AP Rent Kanzi Lectures
AP Rent Kanzi Lectures
AP Rent Kanzi Lectures
Una de estas afirmaciones, que ha tenido muchos defensores a lo largo del siglo 20, dice que los humanos se diferencian de los animales en su uso del lenguaje. En los ltimos 30 aos esta afirmacin ha sido tema de muchos debates debido a la investigacin cientfica sobre el lenguaje usado por los simios (en este ensayo, como en muchas de mis otras fuentes, uso el trmino simio para referirme a gran simio). Aparentemente no ha habido experimentos lingsticos con gibones o siamangs). Algunos investigadores han hecho declaraciones extraordinarias sobre las capacidades lingsticas de los sujetos de estudio, mayormente chimpancs. Las aserciones han sido refutadas y contra refutadas una y otra vez, y la literatura al respecto es extensa. En este trabajo examinar cunto pueden comunicarse -si es el caso- los primates a travs del lenguaje. Tratar tambin, las cuestiones ticas que rodean la enseanza de lenguaje a simios. Qu es el lenguaje? Qu es el lenguaje y cmo se diferencia de otras formas de comunicacin? No existe una definicin universalmente aceptada o un nico criterio para su uso; esta es una de las razones por las que los cientficos estn en desacuerdo sobre si los simios pueden usar el lenguaje. Este consiste de varios aspectos que la gente considera ms o menos importantes, por ejemplo, la gramtica, el uso de smbolos, su capacidad para representar situaciones de la vida real, y la aptitud para articular algo nuevo (Wallman 1992: 6). Duane Rumbaugh describe al lenguaje como un sistema de comunicacin infinitamente abierto (Rumbaugh 1977 b: xx). Algunos alegan que todo lo que un simio pueda hacer no es lenguaje; claro, si esta es la misma gente que dice que el lenguaje nos define como humanos, y un simio puede aprender un lenguaje de signos, estn diciendo que las personas sordas que usan lenguaje de signos no son humanos (Patterson & Linden 1981: 119-120). Una visin famosa es la de Charles Hockett y sus siete propiedades fundamentales del lenguaje: dualidad, productividad, arbitrariedad, intercambiabilidad, especializacin, desplazamiento y transmisin cultural (Linden 1974: 137). Volver sobre estas propiedades ms adelante. Por qu ensear lenguaje a los simios?
En la introduccin de Language in apes, los editores responden a la pregunta: Este proyecto aclarara no solo lo concerniente a la naturaleza del lenguaje y las capacidades intelectuales y cognitivas, sino tambin sobre temas como la unicidad del lenguaje y pensamiento humano (de Luce & Wilder 1983: 1). Tales proyectos tambin ilustran el desarrollo del lenguaje en los primeros humanos. Otra razn muy diferente es que las investigacin hallara mejores mtodos para ensear a nios con retardo mental quienes por varias razones fallan al desarrollar habilidades lingsticas durante sus primeros aos (Rumbaugh, Warner & Von Glaserfeld 1977: 90). Cmo se comunican los simios en la selva En su ambiente natural, los primates usan una gran variedad de mtodos de comunicacin (Jolly 1985: 192-207). Muchos primates dependen de la comunicacin olfativa, por ejemplo, la produccin de olores o la marcacin territorial a travs de la orina. Adems usan comunicacin tctil para llevar adelante o confirmar relaciones; las madres llevan a sus hijos, los adultos se sientan y/o duermen juntos, y adultos de muchas especies se acicalan unos a otros. La comunicacin visual es importante especialmente para los primates ms grandes, quienes miran a lo que estn prestando atencin, como nosotros. Algunos de los elementos visuales son la expresin facial, la ereccin capilar, la postura, y la posicin de la cola. Los primates usan comunicacin vocal, desde suaves gruidos hasta gritos, cuando quieren llamar la atencin de otros. A menudo las vocalizaciones funcionan como signos de situaciones emocionales como peligro de ataque o la ubicacin de una importante fuente de alimento. El significado de la comunicacin de los primates depende del contexto social y ambiental, as como de los signos particulares que se usan (Strum 1987: 263). Sue Savage-Rumbaugh seala que los reportes sobre la complejidad e intencionalidad de la comunicacin de los chimpancs en su medio aun no ha tenido el reconocimiento que merece (SavageRumbaugh 1986: 400). Los monos llamados vervets poseen el sistema de comunicacin ms sofisticado que conocemos; los sonidos que usan son aprendidos, no instintivos (Diamond 1993: 143). Actualmente existen varios estudios de primates en el medio salvaje, pero resulta difcil realizar una investigacin profunda. Historia de los simios y la cuestin del lenguaje La cuestin de si los simios pueden usar el lenguaje ha sido una interrogante desde hace algn tiempo. En 1661 Samuel Pepys escribi en su diario sobre lo que llam un babuino. Creo que l ya entiende mucho el ingls; y pienso que podra ensersele a
hablar o a hacer seas (Wallman 1992: 11). En 1748 Julien Offray de la Mattrie public un documento en el cual especulaba que a los simios se les podra ensear a hablar (Hewes 1977: 12). Durante la primera mitad del siglo 20, las primeras incursiones experimentales en el rea de lenguaje en simios fueron, de hecho, intentos de ensearles a hablar. Robert Yerkes experiment con chimpancs en la dcada de 1920 y concluy que no podan. Este seor hizo una sugerencia que no fue tomada en cuenta sino hasta despus de 40 aos: tal vez los simios podran aprender lenguaje de signos (Rumbaugh 1977: a: 76). Otros continuaron con el intento de ensearles a hablar, el ms exitoso fue el de Keth y Cathy Hayes, quienes ensearon a la chimpanc Viky a decir cuatro palabras (Gardner & Gardner 1989: 5). Los experimentos en los cuales se criaban a los chimpancs como a nios fueron exitosos en otros aspectos: los chimpancs aprendieron a comprender mucho del discurso humano, y a menudo, aunque hasta cierto punto, se comunicaban con su familia a travs de gestos. Por qu los simios no pueden hablar Se citan varias razones del por qu. Una es que no son lo suficientemente inteligentes; esta razn est perdiendo popularidad en tanto que la investigacin contina descubriendo nuevas facetas de su inteligencia. Robert Yerkes crea que no podan hablar por carencia de la tendencia a restablecer el estmulo auditivo, en otras palabras, por su imposibilidad de imitar sonidos (Rumbaugh 1977 a: 77). La razn que fue comnmente citada por los cientficos en la segunda mitad del siglo fue que las cuerdas vocales de los simios (u otra parte de su anatoma) no estn preparadas para el habla (De Luce & Wilder 1983: 3). Una teora relativamente reciente sugiere que sus hbitos vocales les impiden hablar. Cuando los simios usan la comunicacin vocal, se encuentran casi siempre excitados, tal vez demasiado excitados para involucrarse en una conversacin (Gardner, Gardner & Drumm 1989: 29). Cualquiera sea la razn, una vez que se hizo evidente que los simios no podan hablar, su propensin al uso de gestos hizo que el lenguaje de signos fuera la siguiente eleccin obvia. Washoe En 1966 Allen y Beatrice Gardner comenzaron a ensearle lenguaje de signos a una chimpanc infante llamada Washoe. Las Gardner proveyeron al animal un ambiente amigable, dado que pensaban que sera lo ms apropiado para su aprendizaje. La gente que cuidaba de ella y le enseaba, usaba el lenguaje de signos casi exclusivamente en su presencia. Washoe aprendi los signos a travs de varios mtodos, incluyendo la
imitacin y el condicionamiento con instrumentos. Washoe era capaz de transferir sus signos para describir un nuevo elemento; por ejemplo, usaba la palabra ms, en una gran variedad de contextos (no solo para pedir ms cosquillas, el cual fue su primer referente) (Gardner & Gardner 1979: 90). Allen y Beatrice notaron que Washoe produca el signo perro al escuchar el ladrido de un perro ausente en la escena (191). Tambin reportaron que comenzaba a realizar combinaciones espontneas habiendo aprendido solo 8 o 10 signos. Pronto extendieron sus experimentos a otros chimpancs: Moja, Pili, Tatu, y Dar. Necesitaban replicar su xito con Washoe, y lo lograron. Todos estos chimpancs utilizaron los signos para comunicarse con amigos y extraos. Lo utilizaban entre ellos, con gatos, perros, juguetes, herramientas e incluso con los rboles (Gardner & Gardner 1989: 24). Recientemente se ha estudiado de forma sistemtica la produccin personal de signos, los resultados confirmaron que esta resulta pragmtica. (Bodamer, Fouts, Fouts & Jensvold 1994). Uno de los sucesos ms notables ocurri cuando Washoe adopt una infante llamada Loulis. En los siguientes 5 aos no se us el lenguaje de signos en su presencia; sin embargo, ella se las arregl para aprender ms de 50 signos de otros chimpancs. Bob Ingersoll, que estudi a Washoe y Loulis en todo ese tiempo, piensa que no hubo mucha enseanza activa, pero aun as, Loulis aprendi los signos por el uso que hacan los dems chimpancs. El aprendizaje de signos a travs de otros chimpancs coincide con el criterio de Hockett sobre la transmisin cultural. Debido a que los chimpancs continuaron usando este lenguaje sin intervencin humana, Allen y Beatrice Gardner concluyeron que una vez introducido, el lenguaje de signos es prctico e independiente, no as los sistemas que dependen de aparatos especiales como los teclados de Rumbaugh o como las fichas plsticas de Premack (Gardner & Gardner 1989: 25). Sarah En el ao posterior al comienzo del Proyecto Washoe, David Premack empez un experimento con un diferente tipo de lenguaje. Las ya mencionadas fichas son las que Premack us para ensear a un chimpanc de nombre Sarah. Estas fichas representaban palabras, y variaban en forma, tamao, textura y color. Las oraciones se formaban colocando las fichas en lnea vertical (orientacin que Sarah prefera). Este sistema difiere del lenguaje de signos en que la permanencia de la oracin no solo hace posible el estudio del lenguaje sin los problemas de la memoria, sino tambin el estudio
de la memoria en el contexto del lenguaje regulando el tiempo que la oracin permanece en la tabla (D. Premack 1979: 233). A Sarah se le ensearon sustantivos, verbos, adjetivos, pronombres y cuantificadores; tambin le ensearon el concepto de similitud-diferencia, la negacin, y las oraciones compuestas. Las primeras palabras nombraban varias frutas interesantes, para que Sarah pudiera por un lado resolver el problema y adems comrselas (D. Premack 1976: 79). Sarah demostraba capacidad de sustitucin, la habilidad de pensar en algo (en el caso siguiente, chocolate) cuando el objeto en cuestin no estaba presente. Ante la oracin color marrn del chocolate, no habiendo ningn chocolate, y ms tarde ante la frase agarra marrn, Sarah tom un objeto marrn (D. Premack 1971: 89). Cuando un entrenador puso una pregunta en la tabla y se alej, Sarah mostr poco inters en contestarla de alguna manera como cuando una conversacin falla porque una persona deja de prestarle atencin a la otra (D. Premack 1971: 821). Para demostrar que Sarah no estaba respondiendo a seales de sus entrenadores, se la adapt a un nuevo entrenador que no saba su lenguaje. Cuando este le haca preguntas, responda bien con menos frecuencia que lo habitual, pero aun as bien por encima de las probabilidades. Ann Premack afirm que Sera interesante ver cuan correctamente puede responder un nio en este nivel de lenguaje de alrededor de 150 palabras, en un simple examen como este delante de un virtual extrao (Premack 1976: 103). Para probar la visin de Sarah de las palabras, Premack le mostr una manzana y una serie de rasgos (por ejemplo redondo versus cuadrado, y verde versus rojo) Luego se le mostr su palabra para designar manzana y la misma serie de rasgos. Ella eligi los rasgos correctos tanto para la manzana real como para su palabra para manzana, un tringulo celeste de plstico (A. Premack 1976: 104). Esto demuestra la teora de Hockett sobre la propiedad de arbitrariedad; el smbolo para manzana es arbitrario (esto es, no hay similaridad entre un tringulo celeste de plstico y una manzana). Lana La chimpanc Lana aprendi a usar otro sistema de lenguaje, un teclado electrnico. El Proyecto Lana fue encabezado por Duane Rumbaugh, quien quera crear una situacin la cual tomara en cuenta las variaciones sistemticas de procedimiento que influiran diferencialmente en el curso de adquisicin y uso de las habilidades lingsticas (Rumbaugh, Warner & Von Glasersfeld 1977: 87). El lenguaje de lexigramas, cada uno de los cuales representaba una palabra se llam Yerkish. Cuando Lana apretaba un botn con un lexigrama, este se encenda y el lexigrama apareca en un proyector.
Cuando los botones se apretaban accidentalmente; Lana presionaba la tecla PERIOD (fin de la oracin) como correccin y as poder volver a comenzar la oracin; Lana hizo esto antes de que se les ocurriera a los investigadores (Rumbaugh & Gill 1977: 167). Lana tambin comenz a usar NO como protesta (por ejemplo cuando alguien estaba bebiendo un Coca Cola y ella no tena una) luego de haberla aprendido como negacin (NO es cierto que...) (Rumbaugh & Gill 1977: 169-170). Lana adquiri muchas habilidades del tipo lingsticas para las cuales no haba recibido entrenamiento especfico, esto demuestra su habilidad para generalizar y resumir (Rumbaugh & Gill 1977: 190). Por ejemplo, usaba espontneamente ESTO para lo que para ella no tena nombre, y tambin inventaba nombres para cosas combinando los lexigramas en nuevas formas. Sus entrenadores admiten que: no podemos asumir que Lana comprende el significado de cada palabra como nosotros, pero la correccin consistente de sus nuevas construcciones sintcticas apoyan la conclusin de que posee significados conceptuales para muchas de ellas y tambin para sus relaciones (Rumbaugh & Gill 1977: 192). Nim Herbert H. Terrace era escptico sobre los xitos de Washoe, Sarah y Lana. l pensaba que haba explicaciones ms simples para las mltiples interpretaciones del uso del lenguaje en simios. A pesar de que admiti que los simios alcanzaron algo significativo, lo compar con el comportamiento de las palomas a las que se ensea a levantar con el pico diferentes colores en cierto orden (Terrace 1979:20). Tambin pensaba que los simios usaban los signos solo para recibir recompensas de sus entrenadores. Cuando Terrace realiz su propio experimento con el chimpanc Nim, su nica recompensa era nuestra aprobacin y su propia capacidad de describir lo que era importante para l (Terrace 1979:145). Nim fue criado como un nio humano y le ensearon el lenguaje en forma similar a Washoe. Era observado practicando sus signos en ausencia de sus referentes (Terrace 1979:143). A menudo Nim utilizaba el signo de SUCIO (para ir al bao) o SUEO cuando estaba aburrido y deseaba un cambio. Tambin usaba los signos MORDER y ENOJADO para expresar sus sentimientos, y tenda a no atacar si perciba que sus advertencias eran atendidas; esta es una importante substitucin de una palabra arbitraria para una accin fsica, demostrando la teora de propiedad de especializacin de Hockett (el hablante no se expresa en acciones). A pesar de que Nim aprendi muchas palabras, Terrace concluy que Nim no poda combinar palabras para crear nuevos significados por s mismo. l cree que las combinaciones de palabras que
vio usar en los videos de Nim, fueron incitadas por las usadas por sus entrenadores anteriormente. Otra cosa que descubri a travs de los videos es que Nim interrumpa a sus entrenadores con ms frecuencia de lo que un nio lo hace con a sus padres. Terrace tiene un buen punto: si vamos a decir que los simios pueden crear una oracin, debemos eliminar las otras posibles explicaciones para las elocuciones (Terrace 1979:219). Terrace no es tan escptico como muchos creen, l piensa que las condiciones bajo las que se llev a cabo el Proyecto Nim no eran ideales, y futuros proyectos podrn tener ms xito si fueran capaces de instilar una mayor motivacin en sus sujetos (Terrace 1979:223).
Otros experimentos: Sherman & Austin, Chantek, Kanzi, Koko Muchos otros experimentos han sido realizados adems de los cuatro arriba citados, a continuacin describir brevemente varios de ellos. Sherman y Austin eran dos chimpancs que podan comunicar informacin especfica a travs del uso de smbolos, informacin que no era posible transmitir sin el uso de ellos (Savage-Rumbaugh, Rubaugh & Boysen: 1978). Chantek, un orangutn, aprendi 150 signos diferentes y los usaba espontneamente y sin repeticiones indebidas. Este animal internalizaba un sistema de valores mnimo, usando signos para BUENO y MALO en contextos apropiados (Miles 1993: 47, 52). Un bonobo llamado Kenzi aprenda ms rpido que los chimpancs, l aprendi sus primeras palabras mirando las lecciones dirigidas a su madre. Sue Savage-Rumbaugh describe a Kanzi como El simio al borde de la mente humana en su libro del mismo nombre. John Mitani resume el libro en su crtica, all Savage-Rumbaugh afirma que Kanzi usa oraciones; esto es, l sigue reglas estructuradas en sus producciones de mltiples palabras (mostrando la propiedad de dualidad). Incluso crea sus propias reglas, como usar primero un lexigrama para especificar una accin y luego usar gestos para especificar un agente (Savage-Rumbaugh & Lewin: 1994: 161). Francine Patterson ha estado criando a Koko, una gorila, desde 1972 y ensendole lenguaje de signos. Koko ha aprendido un vocabulario mucho ms amplio que Nim, usa un mayor promedio de palabras, y sus oraciones se caracterizan por una gran creatividad, espontaneidad y estructura (Patterson & Linden 1981: 116). Koko tambin rima y hace bromas; en una ocasin us una metfora para referirse a s misma como un elefante, pretendiendo que un tubo largo era su trompa (Patterson & Linden 1981: 143). Las caractersticas de las elocuciones de Koko demuestran la propiedad de productividad, en la cual el hablante dice algo que no ha sido dicho o escuchado antes,
y es entendido por la audiencia. (Es interesante cmo uno automticamente recurre al lenguaje discursivo para describir cualquier tipo de uso del lenguaje, incluyendo aquellos que no son orales. Muchas de mis fuentes exhiben este rasgo caracterstico). El programa de Nova Can chimps talk? hizo un buen trabajo de exploracin de los diferentes experimentos y temas alrededor del lenguaje en simios.
Dicotoma en la comunidad cientfica Los cientficos parecen estar divididos en dos campos con respecto a la investigacin sobre lenguaje en simios. En un campo estn los investigadores que tratan a sus simios como a nios; esta gente tiende a focalizar los logros de sus sujetos y las similitudes entre el lenguaje humano y el de los simios. En el otro campo estn los investigadores que tratan a sus simios ms bien como sujetos de experimentacin; esta gente tiende a focalizarse en las fallas de sus sujetos, y en las diferencias entre el lenguaje humano y simio. Cada grupo tiene problemas con los mtodos de investigacin del otro. Francine Patterson, la entrenadora de Koko, piensa que uno no puede realmente comprender el funcionamiento mental de otros animales o llevarlos a los lmites de sus habilidades a menos que uno tenga primero una verdadera relacin con ellos (Patterson & Linden 1981: 211). Herbert Terrace y otros piensan que los logros de los simios a los que se le ensea lenguaje no son como se los reporta porque las elocuciones son guiadas por humanos. Sue Savage-Rumbaugh caracteriza esta diferencia de opiniones como algo que a veces genera ms calor que luz; ella cree que la gente acept los resultados de los experimentos demasiado pronto, y los rechaz tambin demasiado rpido despus del Proyecto Nim (Savage-Rumbaugh 1986: 398, 10). George Johnson resume la visin de ambas partes en su artculo Chimp Talk Debate: Is it really language?. Esta dicotoma en la comunidad cientfica an existe. Esto es ejemplificado en el libro de Joel Wallman Aping language y en las respuestas a este. En su libro Wallman declara que l no cree que ninguno de los proyectos haya logrado instilar siquiera una versin decadente del lenguaje humano en un simio (Wallman 1992: 109). De todos modos resulta cuestionable que el objetivo de la investigacin sea especficamente el ensear el lenguaje humano a los simios. En su crtica de Aping Language, Patricia Greenfield arguye que Wallman exager las diferencias entre el lenguaje humano y el del simio, que us el lenguaje humano para evaluar al lenguaje de los simios, que ignor resultados publicados que no concordaban con su tesis, y que us evidencia no
cientfica para discutir los logros de los simios (Greenfield 1994: 940-942). En otra crtica, Justin Leiber concluye que Wallman ha escrito un libro claro, til y definitivo (Leiber 1995: 374). Irnicamente, parece que los cientficos envueltos en el estudio del lenguaje en simios necesitan una mejor comunicacin entre ellos. Implicaciones ticas de la investigacin de lenguaje en simios Adems de los desacuerdos acerca de lo que los simios han aprendido, hay desacuerdos acerca de las implicaciones ticas de la investigacin sobre lenguaje en simios. A pesar de que no es un primatlogo, el autor Douglas Adams tiene unos comentarios perceptivos acerca de este negocio de intentar ensear el lenguaje a simios (Adams & Carwardine 1993: 23). Mientras se encuentra sentado a cuatro pies de distancia de un gorila de montaa espalda plateada, se pregunta: Por qu (intentar ensear lenguaje a los simios)? Hay tantos miembros de nuestra propia especie que vive en y con la selva, y la conocen y la entienden. No los escuchamos. Qu hay all que pueda sugerir que vamos a escuchar lo que un simio pueda decirnos? O que pueda decirnos algo de su vida en un lenguaje que no ha nacido de esa vida?... Tal vez no sea que ellos tengan que aprender un lenguaje, es que nosotros hemos perdido uno (Adams & Carwardine 1993: 23). A pesar de que sus entrenadores no lo vean as (ellos se vuelven parciales a causa de la semejanza humana que poseen), los simios domesticados puede que sean menos inteligentes que sus pares que viven en la selva. De Luce y Wilder sealan que mientras muchos investigadores han asumido que los experimentos desarrollan e incrementan la inteligencia y las habilidades lingsticas de los simios, bien puede ser lo contrario (Wilder y De Luce 18). El problema es que no tenemos forma de comunicarnos con ellos a menos que les enseemos un lenguaje que los humanos tambin sepan, la otra posibilidad sera que ellos nos enseen su cdigo. Roy Harris especula que a los nios humanos no les ira mejor en el juego del lenguaje si fueran sujetos a bizarros experimentos como estos (incluyendo remocin de su entorno natural, control hecho por miembros de otra especie, ...) (Harris 1984: 204). Quizs posteriores estudios en la selva (mientras todava haya alguna) seran ms provechosos. Roger y Deborah Fouts estn actualmente trabajando en una gua para mantener a los simios en cautiverio de manera humana
Shirley Strum es la que realiza la pregunta, y responde afirmativamente (Strum 1987: 199). Los simios son muy lindos y mimosos cuando pequeos, pero se vuelven grandes y maduros cuando crecen. El problema de los simios criados por humanos es que resulta muy difcil ensearles cmo sobrevivir en la selva. Me pregunto qu harn los entrenadores cuando Kanzi y Koko empiecen a demandar ms derechos ciertamente no podemos dejar a un bonobo o a un gorila salir a caminar por la calle y por su cuenta en la sociedad de hoy. Los intereses de los simios Existe una interesante paradoja con respecto a la investigacin del lenguaje en simios: cuanto ms exitosos son los descubrimientos, mayor es el motivo para no investigar. Si el uso del lenguaje le da a los seres derechos y libertades, deberamos pedirles permiso a los simios antes de experimentar en ellos por supuesto, resulta complicado ver una situacin en la que un simio comprenda un experimento antes de que fuera emprendido. Algunos cientficos pueden afirmar que responde a los intereses de los simios que les enseen lenguaje, pero Thomas Simon seala que ni siquiera sabemos qu est en los intereses de los humanos cuando se trata de lenguaje (Simon 1983: 106). Simon cree que el uso de modelos por computadora, humanos, y estudios de campo son ms apropiados que la investigacin en simios (Simon 1983: 108).
Derechos bsicos para todos los grandes simios Si los simios pueden usar el lenguaje, de todas maneras, Cul es el significado de esto? Los colaboradores del Proyecto Gran Simio declaran que los simios deberan ser incluidos en una comunidad de iguales con los humanos: cada miembro de esta comunidad tendra derecho a la vida, a la libertad, y a estar libres de tortura (Cavalieri, Singer 1993). Esta declaracin puede parecer radical (y no lo suficientemente radical para unos pocos), pero la tendencia ha sido que la gente est de acuerdo cada vez ms con los derechos de los animales. Los que contribuyen en el Proyecto Gran Simio arguyen desde varias perspectivas que los simios y los humanos deberan ser clasificados juntos en el mismo nivel. James Rachels alega que el darwinismo implica que deberamos tratar a los otros grandes simios (nosotros tambin somos grandes simios) como iguales (Rachels 1993). Christoph Anstotz compara favorablemente las competencias lingsticas de los simios con respecto a los humanos mentalmente discapacitados (Anstotz 1993). Ingmar Persson dice que la misma base sobre la cual
justificamos la igualdad entre seres humanos puede ser aplicada a otras especies (Persson 1993). En el eplogo, Cavalieri y Singer comparan nuestro tratamiento de los animales no humanos al que se le imparta a los esclavos en pocas pasadas (Cavalieri & Singer 1993). Aun desatendiendo a los simios que usan lenguaje, el comportamiento de los chimpancs en su medio no es tan diferente del de grupos de humanos no tecnolgicos (Fouts & Fouts 1993: 39). Lo que toda esta gente dice es que no debera haber una lnea arbitraria entre los humanos y el resto de los grandes simios.
Conclusin Qu dicen los simios? Eugene Linden report que Viki y Washoe se consideraban como humanos; cuando categorizaban animales y humanos, ellos se ubicaban a s mismos con los humanos y a los otros chimpancs con los animales (Linden 1974: 50). El problema de interpretar los signos de los simios es que no sabemos realmente lo que estn pensando; por supuesto, podemos decir lo mismo para los humanos. El filsofo y matemtico Descartes crea que el lenguaje separaba a los humanos, que tienen alma, de los animales, quienes no la poseen (de Luce & Wilder 1983: 13). Si es el lenguaje el que nos hace humanos, entonces en algn nivel los simios tambin son humanos. Muchos investigadores del lenguaje esperan, como yo, que esta investigacin conducir a un mejor entendimiento de las relaciones entre todos los animales, incluyendo a los humanos, y que trabajaremos ms duro para darles a los otros animales su espacio en esta tierra.
Los estudios sobre los chimpancs revelan que son autnticos artistas de la comunicacin no verbal, lo que, segn el autor, corrobora la teora de la continuidad entre las especies preconizada por Darwin frente a las tesis de los defensores del alma racional. Studies on chimpanzees reveal that they are true non-verbal communication artists, corroborating according to the author the theory of species continuity suggested by Darwin versus those who defend a rational soul thesis.
Nunca confes en un hombre culto, porque est muy resabiado de los ignorantes que llevan su desconocimiento con naturalidad, advierte el escritor norteamericano Kurt Vonnegut en uno de sus libros. En ciencia, esto resulta tan importante como difcil de llevar a cabo. Pasamos aos en la universidad para adquirir una formacin y despus nos cuesta reconocer nuestra ignorancia cuando sta aparece ante nuestros ojos. Muy a menudo iniciamos trabajos estadsticos con el fin de probar una determinada hiptesis, sin poder demostrarla. Pero nos obstinamos en la teora, sin admitir que no sabemos. As ha sucedido repetidamente con los estudios empricos sobre las capacidades de cognicin de los primates, especialmente los que proceden de la psicologa experimental. Pese a que mi formacin es de psiclogo comparativo, en mi opinin la psicologa experimental es una ciencia bastante arrogante. En su mayor parte, los psiclogos experimentales tratan de probar sus teoras, sin ms. Pretenden analizar los organismos desde sus esquemas, sin conocer si su naturaleza se ajusta a ellos. La etologa es todo lo contrario de la psicologa experimental. Suele caracterizarse por conocer a los organismos biolgicamente, hacerles preguntas y buscar respuestas en ellos, ajustndose bsicamente a sus trminos. Es una ciencia que sale a pedir a los organismos vivos que les cuenten a los cientficos qu es importante para ellos. Y lo hace a travs de la observacin. Los descubrimientos del Proyecto Washoe, con el que inici mis investigaciones sobre los chimpancs hace ms de 30 aos, se obtuvieron segn las normas de dos tradiciones: el diseo metodolgico de la psicologa experimental y la etologa. Esta extraa combinacin de campos cientficos fue impulsada por el matrimonio de profesores Allen y Beatrix Gardner. Allen segua la metodologa en el diseo de psicologa experimental de Benton J. Underwoods. La otra investigadora del proyecto era Beatrix, discpula del famoso etlogo Nikolaas Tinbergen. El resultado fue un muy riguroso estudio de un chimpanc en cautividad, al que pudimos ensear el lenguaje americano de los signos (ASL). Un poco de historia Como en casi todas las ciencias, en el estudio del lenguaje de los primates, no hay nada nuevo bajo el sol. De hecho, cuando iniciamos el proyecto haca aos que se estaba trabajando en ello, aunque sin xito. La referencia ms temprana a la observacin de los chimpancs se halla en el Diario de Samuel Peep, de 1661. Este documento relata la llegada al puerto de Londres de una
nueva especie procedente de las colonias. Por el modo en que lo describe se trata, obviamente, de un chimpanc. Sin embargo, Peep pens que se trataba de un cruce de una oveja y un hombre. Segn afirma, entenda buena parte del ingls hablado, algo que los chimpancs hacen. Y se le podan ensear los signos de los sordomudos, algo que nosotros conseguiramos ms adelante. Posteriormente, dos empiristas franceses sugirieron que haban encontrado un simio con un rostro con apariencia de ser muy inteligente y lo enviaron a una escuela de sordos, para que pudiera aprender los signos. Sin embargo, los primeros intentos cientficos de ensear lenguas a los chimpancs tenan como objetivo instruirles en las tcnicas del lenguaje oral. A principios de la dcada de los treinta, Winthrop y Luella Kellogg criaron en su casa durante nueve meses a un chimpanc llamado Gua para que aprendiera ingls. Decidieron tratarlo igual que a su pequeo beb Donald, pero pronto llegaron a la conclusin de que sus comportamientos eran muy distintos. Y no slo eso. Su propio hijo podra terminar hablando como el chimpanc, ms que ste hablando ingls. Cuando servan un postre especial, Donald emita los sonidos de comida del mono. Ms tarde, y esta vez durante seis aos, el matrimonio Hayes cri en su casa a una chimpanc llamada Viki. Realizaron entrenamientos intensivos para conseguir que hablase. Llegaron incluso a modelar sus labios. Pero al final del experimento el chimpanc slo haba aprendido cuatro palabras en ingls: mamma, papa, cup y up. Y desde luego, no sonaban como tales. Le costaba tanto articular esas palabras que llegaba a convulsionarse cuando lo haca. La influencia del alma racional Los Gardner retomaron el tema en 1966, un momento en el que la universidad pona mucha fe en la nocin del alma racional de Descartes. Esta teora clsica, cuyas races nos remiten a Aristteles, divide a las criaturas en clases, segn se trate de seres racionales o de criaturas dirigidas por sus emociones. Aristteles estaba obsesionado por clasificar las cosas y ponerles etiquetas. As que tom las ideas de su maestro Platn y coloc al hombre en la cima de su escala de la naturaleza porque, segn su teora, slo los hombres tenan un alma racional. A partir de ah estableci los rangos de las bestias imperfectas, las que eran distintas del hombre. En la parte superior coloc al elefante, luego al delfn, el tercero era la mujer... y as sucesivamente hasta clasificar a toda la naturaleza conocida. En mi opinin, el modelo del alma racional es engaoso porque sita a los humanos en un estadio diferente, mejor que las otras criaturas, y fuera de la naturaleza. Adems, justifica la explotacin de las especies imperfectas que se sitan por debajo de uno. Si bien esta corriente ha ido desapareciendo de la comunidad cientfica, todava existen autores como Noam Chomsky o Steven Pinker que buscan ese algo que hace al hombre especial y que justifica su posicin dominante en la naturaleza. En la dcada de los sesenta, pese a que ya se haban demostrado las capacidades de determinadas especies para elaborar herramientas y existan pruebas empricas sobre sus funciones de comunicacin, los partidarios del alma racional se aferraban al lenguaje como ltimo bastin de la diferencia humana. El Proyecto Washoe En este contexto terico desfavorable se pone en marcha en la Universidad de Reno el Proyecto Washoe. El trabajo de los Gardner era muy slido, pero muy poca gente estaba
dispuesta a leerlo porque ridiculizaba las tesis de muchos acadmicos. Los resultados demostraban que un chimpanc era capaz de aprender el lenguaje de los signos, utilizarlos y recombinarlos en un correcto orden sintctico. Incluso poda inventarlos por s mismo. Se llegaron a contabilizar en Washoe unos 240 signos, de los 4000 que tiene el sistema ASL. Y todo ello mediante una estricta metodologa. Se trabajaba con el sistema de doble control ideado por Underwoods. El chimpanc se someta a una serie de pruebas de pantallas en una cabina controlada por dos personas que, independientemente y sin verse, registraban los signos del animal. El nivel de aciertos de Washoe era ms que aceptable. De hecho, en un estudiante se considerara entre aprobado y notable. Pero sus errores eran tan interesantes como sus respuestas correctas. Por ejemplo, en algn momento, indicaba muchas de las pantallas con la palabra baby, tanto si se trataba de una criatura humana, como de una mueca, un coche o un pjaro. Al principio, los Gardner pensaron que el chimpanc no estaba prestando atencin, pero cuando repasaron las pantallas una por una descubrieron que si se trataba de una foto de un pjaro de verdad era pjaro, mientras que si se trataba de un pjaro de cristal, una figurilla, era baby. Si apareca una foto de un coche de verdad era coche; si era un coche de juguete, un baby. As pues, su signo baby tena una semntica diferente de la nuestra: mientras que la humana se utiliza con las muecas o los bebs, la suya tena que ver con la replicacin y la miniatura. Contra la estimulacin Otro de los requisitos metodolgicos del proyecto era no forzar al chimpanc, que haca las pruebas cuando le apeteca. Es ms, descubrimos que si se utilizaban tcnicas de estimulacin con Washoe terminaba dejando de sealar las cosas del test y pidiendo comida, como haba anticipado el lingista suizo Philip Lieberman en investigaciones llevadas a cabo con nios. En su artculo Feed forward versus feed backward. An intellectical alternative to the love affect, publicado en el Behavioral and Brain Sciences de 1988, los Gardner afirman que las recompensas no funcionan y que ms bien actan como un destructor del estmulo. Su conclusin es que el refuerzo es algo cultural, que tiene que ver con la idea de que somos organismos pasivos a menos que se produzcan recompensas o castigos. Washoe no era un organismo pasivo sino activo. Y con un individuo activo se consigue informacin sin necesidad de estimulacin, aunque slo si el mtodo utilizado tiene sentido para l. Por esa razn utilizamos el lenguaje de los signos. Sabamos que debido a las grandes diferencias en cuanto al control de respiracin, de los sonidos y del crtex, el habla no funcionara. Transmisin cultural Aunque esta filosofa estuvo presente desde el inicio del proyecto, los crticos insistan en que se trataba de un aprendizaje incentivado. Otra de sus apreciaciones era que los Gardner haban encontrado una suerte de chimpanc genio, que aprenda de forma distinta al resto de su especie. En 1970, el proyecto se traslad a la Universidad de Oklahoma, donde fuimos extendindolo progresivamente a un grupo de chimpancs, con resultados de aprendizaje an ms sorprendentes: observamos que los chimpancs pueden adquirir sus primeros signos en el cuarto o quinto mes de vida y hacerlo en un tiempo rcord, de das incluso. Pero los crticos insistan en que los chimpancs necesitan a los humanos
para el aprendizaje del lenguaje de los signos y que no son capaces de transmitirlo entre ellos. En 1979, Washoe, que para entonces tena entre 14 y 15 aos, se qued embarazada, pero su cra muri. Queramos saber si transmitira su lenguaje a la siguiente generacin, as que le buscamos un beb de diez meses llamado Lulias para que lo adoptara. A partir de entonces, los humanos dejamos de hacer signos para no influir en la educacin del pequeo chimpanc y limitamos nuestra comunicacin con Washoe a siete casos: las preguntas W (qu, quin, cundo, dnde, por qu, cul) [por sus iniciales en ingls] y los nombres propios. Lulias adquiri slo los signos de Washoe y lo hizo a partir del octavo da de estar con ella. Como describe nuestra literatura de 1982 y 1983, la adquisicin de signos se daba de forma gradual: primero como balbuceos o signos frustrados mezclados con sonidos, hasta que se iban consolidando de forma natural. Slo observamos seis instancias lo que no significa que no hubiera ms parecidas a una tutorizacin de Washoe, si bien en caso alguno Lulias asimil los signos. Con todo, tras los cinco aos que dur el proyecto, el pequeo chimpanc haba adquirido exactamente 57 signos. Un claro caso de transmisin cultural de madre a hijo. Relacin de signos y creacin propia En las primeras fases de los experimentos se trabajaba con diccionarios. Pero a medida que los chimpancs iban incorporando los signos a su vocabulario empezaban a combinarlos de forma lgica y creaban sus propias palabras. En una ocasin, Washoe, que sola comenzar su cena pidiendo el bibern con el signo chupete que le habamos enseado, solicit su racin dibujando un bibern en su pecho. Allen Gardner tom nota pero nos insisti en que el proyecto era para que el chimpanc adquiriera el lenguaje humano y no viceversa. Durante los siguientes meses, cada vez que ella peda su bibern de esa manera le advertamos que era errneo, hasta que conseguimos convencerla para que lo dejara. Dos meses ms tarde, los Gardner dieron una conferencia en la Escuela para sordos de Berkeley y explicaron este comportamiento. Sin embargo, uno de los profesores les corrigi asegurando que sa era la seal de bibern en el ASL. Es decir, Washoe haba visto la relacin mejor que nosotros. La creacin de smbolos propios por parte de los chimpancs es ms inslita. Para expresar una idea nueva normalmente cogen dos signos de diferentes palabras de su vocabulario y los recombinan de forma casi metafrica. En uno de los estudios que realic en Oklahoma, le present 24 frutas y verduras distintas a Lucy. Dado que para muchos careca de smbolos, fue creando sus propias palabras por asociacin de ideas. Al meln [en ingls, meln de agua] lo llamaba fruta-bebida; al apio y a las cucurbitceas como el pepino y el calabacn, comidas-pipa (en esa poca yo fumaba en pipa). Cuando coga sus vegetales y frutas y los parta, los denominaba comida si eran vegetales y fruta si se trataba de fruta. A los ctricos, tanto naranjas, limones, limas o pomelos, los llamaba indistintamente frutas de olor. Los rbanos eran especialmente interesantes. Estuve mostrndole el mismo rbano durante ocho das y al final qued un poco arrugado. Una vez lo mordi y escupi. A partir de entonces lo llam comidallorar. Uno de mis objetivos era ver si Lucy era capaz de distinguir entre genricos y especficos. Para ello le ense el signo de fruta silvestre aplicndolo a la cereza, que ella ya conoca. Quera saber si lo generalizara a cosas como las fresas, moras o
frambuesas o si por el contrario sera muy especfica. En este sentido, el resultado fue decepcionante: distingua todas estas frutas pero no fue capaz de entender que a todas ellas poda denominarlas frutas silvestres. Sealizacin privada Para controlar los signos de los chimpancs sin intervencin humana, Deborah Fouts, mi esposa y codirectora del proyecto, decidi grabarlos de forma remota durante 56 horas. Queramos saber si seguan haciendo signos, especialmente el pequeo Lulias, que haba sido criado sin orientacin humana, una caracterstica que poda definir su lenguaje en funcin del contexto. No slo descubrimos que seguan utilizando los signos fuera de la presencia de los humanos, sino que tambin establecan conversaciones entre ellos. Es ms, en algunas ocasiones, cuando jugaban solos, por ejemplo, se hablaban a s mismos, algo que en psicologa se denomina sealizacin privada. Para dar por vlidos este tipo de comportamientos, de los que llegamos a registrar 360, los Gardner quisieron que slo se consideraran fiables los signos vistos por tres observadores, de forma independiente y en un contexto correcto. Y todo ello durante 15 das consecutivos. A continuacin, los comparamos con los estudios de sealizacin privada en nios, utilizando las mismas definiciones, y encontramos ejemplos para cada una de las nueve categoras. Por ejemplo, signos referenciales. Podan estar sentados mirando una revista y decir esto es un helado, pasar una pgina y decir esto es un zapato. Otra de las cosas que hacan era hablar sobre cosas que no estaban presentes, lo que denominamos en el argot informativo. A veces hacan la seal de sandwich a pesar de que no haba ninguno. Tambin se dieron ejemplos de habla privada expresiva, las tpicas frases que hacemos de forma refleja cuando nos golpeamos el pulgar con un martillo, aunque no haya nadie delante. Una de las veces, Washoe estaba tumbada en un banco mirando una revista. En ese momento Lulias, su hijo, salt sobre ella, se la arrebat y se fue corriendo. Ella se levant, se dio la vuelta y exclam: Sucio, sucio, sucio, una expresin que ella utiliza para definir cosas viejas o rotas, pero tambin para describir a individuos o comportamientos que no le gustan. En otros casos tambin se han detectado signos de autorregulacin. Por ejemplo, cuando Washoe era pequea y jugamos al escondite con ella. Suba a los rboles y se sealaba a s misma dicindose callada, callada.... Ms funciones cognitivas Segn algunas teoras, los chimpancs son capaces de emitir signos pero no pueden hacer indicaciones a otro. A mediados de los noventa, hicimos un estudio controlado en el que los chimpancs tenan que sealarle a un humano las coordenadas en las que se encontraba un objeto. Descubrimos que no slo utilizaban correctamente las indicaciones izquierda-derecha, arriba-abajo, sino que establecan referencias del tipo al lado de X. Estas conclusiones fueron publicadas en Journal of Comparative Physiological Psychology. En otro estudio, recogido en Human Evolution, demostramos que los chimpancs son capaces de imaginar funciones para objetos con los que juegan. Por ejemplo, tomaban un bolso y se lo ponan en el pie y decan: es un zapato.
Ms recientemente, se ha investigado con xito la competencia de los chimpancs para reparar conversaciones rotas. Por ejemplo, si dicen tengo hambre y se les interrumpe con un no entiendo, son capaces de replicar aadiendo informacin con una palabra relacionada del tipo comida o comer. Si se les contesta con una negativa, pueden cambiar de tema con un quiero chicle, por ejemplo. Si el que cambia de conversacin es su interlocutor, contestan a lo que se les pide para volver luego a su solicitud inicial. Estos hallazgos, que pueden leerse en un artculo del Journal of Comparative Psychology prueban que, al igual que los humanos, los chimpancs pueden reparar una conversacin cuando ha sido interrumpida. Conclusiones Contra lo que preconizaban los defensores del alma racional, estos trabajos demuestran que los chimpancs aprenden los signos, los utilizan correctamente y presentan una prodigiosa lnea de progreso en sus vidas en cuanto a vocabulario, combinaciones de signos y frases. A su vez, este hecho revela que la primera forma de lenguaje de nuestros antepasados fue gestual y que la versin oral de la lengua lleg mucho ms tarde. Segn mis propias averiguaciones, hace tan slo unos 200 000 aos. En mi opinin, los chimpancs son autnticos artistas de la comunicacin no verbal, un tipo de inteligencia social que tiene mucho sentido para unas criaturas nacidas en una pequea comunidad cerrada y que, probablemente, pasen sus 60 aos de vida viviendo en comunidad. Es decir, su inteligencia est adaptada a la supervivencia en el nicho ecolgico en el que viven. La inteligencia humana tambin tiene algo de esta naturaleza, aunque ha ido mutando hacia lo que denominamos inteligencia causal o lgica, es decir, la que nos sirve para resolver problemas mentalmente. Los chimpancs comparten este tipo de cualidades, si bien en un grado mucho menor. Por nuestra parte, los humanos no somos capaces de interpretar con tanta precisin como ellos el comportamiento no verbal. Se trata, en definitiva, de diferencias de grado y objetivos. En este sentido, mi posicin se sita del lado de la continuidad entre las especies preconizada por Darwin y reforzada ahora por las evidencias sobre los enormes parecidos (de hasta el 98 %) entre el DNA de los simios y de los humanos. Todos estos avances cientficos deberan ayudarnos a abandonar la desapasionada nocin cartesiana del alma racional y aportar un poco de tica a nuestra relacin con nuestros parientes los simios.