Ejemplos ?
—Y no lo yerras, sin duda; mas ya que estamos aquí, volvernos también, en suma, sin ver si sale o no sale, también fuera en mí locura.
«Si alguno de los que pasen por la calle se detuviere fijándose en la fachada de mi casa, haz fuego sobre él; si le yerras, haz otro tiro; y si todavía le yerras, ten por seguro que mi pistola no ha de errarte».
Prepárate a acertar una manzana colocada sobre la cabeza de tu hijo. Pero te aconsejo que apuntes bien y des en el blanco del primer flechazo, porque si yerras, pagarás con la vida.
El sumo bien consiste en el juicio y en el hábito de la buena intención, que en llenando el pecho y ciñéndose en sus términos, viene a estar en perfección sin desear cosa alguna; porque como no hay cosa que esté fuera del fin, tampoco la hay fuera del todo; y así, yerras cuando preguntas qué cosa es aquella por quien busco la virtud, que eso sería buscar algo sobre lo supremo.
Tu vista nadie la entiende, pues ni se repara en ella tú no miras sino apuntas, tú no ves sino que asestas ¿Cómo si apuntando curas no atinas con las recetas, pues das tan lejos del mal que todas las curas yerras?