Los velezmoristas se quedaron boquiabiertos. Al fin, uno de ellos dijo: -No encuentro, señor obispo, quién pueda ser el personaje de tanto
fuste que nos saque del atrenzo.
Ricardo Palma
Al pasar por delante de una casa en la que se había fijado durante el día y sobre la cual la luna daba de lleno, vio, en un estado de perfecta conservación, un pórtico, cuyo orden había intentado restablecer: cuatro columnas de orden dórico acanaladas hasta media altura, y con el fuste envuelto como en un paño púrpura de tonalidades de minio, sostenían un cimacio embellecido de ornamentos polícromos, que el decorador parecía haber concluido ayer; en la pared lateral de la puerta un moloso de Laconia, ejecutado al encausto y acompañado de la inscripción sacramental: Cave canem, ladraba a la luna y a los visitantes en su furia pintada.
El que en buen ora nascó non lo detardava; ensiéllanle a Bavieca, cuberturas le echavan, Mío Çid salió sobr’ él & armas de fuste tomava; vistios’ el sobregonel; luenga trahe la barba; fizo una corrida; esta fue tan estranna por nombre el cavallo Bavieca cavalga; quando ovo corrido todos se maravillavan; d’es’ día se preçió Bavieca en quant grant fue Espanna.
En un manantial vecino, alguien humedeció un pañuelo que aplicó a la frente del herido.
Fuste se incorporó, los ojos sin vida, fijos en un punto, y mientras todos esperaban su explicación tendió la derecha hacia el pantano.
Ricardo Güiraldes
En los tiempos en que Cádiz era el Rothschild de las ciudades; en aquellos tiempos en que, según decían los farasteros de fuste, hacían los comerciantes de dicho pueblo la vida de rumbo, y con la grandeza propia de embajadores, la mayor parte de ellos tenían casas de campo en Chiclana, que se labraban y amueblaban con extraordinaria riqueza y buen gusto.
Y si los que se aventuren con nosotros por aquel lugar son de los que creen que el arte sólo se viste de riquísimas urdimbres, retírense de aquellos lugares, que allí sólo encontrarán sus ojos hembras, si graciosas y gallardas, no pulcras ni bien vestidas, dedicadas a la venta de ropa fuera de uso, de hierro viejo, de libros adquiridos casi de balde para venderlos casi con dineros encima, y de verduras de la que no osan los revendedores de fuste presentar a su escogida parroquia.
En cambio, en todas las casa de algún fuste estaba listo a esa hora el agasajo de buen moscotel o legítimo pisco para los amigos, que la cerveza era tenida entonces por una abominación.
Examen de las fotografías de la Alhambra, observando que las columnas, que tienen poco diámetro se acortan alargando el capitel por medio de molduras en el fuste; creo en la aplicación de colores especialmente en la base para que quede un trozo corto de fuste.
Y no pudo menos de confirmarse en la creencia de que era un príncipe indio mediatizado, un nababo, o por lo menos un brahman o un chatria de primer orden y de mucho fuste.
Brindó el alcalde, brin- dó el cura, brindaron los mayordomos, y cuando le llegó turno á don Pascual, éste dijo: que tenía á mucha honra el haber sido contratado para ejecutar obra de tanta importancia, y que el nial de polilla, de que adolecían con frecuencia los santos, provenía de la pésima calidad de las maderas ó de torpeza del artista en la preparación del barniz; por ende, lo primero que había que hacer era escoger buenos troncos, y que para ello iría él mismo, acompañado de las autoridades y vecinos, de fuste, á recorrer el campo hasta dar con los tron- cos de que había menester.
El perro se retorcía y aullaba y Miguel corría de barranco en barranco, acariciando al animal,enardeciéndolo por el fuste dorsal, encendiéndolo en insólita desesperación.
-Decididamente -pensó Bustamante imitando el estilo de Merengueda-, estos muchachos son notabilidades y El Bisturí es un periódico de fuste.