Y habiendo recibido la vara del dicho Capitán Diego Navarrete por el dicho Cabildo, juró en forma usar bien el dicho oficio, y el dicho Alguacil Mayor volvió a decir pediría lo que conviniese.
Y estando en este estado entró Don Antonio Calderón, Alcalde Ordinario electo con una Real Provisión de la Real Audiencia de Quito, la cual habiéndose leído, por donde consta que la dicha Real Audiencia de Quito confirma la elección hecha de Alcalde Ordinario en Don Antonio Calderón, y declara no ser necesarios los veinte y seis años de edad para dicho oficio; cuya Provisión se obedeció con todo respeto por el dicho Cabildo y Señor Corregidor, y mandaron se ponga en este dicho Libro la dicha Real Provisión con testimonio de haberse obedecido, y se le entregue la vara al dicho Don Antonio Calderón...
En la Ciudad de Santiago de Guayaquil, en siete días del mes de Enero de mil y seiscientos y treinta y siete años, se juntaron a Cabildo los Señores Justicia y Regimiento de esta Ciudad, como lo han de costumbre, es a saber: el Maes(tr)e de Campo Baltazar Malo de Molina, Corregidor y Justicia Mayor de esta Ciudad; y Francisco Díaz Bravo, Regidor que administra la vara de Alcalde Ordinario de Don Martin Ramírez de Guzmán...
Nadie podía oponerse porque la propia vara fluía en energías nefastas y quienes intentaban impedir el latrocinio, eran convertidos en estatuas de ónix y llevadas presas también al castillo de metal.
Que fuerza pudo más que tu amor, que me llevaba a la dulce aninomia de tu puerta? ¡Oh miserable vara que nos mides! ¡El Renombre, la Gloria..., pobre cosa pequeña!
Se encontraban ahora en un salón con un estrado al fondo cubierto de cojines. En el centro una fontana desgranaba su
vara de agua.
Roberto Arlt
¿Por qué esta cárcel mi vivir esconde?» Una voz pavorosa le responde: «Porque te espera muerte de dogal.» Ábrese con estrépito la puerta, Y precedido de villana tropa Vestido un hombre de funesta ropa Resuelto avanza en la prision el pie. Vara sutil de magistrado lleva, Que en él parece látigo sangriento, Ningun rasgo de humano sentimiento En su frente fanática se ve.
En cuya conformidad di la presente, por la cual, en nombre de Su Majestad y en virtud de los poderes y comisiones que de su persona Real tengo, nombro, elijo y proveo a vos, el dicho Capitán Don Jorge de Ribera, Caballero de la Orden de Santiago, por Corregidor y Justicia Mayor de la Ciudad de Guaiaquil y Puerto Viejo, para que como tal y en el ínterin que Su Majestad se sirve de proveerlo en propiedad, trayendo (la) Vara de Justicia...
Comuneros, sabeis vuestro destino; Sed fieles al invicto Emperador.» Y salió del castillo á lento paso Con la mano enjugándose la cara Y agitando en el aire aquella vara Que sembraba el espanto y el horror.
Fué don Juan Bazo y Berry quien más influyó para que en la sesión que celebró el Cabildo el 10 de Enero de 1793 se eligiese, como en efecto se eligió, para Alcalde de Trujillo al Príncipe de la Paz y Duque de Alcudia don Manuel Godoy y Alvarez, disponiéndose que, por residir el electo en España, se entregase, en calidad de depósito, la
vara de justicia al Alférez Real don Juan José Martínez de Pinillos.
Ricardo Palma
¡Ah!, pues podrá hablar de su patria el que tiene 2 000 caballerías de tierra, porque casi toda la patria es de él, ¿no? Ahora bien: ¿Puede hablar de patria el campesino que no tiene ni una vara cuadrada donde lo entierren?
Viaje de Juan Meléndez a Lima.- En este Cabildo propuso el Capitán Don Juan Meléndez, que tiene que hacer viaje a la Ciudad de los Reyes a negocios que le importan, y que sean servidos de concederle licencia para dicho viaje que será dentro de dos o tres días. Y se le concedió la dicha licencia y se mandó que luego que la aceptase, deposite la vara en el Regidor a quien tocase.