Cuando lo hacían, les daban en mantas, vendidas a precio más subido del que importaban. Otras veces les pagaban en tajas y rayas que hacían en unos palos.
Se acompañan de caldo de pescado, hervido de pimientos rojos y verdes, asados y secos, tomate seco, aceite y ajos y de "tajas" (trozos pequeños.
Guevara (1975) ya había indicado que el tropo es evidente: «las tajas fritas del plátano, tajas cortadas con cuchillo, se parecen a las antiguas monedas de plata llamadas patacones y cortadas con tijeras».