Según la tradición judía de aquel momento, los jóvenes varones se desposaban entre los dieciocho y veinticuatro años, mientras que las jóvenes mujeres a partir de los doce años eran consideradas doncellas (na'arah) a partir de esa edad podían desposarse.
Cuando monarcas o herederos naturales desposaban otros monarcas o herederos acuerdos especiales, a veces en forma de tratados, se negociaban para determinar los derechos de herencia.
Uno de los ejemplos más famosos de un rasgo genético que se agravan con los matrimonios mixtos en las familias reales fue la Casa de Habsburgo, quienes desposaban frecuentemente y eran conocidos por el prognatismo mandibular de Habsburge (Unter) Lippe (también conocido como 'mandíbula Habsburgo ', ' labios de Habsburgo"").