hijastro

Ella da la bienvenida a su segunda familia, a pesar de las actitudes desagradables las hermanastras y su necesidad de proteger a sus amigos, los ratones, de Lucifer, el gato de su malvada madrastra. Poco después, el padre de Ella va al extranjero por negocios, prometiendo a sus hijastras regalos de lujo.

Poco después de fallecer su marido, Adams ganó una desagradable batalla legal con la ex-esposa de Kovacs sobre la custodia de sus hijastras, Kip Raleigh "Kippie" Kovacs (1949–2001) and Elizabeth ("Bette").

Grossi, negó inicialmente haber mantenido relaciones sexuales con sus hijastras, responsabilizando de sus embarazos a los novios de las mismas.

Atkins está casado con Tammy Jo y tiene un hijo llamado Elijah. Atkins tiene dos hijastras, Lindsey y Morgan, de la primera relación de Tammy.

Aparece Pandolphe, suntuosamente vestido, pero las tres mujeres hacen comentarios irónicos por la indiferencia que les muestra. "¿No encuentra nada agradable que decir ante tanta belleza?" preguntan airadas las hijastras.

En 1728 esta señora «a pocos días de la muerte de su marido» y de que fuera enterrado en la Concepción, se retiró a este mismo convento, donde ya eran monjas dos de sus hijastras.

Luego, en 1914, contraería matrimonio con Ann Bradley, volviéndose el padrastro de sus hijas, Becky y Ann. En 1920, su esposa sufre una crisis nerviosa y muere, tras lo cual Veblen asumiría un rol activo en el cuidado de sus hijastras.

No sobrevivió la infeliz a tánta desventura. Sus hijas e hijastras, unas quedaron locas, otras fatuas y tontas las restantes. Los siervos se alzaron a mayores; y sobre los inmensos dominios y riquezas de tan ilustre raza cernióse la rapiña.

-Compró a sus dos hijastras hermosos vestidos y sortijas adornadas de perlas y piedras preciosas, y a su regreso, al pasar por un bosque cubierto de verdor, tropezó con su sombrero en una rama de zarza, y la cortó.

Por la noche cuando estaba cansada de tanto trabajar, no podía acostarse, pues no tenía cama, y la pasaba recostada al lado del hogar, y como siempre estaba, llena de polvo y ceniza, la llamaban la Cenicienta. Sucedió que su padre fue en una ocasión a una feria y preguntó a sus hijastras lo que querían las trajese.

Cuando volvió a su casa dio a sus hijastras lo que le habían pedido y la rama a la Cenicienta, la cual se lo agradeció; corrió al sepulcro de su madre, plantó la rama en él y lloró tanto que regada por sus lágrimas, no tardó la rama en crecer y convertirse en un hermoso árbol.

La nueva señora Godwin trataba con cariño y deferencia a su propia hija Claire Clairmont, cuidados que nunca tuvo para con sus hijastras Fanny y Mary.