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"Un protocolo de argumentación"

2018, El triunfo de la inteligencia sobre la fuerza. Una ética del diálogo, Ed CulBuks

Dentro de la Trilogía "Existencias al unísono" Este epígrafe se puede citar del siguiente modo: José Miguel Valle, El triunfo de la inteligencia sobre la fuerza. Una ética del diálogo, Editorial CulBuks, Sevilla, 2018, pp.113-115.

Este texto se puede citar del siguiente modo: José Miguel Valle, El triunfo de la inteligencia sobre la fuerza. Una ética del diálogo, Editorial CulBuks, Sevilla, 2018, pp.113-115. UN PROTOCOLO PARA LA ARGUMENTACIÓN Hace unos años elaboré un protocolo de argumentación con el objeto de que el diálogo funcione de un modo óptimo. El fin de esta especie de deontología argumentativa estribaba en establecer criterios de evaluación que escapasen a la arbitrariedad de los personajes discursivos y poder así armonizar el desacuerdo y convivir plácidamente en el pluralismo. Llevaba un tiempo estudiando temas relacionados con la comunicación y la argumentación y advertí que sin una pedagogía de los argumentos y sin unos mínimos aceptados por los participantes el diálogo práctico podría acabar desvirtuado a diálogo sin diálogo. La primacía de un argumento sobre otro requiere un campo de juego común y ciertas reglas consensuadas. Listé una gruesa colección de directrices que poco a poco fui adelgazando hasta redefinirla en un manejable decálogo. Este es el resultado: 1. Argumentar es elaborar razonamientos, buscar compañía al primer 6. Nuestro contrario puede exponer sus razonamientos en un escenario en enunciado. Un enunciado solo se convierte en un argumento si a la opinión el que los argumentos de uno y otro se sostienen en la mejor confección del expuesta se le agregan una serie de explicaciones que aclaran por qué se propio argumento. opina así. 2. Argumentar es exponer razones sobre lo deliberativo, un lugar en el que es posible la deliberación, una zona en la que no hay verdades categóricas ni rigor científico, sino elecciones de valores. 7. Del punto anterior se infiere que el principio de validez de un argumento descansa en el mejor razonamiento empleado. Unos razonamientos son más sólidos que otros y se estimarán los más perspicaces y se declinarán los menos convincentes. 3. Lo deliberativo admite que un hecho pueda ser considerado de dos o 8. No todas las opiniones sobre temas deliberativos registran un valor de más maneras. No hay respuestas demostrativas, hay argumentos que tasación idéntico. El primado de un argumento sobre otro estriba en la pueden estar mejor o peor fundamentados. calidad analítica de los razonamientos congregados alrededor de la deliberación. 4. En los territorios deliberativos toda afirmación es susceptible de ser refutada a través del escrutinio de los argumentos. 9. Se asume la existencia de expertos en la materia y por tanto también una jerarquía de opiniones. Se otorgará autoridad a todo aquel que avale su 5. En un debate solo podemos rebatir con argumentos y no con falacias ni opinión con conocimiento e investigación en la disciplina debatida. paralogismos ni sofismas los enunciados que presentan argumentos. Quien recurre a ardides desleales queda deslegitimado como interlocutor válido. 10. La argumentación solo tiene sentido si las partes admiten que este código regule el diálogo práctico en el que mostrarán sus pareceres. José Miguel Valle. Filósofo, escritor y docente. Autor de una bibliografía centrada en el estudio deliberativo de las interacciones humanas. Publica semanalmente en el Espacio Suma NO Cero. Contacto: valle.bilbao.edu@gmail.com