De origen anglosajón, según revela el apellido,
soltero, independiente y no pesándole los años, Bruck se consagró en cuerpo y alma al culto de la gran diosa Demeter, la Tierra madre.
Emilia Pardo Bazán
Pero así como el
soltero que fue siempre juicioso cree de su deber, la víspera de sus bodas, despedirse de la vida libre con una noche de orgía en compañía de sus amigos, de igual modo Benincasa quiso honrar su vida aceitada con dos o tres choques de vida intensa.
Horacio Quiroga
Lo curioso es que el alcalde de Paucarcolla era como el capitán Araña, que decía: «¡Embarca, embarca!», y él se quedaba en tierra de España. Don Ángel Malo casaba gente que era una maravilla; pero él se quedaba
soltero.
Ricardo Palma
Don Ramón Baluarte era un hombre que había nacido para el amor, y envejecía soltero, porque nunca le había amado una mujer como él quería ser amado.
El sentido de ella era el siguiente: El Cónsul de Buenos Aires, comunicaba, en virtud de nota del agente consular de Resistencia, que había fallecido en la Estancia de los Quebrachos de San Rafael, el súbdito español Roque Lanceote y Mesnera, soltero, de 72 años, poseedor de cuantiosa fortuna, que legaba íntegramente a su primo Dióscoro Cerdera, residente en Pareduelas Albas, lugarejo de la provincia de Soria, sin más obligación ni requerimiento que del que él, el dicho Dióscoro Cerdera o sus habientes, concurriesen legalmente autorizados ante la agencia consular de Resistencia, para ponerles en posesión de los bienes del que iba a fallecer.
Al cabo, en Sarito Vilomara creyó haber hallado lo que ansiaba descubrir: el ángel anhelado para cobijar bajo sus alas un corazón de
soltero, aburrido ya de venales o tormentosos amoríos, de fondas donde se come invariablemente la misma tortilla a la francesa y los propios riñones al jerez, a la misma hora, y de pandillaje con amigos que piden prestado y se olvidan de pagar...
Emilia Pardo Bazán
-Pero usted es
soltero, don Zósimo -arguyó el presidente del club, dándole en el hombro la clásica palmada de la confianza española-.
Emilia Pardo Bazán
3° Los pueblos deberían estar trazados en cuadro, con calles derechas, delineadas a cordel. Cada cuadra tendría cuatro solares y cada solar una choza, buhío o casa, donde habitaría un indio soltero o casado.
Juanito, sin poderlo remediar, miraba con mayor complacencia a Micaela, que, de las tres, era, sin género de duda, la más picante, la más análoga a otras que allá en la gran urbe habían entretenido gratísimamente sus ocios de
soltero...
Emilia Pardo Bazán
Hacíale gracia pensar, mientras marchaba a una cita de amor, en su mujer, aquella Ernestina, cuyo recuerdo raras veces venía a turbar las alegrías de su vida de
soltero, o, como decia él, de marido emancipado.
Vicente Blasco Ibáñez
Primero, los arrebatos de pasión: una dicha que, encontrando estrecho el elegante nido de los recién casados, paseaba su insolencia feliz por los salones para dar envidia al mundo; después, la monotonía, el cansancio, la separación lenta e insensible, sin dejar por esto de amarse; a él le atraían sus amistades de
soltero, y ella protestaba con escenas y choques que hacían odiosa para Luis la vida conyugal.
Vicente Blasco Ibáñez
-¡Y un cualquiera de los peores... para el caso de que se trata, supuesto que es usted
soltero, todavía joven, y nada santo... de reputación!
Pedro Antonio de Alarcón