Sería en mí una infamia. —Son las infamias que impone el amor, pero desgraciadamente ya soy viejo para que ninguna mujer las cometa por mí.
o decían los astrónomos desde todos los observatorios, academias y revistas: en aquella fecha, cuando el
cometa nos envolviese en su inmensa cauda luminosa, se acabaría el mundo...; es decir, nuestro planeta, la Tierra.
Emilia Pardo Bazán
Y cuando los cuerpos inertes de todo el género humano alfombrasen el suelo y el
cometa empezase a alejarse, con su velocidad vertiginosa, ¿qué sucedería?
Emilia Pardo Bazán
Pero en aquellos días finales las conjeturas y las extravagantes fantasías abundaban singularmente entre los hombres, y aunque el temor sólo asaltaba a unos pocos ignorantes, el anuncio de un nuevo cometa formulado por los astrónomos fue recibido con no sé qué agitación y desconfianza generales.
Algunas fueron a pararle a los ojos; aquello escocía, quemaba; le asomaron las lágrimas. En cada burbuja veía una imagen de lo por venir, brillante, fúlgida. -¡Ahora se ve el
cometa! -gritaron los vecinos-.
Hans Christian Andersen
Entretanto los negocios ordinarios de la humanidad habían sido suspendidos y todos los intereses se concentraban en las discusiones científicas referentes a la naturaleza del cometa.
La madre salió entonces, llevando el niño de la mano; el pequeño hubo de dejar el tubito de arcilla y las pompas de jabón; había salido el
cometa.
Hans Christian Andersen
Se demostró que la densidad del núcleo del cometa era mucho menor que la de nuestro gas más raro; el inofensivo pasaje de un visitante similar entre los satélites de Júpiter era argüido como un ejemplo convincente, capaz de calmar los temores.
Lo otro, de que Vuestra Excelencia se sirva de que pues conviene (enviar) a la Ciudad de Trujillo y otras de este Reino, se les (asigne / permita dar) en préstamo con cantidad de pesos (?) (provenientes) de la Real Hacienda, para poder reedificar se le preste a aquella Ciudad la cantidad que Vuestra Excelencia fuere servido por el tiempo y plazo conveniente, cuya distribución se cometa al dicho Cabildo y a los Oficiales Reales las fianzas que ofrecen los vecinos de volver al plazo la cantidad que se les diere.
Tomar Cuenta.- Y, luego, se trató y mandó que se tome cuenta a los Mayordomos que hasta hoy han sido y las deban dar, y que esto se cometa al Señor Corregidor y Escribano de Cabildo; y para este año se nombra por Mayordomo de esta Ciudad a Francisco Muñoz, el cual aceptó y juró.
Todo esto me llevó a pensar en cómo un error ortográfico puede ser considerado tan “horror” que se convierta en un destructor de prestigios intelectuales y a la vez se aproveche para desprestigiar a quien lo cometa.
El viejo recordaba muchas cosas, alegres y tristes, sucedidas durante todos aquellos años, desde que, siendo niño, viera el
cometa, hasta su actual reaparición.
Hans Christian Andersen