La brisa, dulce y leve, como las vagas formas del deseo, llevó al pasar por los barrotes duros, aroma de azahares y de lirios, en las risueñas fiestas de himeneo, juramentos de amor, santos y puros, de
mortuorios cirios el triste olor, las plácidas historias, conque la noble abuela al rubio nieto adormeció en la cuna y la oración que hacia los cielos vuela suave como los rayos de la luna.
José Asunción Silva
De la taberna nunca le traje una blanca de vino, mas aquel poco que de la ofrenda había metido en su arcaz compasaba de tal forma que le turaba toda la semana, y por ocultar su gran mezquindad decíame: “Mira, mozo, los sacerdotes han de ser muy templados en su comer y beber, y por esto yo no me desmando como otros.” Mas el lacerado mentía falsamente, porque en cofradías y mortuorios que rezamos, a costa ajena comía como lobo y bebía mas que un saludador.
Y porque dije de mortuorios, Dios me perdone, que jamás fui enemigo de la naturaleza humana sino entonces, y esto era porque comíamos bien y me hartaban.
Un libro con tapas de pergamino se aburre de sí mismo entre las manos de un padre también de pergamino, que mira desde la altura de sus setenta años con ojos mortuorios de ágata deslustrada, las letras seculares de las hojas decrépitas e indiferentes.
A sus pies oficiaban, en presencia de los reyes, de hinojos sobre sus tumbas, los arzobispos de mármol que él había visto otras veces inmóviles sobre sus lechos
mortuorios, mientras que, arrastrándose por las losas, trepando por los machones, acurrucados en los doseles, suspendidos en las bóvedas ululaba, como los gusanos de un inmenso cadáver, todo un mundo de reptiles y alimañas de granito, quiméricos, deformes, horrorosos.
Gustavo Adolfo Bécquer
17 Reprime el suspirar, no hagas luto de mortuorios: ata tu bonete sobre ti, y pon tus zapatos en tus pies, y no te cubras con rebozo, ni comas pan de hombres.
La casa está cerrada y en su alcoba, a tu vuelta, si algún día vuelves, encontrarás todavía el olor de los cirios mortuorios, pues la llave no saldrá de mis manos mientras viva.
¡Atrás¡ Esta noche tengo el corazón ligero. ¡No entonare cantos mortuorios, pero sostendré el ángel en su vuelo, con un pean de los días pasados!
Se cerraron así, simbólicamente, los actos del Centenario, a través de los actos realizados el 18, el 19 y el 20 de junio de 2009, donde el pueblo de Chile despidió sus restos en el ex Congreso Nacional, en la Catedral Metropolitana, en la Puerta de Morandé 80, en el Monumento a Salvador Allende en la Plaza Constitución, en la Pérgola de las Flores, y en la Catedral Metropolitana donde descansan sus restos mortuorios, en el Mausoleo Allende Bussi, junto al "Chicho" y su hija Beatriz.
El edificio de calicanto del Sagrario, que databa de mediados del siglo XIX tuvo que ser demolido y una réplica, de concreto se construyó más cerca del cuerpo principal de la iglesia. Esto motivó el traslado de los restos mortuorios de varios religiosos que yacían en un mausoleo especial.
Crea un servicio de carros mortuorios y el servicio de ambulancia Peñalolén, que hasta 1913 atendía gratuitamente a los pobres de la comuna.
Presenta emblemas mortuorios y menuda decoración vegetal que corre alrededor de un espejo central, alusión a la caducidad de la vida y el tiempo.