La iba a ver desde tres meses antes, los martes por la noche, en que recibe en su casa la flor y nata de los condes y marqueses arruinados y de los pintores y músicos de la Colonia.
Y el considerar que todo ello, más el jarro de vino que está guardado como una reliquia, ha de ser engullido y saboreado por los pobres labriegos que lo contemplan, les produce unas emociones tan gratas que... en fin, no hay más que ver los semblantes de la familia del tío Jeromo, olvidado ya el suceso de la nata.
Ello es que el escribano, en punto a picardías era la flor y
nata de la gente del oficio, y que si no tenía el malo por donde desecharlo, tampoco el ángel de la guarda hallaría asidero a su espíritu para transportarlo al cielo cuando le llegara el lance de las postrimerías.
Ricardo Palma
Si alguna vez los pueblos incurrían en el pecado de rebelión, al punto acudía la Iglesia, conciliadora nata de la tranquilidad, exhortando a todos al cumplimiento de sus deberes y refrenando los ímpetus de la concupiscencia, en parte con la persuasión y en parte con su autoridad.
Hechas, pues, las referidas ceremonias, un gitano viejo tomó por la mano a Preciosa, y, puesto delante de Andrés, dijo: -Esta muchacha, que es la flor y la
nata de toda la hermosura de las gitanas que sabemos que viven en España, te la entregamos, ya por esposa o ya por amiga, que en esto puedes hacer lo que fuere más de tu gusto, porque la libre y ancha vida nuestra no está sujeta a melindres ni a muchas ceremonias.
Miguel de Cervantes
Me ha inmortalizado en sus «Confidencias»; irá a parar a la imprenta y correré en boca de la gente. Desde hoy no dejaré que el gato se zampe la
nata; me la reservo para mí.
Hans Christian Andersen
El desayuno es café con leche: viene invariablemente frío; la leche, mal hervida y con piltrafas de
nata; la concha de manteca, rancia, comprada de cuatro días atrás, y en cuanto al té..., cuando pienso en aquéllos de antes, tan coquetones, con pastas delicadas, con servicio elegante, con la plata reluciente..., vamos, me entra una rabia, que haría alguna barbaridad, una grosería...
Emilia Pardo Bazán
Ideadas y planteadas éstas se hará conocer la tierra nueva y desbordante de riqueza en los mercados europeos gracias a agentes fiscales que los recorran y a los esfuerzos de una diplomacia sagaz, ampliamente renteada y escogida entre la flor y nata de los talentos nacionales.
Creyéndose en el deber de prodigar al médico las mayores cortesías posibles por su luto reciente, le rogó que no se descubriera, le habló en voz baja, como si hubiera estado enfermo, e incluso aparentó enfadarse porque no se había prepárado para él algo más ligero que para los demás, como unos tarritos de nata o unas peras cocidas.
A mamá mucho amor; mucho a papá últimamente; con su hermanito mayor tenía intermitencias; con bebé se enloquecía; pero su afecto, la
nata y espuma de su ternura, de sus coqueterías eran para Pepito, el abuelo, para Máximo, el tío, el más fanático, el más tocado de idolatría por esta muñeca, que vino a ser en la familia el blanco y el centro de todos los afectos.
Tomás Carrasquilla
Inmediatamente marcharon a buscar pichones al «Lion d'Or»; todas las chuletas que había en la carnicería, nata a casa de Tuvache, huevos a casa de Lestiboudis, y el boticario en persona ayudaba a los preparativos mientras que la señora Homais decía, estirando los cordones de su camisola: Usted me disculpará, señor, pues en nuestro pobre país si no se avisa la víspera...
-Ya se ve que sí. -Me parece que La Nata y Flor y El Órgano, no tienen nada que envidiar a ningún baile. -Sobre todo en caras bonitas y cuerpos de sal y pimienta.