¿Cómo decir a aquellos diecinueve años imprevisores, cándidos, floridos, que se uniesen indisolublemente a aquellos setenta y cinco achacosos, hediondos, envueltos ya en la atmósfera de la tumba?
¿Que en esos cóncavos hondos Dos ojos aposentabas Vivos, inquietos, redondos, Y que esos dientes hediondos En dos labios encerrabas?
Fue Párroco de las Iglesias Nuestra Señora de Monserrat y San Sebastián, «la segunda más antigua de Lima (construida en 1585), que Serpa encontró en pedazos, con huecos hediondos...
Castellano: campanitas, candeleros, inclintinas, juncos blancos hediondos, junquillo, meado de burro, narciso, narciso amarillo, narciso blanco, narciso común, narciso coronado, narciso de Alger, narciso del campo amarillo, narciso de manojo, narciso de ramillete, narciso hediondo, narciso sobredorado, narciso temprano, varica de San José, varita de San José.
Por otro lado, en la población de Atiquizaya se hacía un betún llamada Axin (que se producía al cocer en agua un tipo de gusanos hediondos y ponzoñosos) que era ocupado para curar varias dolencias; en Ataco se extraían piedras de los intestinos de los venados (que son conocidas mundialmente como bezoares y que se los puede extraer de varios tipos de animales en otros lugares del mundo) que era ocupado como antídoto contra varios tipos de envenenamientos.
Existen dos versiones sobre su significado: la primera afirma que se deriva de los vocablos nahuas copalli (copal) e iyac (cosa hedionda) lo que se puede traducir como lugar donde hay copales hediondos; la segunda afirma que proviene de los vocablos copalli (copal) y tlan (partícula de abundancia) lo que se podría traducir como lugar donde abundan los copalitos.
Fue un poeta de vida muy bohemia, como su amigo Rafael Delorme; cultivó un verso de deliberado prosaísmo que se complacía absolutamente en los aspectos más sórdidos y hediondos, y más degenerados y marginales de la sociedad, tratando sus asuntos de forma descarnada y sin ahorrar detalles.
Se mostró católico fanático e intransigente, y también un antisemita furibundo:: Sobre los judíos no extrañamos en verdad que en esta época en que la España parece un cadáver en putrefacción, salgan a la luz pública esos gusanos hediondos, esa raza maldita, que por más que se afane, no podrá borrar de su frente el execrable anatema que la redujo a vivir errante, sin templo,sin ministros, sin patria, ni hogar y siempre perseguida, y siempre odiada donde quiera que ponga su planta inmunda.
El Profesor Braulio Sandoval, piranense, aporta en un libro sobre Efemérides de la Provincia de Formosa de que Pirané es la polisíntesis de las voces guaraníes pirá; nuné; raé, que traducida es como decir "serán los peces hediondos".
Desde el año 49, Mallorquí había probado fortuna con "Pueblos del Oeste", o "Jíbaro", colección sacada por Clíper en 1951 que narraba las oscuras aventuras de Juanito "Jíbaro" Vargas, un ser sanguinario y atormentado que vengaba la muerte de su padre y locura de su madre en los primeros episodios y que se mostraba como una suerte de "antihéroe", que no cuajó entre un público acostumbrado a héroes más luminosos. En "Jíbaro", Mallorquí mostró bajas pasiones y ambientes más hediondos, la "cara sucia" del Oeste.
Viena era una ciudad con una elevada densidad de población y edificios. La ciudad no contaba con alcantarillado o servicios de drenaje y había montones hediondos de basura doméstica en las calles.
«digo que en tres días con sus noches, en todas tres calzadas, llenas de hombres y mujeres y criaturas, no dejaron de salir y tan flacos y amarillos y sucios y hediondos, que era lástima de verlos...».