La circulares, estaban constituidas por tubos de hormigón en masa de reducidas dimensiones. Las rectangulares, más conocidas como tajeas, alcanzaban dimensiones mayores a las de los tubos.
Estos inconvenientes se veían atajados por la construcción de tajeas, que dejaban pasar el agua por un desagüe, en cambio esta curva se veía afectada por la acumulación de nieves y en ciertos momentos por desprendimientos de rocas, ante este problema, Mucha ideó lo que dio en llamar el “desnevadero” que evitaba la acumulación de estas precipitaciones y el daño a la estructura.
En la actualidad se encuentran pequeñas reminiscencias de lo que fue, se nota en cierto modo el recorrido que seguía y algunas de las estructuras sobre la que se situaba, como las tajeas para salvar las vaguadas y un fragmento muy bien conservado de la estructura, coincidente con el final del resbaladero, que denota una inclinación diferente que servía para aminorar la velocidad del descenso.
En la provincia de Asunción la infraestructura vial, en su mayor parte, los tramos se encuentran a nivel de trocha carrozable, no cuentan con obras arquitectónicas y drenaje (cunetas, alcantarillas, tajeas, badenas, zanjas de coronación, muros de contención, muros de sostenimiento, pontones, puentes, entre otros) que garanticen la transitabilidad de forma segura.
Para evitar que estas corrientes se reactiven y desmoronen la vía será necesario la construcción de obras de drenaje transversal o tajeas.