La Disgrafia y Disortografia
La Disgrafia y Disortografia
La Disgrafia y Disortografia
Durante el desarrollo prenatal, los tejidos que han de constituir los labios,
mandíbulas y paladar deben crecer a partir de ambos costados, hasta que se
unan en el centro. La anormalidad aparece cuando se detiene el crecimiento
de esos tejidos antes de alcanzar la línea de fusión.
Entre los trastornos que se asocian con ambas anomalías, que pueden
presentarse simultáneamente y aun ocasionar cierta desfiguración facial, se
encuentran: la dislalia o pronunciación de la r, la disartria o dificultad para
pronunciar determinadas silabas; la microglosia o malformaciones en la lengua
que causan superior problemas; e incluso algunos casos de disfasia.
MUTISMO ELECTIVO
Esta falta de comunicación es más notoria ante el maestro u otro adulto, muy
especialmente cuando este es un desconocido, que con niños de su propia
edad. Siguen el ritmo de los aprendizajes y suelen mostrarse atentos a las
actividades que se desarrollan en el aula. Son reservados al manifestar sus
sentimientos y muy poco expresivos, apenas reaccionan frente a los estímulos
ambientales, se muestran retraídos y participan poco en los juegos grupales.
En esos casos, es el maestro quien debe intervenir para propiciar dentro del
aula actividades y situaciones que favorezcan el intercambio verbal entre
escolares. Es necesario que el niño se encuentre a gusto, que considere
importante dar o pedir información y que encuentre placer en la comunicación
verbal y por lo tanto, desee expresarse.
TRASTORNOS DE LA ARTICULACION
Este tipo de trastornos se caracteriza por las dificultades que tiene el niño para
articular o producir correctamente uno o más de los sonidos o fonemas que
integran el habla.
Disartrias
Disglosias
Dislalias
Son alteraciones producidas por un mal aprendizaje del habla cuyo origen se
debe a causas orgánicas o fisiológicas. Se les conoce también como dislalias
audiogenas o dislalias disfuncionales.
De cualquier modo es necesario que el niño sea atendido por un terapeuta del
habla y del lenguaje que se hago cargo del problema; de preferencia, antes de
iniciar el aprendizaje de la lengua escrita, por la repercusión que este tipo de
situación tiene en dicho aprendizaje.
Casi todos los tartamudos tienen problemas particulares con ciertas palabras o
situaciones específicas, por ejemplo, hablar con extraños o por teléfono puede
ser muy problemático, en tanto que no lo es leer en voz alta o cantar. La
tartamudez puede afectar a varios miembros de la familia sin que sea una
prueba de un origen hereditario.
La disfasia
En cuanto al momento que afecta al niño, existe gran controversia entre los
especialistas; algunos señalan que se manifiesta a partir de los seis años en
tanto que otros sitúan su aparición a los dos años.
Disfasia adquirida
La dislexia
Las fallas a nivel de la lectura llegan a producirse en todos los niños durante el
periodo de aprendizaje; pero cuando estas persisten a partir de los siete u ocho
años, se convierten en indicadores que deben tomarse en cuenta.
Dislexia adquirida
Dislexia con digrafía. Este tipo de dislexia casi siempre es severo, pues afecta
letras, palabras y números. La comprensión lectora está muy disminuida, y la
facilitación táctil (trazado de letras con los dedos) y fusión mental de letra por
letra tampoco son de utilidad. Los niños con esta alteración son incapaces de
entender las palabras que les deletrean; pueden formar letras, pero rara vez
tienen la capacidad para ensamblarlas en palabras.
Dislexia sin digrafía. Los niños afectados por este trastorno sufren dislexia
verbal (dificultad para leer palabras), aunque su lectura de letras y números
sea relativamente buena. Son capaces de leer letra por letra, pronunciando la
palabra conforme avanzan. En ocasiones palpan o trazan las letras con el dedo.
La escritura, pese a algunos errores ortográficos, es buena. El deletreo y
reconocimiento de las palabras deletreadas es normal. En realidad este
síndrome solo afecta a la lectura.
Este problema se define como un trastorno del lenguaje que se manifiesta por
la dificultad para aprender a leer a pesar de contar con instrucción
convencional, inteligencia adecuada y oportunidad socio- cultural. Se trata de
una alteración que dificulta la adquisición del significado de la palabra escrita
debido a una reducida habilidad para simbolizar. Esta limitación se deriva de
una disfunción cerebral donde se observan trastornos en la cognición no
atribuibles a déficit sensorial, motor, intelectual o emocional.