En las piceas cerca del seto, el cura en tricornio que leía su breviario había perdido el pie derecho a incluso el yeso, desconchándose con la helada, y ésta le había dejado la cara cubierta de manchas blancas.
Al llegar la comisión del virrey, todos los hermanos, sin faltar uno, estaban sentados en el espacioso y monumental salón del refectorio, con el
breviario en la mano y un pequeño bulto de ropa a los pies.
Ricardo Palma
Acordole licencia el prelado, y nuestro dominico, después de proveerse de una limeta de moscorrofio, se dirigió sin más
breviario a casa de su doliente amigo.
Ricardo Palma
Arde en sus ojos una fosca lumbre que repugna a su máscara de niño y ademán de piadosa mansedumbre. Conserva del oscuro seminario el talante modesto y la costumbre de mirar a la tierra o al
breviario.
Antonio Machado
Un batallón no difiere mucho de una comunidad: un prior y un coronel se distinguen en que el primero masculla oraciones y el segundo vomita blasfemias. Si el uno traduce a duras penas los latines de su breviario, el otro comprende a medias las jerigonzas de su táctica.
Caminaba así María hacia sus aposentos, cuando saliéndole al encuentro su buen tío, con el breviario bajo del brazo, le manifestó extrañeza por hallarla tan de mañana en los jardines y con un aire visiblemente inquieto.
Carvajal, que ahorcó al padre Pantaleón con el
breviario al cuello, sólo porque en el bendito libro había escrito con lápiz estas palabras: «Gonzalo es tirano», tenía capricho en dar pasaporte para el mundo de donde no se vuelve al revoltoso y acaudalado don Diego.
Ricardo Palma
Y así, volviendo a nuestro Arce, dice que conoció en esta ciudad dos monjas: la una en el convento de Regina, que tenía el Breviario de tal manera en la memoria, que aplicaba con grandísima prontitud y propiedad sus versos, salmos y sentencias de homilías de los santos, en las conversaciones.
Es fama que también el Superior de las misiones del Paraguay, que se hallaba aquel día a cuarenta leguas de Salta, en una reducción de indios llamada Miraflores, tuvo aviso del golpe que iba a recibir la Compañía, cuatro horas antes de la designada, y que al intimársele el regio mandato contestó sonriendo: -Tomad las llaves, y ved que nos llevamos un tesoro en el
breviario.
Ricardo Palma
El señor cura estaba encerrado en su cuarto con la suegra, es decir, con el Breviario, a que dan este nombre los eclesiásticos, según dice el Diccionario de la Academia Española de la Lengua, que unas veces tiene la lengua demasiado corta y otras demasiado larga.
Y como estos bienaventurados todo lo hallan en su breviario ó antifonal, segun aquella comun espresion de «cantando lo ganan», creen buenamente que asi como ellos tienen el pegujar en el breviario, los legos hemos de encontrar la piedra filosofal en la Biblia.
En efecto todavía tenemos una patente dada por este gran santo, concebida en estos propios términos: "Yo Fray Domingo, reconcilio con la Iglesia al nombrado Roger, portador de las presentes, con la condición de que se hará azotar por un sacerdote tres domingos consecutivos, desde la entrada de la ciudad hasta la puerta de la Iglesia, que comerá de viernes toda su vida, que ayunará tres cuaresmas al año, que jamás beberá vino, que llevará el sanbenito con dos cruces, que rezará el breviario todos los días...