— Tu dar me semeja de buen repiquete. — Çapata bermeja y mucho alfilete y buen cordoncete. Nuestr'amo, ya soy
desposado. — Bien topó contigo, no sé si me enartas.
Juan del Encina
— Ha pues, no te digo, cercillos y sartas y otras cosas hartas. Nuestr'amo, ya soy
desposado. —¿Y allí sí vinieron muchos zagalejos?
Juan del Encina
-Mi hija es feliz -murmuró-; me ha dicho que Fernando y ella se han desposado ya; sabía que esto no sucedería hasta que él viniese al cuarto donde Teresa estuvo enferma, a la casa donde murió.
Nuestr'amo, ya soy
desposado. — Pues te vaga espacio, cuéntame su gesta. — Es de buen gernacio, galana y dispuesta, aliñosa y presta.
Juan del Encina
— Y aun barveza dieron a largos concejos, a moços y a viejos. Nuestr'amo, ya soy
desposado. — ¿Huvo barraganes en alguna lucha? — Pastores y aldranes y otra gente mucha.
Juan del Encina
Otea y escucha: nuestr'amo, ya soy
desposado. — Veamos: ¿llevaste la tu fedegosa? — ¡Pesar de Santiaste! ¿Quién lleva tal cosa a ver a su esposa?
Juan del Encina
Nuestr'amo, ya soy
desposado. — ¿Tocaste las quinas de tu caramillo? — Y al trocar las cintas, mucho cantarcillo. Diome aqueste orillo.
Juan del Encina
Nuestr'amo: ya soy
desposado. — ¡Cuánta castañeta, Mingo, por el cielo! — Y aun qué çapateta dava allí un moçuelo a tremer el suelo!
Juan del Encina
Nuestr'amo, ya soy
desposado. — La buena pro haga, pues no se te escusa. — Agora, Dios praga, ya di sobrehusa allá do se usa. Nuestr'amo, ya soy
desposado.
Juan del Encina
— ¿Qué le diste en donas, que te dé Dios vida? — Lo que otras personas dan a su querida: cosa bien garrida. Nuestr'amo, ya soy
desposado. —¿Manto de bermejo hasle ya donado?
Juan del Encina
— Y aun buen capillejo de hilo trenado azul y morado. Nuestr'amo, ya soy
desposado. — ¿Dístele, vaquero, sortija de prata? — Buen rebolvedero, buen çueco y çapata, qu'es moça que mata.
Juan del Encina
Nuestr'amo, ya soy
desposado. — Aburre los celos, tenla repicada. — Sobarvos y velos, camisa labrada de estopa delgada. Nuestr'amo, ya soy
desposado.
Juan del Encina