Es conveniente a su vez señalar que, como sucede en otros casos, muchos de estos modismos (playo, tombo, hijuepucha por decir hijueputa) no son inteligibles por otros hispanohablantes, aunque algunos otros sí lo son, aunque no se conozcan de antemano (meneca, pura vida).
Que le embuta el volante hasta la horqueta y que a la mierda sus pelotas bote, para que ese hijueputa, gran puñeta, a los infiernos se traslade al trote.