Fascinadamente aterrorizado miré el arribo de muchos cuervos que al llegar, volaban a mi rededor y descargaban sus picos furiosos en mi contra; intentaban penetrar furibundos el capullo que me apresaba y que por fortuna, me protegía.
CAPÍTULO VI Cuando todo había vuelto a quedar en silencio, al terminar la melodiosa cancioncilla, los pajarillos cantores se dirigieron hasta el resplandeciente carruaje y con sus picos colocaron una alfombra para que una bellísima mujer de cabellera negrísima tocase piso.
- Jorge Giordani: No bueno, ahí se ve Presidente lo que es la deuda externa en verde y la deuda interna en relación al PIB y allí se vieron lo que son los picos, en algunos momentos que llegaron casi al 84% y al 69% en años anteriores, y en este momento...
Pronto formaron parte de la extraña fauna de esos lugares y los gallinazos, acostumbrados a su presencia, laboraban a su lado, graznando, aleteando, escarbando con sus picos amarillos, como ayudándoles a descubrir la pista de la preciosa suciedad.
Después somos los más competitivos de la región. Quiero también, en materia de energía, señalar cómo han aumentado los picos de demanda, producto también del consumo.
Y Soledad se incorporó bruscamente con el semblante congestionado por la ira, y empezó a pasear por la sala, haciéndose aire con uno de los picos del pañuelo, que se lo atersaba sobre el arrogante busto.
Su cuerpo achaparrado, duro, lleno de ángulos y nudosidades asemejábale a una encina añosa, dotada por un capricho de la Naturaleza de la facultad de trasladarse; su rostro curtido por la intemperie, era del color de la tierra labrada; no parecía sino que un solo arado había hecho los surcos de la una y las arrugas del otro; como crece entre los surcos la cizaña, desigual, revuelta y salpicándolo a trechos, crecía la barba en la cara rugosa del viejo labrador; hasta su cabeza puntiaguda, coronada de cabellos blancos, recordaba los picos inaccesibles que se erguían sobre la montaña, cubiertos de nieves perpetuas.
El marido de la siñá Pascuala anduvo a palos con el sacristán para quitarle las llaves, y todos, hasta el alcalde y el secretario, entraron con
picos, palancas y cuerdas.
Vicente Blasco Ibáñez
Todo yace en sueño y sombra, a la luz de las estrellas: sólo lucha con la de ellas la que alumbra un ajimez de la torre de los Picos, y a través de cuya espesa celosía, brilla presa su rojiza brillantez.
Y en la torre de los Picos do el tirano la encarcela, por la noche vive en vela, e ilumina su ajimez, porque sabe que del Darro en la margen a tal ora la contempla quien la adora, quien la hará libre tal vez.
No es más gordo el hilo de que se ha servido Pedro Antonio de Alarcón para tejer su Sombre- ro de tres picos 6 Historia de los amores de la Molinera y el Co- rregidor la más linda novela de contemporáneo autor que ha caí- do bajo mis lentes.
Nota: la frontera necesaria para asegurar que este artículo 4 se llevará a cabo será trazada de la siguiente manera: Desde el Piz Umbral en el norte del Stelvio, seguirá las cumbres de los Alpes Regios hasta las fuentes del Adigio y del Eisach; a continuación, seguirá los montes de Brennero y los picos de Reschen Oetz y Ziller.