50 Por lo cual hemos ofrecido á Jehová ofrenda, cada uno de lo que ha hallado, vasos de oro, brazaletes, manillas, anillos, zarcillos, y cadenas, para hacer expiación por nuestras almas delante de Jehová.
Entonces púsele un pendiente sobre su nariz, y brazaletes sobre sus manos: 48 E inclinéme, y adoré á Jehová, y bendije á Jehová, Dios de mi señor Abraham, que me había guiado por camino de verdad para tomar la hija del hermano de mi señor para su hijo.
18 Aquel día quitará el Señor el atavío de los calzados, y las redecillas, y las lunetas; 19 Los collares, y los joyeles, y los brazaletes; 20 Las escofietas, y los atavíos de las piernas, los partidores del pelo, los pomitos de olor, y los zarcillos; 21 Los anillos, y los joyeles de las narices; 22 Las ropas de remuda, los mantoncillos, los velos, y los alfileres; 23 Los espejos, los pañizuelos, las gasas, y los tocados.
Su andar era rítmico; sus
brazaletes resonaban con suave choque musical, y sus collares de perlas, escalonados sobre el seno desnudo, subían y bajaban como la blanda ola que la playa, alternativamente, rechaza y acoge.
Emilia Pardo Bazán
En entusiasmo y fe viva, germen de grandes acciones, abrasada su alma heroica, henchido su pecho noble, quítase la alta diadema, y de su pecho recoge las riquísimas insignias de incalculables valores, las joyas y pedrería, los
brazaletes y broches que sus brazos y su cuello engalanaban, y pone aquella breve riqueza (breve, sí, pero de enorme precio) encima del bufete, y «Toma -dice a aquel hombre-.
Ángel de Saavedra
22 Y fué que como los camellos acabaron de beber, presentóle el hombre un pendiente de oro que pesaba medio siclo, y dos brazaletes que pesaban diez: 23 Y dijo: ¿De quién eres hija?
29 Y Rebeca tenía un hermano que se llamaba Labán, el cual corrió afuera al hombre, á la fuente; 30 Y fué que como vió el pendiente y los brazaletes en las manos de su hermana, que decía, Así me habló aquel hombre; vino á él: y he aquí que estaba junto á los camellos á la fuente.
Brillaban en los collares de las cortesanas, en las condecoraciones exóticas de los rastaquers, en los anillos de los príncipes italianos y en los
brazaletes de las primadonas.
Rubén Darío
Hubo una cena, a la que asistió don Jacinto, ignorando lo que iba a haber en ella, y le sentaron al lado de la seductora actriz, bella como nunca aquella noche, con leves y casi transparentes vestiduras, y adornados sus brazos y su desnuda y cándida garganta con ricos brazaletes y espléndido collar de perlas.
No la complació tanto, si no que hubo de enojarla y de escandalizarla, aunque reprimió el enojo, atribuyendo lo que veía a inveteradas e imprescindibles modas orientales, que en el fondo del salón apareciesen tres bayaderas, con traje de Apsaras o inmortales ninfas, las cuales tejían voluptuosa danza, desceñido y leve el transparente ropaje, los brazos y los pies desnudos, luciendo en las gargantas de los pies y en los brazos, ajorcas y brazaletes, y dejando ver además las torneadas espaldas y los firmes y redondos pechos.
Sus Cordilleras son madres de muchas montañas y ríos, que se hallan albergando en la vastedad arcana y febril un sinnúmero de cubiles de sierpes venenosas, que se las encuentra, a veces, enroscadas en las ramas y troncos de los árboles, semejando vividos brazaletes, erizando los cuerpos de animales y humanos, que se aventuran por estos sitios en busca del ganado y para explotar el rezago que nos dejaron los gringos, sobre las maderas de cedro, aguacatillo, cascarilla, Bellamaría y sus productos, como la cascarilla roja, tagua, condurango, cera de palma, que en un tiempo no muy lejano dieron un filón de riqueza seccional.
--Verás continuó diciendo después de una pausa-- lo mejor es estar preparado para todo. Esa es también la razón por la que el caballo lleva esos brazaletes en las patas.