Perón y El Misterio de La Profanación de Su Cadáver
Perón y El Misterio de La Profanación de Su Cadáver
Perón y El Misterio de La Profanación de Su Cadáver
Por primera vez Licio Gelli revela cmo inici a Pern en la masonera
Fue uno de los hombres ms influyentes de Italia y del mundo gracias a los vnculos de Propaganda Due (P2), la oscura organizacin que encabez. Se le atribuye participacin en atentados, golpes de Estado y en el escndalo del Banco Ambrosiano, pero siempre fue sobresedo. En una serie de conversaciones con PERFIL desgran parte de sus secretos: sus vnculos con Pern, su respaldo a Isabelita, la reunin masnica que encabez Cmpora en la Casa Rosada y el contacto con los militares que dieron el golpe de 1976. Tambin analiz los cambios de las ltimas dcadas en la Argentina y el retroceso de EE.UU.
Juan Domingo Pern se inclin hacia el Gran Maestre, quien lo esperaba con el martillo de plata, el mandil en la cintura y la banda ceremonial ilustrada con el smbolo masn del comps y la escuadra. Cuando su boca estuvo cerca de la oreja de Licio Gelli, Pern separ suavemente los labios y le susurr al odo. Nadie los escuch. El pasaje de secretos era la forma de ser aceptado. En Madrid, el jefe del peronismo atravesaba la ceremonia inicitica que le concedera el Grado 33 del Rito Escocs y lo convertira en integrante del Consejo Supremo de la famosa logia Propaganda Due (P2). Pern era masn, yo lo inici en Madrid. La voz de Licio Gelli llega del otro lado de la lnea telefnica, desde su residencia de Villa Wanda, en la ciudad de Arezzo, Italia. Suena avejentado, pero todo permanece en su mente como una sucesin de diapositivas: sus recuerdos sobre la Argentina, la forma en que conoci a Pern, el modo en que esparci su influencia sobre el tercer gobierno justicialista a travs de la P2, sus acuerdos con la dictadura militar, sus aos como prfugo de la justicia europea en el Ro de la Plata. Poder y oscuridad combinados en la memoria de un solo hombre. Pern era masn, yo lo inici en Madrid, en Puerta de Hierro, en junio de 1973, reafirma cuando se le pregunta sobre el acto por el que convirti al jefe del justicialismo en miembro de la masonera. Cmo fue la ceremonia? Fue una ceremonia simple. No era difcil. Era un rito llamado al orecchio del maestro (al odo del maestro).
Gelli no titubea sobre los recuerdos de cuatro dcadas atrs, a pesar de sus 89 aos de edad. Pocos personajes en el mundo fueron vinculados a una cantidad semejante de conspiraciones como las atribuidas al capo de la P2. La comisin del Parlamento italiano que lo investig le endilg contactos con servicios secretos de 32 pases. Se le imput en 1971 la participacin en un intento de golpe de Estado contra el gobierno italiano, en connivencia con los servicios secretos del Ejrcito. Adems fue identificado como miembro de la agrupacin internacional anticomunista Gladio, a la cual se atribuyen atentados en diferentes pases. Investigaciones periodsticas lo asociaron tambin con la misteriosa muerte del papa Juan Pablo I y con el escndalo del Banco Ambrosiano, que termin con el banquero Roberto Calvi colgado del puente Blackfriars de Londres. Cuando se ausenta de su casa, una amable ama de llaves responde al telfono: Il commendatore non si trova. Y ofrece el da exacto en que su patrn regresar a la mansin solitaria de Arezzo, que lleva el nombre de su fallecida esposa, Wanda, con quien se cas en 1944. En los tiempos de su exilio espaol, y antes de su tercer gobierno, Pern se vali de Gelli para reconstruir su vnculo con el Vaticano y para utilizarlo como nexo cuando intentaba recuperar el cadver de Evita, que haba sido ocultado en un cementerio de Miln con el nombre falso de Mara Magistris. A la vez, Gelli despleg en Argentina sus influencias a travs de Jos Lpez Rega, primero, y luego de sus aliados del Ejrcito, como el ex presidente de facto Roberto Viola y el jefe de los servicios secretos de la dictadura, Guillermo Surez Mason. Cuatro dcadas despus, Gelli custodia en su memoria los secretos sombros de la historia de Italia y de Amrica latina. Frases al telfono. De pronto, tras insistentes llamados desde Buenos Aires que comenzaron un ao atrs, Gelli atiende en octubre de 2007 a PERFIL, un hecho excepcional habida cuenta de la reserva con que conserva su vida privada y los escasos contactos que ha mantenido con el periodismo. Se muestra dispuesto a dialogar. Pero no ahora. Se viene a Italia?, propone inesperadamente unos das despus, en otro dilogo. Suena genuino en su ofrecimiento. Es necesario correr. Sacar los pasajes. Arreglar el alojamiento. Y cuando todo comienza a tomar forma, Gelli suspende la entrevista. Argumenta que tiene demasiado trabajo. Es verdad, unos ejecutivos de Sony negocian con il Venerabile la cesin de los derechos para filmar una pelcula sobre su vida que, segn afirman las agencias internacionales, protagonizara George Clooney. La oscuridad se banaliza. Los llamados se repiten desde la Argentina, pero siempre surge una nueva postergacin. En diciembre de 2007, en vsperas de la ltima Navidad, el Gran Maestre de la P2 vuelve a pedir que se lo llame ms adelante para contestar las preguntas y se despide con auspicios: Felicidad y paz. El hombre de los buenos deseos es el mismo que, por ejemplo, fue acusado de entorpecer la investigacin por la bomba que estall en la estacin de trenes de Bologna el 2 de agosto de 1980, la cual mat a 82 personas e hiri a otras 200.
Aunque la entrevista formal no se concreta, Gelli ofrece en sus respuestas telefnicas retazos de recuerdos sobre sus aos de poder, que permiten delinear la magnitud de la influencia que la Logia P2 tuvo en la Argentina, tanto en el gobierno de Pern como en la dictadura. En otra breve conversacin, Gelli corrobora la firma de un documento de tres pginas, rubricado en una reunin secreta con el dictador Roberto Viola, donde se acord la colaboracin entre la P2 y el gobierno militar, tal como se lo haba revelado con anterioridad al periodista italiano Sandro Neri. Me acuerdo completamente de todo agrega. Del tiempo en que estaba Lanusse, de cmo trabaj para hacer una especie de referndum, de la llegada de Hctor Cmpora, despus del doctor Lastiri. Luego de Pern e Isabelita. Todo, afirma. Usted habla todava con Isabelita? S. Se encuentra en Madrid. Se cas. Se cas nuevamente? S. Pero no por Iglesia. Se cas con un seor de muchos aos. Cul es el nombre? No. Lo que le dije es que es un seor de muchos aos. As Gelli abrevia el dilogo y vuele a pedir que se lo llame ms adelante. En su reducto de la Toscana, entre colinas apacibles y edificios renacentistas teidos de los tonos del atardecer, Gelli se mantiene al tanto de las noticias internacionales. De pronto, antes de saludar y de despedirse hasta el prximo llamado, pregunta por la nueva presidenta de la Argentina. Cristina Fernndez de Kirchner acaba de asumir. Ahora, mientras corre enero en el calendario, pide que se le enve el cuestionario por correo. Y al llamado siguiente ya no se encuentra. Cuando Licio Gelli vuelve a atender en los ltimos das del verano revela el motivo de su ausencia. No, no estuve de vacaciones. Estuve en un hospital. Regres el sbado. Estoy mejor. Necesito de una decena de das de convalecencia. Le respondo sus preguntas con gusto. Pero tras los diez das de reposo. Luego lo arreglamos. Un cable de la agencia italiana ANSA informa que el capo de la P2 ha dejado el hospital de Arezzo y regres a la Villa Wanda tras recuperarse de una descompensacin cardaca. El cuestionario enviado por correo desde la Argentina descansa sobre su escritorio. Pero no lo contesta. Ahora hay que buscar una excusa para quebrar el silencio. Una alusin casual a la herencia italiana materna de uno de los periodistas que lo contactan enciende su curiosidad.
Cuntos aos tiene usted? pregunta Gelli a travs del telfono, cambiando los roles en el dilogo. Treinta y siete responde PERFIL. Conoci a Pern en persona? interroga el hombre de la P2 con inters. No. Yo nac en 1970. Era muy pequeo. Cuando Pern muri yo tena cuatro aos se le responde. Yo fui uno de quienes lo conocieron muy bien. Conoci a Isabelita? insiste Gelli. No en persona. Un juez en Argentina haba pedido su extradicin. Pero la Justicia espaola lo rechaz. S. Lo s. Es verdad. El pueblo argentino no se comport bien con Isabelita. No la trat bien. Ella hizo mucho para el pueblo argentino. Cuando estaba el general Pern no exista la miseria que existe actualmente. En Argentina las cosas actualmente no van bien. Estaba mucho mejor cuando estaba Pern. Incluso en Italia se estaba mejor cuando estaba el fascismo. Ahora es una ruina. La gente muere de hambre. Npoles est sumergido en la basura. La gente no puede vivir con lo que gana. Las industrias no existen ms, estn todas cerradas. Estn matando los negocios. Es cierto que muchas industrias italianas no pudieron enfrentar la competencia de China acota el periodista para mantener el canal de dilogo abierto. Finalmente, despus de los infinitos juegos de esquives, Gelli avanza hacia algunas definiciones polticas. China ocup prcticamente toda Italia. Es una mala seal dice. Y cmo cree que se puede invertir el proceso? Ahora es tarde, porque China es fuerte incluso militarmente. Adems est aliada con India. En Italia no hay ms trabajo. Los puestos de trabajo los administran los chinos. Rusia est contra los Estados Unidos. China e India estn contra los Estados Unidos. Corea del Norte est contra los Estados Unidos. Todos los pases rabes estn contra Estados Unidos. Los Estados Unidos estn solos ahora. Amrica no tiene ms la fuerza que tuvo alguna vez, ni la consideracin que tuvo alguna vez. Perdi toda su confianza porque los Estados Unidos, como sucede actualmente, incluso vio devaluarse su moneda, el dlar. Antes el dlar dominaba el mundo. El agente norteamericano. Durante los aos de la Guerra Fra el anticomunismo sirvi como vaso comunicante entre Gelli y los servicios secretos de los Estados Unidos. El capo de Propaganda Due siempre neg ser un agente de la CIA pero reconoce sus vnculos con la derecha norteamericana. Su nexo ms estrecho fue Phil Guarino, quien integr los equipos de campaa de Ronald Regan y de George Bush y permiti que Gelli participara de la ceremonia de asuncin de Richard Nixon. Otros, como el agente retirado de la CIA Richard Brenneke, aseguraron que la P2 era finalmente una creacin de la inteligencia norteamericana para enfrentar el avance del comunismo en Italia.
Ya es pleno invierno en la Argentina de 2008. Gelli vuelve a contestar el telfono das atrs. Tras ser internado nuevamente, se recupera en su mansin. Cmo se encuentra? Mire, yo ahora me voy de vacaciones. Regresar el 1 de septiembre. Pero permanecer en Italia? Estoy en Italia. Pero ir a un lugar para resolver mis problemas de salud. Usted me enva las preguntas por correo? Pero ya se las haba enviado. Nunca las recib. Usted me dijo que las haba recibido pero como eran muchas quera tomarse tiempo para contestarlas. Hace cuanto? Hace medio ao. Todo amenaza con volver a comenzar. Hay que buscar atajos, caminos alternativos para obtener definiciones antes de un nuevo arrivederci. Usted cont que, durante el gobierno de Pern se realiz una reunin de masones de diferentes lugares de Amrica en la Casa Rosada. S. En la Casa Rosada hicimos una reunin histrica de todos los grandes maestros de toda Amrica. La presidi Cmpora. Yo, por supuesto, estuve presente. De qu se habl? Haba grandes maestros de Argentina, Chile, de Uruguay, de Venezuela, de Brasil. Haban venido todos a la conferencia reservada realizada en los salones de la Casa Rosada. Secretos. Tras dcadas de silencio, Gelli comenz en los ltimos tiempos a deslizar sus secretos en cuentagotas. Se sabe, finalmente, que sus primeros contactos con Pern son previos a las elecciones que lo transformaron en presidente de la Argentina en 1945. Pero su vnculo se volvi estrecho durante el exilio en Madrid. En efecto, Gelli viaj con Pern en el avin que lo trajo de regreso a la Argentina y despleg su influencia en el tercer gobierno peronista a travs del ministro de Bienestar Social, Jos Lpez Rega, el canciller, Alberto Vignes, y Csar de la Vega, por entonces mxima autoridad de la masonera en Argentina. Paralelamente, Gelli afianz fuertes vnculos con los jefes militares que derrocaran al gobierno peronista, en especial Surez Mason y Emilio Massera, quienes luego apareceran en la lista de integrantes de la P2 secuestrada por la Justicia en Italia. Ms 5
tarde, cuando el gobierno de Ral Alfonsn enfrentaba una embestida desestabilizadora para frenar los procesos a los represores, que deriv en las leyes de Punto Final y Obediencia Debida, Gelli se encontraba en el Ro de la Plata, prfugo de la justicia europea y en comunicacin con sus socios de la dictadura. Recin fue extraditado a Europa a comienzos de 1988. Meses antes haba sido profanada la tumba de Pern en un extrao atentado con ribetes esotricos, propias de la combinacin de poltica y ritualidad que exhiba la P2 (tema investigado por el autor de la nota y el periodista David Cox). Usted sabe lo que sucedi al cuerpo de Pern? Fue verdaderamente extrao, se le pregunta para que hable del oscuro episodio. Lo s, responde Gelli, quien otra vez comienza a pedir que se lo llame ms adelante. Quin lo hizo? No lo s. No lo s. Sbitamente da por terminada la conversacin. El clic del telfono cierra un nuevo contacto y deja la sensacin de que el iceberg de sus misterios apenas comenzaba a insinuarse. Su salud lo volvera a sumergir en el silencio.
LA PROFANACIN
No creo que la poltica argentina haya tenido otra figura tan determinante a lo largo del
siglo XX como Juan Domingo Pern. Su influencia, directa o indirecta, a travs de partidarios o de opositores, ha marcado poderosamente a la sociedad del vecino pas por espacio de muchas dcadas. Fallecido en el ao 1974, quiso el destino que su figura volviera a las primeras planas en 1987, cuando personas desconocidas forzaron la bveda donde reposaba el cuerpo y lo mutilaron, llevndose las manos. Se iniciara, con ese oscuro episodio de profanacin, una historia interminable de intrigas y misterios.
Ya el primer examen de lo acontecido revel algunos detalles sorprendentes. Para empezar, los profanadores se abrieron paso hasta el cuerpo embalsamado mediante llaves apropiadas, cuyo nmero, entre diez y doce segn las fuentes, no era fcil de conseguir (una cerraba la puerta de la bveda, mientras que las restantes abran una puerta de vidrio de 170 kilos de peso, que protega el atad). Sin embargo, los delincuentes se tomaron el trabajo necesario para hacer parecer que haban forzado la entrada, rompiendo la bveda y el pesado vidrio. Dnde estaban las llaves originales? En la Escribana General de la Nacin, desde el ao 1976 (cuando la dictadura argentina orden el traslado de los restos de Pern desde la Quinta de Olivos hasta el cementerio de la Chacarita). Por tanto, quien logr hacerse de las llaves para copiarlas tuvo que estar vinculado a canales oficiales, de alguna forma. Lo siguiente que llam la atencin fue el tenor de algunos objetos robados:
Dejando de lado por un minuto la barbarie de cortarle las manos a un cadver, los investigadores se encontraron con que faltaban objetos de la tumba: un anillo, obviamente desaparecido con la mano correspondiente un sable una capa
Pero probablemente ms intrigante que lo robado, era lo no robado: un valioso rosario de jade que all estaba, intacto. De todas formas, la investigacin tuvo un giro casi inmediato, cuando pocos das despus de la profanacin se supo que dos o tres figuras vinculadas al peronismo haban recibido sendas cartas exigiendo rescate para lo robado: nada menos que ocho millones de dlares. A fin de probar la autenticidad de sus dichos, las cartas venan acompaadas de trozos del poema de Isabel Martnez. Estas misivas representaron otro quebradero de cabeza para la Polica, pues estaban mecanografiadas y firmadas por un remitente casi absurdo: "Hermes Iai y los 13". Muy poca tela de donde cortar. La investigacin fue puesta a cargo de un juez (Jaime Far Suau) y un comisario (Carlos Zunino). De inmediato, las cosas empezaron a ponerse negras para el magistrado: comenz a recibir llamadas telefnicas amenazadoras, que pronto dieron paso a atentados fallidos. Al final, a menos de dos aos de iniciada la investigacin, el Ford Sierra en que viajaba con su amante volc espectacularmente en una recta de la ruta cercana a Coronel Dorrego. El juez falleci y nunca pudieron ser determinadas las causas del "accidente". Hubo indicios de que los neumticos del vehculo haban sido "preparados" para causar el desastre, pero los tcnicos intervinientes en la investigacin no pudieron aportar pruebas definitivas.
Al comisario Zunino le fue un poco mejor: le dispararon un balazo a la cabeza en plena calle, pero quiso la fortuna que el proyectil se fragmentara en dos partes y esto le salv la vida. Se sospecha que la suerte del comisario provino, sorprendentemente, del hecho de que el sicario quiso asegurarse mediante el uso de "balas dum-dum" (proyectiles comunes a los cuales se hacen cortes, para provocar heridas enormes y dao interno por la fragmentacin).
Otras personas, vinculadas de una u otra manera a la causa, se vieron afectadas gravemente. Juan Pirker, quien era un importante comisario que particip de las investigaciones a alto nivel, muri a causa de un extrao "ataque de asma" en su despacho. Paulino Lavagna, cuidador del cementerio, falleci a consecuencia de "paro cardiorrespiratorio" (segn el certificado de defuncin), pero una autopsia ordenada por
el juez Far Suau determin que haba muerto a causa de una golpiza. Mara del Carmen Melo era una simple persona que estuvo en un mal lugar en un mal momento: devota de la figura del general Pern, sola llevar flores a la tumba frecuentemente. Luego de intentar hablar con uno de los investigadores, para describir a un sospechoso que vio en los das previos a la profanacin, muri a causa de una hemorragia cerebral tras un ataque de desconocidos. El tiempo fue pasando y la investigacin, cada vez ms raleada de investigadores y de testigos, acab por dar en nada. Pero eso no impidi conocer las lneas investigativas que se fueron manejando:
Por fantasiosa que parezca, esta teora implicaba que las huellas dactilares del general Pern permitan el acceso a bvedas de seguridad donde se ocultaban fortunas de dudosa procedencia (desde oro nazi hasta diversos orgenes). Los defensores de esta hiptesis afirman que el cuerpo fue mutilado para conseguir precisamente eso: sus dedos. Y que todo lo dems fue un montaje para despistar. Otros investigadores, en lnea similar, aseguran que era el anillo de Pern la pieza clave del entramado: segn ellos, la joya contena una clave alfanumrica grabada en forma microscpica, con datos de cuentas en Suiza y passwords necesarias.
Al parecer, esta hiptesis tom fuerza desde el principio. Y en consecuencia, origin la perdicin del juez actuante y (casi) del comisario asignado. Varios investigadores independientes aseguran que el acto de profanacin buscaba crear un estado de caos social, desprestigiar an ms al alicado gobierno radical y provocar fisuras irreparables en las fuerzas peronistas de entonces. Todo ello en favor de un posible retorno de fuerzas antidemocrticas al poder. Otra variante habla de una lucha de poder, pero restringida a la interna peronista, con consecuencias inimaginables. Quienes se adhieren a esta hiptesis, afirman que la clave de los hechos la tuvo la viuda de Pern. Aparentemente, Mara Estela Martnez intentaba pesar secretamente en la interna del partido, por lo cual se le mand un "mensaje indirecto" con el aberrante acto, para que moderase sus aspiraciones. En todo caso, es interesante saber que el juez Far Suau viaj a Madrid a entrevistar a la viuda. La transcripcin de esa charla fue celosamente guardada por el juez en una caja fuerte, a su vuelta. Y desapareci inmediatamente despus de su muerte.
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No pocas personas aseguran que la clave de todo est en la vinculacin que el general Pern y su secretario Lpez Rega habran tenido con Licio Gelli, oscuro personaje de los entretelones del poder mundial. Tratar de resear ms o menos la vida y andanzas de Licio Gelli demandara algo as como diez posts del tamao de ste. Pero en afn de resumir un poco, se puede decir que el hombre se movi a lo largo de toda su vida entre servicios secretos afines al anticomunismo ms duro, banqueros, financistas, funcionarios de peso de muchos gobiernos y logias secretas. Dentro de ese ltimo terreno (el de las logias esotricas) fue que fund la Logia Propaganda Due (la famosa P2), cuyos miembros conformaban una especie de "quin es quin" dentro del poder. Con ramales y vnculos por todo el mundo, Gelli tambin estuvo en la Argentina peronista de 1973 y fue condecorado por el General en persona (por supuesto, esto no le impidi luego vincularse a los golpistas de 1976). Lo cierto es que se afirma que la logia de Gelli no era una simple fachada de actividades ms o menos corruptas, sino que adems de eso, era una central de energia oculta de la ms negra de las orientaciones. Y se dice que la profanacin de la tumba de Pern, as como el robo de sus manos y diversos objetos, responda a una doble finalidad: recuperar "objetos de poder" que le habran sido facilitados por la logia (el anillo y el sable), as como obtener un "trofeo extra" (las manos) que quizs fuera utilizado en rituales de la peor especie. Adems, sera ese el motivo de que el rosario de jade, por valioso que fuera, no les interes en absoluto a los profanadores. Buscaban exactamente lo que se llevaron y no otra cosa. Esta ltima lnea de investigacin podr parecer demencial, pero no deja de tener ribetes curiosos. Por ejemplo, se sabe que periodistas argentinos lograron entrevistar a Licio Gelli en una serie de conversaciones telefnicas a lo largo de los aos 2007 y 2008, tras casi un ao 11
entero de intentos infructuosos. Curiosamente, Gelli no tuvo mayores problemas en contestarles diversas preguntas que ponan en evidencia su oscura trayectoria. Pero cuando su interlocutor trat de inquirir sobre la profanacin del cuerpo de Pern, Gelli dio por terminada abruptamente la conversacin y no la retom jams.
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