tiempo
FIGURA 411 Potencial de acción bifásico. Ambos electrodos
de registro están en el exterior de la membrana nerviosa. La práctica
convencional es conectar las derivaciones de tal forma que cuando
el primer electrodo sea negativo con respecto al segundo, se registre
una desviación ascendente. Por lo tanto, el registro muestra una desviación ascendente seguida de un intervalo isoeléctrico y luego una
desviación descendente.
de intensidad, los axones con umbrales bajos se activan y se observa un pequeño cambio de potencial. Conforme aumenta la
intensidad de la corriente estimulante, también se accionan los
axones con umbrales más altos. La respuesta eléctrica aumenta
en forma proporcional hasta que el estímulo es lo bastante fuerte para excitar a todos los axones del nervio. El estímulo que
produce excitación de todos los axones es el estímulo máximo,
y la aplicación de un estímulo mayor al máximo no produce un
aumento adicional en el grado del potencial observado.
TIPOS Y FUNCIÓN DE LAS FIBRAS
NERVIOSAS
Después de aplicar un estímulo a un nervio, existe un periodo
de latencia antes del inicio del potencial de acción. Este intervalo corresponde al tiempo que tarda el impulso en viajar a lo
largo del axón desde el sitio de estimulación hasta los electrodos
de registro. Su duración es proporcional a la distancia entre el
electrodo estimulante y el de registro, e inversamente proporcional a la velocidad de conducción. Si se conocen la duración
del periodo de latencia y la distancia entre los electrodos de estimulación y de registro, puede calcularse la velocidad de conducción axónica.
Erlanger y Gasser dividieron las fibras nerviosas de los mamíferos en grupos A, B y C; además subdividieron el grupo A
en fibras α, β, γ y δ. En el cuadro 4-1 se presentan los diversos
CAPÍTULO 4 Tejido excitable: nervio
89
CUADRO 41 Tipos de fibras nerviosas en el nervio de los mamíferosa
Tipo de
fibra
Función
Diámetro de fibra
(μm)
Velocidad de
conducción (m/s)
Duración de
espiga (ms)
Periodo refractario
absoluto (ms)
A
α
Propiocepción; motora somática
12-20
70-120
β
Tacto, presión
5-12
30-70
γ
Motora para husos musculares
3-6
15-30
δ
Dolor, frío, tacto
2-5
12-30
B
Autonómica preganglionar
<3
Raíz dorsal
Dolor, temperatura, algunos
mecanorreceptores
Simpática
Simpático posganglionar
0.4-0.5
0.4-1
3-15
1.2
1.2
0.4-1.2
0.5-2
2
2
0.3-1.3
0.7-2.3
2
2
C
a
Las fibras A y B son mielinizadas; las fibras C son no mielinizadas.
tipos de fibras con sus diámetros, características eléctricas y funciones. La comparación de los déficit neurológicos producidos
por el corte cuidadoso de la raíz dorsal y otros experimentos de
corte neuronal con los cambios histológicos en los nervios permitió establecer las funciones y características histológicas de
cada una de las familias de axones generadoras de los diversos
picos del potencial de acción compuesto. En general, mientras
mayor sea el diámetro de una fibra nerviosa, es mayor su velocidad de conducción. Los axones grandes participan sobre todo
en la sensibilidad propioceptiva, en la función motora somática, en el tacto consciente y la presión, mientras que los axones
más pequeños se encargan de transmitir sensaciones de dolor
y temperatura, además de la función autónoma. Las fibras C de
la raíz dorsal conducen algunos impulsos generados por el tacto
y otros receptores cutáneos, además de los impulsos generados
por los receptores para el dolor y la temperatura.
La investigación adicional mostró que no todos los componentes de la descripción clásica con letras son homogéneos, y
algunos fisiólogos usan un sistema numérico (Ia, Ib, II, III, IV)
para clasificar las fibras sensitivas. Por desgracia, esto causó confusión. El cuadro 4-2 presenta la comparación del sistema numérico y el sistema de letras.
Además de las variaciones en la velocidad de conducción
y el diámetro de fibras, las diversas clases de fibras en los nervios periféricos difieren en su sensibilidad a la hipoxia y a los
anestésicos (cuadro 4-3). Este hecho tiene importancia clínica y
fisiológica. Los anestésicos locales deprimen la transmisión en
las fibras del grupo C antes de que afecten a las del grupo A del
tacto. Por el contrario, la presión sobre un nervio puede causar
pérdida de la conducción en las fibras de diámetro grande motoras, para tacto y presión, pero la sensibilidad al dolor permanece
casi intacta. A veces se ven patrones de este tipo en personas que
duermen con los brazos bajo la cabeza por periodos prolongados, lo que comprime los nervios de los brazos. Por la relación
del sueño profundo con la intoxicación alcohólica, el síndrome
es más frecuente en los fines de semana y se le da el interesante
nombre de parálisis de sábado por la noche o de domingo por
la mañana.
NEUROTROFINAS
APOYO TRÓFICO DE LAS NEURONAS
Se han aislado y estudiado varias proteínas necesarias para la
supervivencia y crecimiento de las neuronas. Algunas de estas
neurotrofinas son producto de los músculos u otras estructuras
que las neuronas inervan, pero otras las producen los astrocitos.
Estas proteínas se unen con receptores en las terminaciones de
una neurona. Se interiorizan y luego se trasladan por transporte
retrógrado hasta el cuerpo celular neuronal, donde fomenta la
producción de proteínas relacionadas con el desarrollo, crecimiento y supervivencia de las neuronas. Otras neurotrofinas se
producen en las neuronas y se transportan en forma anterógrada hasta la terminación nerviosa, donde mantienen la integridad
de la neurona postsináptica.
CUADRO 42 Clasificación numérica que se usa
algunas veces para las neuronas sensitivas
Número
Origen
Tipo de fibra
Ia
Huso muscular, terminación
anular-espiral
Aα
Ib
Órgano tendinoso de
Golgi
Aα
II
Huso muscular, terminación
en ramo de flores; tacto,
presión
Aβ
III
Receptores para dolor y frío;
algunos receptores para
contacto
Aδ
IV
Receptores para dolor,
temperatura y otros
Raíz dorsal C
90
SECCIÓN II Fisiología de las células nerviosas y musculares
CUADRO 43 Susceptibilidad relativa de las fibras
nerviosas A, B y C de los mamíferos al bloqueo
de la conducción producido por varios agentes
Regeneración axónica
La más
susceptible
Intermedia
La menos
susceptible
Hipoxia
B
E
C
Presión
A
B
C
Anestésicos locales
C
B
A
Susceptibilidad a:
RECUADRO CLÍNICO 4-2
RECEPTORES
En el cuadro 4-4 se presentan cuatro neurotrofinas ya establecidas y sus tres receptores de gran afinidad. Cada uno de estos
receptores trk forma dímeros, lo cual inicia la autofosforilación
en los dominios citoplásmicos de la tirosina cinasa citoplásmica de los receptores. Hay un receptor NGF adicional de baja
afinidad que es una proteína de 75 kDa, se llama p75NTR. Este
receptor se une con las cuatro neurotrofinas listadas con igual
afinidad. Existe cierta evidencia de que puede formar un heterodímero con un monómero trk A y que el dímero tiene mayor
afinidad y especificidad para NGF. Sin embargo, ahora parece
que los receptores p75NTR pueden formar homodímeros que en
ausencia de receptores trk inducen apoptosis, un efecto contrario a los efectos usuales de las neurotrofinas: promover el crecimiento y la nutrición.
ACCIONES
La primera neurotrofina que se clasificó fue NGF, un factor de
crecimiento proteínico necesario para el crecimiento y mantenimiento de las neuronas simpáticas y algunas neuronas sensitivas. Está presente en un amplio espectro de especies animales,
incluidos los humanos, y se encuentra en muchos tejidos distintos. Los ratones macho tienen una concentración muy alta en
las glándulas salivales submandibulares y con la castración, el
nivel disminuye a un punto igual al que se observa en las hembras. El factor está formado por dos subunidades α, dos β y dos
γ. Las subunidades β, cada una con masa molecular de 13 200
Da, tienen actividad promotora del crecimiento nervioso; las
subunidades α tienen actividad similar a la tripsina, y las subunidades γ son proteasas de serina. Se desconoce la función de
las proteasas. La estructura de la subunidad β de NGF se parece
a la de la insulina.
CUADRO 44 Neurotrofinas
Neurotrofina
Receptor
Factor de crecimiento nervioso (NGF)
trk A
Factor neurotrófico derivado del cerebro
(BDNF)
trk B
Neurotrofina 3 (NT-3)
trk C, menos en trk A y trk B
Neurotrofina 4/5 (NT-4/5)
trk B
El daño a los nervios periféricos a menudo es reversible. Aunque
el axón degenera en la porción distal al daño, muchas veces sobreviven los elementos conectivos del llamado muñón distal.
La germinación axónica se produce en el muñón proximal,
y crece hacia la terminación nerviosa. Esto se debe a factores
promotores del crecimiento secretados por las células de
Schwann que atraen a los axones hacia el muñón distal. Las moléculas de adhesión de la superfamilia de inmunoglobulina (p.
ej., NgCAM/L1) promueven el crecimiento axónico en las membranas celulares y matrices extracelulares. Las moléculas inhibidoras en el perineuro aseguran que los axones en regeneración
crezcan en la trayectoria correcta. Los muñones distales desnervados son capaces de estimular la producción de neurotrofinas
que fomentan el crecimiento. Una vez que el axón regenerado
alcanza su objetivo, se forma una nueva conexión funcional
(p. ej., unión neuromuscular). La regeneración permite la recuperación considerable, aunque no completa. Por ejemplo,
es posible que haya daño permanente del control motor fino
porque algunas neuronas motoras se guían a una fibra motora
inapropiada. Sin embargo, la recuperación de los nervios periféricos luego del daño rebasa por mucho la de las vías nerviosas
centrales. El muñón proximal de un axón dañado en el SNC formará gemaciones cortas, pero es rara la recuperación del muñón distal y es improbable que los axones dañados formen nuevas sinapsis. Esto se debe a que las neuronas del SNC no tienen
las sustancias químicas promotoras del crecimiento necesarias
para la regeneración. De hecho, la mielina del SNC es un inhibidor potente del crecimiento axónico. Además, después de la
lesión del SNC hay varios fenómenos que forman un ambiente
inapropiado para la regeneración: proliferación de astrocitos,
activación de microglia, formación de cicatriz, inflamación
e invasión de células inmunitarias. Por tanto, el tratamiento
de las lesiones cerebrales y espinales a menudo se enfoca en
la rehabilitación y no en la reversión del daño nervioso. La investigación nueva se enfoca en identificar maneras para iniciar
y mantener el crecimiento axónico, dirigir los axones en regeneración para conectarse de nuevo con sus neuronas blanco y
reconstituir los circuitos neuronales originales.
Las neuronas captan el NGF y lo transportan en forma retrógrada desde las terminaciones de las neuronas a los cuerpos
celulares. También está presente en el cerebro y al parecer está
encargado del crecimiento y mantenimiento de las neuronas
colinérgicas en el prosencéfalo basal y el núcleo estriado. La inyección de antisuero contra NGF en animales neonatos causa
la destrucción casi total de los ganglios simpáticos; por tanto,
produce una inmunosimpatectomía. Hay evidencia de que el
mantenimiento de las neuronas mediante NGF se debe a la disminución de la apoptosis.
El factor neurotrófico derivado del cerebro (BDNF), la neurotrofina-3 (NT-3), NT-4/5 y NGF mantienen cada uno un patrón distinto de neuronas, aunque existe cierta superposición.
La alteración de NT-3 mediante eliminación génica causa pérdida marcada de mecanorreceptores cutáneos, incluso en los sujetos heterocigóticos. El BDNF actúa con rapidez y en realidad
puede despolarizar las neuronas. Los ratones con deficiencia de
CAPÍTULO 4 Tejido excitable: nervio
BDNF pierden neuronas sensitivas periféricas; también presentan cambios degenerativos graves en los ganglios vestibulares y
amortiguación de la potenciación a largo plazo.
OTROS FACTORES QUE AFECTAN
EL CRECIMIENTO NEURONAL
La regulación del crecimiento neuronal es un proceso complejo. Las células de Schwann y los astrocitos producen factor neurotrófico ciliar (CNTF). Este factor promueve la supervivencia
de las neuronas espinales dañadas y embrionarias, y es posible
que sea valioso como tratamiento de enfermedades humanas que
presentan degeneración de las neuronas motoras. El factor neurotrófico derivado de la línea celular neuroglial (GDNF) mantiene las neuronas dopaminérgicas del mesencéfalo in vitro. Sin
embargo, los animales con bloqueo génico para GDNF tienen
neuronas dopaminérgicas que parecen normales, aunque no tienen riñones y no desarrollan el sistema nervioso entérico. Otro
factor que intensifica el crecimiento de las neuronas es el factor
inhibidor de leucemia (LIF). Además, las neuronas y otras
células responden al factor de crecimiento similar a la insulina
tipo I (IGF-I) y las diversas formas del factor transformador
de crecimiento (TGF), factor de crecimiento de fibroblastos
(FGF) y factor de crecimiento derivado de plaquetas (PDGF).
El recuadro clínico 4-2 compara la capacidad de regeneración de las neuronas después de una lesión nerviosa central y
periférica.
RESUMEN DEL CAPÍTULO
■
■
■
■
■
■
Hay dos tipos principales de neuroglia: microglia y macroglia. Las
microgliales son células limpiadoras. La macroglia incluye oligodendrocitos, células de Schwann y astrocitos; los primeros dos participan en la formación de mielina; los astrocitos producen sustancias que tienen tropismo para las neuronas y ayudan a mantener la
concentración adecuada de iones y neurotransmisores.
Las neuronas están formadas por un cuerpo celular (soma), que es
el centro metabólico de la neurona; dendritas que se extienden fuera
del cuerpo celular y tienen abundantes ramificaciones, y un axón fibroso largo que se origina de una zona engrosada del cuerpo celular,
la cresta axónica.
Los axones de muchas neuronas adquieren una vaina de mielina, un complejo de proteínas y lípidos que envuelve al axón. La
mielina es un aislante efectivo y la despolarización de los axones
mielinizados salta de un nódulo de Ranvier al siguiente; el vertedero de corriente en el nódulo activo induce la despolarización
electrotónica hasta el nivel de activación en el nódulo siguiente al
potencial de acción.
El transporte anterógrado ocurre a lo largo de microtúbulos que
corren por el axón y requiere motores moleculares, dineína y cinesina.
En las neuronas ocurren dos tipos de trastornos fisicoquímicos:
potenciales locales no propagados (potenciales sinápticos, generadores o electrotónicos) y potenciales propagados (potenciales de
acción).
Como respuesta a un estímulo de propagación, los conductos de
Na+ activados por voltaje se activan y cuando se alcanza el umbral
del potencial, se produce un potencial de acción. El potencial de
membrana se desplaza hacia el potencial de equilibrio para el Na+.
Los conductos de Na+ cambian rápidamente a un estado cerrado
■
■
91
(desactivado) antes de regresar al estado de reposo. La dirección
del gradiente eléctrico para Na+ se invierte durante la respuesta
excesiva porque el potencial de membrana se invierte, lo cual limita la entrada de Na+. Los conductos de K+ activados por voltaje se
abren y el movimiento neto de la carga positiva hacia el exterior de
la célula ayuda a completar el proceso de repolarización. El retorno lento de los conductos de K+ al estado cerrado explica la poshiperpolarización, seguida de un regreso al potencial de membrana
en reposo.
Las fibras nerviosas se dividen en distintas categorías según el diámetro del axón, velocidad de conducción y función.
Las neurotrofinas son productos de los astrocitos y se trasladan por
transporte retrógrado al cuerpo de la célula neuronal, donde fomentan la producción de proteínas relacionadas con el desarrollo, crecimiento y supervivencia de las neuronas.
PREGUNTAS DE OPCIÓN MÚLTIPLE
Para todas las preguntas elija una sola respuesta, a menos que se indique
lo contrario.
1. La distancia entre un electrodo estimulante y un electrodo de registro es de 4.5 cm. Cuando se estimula el axón, el periodo de latencia
es 1.5 ms. ¿Cuál es la velocidad de conducción del axón?
A) 15 m/s
B) 30 m/s
C) 40 m/s
D) 67.5 m/s
E) No puede determinarse con la información presentada.
2. ¿Cuál de los siguientes tiene la menor velocidad de conducción?
A) Fibras Aα
B) Fibras Aβ
C) Fibras Aγ
D) Fibras B
E) Fibras C
3. Un varón cae en un sueño profundo con un brazo bajo la cabeza.
Cuando despierta, su brazo está paralizado, pero siente hormigueo
y la sensibilidad dolorosa aún está intacta. La razón de la pérdida de
función motora sin pérdida de la sensibilidad al dolor es que en los
nervios de su brazo:
A) las fibras A son más susceptibles a la hipoxia que las fibras B
B) las fibras A son más sensibles a la presión que las fibras C
C) las fibras C son más sensibles a la presión que las fibras A
D) los nervios motores se afectan más por el sueño que los nervios
sensitivos
E) los nervios sensitivos están más cercanos al hueso que los nervios motores y por tanto, se afectan menos con la presión
4. ¿Qué parte de la neurona tiene la mayor concentración de conductos de Na+ por milímetro cuadrado de membrana celular?
A) dendritas
B) dendritas cercanas al cuerpo celular
C) segmento inicial
D) membrana axónica bajo la mielina
E) ninguna de las anteriores
5. ¿Cuál de las siguientes declaraciones sobre el factor de crecimiento
nervioso no es verdadera?
A) Está formado por tres subunidades polipeptídicas
B) Facilita el proceso de apoptosis
C) Es necesario para el crecimiento y desarrollo del sistema nervioso simpático
D) Los nervios lo captan a partir de los órganos que inervan
E) Está presente en el cerebro
92
SECCIÓN II Fisiología de las células nerviosas y musculares
RECURSOS DEL CAPÍTULO
Aidley DJ: The Physiology of Excitable Cells, 4th ed. Cambridge University Press, 1998.
Boron WF, Boulpaep EL: Medical Physiology, Elsevier, 2005.
Bradbury EJ, McMahon SB: Spinal cord repair strategies: Why do they
work? Nat Rev Neurosci 2006;7:644.
Catterall WA: Structure and function of voltage-sensitive ion channels.
Science 1988; 242:649.
Hille B: Ionic Channels of Excitable Membranes, 3rd ed. Sinauer Associates, 2001.
Kandel ER, Schwartz JH, Jessell TM (editors): Principles of Neural
Science,4th ed. McGraw-Hill, 2000.
Nicholls JG, Martin AR, Wallace BG: From Neuron to Brain: A Cellular
and Molecular Approach to the Function of the Nervous System, 4th
ed. Sinauer Associates, 2001.
Thuret S, Moon LDF, Gage FH: Therapeutic interventions after spinal
cord injury. Nat Rev Neurosci 2006;7:628.
Volterra A, Meldolesi J: Astrocytes, from brain glue to communication
elements: The revolution continues. Nat Rev Neurosci 2005;6:626.
Widmaier EP, Raff H, Strang KT: Vander’s Human Physiology. McGraw-Hill, 2008.
C A P Í T U L O
Tejido excitable: músculo
5
O B J E T I VO S
Después de revisar este capítulo, el lector será capaz de:
■
Diferenciar las principales clases de músculo del cuerpo.
■
Describir la constitución molecular y eléctrica del acoplamiento excitación celular-contracción.
■
Definir los filamentos delgados y gruesos, y la manera en que se deslizan para producir la
contracción.
■
Diferenciar el (los) papel(es) del Ca2+ en la contracción del músculo estriado, cardiaco y liso.
■
Apreciar la diversidad de células musculares.
INTRODUCCIÓN
Como las neuronas, las células musculares pueden excitarse por
medios químicos, eléctricos y mecánicos para producir un potencial de acción que se transmite a lo largo de sus membranas
celulares. A diferencia de las neuronas, responden a estímulos
mediante la activación de un mecanismo contráctil. La proteína
contráctil miosina y la proteína citoesquelética actina abundan
en el músculo, en donde son los principales componentes estructurales que producen la contracción.
Por lo general, el músculo se divide en tres tipos: estriado,
cardiaco y liso, aunque el músculo liso no constituye una sola
categoría homogénea.
El músculo estriado conforma la gran masa de la musculatura somática. Tiene estriaciones transversales bien desarrolladas, en condiciones normales no se contrae en ausencia
de estimulación nerviosa, carece de conexiones anatómicas y
funcionales entre fibras musculares individuales y casi siempre
está bajo control voluntario. El músculo cardiaco también tiene estriaciones transversales, pero es funcionalmente sincitial;
no obstante, está modulado por el sistema nervioso autónomo,
puede contraerse en forma rítmica en ausencia de inervación
externa por la presencia de células marcapaso en el miocardio
que emiten descargas espontáneas (cap. 30). El músculo liso carece de estriaciones transversales y puede dividirse en dos tipos
generales: músculo liso unitario (o visceral) y músculo liso multiunitario. El tipo que se encuentra en la mayoría de las vísceras
huecas funciona como sincitio y contiene marcapasos que emiten descargas irregulares. El tipo multiunitario se encuentra en
el ojo y en algunos otros sitios, no tiene actividad espontánea y
se parece al músculo estriado en su capacidad para la contractilidad graduada.
MORFOLOGÍA DEL MÚSCULO
ESTRIADO
músculos comienza y termina en tendones, y las fibras musculares están dispuestas en forma paralela entre los extremos tendinosos, por lo que la fuerza de contracción de las unidades es
aditiva. Cada fibra muscular es una sola célula multinucleada,
larga, cilíndrica, rodeada por una membrana celular: el sarcolema (fig. 5-1). No hay puentes sincitiales entre las células. Las
fibras musculares están formadas por miofibrillas, las cuales se
dividen en filamentos individuales. Estos miofilamentos contienen varias proteínas que en conjunto conforman la maquinaria
contráctil del músculo estriado.
ORGANIZACIÓN
El músculo estriado está formado por fibras musculares individuales que son los “bloques de construcción” del sistema
muscular en el mismo sentido que las neuronas son los bloques de construcción del sistema nervioso. La mayoría de los
93
94
SECCIÓN II Fisiología de las células nerviosas y musculares
A
Cisterna
terminal
Retículo
Túbulos
transversales sarcoplásmico
Sarcolema (membrana
de la fibra muscular)
Filamentos
Mitocondria
Miofibrilla
B
Disco Z
Sarcómera
Disco Z
C
Tropomiosina
Filamento delgado
(F-actina)
Troponina
Actina
Filamento grueso
(miosina)
FIGURA 5-1 Músculo estriado de mamífero. Se separó una sola fibra muscular rodeada por su sarcolema para mostrar las miofibrillas individuales. La superficie seccionada de las miofibrillas muestra la disposición de filamentos gruesos y delgados. El retículo sarcoplásmico, con sus túbulos
transversales (T) y cisternas terminales, rodea a cada miofibrilla. Los túbulos T se invaginan desde el sarcolema y hacen contacto con las miofibrillas
dos veces en cada sarcómera. Las mitocondrias se encuentran entre las miofibrillas, y la lámina basal rodea el sarcolema. (Reproducida, con autorización a
partir de Kandel ER, Schwartz JH, Jessell TM [eds.]: Principles of Neural Science, 4th ed. McGraw-Hill, 2000.)
El mecanismo contráctil del músculo estriado depende sobre
todo de las proteínas miosina II, actina, tropomiosina y troponina. La troponina está formada por tres subunidades: troponina I, troponina T y troponina C. Otras proteínas importantes
del músculo se encargan de mantener a las proteínas que participan en la contracción en una relación estructural apropiada
entre sí y con la matriz extracelular.
CAPÍTULO 5 Tejido excitable: músculo
Banda A
Banda I
Banda H
Línea Z
95
Línea M
FIGURA 5-2 Micrografía electrónica del músculo gastrocnemio humano. En la parte superior se identifican las diversas bandas y líneas
(× 13 500). (Por cortesía de Walker SM, Schrodt GR.)
filamentos gruesos, que tienen un diámetro dos veces mayor
que los delgados, están formados por miosina; los filamentos
delgados están compuestos por actina, tropomiosina y troponina. Los filamentos gruesos están alineados para formar las
bandas A, mientras que la disposición de los filamentos delgados se extiende fuera de la banda A y hacia el interior de las
bandas I, con tinción menos densa. Las bandas H más claras
en el centro de las bandas A son las regiones en las que los
filamentos delgados no se superponen con los gruesos cuando
el músculo está relajado. Las líneas Z permiten el anclaje de
los filamentos delgados. Si se examina un corte transversal a
través de la banda A al microscopio electrónico, se ve que cada
filamento está rodeado por seis filamentos delgados con un
patrón hexagonal regular.
ESTRIACIONES
Las diferencias en los índices de refracción de las diversas partes de la fibra muscular son las causantes de las estriaciones transversales características del músculo estriado cuando se ve al
microscopio. Con frecuencia, las partes de las estriaciones transversales se identifican con letras (fig. 5-2). La banda clara I está
dividida por la línea oscura Z, y la banda oscura A tiene la
banda H más clara en su centro. Se observa una línea M transversal en la parte intermedia de la banda H; esta línea más
las áreas claras estrechas a ambos lados a veces se llama zona seudo-H. El área entre dos líneas Z adyacentes se llama sarcómera. La figura 5-3 muestra la disposición ordenada de la actina,
miosina y proteínas relacionadas que produce este patrón. Los
Sarcómera
Banda A
Actina
Línea Z
A
Línea Z
Filamento
grueso
Filamento
delgado
Miosina
Relajada
Actina
Línea Z
Contraída
B
Línea M
Tropomiosina
I C
T
Troponina
I C
T
Actina
C
Actina
Miosina
D
FIGURA 5-3 A) Disposición de los filamentos delgados (actina) y gruesos (miosina) en el músculo estriado (comparar con la fig. 5-2). B) Deslizamiento de la actina sobre la miosina durante la contracción, por lo que las líneas Z se aproximan entre sí. C) Detalle de la relación de la miosina y la
actina en una sarcómera individual, la unidad funcional del músculo. D) Representación diagramática de la disposición de la actina, tropomiosina y
troponina de los filamentos delgados en relación con un filamento grueso de miosina. Las cabezas globulares de la miosina interactúan con los filamentos delgados para producir la contracción. Nótese que los filamentos gruesos de miosina revierten la polaridad en la línea M en la parte media de
la sarcómera, lo que permite la contracción. (C y D están modificadas con autorización a partir de Kandel ER, Schwartz JH, Jessell TM [eds.]: Principles of Neural Science, 4th
ed. McGraw-Hill, 2000.)
96
SECCIÓN II Fisiología de las células nerviosas y musculares
La forma de la miosina que se encuentra en el músculo es
la miosina II, con dos cabezas globulares y una cola larga. Las
cabezas de las moléculas de miosina forman puentes cruzados
con la actina. La miosina contiene cadenas pesadas y ligeras,
y las cabezas están formadas por las cadenas ligeras y las porciones amino terminales de las cadenas pesadas. Estas cabezas
contienen el sitio de unión de la actina y un sitio catalítico que
hidroliza el ATP. Las moléculas de miosina están dispuestas en
forma simétrica a ambos lados del centro de la sarcómera y es
esta disposición la que crea las áreas claras en la zona seudo-H.
La línea M es el sitio de inversión de la polaridad de las moléculas de miosina en cada filamento grueso. En estos puntos hay
conexiones cruzadas más ligeras que mantienen los filamentos
gruesos con la disposición adecuada. Cada filamento grueso
contiene varios cientos de moléculas de miosina.
Los filamentos delgados son polímeros compuestos por dos
cadenas de actina que forman una doble hélice larga. Las moléculas de tropomiosina son filamentos largos situados en la
hendidura entre las dos cadenas de actina (fig. 5-3). Cada filamento delgado contiene 300 a 400 moléculas de actina y 40 a
60 moléculas de tropomiosina. Las moléculas de troponina son
pequeñas unidades globulares situadas a intervalos a lo largo de
las moléculas de tropomiosina. Cada una de las tres subunidades de la troponina tiene una función única: la troponina T une
los elementos de la troponina con la tropomiosina; la troponina I
inhibe la interacción de la miosina con la actina, y la troponina
C contiene los sitios de unión para el Ca2+ que ayuda a iniciar
la contracción.
Algunas proteínas estructurales adicionales que son importantes para la función del músculo estriado incluyen actinina, titina y desmina. La actinina se une con las líneas Z. La
titina, la proteína más grande conocida (con peso molecular
cercano a 3 000 000 Da), conecta las líneas Z con las líneas M
y proporciona un andamiaje para la sarcómera. Contiene dos
tipos de dominios plegados que brindan elasticidad al músculo. Primero, cuando el músculo se estira existe relativamente
poca resistencia conforme el dominio se despliega, pero con
el estiramiento adicional hay un aumento rápido en la resistencia que protege la estructura de la sarcómera. La desmina
agrega estructura a las líneas Z, en parte por la unión de las
líneas Z a la membrana plasmática. Aunque estas proteínas son
importantes en la estructura y función muscular, no son todas
las que existen.
SISTEMA SARCOTUBULAR
Las fibrillas musculares están rodeadas por estructuras conformadas por membranas que aparecen en las micrografías electrónicas como vesículas y túbulos. Estas estructuras forman el
sistema sarcotubular, que está formado por un sistema T y un
retículo sarcoplásmico. El sistema T de túbulos transversales,
que se continúa con el sarcolema de la fibra muscular, forma
una rejilla perforada por las fibrillas musculares individuales
(fig. 5-1). El espacio entre las dos capas del sistema T es una
extensión del espacio extracelular. El retículo sarcoplásmico,
que forma una cortina irregular alrededor de cada una de las fibrillas, tiene cisternas terminales grandes en contacto estrecho
con el sistema T en las uniones entre las bandas A e I. En estos
puntos de contacto, la di