Tesis de Terrenos
Tesis de Terrenos
Tesis
Que para optar al grado de
Doctor en Ciencias Sociales
Presenta:
Justus Fenner Bieling
Directores de tesis:
Dr. Martín Sánchez Rodríguez
Dr. Juan Pedro Viqueira Albán
Zamora, Michoacán
Mayo 2009
Agradecimientos
Durante los cuatro años y medio que duró la elaboración de esta tesis recibí el apoyo y
las críticas constructivas de muchas personas. Agradezco a todas y cada una por su
doctorado del COLMICH me acompañaron: mis directores de tesis Juan Pedro Viqueira
Albán y Martín Sánchez Rodríguez, que aceptaron el proyecto cuando todavía era poco
más que una idea confusa. Igual que a Antonio Escobar Ohmstede, Salvador Álvarez
Juan Pedro Viqueira, quienes me acercaron a una gran riqueza de literatura sobre el
tema y compartieron sus opiniones al respecto; sin olvidar a todos los integrantes del
equipo técnico del doctorado cuya eficiencia volvió muy agradable las diferentes
sin saberlo hizo que este tema se volviera mi obsesión durante más de una década.
Barnard, desde Florida, sobrino nieto del fundador de ICOM, y por el Ing. José
Gutiérrez y Martín García, del Archivo Histórico de Chiapas; así como de todo el
I
personal de la Casa de la Cultura Jurídica de Tuxtla Gutiérrez; en el Distrito Federal
de AGN, igual que con la amable asistencia del personal encargado en la localización de
de éste mismo lugar. Recuerdo con gratitud los auxilios recibidos en el Public Record
Durante dos años, el trabajo de tesis recibió el apoyo financiero del Programa de
tomaron con humor mis frecuentes ausencias y me dieron toda su paciencia, ánimo e
inspiración durante los largos años de investigación y redacción que concluyen con este
documento.
II
Los deslindes de terrenos baldíos en Chiapas, México.
r
Capítulo I
1.0 Intereses nacionales e internacionales en las concesiones,
especialmente en las de deslinde colonización y colonización
deslinde - 4849
1.1 Panorama general de las compañías deslindadoras
4849
1.2 Control del gobierno sobre las concesiones estratégicas de
deslinde y colonización._______________________________
1.2.1 -La intervención legal del gobierno en las
III
1.3 Reparto geográfico de las concesiones de deslinde
- - 76
1.4 Los concesionarios nacionales .81
1.5 Los capitales extranjeros en los deslindes 94
1.6 Conclusiones
101
Capítulo II
2.0 Los deslindes en el campo de la competencia internacional;—el
_____ caso de las concesiones -de Hüller/-ICOM/-MLCC--------------
____________ 104105
2.1— Luis Hüller, el amigo de México
105106
2.1.1 La construcción de redes
106107
2.1.2 Luis Hüller: reconstrucción de un personaje
108109
2.1.3 El entorno alemán
115117
IV
2.2.1 El ascenso de Luis Hüller
428130
2.2.2 La entrada en el círculo de poder
43^134
2.3 Los deslindes en el campo de tensión de la política internacional
444146
2.3.1 La conexión Hartford, EEUU
144146
2.3.2 México,—en búsqueda del equilibrio político-económico
156158
2.4 Luis Hüller, el enemigo de México
166168
2.5 La-Mexican Land and Colonization Company, Ltd., Londres o
La-Compañía Mexicana de Terrenos y Colonización ____
475177
2.5.1 Los accionistas de MLCC
479181
2.5.2 Land Company of Chiapas y sus accionistas
1^186
2.5.3 Cambios en la política empresarial en México
188190
2.6 Conclusiones
195196
Capítulo III
3.1 Antecedentes
1978
V
3.1.1. La llegada al sur
200201
VI
-Chiapas,)----- 1893-1895
-2556
Capítulo IV
VII
4.1 Los deslindes
330331
4.2 Los deslindes en la zona Palenque-Chilón y sus protagonistas
^336
_____ 4.2.1 Los protagonistas de los deslindes y sus redes _____
___________ -3378337
4.3 Deslindes. Primera fase-^^ase-4: 1877-1884. Denuncios, compras
y
_____ contratos de arrendamiento -------- --------
^346
VIII
4.64.3.3_Inversióenes extranjeras
______ ^401402
4.64.3.4 Lta-4nmigración
402404
4.64.3.5 PLa-propiedad urbana
404406
4.64.3.6 ILa4nversión pública
405407
4.75 -Conclusiones
406408
Capítulo V
5.05. _ — Conclusiones [ Con formato: Numeración y viñetas
414413
Bibliografía 438
Anexos:
Introducción:
- 1/0 Ley de 1863 i Con formato: Numeración y viñetas
- 2/0 Ley de 1875 vi
- 3/0 Ley de 1883 viii
- 4/0 Ley de 1894 xiv
- 5/0 Ley de 1902 xxx
- 6/0 Ley de 1909 xxxiii
- 7/0 Ley de 1915 xxxvi
Capítulo I:
- 1/1 Formato de la Secretaría de Fomento. Autorizaciones para
deslindar terrenos baldíos xl
Capítulo II:
- 1/2 Las redes: Hüller-ICOM-MLCC xlii Con formato: Numeración y viñetas
IX
2/2 Las concesiones de deslinde, colonización y explotación de
recursos naturales; más contratos de obras, relacionadas con
Luis Húller-ICGM-MLCC liv
- 3/2 Contratos de colonización en Chiapas Ixviii Con formato: Numeración y viñetas
Capítulo III:
- 1/3 Tratado de limites entre México y Guatemala.1882 lxx Con formato: Numeración y viñetas
- 2/3 Contratos de deslinde y colonización en Chianas lxxii
- 3/3 Concesión Gutt-Hüller, Chianas. 1886 lxxx
- 4/3 Zonas deslindadas nor Hüller-ICOM-MLCC. 1891
(Mana) lxxxi
- 4a/3 Deslindes en Chianas nor parte de Luis Hüller-ICOM-
MLCC. 1886 - 1891 (Mana) lxxxii
- 5/3 Zonas desérticas y zonas escasamente nobladas en
Chianas (Mana) lxxxiii
- 6/3 Densidad de noblación en Chianas (nor municinios). Con formato: Numeración y viñetas
1885 lxxxiii-a
- 7/3 Densidad de noblación en Chianas (nor municinios). ^ Con formato: Numeración y viñetas
1910 lxxxiv
- 8/3 Lista de los terrenos que la Cía ha vendido ... ^ Con formato: Numeración y viñetas
1909-1916; zona Soconusco-Mariscal lxxxv
- 8a/3 Terrenos vendidos nor la MLCC en Soconusco. hasta ^ Con formato: Numeración y viñetas
1913 (Mana) xci
- 9/3 Lista de fincas vendidas en Chianas. 1886-1916 xcvi Con formato: Numeración y viñetas
- 10a/3 Zonas de conflicto. Chianas I cxx
- 10b/3 Zonas de conflicto. Chianas II cxxi
- 10c/3 Zonas de conflicto. Chianas III cxxii
- 11/3 Declaración caducidad concesión Gutt-Hüller cxxiii
Capítulo IV:
- 1/4 Censo poblacional de 1892 cxxvii Con formato: Numeración y viñetas
- 2/4 Personas que tuvieron intervención en los deslindes
en la zona Palenaue-Chilón cxxviii
Anexos
: en CD
Introducción:
Ley de 1863 Con formato: Numeración y viñetas
Ley de 1875
Ley de 1883
Ley de 1894
Ley de 1902
Ley de 1915
Capítulo I :
X
_Formato de la Secretaría de Fomento. Autorizaciones para deslindar terrenos
baldíos
Capítulo II:
Las redes: Hüller/ ICOM/ MLCC Con formato: Numeración y viñetas
Las concesiones de Hüller/ ICOM/ MLCC
Capítulo III:
Tratado de líimites entre México y Guatemala,1882 Con formato: Numeración y viñetas
Concesiones en Chiapas de deslinde y colonización
Concesión Gutt Hüller, Chiapas, 1886
Departamentos deslindados por Hüller/ ICOM/ MLCC (Mapa)
-Zonas deslindadas por Hüller/-ICOMy-MLCC (Mapa)
Zonas desérticas en Chiapas (Mapa)
Densidad poblacional en Chiapas por municipios, 1885
Densidad poblacional en Chiapas por municipios, 1910
Lista de fincas vendidas en la zona Soconusco Mariscal
Fincas vendidas por la MLCC en Soconusco, 1913 (Mapa)
Lista de fincas vendidas en Chiapas
Zonas de conflicto, Chiapas I
Zonas de conflicto, Chiapas II
Zonas de conflicto, Mariscal I
Zonas de conflicto, Mariscal II
Declaración de caducidad de la concesión Gutt Hülle^ Comentario [pasalcorl]: acomodai
interiores como aparece acá.
Capítulo IV :
Deslindes en la zona norte y zonas no_ deslindadas Con formato: Numeración y viñetas
Censo poblacional de 1892
Personas que tuvieron inter^^ención en los deslindes en de la zona Palenque Chilón
XI
Índice de tablas, cuadros y gráficas
Capítulo 1 Página(s)
Tabla 1: Adjudicación de terrenos baldíos a particulares, conforme a la 51
ley de 22 de julio de 1863, 1863-1894
Tabla 2: Contratos firmados entre particulares, compañías y la Secretaría 60-61
de Fomento de deslinde [y colonización]; contratos
caducados, no realizados y rescindidos, 1854-1917
Tabla 3: Concesiones obtenidas, realizadas y terrenos deslindados en los 81-82
estados de la República
Cuadro 1: Concesionarios nacionales de deslinde y colonización 88-93
Cuadro 2 : Algunos de los deslindes terminados exitosamente 94-95
Cuadro 3 : Concesiones adquiridas por capital extranjero 1854-1899 98-100
Cuadro 4 : Terrenos deslindados por compañías extranjeras 100-102
Capítulo 2
Cuadro 1: Principales concesiones de deslinde y colonización en Baja 133-134
California, 1882-1886
Cuadro 2: Directores y accionistas de ICOM, 1885-1892 155-156
Cuadro 3: Accionistas principales de MLCC, 1889-1890 184
Cuadro 4: Los cuatro grupos que controlaban MLCC 185
Cuadro 5: Accionistas principales de Land Company of Chiapas, 1905 186-189
Cuadro 6: Directores de Land Company of Chiapas, 1905 189
Capítulo 3
Tabla 1: Densidad poblacional, 1857-1910 214
Mapa 1: Deslindes realizados en Chiapas entre 1886 y 1902 217
Tabla 2: Los potenciales y riesgos para MLCC; perspectiva de Luis 220
Hüller/MLCC
Tabla 3: Principales impuestos recaudados en el estado de Chiapas, 227
1887-1899
Tabla 4: Aumento de propiedades rurales comparado según 226
departamentos, Chiapas, 1837-1884, 1884-1909
Tabla 5: Aumento de propiedades rurales en Chiapas, comparación 227-228
según departamentos: 1884-1909
Gráfica 2: Propiedades rurales en Chiapas, 1837-1909, según 229
departamentos
Tabla 6: Relación entre superficie medida, superficie titulada encontrada 232-233
y localización de terrenos baldíos (en hectáreas), 1886-1891
Tabla 7: Reparto de los terrenos baldíos detectados entre MLCC y 233
gobierno (en ha)
Tabla 8: Ventas realizadas por Chiapas Land Company y Land Company 234
of Chiapas entre 1891 y 1916
Gráfica 3: Soconusco: Extensión superficial de las propiedades 236
respetadas por la compañía deslindadora, 1824-1886
Gráfico 4: Extensiones superficiales de las ventas realizadas por la 236
MLCC en los departamentos Soconusco-Mariscal, 1909-1916
Tabla 9: Nuevos denuncios registrados en el Juzgado de Distrito de 270
Chiapas y en la Agencia de Tierras Baldías de la Secretaría de
Fomento, presentación cronológica 1895-1904
VIII
Tabla 10: Nuevos denuncios registrados en el Juzgado de Distrito de 270-271
Chiapas, 1895-1904, según departamentos
Tabla 11: Denuncios de terrenos baldíos, excedencias y demasías 283
registrados en el Juzgado de Distrito entre julio de 1863 y
julio de 1886; zonas deslindadas por Luis
Hüller/ICOM/MLCC
Tabla 12: Predios respetados por MLCC; se diferencia entre terrenos 286-287
titulados y terrenos de posesión simple, 1886-1891
Tabla 13: Conflictos registrados entre MLCC y Comunidades, 1886 305-308
1921
Tabla 14: Delimitación geográfica de la «zona de inconformidades» 308
Tabla 15: Distribución de los casos por año 310
Tabla 16: Terrenos entregados a los pueblos de la zona de Mariscal 317
Tabla 17: Terrenos entregados a los pequeños propietarios de la zona de 318
Mariscal
Tabla 18: Entregas de terreno fuera de la zona de Mariscal 319
Capítulo 4
Cuadro 1: Resumen de los deslindes y privatización de los baldíos en la 332-333
región Palenque-Chilón, 1894-1911
Gráfica 1: Comparición: Denuncios de terrenos baldíos en el Soconusco 347
y Palenque-Chilón, 1857-1894
Gráfica 2: Comparación: Adjudicaciones de terrenos baldíos en el 348
Soconusco y Palenque-Chilón, 1857-1894
Cuadro 2: Fincas cafetaleras y huleras en el departamento de Palenque y 378-381
su valor fiscal, 1901-1914
Tabla 1: Censo de mozos adeudados en Chiapas, 1897 385
Tabla 2: Crecimiento poblacional en Chiapas, 1880-1910 388-389
Tabla 3: Crecimiento poblacional en municipios seleccionados. Zona 389
Norte de Chiapas, 1880-1910
Gráfica 3: Comparación: Aumento de propiedades rústicas en Palenque- 398
Chilón y Soconusco, 1837-1909
Tabla 4: Valor fiscal de las propiedades rústicas en Chiapas según 399
departamento, 1879-1909
Tabla 5: Valor total de las operaciones inscritas en el Registro Público 402
de la Propiedad durante los años 1909 y 1913
Tabla 6: Noticia del capital extranjero invertido en fincas rústicas en el 404
Estado de Chiapas, 1909 —en pesos, moneda nacional
mexicana, por nacionalidad—
Tabla 7: Densidad poblacional, 1857-1910 405- 406
Tabla 8: Valor de la propiedad urbana por departamentos, Chiapas, 406- 407
1879-1909
IX
Los deslindes de terrenos baldíos en Chiapas, México,
en el contexto internacional y nacional, 1881-1917
1
En este contexto la legislación sobre terrenos baldíos formaba parte de una política
general que pretendía controlar y/o reglamentar el comercio, la banca, las minas, los
recursos hídricos como a la vez cuestiones de la educación primaria y universitaria, y su
aplicación incluía la consolidación de las fronteras internacionales como fomentar el
fortalecimiento de la seguridad jurídica a potenciales inversionistas nacionales y foráneos a
través de las mediciones y la expedición de títulos de las tierras disponibles.1 Abrir,
controlar y asegurar el espacio territorial, creaba la certidumbre necesaria para que el
capital inversionista llegara a tierras mexicanas. Este proceso respondió a tres fenómenos
de la época: el de la emigración de millones de europeos que, huyendo de sus países por
cuestiones políticas, económicas o religiosas, esperaban encontrar una mejor vida,
seguridad y libertad en los territorios de ultramar; el de la expansión de capitales europeos
y norteamericanos en búsqueda de inversiones redituables en el sector primario y en el
mercado de los bonos gubernamentales; y el de la convicción de los liberales mexicanos de
que el pueblo mexicano era incapaz de levantar económicamente al país y que la única
manera de sacarlo de su atraso social y económico, y enlazarlo a la economía mundial, era
recurriendo a los capitales financieros, al know how, y a los colonos e inversionistas
extranjeros. Como otras naciones americanas, desde 1823 México desarrolló diversas
propuestas para atraer parte de la migración internacional más grande vista hasta entonces a
sus tierras. Aunque en ningún momento el país se volvió tan atractivo como, por ejemplo,
Estados Unidos de Norteamérica, Argentina, Chile o Brasil.
1 Código de Comercio, 1884 y reformas de 1889, incluye los preceptos aplicables a los bancos; Código
Minero, 1884; Código Civil, 1884, versión retrabajada de 1870; Código de Procedimientos Penales, 1894;
Ley Minera de los Estados Unidos Mexicanos, 4.06.1892; Ley de deslinde y colonización de terrenos baldíos,
15.12.1883; Ley de ocupación y enajenación de terrenos baldíos, 1894; Ley de vías generales de
comunicación, incluye los usos del agua,, 5.06.1888; Ley Federal de Aguas, 1910; Ley Reglamentaria de
Educación, 1891; Ley Constitutiva de la Universidad Nacional de México, 26.05.1910.
2
Unidos el gobierno se encargó directamente de medir y repartir gratuitamente las tierras en
homesteads, ranchos domésticos, a cada colono, con medidas uniformes y con seguridad
jurídica; en Argentina el gobierno otorgó la tarea de descubrir, medir y vender las tierras
consideradas nacionales a empresas particulares extranjeras, principalmente ferrocarrileras
de Gran Bretaña, que a cambio de establecer las líneas obtuvieron jugosas concesiones
sobre las tierras colindantes con el objetivo de colonizarlas. Aunque sus estrategias fueron
diferentes a las aplicadas en México, son de los que más inmigración atrajeron.
También en México las concesiones para la construcción de las vías férreas incluían
el derecho sobre tierras baldías o nacionales, sin embargo los principales deslindes fueron
realizados por compañías expresamente formadas para ello, basadas en las legislaciones de
1875 y 1883, como agentes del gobierno federal, para medir y colonizar los terrenos
baldíos. Comparado con el enorme éxito que la política nacional de colonización trajo a
Estados Unidos y Argentina, en México resultó un desastre, de creer en estudios que se han
publicado sobre esta problemática.
3
Pero antes de entrar a la discusión sobre el origen, la finalidad y los efectos de los
deslindes de terrenos baldíos conviene aclarar los principales términos que se utilizarán a lo
largo de este texto.
Son baldíos ^ todos los terrenos de la República que no hayan sido destinados a un uso público, por
la autoridad facultada para ello por la ley, ni cedidos por la misma, a título oneroso o lucrativo, a
individuo o corporación autorizada para adquirirlos.
Lo anterior incluye «el baldío confundido en su totalidad con campos que no lo sean, o
comprendido enteramente dentro de ellos»; es decir, demasías y excedencias,
entendiéndose estas últimas como terrenos baldíos colindantes de una propiedad y
usurpados al carecer de denuncia para su titulación. Esta explicación insinúa que terreno
baldío puede entenderse tanto como terreno deshabitado y no utilizado, como utilizado pero
no titulado. Terrenos baldíos habitados y otros en uso por parte de comunidades, mas sin
embargo no titulados pero por lo regular tácitamente reconocidos a modo de posesión
ancestral, forman parte de esta investigación en cuanto se trata de corroborar el efecto de
las actuaciones de las compañías deslindadoras sobre estas tierras en uso colectivo. En lo2
2 Aunque gran parte de los terrenos baldíos de la nación eran extensiones deshabitadas, había también terrenos
considerados baldíos en posesión precaria, por mal realizadas las medidas, por herencia o compra de buena fe,
de particulares o comunidades, pero siempre al margen de la ley, suponiendo la obligación de los ocupantes
de denunciar el terreno en los juzgados e iniciar los trámites para adquirirlo del gobierno. Después de la
publicación de la ley de 22 de julio de 1863, los usurpadores de terrenos baldíos que no denunciaran en el
lapso de tres meses sus terrenos perdían su derecho de preferencia y su posesión regresaba a la categoría de
cualquier baldío denunciable por otros interesados. Igual los terrenos denunciados pero cuyos trámites no
fueron llevados en tiempo y forma volvieron a su categoría de baldíos. Véase «Ley sobre ocupación y
enajenación de terrenos baldíos», en: Díaz Leal, José, Legislación y guía de terrenos baldíos, México,
Imprenta de Francisco Díaz de León, 1878, pp. 5-11.
4
que respecta a los deslindes precisamente de los ejidos no están considerados en este
trabajo por responder su medida y reparto a una legislación y a instancias político-
administrativas distintas.
5
Desde mediados de la década de 1850 la presencia de compañías deslindadoras y
colonizadoras de tierras baldías, con capital extranjero o de coinversión nacional-extranjera,
se convirtió en un tema polémico en los círculos políticos mexicanos. Es a partir de las
legislaciones sobre deslinde y colonización de 1875 y 1883 que se inicia el boom de
empresas deslindadoras-colonizadoras cuyos últimos vestigios desaparecen apenas en la
cuarta década del siglo XX. Contrariamente a lo que sería de esperar y a lo que
correspondería a su importancia, los casi 90 años de actuación de estas empresas en México
no estimularon lo suficiente la investigación académica para que integrara una base sólida
desde la cual formarse una opinión fundamentada. Más bien la versión oficial y finalmente
dominante sobre estas empresas, que hacía énfasis en los aspectos dañinos para México, se
fue formando en el marco de una lucha política que tuvo su desenlace en la Revolución
mexicana, y figuró como parte importante en el discurso justificativo revolucionario.4 Esta
situación ha dificultado una clara diferenciación entre dónde termina la construcción
política simplista de los supuestos hechos y su adaptación a las mentalidades y
conveniencias de la Revolución, y a partir de dónde acaba la creatividad y necesidad de
crear y creer en mitos para permitir ver los hechos fácticos, los cambios y daños sentidos.
Las críticas al gobierno por el uso de las compañías deslindadoras como agentes
suyos surgieron en 1885 de casi todos los sectores de la sociedad mexicana pero con
diferentes matices, que además fueron evolucionando con el tiempo: de los gobernadores
de algunos estados que se opusieron a que tal negocio quedara en manos de extraños; de
hacendados que denunciaron la parcialidad de los procedimientos de las empresas y sus
agrimensores; de las comunidades y autoridades indígenas que las acusaron de usurpar sus
tierras comunales adquiridas por posesión inmemorial; de los intelectuales defensores de
una utópica sociedad agraria igualitaria, que las tildaron de antieconómica y de ser un
instrumento de los grandes propietarios; de los diputados que las denunciaron por estar
coludidas con el gobierno para entregar las tierras mexicanas al capital extranjero a precios
6
ínfimos, además de hacerlo en zonas y extensiones no permitidas por las leyes vigentes —y
por representar un peligro para la integridad territorial del país—; de los periodistas que
retomaron los argumentos de los diputados opositores y los enriquecieron con detalladas
denuncias, acusando al gobierno de traición a la patria; incluso de las propias compañías,
siempre y cuando la crítica se dirigiera en contra de la competencia; y hasta de los mismos
empleados de la Secretaría de Fomento, encargados de supervisar los deslindes,
inculpándolas de procedimientos fraudulentos. Fuera de un reducido grupo de políticos
liberales de alto rango, nadie tenía una opinión favorable de las compañías deslindadoras.
7
jueces de Distrito los intereses de la nación sobre terrenos que le habían sido usurpados.5 El
gobierno a cambio remuneraba este servicio con una tercera parte de los terrenos
deslindados y con otras prerrogativas para la empresa y los futuros colonos.
Cuando fue presentada la ley, elaborada durante 1882 y puesta sobre la mesa
finalmente en otoño de 1883, la Cámara de Diputados la aprobó sin discusión el 15 de
diciembre. Parecía más una simple formalidad que la puesta en marcha de una de las leyes
más trascendentes de todo el porfiriato. Pero la calma duró poco. En 1885, como
consecuencia de escandalosas concesiones de deslinde de terrenos baldíos dadas por la
Secretaría de Fomento en Chihuahua, Sonora y Baja California a empresas particulares con
participación de capital extranjero, un grupo de diputados, considerado de la oposición, se
lanzó al ataque contra la ley y contra el gobierno de Manuel González. Con los primeros
resultados a la vista, los siguientes dos años la Cámara de Diputados se volvió el foro
recurrente de largos y acalorados debates sobre colonización y deslindes. Las apreciaciones
críticas, aunque basadas en primera línea en aspectos políticos y jurídicos, contuvieron el
embrión de todos los cargos levantados posteriormente por otros y crearon la primera base
argumentativa en contra de la política de deslinde y colonización.
5 Ley de colonización y terrenos baldíos, 15 de diciembre de 1883, en: de la Torre, Juan (comp.) Legislación
de terrenos baldíos, Morelia, Imprenta del Gobierno en la Escuela de Artes, 1892, pp. 38-50; Circular de 16
de julio de 1885, recomendando que las compañías deslindadoras sean consideradas como agentes del
gobierno en sus gestiones ante los tribunales federales, en: ibíd., pp. 67-69; «la conducta contraria de los
poseedores, es decir, la ocultación de los baldíos hará que el gobierno persista en el ejercicio de sus derechos
relativos, o directamente o por medio de agentes en su representación, en cuyo caso los poseedores perderán o
la totalidad o una parte de los terrenos que poseen^). Circular de 30 de enero de 1886 que fija bases para
facilitar a los propietarios el arreglo de las excedencias que tengan dentro de sus fincas, en: ibíd., pp. 69-76.
8
como los anuncios públicos del capital californiano de promover la anexión del territorio de
Baja California a Estados Unidos de Norteamérica. El temor mexicano de que la
penetración pacífica del capital norteamericano tuviera precisamente esta finalidad culminó
entre 1889 y 1892, cuando fueron descubiertos varios esquemas filibusteros para
apoderarse de Baja California, provocando una temporada de serias tensiones entre el
gobierno mexicano y el capital norteamericano. Resuelta la crisis, la Cámara no volvió a
tocar críticamente el tema de los deslindes.67
De 1890 en adelante el tema de los deslindes fue retomado por varios abogados que
habían tenido contacto en su vida profesional con las compañías deslindadoras y con la
práctica de los denuncios de terrenos baldíos, quienes habían visto cómo fomentaron la
concentración de la propiedad rústica en pocas manos. Autores como Romero Gil (1890),
Wistano Luis Orozco (1895) y Andrés Molina Enríquez (1909), retomaron la acusación
pronunciada en el Congreso de que la práctica de los deslindes violaba el derecho a la
propiedad, y enriquecieron este punto con sus análisis sobre las consecuencias sociales de
n
9
proporcionada por Orozco y Molina Enríquez, una generación de autores de la época
revolucionaria como Luis Cabrera, José L. Cossío, Fernando González Roa, José
Covarrubias, Pastor Rouaix, José I. Novelo y hasta el propio presidente Venustiano
Carranza, aprovecharon su análisis y lo incluyeron en sus propias propuestas de una nueva
política agraria considerada el eje primordial para lograr la paz social en el México
posporfiriano.
_ principio [a] una fecunda y no interrumpida actividad ... para movilizar y aprovechar ese
importante ramo de la riqueza nacional, largo tiempo abandonado; creando para ese fin el eficaz
sistema de las compañías deslindadoras — agentes autorizados del poder— ...10
^suprimir para siempre las Compañías deslindadoras. Estas compañías han servido para enriquecer
o para arruinar especuladores; pero lo hemos dicho ya, han sido falseados con ellas el ideal y
10
propósitos de nuestras leyes agrarias. La colonización del país y el fraccionamiento de nuestras
tierras han sido nada más un pretexto brillante; pero ningún bien han reportado de ellas la
colonización ni la distribución de las tierras. Entre tanto, han llevado muchos males al hogar humilde
del pobre, y han remachado las cadenas del feudalismo rural, que como una maldición divina pesa
sobre la multitud desheredada de los campos.11123
Tanto Romero Gil como Orozco niegan el derecho de intervención del Estado si no
es para proteger el derecho pleno a la propiedad rústica. Esto les lleva a batirse con la
realpolitik de los liberales en el poder quienes promueven el fin del antiguo derecho de
prescripción al negar que tierras en posesión o amparadas con títulos imperfectos sean
reconocidas automáticamente como propiedades indiscutibles. Idealmente ellos solo
admiten una legislación moderna que reconoce como propiedad lo amparado con título
legítimo y que retiene todos los demás terrenos como pertenecientes a la Federación. 13
Plasmados estos últimos conceptos desde 1863 en las leyes de la materia pero aplicados con
mayor empuje desde las leyes de 1875 y 1883, que permitieron la formación de las
compañías deslindadoras con derecho a revisión de los títulos; los propietarios, además
poseedores de terrenos baldíos y sus representantes intelectuales, encaminaron la discusión
hacia la defensa de la inviolabilidad del derecho de prescripción y el respeto hacia la
propiedad, según Romero Gil (1890) y Orozco (1895). Les preocupaba la política agresiva
11
de parte del gobierno en contra de uno de los dogmas políticas: el respeto indisputado hacia
el derecho de la propiedad, que veían expuesto a serios peligros por las facultades
concedidas a los denunciantes de terrenos baldíos. Estas no solo ponían en entredicho lo
que consideraban los derechos legítimos de los detentadores de las tierras sino a la vez
obligaban al propietario o poseedor pacífico a desembolsar fuertes cantidades de dinero
para enfrentar los denuncios sobre demasías o excedencias de sus tierras en juicios o para
buscar un arreglo financiero con el o los denunciantes de sus terrenos.
... [Lo] que debemos tener presente es que tras de esas treinta millones de hectáreas han corrido
muchos más millones de lágrimas: pues no son los poderosos, no son los hacendados quienes han
visto caer de sus manos esas millones de hectáreas, sino los miserables, los ignorantes, los débiles...
los que no pueden llamar compadre a un juez de distrito, a un gobernador ni a un ministro de
Estado.14
4 Orozco, Wistano Luis, Legislación^, op. cit., Tomo II, México, Imprenta de El Tiempo, Cerca de Santo
Domingo, 1895, p. 914.
12
Tan emotiva crítica ha sido una de las más citadas por autores posteriores y su sentido, más
insinuado que comprobado, ha quedado incluido en pronunciamientos políticos igual que
en obras de carácter histórico que pretendían calificar el impacto social de los deslindes
mediante las compañías, hecho que asigno a lo expresado por Orozco la calidad de una
verdad canónica que ya no requería de pruebas. 15
En los siguientes catorce años después de 1895, fecha de la publicación arriba citada
de Orozco, las críticas contra la política agraria del dictador se fueron radicalizando. Hasta
Justo Sierra, ministro de educación en el gabinete de Porfirio Díaz, se pronunció en contra
de los latifundios y en favor de la pequeña propiedad.*1617En 1906 el congreso del Partido
Liberal condenó la política agraria y exigió la desaparición de las grandes propiedades. El
viento político soplaba en la cara de los hacendados y especuladores de tierras.
Radicalizado por el Zeitgeist y estimulado por la lectura de Orozco, Andrés Molina
Enríquez publicó en 1909 su obra Los grandes problemas nacionales, que resultó un ataque
frontal contra la gran propiedad en México, y específicamente contra la gran propiedad en
manos de capitales o personas extranjeras, por ser el principal obstáculo para el
desenvolvimiento económico y social del país. Lo que distingue claramente Molina
Enríquez de Orozco es que el primero en vez de defender el derecho inviolable de la
propiedad coloca el interés social por encima del interés privado, incitando al gobierno a
actuar conforme a un interés nacional superior y desbaratar la gran propiedad. Llama la
13
atención el que este autor no hizo referencia a las compañías deslindadoras, ya que sólo
habla de «deslindadores». 18
El libro fue como un detonador para que otros presentaran también sus propias
reflexiones respecto a la realidad agraria mexicana. Muchos de los que escribieron en los
años siguientes sobre la cuestión agraria eran no solo seguidores de la Revolución sino
también antiguos integrantes de la Secretaría de Fomento, que por su propia experiencia
habían asumido posiciones críticas frente a la labor de la Secretaría, hecho que prestó
credibilidad a sus textos. En un ola publicitaria que acompañaba la caída del régimen
porfirista y la construcción del México revolucionario, autores como José L. Cossío 20
(1911, 1914), José Covarrubias21 (1912, 1922), Ing. Pastor Rouaix y, José I. Novelo (1914,
1915), Miguel Ángel Quevedo (1916) y González Roa (1917), entre otros, ampliaron la
8 Como el mismo Molina Enríquez confiesa, sus valoraciones respecto a los efectos de los denuncios de
baldíos y deslindes son resultado de observaciones personales acaecidas en los estados céntricos del país. Esto
explica por qué no habla de compañías deslindadoras, inexistentes en esta región, y sí de deslindadores, es
decir, particulares que actuaron de manera individual y que denunciaron en estas partes densamente pobladas
las demasías y excedencias de haciendas ya existentes; hecho por lo que se volvieron los principales enemigos
de los propietarios privados y colectivos de las tierras. Pero el caso de no contar con experiencias de primera
mano sobre las actuaciones de las compañías deslindadoras no iba a evitar que autores contemporáneos y
posteriores utilizaran su obra como prueba contundente en contra de ellas.
19 Molina Enríquez, Andrés, Los grandes problemas..., op. cit., pp. 174-175.
20 En 1894 José L. Cossío era coeditor de la prestigiada Revista de Legislación y Jurisprudencia dirigida por
Víctor Manuel Castillo, personaje íntimamente relacionado con el grupo de los Científicos y con deslindes de
terrenos baldíos en Chiapas.
21 Antiguo empleado de la Secretaría de Fomento, a cargo de la Sección de Terrenos Baldíos, Véase capítulo
III.
14
crítica contra la gran propiedad enfocándose precisamente en las compañías deslindadoras,
presentando casos escandalosos de acumulación de tierras en diferentes partes de la
República y asignándole, de allí en adelante, el carácter de «problema nacional». 22 A través
de estos autores las compañías deslindadoras y los que les compraron alguna extensión de
tierras baldías fueron identificados entre los principales responsables del robo de las tierras
a particulares y comunidades.
2 Una colección bastante completa de los folletos, discursos y libros publicados en los primeros años de la
Revolución mexicana en relación con el tema de tenencia de la tierra se encuentra en: González de Cossío,
Francisco, Historia de la tenencia y explotación del campo desde la época precortesiana hasta las leyes del 6
de enero de 1915, V tomos, SRA-CEHAM, México, D. F., 1981. Entre ellos: Rouaix y Novelo en su Estudio
sobre la cuestión agraria. Proyecto de ley, Imprenta de la Secretaría de Fomento, Veracruz, 1914, presentan
la prohibición de compañías deslindadoras, encargándose en exclusividad el Estado de los deslindes (p. 375);
respecto a los terrenos no cultivados o incultos, recomiendan su expropiación para la utilidad pública (p. 381),
en González de Cossío, Francisco, Historia de la tenencia y explotación del campo desde la época
precortesiana hasta las leyes del 6 de enero de 1915, SRA-CEHAM, México, D. F., 1981, tomo III; Quevedo,
Miguel Ángel, Algunas consideraciones sobre nuestro problema agrario, México, D. F., Imprenta Victoria,
1916, p. 266, el autor mantiene que las leyes de 1883 y 1894 contrarían las ideas de 1857 de fraccionar la
tierras, y que sus consecuencias «llevaron al monopolio y al malestar social agrario que ha contribuido a
fomentar la Revolución cuyos trastornos aún sufrimos.», en ibídem, tomo IV; Novelo, José I. «Cargos
concretos contra la dictadura», 4a. serie, julio-agosto, en El Pueblo; Veracruz; Cossío, José L., ¿Cómo y por
quiénes se ha monopolizado la propiedad rústica en México, Colección México Heroico, Editorial Jus, Núm.
60, México, 1966 [1911], pp. 13-23; Cossío, José L., Monopolio y fraccionamiento de la propiedad rústica,
tipografía de J. M. Linares, México, 1914; Covarrubias, José, Varios informes sobre tierras y colonización,
Imprenta de la Secretaría de Fomento, México, 1912; Covarrubias, José, La trascendencia política de la
Reforma Agraria, México, 1922. En Covarrubias, como antiguo empleado de la Secretaría de Fomento y
empedernido enemigo de las prácticas de los deslindes mediante compañías particulares, no se distingue el
efecto social de los deslindes: «Los poseedores sin títulos perfectos se tenían como defraudadores del fisco, al
detentar y explotar propiedades de la nación, y se creía que era de la mayor importancia el promover el
perfeccionamiento de los títulos de propiedad. Se consideraba, pues, perfectamente justo y legítimo despojar a
los pobres labriegos ignorantes de las tierras que habían heredado de sus padres y que habían hecho valer con
el esfuerzo de sus brazos y de su inteligencia. Con semejante criterio, y con la codicia y los fraudes de las
compañías deslindadoras, se produjo una verdadera orgía en la dilapidación de las tierras de la nación, y una
cadena de criminales despojos en contra de todos aquellos terratenientes a quienes tocó la desgracia de verse
englobados en las zonas de deslinde y que no eran bastante ricos e influyentes para poder defenderse. Ya se
comprenderá que los más pobres de ellos fueron las principales victimas».
23 Se supone que se conocieron en años previos a la revolución en Tlalnepantla y abrieron juntos un bufete de
abogados. http://www.memoriapoliticademexico.org/Biografias/MEA68.html [revisado el 25.09.2008]
24 Kouri, Emilio H., «Interpreting the Expropiation o f Indian Pueblo Lands in Porfirian México: The
Unexamined Legacies o f Andrés Molina Enríquez», en: HAHR, Vol. 82, Núm.1, febrero, 2002.
15
que pocos dudaban de su carácter denunciatorio tan universal. Aun menos desconfiaban del
supuesto carácter nacional del problema agrario inflingido al pueblo mexicano por el
sistema corrupto del derrocado dictador. Y para los que querían saber los nombres de los
principales responsables del desastre agrario indicado, ya en 1911 Cossío había
documentado las listas de las concesiones obtenidas durante el Porfiriato por un grupo
exclusivo de extranjeros allegados al gobernante. Las valorizaciones de Cossío marcaron el
futuro rumbo de la argumentación y de la acción política del gobierno de Venustiano
Carranza, invalidando las antiguas concesiones. 25
En 1917 los carrancistas terminaron con los derechos derivados de las antiguas
concesiones otorgadas durante el Porfiriato y los declararon caducos para iniciar el proceso
de recuperación de las superficies entregadas a la nación. En varias partes de la República,
5 En realidad la información que manejaba Cossío en su libro no era novedosa; listas de este tipo habían sido
publicadas por el propio gobierno porfirista en 1885 en dos documentos: Informe sobre colonización en la
Baja California e Informe que rinde el Secretario de Fomento a la honorable Cámara de Diputados sobre
colonización y terrenos baldíos, Of. Tip. de la Secretaría de Fomento, México, 1885. En el extranjero se
publicó una lista parecida en 1890. Ese año el Foreign Office del gobierno británico presentó la lista de los
concesionarios de deslinde y colonización de los años 1881 a 1888, marcando un total de superficie de tierras
baldías deslindadas de 36,578,780 hectáreas; esta cantidad de terrenos baldíos se dividió en: 11,958,348 ha
concedidas en compensación a las compañías; 13,160,918 ha vendidas o prometidas en venta a interesados,
entre ellas las compañías deslindadoras; y 11,459,514 ha reservadas para el gobierno. Lo que hace un total de
25,119,266 ha privatizadas a favor de 28 concesionarios. Foreign Office, 1890, Annual Series, Núm. 637,
Diplomatic and consular reports on Trade and Finance. Mexico. Report on finances o f Mexico and system o f
land tenure in that country, London, 1890, pp. 28-30.
26 Cossío. José L., ¿Cómo y por quiénes^, op. cit., pp. 13-23. La obra fue todavía reeditada en 1966 con
2.200 ejemplares.
16
los representantes locales del poder central se lanzaron sin demora contra las compañías y
mandaron sobreseer las bases jurídicas que habían amparado sus títulos y sus ventas.
Incluso anticipándose a los decretos de caducidad, pero utilizando los argumentos forjados
en el centro del país, en 1915 los gobiernos militares de Chiapas y Baja California primero
intervinieron y finalmente suspendieron las actividades y derechos de Mexican Land and
Colonization Company, MLCC. Paralelamente inició el proceso de desmantelar también las
compañías deslindadoras activas en la región nor-noreste del estado de Chiapas.
17
propietarios originales a la servidumbre, porque estos no podían abandonar las tierras
por no tener otro medio de vida» 28 .
Esta aparente armonía entre discurso público y acción política no sobrevivió por
mucho tiempo; mientras que la Primera Guerra Mundial ocupaba la atención de los poderes
imperialistas, y en México seguía la lucha entre carrancistas, zapatistas y villistas, el
extranjero prestó poca atención a lo que hacían los gobiernos mexicanos. Pero terminada la
guerra esta situación cambió y Carranza, al enfrentar la necesidad de consolidar su posición
política, se vio obligado a aceptar condiciones impuestas por naciones como Gran Bretaña a
cambio del buscado apoyo político y financiero. A tan solo dos años de haber expropiado
las compañías deslindadoras y una serie de latifundios, Carranza tuvo que reconocer en
1919 que para México había sido una estrategia sumamente peligrosa enfrentarse a los
intereses de los grandes inversionistas extranjeros. En consecuencia, a partir de este
momento se abrió una primera brecha entre los autores agraristas, que seguían publicando
sus polémicos ataques contra la gran propiedad al promover la restitución de los ejidos y el
fomento de la pequeña propiedad; y el gobierno federal, que buscaba la concertación de los
intereses propios con los del capital extranjero.
18
el efecto de despojar, en el sentido propio de esa palabra, a todos los pequeños propietarios mestizos
y al noventa y cinco por ciento de los pueblos indios, de las tierras que venían disfrutando, porque ni
los primeros ni los segundos podían presentar el título primordial de los reyes de España o de la
nación. La legislación de baldíos no concedió valor alguno a la posesión de más de trescientos años
que algunos pueblos de indios tenían, ni reconoció forma alguna de prescripción contra los derechos
de la nación que ésta podía ceder a los particulares.30312
A partir de mediados del siglo XX, ya con mayor distancia desde la Revolución, la
historiografía respecto a la cuestión agraria y especialmente respecto a las compañías
deslindadoras se fue poco a poco diversificando. Esta cuarta fase de la discusión dura hasta
la actualidad. Desde una posición menos influenciada por las necesidades políticas
inmediatas de la Revolución mexicana —aunque no menos politizada y nacionalista en su
conjunto— se abrieron poco a poco divergentes interpretaciones en la historiografía
respecto a su valoración de la política de deslinde y colonización durante el Porfiriato.
La obra decisiva en muchos aspectos para una revaloración de este período fue
Historia moderna de México, de Daniel Cosío Villegas 32 y su grupo de colaboradores
0 Molina Enriquez, Andrés, La revolución agraria^, 1986 [1932], op. cit., p. 87; McBride calcula que 96%
de los campesinos no tuvieron tierras, en McBride, George, The land system s^, op. cit., p. 154; Tannenbaum
considera que 82% de las comunidades rurales se localizaban en haciendas y ranchos, en: Tannenbaum,
Frank, The Mexican Agrarian Revolution ^ , op. cit., pp. 30-34; según Chassen, Francie R., «¿Capitalismo o
comunalismo? Cambio y continuidad en la tenencia de la tierra en Oaxaca porfirista», en: Falcón, Ramona;
Raymundo Buve (coord.), Don Porfirio P residente^, op. cit., p. 157.
31 Incluso esta visión, con leves variantes, aparece hasta hoy como la autorizada por parte de la misma
Secretaría de la Reforma Agraria, SRA, en su página web: http://www.sra.gob.mx/web2007/
informacion_general/historia/origen_01origen.asp, consultado en noviembre de 2007.
32 Cosío Villegas, Daniel, Historia moderna de México, VII tomos, Editorial Hermes, México, 1955-1974.
19
publicada en varios tomos a partir de 1950. Los autores dedicaron la mayor parte de los
siete tomos a la época porfirista, obra que por la cantidad y variedad de sus datos aportados
no solo demostró el nuevo interés crítico en revalorizar esta importante época formativa del
México moderno sino que además provocó a través de las décadas siguientes la inquietud
de seguir interpretando y mejorando la comprensión de los más diversos aspectos de la vida
porfiriana. Aunque esta obra precursora sirvió de estímulo para muchos estudios de la
citada época, no llegó a ser una revisión crítica en profundidad de la cuestión agraria,
bandera principal de la Revolución. El aporte de González Navarro en ese compendio,
autor de la sección «La vida social», a la interpretación de la política de baldíos en general
y de la actuación de las compañías deslindadoras en especial radica en que no cayó en las
generalidades de sus antecesores, quienes presentaron el espacio territorial mexicano como
uno solo, sin matizar. Aunque también González Navarro escribió bajo la fuerte influencia
de los autores clásicos: Orozco, Molina Enríquez, Cossío et al., logró resaltar las enormes
diferencias geográficas, económicas y sociales entre estados como Chihuahua, Oaxaca o
Chiapas, creando un cuadro diferenciado de los efectos de la política de deslindes: primer
paso para romper con los juicios generalizadores que dominaban la historiografía al
respecto. 33
3 González Navarro, Moisés, «El Porfiriato. La vida social», en: Cosío Villegas, Daniel, Historia moderna de
México, Tomo IV, 2.® parte, México, 1957, pp. 187-255.
20
En 1980 los historiadores Marco Bellingeri e Isabel Gil Sánchez, en su
investigación sobre deslindes y colonización durante el Porfiriato resaltaron una
diferenciación importante que los distingue claramente de sus colegas contemporáneos.
Cuando hablaban de los denuncios y deslindes por particulares, basados en la ley de 1863,
los investigadores confirmaron que sí se afectaron las tierras comunales; sin embargo las
leyes de 1883 y 1893 (sic) provocaron la pérdida de tierras de los pueblos «sólo en
contados casos» por encontrar su aplicación fuera de las áreas densamente pobladas.3435Esta
observación es importante porque invierte la imagen hasta entonces cultivada.
A finales de los años 80, el historiador Enrique Semo, desde una visión de la
política de deslindes y colonización como un contínuum iniciado en épocas coloniales,
llega a la conclusión de que los inmensos latifundios formados durante este periodo, objeto
de tantas denuncias políticas, surgieron simplemente porque las tierras deslindadas, alejadas
y despobladas, no encontraron compradores. Sostiene además que la presión sobre las
tierras comunales antes de emanar de factores extracomunitarias como la hacienda o
compañía deslindadora provenía del propio crecimiento poblacional interno. 35
4 Bellingeri, Marco; Isabel Gil Sánchez, «Las estructuras agrarias bajo el porfiriato», en: Ciro Cardoso
(coord.) México en el siglo X IX (1821-1910). Historia económica y de la estructura social, Ed. Nueva
Imagen, México, 1984, 5.® ed., pp. 316-317.
35 Semo, Enrique, «Hacendados, campesinos y rancheros», en: Botey, Carlota; Everado Escárcega (coord.)
Historia de la cuestión agraria mexicana, tomo I. El siglo de la hacienda, 1800-1910, Centro Estudios del
Agrarismo en México, Siglo XXI editores, México, 1988, p. 104.
36 Guerra resalta la falta de claridad al utilizar categorías de «hacendado» [1910], y «agricultor» y «labrador^)
[1895, 1900], que resultan según la lectura de los autores criticados los únicos con propiedad de tierras, frente
a una segunda categoría de «peones o jornaleros», que subsuman simplemente como «peones», es decir
peones acasillados, que son el resto de la población rural. Esta generalización de jornaleros libres, comuneros
con tierras, arrendatarios y medieros en la categoría de peones, eleva sustancialmente el número de los
habitantes del campo supuestamente sin acceso a tierras propias (T. II, pp. 474-478); respecto al uso del
término rancho critica que McBride y Tannenbaum lo aplican a lo que en realidad son «aldeas,
21
sugieren que el impacto social de los deslindes sobre esta parte de la población fue mucho
menor y no originado por compañías deslindadores, sino además por deslindadores
particulares al denunciar las llamadas demasías y excedencias en los estados céntricos del
país. 37
A pesar de las primeras dudas que surgieron del discurso académico sobre la
política de deslinde y colonización, se mantuvo bastante uniforme hasta mediados de los
años ochenta. Los autores se inclinaron a confirmar el carácter nacional del impacto
negativo de las compañías deslindadoras debido a la corrupción, el nepotismo, la formación
de latifundios improductivos. Resaltaron la conflictividad por la usurpación de los terrenos
de los pequeños propietarios y por los despojos a las comunidades de sus terrenos
comunales y ejidales, igual que la pérdida en términos de productividad y la pauperización
de los campesinos.
conglomerados humanos sin estatuto formados por conjuntos familiares que frecuentemente poseen pequeñas
propiedades» (p. 482) y no terrenos pertenecientes a grandes propiedades privadas. Esta interpretación de
«ranchos» como parte de propiedades, nuevamente distorsiona los cálculos respecto a campesinos con tierras
propias y peones acasillados, a favor de estos últimos. Tomado de: Guerra, François-Xavier, México: del
antiguo régimen a la revolución, Fondo de Cultura Económica, México, 1991, 3.® ed., Tomo II, Anexo V, pp.
473-490. En el caso de Chiapas, los mencionados censos sí distinguen entre ranchos y rancherías, aldeas,
riberas, agencias y congregaciones. Censo y división territorial del estado de Chiapas, verificados en 1900,
México, Imprenta y fototipia de la Secretaría de Fomento, 1905; Cruz, J. Abel, Censo y división territorial del
estado de Chiapas verificados el domingo 27 de octubre de 1910, Tuxtla Gutiérrez, Imprenta del Estado
dirigida por Félix Sataella, 1912.
37 Semo, Enrique, «Hacendados, campesinos y rancheros», en: Botey, Carlota; Everado Escárcega (coords.)
Historia de la cuestión agraria mexicana, Tomo I. El siglo de la hacienda, 1800-1900, Centro Estudios del
Agrarismo en México, Siglo XXI editores, México, 1988, pp. 104, 138 ss. Guerra, François-Xavier, M éxico^
op. cit., p. 233; Meyer, Jean, «Haciendas y ranchos, peones y campesinos en el porfiriato. Algunas falacias
estadísticas», en: Historia Mexicana, Vol. XXXV, Núm. 3, enero-marzo, 1986, pp. 481 ss.
38 Nickel, Herbert J., Morfología social de la hacienda mexicana, Fondo de Cultura Económica, México,
1988, p. 108; en realidad la publicación de Nickel data de 1978, cuando fue publicada en Alemania. Este
autor es el primero que criticó un manejo de información superficial, cuando reclama que sólo se habían
manejado los datos totales de los deslindes sin tomar en cuenta las nuevas propiedades que sí surgieron de
ellos. Yo retomaré dicha inquietud en esta investigación a partir del supuesto que manejar los datos de hasta
varias millones de hectáreas deslindados en manos de empresas o particulares como si hubieran formado
22
la discusión académica. Ya desde 1977 se habían presentado reclamos parecidos, aunque
más generales, respecto a la necesidad de una nueva historia agraria menos preenjuiciada.
En 1984 varios investigadores comenzaron a trabajar para llenar precisamente esta laguna
informativa; los primeros resultados de sus investigaciones fueron presentados entre 1988 y
1994. 39
Quienes rompen con la práctica de los historiadores que habían opinado sobre los
deslindes y las compañías deslindadoras basándose en fuentes secundarias, son autores
como Robert H. Holden, Jan de Vos, Ismael Valencia Ortega,3
940 que inician en los archivos
la localización de fuentes previamente no utilizadas. Holden (1984-85) y De Vos (1985-
86)41 son los primeros en hacer un esfuerzo por abrir toda una serie de archivos totalmente
subutilizados hasta entonces. Ambos, aparte de aprovechar la documentación del Archivo
de Terrenos Nacionales de la Secretaría de la Reforma Agraria, que resguarda la
documentación antigua de la otrora Secretaría de Fomento, incluyen otros como los de la
Secretaría de Relaciones Exteriores y de sus contrapartes en, por ejemplo, Bélgica y
Francia; de la Sección Fomento del Archivo General de la Nación; de la Mapoteca Manuel
Orozco y Berra, con infinidad de planos y croquis de las zonas deslindadas; archivos
empresariales y archivos notariales. Lo anterior obviamente sin despreciar una relectura de
las fuentes clásicas: informes y boletines de la Secretaría de Fomento entre 1854-1911, los
diarios de debate de la Cámara de Diputados, igual que los diarios oficiales y las diversas
publicaciones derivadas de aquéllos. Con todo, los autores logran por primera vez distinguir
entre las varias compañías que actuaron en años distintos, en espacios geográficos diversos
y bajo diferentes condiciones jurídicas, dando como resultado enormes diferencias entre las
latifundios o por lo menos enormes haciendas, sin mencionar a cambio el efecto de los deslindes en el
aumento del número de propiedades particulares, distorsiona la interpretación del efecto obtenido por los
deslindes.
39 Florescano, Enrique, «Ensayo de interpretación^), en: Latin America: A Guide to Economic Historiy, 1830
1930, University o f California Press, Berkeley, 1977, p. 440; Chevalier, Francois, L ’A merique Latine de
l ’independence a nos jours, Presses Universitaires de France, Paris, 1977, p. 291. Ambos citados en Holden,
Robert H., Mexico and the Survey^ , op. cit., p. 23.
40 Valencia Ortega, Ismael, «La propiedad asediada: Sonora y las compañías deslindadoras», en: Memoria.
XVI Simposio de historia y antropología de Sonora, Instituto de Investigaciones Históricas, Universidad de
Sonora, Hermosillo, Sonora, México, 1993, pp. 300-317; se trata de un pequeño artículo con reflexiones sobre
la resistencia de hacendados y gobierno de Sonora contra las compañías deslindadoras, por considerar
afectados antiguos derechos de pastoreo, los primeros, y por peligrar la soberanía del Estado, el segundo;
41 Las fechas indicadas en el texto se refieren a la temporalidad en que fueron realizadas las pesquisas en los
archivos.
23
mismas compañías y un cuadro general que nos obliga a repensar la imagen uniforme de
ellas hasta entonces manejada por la historiografía.
2 La sección sexta de la ley agraria reformada en 1992, Art. 79-86, define el derecho de los parcelarios de
asumir la plena propiedad de su parcela, previa declaración de la asamblea general y cuando la mayor parte de
parcelas de un ejido hayan sido delimitadas y asignadas. Articulo 82. «Una vez que la asamblea hubiere
adoptado la resolución anterior, los ejidatarios interesados podrán, en el momento que lo estiman pertinente,
asumir el dominio pleno sobre sus parcela, en cuyo caso solicitarán al Registro Nacional Agrario que las
tierras de que se trate sean dadas de baja de dicho Registro, el cual expedirá el título de propiedad respectiva,
que será inscrito en el Registro de la Propiedad correspondiente a la localidad. A partir de la cancelación de la
inscripción en el Registro Agrario Nacional, las tierras dejarán de se ser ejidales y quedarán sujetas a las
disposiciones del derecho común». Las tierras comunales en cambio gozan de una protección especial que las
hace inalienables, imprescriptibles e inembargables. (Art. 99, Inciso III de la misma ley).
Véase: http://www.ordenjuridico.gob.mx/Federal/PE/PR/Leyes/26021992(1).pdf, revisado el 10.09.2008
24
Este renovado interés contribuyó a un nuevo auge de los estudios regionales y
agrarios, mismos que, liberados de muchos dogmas de la Revolución, pusieron en
evidencia una urgente revalorización de la historiografía agraria nacional. Lo que había
sido considerado como tópico concluido, a la luz de las fuentes judiciales, notariales y
agrarias, se reveló como un entorno casi inexplorado, tan rico en facetas y en cambio
constante, no solo respecto de la política oficial agraria durante el porfiriato sino también
respecto de las múltiples y variadas respuestas desde las comunidades campesinas y desde
las estructuras de la pequeña y gran propiedad.434 Pero respecto a la cuestión de los
deslindes de terrenos baldíos de parte de compañías deslindadoras las aportaciones
recientes han sido pocas, algunas más bien enfocadas hacia los deslindes de tierras
comunales e ejidos y otras hacia las compañías, aunque con una visión que no toma en
cuenta lo alcanzado al mantener más bien el discurso y la argumentación de décadas
anteriores. 44
3 La lista de estudios que comprueban lo dicho en el texto es mucho más larga; mencionar a todos rebasaría
el espacio disponible. Buve, Raymond, Un paisaje lunar, op. cit; Chassen, Francie R., ¿Capitalismo o
c o m u n a li s m o ? op. cit., pp. 159, 197; Ducey, Michael T., «Indios liberales y liberales indigenistas:
ideología y poder en los municipios rurales de Veracruz, 1821-1890», en: Escobar Ohmstede, Antonio; Luz
Carregha Lamadrid (coord.), El siglo X IX en las Huastecas, CIESAS-Colegio de San Luis, México, 2002, pp.
111-136; Chassen-López, Francie R., From Liberal to Revolutionary Oaxaca. The View from the South.
México 1876-1911, Pennsylvania State University Press, 2004, específicamente el capítulo II, pp. 77-131;
Purnell, Jennie, «Con todo el respeto. La resistencia popular en el Pátzcuaro porfiriano», en: Andrew Roth
(ed.), Recursos contenciosos, Ruralidad y reformas liberales en México , Colegio de Michoacán, México,
2004, pp. 85-128; Escobar Ohmstede, Antonio, «¿Fraccionamiento o pérdida de los espacios agrarios de los
indígenas? (1870-1930)», en: Bailón Corres, Jaime, Carlos Martínez Assad, Pablo Serrano Álvarez, (coords.),
El siglo de la revolución mexicana, Tomo I, Instituto Nacional de Estudios Históricos de la Revolución
Mexicana, México, 2000, pp. 105-126; Ortiz Yam, Inés, El descontento^, op. cit.; Kouri, Emilio, A Pueblo
Divided. Business, Property, and Community in Papantla, Mexico , Stanford University Press, California,
2004. En una antología recientemente publicado por Antonio Escobar Ohmstede, Martín Sánchez Rodríguez y
Ana María Gutiérrez Díaz, los autores presentan ya primeros resultados de una interesante discusión sobre «la
forma en que los diversos actores sociales respondieron a la cuestión agraria e hídrica en varias regiones de
México durante los dos últimos siglos»; Escobar Ohmstede, Antonio; Martín Sánchez Rodríguez; Ana María
Gutiérrez Rivas [coords], Agua y tierra en México, siglos X IX y XX, El Colegio de Michoacán/El Colegio de
San Luis, 2 tomos, México, 2008.
44 Gudiño Cejudo, María Rosa, «El Soconusco, el café y la Colonización extranjera: 1875-1910», Tesis de
licenciatura, ENAH, México, D. F., 2000. Gudiño, al analizar el supuesto impacto de las concesiones de
deslindes de terrenos baldíos en el Soconusco, Chiapas, regresa a las valoraciones mantenidas por el grupo de
los autores comprometidos con la Revolución mexicana mencionados arriba. Véase también el capítulo III de
este texto. Velásquez Hernández, Emilia, Territorios fragmentados. Estado y comunidad indígena en el Istmo
veracruzano, Casa Chata, CIESAS/COLMICH, 2006, pp. 97-162. La autora describe el caso de la medida y
fraccionamiento de las tierras de los pueblos de Soteapan y Mecayapan en Veracruz, que tomaron esta
decisión para protegerse de los deslindes de terrenos baldíos promovidos por los allegados de Manuel Romero
Rubio. Fajardo Peña, Gabriel, «El impacto de las leyes liberales en la Huasteca potosina: 1856-1910», Tesis
de licenciatura en Historia, UAM-I, 2006, presenta el caso interesante de deslindes de huecos y demasías en el
25
El primer autor que se atrevió a cuestionar este conjunto de afirmaciones de manera
sistemática y refutar la ya tradicional imagen del impacto de las compañías deslindadoras
fue el historiador norteamericano Robert H. Holden en su libro México and the Survey o f
Public Lands: The Management o f Modernization, 1876-1911, publicado en 1994.45 Sin la
necesidad de defender la Revolución mexicana, Holden pudo realizar una revisión de la
cuestión menos prejuiciada que sus colegas mexicanos. Además, equipado con información
de primera mano encontrada en los archivos de Terrenos Nacionales de la Secretaría de la
Reforma Agraria, los archivos notariales, la Colección Porfirio Díaz y en el Fondo
Histórico de la Secretaría de Relaciones Exteriores, Holden puso el cuadro tradicional de
cabeza.
partido de Tacanhuitz de San Luis Potosí por parte de la compañía Eisenmann & Urista, que demuestra la
decadencia de las compañías y el poco éxito que han tenido en sus pretensiones.
45 Holden, Robert H., México and the Survey o f Public Lands. The Management o f Modernization. 1876
1911, Northern Illinois University Press, Dekalb, 1994. El texto original fue utilizado para la tesis de
doctorado The Mexican State Manages Modernization: The Survey o f the Public Lands in Six States, 1876
1911 en la University o f Chicago en 1986; Versiones abreviadas fueron publicadas en español en 1988 y
1990, Los terrenos baldíos y la usurpación de tierras: Mitos y realidades (1876-1911) en Semo, Enrique
[coord.], Historia de la cuestión agraria mexicana, tomo II La tierra y el poder, 1800-1910, siglo Veintiuno
editores, CEHAM, México, 1988, p. 269-289; «Priorities o f the State in the Survey o f the Public Land in
Mexico, 1875-1911», en: HAHR, Vol. 70 (4), 1990, pp. 579-608. Véase también la reseña del libro (1994)
hecha por F. Arturo Rosales, Arizona State University, en H-Rural, February, 1996.
26
cualquier momento. Según Holden, antes de apoyar incondicionalmente a las empresas en
casos de controversias con los afectados por los deslindes, el gobierno prefería alinearse
tácitamente con éstos para evitar conflictos. Además las deslindadoras tuvieron que
aprender que no convenía apropiarse ilegalmente de tierras con títulos precarios porque
existían diversos instrumentos jurídicos que podían parar los deslindes y las ventas
anheladas, y los campesinos no dudaban en utilizarlos para defender sus intereses.
Es importante recalcar que Holden, quien logró romper con el discurso tautológico
sobre las empresas, ofrece un análisis de las quejas y documentos jurídicos conexos
presentados a la autoridad por los afectados de los deslindes; diagnóstico que resulta en un
panorama de mucha menor conflictividad provocada por la presencia de las compañías
deslindadoras que el que hasta entonces se había supuesto y que se opone diametralmente a
la visión tradicional que insinuaba un sinfín de conflictos. Sin embargo, lo que el autor no
logró con la documentación disponible fue penetrar al transfondo histórico específico de
estos pleitos sobre terrenos deslindados por las compañías como baldíos, pero reclamados
por comunidades y particulares al invocar derechos preferentes. Esta información debe ser
considerada clave para poder valorar la verdadera conflictividad provocada por la presencia
de las compañías.
’ Holden, Robert H., Mexico and the S u rvey^, op. cit., 1994, p. 103.
27
Historiografía de los deslindes en Chiapas
Con una excepción, los aportes desde la historiografía chiapaneca de los deslindes y
empresas deslindadoras no se distinguen en su calidad y visión de los realizados en otras
partes de la República. Influenciados por autores de otras latitudes sus interpretaciones se
apegan fielmente a las publicadas en el centro-norte del país, reduciéndose así la cantidad
de aportes genuinos a las obras de Robert H. Holden y Jan de Vos. 47
Los artículos publicados por el gobierno militar fueron aprovechados para especular
sobre los efectos sociales de los deslindes. En su esencia son el reflejo fiel de los
pronunciamientos políticos del momento, realizados en el centro del país en pro de la
pequeña propiedad y de la visión carrancista de las compañías deslindadoras como causa de
la zozobra en el campo mexicano que llevó al pueblo a levantarse en armas. Sus datos
duros sobre la cantidad de tierras baldías adjudicadas a MLCC —y otras compañías y
particulares—, así como su reparto geográfico en el estado, tomado de documentos
notariales; son en sí correctos pero carecen de contexto. Esta carencia en el momento de
enunciar valoraciones, como la que sigue de su impacto sobre la propiedad social: «Han*49
28
despojado al pueblo de lo que es del pueblo»; encaminaron a posteriores lectores y
reproductores a suponer enormes pérdidas de parte de los ejidos y tierras comunales
causadas por las compañías deslindadoras. Moisés de la Peña (1951) es el caso más notorio,
cuando retoma los datos y valoraciones del gobierno militar para confirmar el inmenso
acaparamiento de tierras por parte de las empresas. Fiel a la lógica interpretativa
carrancista, De la Peña redondea sus datos con información sobre la pérdida y venta de las
tierras comunales a manos de los ingenieros de la compañía y del gobierno, quienes, según
el autor, solo dejaron siete comunidades con restos de sus antiguos terrenos.50 Sus
apreciaciones de los deslindes en Chiapas, inspiradas en las ideas de Molina Enríquez y
aplicadas a Chiapas por el gobierno militar carrancista, se volvieron el arquetipo para la
historiografía chiapaneca posterior. En referencia a la actuación de las compañías
deslindadoras en Chiapas De la Peña resume que
^ despojaron a los pueblos y a los particulares de sus tierras, reportándolas baldías en todos los
casos en que no se les presentaban títulos en forma que justificaran su posesión, no importa que
hubiera manera de comprobar por informes testimoniales la pacífica y lejana posesión de las tierras
en disputa.5152
Sus conclusiones, reproducidas por un amplio grupo de historiadores hasta en años muy
recientes, encontraron incluso entrada en la revista Rebeldía del Ejército Zapatista de la
Liberación Nacional, EZLN. 52 Y no faltan otros que, aun argumentando de la misma
Ibíd., pp. 335-339. Peña menciona solo los pueblos de Ishuatán, Istapangahoya, Solosuchiapa,
Chapultenango, San Diego [La Reforma], Motozintla, Tapachula y Tonalá que conservaron total o
parcialmente sus tierras. Aunque cuando habla de los ejidos o tierras comunales sobrevivientes, admite que
sus datos son incompletos.
51 Ibíd., pp. 335-336.
52 Para Chiapas esta valoración fue retomada entre otros por Pedrero Nieto, Gloria, «Panorama
socioeconómico de la tenencia de la tierras, 1880-1950», Dinámica sociodemográfica de Chiapas, en el marco
del proyecto El desarrollo económico y social de Chiapas, del Centro de Investigaciones Ecológicas del
Sureste, CIES, paper presentado en enero de 1987, p. 27; por Hernández Chávez, Alicia, «La defensa de los
finqueros en Chiapas, 1914-1920», en: Historia Mexicana, Vol. XXVIII, Núm. 3, enero-marzo, 1979, pp.
347, 351; la autora parte del mismo supuesto que Peña, el de que « ^ las compañías deslindadoras
consideraron baldías las tierras de ejidos y afectaron los derechos de los pueblos indios, así como de los
finqueros que las rentaban o las habían adquirido por compra ^ pues consideró baldías las tierras, las
deslindó y las puso en venta»; Moreno, Arturo y Andrés Aubry, La lucha por la tierra, doc. 004, XI/75,
INAREMAC, San Cristóbal L. C, 1975, pp. 1-2; Reyes Ramos, María Eugenia, El reparto de tierras y la
política agraria en Chiapas, 1914-1988, UNAM-CIHMECH, México, 1992, p. 37; Armando Bartra retoma el
texto de De la Peña y especula por cuenta propia: «^ las compañías deslindadoras declaran baldías las tierras
de todos los pueblos que no presentan oportunamente título de propiedad legalizada. No parece demás
29
manera, prescinden de citar sus fuentes precisas al repetir este juicio. 53 De forma semejante
a las publicaciones del centro y norte del país, encontramos para Chiapas los autores que,
conciente o inconcientemente, incluyen datos en sus textos que provocan primeras dudas
respecto a lo congruente de esta historiografía. Aunque manejan toda variedad de
calificativos negativos para la política de baldíos y de las compañías deslindadoras,
utilizando los textos de Orozco, Molina Enríquez, Tannenbaum y De la Peña, mencionan,
incluso para Chiapas, que «muchos pueblos» habían logrado conservar sus tierras, o que las
compañías trabajaron primordialmente en «espacios deshabitados» del país. Sin embargo,
aunque no sacan conclusiones de sus propias afirmaciones su mención tuvo el efecto de ir
lentamente minando la imagen creada del Porfiriato a conveniencia de los
revolucionarios.53454
suponer que por lo menos una cuarta parte de las tierras deslindadas pertenece a comunidades, pues en 1913
la Compañía Mexicana, que había delimitado alrededor de 1,800,000 hectáreas, tiene que reintegrar algo más
de 40,000 usurpadas a los pueblos», en: Bartra, Armando, El México Bárbaro. Plantaciones y monterías del
sureste durante el Porfiriato, El Atajo Ediciones, México, 1996, p. 31; De Vos, Jan, «Una legislación de
graves consecuencias. El acaparamiento de tierras baldías en México, con el pretexto de colonización, 1821
1910», en: Historia Mexicana, Vol. 34 (1), 1984, pp. 76-113; Gudiño Cejudo, María Rosa, «El Soconusco, el
café y la Colonización extranjera: 1875-1910», Tesis de licenciatura, ENAH, México, D. F., 2000, pp. 149
ss.; Aguilar, Jesús, «Historia de Fincas y Haciendas», en: Rebeldía, México, D. F., año 3, núm. 38, enero,
2006, pp. 60-62: «Si las tierras eran comunales y no se encontraban tituladas como propiedad privada, las
compañías deslindadoras simplemente las declaraban ociosas y se apoderaban de ellas prácticamente sin
costo».
53 Aubry, Andrés, Chiapas a contrapelo. Una agenda de trabajo para su historia en perspectiva sistémica,
Centro de Estudios, Información y Documentación Emmanuel Wallenstein-Ed. Contrahistorias, México,
2005, p. 138.
54 Paulat Legorreta, Jorge, «El poblamiento del Soconusco. Sus antecedentes históricos y sus raíces socio
económicas», en: Revista ICACH, Tuxtla Gutiérrez, Núms. 16-17, 1966, pp. 87-97. Con referencia a la
Mexican Land and Colonization Company o Compañía Inglesa de Terrenos, como la llama el autor, dice: «La
compañía respetó los títulos de propiedad comunal de Tapachula y de otros pueblos, pero durante el gobierno
porfirista de Emilio Rabasa los terrenos amparados por estos títulos fueron deslindados y vendidos»; Daniela
Spenser, mientras en Los empresarios... (1988, I) dice que «con la privatización de la tierra de clima templado
en Soconusco, los indígenas mames de la zona alta fronteriza, expulsados de sus tradicionales sembradíos de
maíz, se vieron replegados al trabajo asalariado que ofrecían las nacientes fincas de café» (pp. 68-69); en otra
publicación, El Partido Socialista... (1988, II), del mismo año matiza diciendo que «para la historia posterior
al porfiriato es muy importante tener en cuenta que Soconusco fue tierra colonizada, no usurpada. Las
plantaciones de café no se establecieron a costa de tierras comunales o ejidos sino en terrenos en gran medida
despoblados» (p. 46); además reafirma que no hay pruebas en los archivos de que las tierras de los pueblos
del Soconusco hayan sido usurpadas por los cafetaleros, y que los únicos dos pueblos perjudicados fueron
Acacoyagua y Huixtla, que resultaron afectados por el establecimiento de una colonia japonesa y el trazo del
ferrocarril panamericano respectivamente (p. 52); Bartra, Armando, El M éxico^, op. cit., pp. 31, 34, 351,
353, el autor tiene que hacer un esfuerzo casi sobrehumano para salvar las contradicciones entre información
disponible y línea ideológica. «La nueva colonización se desarrolla principalmente en las grandes llanuras
semidesérticas del norte y las selvas y valles costeros del sureste, tierras en gran parte baldías, cuyo potencial
productivo y ubicación las hacía particularmente apetecibles para las compañías deslindadoras extranjeras ^
Pero no se trata de terrenos efectivamente baldíos. En realidad ^ se profundiza la usurpación de las tierras
comunales ^ pues las compañías declaran baldías las tierras de todos los pueblos que no presentan
30
En 1986 Jan de Vos, al confiar en que la investigación de Mexican Land and
Colonization Company en Chiapas prometía arrojar nuevos aspectos sobre la política de los
deslindes en general, incluye en su libro Oro verde —donde trató la historia de la
apropiación de la Selva Lacandona a manos de un pequeño grupo de madereros,
deslindadores y especuladores— el exhorto de investigar a esta compañía. 55
oportunamente títulos de propiedad legalizados ^ [en página 351 sigue] ^ numerosas comunidades
sobreviven a las políticas de «desamortización^) y también logran evadir los más expoliadores efectos de las
leyes de «deslinde y colonización^); pero concluye, «La expropiación territorial cumplió su cometido:
transformar la capacidad laboral del productor directo en fuerza de trabajo del capital^»; Mejía Fernández,
Miguel, quien asume las valoraciones de Orozco y Molina Enriquez después de citar extensamente a Orozco,
presenta el dato que en 1910 «gracias a medidas extralegales ^ las comunidades indígenas estuvieron en
posesión de seis millones de hectáreas, por supuesto en zonas “marginales” del país, donde “el celo
individualista” de los liberales no siempre alcanzó a llegar». Política agraria en México en el Siglo XIX, siglo
XXI editores, México, 1979, p. 252; Póhlenz Córdova, Juan, La formación de las plantaciones cafetaleras del
Soconusco y el capitalismo en Chiapas, CIES, San Cristóbal L. C., 1978, pp. 12, 16.
55 De Vos, Oro verde. La conquista de la Selva Lacandona por los madereros tabasqueños, 1822-1949,
Fondo de Cultura Económica, México, 1988, pp. 132-133, nota de pie de página núm. 17. Esta mención ha
sido el origen de la presente investigación, y fueron aprovechados en buena medida los estudios previos de
Jan de Vos sobre las compañías madereras deslindadoras especuladoras en los municipios de Palenque y
Chilón para el quinto capítulo de esta tesis.
31
entregadas a las deslindadoras, que insinúa la creación de enormes latifundios y llenar la
laguna informativa reclamada por Nickel. La aportación aquí tendrá que consistir en un
análisis pormenorizado de lo que pasó con estas tierras después de haber sido deslindadas.
Alcanzar este grado de profundidad, frente a una multitud de posibles casos, implica
por lo pronto la limitación a unos pocos que pueden servir como muestra para futuras
investigaciones de este tipo. Base para la presente exploración del tema ha sido una sola
concesión que pasó de mano a mano y concedía el deslinde y la colonización de los
terrenos baldíos en Chiapas, cuya realización será al final comparada con otros deslindes
practicados en el mismo estado de Chiapas. Los datos proceden en primera línea de los
archivos históricos institucionales y personales extranjeros y nacionales que dejaron los
principales actores de esta historia. Se trata en esencia de información nueva no utilizada
por otros investigadores.56
32
En los siguientes capítulos, los puntos de vista convencionales: concentrarse en las
quejas de afectados sin analizar el conjunto de fenómenos relacionados; formular, retomar
y limitarse a interpretaciones con carácter más bien político que analítico, serán
complementados con una multitud de documentos procedentes de archivos oficiales y
particulares, que en la actualidad permiten revalorar las consecuencias económicas de los
deslindes; precisar la extensión geográfica del fenómeno; medir con mayor profundidad el
impacto sobre la estructura de la tenencia de la tierra; reconstruir el efecto de los
movimientos demográficos sobre el éxito y fracaso de las compañías; apreciar la
coincidencia o divergencia de intereses, actitudes y estrategias entre la compañía y los
demás actores: los gobiernos federal y estatal, la oligarquía local y nacional, igual que los
propietarios y poseedores de tierras; como también observar una serie de factores legales y
extralegales relacionados con la estructura del poder porfiriano, que nos permiten entender
el entorno político, social y económico en que el negocio con los terrenos baldíos se
desarrollaba.
Para realizar una nueva valoración de la historia de las compañías deslindadoras una
primera justificación nos la dan los mismos autores de la época revolucionaria. La relectura
de sus tantas veces citados textos y la revisión crítica de la imagen invocada trae como
resultado un rompimiento con la percepción que parecía tan firme y uniforme. La lectura
crítica de las obras de Wistano Luis Orozco y Andrés Molina Enríquez muestra que estos
dos autores hablaron muy poco de las compañías deslindadoras, en comparación con el
espacio que le dedicaron a los hacendados, denunciantes particulares de tierras baldías y al
propio gobierno, a los que consideraban los principales responsables del despojo de las
tierras de las comunidades y de los pequeños propietarios. Las menciones críticas contra las
empresas deslindadoras no solo son escasas, además son contradictorias. Así podemos
encontrar, en la obra de Orozco, párrafos que exoneran a las compañías y a la política de
deslindes a través de empresas particulares de ser las causantes de los graves desajustes en
el campo mexicano, junto con otros en donde se exige la desaparición de precisamente
estas empresas. 57
Véase Orozco; el autor reconoce a las compañías deslindadoras como agentes oficiales del gobierno,
autorizadas para descubrir, deslindar y fraccionar los terrenos que en la república pueden utilizarse para el
33
Los dos autores no mencionan en sus críticas empresas deslindadoras extranjeras,
argumento clásico que otros manejaron hábilmente después del estallido de la Revolución
de 1910 para explicar la justa cólera sentida por el pueblo mexicano en su esfuerzo de
liberarse de sus explotadores extranjeros y sus secuaces nacionales. Y en realidad no es de
sorprenderse que ambos dejaran de insistir en el tema de las compañías deslindadoras, ya
fueran nacionales o extranjeras. Luis Wistano Orozco, a pesar de haber sido abogado de dos
compañías deslindadoras en Zacatecas y de haber defendido su derecho como agentes del
gobierno para denunciar las demasías de algunas propiedades particulares, parece haber
acumulado poca información crítica siendo la información aportada en contra de las
empresas pobre y poco confiable. La posición básica de Orozco como autor es que
respetaba la propiedad establecida legalmente y promovía el ideal de la pequeña propiedad.
No consideraba oportuno proceder a la destrucción de la gran propiedad sino fuera por
medios legales que incitaran a los propietarios de tierras no cultivadas a subdividir y vender
el exceso de las mismas a interesados agricultores, iniciando así un proceso paulatino y más
justo de redistribución de la tierra cultivable.
importante objeto de la colonización; igual reconoce la legitimidad de los títulos dados por el gobierno a las
mismas en compensación, independiente de la extensión que amparan (op. cit., pp. 322, 324).
58 Orozco argumenta que donde entraron las compañías deslindadoras los precios de las tierras bajaron
rápidamente, llevando a la ruina a los poseedores de tierras. Ningún otro autor, fuera de los que citan a
Orozco, menciona este fenómeno, y los datos disponibles indican más bien un aumento, en parte hasta
drástico, de los precios de tierras. Orozco, Wistano Luis, Legislación^ , op. cit, pp. 322-324.
59 Aunque cabe la posibilidad de que durante una breve estancia en San Luis Potosí haya conocido los
deslindes en este estado. Cuevas Murillo, Óscar, «La reforma liberal en materia de propiedad según Wistano
Luis Orozco y Andrés Molina Enríquez» en:
http://www.juridicas.unam.mx/publica/librev/rev/hisder/cont/20/cnt/cnt5.pdf, pp. 107, 115, revisado el
28.02.2008.
34
Pero Orozco y Molina no son los únicos autores que proporcionaron argumentos
que ponen en duda las conclusiones que sus contemporáneos sacaron de sus libros. En 1912
José Covarrubias, durante el Porfiriato aguerrido crítico de las compañías deslindadoras y
experto de la antigua Secretaría de Fomento, declaró con asombrosa franqueza que el
fracaso de la colonización a cargo de las empresas deslindadoras se debía a que era
imposible colonizar las «zonas desérticas» del país; confesión de que grandes extensiones
de las deslindadas eran en realidad zonas de este tipo y no fértiles tierras robadas a pueblos
y propietarios, como argumentaron sus contemporáneos. En 1922 el mismo autor fue aún
más preciso al hacer constar que:
^ los famosos deslindes de baldíos no incluyeron sino regiones remotas y desiertas, y con todos sus
defectos no pudieron tener influencia perceptible en el régimen agrario de la república ^ [no
obstante] en aquella época se crearon una infinidad de propiedades pequeñas.60
Incluso el propio Luis Cabrera, incansable promotor de las ideas radicales de Molina
Enríquez en los foros políticos, dijo en su discurso frente a la Cámara de Diputados el tres
de diciembre de 1912 que:
^ no es grande el número de expropiaciones que tendríamos que efectuar para reconstruir ejidos; no
son tantas las poblaciones que necesitan la reconstitución de sus ejidos; varía, pero es relativamente
corto, y probablemente llegaremos en muy pocos días a obtener datos estadísticos fehacientes para
que no se amedrenten los espíritus pusilánimes ante la magnitud de las expropiaciones. Más aún, es
de calcularse que solamente en los distritos de la Mesa Central es donde se necesita la reconstitución
de los ejidos, porque no en todos existen las mismas condiciones; la reconstitución de los ejidos en el
norte del país, por ejemplo, no es necesaria o cuando no asume los mismos caracteres de urgencia.61
Se aprecia que estos mismos autores matizaron sus observaciones sobre los actores y las
consecuencias de la política oficial de deslindes y colonización. Si sus epígonos no
hubieran simplificado sus ideas, se podía haber establecido una clara distinción entre el
centro de México, muy afectado por los deslindes por parte de los particulares conforme a
35
las leyes juaristas, y el resto del país en donde los grandes deslindes fueron realizados por
compañías privadas basándose en leyes posteriores (1875, 1883, 1894), evitando así
generalizaciones que carecen de sustento.62
2 Los cuestionables pronunciamientos de los autores revolucionarios nos deberían obligar también a revisar
con nuevas interrogantes e hipótesis los textos de autores poco percibidos y los que desde el porfiriato han
pronunciado opiniones en el sentido contrario, como por ejemplo el jurista Silvestre Moreno Cora, ex
secretario de gobierno de Veracruz y presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, quien afirmó en
1902 que habían sido pocas las comunidades afectadas en sus bienes por los deslindes. Para el caso de
Chiapas su análisis parece tener validez. Todavía en 1908 los documentos de la Oficina de Ejidos, del
gobierno estatal chiapaneco, registran la presencia de gran cantidad de ejidos. Véase Moreno Cora, Silvestre,
«Tratado del ju icio ^ » , op. cit., Tomo I, p. 232, y AHCH, Secretaría General de Gobierno, Sección Fomento,
1908.
63 Buve, Raymond, «Un paisaje lunar_», op. cit., pp. 121-151.
64 Véase nota de pie de pagina núm. 43 de este capítulo.
36
comunidad en la defensa de sus tierras, invita a la vez a intentar un novedoso análisis de
una empresa deslindadora para poder completar el nuevo cuadro con un estudio crítico de
caso de ese factor que, eso sí, tuvo un impacto considerable en el campo mexicano.
5 Ramírez, José María, Memoria sobre diversos ramos de la administración pública del estado de Chiapas
presentada al X III Congreso por el gobernador constitucional José María Ramírez, Chiapas, Imprenta del
Gobierno en Palacio, 1885, Documento 10; Cruz, J. Abel, Censo y división territorial del estado de Chiapas
verificados el domingo 27 de octubre de 1910, Tuxtla Gutiérrez, Imprenta del Estado dirigida por Félix
Sataella, 1912; AHCH, Secretaría General de Gobierno, Sección de Fomento, 1908, Tomo II, Ejidos.
37
MLCC.6667Esto permite hacer comparaciones mismas que, sin tocar el ámbito nacional, sí
posibilitan identificar qué factores —por ejemplo, estrategias empresariales y heterogéneos
intereses particulares proyectados sobre geografías y contextos político-sociales distintos—
bajo variadas bases jurídicas, tuvieron un impacto diferenciador en el comportamiento de
las empresas y en el impacto sobre los sistemas de tenencia de la tierra.
Analizar el caso Chiapas nos permite poner a prueba la hipótesis de Holden respecto
a la diversidad que existió durante el Porfiriato en el negocio de los deslindes oficiales de
los terrenos baldíos del país. Con este fin la presente investigación dedica un amplio
espacio a los antecedentes personales, empresariales, políticos, y las interrelaciones con
personas y empresas protagonistas, para conocer las diferentes redes sociales y políticas
con sus estrategias e intereses. Lo anterior a la vez nos da la oportunidad de corroborar, y
en su caso matizar, el intrigante relato acerca de la unión de intereses entre empresas,
instancias políticas-jurídicas y personajes clave de los gobiernos estatal y nacional. 67
6 Aunque Hüller adquirió el derecho de deslindar baldíos en todo el estado, su empresa y los posteriores
dueños de la concesión se limitaron a deslindar en solo ocho de los once departamentos: Soconusco, Tonalá,
Tuxtla, Chiapa, Pichucalco, Simojovel, Comitán, La Libertad. De los departamentos Comitán y Simojovel
fueron solo deslindadas partes, y el departamento del Centro no fue deslindado por ninguna compañía.
67 Faltaría desarrollar en otro momento, con mayor profundidad, la relación entre las compañías deslindadoras
y la colonización, la inversión extranjera y la deuda externa, redes sociales, obras públicas: ferrocarriles, obras
hidráulicas, igual que sus aportes a la historia de la cartografía y agrimensura, etc.; los que aquí solo pudieron
ser retomados en la medida en que contribuyeron a la situación específica.
38
imperialista, su proyecto político de modernización con el fin de aprovechar sus propios
recursos. La historia de Luis Hüller/ICOM/MLCC aporta respuestas a estos interrogantes.
Passananti, Thomas, Financial Dependence and Autonomy, s.f., s.l., manuscrito proporcionado
amablemente por el Dr. Carlos Marichal, COLMEX.
39
Al intentar dar respuestas a estos interrogantes retomaré el análisis iniciado por
Robert H. Holden a escala nacional, con el propósito de enfocar mi investigación en una
sola concesión de deslinde y un solo estado. Retomando las líneas que este autor dejó
inconclusas, presentaré fuentes primarias que permiten llevar la investigación por el camino
de los archivos y a través de tres estaciones —internacional, nacional, local— hacia los
departamentos chiapanecos deslindados. Analizaré de cerca no solo cada paso de los
protagonistas y afectados y su relación con las estrategias y efectos detectados, sino
también el destino final de las tierras baldías deslindadas. La exploración de las ventas de
tierras deslindadas nos permitirá por vez primera acercarnos a los efectos reales de los
deslindes sobre la estructura de la tenencia de la tierra y permitirá también reinterpretar los
conflictos que surgieron.
Parto del supuesto de que no existe una obligatoriedad general en pensar que dos o
más regiones tengan inicialmente las mismas condiciones estructurales ni que deban
reaccionar de igual manera frente a un mismo fenómeno externo.69 Más bien supongo que
reaccionan de manera diferente, tengan o no las mismas condiciones estructurales,
dependiendo de las características históricas, sociales, económicas, políticas y geográficas
específicas. Para el caso de los deslindes y de las compañías deslindadoras significa que
aunque, como en nuestro caso, diferentes regiones de México se enfrentan a aparentemente
iguales intereses y métodos de parte de las empresas deslindadoras que les son ajenos,
pueden provocar efectos localmente diferenciados y hasta contradictorios como son las
variadas respuestas en cada región frente a esta fase de la globalización. Para verificar la
hipótesis analizaré los diversos factores que activamente intervienen en la realización de los
deslindes, como son los intereses empresariales; la estructura y los intereses del grupo de
poder local; las finalidades estratégicas del gobierno federal/local en las regiones remotas
del centro; las relaciones sociales de producción; la configuración de la tenencia de la
tierra, para enfrentarlos a los factores naturales como tierra, clima, existencia de agua y
otros recursos primarios. De la presentación e interpretación integral de estos factores en*70
40
su expresión específica en un estado y sus respectivos departamentos políticos se deriva la
importancia de este estudio regional empresarial.
market and legitimacy o f the political system in México, Dissertación digital, Universidad Libre de Berlín, en:
http://www.diss.fu-berlin. /2002/15/, revisado el 28.02.2008.
71 Un factor que contribuyó a que fuera creíble la visión generalizadora fue el hecho de que para cualquier
estado donde habían actuado compañías deslindadoras, los investigadores podían presentar casos de quejas,
pleitos jurídicos, resistencias pasivas y armadas, lo que parecía justificar y sustentar la impresión antes
aludida. Pero sería muy conveniente reconsiderar esta impresión tomando en cuenta que por lo regular sólo
los casos conflictivos encontraron entrada en los expedientes, mientras todos los casos que no presentaron
ninguna oposición o algún otro tipo de problema relacionado con la medida de los terrenos baldíos, o que
hasta solicitaron que se les midiera sus tierras por parte de las compañías deslindadoras, son mucho más
difíciles de detectar, pero es de suponer que estos últimos resultan la abrumadora mayoría. Holden identificó
en Chiapas un total de doce conflictos en los archivos de Terrenos Nacionales, tres promovidos por parte de
hacendados y nueve por comunidades en contra de la empresa deslindadora. D e estos últimos cinco fueron
resueltos favorablemente para las comunidades y de los demás no se anotó la resolución. Aunque la lista de
conflictos que maneja Holden no está completa, frente a la cantidad de potenciales conflictos — había 109
municipios e infinidad de terrenos comunales y mancomunados— , este total es sumamente pequeño. Pero
obviamente el hecho no disminuye la posible gravedad de un conflicto para una comunidad, aunque sí nos
permite una visión más realista de la conflictividad provocada por la presencia de las empresas deslindadoras
(Véase Holden, op. cit, pp. 89-90.
41
Por la misma razón sostengo que ha sido de poca ayuda en el proceso de
comprensión del fenómeno de las compañías deslindadoras suponer que haya existido un
solo proceder de éstas, desechando a la ligera la opción de detectar que su actuación podía
haber sido muy variada y motivada por una multitud de factores que podían haber
intervenido e influido en su comportamiento: la idiosincrasia de sus fundadores y
directores; sus intereses particulares y los de su grupo; su situación financiera; los
intereses del gobierno federal respecto al desarrollo de ciertas zonas despobladas y/o
fronterizas; las constelaciones sociales, económicas y políticas en cada estado o lugar que
pueden haber favorecido o frenado el desenvolvimiento de cada empresa; los intereses
encontrados entre deslindadores y oligarquía local; el apoyo o la obstrucción de parte de las
autoridades estatales, municipales e judiciales; la geografía y los intereses de un mercado
específico extranjero; la presencia de ciertas personas en los puestos clave de la Secretaría
de Fomento y la astucia o incapacidad de los representantes legales de las deslindadoras en
México. No haber contestado por lo menos algunos de estos interrogantes dificulta y vuelve
muy arriesgado el sacar conclusiones generalizadoras.
Como indica lo anterior, esta investigación no pretende ser una clásica monografía
empresarial —aunque incluye partes importantes de ella— por el simple hecho de que en
realidad han sido tres las empresas investigadas: Hüller & Cía., International Company of
Mexico y Mexican Land and Colonization Company, esta última a través de sus dos
sucursales chiapanecas: The Chiapas Land Company y Land Company of Chiapas. Aunque
se sigue el desarrollo de las tres empresas y se estudia los diferentes grupos de directores y
accionistas, sus intereses y estrategias, el presente análisis tiene como origen la historia de
«una sola concesión» de deslinde dada en 1883 al banquero Manuel Saavedra para el estado
de Chiapas y activada y ampliada a partir de 1886 por Hüller & Cía. como concesión de
deslinde y colonización, lo cual fue continuado por las otras dos empresas hasta que en
1915 fue intervenida y finalmente declarada caduca en 1917. Una sola concesión que
permite conocer las diversas formas de realizarla dependiendo del momento histórico y de
la actitud y los intereses de sus dueños. De la misma forma que un concesionario no era
2 Los intereses del grupo financiero de Hartford, Connecticut, los del grupo de Londres y los del grupo
mexicano controlado por Manuel Romero Rubio.
42
igual a otro y tampoco los momentos, aunque las condiciones estructurales en la zona eran
idénticas para varios, esto nos permite deducir que tampoco una concesión era igual a otra
concesión. Para buscar las particularidades de la forma y duración de la concesión de
estudio ha sido útil el ya mencionado análisis de las redes sociales y políticas que sostenían
los derechos adquiridos y que las colocaron en el marco de un interés nacional estratégico,
mucho más allá de intereses netamente financieros especulativos. Qué tanto realmente
podían variar las prácticas de deslinde en un solo estado, dependiendo de la legislación
vigente y de la poca o mayor escrupulosidad de los empresarios, nos demuestra la
comparación en el capítulo V entre la concesión de Hüller/ICOM/MLCC y un grupo de
deslindadores-especuladores que actuaba en la región Palenque-Chilón, en colindancia con
Tabasco y Guatemala.
3 Holden, Robert H., Los terrenos baldíos y la usurpación de tierras: Mitos y realidades (1876-1911) en:
Semo, Enrique [coord.], Historia de la cuestión agraria mexicana, Tomo II, La tierra y el poder, 1800-1910,
Siglo XXI Editores, CEHAM, México, 1988, pp. 269-289; Ídem, «Priorities o f the State in the Survey o f the
Public Land in Mexico, 1875-1911», en: HAHR, Vol. 70 (4), 1990, pp. 579-608; Ídem, Mexico and the
S u rve y^ , op. cit., 1994, pp. 34-35, 54, 56, 66-68, 84, 87-89, 102-105, 121, 129, 148-153, 189-190; De Vos,
Jan, Oro verde^ , op. cit., especialmente los capítulos III y V.
43
vigente. El análisis que presenta se acerca al ámbito estatal o regional cuando intenta medir
la conflictividad provocada por cada una de las concesiones consideradas en su
investigación y cuando intenta descifrar las amplias redes político-sociales atrás de ellas.
Este intento de llegar a conclusiones generales en ausencia de estudios particulares ha
ayudado en crear una primera base informativa ya bastante detallada sobre la política de
deslindes y colonización, así como de las empresas concesionarias y los conflictos surgidos,
al mismo tiempo que abre el paso hacia nuevas y más precisas preguntas.
4 Coincido en este punto con Inés Ortiz Yam, quien lo subrayó en su reciente articulo «El descontento de los
pueblos^», op. cit., pp. 285-305. Para no provocar malos entendidos es conveniente aclarar que los deslindes
de ejidos en Chiapas, salvo muy contados casos, no fueron realizados por las compañías deslindadoras sino
por agrimensores contratados directamente por el gobierno estatal en los años 1897-1908, hecho que contrasta
con las experiencias en otros estados como San Luís Potosí, donde las compañías ponían sus agrimensores
para esta actividad. La información acerca de San Luis Potosí procede de información verbal del Dr. Antonio
Escobar Ohmstede, septiembre 2008.
44
sobre las empresas? ¿Qué papel jugaron los responsables en la sección de terrenos baldíos
de la Secretaría de Fomento en la generación y solución de los conflictos? Para el caso
específico de Chiapas las preguntas guías son parecidas. ¿Existió una política particular
chiapaneca respecto al manejo de los deslindes de baldíos?, y en caso afirmativo ¿ésta
explica las particularidades de la actuación de las compañías frente a propietarios
particulares y colectivos? ¿Cuál ha sido el papel de los jueces locales, estatales y federales,
identificados por el propio Porfirio Díaz como un serio problema en la cuestión de los
deslindes por empresas extranjeras?*76 ¿Qué papel jugaron las medidas realizadas en épocas
anteriores por agrimensores y prácticos mal capacitados en aumentar la conflictividad en el
campo durante los deslindes? Y desde la perspectiva de los potencialmente afectados
deberíamos cuestionarnos sobre si no hubo más resistencia y mayor violencia porque en
realidad no fueron afectados sus intereses o si la forma de una resistencia pacífica, jurídica
y, solo en casos excepcionales, violenta, surtió los efectos suficientes para defender los
intereses de las comunidades y particulares frente a la compañía deslindadora, haciendo
innecesario otras formas de rebeldía.
A este mismo contexto pertenece otro interrogante que Holden dejó sin explicación,
el hecho de que en Chiapas, igual que en Baja California, las mismas compañías,
5 En la lógica de una defensa de la autonomía estatal frente al creciente control del gobierno federal sobre los
asuntos del Estado.
76 Roeder transcribe una cita adjudicada a Porfirio Díaz, en la cual este expresa que los peores enemigos que
tienen los capitales extranjeros en México están «en los tribunales, porque son venales y porque tienen una
noción equivocada del patriotismo», en: Roeder, Ralph, Hacia el M éxico^ op. cit., Tomo II, p. 98.
45
condenadas por los hacendados y por la Revolución a la ignominia, lograron mantenerse
activas más de tres décadas, mientras que todas las demás empresas deslindadoras, que
nacieron junto con ellas en los años ochenta del siglo XIX, desaparecieron por completo o
solo siguieron existiendo nominalmente. Una respuesta a esta incógnita nos acercaría más a
una posible doble aclaración respecto a las consecuencias de los deslindes sobre la
economía campesina y hacendaria y a entender cuáles fueron los motivos del gobierno por
mantener las empresas activas.
Archivos extranjeros
- Deutsches Zentralarchiv, Koblenz, Alemania
46
- Historisches Archiv des Auswärtigen Amtes, Berlin, Alemania
- Public Record Office, Londres, Inglaterra
47
- Archivo General de Notarías, Tuxtla Gutiérrez, Chiapas
48
Ca p í t u l o I
1. Intereses nacionales e internacionales en las concesiones, especialmente en las
de deslinde y colonización
Los esfuerzos de los gobiernos mexicanos por vender parte de sus enormes extensiones de
tierras baldías a particulares y colonos extranjeros datan de los primeros años de la época
independiente. Desde el inicio este esfuerzo se encontraba encaminado a asegurar las zonas
periféricas y casi despobladas en el sur y norte del vasto territorio mexicano. A partir de
1824 hasta 1854 fueron expedidas varias leyes para fomentar la inmigración y ofrecer
tierras baldías a inmigrantes, «sin que alguna de ellas haya tenido éxito»1. Entre las ideas de
evitar mediante la colonización un posible desmembramiento del país y fomentar el proceso
de mestizaje y su realización se abría un gran abismo. Mientras la oferta de enajenar
terrenos nacionales a particulares fue aprovechada por los gobernadores para vender
terrenos a discreción a sus allegados sin obligarlos a que colonizaran, los intentos de la
colonización oficial fracasaron, no solo por la interminable crisis política interna del país,
de igual manera por el desconocimiento total acerca de la extensión, ubicación y calidad de
los posibles terrenos disponibles. Los treinta años entre 1824 y 1854 no trajeron resultados
positivos tangibles en este sentido. Los primeros contratos con responsabilidades mutuas
entre gobierno y empresas deslindadoras y colonizadoras se celebraron apenas en 1854 y
1856, cuando el gobierno de Comonfort acordó con la casa Jecker, Torre & Cía el deslinde
y colonización de Baja California, Sonora e Istmo de Tehuantepec, a cambio de una tercera
1 Véase, Secretaría de Fomento, Exposición que hace el Secretario de Fomento sobre la colonización de Baja
California, México, Oficina Tip. de la Secretaría de Fomento, 1887, pp. 33-38; Diario de los Debates de la
Cámara de los Diputados, Año 1885, México, Imp. de J. V. Villada, 1886, pp. 217; El 27 de marzo de 1821
el gobierno imperial de Iturbide decreta la concesión de terrenos baldíos a los defensores de la Independencia
de México; El 14 de octubre de 1823 al formar la nueva provincia de Tehuantepec en el Istmo del mismo
nombre, el decreto de su formación ofreció las tierras baldías a nacionales y extranjeros para la colonización.
Chiapas aún no era parte de México, así que el Istmo formaba en este momento la frontera sur de la
República. El 18.08.1824 se publicó una ley que invitaba a los extranjeros a venir a México y establecerse en
los terrenos nacionales. Frente a las crisis en los territorios fronterizos del norte el gobierno federal promulgó
el 4.4.1837 la siguiente ley para hacer efectiva la colonización en Texas, Chihuahua, Nuevo México, Sonora y
California, parte de cuyos terrenos — 25,000,000 ha— fueron hipotecas en favor de la deuda externa del país.
La oferta del gobierno era que los acreedores del país recibieran una mitad del valor en terrenos baldíos y la
otra en bonos de un nuevo fondo nacional para la conversión de la deuda, además del derecho de asentarse
con todas las prebendas de un colono en terrenos costeros.
48
parte de los terrenos deslindados.234La firma de estos contratos con Jecker fue un paso
decisivo hacia un cambio estratégico y cualitativo, cuando se prevejó por primera vez, antes
de iniciar la colonización, el deslinde de los terrenos en cuestión. Para entonces el gobierno
había entendido que era importante tener conocimientos precisos sobre los terrenos a
colonizar antes de ofrecerlos a los colonos. Al reconocer el ministro de Fomento, Manuel
Siliceo, la importancia de los deslindes previos, los calificó como el «cimiento de la
colonización» que iba a dar el conocimiento de lo que verdaderamente pertenecía a la
•. 4
nación.
Pero los terrenos baldíos indisputables no eran el único interés del presidente Juárez,
además ofrecía a los poseedores de demasías y excedencias legalizar sus posesiones y
2 Es importante recalcar este antecedente por una constante mención en la historiografía de que el binomio
obligatorio «deslinde y colonización^) se haya formado apenas en 1875 con la ley sobre colonización. El
contrato con la casa Jecker, Torre & Cía creó también en otro sentido un antecedente. Viendo lo difícil de
conseguir los 10,000 colonos europeos que el gobierno les había exigido, Jecker renunció a la concesión, solo
para poco después solicitarla de nuevo, con la condición de eliminar el artículo sobre la colonización. El
gobierno de Comonfort accedió a la solicitud y renovó la concesión en estos nuevos términos. Véase,
Memoria de la Secretaría de ... 1857..., op. cit., p. 47. La experiencia del gobierno con la casa Jecker se iba a
repetir con las compañías deslindadoras durante los 35 años que duró el porfiriato.
3 «Considerando que no sabiéndose donde hay terrenos baldíos, ni cual es su extensión, no se pueden designar
los lugares donde han de situarse las nuevas poblaciones, ni la cantidad de tierras que ha de darse a cada
familia o persona», véase, Siliceo, Manuel, Memoria de la Secretaría de Estado y del Despacho de Fomento,
Colonización, Industria y Comercio de la República Mexicana, México, Imprenta de Vicente García Torres,
1857, p. 38.
4 Ibíd., p. 37.
49
darles título legal, siempre y cuando las denunciaran y cumplieran con los trámites y costos
previstos por la ley, sometiéndose así a la fiscalización.5
5 Ley sobre ocupación y enajenación de terrenos baldíos, 22.7.1863; véase, Díaz Rugama, Adolfo, Prontuario
de Leyes, Reglamentos, Circulares y demás disposiciones vigentes relativas a los diversos ramos
administrativos que tiene a su cargo la Secretaría de Fomento, México, 1895, pp. 2-3, Art. 5.° hasta 11.°
6 Memoria de Fomento, 1877-1882, México, D. F., p. 42; Peñafiel, Antonio Dr., Anuario Estadístico de la
República Mexicana, años 1893, 1900, 1910, México, Oficina Tip de la Sría. de Fomento, 1894, 1901, 1910;
Cossío, Jose L., ¿Cómo y por quiénes se ha monopolizado la propiedad rustica en México?, Editorial Jus,
núm. 60, México, D. F., 1966 [1911], p. 57.
7 El 8 de noviembre de 1865, el gobierno imperial declaró nulas todas las enajenaciones hechas conforme a la
ley de terrenos baldíos de 22 de julio de 1863, a partir de la fecha de la salida de Benito Juárez de la capital.
En: Boletín de las Leyes del Imperio Mexicano, 1.® parte, Tomo II, Imprenta de Andrade y Escalante, México
1866, pp. 247-248.
50
control del general liberal juarista Pantaleón Domínguez mientras duraba la intervención
francesa y protegido de una posible invasión de tropas francesas por tropas liberales bajo
mando de Porfirio Díaz ubicadas en el Istmo de Tehuantepec, también un número crecido
de personas aprovechó los beneficios ofrecidos.8 Es probable que de igual manera el
Imperio haya adjudicado terrenos baldíos a interesados en las zonas bajo su control, pero no
hay datos disponibles sobre número de beneficiados y extensión de tierras.910Las extensiones
de los terrenos denunciados conforme a la ley de 1863 variaban, según la región, entre unas
pocas, por lo regular demasías, y el límite máximo por individuo de 2,500 hectáreas en
excedencias y terrenos baldíos. Mientras en Chiapas el promedio de extensión denunciada y
adjudicada quedó muy por debajo del máximo posible, en Baja California se formaron
grupos de interesados que entre varios denunciaron extensiones de hasta 20,000 hectáreas
proindivisos. 10
8 Por la situación de guerra y la incomunicación con el gobierno de Juárez, los trámites para los denuncios se
realizaron exclusivamente con el gobierno del estado, sin la intervención de la Secretaría de Fomento, lo que
resultó en trámites más fáciles y cortos en el tiempo. Sólo entre julio 1863 y el fin de la guerra en 1867, en
Chiapas fueron realizados 188 denuncios: 79 de terrenos baldíos, 18 de demasías y excedencias, 25 de
terrenos nacionales; 9 pueblos solicitaron sus ejidos; para el resto de 57 denuncios no era posible identificar el
tipo de terreno. Los documentos del Juzgado de Distrito acerca de los denuncios de estos 5 años comprueban
que por lo menos 95 de ellos alcanzaron la titulación, 7 la adjudicación por parte de las autoridades locales y
por lo menos otros 29 estaban a la espera de la adjudicación. Véase Libro Mayor, Juzgado de Distrito de
Chiapas.
9 Lo demuestra el contrato firmado el 1.° de marzo de 1865 entre el imperio y Luis Orozco para el
descubrimiento, apeo y deslinde de los «terrenos nacionales llamados baldíos», véase Código del Imperio
Mexicano. Año de 1865, sin fecha, sin lugar, pp. 136-137. El Periódico La Sociedad de 4 de abril de 1865
publicó severas críticas contra esta concesión por considerar sus procedimientos como violatorios al derecho
de propiedad. La Sociedad, México, 4.4.1865, p. 2, Actualidades.
10 La Baja California, Año VI, Nos. 23 y 24, 9.6.1872 y 15.6.1872, pp. 3 ss.; Periódicos oficiales y
semioficiales del gobierno de Chiapas, 1863-1875.
51
país no disponía de suficiente personal capacitado para realizar el deslinde de estas enormes
superficies, igual que no contaba con la suficiente liquidez en las arcas de la Federación, lo
que hizo imposible que el gobierno asumiera la responsabilidad de los deslindes como lo
hacía, por ejemplo, Estados Unidos. La situación obligó al gobierno a repensar soluciones
practicadas años antes, que no habían encontrado mucha respuesta entre el capital
extranjero por los múltiples conflictos internos que padecía el país. Ahora con los liberales
como indisputables ganadores de la última contienda instalados en el poder, tales ideas
prometían mejor respuesta. El reto consistía en fomentar la idea política de nación mediante
el apropiamiento y la integración de las extensiones territoriales despobladas y
desaprovechadas, sin que esto causara mayores gastos en efectivo para el erario. El
Secretario de Fomento en el nuevo gobierno de Benito Juárez, Blas Balcárcel, puede ser
considerado el autor de las iniciativas legislativas cuyas ideas años después definieron
formalmente el procedimiento respecto al deslinde y colonización de los terrenos baldíos.
En una propuesta presentada al Congreso el 28 de mayo de 1869, Balcárcel delineó las
principales ideas de una estrategia doble, que iban a retomar los gobiernos posteriores:
formar y utilizar Comisiones Científicas para realizar los deslindes por parte del Estado y
poder contar con los trabajos descriptivos y cartográficos previos indispensables que harían
posible no solo establecer un control sobre el territorio mexicano, sino a la vez poder
ofrecer a los potenciales colonos, o compañías colonizadoras, predios ya medidos e
indisputables. 11
Conciente del poco alcance que por lo pronto pudieran tener las Comisiones
Científicas, por falta de personal suficientemente experimentado, propuso como segunda
opción contratar empresas privadas para el deslinde y la colonización. Los incisos I-VI del
artículo 12 de la propuesta reglamentaban lo concerniente a ellas: la designación del terreno
a deslindar; la forma de cómo deslindar baldíos en colindancia con propiedades y
posesiones; la obligación de colonizar; la inclusión de ingenieros gubernamentales en las
medidas; el pago de los trabajos de deslinde con una tercera parte de lo deslindado una vez
1 Las Comisiones Científicas propuestas por Balcárcel tuvieron sus antecedente en las Comisiones de Límites
que se formaron de 1849 en adelante para delinear la nueva frontera entre México y Estados Unidos, y en la
Comisión del Valle, formada en 1857 por Díaz Covarrubias para la medición del Valle de la ciudad de
México; véase, Mendoza, Vargas, Héctor (coord.), México a través de los mapas, UNAM/Plaza y Valdés
Editores, México, D. F., 2004, pp. 107-109, 113 ss.
52
aprobados los planos y establecidos los colonos acordados; y la obligación de vender los
terrenos en un máximo de diez años en lotes no mayores de 2,500 ha, so pena de perderlos
en caso de incumplimiento. Pero al revivirse las discusiones en el Congreso sobre si los
estados o la Federación debían ser considerados dueños de los terrenos baldíos, estos
desacuerdos retrasaron la aprobación de la propuesta hasta 1875, ya con el gobierno de
Sebastián Lerdo de Tejada, quien duró en funciones de 1872 a 1876. 13
A partir de este momento los terrenos baldíos como objeto de interés gubernamental
se volvieron parte de la solución. Resuelto el problema del pago por este servicio, el
gobierno creyó despejado el camino para resolver la cuestión de la colonización. No solo
iba de esta manera a obtener finalmente el conocimiento —extensión, ubicación, calidad—
que buscaba para reafirmar su soberanía y lograr con ello un primer control sobre las
existencias reales de los terrenos baldíos, también recibiría, aparte de un depósito en bonos
de la deuda externa o en efectivo que garantizaba el cumplimiento del contrato, las dos
terceras partes restantes de los terrenos en cuestión, deslindados con sus planos e informes
descriptivos respectivos para poder ofrecerlos a colonos interesados. Sustituyendo parte de
la acción gubernamental por la de la iniciativa privada creía poder competir con otras
naciones como Estados Unidos, Canadá, Argentina, Chile, Uruguay y Australia, que habían
atraído, hasta entonces, la mayor parte del éxodo europeo. 14
2 Memoria que el Secretario de Estado y del Despacho de Fomento, Colonización, Industria, y Comercio de
la República Mexicana presenta al Congreso de la Unión, 1.7.1868-30.6.1869, México, Imprenta del
Gobierno en Palacio, 1870, pp. 337 ss.
13 Siglo Diez y Nueve, Nov. 18, 1870, p. 2; Colonia Española, México, D. F., 30.07.1875, p. 2.
14 Diario de los Debates de la Cámara de Diputados, Año de 1885, México, Imp. de J. V. Villada, 1886, pp.
811-823. Incluso una nación pequeña como Costa Rica atrajo considerables cantidades de emigrantes
italianos, chinos y judíos, volviéndose el grupo italiano la primera minoría más grande del país. Para una
historia de la inmigración a Costa Rica véase Soto-Quirós, Ronald, «Discursos y políticas de inmigración en
Costa Rica: 1862-1943», en Iberoamericana, Vol. 5, No. 19, 2005, pp. 127 ss.
53
valor de las tierras retribuidas a los deslindadores, en México se deslindaba con menos
gastos que en los demás países competidores.115
5 «En México, en virtud de un contrato celebrado con el gobierno federal, los Sres. Adolfo Bülle & Cía
deslindaron 1,053,402 ha en pago de cuya operación se les cedieron 351,134 ha, computando el valor de éstas
a 15 centavos la ha, resulta que el deslinde de las 1,053,402 has costó al gobierno 52,680.10. La compañía
deslindó, pues, a razón de 5 centavos 55 centésimos la ha; proporción nueve veces menor que la que gasta
Francia en el deslinde de Argel, y tres veces menor que lo que ha costado el deslinde en Norte América».
Pombo, Luis, México: 1876-1892, México, 1893, Capítulo III. Terrenos Baldíos. Colonización, p. 39; ver
también: Exposición que hace el Secretario de Fomento sobre la colonización de la Baja California, México,
Oficina Tip. de la Secretaría de Fomento, 1887, pp. 44-45; aquí el secretario compara los costos para la
realización de los deslindes en México con países como Argelia y Estados Unidos.
16 Tres fueron de deslinde y colonización.
17 Los dueños de las tres concesiones en cuestión fueron los diputados federales: Ignacio Gómez del Campo
(1884-1886) y Jesús Valenzuela de Chihuahua (1880-1902), y el igual diputado federal por Nuevo León:
Emeterio de la Garza (1884-1886). Informe que rinde el Secretario de Fomento a la honorable Cámara de
Diputados sobre Colonización y Terrenos Baldíos, México, 1885, Doc. No. 9. Cuadro sinóptico. Los
ingenieros de la concesión de Emeterio de la Garza y socios de 23.07.1881 ya habían deslindado más de 4,9
millones de hectáreas en Nuevo León, Coahuila y Chihuahua antes de octubre de 1883; las concesiones de
deslindes de los señores Ignacio Gómez del Campo y de Jesús Valenzuela, adquiridas a finales de 1882, antes
de octubre de 1883 ya habían deslindado sólo en Chihuahua más de ocho millones de hectáreas.
18 Incluyendo otros tres de deslinde y colonización.
19 Informe que rinde... 1885, op. cit., Doc. No. 9. Cuadro sinóptico. Más de 1,700,000 de hectáreas fueron
deslindadas en los estados norteños de la República: Baja California — 1.490,000 por Flores, Hale & Cía— ,
Coahuila — 169,000 por Francisco Sada— y Sinaloa — 29,000 por Mariano García— ; 211,000 hectáreas
deslindadas correspondieron a la concesión de Antonio Espinosa y Rendón en Yucatán.
54
ya deslindado casi un millón y medio de hectáreas. 20 Todas las demás fueron manejadas por
capitales o personas nacionales. 21
El auge de concesiones observado en 1883 parece haber sido resultado de una fuerte
tendencia especulativa, que se explica por la inminente publicación de una actualización de
la ley en la materia. Durante 1882 y 1883 el Congreso ya había iniciado una discusión
acerca de la nueva versión de la ley sobre deslinde y colonización, para sustituir y mejorar
la provisional de 1875. Pero antes de que entrara en vigor, muchas empresas,
aprovechando la ambigüedad de la ley de 1875, adquirieron concesiones de deslinde
durante los últimos meses de su vigencia. Aunque la vieja ley estuviera encaminada a
fomentar en primera línea la colonización con la ayuda de empresas a contratar, su inciso
VI no excluía la posibilidad de deslindar terrenos baldíos sin entrar en el compromiso de
colonizar, obteniendo a cambio «la tercera parte de dicho terreno o de su valor». El uso de
esta tercera parte obtenida en compensación de gastos de deslinde no había quedado
restringido. A cambio, la ley de 15 de diciembre de 1883 estableció una clara e ineludible
relación entre deslinde y colonización. Para obtener una concesión para el deslinde bajo las
reglas de la nueva ley, los interesados, junto con la designación del terreno a deslindar,
tenían que comprometerse a establecer cierto número de colonos. Además fue condicionado
el disfrute de la tercera parte en el sentido de que no podían enajenar parte de ella a
personas extranjeras no autorizadas por el gobierno federal y sólo vender en fracciones no
mayores de 2,500 hectáreas. Este desaliento es la probable razón que durante el primer*2134
0 La concesión a Kelly & Cía. (1880); la concesión a favor de Eduardo Clay Wise & socios y su compañía
neoyorquina la Compañía Colonizadora de Nueva York en 1881; la concesión dada al norteamericano Samuel
Brannan para deslindes en el Valle del Yaqui en 1883; la concesión otorgada a la Flores, Hale y Cía para
deslindes en la Baja California Sur en 1883 y cinco concesiones dadas a Telésforo García en Sinaloa, Sonora
y Durango (1883). Las concesiones dos y tres caducaron en 1885 y 1884, respectivamente; la tercera fue
rescindida en 1895. Véase, Cossío, José L. ¿Cómo..., op. cit., 1960, pp. 78 ss.
21 Informe que rinde... 1885, op. cit., Doc. No. 9. Cuadro sinóptico.
22 En el artículo 1.° de la ley de 31 de Mayo de 1875 dice: «Se autoriza al Ejecutivo para que entretanto se
expide la ley que definitivamente determine y arregle todo lo relativo a colonización, haga esta efectiva por su
acción directa y por medio de contratas con empresas particulares^», José Díaz Leal, Legislación y Guía de
terrenos baldíos, México, Imprenta de Francisco Díaz de León, 1878, pp. 39-41.
23 Ibíd., p. 40, Inciso VI.
24 Exposición que hace^ , op cit., pp. 83-90, Ley de colonización y terrenos baldíos de 15 de diciembre de
1883, Cap. III, Art. 21.
55
año de vigencia de la nueva ley, 1884, la cantidad de concesiones otorgadas bajó en una
tercera parte en comparación con 1883. 25
5 Ibíd., Cap. III, Art. 19. No encontró entrada a la legislación ni en 1875 ni en 1883, la cláusula propuesta por
Balcárcel de vender los terrenos obtenidos en compensación en el lapso de diez años, so pena de pérdida de
ellos.
26 Las cantidades de terrenos entregadas a un colono podían bajar a solo cinco hectáreas, como en el caso de
colonias en el Soconusco. Véase capítulo IV.
27 Ibíd., Cap. III, Art. 24 y 25.
28 Es probable que el número absoluto de contratos firmados en estos años haya sido aún más alto, tomando
en cuenta que fueron detectados 23 de los cuales no se podía establecer las fechas, siendo muy probable que
estas se ubican igualmente en el lapso de 1883-1891.
29 Hay 23 concesiones cuyas fechas de autorización no fue posible averiguar.
56
declarados rescindidos o caducos por el gobierno, es aún bastante incompleta. Sabemos por
documentos de la Secretaría de Fomento que entre 1883-1891 habían sido declarados
caducos 37 contratos y 3 más rescindidos. Pero el número efectivo de contratos que se
invalidaron en estos años y posteriores es con certeza bastante más elevado. De los 279
contratos de deslinde registrados, solo 65, 23.3%, demuestran mediciones realizadas, con
enormes diferencias en las superficies medidas que variaban entre 452 hectáreas —contrato
de Manuel Sierra Méndez en Isla Mujeres, Yucatán— y 5,387,157 hectáreas —contrato de
Luis Hüller en Baja California e Isla de Cedros; 210, 76.26%, concesiones de deslinde no
registraron ninguna actividad al respecto. Para las concesiones exclusivamente de
colonización la relación es parecida.
57
Entre las tantas concesiones solo un número pequeño de ellas realmente atraía un
interés más pronunciado de inversionistas nacionales y extranjeros por la ubicación y las
potencialidades de explotación incluidas. El resto, por no presentar opción económica
viable carecía de un inversionista interesado, o por no respetar las temporalidades
estipuladas para iniciar labores —por lo regular de tres meses— o hacer a tiempo el
depósito de garantía a la Secretaría de Hacienda, fueron declaradas caducas. 32
2 En septiembre de 1883 el México Financiero advirtió en su No. 26, 29.9.1883, p. 415, «Noticias»:
«Convendría a la promoción de buenas empresas en este país, que se examinase cuidadosamente el carácter
de las personas que solicitan contratos o concesiones, antes de acceder a sus miras. Natural es que muchos
aventureros sin principios se dirijan aquí, y empleando cierta destreza agradable, cierta jovial apariencia de
bondad, se abran fácilmente camino. Tales individuos no pueden, sin embargo, llevar a cabo los proyectos
que pretenden tener entre manos, porque gozan de mala reputación entre los capitalistas; pero hacen uso de
los privilegios que obtienen como medios para abrirse paso y engañar a personas que ignoran su carácter.
Además, su ingerencia en empresas de primera clase las desacreditan en el concepto de los capitalistas, y
cuando se exhiben seriamente tales proyectos ante el mundo, resulta que contra ellos existen preocupaciones
desfavorables, suscitadas por sus primeros abogados, de suerte que hace difícil su negociación en los términos
que merecen, retardándose en consecuencia el progreso del país».
33 Acuerdo firmado por Venustiano Carranza el 14.3.1917, en: SRA/ATN, Sección 203, Chiapas, Exp.
203/512.1 (27.3)/1179, fs. 37 ss.
58
Tabla 2: Contratos firmados entre particulares, compañías y la Secretaría de Fomento de deslinde [y
colonización]; contratos caducados, no realizados y rescindidos, 1854-191734
1856 2
1864 1 1
1878 5
1879 2 1
1880 2
1881 7 1 1
1882 8 2
1883 35 9 7 2
1884 27 8 1
1885 17 1 2
1886 36 7 3
1887 22 2 1 1
1888 25 1 1
1889 25 5 2
1890 24 2 4
1891 13 2
1892 1 2
1893 0 0
1894 0 1
1895 0 1 1
1896 0 2
1897 0 0
1898 0 0
1899 2 0
1900 0 0
1901 1 0
1902-1904 0
1905 1
4 Pombo, Luis, México: 1876-1892, México, 1893, Capítulo III. Terrenos Baldíos. Colonización, p. 39;
Holden, Robert H., México and the Survey o f Public Lands. The Management o f Modernization. 1876-1911,
Northern Illinois University Press, Dekalb, 1994, p.35.
59
1906-1913 0
1914 1
1915-1916 0
1917 14
No id. [23]
Total 27935 62 23 4
Del total de 279 concesiones detectadas de deslinde y colonización, una mayoría absoluta
de 217 casos hace referencia a un estado o solo a una parte de un estado. Solo 36 incluyen
permisos para dos o hasta cuatro diferentes entidades. Y aunque los permisos se
extendieron para varios estados colindantes, por lo regular los deslindes realizados no
rebasaron los límites de las entidades, sino que se restringieron a las jurisdicciones de los
Juzgados de Distrito. El hecho de que cada juez de Distrito vigilaba celosamente su
jurisdicción, y que solo él podía dar la autorización inmediata para iniciar deslindes y negar
en un futuro la recepción de denuncios de otros particulares para las mismas zonas
denunciadas por las compañías, complicaba la creación de deslindes multiestatales.
5 Holden registra en el lapso de 1881-1911 solo un total de 169 autorizaciones para deslinde y colonización;
véase, Holden, Robert H., Mexico and the survey..., op. cit., 1994, p. 35.
36Entre 1882 y 1884 Fomento autorizó cuatro concesiones a igual número de empresas para deslindar en
Durango. Éstas poco después se unificaron bajo el liderazgo de Antonio Asúnsolo para evitar conflictos entre
ellos. Sus concesiones combinadas abarcaron casi todo el estado. Ibíd., Anexo A, p. 140.
60
1.2 Control del gobierno sobre las concesiones estratégicas de deslinde y
colonización
Pero ¿con qué mecanismos contaba el gobierno para, en caso dado, imponer el
cumplimiento de las cláusulas? Y ¿cuáles eran las formas de hacer prevalecer los intereses
del gobierno por encima de los de las empresas?
Al analizar los mecanismos de control que el gobierno ejercía sobre las compañías
deslindadoras podemos diferenciar básicamente dos niveles de acción: el primero amparado
por leyes, decretos y reglamentos que permitía a la Secretaría de Fomento intervenir, vigilar
y revisar oficialmente los trabajos de deslinde de los terrenos baldíos que las compañías
realizaban como agentes del gobierno. El segundo nivel estaba más bien definido por la
estructura del poder extremadamente centralizado, permisivo con que, fuera de ámbito
legislado, los altos jerarcas —secretario de Fomento o presidente de la República—
pudieran intervenir de manera directa y personal en los asuntos internos de las compañías
61
deslindadoras —u otras—, presionando y manipulando para que los directores tomaran las
decisiones que los primeros consideraban adecuadas para el bien del gobierno y del país.
Entre las funciones del gobierno como órgano ejecutor de la política social, económica y
financiera del país, cuenta la de vigilar el actuar de sus diferentes órganos en la
implementación de las directrices acordadas por el poder legislativo. Las constituciones,
leyes y decretos, definen sus obligaciones y las de los demás poderes, siendo de su
responsabilidad procurar la creación de los mecanismos que promueven el desarrollo y
futuro bienestar de la sociedad y del país, lo que implica la obligación de normar, vigilar y
supervisar el buen uso que sus instancias subordinadas hacen de los recursos de la nación.
Si las funciones del gobierno eran depositadas en manos de empresas particulares, mediante
concesión o contrato, y las volvía agentes del gobierno, este se encontraba en la obligación
de definir claramente en los artículos del contrato las finalidades, las funciones, igual que
los alcances y límites de este organismo y el modo de proceder de sus integrantes, para que
prevalecieran los intereses de la nación sobre los intereses particulares de la empresa. Para
que esto se diera era indispensable que los actos de los agentes privados del gobierno se
sometieran a un escrutinio escrupuloso que podía llevar a una aprobación o reprobación. La
aprobación implicaba el derecho del agente a la retribución acordada en el contrato,
62
mientras que la reprobación podía llevar al desconocimiento de estos derechos y a la
imposición de una multa. Estamos aquí hablando de una imposición normativa y de los
actos respectivos de control cotidiano que corresponden a un gobierno como órgano rector
de la política y guardián de los bienes de la nación.
8 La Constitución mexicana de 1824, en el Art. 2.° de su Título I, «De la nación mexicana, su territorio y
religión», estipula lo siguiente: «Su territorio comprende al que fue del virreinato llamado antes Nueva
España, el que se decía Capitanía General de Yucatán, el de las comandancias llamadas antes de Provincias
Internas de Oriente y Occidente, y el de la Baja y Alta California, con los terrenos anexos y islas adyacentes
en ambos mares».
39 Tampoco el decreto expedido por López de Santa Anna logró uniformar el manejo de los terrenos baldíos y
concentrarlos bajo el control del gobierno central. En el estado de México el gobierno local ordenó que los
baldíos formaran parte de los propios de los ayuntamientos (comunicación verbal con el Dr. Antonio Escobar
Ohmstede, 2006); también en Veracruz los baldíos parecen haber sido considerados como parte de los propios
de los ayuntamientos; véase, Kouri, Emilio, A Pueblo D ivid ed ^, op. cit.
40 La controversia sobre si el Estado correspondiente o la Federación eran los dueños de los terrenos baldíos
no terminó en 1854 sino siguió hasta los años noventa del siglo XIX. La Federación, en un esfuerzo por
conciliar los intereses encontrados, legisló, ya desde 1863, que los pagos para la adquisición de un terreno
baldío denunciado se harían en un tercio al Estado de donde es el baldío y en dos tercios a la Federación,
resultando en un reconocimiento tácito de los supuestos derechos de los estados. Véase, Ley sobre ocupación
y enajenación de terrenos baldíos de 22.7.1863, Art. 4.°: «Del precio de los baldíos se exhibirán dos tercios en
numerario y otro en bonos de la deuda pública nacional o extranjera. De los dos tercios en numerario, se
aplicará uno a la Hacienda federal y otro a la del Estado en que esté situado el baldío».
63
del gobierno federal como único dueño facultado para extender los títulos de propiedad
respectivos.
Mientras la ley de 1863 y los decretos y reglamentos correlativos definían la forma
de cómo un particular podría obtener el derecho legítimo sobre un terreno baldío, la de
1875 introdujo de nueva cuenta la opción de que el deslinde y la venta de los terrenos
baldíos a interesados se hicieran con la intervención de empresas particulares contratadas.
Para garantizar el cumplimiento de estos contratos, el legislativo estipuló que las empresas
se verían obligadas a dar garantías y que los artículos incluyeran la designación de
casos de caducidad y multa respectiva; seguridad de que los colonos disfrutarán, en lo que
de los contratistas depende, las franquicias que esta ley concede». En su artículo 7 fijaba los
límites temporales en tres meses para iniciar el deslinde y la colonización una vez obtenido
el contrato. 41
Art. 18. El Ejecutivo podrá autorizar a compañías para la habilitación de terrenos baldíos con las
condiciones de medición, deslinde, fraccionamiento en lotes, avalúo y descripción, y para el
transporte de colonos y su establecimiento en los mismos terrenos.
Art. 19. Para obtener la autorización, las compañías han de designar los terrenos baldíos que tratan de
habilitar, su extensión aproximativa, y el número de colonos que han de establecer en ellos en un
tiempo dado.
Art. 20. Las diligencias del apeo o deslinde serán autorizadas por el Juez de Distrito en cuya
demarcación esté ubicado el baldío y una vez concluidas, y si no hubiera opositor, se entregarán a la
Compañía para que las presente a la Secretaría de Fomento, con las demás condiciones de que habla
el Art. 18. Mas si hubiere opositor, se procederá al juicio que corresponda, y en el que se tendrá por
parte al representante de la Hacienda federal.
1 Ley de 31 de marzo de 1875 sobre colonización, en: Díaz Leal, José, Legislación y guía de terrenos
baldíos, México, Imprenta de Francisco Díaz de León, 1878, pp. 39 ss.
64
El disfrute de la retribución por los trabajos de deslinde tampoco estaba libre de ingerencias
gubernamentales, de hecho había reglas limitantes sobre la enajenación de los terrenos
cedidos a las compañías.
Art.21. En compensación de los gastos que hagan las compañías en la habilitación de terrenos
baldíos, el Ejecutivo podrá concederles hasta la tercera parte de los terrenos que habiliten, o de su
valor; pero con las condiciones precisas de que no han de enajenar los terrenos que se les concedan, a
extranjeros no autorizados para adquirirlos, ni en extensiones mayores que dos mil quinientas
hectáreas; bajo la pena de perder en los dos casos las fracciones que hubieren enajenado
contraviniendo a estas condiciones, y cuyas fracciones pasarán desde luego a ser propiedad de la
Nación.
Nuevamente, el contrato caducaría en caso de que la empresa no iniciara sus labores a más
tardar tres meses después de firmar el contrato. 42
El mismo contrato hacía constar que a partir del momento de su firma la empresa
junto con sus empleados, en el cumplimiento de las obligaciones establecidas, actuarían
«como agentes de la Secretaría de Fomento persiguiendo la ocultación», con el privilegio
de aparecer frente a los jueces de Distrito «no como denunciante sino en representación del
Gobierno, dueño legítimo de los terrenos baldíos»*43.
2 De la Torre, Juan, Legislación de Terrenos baldíos, Morelia, Imprenta del Gobierno, 1892, pp. 38 ss.
43 Véanse, Juzgado de Distrito, Chiapas, Expediente relativo al deslinde de terrenos del Estado, por la
Compañía Luis Hüller y Cía, Exp. S/n 2/886, inició 2.8.1886; SRA/TN, Exp. 203/517(727.3)/84797 Andrés
Gutt. Contrato para deslindar terrenos baldíos. Compañía Mexicana de Terrenos y Colonización de Chiapas,
México Limitada, 1886.06.04; Circular de 16 de julio de 1885, recomendando que las compañías deslinda-
65
Al ser dueño de la cosa a tratar, el gobierno federal limitó con diversos decretos la
libre contratación de los agrimensores, los cuales debían ser propuestos por la compañía al
juez de Distrito, autoridad de la justicia federal en el estado, la cual procedería en su caso a
la autorización de integrar al profesional a los trabajos previstos. Si fuera necesario, el
propio juez de Distrito podría nombrar los agrimensores. En la misma lógica y para poder
alcanzar mayor confianza en las operaciones de mensura, el gobierno federal reglamentó
los procedimientos de los agrimensores en el campo:
_ al remitir vd. [representante de la compañía frente a la Secretaría de Fomento] los planos y las
diligencias de apeo o deslinde a esta Secretaría, las acompañará con una memoria del ingeniero o
ingenieros que hubieren hecho la medida, y en la que además de la descripción de los terrenos como
lo requiere la ley vigente de colonización, expondrán el sistema de operaciones que hubiesen seguido
en la medición de las líneas y ángulos y en la averiguación de la superficie, consignando los datos
que exige la ley vigente sobre medidas de tierras y aguas, de 2 de agosto de 1863.
doras fueran consideradas como agentes del gobierno en sus gestiones antes los tribunales federales, en: De la
Torre, Juan, op. cit., pp. 67 ss.
44 Ver Cap. IV.
66
participación obligatoria y activa en salvaguardar los intereses territoriales de la nación. La
concesión que Luis Hüller adquirió en 1886 para la pesca en el Océano Pacífico, desde el
paralelo 22° hasta la línea divisoria entre México y Estados Unidos, que incluía la
explotación del guano en las islas igual que de la cantera ahí existente, estipulaba en su Art.
11: «la empresa se compromete a prestar su cooperación al gobierno para evitar el
contrabando en la zona de que se trata, facilitando las embarcaciones que tuviere, llegado el
caso de necesitarse este auxilio»45. La misma cláusula apareció en acuerdos sobre derechos
de deslinde y de pesca, por ejemplo en el caso de la concesión para la parte oriental de la
costa caribeña de Yucatán de los señores Sierra Méndez/Ybarra Ortoll. El gobierno,
conciente de su incapacidad de resguardar adecuadamente sus costas, pretendió aprovechar
los intereses y recursos materiales de las empresas para salvaguardar sus intereses
territoriales, involucrando con este fin a particulares en actos de defensa de la soberanía. 46
5 El Siglo Diez y Nueve, 10.4.1886, p. 1, Contrato de Fomento con Hüller sobre pesca en el Océano Pacífico,
desde el paralelo 22° hasta la línea divisoria entre México y los Estados Unidos.
46 Martha H. Villalobos González describe el caso de las concesiones para palo de tinte en la zona limítrofe
entre México y Honduras Británica, cuyos dueños, los hermanos Sierra Méndez, tenían la facultad
extraordinaria de «perseguir y apresar a todos aquellos cortadores y embarcaciones que realizaran
extracciones fraudulentas de madera en los terrenos concesionados». Además los concesionarios tenían
autorización para extender permisos de corte a subarrendatarios. La empresa Stamford Manufacturing de
Connecticut, EEUU, que actuó como arrendatario en la concesión de Sierra Méndez, apoyó a su vez al
ejército mexicano con sus barcos en los movimientos de tropa para pacificar a los mayas rebeldes. Tomado
de: «La presencia estadounidense en la frontera México-Honduras Británica», en: Revista Mexicana del
Caribe, Chetumal, Quintana Roo, Año VII, No. 15, 2003, pp. 46, 50, 67.
67
concientes que entre los males a escoger representaba el menos malo. Conocedor el
gobierno de los peligros inherentes, no sorprende que buscara también otros mecanismos
para estar al tanto de lo que ocurría en las empresas deslindadoras y para poder prevenir
eventualidades negativas para los intereses nacionales.
El deseo del gobierno porfirista por terminar una tarea iniciada desde los años de la
Independencia para obtener un control y conocimiento completo sobre el territorio nacional
y sus recursos, lo había llevado a fomentar el reconocimiento geográfico del país por medio
de las Comisiones Exploradoras Geográficas fundadas en 1877. Porfirio Díaz encargó a la
Comisión que elaborara un mapa general de la República, utilizando las técnicas más
avanzadas y con ello lograr una cartografía confiable que incluyera las principales
poblaciones, los centros administrativos, los ríos, carreteras y caminos, y las divisiones
políticas. Pero el avance lento de esta Comisión militarizada, y sus resultados de repente
conflictivos, hicieron ver a los iniciadores lo inconveniente de realizar los deslindes
pendientes por ingenieros del gobierno. En consecuencia, la opción ya creada en 1875 de
encargar deslindes y colonización a empresas particulares fue ampliada y consolidada por
la ley de tierras baldías y colonización en diciembre de 1883.
Encargar el gobierno esta tarea a compañías particulares incluso extranjeras era una
táctica en la cual fácilmente los peligros para los intereses nacionales podían eclipsar las
ventajas. De hecho, desde 1875, con mayor impulso desde 1883, empresas particulares
intervinieron como concesionarios en los deslindes, con ello su presencia provocó una
extensa legislación al respecto para intentar controlar este impulso inicial de la iniciativa
privada que amenazaba con salirse fuera de control. Desde la óptica del gobierno,
ciertamente suponía una ventaja no tener que dar la cara frente a propietarios, particulares o48
7 Raymond B. Craib, «El discurso cartográfico en el México del Porfiriato», en: Héctor Mendoza Vargas
(coord.), op. cit., 2000, pp. 143 ss.
48 Para deslindes que provocaron resistencias véanse, Sunyer Martín, Pere, «Tierras y baldíos: las políticas del
estado mexicano para la — civilización” del territorio en el siglo XIX», en: Mendoza Vargas, Héctor et al.
(eds.), La integración del territorio en una idea del Estado. México y España, 1820-1940, Instituto de
Geografía, UNAM, México, 2002, p. 50; Kouri, Emilio, A Pueblo D ivided^, op. cit., 2004, capítulo VI:
Division and Rebellion.
68
colectivos, inconformes con los deslindes, y mantenerse en una posición de juez que podía
en cualquier momento desautorizar las acciones tomadas por las compañías deslindadoras.
Igual era una enorme ventaja poder aprovechar el impulso e interés comercial de estas
empresas en obtener del gobierno en retribución amplios territorios y derechos
preferenciales, para lograr el deslinde y la exploración de amplias zonas del país y obtener
la información indispensable con la que proyectar e iniciar el futuro desarrollo económico.
9 Tinker Salas, Miguel, In the Shadow o f the Eagles. Sonora and the Transformation o f the Border during the
Porfiriato. University o f California Press, Berkeley, 1997, p. 59, cita a Silvio Zavala «The Frontiers of
Hispanic America», en: The Frontier in Perspective, University o f Wisconsin Press, 1957, p. 48. Moyano
Pahissa menciona, entre varias otras razones para la militarización de la frontera durante el porfiriato, que el
gobierno norteamericano utilizó el argumento de la falta de control sobre la frontera común para retener el
reconocimiento político de Díaz. «Para reconocerlo exigían que hubiese paz al sur del Río Bravo». Moyano
Pahissa, Ángela, «Algunos temas acerca de la frontera norte de México durante el Siglo XIX», en: Calafia,
Nueva época, Vol. 1., Núm. 10, julio-diciembre, 2005, en: http://www.uabc.mx/historias/Revista/Vol-
I/Numero%2010/Contenido/Algunostemas.htm. [revisado el 04.03.2008]
69
norteamericanos; y su estrategia política, civil y militar para proteger los intereses
mexicanos necesariamente correspondía a esta posición de inferioridad.50
Durante los primeros diez años del porfiriato podemos diferenciar tres tácticas
complementarias: la primera era buscar el reconocimiento oficial de la línea fronteriza y su
reafirmación a través de acuerdos bilaterales con Washington y trabajos compartidos entre
ambas naciones en el trazo de la frontera común.51 Como segunda estrategia, México
practicó una política extremadamente liberal para alentar la creación de intereses legítimos
norteamericanos en el país, de esta manera se reduciría el impacto de las voces que
clamaban por una anexión de partes de México. La tercera era la creación y colocación de
una red de personas de confianza, encargadas militar o políticamente de zonas fronterizas o
con fuertes intereses comerciales allí creados, que permitían un flujo de información
privilegiada hacia el gobierno. Por el cúmulo de malas experiencias tenidas con el vecino
del norte en su haber, y ante el peligro real de seguir perdiendo territorio —por un avance
pacífico de capitales o una incursión violenta desde Estados Unidos—, lograr el trazado
definitivo de la línea fronteriza, legalizar con títulos formales las tierras mexicanas y
colonizar los terrenos fronterizos para así subrayar la mexicanidad del espacio era lo más
Guerra reporta sólo para Nuevo León ataques a 24 municipios entre 1848-1870 y anota «el declive
económico de regiones, de minas y de ganadería^». Poco antes del arranque de los grandes deslindes en la
zona fronteriza fue el «gran asalto contra los apaches», precedido por la reestructuración de la región en
nuevas y más eficaces zonas militares (1882-1883). Guerra, Francisco-Xavier, México: del antiguo régimen a
la revolución, pp. 213-217; García Cantú registra entre 1873 y 1882 por lo menos 26 violaciones fronterizas
entre México y Estados Unidos, entre ellas invasiones de tropas norteamericanas en Sonora, Chihuahua,
Coahuila, Nuevo León en persecución de grupos indígenas rebeldes. Había una constante presión desde
Estados Unidos sobre la línea fronteriza, cuyo gobierno a la vez se quejó igualmente de invasiones de bandas
indígenas armadas desde territorio mexicano. Esto aunado a las diversas amenazas de filibusteros sobre
Sonora y Baja California hizo que el gobierno mexicano considerara la frontera norte sumamente vulnerable.
Véase, García Cantú, Gastón, Las invasiones norteamericanas en México, Ediciones Era/13, México, 1971,
pp. 215-219. Miguel Tinker Salas hace ver que la cuestión de la frontera norte era una de ventajas igual que
de peligros para las relaciones binacionales. Ventajas para la población fronteriza, separada de la capital
mexicana por una enorme distancia, debido a la opción de comercio con Estados Unidos. Peligros por lo
incontrolable de la frontera que fomentaba a la vez el contrabando y el abigeato en ambos lados, provocando
pérdidas al fisco y constantes roces entre las poblaciones y los gobiernos. Otro peligro para México consistía
en el hecho de que estados como Sonora desarrollaron mejores relaciones comerciales con la nación vecina
que con los estados del propio país, lo que abría la puerta a una invasión silenciosa de capitales
norteamericanos. Varios estados fronterizos, por la ventaja de que su territorio quedaba igualmente conectado
con el centro de México como con las principales ciudades del este de Estados Unidos, podían mantener
cierta autonomía de la economía norteamericana; pero su poca población y enorme extensión territorial los
exponía a frecuentes invasiones de las tribus nómadas, lo que había llevado al gobierno mexicano instalara
una serie de presidios militares en las cercanías de la frontera y mantener tropas en la región. Esto hacía que
con frecuencia los verdaderos gobernantes de los estados eran los jefes militares. Como subraya el autor,
«Business interests relied on the perception o f peace and stability^», véase, Tinker Salas, Miguel, In the
Shadow o f the Eagles, op. cit., pp. 5-10, 168-169.
51 Véase, Rebert, Paula, op. cit., pp. 111 ss.
70
congruente. Estas tres líneas de acción, señales de una reconocida debilidad militar frente al
vecino norteño, simplemente no fracasaron gracias solo al desinterés del gobierno de
Washington en apoyar los intereses de los anexionistas.
Para controlar los peligros que potencialmente podrían nacer de los deslindes de
estas regiones estratégicas y mantener injerencia directa en ellos, el gobierno utilizó la
cadena del mando militar. Encargar esta tarea a los altos mandos militares tuvo además la
segunda finalidad de controlar los cacicazgos militares y crear lealtades, a cambio de
renunciar a ambiciones políticas obtendrían la recompensa material y financiera de un
negocio. 52
La zona fronteriza con Estados Unidos desde Tamaulipas hasta Chihuahua, incluido
Nuevo León, Coahuila, fue concesionada para su deslinde a los generales Gerónimo
Treviño y Francisco Naranjo, caciques militares de la región y directores de las campañas
militares contra los «indios bárbaros». Su relación con el centro del poder en México era
estrecha, lo que llevó a que ambos —en forma sucesiva— ocuparan el puesto de Secretario
de Defensa, 1880-1883, durante el gobierno de Manuel González. Su compañero en el alto
mando, el general Francisco Olivares, controlaba la concesión entre los límites de Sonora
con Estados Unidos. De ahí hasta la costa del Pacífico, las tres concesiones de Ignacio
Gómez del Campo, Guillermo Andrade, Luis Hüller, cuyos deslindes colindaban con la
frontera norte en los estados de Sonora y Baja California, estaban en zonas donde jerarcas
militares de confianza de Díaz tenían el mando, además de contar con el decidido apoyo
2 Guerra, Francois-Xavier, México: del antiguo régim en^, op. cit., p. 236. En referencia a los generales
Treviño y Naranjo, concesionarios desde 1881, dice: «Perdieron, ciertamente, su poder político pero
conservaron —^y hasta aumentaron— su poder económico y su influencia social. Su retirada política estaba
pagada con la libertad de enriquecimiento para ellos mismos y sus parientes^», Tomo I, p. 236. Referente a
esta concesión obtenida por Emeterio de la Garza a favor de los dos generales, véase también Cerruti, Mario,
Burguesa, capitales..., op. cit., pp. 258 ss.; otro ejemplo es la concesión otorgada al general Francisco
Olivares en el estado fronterizo de Sonora, su socio era el empresario norteamericano John C. Beatty,
promotor de grandes proyectos de irrigación de tierras colindantes al río Colorado. Véase, Navejas Dávila,
José Raúl, «Cuando el agua llegó al valle», en: Calafía, Vol. X, Núm. 4, enero-junio, 2000, UABC,
http://www.uabc.mx/historicas/Revista/VolX/Numero%204/Contenido/Cuando%20el%20agua%20llego.htm
[revisado el 28.02.2008]; un tercer ejemplo es la concesión otorgada a los hermanos Justo y Manuel Sierra
Méndez en Yucatán, en colindancia con zonas de influencia inglesa desde la colonia de Honduras Británica.
Justo Sierra, junto con Romero Rubio, era uno de los líderes del grupo de los llamados Científicos y su
hermano empleado de la Secretaría de Fomento; en Chiapas, estado colindante con la políticamente inquieta
república de Guatemala, todas las concesiones autorizadas entre 1881 y 1888 para el deslinde contaban con el
apoyo político y con la participación directa del Secretario de Gobernación Romero Rubio.
71
como gestor y accionista del entonces Secretario de Gobernación, responsable de la
seguridad nacional. 53
Toda la frontera norte, desde Tamaulipas hasta Baja California, presentaba signos
de suma permeabilidad que ponía en constante peligro la integridad territorial de la nación
mexicana igual que la circulación de las riquezas nacionales y de las particulares. Mientras
Tamaulipas y Nuevo León estaban plagados por un intenso tráfico de contrabando con
Estados Unidos que disminuía sensiblemente los ingresos del fisco; Coahuila, Chihuahua y
Sonora sufrieron las constantes incursiones de los «indios bárbaros» desde el lado
americano, que no solo ponían en peligro de desaparecer muchos negocios mineros,
también traían constantes invasiones de tropas norteamericanas en persecución de los
primeros, prueba constante de la incapacidad de parte del gobierno mexicano de resguardar
militarmente su frontera norte y los intereses comerciales de los nacionales y extranjeros.55
Sonora y Baja California, después del arranque de la fiebre de oro en California, 1849,
fueron el blanco de media docena de esquemas filibusteros para lograr su anexión a Estados
3 Pero también sobre estas concesiones existía un estrecho escrutinio y vigilancia militar, como demuestra el
caso de ICOM en 1887, cuando dos generales — Ángel Martínez y Luis E. Torres— se vuelven los
informantes del gobierno central sobre las actividades de esta compañía. CPD, Rollo 38, L.13, C.2, No. 544,
Gral. Ángel Martínez a Porfirio Díaz, 24.12.1887; Luis E. Torres mandó casi semanalmente informes a
Porfirio Díaz; Ibíd., Rollos 39-49, diversas fechas.
54 Justo Sierra Méndez, reconocido escritor e integrante de varios gabinetes de Porfirio Díaz era cercano al
secretario general de gobierno Manuel Romero Rubio, a cuyo grupo de los Científicos pertenecía.
55 «Although Díaz had established diplomatic relations with the United Status and had negotiated a peaceful
solution to the border problem, his central government did not have any type o f control over the northeast,
including the boundary with the United Status», en: Mora-Torres, Juan, The Making o f the Mexican Border.
The State, Capitalism and Society in Nuevo León, 1848-1910, University o f Texas, Austin, 2001, pp. 58-59.
72
Unidos o, por lo menos, su independencia de México. Precisamente durante los años de la
década de los ochenta estos intentos agresivos contra la integridad territorial mexicana
vivieron un nuevo auge promovido por empresarios y políticos californianos que buscaban
la ocupación de la península con el apoyo de filibusteros o su compra por parte del
gobierno de Estados Unidos.56 Esta coincidencia entre planes expansionistas y la
participación masiva de capital norteamericano desde 1885 en la concesión de deslinde y
colonización de Baja California era la que llamaba la atención del público mexicano.
6 Para la cuestión de los esquemas filibusteros, véase: Taylor Hansen, Lawrence Douglas, «El filibusterismo
en el noroeste de México. Un análisis historiográfico», en: Calafia, Nueva época, Vol. I, No. 10, julio-
diciembre, UABC, 2005, http://www.uabc.mx/historicas/Revista/Vol-I/Numero%2010/index-numero%
2010.htm. [revisado el 28.02.2008]
73
conflictiva, la función central y controladora la asumió el ministro Justo Sierra Méndez,
miembro del grupo de los Científicos.
E igual que la distribución de las concesiones era controlada desde los altos puestos
gubernamentales, en las oficinas presidenciales también se tomó la decisión de deshacerse
de ICOM para formar otra empresa, MLCC, en su lugar; truncaron los altos vuelos de un
concesionario como Hüller y lo reemplazaron con empresarios ingleses, después
maquillaron que lo hacían por fuerza mayor.
El caso de Hüller demuestra los peligros que corría un empresario si por culpa
propia o ajena caía en desgracia por ya no convenir su presencia a los intereses del país.
Cuando la seguridad nacional estaba en juego ni la estrecha amistad con la familia
gobernante significaba seguridad para el concesionario. A Luis Hüller, socio de Porfirio
Díaz y de Romero Rubio en varios negocios, nada ni nadie lo salvó cuando su actividad
empresarial no convino ya a los intereses nacionales —ver capítulo siguiente—. En
momentos cuando la seguridad de las zonas fronterizas exigía cambios radicales para
74
contrarrestar el avance del capital norteamericano, se reveló claramente el carácter de la
compañía deslindadora como instrumento del régimen, cuya suerte cambiaba según los
intereses estratégicos del gobierno mexicano. El destino de Hüller era prueba fehaciente
para evidenciar la efectividad de los mecanismos extraoficiales en el control de los
deslindes estratégicos. 57
7 El mismo mecanismo fue utilizado para frenar el avance del capital británico desde Honduras Británica
sobre Yucatán, como demuestra la historia de la concesión Sierra Méndez y el uso de intereses
norteamericanos en la zona fronteriza. Véase, Villalobos González, Martha H., La presencia^ op. cit., pp.
39-78.
58 Según John Mason Hart, Verger era prestanombre de la familia Hearst, en: Empire and Revolution. The
Americans in Mexico since the Civil War, University o f California Press, 2002, p. 171.
75
federal para permitir la reanudación de los deslindes, el juez se comunicó con Porfirio Díaz
para saber si disponía algo y «así arreglar mi conducta». A vuelta de correo el Presidente le
escribió:
^ todo negocio relativo a terrenos baldíos es conveniente lo lleve a paso muy corto; es decir,
dificultando su tramitación tanto como legalmente le sea posible, y si el resultado de ese
procedimiento fuere que la Suprema Corte le hiciere algún extrañamiento, bastaría que me lo diga
por la vía telegráfica, para que procure y que las cosas no sigan adelante.59
Después de esta respuesta, a pesar de los avances que llevaba la Compañía, también
Fomento negó a Verger las prórrogas solicitadas; los deslindes nunca terminaron y no hubo
titulación de terrenos baldíos a su nombre.60 La libertad de las empresas deslindadoras
terminaba donde comenzaban a peligrar los intereses del gobierno mexicano.
Durante los años 1856-1910 solo el estado de Morelos se salvó de las concesiones de
deslinde y de colonización. Todos los demás, incluyendo los territorios, hoy estados de
Baja California, Nayarit —Tepic— y Quintana Roo —Yucatán—, aparecen en las listas de
contratos que la Secretaría de Fomento firmó con las compañías deslindadoras. Por lo
regular existieron de manera paralela los contratos de deslinde y colonización junto con los
que se dedicaron exclusivamente a la colonización. Estos segundos en vez de para deslindar
firmaron contratos con el gobierno sobre adquisición de terrenos nacionales en donde
pretendían realizar proyectos de colonización. Las preferencias sobre dónde realizar las
colonizaciones tienen un alto grado de coincidencia con los contratos de deslinde y
colonización y destaca que pocos estados concentran la mayor parte de los contratos de
ambos tipos. Lo que tiene su lógica, si se toma en cuenta que las compañías colonizadoras
estaban en la necesidad de adquirir los terrenos para poblar del gobierno, y este pudo con
mayor facilidad ofrecer o vender los terrenos deslindados por las compañías deslindadoras.
Así resulta que los estados de Baja California, Sinaloa, Sonora, Chihuahua, Durango y
9 CPD, Rollo 48, L.14, C.5, No. 2013-14, Francisco Cortés, Juez de Distrito de Oaxaca, a Porfirio Díaz,
24.3.1889.
60 Ibíd., Rollo 68, L.16, C.9, # 4460-63.
76
Chiapas, reúnen el mayor número de ambos tipos de contratos y el mayor número de
colonias efectivamente formadas.
El reparto de las concesiones de ambos tipos resulta en una marcada división del
territorio nacional en estados con muchos contratos, y varios realizados; y estados donde
independientemente de su número aquéllos no fueron ejecutados. Prácticamente en todos
los estados fronterizos con Estados Unidos, desde Tamaulipas hasta Baja California, se
realizaron deslindes de partes extensas de territorio. Los seis estados limítrofes concentran
el mayor número de contratos y la mayor extensión deslindada en el ámbito nacional. Un
segundo grupo, ubicado en el centro-norte de la República, colindante con el primero,
formado por Durango, Zacatecas, Sinaloa, se distingue claramente de aquél por las
extensiones deslindadas, mucho menores; seguidos por estados hacia el centro del país que
solo sufrieron marginalmente o nunca la intervención de compañías deslindadoras.
Un cuadro parecido se nos presenta en la frontera sur. Los estados con mayor
cantidad de concesiones y mayor cantidad de terrenos efectivamente deslindados son los
que colindan, en este caso, con Honduras Británica o Guatemala —Chiapas, Tabasco,
Yucatán—. Nuevamente, si se mira desde Chiapas hacia el centro del país, sigue un grupo
de estados que aunque representa un número crecido de contratos de deslinde y
colonización, cuenta más bien entre los estados que finalmente poca presencia de estas
compañías sufrieron. En el estado de Veracruz se registraron veinte contratos de deslinde y
colonización y trece de colonización, pero fueron deslindadas solo alrededor de 46,000
hectáreas. Varios de los contratos de colonización sí se iniciaron, donde destaca la
inmigración de grupos de colonos italianos,61 pero no tuvieron el impacto y tamaño
originalmente pensados. En Oaxaca se presenta algo parecido con un alto número de
contratos de deslinde, dieciocho, y varios de colonización, de los cuales solo se realizó uno
con 60,700 hectáreas de terrenos baldíos.
77
Se puede decir que los estados fronterizos en el norte y sur de la República
presentaron las mismas características con respecto a la cantidad y realización de las
concesiones; ambas regiones se vieron complementadas por estados colindantes hacia el
interior, con un porcentaje bajo en el cumplimiento de los contratos firmados; se excluye el
altiplano, es decir, el centro del país, que se caracteriza por su mayoría de estados en los
que solo excepcionalmente fueron realizados deslindes por compañías conforme a las leyes
de 1875 y 1883.
Con este reparto resalta una notoria coincidencia entre la densidad promedio de
población en los estados y la realización de los deslindes; los primeros son inversamente
proporcionales a las cantidades de terrenos deslindados. Sin ser novedad, pero conviene
aquí subrayar, no todo México sufrió el impacto de las compañías deslindadoras y
colonizadoras de la misma manera. Factores poblacionales, geográficos, económicos y de
comunicación simplemente hicieron más atractivas que otras ciertas zonas de la República
y determinadas partes de los estados. Las zonas preferidas de las compañías de deslinde
eran las que combinaban relativamente poca población y tenían cierto potencial de
desarrollo económico —minas de plata, oro, cobre, carbón, agua; recursos naturales:
orchilla, pieles, maderas; agricultura tropical: café, caña, plátano; cercanía a líneas
proyectadas o existentes de ferrocarril, etcétera—. El reparto poblacional en México, que
sigue concentrando la mayor parte de los habitantes del país en el altiplano central, dejó
enormes extensiones con escasa población tanto en el norte: Baja California, Sonora,
Sinaloa, Chihuahua, Nuevo León, Tamaulipas, Durango y Zacatecas; como en el sur:
Chiapas, Tabasco, Campeche, Yucatán.
Al tomar en cuenta el 1er. Censo Nacional de Población, 1895, resulta que los
estados que tuvieron que soportar 94% de los deslindes de terrenos baldíos por parte de las
compañías formadas ex profeso para tal fin, correspondieron sin excepción al grupo de los
poco poblados —menos de 5 habitantes por km —, solo 6% de los deslindes se realizó en
estados con mayor densidad poblacional62 —entre 5.1 y 34.7 habitantes por km2—. A la
2 Baja California con una densidad de habitantes por kilómetro cuadrado de 0,6; Campeche 1,7; Coahuila
1,6; Chiapas 4,3; Chihuahua 1,1; Nuevo León 4,8; Sonora 1.0; Sinaloa 4,5; Tabasco 5,5, Tamaulipas 2,6; por
la extremadamente baja densidad poblacional en los mencionados estados, el promedio nacional era 6.4,
78
inversa, esto nos indica que únicamente 16% de la población mexicana vivía en zonas, que
fueron afectadas, incluso algunas solo marginalmente, por los deslindes, mientras que 84%
de la población mexicana nunca experimentó la presencia de compañías deslindadoras.
Entre todas las concesiones de deslinde eran minoría absoluta las que abarcaban
todo un estado, y solo una contempló esta opción desde el inicio. Efectivamente, en Baja
California —^Norte— y en Chiapas los concesionarios lograron consolidar sus derechos de
tal forma que pudieron crear monopolios temporales sobre las tierras baldías de todo un
territorio —Baja California— o de un estado —Chiapas—. En la primera Luis Hüller
obtuvo directamente la concesión para deslindar la Isla de Cedros y colonizar los terrenos
baldíos de Baja California Norte. Compró después los derechos de otro concesionario,
García Teruel y socios, para el deslinde en Baja California Norte, formó una sociedad con
su amigo, paisano y concesionario, Adolfo Bülle, detentador del permiso de deslinde en la
parte sur del mismo territorio y adquirió finalmente parte de los derechos a deslindar y
colonizar a Guillermo Andrade, por terrenos en colindancia con Sonora, en el Río Bravo, lo
que le permitió formar un área de control monopólico sobre más de cinco millones de
hectáreas de tierras baldías. En el caso de Chiapas el representante del mismo Luis Hüller
aprovechó su permiso de deslindar terrenos baldíos en el estado para denunciar frente a los
juzgados de Distrito los de toda la entidad, así posibles competencias desleales eran
difuminadas. La estrategia fue comprar los derechos de otros concesionarios.
aunque había estados como Tlaxcala, Morelos, México, Guanajuato con densidades poblacionales por arriba
de las 30 personas por kilómetro cuadrado; el Distrito Federal alcanzó incluso 317.8. Véase, INEGI,
Estadísticas históricas, México, 1999, Tomo I, p. 45.
63 Véase el capítulo IV.
64 Covarrubias, José, La trascendencia política de la Reforma Agraria, México, 1922, pp. 78 ss.
79
Tabla 3: Concesiones obtenidas, realizadas y terrenos deslindados en los estados de la República
Número de Densidad
Número de Terrenos
concesiones Realizadas poblacional
Estado concesiones Total deslindados
Deslinde y DyC 1895
Colonización en ha
Colonización pers/km2
Morelos 0 0 0 --- --- 32.3
Aguascalientes 2 0 2 ND 18.7
Colima 2 1 3 ND 10.2
Tepic (Nayarit) 1 2 3 ND 5.4
México general65 0 4 4 ND
Hidalgo 5 0 5 ND 26.6
Querétaro 6 0 6 ND 19.4
Campeche 3 5 8 ND 1.7
5 Había cuatro concesiones para colonización que contemplaron la República mexicana entera, sin especificar
estados.
80
Chiapas 13 14 27 3,578,74666 4.3
Los individuos mexicanos que fueron beneficiados con uno o varios contratos de deslinde y
colonización mayoritariamente formaron parte de un exclusivo e ilustre círculo de
personajes. La vida y las actividades políticas, sociales y profesionales de cada uno
contaban con múltiples puntos de interconexión con las de los demás integrantes del grupo.
Se conocían, se trataban, habían estudiado juntos, trabajaban en el mismo despacho, eran
socios en minas, compañeros del mismo grupo político, publicaron juntos varios de los
principales periódicos del país o al menos eran amigos que frecuentaban las mismas
diversiones sociales. Pero lo que les unía por encima de todo era su pertenencia o cercanía
al grupo en el poder. Era gente profesionista, abogados y militares en su mayoría; otros
estaban empleados en las secretarías del Estado o se desempeñaban como comerciantes. No
adquirieron las concesiones porque estuvieran en necesidad, sino porque había la
perspectiva de un lucrativo negocio especulativo; otra opción más de participar en el
reparto de las riquezas del país y afianzar la posición social ya alcanzada.
6 Esta suma se compone de 2,022,271 hectáreas deslindadas por Hüller/ICOM/MLCC y 1,556,475 hectáreas
deslindadas por otras compañías en Palenque y Chilón. Véase Capítulo V.
67 Los números totales aquí son más altos porque algunas concesiones ocupaban varios estados, y han sido
contabilizadas por cada estado que abarcan.
81
socios de otras empresas, aparte de las deslindadoras. Por lo anterior, el Cuadro 1, que se
muestra páginas más adelante, seguramente carezca de algunos datos, aunque pretende ser
lo más incluyente posible respecto a los personajes destacados entre los concesionarios y
socios de las compañías deslindadoras; se menciona su función pública y privada, así como
el derecho de deslinde que habían adquirido.
8 Kourí, Emilio, A Pueblo Divided. Business, Property, and Community in Papantla, Mexico, Stanford Press,
Cal. 2004, Cap. VI, Division and Rebellion, pp. 187 ss.; Craib, Raymond B., «El discurso cartográfico en el
México del Porfiriato», en: Héctor Mendoza Vargas (coord.), México a través de los mapas, UNAM, México,
2000, pp. 142 ss.
69 Rebert, Paula, «Los ingenieros mexicanos en la frontera: cartografía de los límites entre México y Estados
Unidos, 1849-1857», en: Mendoza Vargas, Héctor, op. cit., 2000, pp. 111 ss.
82
revolución de Tuxtepec, general Porfirio Díaz. Esta maniobra, en lo que concierne a los
militares, debe ser considerada por lo menos como un éxito parcial. En la frontera norte,
una de las zonas más alejadas del centro y por ende de las más vulnerables del país, las
mayores extensiones de terrenos baldíos, realmente tierras desconocidas, fueron colocadas
no solo bajo mando militar sino que las deslindaron compañías en manos de militares de
alto rango. Tenemos aquí una variación de la antigua idea de crear colonias militares para
la defensa de la territorialidad del país, visión que ya circulaba sin mayor éxito desde que
México alcanzó su independencia.
83
actividad política. El hecho de que también alcanzaron concesiones de deslinde y
colonización en zonas fronterizas del país no significa que el gobierno no hubiera
considerado éstas como estratégicas. Más bien la cercanía de los concesionarios al gobierno
y la dependencia de su éxito profesional o comercial de la buena voluntad de Porfirio Díaz
o de Manuel Romero Rubio garantizaban un alto grado de lealtad al régimen, reforzado por
igualmente estrechos vínculos entre ellos mismos, así formaron un grupo estable y
confiable para el gobierno. La ventaja de dejar las concesiones en manos de empresarios o
personas con espíritu empresarial significaba una mayor garantía para el éxito comercial y
el desarrollo de la región, que a su vez beneficiaría las arcas de la nación. A este grupo de
empresarios, juristas y literatos, que ocuparon a la vez puestos públicos como ministros,
gobernadores, embajadores, senadores y diputados, corresponden los siguientes individuos
y sus respectivos círculos de socios empresariales: Joaquín D. Casasús; Felipe Arrellano,
Ignacio Gómez del Campo, Emeterio de la Garza, José María Garza Galán, Pablo Macedo,
Rosendo Pineda, Carlos Rivas, Manuel Saavedra, los hermanos Sierra Méndez —Justo y
Manuel—, Jesús Valenzuela y Enrique Creel.
Lo que llama la atención es que las personas del grupo llamado los Científicos —
entonces en formación— no estaban incluidas entre los beneficiados por concesiones
durante los años del gobierno de Manuel González, 1880-1883, con excepción del suegro
de Porfirio Díaz, Manuel Romero Rubio. Personas como Joaquín D. Casasús, Pablo
Macedo, Rosendo Pineda y Justo Sierra, que pocos años después resultaron clave en este
grupo, iniciaron su incursión al negocio de las concesiones de deslinde y colonización a
partir del regreso de Porfirio Díaz al poder en 1884. Y sus renombres, relaciones y estatus
social, les garantizaron el éxito en los negocios con las concesiones de deslinde.
El cuarto subgrupo, que se imbrica con los anteriores, está formado por empleados
de las secretarías de Fomento, Hacienda y de Defensa; personas del mando medio del
gobierno que por sus conocimientos profesionales y su cercanía a las instancias de mando
alcanzaron el beneficio de una concesión. A este grupo corresponden Emiliano Busto,
Manuel Sierra Méndez [y su hermano, Justo], Enrique Sardaneta, Eugenio Chavero,
Emeterio de la Garza. Los resultados de los deslindes que les autorizaron son más bien
84
diversos. No existe información de que las concesiones de Busto, Sardaneta y Chavero
hayan resultado; no obstante, las otorgadas a Emeterio de la Garza y a los hermanos Sierra
Méndez se cuentan entre las exitosas. De la Garza, junto con sus socios militares, logró
incluso uno de los deslindes más extensos en tierras, y cumplió así cabalmente las
expectativas de sus dueños. 72
85
A este subgrupo pertenecían Justo Sierra (jr.), Pablo y Miguel Macedo, Joaquín D.
Casasús, Rosendo Pineda, Manuel Sánchez Mármol, Jesús Flores Magón, igual que Emilio
Rabasa, Víctor Manuel Castillo, Emilio y Rafael Pardo, y se les unieron personas de la
generación anterior, abogados como ellos: Manuel Romero Rubio y Emilio Velasco.
Establecido en el poder, este subgrupo se repartió la mayor parte de los negocios lucrativos
resultantes de la actividad gubernamental. Como jurisconsultos no solo formularon las
leyes que iban a regir la economía de la nación, a la vez formaron empresas que se iban a
aprovechar de las nuevas opciones. Como diputados, senadores y secretarios de estado
participaron igual en la discusión, aprobación y aplicación de las leyes destinadas a regular
los movidos mercados de las concesiones y construcciones ferrocarrileras, de la formación
y el control de los nuevos bancos, igual que del lucrativo negocio de especulación con
minas y tierras baldías. Y como personas particulares participaron en todos ellos con los
conocimientos y posiciones privilegiados.
4 Las siguientes principales revistas jurídicas del país estaban controladas por miembros del grupo de los
Científicos: El Foro; Anales de la Jurisprudencia; Anuario y Revista de Legislación y Jurisprudencia, y La
Legislación Mexicana.
86
el Jockey75 sirvieron para relacionarse y reconfirmarse como grupo, igual que para
establecer nuevos contactos con el grupo de inversionistas extranjeros. Estos solían hacer
suntuosas fiestas y veladas en sus casas y palacios de Tacubaya, donde establecían los
contactos necesarios con la nueva aristocracia jurídica para obtener los anhelados permisos
del gobierno con los que poder realizar sus negocios, de los cuales, sin falla, serían
cobeneficiarios sus bienhechores. 76
75 «El norte de la geografía nocturna para la aristocracia de tu tiempo es el Jockey Club, que ocupa la Casa de
los Azulejos. Centro de disertaciones literarias y debates sobre positivismo y darwinismo social por la
mañana, al caer la tarde se transforma en la mejor casa de juego de todas las que entonces regentea su
director, Manuel Romero Rubio, suegro del Presidente, de quien se conoce su pasión por las cartas y la ruleta.
Desde las cinco de la tarde y hasta el amanecer, las mesas de bacará están dispuestas para la devoción por el
juego y el lujo: « ^ esas joyas y vestidos habrían sido dignas del Palacio de Buckingham^>, escribe Alec
Tweedi, «viajera inglesa», en: http://www.exonline.com.mx/XStatic/excelsior/template/notatexto
.aspx?id=100107&height=550&width=850, [revisado el 5.03.2008]
76 El Partido Liberal, México, D. F., No 1175, 8.2.1889, p. 3, «Banquete»; El Tiempo, México, D. F., No.
1636, 13.2.1889, p. 2, «Luis Hüller».
87
de Hacienda y Crédito
Público
8 Carrillo, Lauro Gobernador de ND Sonora, 1886
Chihuahua, 1887,
1891-1892
9 Caamaño, Juan B. General; Gob. Int. ND Estado de México,
Chihuahua, Feb. 1877 Michoacán, Guerrero,
1890
10 Casasús, Joaquín D. Diputado, 1886-1903; Representante de Durango, 1887
senador, 1907-1911; bancos y empresas;
embajador en EEUU, abogado para Jesús
1910 Valenzuela y la
Sinaloa Land Co. en
1910
11 Ceballos, José General; gobernador Compañía Durango, 1884
de Jalisco, 1876; Descubridora de
Regente de la Ciudad Terrenos Baldíos
de México, 1886-1888
12 Charles, Hipólito77 General; gobernador ND Sonora, 1889
de Coahuila, 1876
1879
13 Cisneros, Ponciano General Hacendado y Nuevo León,
accionista en Tamaulipas, Coahuila,
compañía minera Chihuahua, 1881,
México Libre; 1888
accionista en la
concesión de Emeterio
de la Garza,
14 Chavero, Eugenio Empleado de la ND Santos, L.; B.
Secretaría de Fomento Rodríguez; concesión
en Coahuila, 1888
15 Creel, Enrique Diputado; gobernador Empresario, bancario, Chihuahua, 1882
Chihuahua, 1903 yerno de Luis
Terrazas; asociado con
Gómez del Campo,
Ignacio y Ramón
Guerrero
16 Díaz Mori, Porfirio General; gobernador Accionistas en Durango, 1884
de Oaxaca; Secretario multitud de empresas
de Fomento; mineras; ferrocarriles;
presidente de la socio de Romero
República, 1876-1880; Rubio y Carlos
1884-1911; Pacheco; Compañía
Descubridora de
Terrenos Baldíos
17 De la Garza, Emeterio Diputado (1884 Empresario de Nuevo Chihuahua, Coahuila,
1886); empleado de la León, socio de los Nuevo León,
Secretaría de Defensa generales Jerónimo Tamaulipas, 1881
Treviño y Francisco
Naranjo
18 Diez Gutiérrez, Gobernador San Luis Felipe Arrellano y Tepic, Zacatecas,
7 El general Hipólito Charles era parte del mando militar, junto con Jerónimo Trevino, en la lucha contra las
invasiones armadas de indígenas desde territorio de Estados Unidos, durante los años setenta. Véase, García
Cantu, Gastón, Las invasiones norteamericanas en México, Ediciones Era/13, México, 1971, p. 216.
88
Pedro78 Potosí, 1880-1884 socio; Leopoldo 1884, 1888
Romano; minas y
ferrocarriles en S.L.P.
19 Enríquez, Juan General; gobernador Socio de Telésforo Sonora, 1883
de Veracruz, 1884 García en concesión
1892 de Sinaloa
20 Escudero, Ignacio General Socio del general Michoacán, 1891
Epifanio Reyes
21 Fernández, Ramón Senador presidente, Compañía Durango, 1884
1898 Descubridora de
Terrenos Baldíos
22 Flores Alonso General ND Tamaulipas, 1882,
1883
23 Martínez, Ángel General; gobernador Socio de Romero Colima, 1883
de San Luis Potosí, Rubio en varios
1876 negocios
24 García Martínez, Coronel; jefe de ND Sinaloa, San Luis
Rafael órdenes de Porfirio Potosí 1889;
Díaz, 1880-1894; Michoacán, Durango,
Gobernador B. C. (N), 1883.1884, 1888,
1894-95; gobernador 1889
B. C. Sur 1894-1900
25 Garza Galán, José Gobernador de ND Chihuahua, 1879
María Coahuila, 1885-1893
26 Gayón, Antonio General; gobernador ND Querétaro, 1886
Querétaro, 1876-1880
27 Gómez del Campo, Dip. Fed. por Socio de Ramón Sonora, 1882, 1883
Ignacio Chihuahua, 1880-1884 Guerrero, Félix
Arrellano, Jesús E.
Valenzuela, et alli
28 Guerrero, Ramón Dip. Fed. por Socio de Ignacio Sonora, 1882
Chihuahua 1880-1886 Gómez del Campo
29 Hinojosa, Pedro General; Secretaría de Ferrocarril de Nuevo León, 1891
Estado y del Despacho Guanajuato a Dolores
de Guerra y Marina, Hidalgo, 1893
bajo Benito Juárez;
senador; gobernador
Chihuahua, 1877;
Srio. de Defensa bajo
Porfirio Díaz 1884
1896;
30 Lancaster Jones, Senador por Jalisco ND Compañía
Alfonso Descubridora de
Terrenos Baldíos,
Durango, 1884
31 Landázuri, Pedro Gobernador de Jalisco, Socio del general Colima, 1883
1882-1883; senador Ángel Martínez
por Jalisco, 1883
32 Macedo, Pablo Diputado; Diputado Abogado, Baja California, 1886
presidente; representante de
representante del empresas, entre ellas
78 Información acerca de Leopoldo Romano, Pedro Díez Gutiérrez, Carlos Rivas y Felipe Arrellano, tomada
de Contreras Valdez, José María, Reparto de tierras en Nayarit, 1916-1940. Un proceso de ruptura y
continuidad, México, 2001, pp. 55 ss.
89
Gobierno en varias MLCC y El Boleo
empresas
internacionales
33 Martínez del Castro, Hermano del ND Sinaloa, Chiapas
Luis gobernador de 1899, 1901
Sinaloa, Mariano,
1880-1884, 1888-1892
34 Méndez Rivas, Diputado; general Abogado; Tabasco, Chiapas,
Federico representante de Veracruz, 1883, 1886
empresas
deslindadoras
35 Meza, Remedios General Meza Hermanos - Durango, 1882
Compañía
Descubridora de
Terrenos Baldíos,
Durango, 1884
36 Montesinos, José General; senador; ND Compañía
oficial de Sría. de Descubridora de
Guerra Terrenos Baldíos,
Durango, 1884
37 Mora, José Dip. Federal por Varias empresas Chiapas, 1890
Chiapas, 1893 mineras,
ferrocarrileras,
38 Naranjo, Francisco General; Srio. de Socio de Gerónimo Chihuahua, Coahuila,
Defensa bajo Manuel Treviño y general Nuevo León,
González, 1882 Garza García en los Tamaulipas, 1881
deslindes de Nuevo
León
39 Olivares, Francisco General Cofundador del Banco Sonora, 1887, 1889,
de Nuevo León vendido 1/3 parte a
John C. Beatty
40 Ornelas, Plutarco Cónsul mexicano en ND Sonora, Chihuahua,
San Antonio, Texas Coahuila, Durango,
Tamaulipas, 1881,
1884
41 Pacheco, Carlos General; gobernador Socio de Porfirio Compañía
de Morelos 1876-77; Díaz, Romero Rubio y Descubridora de
Gob. de Puebla 1877 Luis Hüller en varias Terrenos Baldíos,
1878; Gob. de empresas mineras Durango, 1884
Chihuahua 1884;
1887-1891; Srio. de
Fomento
42 Palencia, Francisco C. Dip. Fed. por Colima Socio del general Colima, 1888
1884 Ángel Martínez
43 Paz, Ireneo General; abogado; Abogado
periodista; novelista;
poeta
44 Peniche, Manuel Dip Federal por ND Sonora, 1885
Yucatán, 1880
45 Pineda, Rosendo Dip.; secretario Abogado, socio de Chiapas, 1885
particular de Romero Romero Rubio y Luis
Rubio Hüller
46 Plowes, Manuel General ND Oaxaca, 1883
47 Poucel, Fernando General ND Compañía
Descubridora de
90
Terrenos Baldíos,
Durango, 1884
48 Quaglia, Carlos Senador; gobernador Socio de Romero Nuevo León,
de Morelos 1880-1884 Rubio Querétaro; Sonora,
Oaxaca, Coahuila,
1885,1886,1888,1891
49 Reyes, Epifanio General Socio del general Michoacán, 1891
Ignacio Escudero
50 Rivas Gómez, Carlos Srio. del Pdte. Manuel Familia de Puebla, Veracruz,
González; gobernador terratenientes y 1891
del D. F., 1884; políticos de Tepic
senador; enviado a
Londres como agente
financiero de México
51 Rocha, Sóstenes General ND Compañía
Descubridora de
Terrenos Baldíos,
Durango, 1884
52 Romano, Leopoldo General; gobernador Cía Felipe Arrellano Tepic, Zacatecas,
de Jalisco, 1876-77; & socios; Pedro Díez 1884, 1888
Jefe político del Gutiérrez
territorio Tepic, 1876,
1880-1897
53 Romero Rubio, Diputado; Secretario Pdte. y accionista en Durango, 1884; Baja
Manuel de Gobernación, 1884 multitud de empresas, California Sonora,
1895 mineras, 1884; Chiapas, 1881,
ferrocarrileras, de 1886
tierras; Socio de Luis
Hüller & Cía; socio de
MLCC; Compañía
Descubridora de
Terrenos Baldíos
54 Saavedra, Manuel Diputado y ministro Abogado, banquero; Chiapas, Guerrero,
de la Suprema Corte socio de Romero 1883
(1883); de la Rubio y Luis Hüller;
Secretaría de Estado y concesionario de
del Despacho de ferrocarriles 1884
Justicia e Instrucción
Pública; Secretaría de
Estado y del Despacho
de Gobernación en
gobierno de Benito
Juárez, 1867-72
55 Sánchez Mármol, Ministro de Justicia Abogado; literato; Tabasco, 1887
Manuel del Presidente José periodista
María Iglesias, 1876;
Diputado 1892-1906
56 Santibáñez, Manuel General; diputado ND Oaxaca, Guerrero,
Veracruz, Estado de
México, 1886, 1887,
1889
57 Sardaneta, Francisco Mayor de la ND Tamaulipas, Veracruz,
caballería; Ing. al 1884
servicio de la Sría. de
Fomento
91
58 Sierra Méndez, Justo Diputado; ministro de Abogado; escritor Yucatán, 1884
la Suprema Corte de
Justicia en 1894;
ministro de
Instrucción Pública y
Bellas Artes;
Embajador 1911
59 Sierra Méndez, Inspector de la Representante de Puebla, Yucatán, 1884
Manuel Secretaría de Fomento Ybarra Ortoll,
concesionario en
Yucatán; Consejero
del gobierno federal
en la creación del
territorio de Quintana
Roo;
60 Tovar, Antonio Coronel; gobernador Presidente Partido Coahuila, Durango,
(Int.) Morelos, 1888 Nacionalista; socio de 1889
Jesús Valenzuela
61 Treviño, Gerónimo79 General; Srio. de Socio del general Chihuahua, Coahuila,
Defensa con Manuel Francisco Naranjo, Nuevo León,
González, 1880-1881; Emeterio de la Garza Tamaulipas, 1881
Gobernador de Nuevo y del gobernador
León, 1867-1871; Genaro Garza García
1887-1889, 1913
62 Valenzuela, Jesús Abogado, político y Socio de Telésforo Chihuahua, 1882
literato-poeta; García, Felipe Coahuila, 1889
diputado federal por Arrellano, Enrique
Chihuahua, 1880-1902 Mackintosh, Dámaso
Sánchez, Ignacio
Fernández y Antonio
Tovar
63 Valenzuela, Policarpo Gobernador interino, Compañía Valenzuela
Tabasco, 1888
Tabasco e Hijos
64 Vela, Eulalio General Veracruz, 1880
Fuente: ANOTDF, José María Velásquez, 1881-1896; Holden, Robert H., Mexico and the Survey..., op. cit.,
Anexo A; http://www.worldstatesmen.org/Mexico states.htm [revisado el 02.03.2008]; y fuentes indicadas
en el cuadro. [elaboración propia]
’ Información tomada de Cerruti, Mario, Burguesía, capitales..., op. cit., pp. 258 ss.
’ Ibíd.
92
Como demuestra el siguiente cuadro, fueron precisamente las personas de la vida
civil mexicana quienes pudieron combinar su posición económica con funciones políticas,
las que cuentan entre los deslindadores más exitosos por lograr vender sus derechos
ventajosamente o por apropiarse de enormes extensiones de tierras, entre ellas: Joaquín. D.
Casasús, Felipe Arrellano, Ignacio Gómez del Campo, Emeterio de la Garza, José María
Garza Galán, Pablo Macedo, Rosendo Pineda, José Mora, Carlos Rivas, Manuel Saavedra,
los hermanos Sierra Méndez (Justo y Manuel), Jesús Valenzuela y Enrique Creel.
1 elaboración con datos propios y otros tomados de Cossío, José Lorenzo, ¿Cómo y por quiénes se ha
monopolizado la propiedad rústica en México, Colección México Heroico, Editorial Jus, núm. 60, México,
1966; Holden, Robert H., México and the Survey o f Public Lands. The Management o f Modernization. 1876
1911, Northern Illinois University Press, Dekalb, 1994.
93
Rosendo
Pineda
11 Sierra Méndez, Yucatán 40,132 13,376 13,344 13,412 26,720
Justo y Manuel
12 Valenzuela, Jesús Chihuahua 7,958,449 2,652,81482 2,878,096 2,427,626 5,530,910
E.
13 Olivares, Sonora 341,945 113,981 227,964 113,981
Francisco
14 Veracruz 45,856 15,285 30,571 15,285
Vela, Eulalio
15 Subikurski, 60,701 40,563 20,138 40,563
Eduardo Oaxaca
16 García Martínez, Sinaloa,
Rafael Durango, S. L.
Potosí,
Michoacán
2 Según Holden, Valenzuela recibió como compensación 3,001,551 ha; Holden, Robert H., México and the
Survey op. cit., p. 156.
94
1.5 Los capitales extranjeros en los deslindes
A partir de 1883 el grado de éxito, antes casi nulo, fue mejorando. Ocho de las
concesiones adquiridas en este año, todavía conforme a la ley de 1875, llamaron la atención
de ambiciosos y potentes inversionistas extranjeros o personas conectadas con ellos. En
total, entre las autorizaciones dadas en el periodo 1856-1883 y las posteriores durante los
años 1883-1899, fueron detectadas 32 concesiones, adquiridas directamente por capital
extranjero, solo o en combinación con capital mexicano, o también adquiridas por capital
mexicano y posteriormente vendidas a inversionistas extranjeros. De estas concesiones seis
ni siguiera iniciaron medidas o fracasaron en el proceso, dejando a 26 compañías o*84
Según información verbal del Dr. Antonio Escobar Ohmstede fueron otorgadas por lo menos dos
concesiones sobre deslindes de tierras durante el imperio de Maximiliano; una en Veracruz y otra en Sonora.
84 Gudiño Cejudo, María Rosa, «El Soconusco, el café y la Colonización extranjera: 1875-1910». Tesis de
licenciatura, ENAH, México, D. F., 2000, p. 101.
95
sociedades con participación extranjera que sí lograron terminar los deslindes y obtener
tierras en compensación y por compra al gobierno. Estas últimas equivalen a 9.5% de las
274 en total. Pero dichos datos cuantitativos en sí no transmiten una imagen fiel de lo
acontecido. Deben ser combinados con otros acompañados de una descripción cualitativa.
Entre las concesiones que fueron adquiridas por o con intervención extranjera, o que
terminaron en manos del capital foráneo, contamos a sociedades suizo-francés-mexicana
(3), alemanas (5), alemanas-mexicanas (1), norteamericanas (4), norteamericana-mexicanas
(6), españolas (5), y cinco adquiridas por mexicanos posteriormente transferidas. Una
lectura desde el punto de vista del capital mexicano que participa en estos negocios nos da
el siguiente resultado: entre los 23 contratos hay 15 que inicialmente reportan una parte
(10) o el total del capital como mexicano (5). Esta alta tasa de participación mexicana en la
creación de los intereses extranjeros, 65%, nos confirma que era normal creer conveniente
que el inversionista foráneo contara con un prestanombre o socio mexicano influyente. Solo
cuatro de las concesiones adquiridas por capital extranjero: Jacob Leese y su Lower
California Company; Kelly & Cía; Roller, E. A. & Cía; Eisenmann, fracasaron en sus
intentos de realizar sus concesiones. Otras adquiridas por extranjeros se salvaron porque
sus contratantes ya se ubicaron en una red de relaciones sociales y públicas que les
garantizaba cierto éxito: Conrado Flores, Telésforo García, Andrés Gutt, Adolfo Bülle, Luis
Hüller. Pero tampoco sociedades de capital mixto, mexicano-foráneo, estaban a salvo de los
fracasos, como demuestran los casos de Jecker, Torre & Cía y Compañía Colonizadora de
Nueva York de Clay Wise/Romero Rubio. Las tres concesiones de la primera fueron
víctima de las revueltas políticas acaecidas en la época de Reforma; la segunda fracasó por
ineptitud del agrimensor.
En general parece que las concesiones que fueron primero adquiridas por mexicanos
—o personas extranjeras de larga residencia en el país— y después vendidas o cedidas a
intereses extranjeros alcanzaron más éxito que las demás. Las relaciones sociales y políticas
5 A cambio, la sociedad Martínez Urista & Eisenmann, en la concesión para el deslinde en San Luis Potosí, sí
la realizó, aunque no existen datos precisos sobre la cantidad deslindada ni de tierras obtenidas por la
compañía. Véase, Fajardo Peña, Gabriel, «El impacto de las leyes liberales en la Huasteca potosina: 1856
1910». Tesis de licenciatura en Historia, UAM-I, 2006, Caps. III y IV.
96
que sus dueños ya habían alcanzado podían ser utilizadas provechosamente para la
conservación y realización de los derechos adquiridos. El conjunto de concesiones en Baja
California, Sonora y Chiapas, son la prueba más contundente. Personas mexicanas como
Pablo Macedo, Ignacio Gómez del Campo, Luis Martínez del Castro, Carlos Conant
Maldonado, lograron especular exitosamente con concesiones en el noroeste del país, igual
que personas de larga residencia, como Adolfo Bülle, Luis Hüller o Andrés Gutt. Hasta
aproximadamente 1888, los principales beneficiados extranjeros eran norteamericanos, pero
—como en el caso de ICOM— con participación de capital inglés, alemán y mexicano. Con
la nueva apertura hacia el capital europeo a partir de 1886, varias de las principales
concesiones de deslinde y colonización terminaron en manos de capital británico y francés,
en consecuencia se redujo sustancialmente la participación de capital norteamericano en
este sector.
Compradores de la
Concesionario original Nacionalidad Fecha Localización
concesión
1 Jecker, Torre y Cía Suizo-francés- 1854.01.17 1- Quaglia, Carlos y socios
mexicano (Méx.); 2- Carlos Eisenmann;
3- José Mora, Manuel Ramírez
Varela; Compañía Agrícola y
Oaxaca Colonizadora de Chiapas
2 Jecker, Torre y Cía Suizo-francés- 1856.12.19 1- Quaglia, Carlos y
mexicano socios; 2- Hüller, Luis; 3-
ICOM; 4- MLCC/Lower
Californian Development Co.
Baja California (GB)
3 Jecker, Torre y Cía Suizo-francés- 1856.12.19 1- Quaglia, Carlos y socios;
mexicano 2^Hüller, Luis;
3- ICOM; 4-MLCC/Martínez
Sonora del Río; 5- MLCC (GB)
4 Leese, Jacob P. EEUU 1864.03.30 Lower California Co.
Baja California (EEUU)
5 Kelly y Cía EEUU 1880.05.21 Baja California n.d.
6 Wise, Eduardo Clay EEUU-Mex. 1881.09.03 Compañía Colonizadora
y socios Chiapas de Nueva York (EEUU)
7 Compañía Ferrocarril EEUU 1882.01.07 Veracruz,
Meridional Mexicana Oaxaca,
General Ulises Grant (EEUU)
Puebla,
Chiapas
8 García, Telésforo Español 1883.00.00 1- Hüller, Luis; 2- ICOM;
Sinaloa 3- MLCC (GB)
9 Gallegos, Mariano Mexicano 1883.01.23 1- García, Telésforo;
Sinaloa 2- Hüller, Luis
97
10 García, Telésforo Español 1883.02.06* 1- Hüller, Luis; 2- ICOM;
Sonora 3- MLCC (GB)
11 Flores, Conrado; EEUU-Mex. 1883.04.09
Santiago H. Hale Baja California Flores, Hale & Cía (EEUU)
12 García, Telésforo y Español 1883.04.18* 1- Hüller, Luis; 2- ICOM;
socios Baja California 3- MLCC (GB)
13 Brannan, Samuel EEUU 1883.06.07 Compañía de Tierras
Sonora de Sonora (EEUU-Méx.)
14 García, Telésforo Español 1883.06.13* 1- Hüller, Luis; 2- ICOM;
Sinaloa 3- MLCC (GB)
15 Gómez del Campo, Mexicano 1883.07.25 1- Hüller, Luis; 2- ICOM;
Ignacio Sonora 3- MLCC (GB)
16 Hüller, Luis Alemán 1884.07.21
98
Coahuila (EEUU)
32 Martínez de Castro, Luis Mex.-EEUU 1899.06.02 Sinaloa,
Sinaloa Land Co.(EEUU)
Chiapas
Fuente: elaboración propia
Compra
Compradores de la Total Quedó al Titulado
Estado 1/3 parte al
Concesión deslindado gobierno total
No gobierno
1 Jecker, Torre y Cía/Quaglia, C. y Oaxaca-
socios/(Suizo-Méx.) Carlos Istmo de --
Eisenmann; 3- José Mora, Ramírez Tehuantepec ND ND
Varela; Compañía Agrícola y
Colonizadora de Chiapas
2 Jecker, Torre y Cía/ Quaglia, C. y Baja Cal.
socios/Hüller, Luìs/ICOM/ML c Cc / ND ND
LCDC (GB) 86
3 Jecker, Torre y Cía/Quaglia, C. y Sonora
socios/Hüller, Luis/ICOM/MLCC/ 1,400,000 ND 1,400,000
Mtez. del Río/MLCC (GB-Méx.)
4 Leese/Lower California Co Baja Cal.
(EEUU) ND ND
6 Las superficies deslindadas pero nunca formalizadas por parte de los concesionarios Jecker, Torre & Cía,
están incluidas en los deslindes de Hüller/ICOM/MLCC de Baja California y Sonora. Respecto a los deslindes
en el Istmo de Tehuantepec — Oaxaca, Veracruz— no hay datos disponibles.
87 Incluido en superficie deslindada posteriormente por Luis Hüller & Cía.
99
11 Flores, Hale & Cía (EEUU-Méx.) Baja Cal. 1,496,455 498,818 997,637 1,496,455
8 Esta suma representa el total de tierras adquiridas por la concesión y por compras a particulares, incluye las
concesiones registradas bajo los números 3, 4 y 10, unidas por diversas composiciones celebradas con el
gobierno, véase SRA, ATN, Chiapas, Deslindes, 1897.08.01, Liquidación de los terrenos deslindados por la
Compañía de Terrenos y Colonización y permuta de Terrenos de Sonora por Terrenos de Chiapas, Deslindes,
1.71 (05), L.3, E.55.
89 Por las diversas imprecisiones en las medidas realizadas en Chiapas, hubo varias rectificaciones que
finalmente definieron el área titulada en solo 1,786,165 ha. Esto explica que las sumas de la tercera parte y de
los terrenos comprados al gobierno no concuerden con el área titulada. Véase, Periódico Oficial. Estado de
Chiapas, Tomo XXX, No. 36, 21.8.1913, p. 1, «Oficial».
100
25 Macedo/La Mexicana/Califomia 4,250,260 1,416,768 1,196,895 1,636,615 2,613,645
(México) Land Company (Francés- Baja Cal.
Inglés)90
26 Olivares, Francisco; John C. Beatty 3,006,370 1,002,123 227,964 1,002,123
(Méx.-EEUU) Sonora
Fuente: elaboración propia y datos del SRA/ATN; elaboración con datos propios y otros tomados de Cossío,
José Lorenzo, ¿Cómo y por quiénes se ha monopolizado la propiedad rústica en México, Colección México
Heroico, Editorial Jus, núm. 60, México, 1966; Holden, Robert H., México and the Survey o f Public Lands.
The Management o f Modernization. 1876-1911, Northern Illinois University Press, Dekalb, 1994.
0 Los datos para esta empresa fueron tomados de José I. Novelo, «Cargos contra la dictadura. Cuarta Serie.
«Una maravillosa receta “científica”», en: El Pueblo, Año II, T. II, No. 350, 1915, Veracruz/México, D. F.
91 Cadena, Jesús Alfonso, «Biografía de Don Carlos Conant Maldonado», en: Boletín de la Sociedad
Sonorense de Historia , N .os 17 y 18, Sept.-Oct. 1984, Nov.-Dic. 1984.
92 La diferencia en las sumas entre la tercera parte más terrenos comprados al gobierno y la suma de los
terrenos titulados se explica por la falta de datos específicos en los primeros dos rubros.
101
1.6 Conclusiones
La política de deslindes y colonización fue practicada como parte de una estrategia que se
encaminó a alcanzar el control completo sobre el territorio nacional y a defenderlo contra
intereses de países vecinos. Su vital importancia hizo que el gobierno procurara tener, en
todas sus fases, injerencia sobre las concesiones y su realización a pesar de promover la
licencia hacia empresas particulares. Estas compañías deslindadoras fueron manejadas por
personas de confianza del régimen y estaban bajo escrutinio de integrantes del núcleo del
poder. Lo que permitió al gobierno intervenir en su directriz en cuanto los intereses
nacionales lo requerían.
102
europeos y especialmente el inglés. Con el apoyo activo del gobierno, inversionistas
británicos lograron en 1889 posicionarse en las zonas anteriormente controladas por el
capital norteamericano. Esta maniobra, parte de una política intencionada en frenar el
avance del capital norteamericano, involucró como principales actores a las compañías
deslindadoras Luis Hüller & Cía y la International Company of Mexico. Su formación,
crecimiento y finalmente caída son clave para entender el medio político y económico en el
cual podían prosperar y por el cual fueron utilizadas en función de una meta mayor: la
estrategia de defensa y búsqueda de equilibrio en México frente a los principales poderes
imperialistas de la época.
103
Ca p í t u l o II
2. Los deslindes en el campo de la competencia internacional: el caso de las
concesiones de HüUer-ICGM-MLCC
El interés por lograr un desarrollo económico en las zonas fronterizas mediante el deslinde
y la colonización estaba para el gobierno mexicano íntimamente relacionado con la idea de
que eran estratégicas en la reafirmación y defensa de la territorialidad nacional. La
incapacidad militar frente a un país imperialista como Estados Unidos y el consiguiente
temor que situaciones como la pérdida de Texas podían volver a pasar, dominaron las
mentes de los estrategas políticos. En su lógica las empresas elegidas para deslindar debían
crear intereses opuestos a los del país vecino, para así formar un dique de contención contra
el imperio estadounidense. Con el fin de asegurarse de que las compañías cumplieran,
estaban sometidas a un escrutinio directo e indirecto por parte de personas de confianza del
régimen colocadas estratégicamente en o cerca de ellas. En el momento de dar señales de
fallar estas medidas o de que la situación política requería cambios para resguardar mejor
los intereses del país, el gobierno no dudaba de intervenir directamente en las empresas
privadas y sustituirlas por otras de mayor confianza y efectividad.
105
La inclinación del gobierno mexicano en posicionar los intereses ingleses
nuevamente en el país para frenar o equilibrar al menos la influencia norteamericana fue un
hecho mucho antes que la situación política entre ambos países permitiera concretizar el
plan. Una vez recuperada la confianza del capital inglés y reestablecidas las relaciones
políticas y económicas, México reforzó con éxito la inversión británica en por lo menos
cuatro sectores estratégicos del país: el ferrocarrilero, bancario, minero, y el de las tierras
baldías fronterizas.
2
2.1 Luis Hüller, «el amigo de México»
El nombre de Luis Hüller aparece en todas las historias del porfiriato. Aunque igual
de rápido como aparece desaparece de nuevo sin que los autores hubieran logrado darle
más forma, más carne a este personaje enigmático que todos consideran como el arquetipo
del empresario extranjero especulador durante los años de la dictadura porfiriana. Sin saber
más sobre él y confiando en los periódicos de la época, este personaje alemán les sirvió a
los historiadores para desenmascarar un sistema político nepotista y corrupto, que
malbarató gran parte del territorio nacional en favor de los allegados nacionales y foráneos
del régimen, así como en detrimento de los derechos y de la propiedad de millones de
mexicanos. Luis Hüller, el gran especulador de tierras baldías, era sinónimo de la casi
pérdida de Baja California (Norte) ante los norteamericanos entre 1886 y 1889; era la
muestra tangible de cómo un inmigrante cualquiera se podía volver millonario a costa de un
sinfín de propietarios y poseedores particulares y colectivos de tierras en diferentes partes
de la República, a los que quitó sus tierras para venderlas a inversionistas y colonos
extranjeros. Cuando después de cinco años de éxito estelar, que lo llevaron a disfrutar de la
106
amistad y protección de la familia presidencial, de los secretarios de Gobernación y
Fomento, y de un grupo de políticos y militares en puestos clave, finalmente cayó por no
haber respetado las reglas del juego; no solo desapareció el personaje más espectacular de
este boom, sino que su caída marcó un cambio en la política gubernamental de los
deslindes. Su ascenso y descenso igual que el traspaso dirigido de su imperio empresarial a
manos de otra empresa son de reseñar para reconstruir y entender el auge de las
concesiones de deslinde y colonización, y el posterior proceso, lento por cierto, de parte del
gobierno de recuperar el control sobre los territorios cedidos.
Para entender cómo logró Luis Hüller pasar de ser un inmigrante alemán cualquiera a
volverse el «amigo de México» y el especulador número uno en tierras baldías mexicanas
es necesario analizar el porqué y cómo las partes involucradas buscaron la coincidencia de
intereses entre inversionistas extranjeros y gobierno mexicano; así como examinar de
dónde nació esta base común que hizo necesario para ambos el construir redes de relaciones
políticas, empresariales y sociales, tal como hizo Hüller desde el noroccidente mexicano.
La red sobre la cual Hüller logró edificar su emporio de empresas fue construida
sobre diferentes bases: una era la pertenencia al grupo comerciante alemán, donde se
compartía origen, lengua, cultura; grupo pequeño pero compacto en los puertos de la costa
del Pacífico mexicano, dentro del cual se formaron relaciones intensas basadas en
amistades y parentesco real o político. Otro factor constructor de la red fue la persecución
de intereses comerciales y financieros comunes, compartidos no solo con los compatriotas
alemanes sino con casi todos los extranjeros —y algunos mexicanos— presentes en la
región. Relacionado con esta red, pero rompiendo con la regionalidad, estaban los lazos con
el mundo mexicano de la política del centro, indispensables para la realización de las
ambiciones materiales y sociales. Solo la combinación de los dos niveles de la red hacía
funcionar sus partes. Lo mismo valía a la inversa. Vista la red desde la óptica mexicana,
desde el grupo político-económico-militar, también sus aspiraciones materiales y sociales
dependían en buena medida de su enlace con el elemento extranjero, cuyos conocimientos y
107
contactos alimentaban las fuentes de financiamiento, necesarias para la buena marcha de
sus negocios. Al insertar a los cacicazgos regionales a la realización de la política del
gobierno federal, el gobierno porfirista concentró el poder político en el centro del país,
desde donde tejió y mantuvo las redes políticas dependientes que se extendían a la totalidad
de los estados y territorios del mismo. Utilizando al máximo las relaciones que esta red de
niveles ofrecía, comerciantes extranjeros —antes solo activos en algún estado de la
República— podían ahora alcanzar presencia nacional y crear intereses al mismo tiempo en
los dos extremos del país, si lograban hacer coincidir los intereses manifiestos en la red.
No debemos entender estas redes como algo estático, más bien estaban en constante
reajuste según los intereses cambiantes de sus partes. Aunque las alianzas podían ser muy
duraderas en el interior de un nivel —por amistad o parentesco—, no excluían la
posibilidad de posiciones antagónicas y de competencia entre individuos del mismo grupo.
El análisis de la red que rodeaba a Luis Hüller nos lleva desde Cumuripa, un
pequeño pueblo campesino indígena en los márgenes del río Yaqui, donde inició sus
negocios por dos diferentes rumbos: del puerto Guaymas a la capital del país y hasta las
entrañas del régimen político, aquí se incrustó firmemente en el círculo de los altos mandos
del régimen y en las instancias financieras y jurídicas nacionales; y vía la red ferrocarrilera
norteamericana, que alcanzó a Guaymas en 1882, hasta Chicago, New York y Hartford. El
seguir las diversas ramificaciones de la red nos lleva a conocer este selecto grupo de
personas cuyo distintivo era una actitud simbiótica que les permitía —a los políticos,
militares y la burocracia por igual— desenvolverse a la vez como empresarios, promotores,
accionistas y financieros en los sectores minero, ferrocarrilero, banquero o de tierras
baldías.
Veremos cómo los intereses de este sector definían la política, y cómo esta fue
utilizada para servir a la realización de las recompensas anheladas. Su mentalidad
empresarial estuvo omnipresente en la formulación de la política a corto y largo plazo, cuya
realización requería la presencia y los recursos de los inversionistas extranjeros. Bajo esta
perspectiva, retener el control político y de facto sobre el acceso a los recursos financieros,
108
naturales y materiales del país, y no dejarlo en manos de una burocracia impersonal, era
clave para mantener su posición casi omnipotente y la explicación por la que los
empresarios extranjeros tuvieron que buscar alianzas personales y financieras.
Debo confesar que la información personal sobre el personaje de Luis Hüller sigue siendo
bastante rudimentaria, por lo tanto queda más de un rompecabezas por armar. Mucho de lo
que en adelante se mencionará a su respecto son reconstrucciones, seguramente
cuestionables, basadas en documentos oficiales y familiares, igual que en notas
periodísticas de la época. La correspondencia particular hasta ahora encontrada de Hüller
con su red de contactos y socios se reduce a unas pocas cartas que fueron localizadas
transcritas en diferentes archivos. Entre ellos, una parte de su archivo particular, los
archivos notariales y el archivo de Terrenos Nacionales de la Secretaría de la Reforma
109
Agraria, han sido las fuentes de primer orden para la recomposición de las relaciones
construidas entre el empresario alemán y sus socios mexicanos.
Cuando Luis Hüller empieza a mediados de los años 80 del siglo XIX a ocupar las
plumas de los editores y articulistas de los principales periódicos mexicanos, ya tenía
dieciocho años de residencia en México, sin que los medios impresos hubieran tomado nota
de su presencia. Con apenas veinte años llegó en 1868, junto con su hermano Karl, a la
costa del Pacífico mexicano, probablemente en un barco de Hamburgo o Bremen. El
nacimiento y bautismo de Johann Ludwig (Luis) Hüller fueron asentados en 1848 en
Würzburg, sur de Alemania, como hijo del comerciante Johann o Hans Hüller, de
Meddelhofen, y Eva Schubert, de Ochsenfurt, donde en las cercanías su familia regentaba
un molino. Hans y Eva Hüller se asentaron en Würzburg donde se dedicaron al comercio.
Del matrimonio nacieron cinco hijos: Antón, Karl, Babette, Julia y Johann Ludwig (Luis).
No sabemos cómo y con la ayuda de quiénes llegaron los dos hermanos Hüller a
México. Descendientes directos relatan que los dos jóvenes se fueron a México para eludir
el servicio militar. Es probable que fueran contratados por una de las empresas hanseáticas
que manejaban la importación de metales y el avío de las minas productoras a través de sus
sucursales en México. A pesar de la crisis comercial y minera que sufría Sonora todavía
consecuencia de la guerra de Intervención, la región no parece haber perdido cierta
atracción para estas empresas y sus exploradores de minas. Juntos, o por lo menos en la
misma temporalidad, con Johann Ludwig y Karl Hüller llegaron por lo menos otros tres
alemanes a esta remota zona de México para trabajar en el sector minero.34 Sus caminos se
cruzan con cierta frecuencia durante los primeros años de su estancia e incluso es posible
que hayan trabajado en común por una temporada. Aparte de los hermanos Hüller, al menos
dos ellos, Napoleón Graff y Julio J. Müller, encontraron el éxito deseado al figurar durante
3 Información verbal del Ing. Fernández del Castillo, México, D. F., septiembre 2007.
4 Guillermo Blumhardt, Julio J. Müller y Napoleón Graff. Wilhelm (Guillermo) Blumhardt y Napoleón Graff
migraron primero a Estados Unidos y pasaron desde allí a México. Cabe la posibilidad de que tampoco los
hermanos Hüller hayan llegado directamente a México, sino por tierra desde Estados Unidos. Un Wilhelm
Blumhardt salió en 1848 de Waiblingen, Baden Würtemberg, hacia Estados Unidos, en: http://search.
ancestry.de [revisado el 28.03.2008]. Napoleón Graff aparece ya en 1866 como residente en el Mohave
County, Arizona, en: Arizona Trails, http://genealogytrails.com/ariz/mohave/1866census.html. [revisado el
28.03.2008].
110
años entre los principales mineros de la región noroeste del país.5 Si fue a través del trabajo
con ellos o si fue decisión propia de los hermanos Hüller no ha sido posible dictaminarlo,
pero ya a partir de 1873 Luis Hüller tomó residencia en Cumuripa.67En las cercanías del
pueblo había varias antiguas minas abandonadas y a distancia de un día se ubica la zona
minera San Marcial. El pequeño grupo del que formaban parte los exploradores Hüller no
andaba solo en las zonas montañosas de Sonora. Romero Gil da un panorama de lo que
ocurría en esos años en estas zonas semidesérticas del estado. «Una legión de prospectores,
cuyo número no se precisaba, recorrían valles, desiertos y serranías en busca de una buena
veta de oro y plata. Lo cierto es que al inicio de la década de los años sesenta ^ el espíritu
emprendedor de los norteamericanos se sintió en todo Sonora» cuyas inversiones en minas
n
sumaban un millón de dólares.
5 Guillermo Blumhardt explora, junto con Julio J. Müller, los posteriormente famosos campos mineros en Sta.
Rosalía, Baja California (El Boleo), los cuales adquieren en $16; Blumhardt muere ya en 1875; Julio J. Müller
se queda en México abarcando su radio de actividades mineras los estados Sonora y Chihuahua; su residencia
estaba en el campo minero San Marcial, donde también Hüller adquiere minas; entre sus socios mineros se
encuentra también Adolfo Bülle, socio de Luis Hüller; los derechos sobre una cuarta parte de las minas en
Sta. Rosalía en 1879 ya estaban en manos de la empresa Sandoval & Bülle de Guaymas; Napoleón Graff,
minero con estudios en la Real Academia Minera de Freiberg en Sajonia, Alemania, después de amasar un
fortuna como dueño de varias minas y como administrador de una mina de oro y plata, se retira ya en los años
noventa a Traben-Trarbach, en Alemania, donde muere. Koenigliche Bergakademie zu Freiberg, «Jahrbuch
für den Berg- und Hütten-Mann auf das Jahr 1860», Craz & Gerlach, Sachsen, 1860, en: http://www.tu-
freiberg.de/~ub/el-bibl/jb_sachsen/1860.pdf [consultado el 27.03.2008]; El Colegio de Sonora, Programa de
Historia Regional. «Testamentos de Sonora, 1789-1910», en:
http://www.colson.edu.mx/testamentos/consultas_datos_gen.asp?codigo=563 [consultado el 27.03.2008].
6 En su declaración matrimonial, en 1887, Hüller hace un recuento de su estadía en México distinto al que
aparece en los documentos y al que es transmitido por sus descendientes: Según esta declaración hecha el 2 de
mayo de 1887, él pasó los primeros once años en «La Paz, California» (sic) y los siguientes diez en Guaymas,
Sonora. Esto significaría que haya llegado ya en 1866 todavía durante la ocupación francesa a Sonora; a la
vez significaría que apenas en 1877 se haya avecinado en la provincia de Guaymas, datos que no coinciden
con sus propias declaraciones frente al juez de Distrito en sus diversos denuncios de minas y terrenos baldíos,
donde asienta en 1883 que ha estado viviendo desde 15 años en el Distrito de Guaymas donde se ubica la
aldea de Cumuripa. Véase Parroquia de San Antonio de las Huertas, México, D. F., Registro de Matrimonios,
2.5.1887; JD-SON, Civil, Caja 15, 1882, Civil, Exp. 23, 7.8.1882; cabe la posibilidad de que Hüller quiso
esconder su primer matrimonio por tratarse de una boda religiosa con su segunda esposa. Esta no se enteró de
su primer matrimonio hasta después del fallecimiento de Hüller.
7 Romero Gil, Juan Manuel, La minería en el noroeste de México. Utopía y realidad, 1850-1910, Universidad
de Sonora/Plaza y Valdés, México, 2001, p. 49.
111
viven en el campo y necesariamente ocurren a la población de Buenavista como más
inmediata para proporcionarse apenas los recursos indispensables». Tanta gente había
salido del pueblo que el prefecto tuvo que nombrar la terna para el ayuntamiento porque
o
«no había suficientes para hacer elección». En 1871 el pueblo registraba apenas 270
habitantes, y de los cinco ranchos existentes por lo menos uno quedó despoblado «desde
hace tiempo»; en el pueblo vecino de Buenavista todos, de los ocho ranchos allí registrados,
habían quedado despoblados.*
9
Durante los siguientes diez años Luis y Karl Hüller desarrollaron desde esta aldea su
actividad minera, para lo cual formaron pequeñas empresas con distintos socios mexicanos
y alemanes.10 Entre la escasa población ladina de Cumuripa, Luis encuentró su primera
esposa, Francisca Acosta,11123con la que procreó cuatro hijos, que le sirven después como
prestanombres en los primeros años de sus denuncios de terrenos baldíos en la región. Las
actividades de prospección minera y su interés de compraventa le obligaron a moverse en
un amplio radio territorial que no se limitó a la zona San Marcial que lo llevó en sus
exploraciones hasta Sahuaripa. Junto con el mexicano Marcos Porchas adquirieron minas
en otras zonas mineras como en El Duro, entre ellas La Providencia, a cuarenta millas de
Cumuripa río arriba, la cual resulta su primera venta ventajosa. Más cerca, a una legua de
AHGES, Siglo XIX, Caja 177, Prefecturas, Carta del Prefecto S. Bustamante de Guaymas, después de una
visita al Valle del Yaqui, al gobernador y comandante militar, 13.2.1867; y comunicación de la Prefectura el
9.4.1867.
9 AHGES, Siglo XIX, Caja 422, Prefectura de Guaymas, Lista de ranchos y haciendas del distrito de
Guaymas, 3.8.1870.
10 Con Marcos Porchas y Adolfo Bülle la mina La Providencia; con H. G. Schwesinger y W. Behrendt la mina
San Luis; con Pablo Rankert la mina La Finaleza; con Adolfo Soto la mina Batamote, AHGES, Notarías,
D.G.N Y.A, Guaymas, Protocolos de Monteverde, 1882, No. 50, 16.5.1882; AGHES, Siglo XIX, Caja 364,
tomo 1173-1175, minería; Exp. No. 7, o No. 30, 17.5.1882; AGHES, Siglo XIX, Caja 364, tomo 1173-1175,
minería; Exp. No. 1. 1880; AHGES, Siglo XIX, Caja 363, Tomo 1172, minería; Exp. El Batamote, Nuri,
10.3.1880.
11 Poder de Francisca Acosta a su esposo Luis Hüller para vender las minas, AGHES, Tomo 17, Guaymas,
1882-1885; Apéndice al protocolo del notario Lic. José Monteverde, 1882-1885.
12 José María, Luis, Carmen y María Clotilde; parece que José María murió de corta edad, sin quedar mención
de él después de 1883.
13 AHGES. Notarías, D.G.N Y.A, Guaymas, Protocolos de Monteverde, 1882; No. 50, 16.5.1882; codueños
de la mina, junto con Luis Hüller, son Marcos Porchas y esposa, Adolfo Bülle y esposa; Ellos venden la mina
al norteamericano F. A. Benjamín en 75.000 pesos oro americano.
112
Cumuripa, quedaba la mina llamada La Finaleza que Hüller denunció en 1879 junto con su
compatriota Paul Rankert. 14
A partir de 1880 Hüller desarrolló una nueva actividad paralela a la de las minas: la
denuncia y adquisición de terrenos baldíos. A finales de ese año, 1880, Hüller se asoció con
el cónsul alemán en Guaymas, Adolfo Bülle, y juntos denunciaron en nombre propio o
utilizando los nombres de sus respectivos hijos grandes extensiones de terrenos baldíos en
el Valle del Yaqui. Muy pronto sus actividades encuentran la resistencia de los yaqui.
Cuando en mayo de 1881 el agrimensor mide los terrenos Caristio y Aguajito, al noroeste
de Cumuripa, a favor de Hüller y Bülle, anota en su acta que habían estado «con el
continuo temor de ser atacados por los indios yaquis que claman estos terrenos como
propiedad legítima de ellos y sin la presencia de los colindantes dueños de los ranchos ...
quienes no comparecieron no obstante de ser citados oportunamente...». Entre 1880 y 1883
los dos socios acumulan por lo menos quince mil hectáreas en los alrededores de Cumuripa
y el pueblo vecino Buenavista. También la familia Acosta denunció con la ayuda de Adolfo
Bülle 12,500 hectáreas y finalmente resultó una concentración tal de tierras que integrantes
del pueblo de Cumuripa se tuvieron que apurar para denunciar en nombre de sus habitantes
lo poco que quedaba.
4 Una parte de esta mina la vendió Hüller en diciembre de 1881 por $5,500. AHGES. Notarías, D.G.N Y.A,
Guaymas, Protocolos de Monteverde, 1882; No. 50, 16.5.1882.
113
sean, distribuírnoslos nosotros mismos entre los vecinos a quienes por derecho nos
correspondían»15.
En el mismo lapso, entre 1880-1883, Luis Hüller y Adolfo Bülle, igual en nombre
propio o utilizando el de los hijos como prestanombres, denuncian y adquieren por lo
menos dieciséis minas ubicadas todas en las cercanías del Valle del Yaqui. Este empeño e
interés en la explotación de minas iba a acompañar a Hüller por el resto de su vida, y aun
cuando llega a ser el deslindador de terrenos baldíos más importante del país sus
inversiones y atenciones se dividen entre concesiones de deslinde y la adquisición de
minas.16178 El interés de capitalizarlas lleva a Hüller a buscar compradores en Estados
Unidos, y es a partir de este momento que el minero alemán, quien durante más de una
década había vivido en una aldea yaqui perdida, lejos de los centros de civilización entre
valles y montañas en búsqueda de minas y tierras a denunciar, se vuelve un hombre
cosmopolita, quien, como infestado de una fiebre, viaja de allí en adelante sin descanso a la
ciudad de México, a Estados Unidos y a Europa; se relaciona con el gremio de los
millonarios inversionistas en Nueva York, California y Londres, igual que con las cúpulas
del poder mexicano. En muy poco tiempo su vida experimenta un giro de 180°.
JD-Son, Civil, 1883, Exp. 24, 15.2.1883, Denuncio de 25,000 ha de TB en la municipalidad de Cumuripa
hecho por los CC. Juan García, Martín Cortés y socios.
16 Aunque hay un amplia coincidencia entre localización de deslindes de baldíos y minas adquiridas, por
ejemplo en los casos de Baja California y Sonora, varias participaciones en minas y pozos petroleros que
Hüller va adquiriendo en los años siguientes a 1883, no están ubicados en los terrenos deslindados sino en
zonas de Veracruz, Hidalgo y Tabasco.
17 En febrero de 1883 el Eco de Sonora informa que Hüller acaba de regresar de Nueva York donde había
vendido varias minas ubicadas en el Valle del Yaqui a unos inversionistas ingleses. Eco de Sonora, 20.2.1883,
«Sonora News. Quite a number of mines sold to New York parties».
18 Casa Barron, hoy Parque Lira en Tacubaya, al lado de la famosa Casa de la Bola. Contrato de compraventa
en ANOTDF, José María Velásquez, Not. 732, 1.er semestre, No. 92-93, 9.4.1887.
19 Registro de Matrimonios, 2.5.1887, Parroquia San Cosme/Parroquia San Antonio de las Huertas,
Matrimonio de Luis Hüller y Teresa Ohlson.
114
El hecho de haberse nacionalizado mexicano lo vuelve socio confiable en los
esquemas mexicanos de inversión y desarrollo. 20 Y mientras había pasado sus primeros
años en Cumuripa, Sonora, en un casi anonimato, su aparición espectacular en el templete
de la política nacional llevó con frecuencia a su persona y sus proyectos a ser noticia de
primera plana, al colocarlo temporalmente en el círculo de las personas más públicas del
país. Hüller daba mucho de qué hablar, no solo por las dos docenas de concesiones de
deslindes, colonización, explotación de recursos naturales y de transporte marítimo, sino
también por todo el glamur con que rodeaba sus proyectos centrales en Baja California,
Sonora y Chiapas. No solo era ágil viajero sino también hábil publicista de sueños.
Las empresas que formó con socios alemanes, norteamericanos y mexicanos, tenían
todas como esencia su persona. Él era el «espíritu recto» de ellas, dejando a sus socios,
aunque importantes para la inicialización y realización de los negocios, siempre en segundo
lugar. Su presencia dominaba los negocios de la empresa a tal grado que debemos entender,
si hablo de aquí en adelante de las adquisiciones y la construcción del imperio empresarial
que hicieron de Luis Hüller & Cía una empresa de fama nacional; que primordialmente se
hablara de las actividades y del personaje de Luis Hüller. Sus socios, Adolfo Bülle y
George H. Sisson, nunca desarrollaron esta presencia física en el mundo de los negocios, en
las antesalas del poder ni en los salones de fiestas como Hüller. Este extrovertido alemán, al
que le gustaba dar entrevistas donde sueño y realidad se mezclaban de tal manera que no
era fácil diferenciar entre uno y otra, que disfrutaba de la vida pública y ostentosa, que le
encantaba el alto riesgo de la especulación y que llevaba una vida inquieta, viajaba
constantemente por entre el nuevo y el viejo continente; contrastaba totalmente con sus
socios y en general con los alemanes en México, que llevaban una vida mucho más
reservada, más bien dedicada al negocio y a procurar con pasos seguros el bienestar de sus
familias e intereses.
0 Carta de naturalización de Luis Hüller, No. 884 de 16.5.1882, en: JD-Son, Civil, Caja 15, 1882, Exp. 23,
7.8.1882.
115
dependía de una temporal coincidencia de intereses con el gobierno mexicano. No era el
empresario moderno quien buscaba la seguridad de sus negocios en la sociedad anónima de
accionistas, y cuando sí lo hizo fue por necesidad; y aun entonces mantenía su
protagonismo individual por encima de los demás. Tampoco era Hüller el clásico
empresario alemán que buscaba su apoyo en Alemania, aunque tuvo sus líneas de crédito
con casas bancarias alemanas en México su principal sustento financiero era de capital
norteamericano. Es probable que su salida de Alemania, siendo apenas un joven de veinte
años, y el hecho de sus frecuentes estancias en Estados Unidos durante los años que este
país conquistó el oeste, lo hicieran diferente de sus compatriotas alemanes en México
pareciéndose a un norteamericano contagiado de la fiebre del oro. En apenas seis años
formó la base de unos negocios que pasados a otras manos constituyeron el fundamento
para el desarrollo de la principal empresa —primero norteamericana, después inglesa— de
deslinde y colonización en México. El hecho de que sus antecedentes en el noroeste de
México son poco más que especulaciones y elucubraciones hace aún más intrigante su
repentino ascenso hasta las altas capas del poder político y empresarial.
Desde finales de los años 20 del siglo XIX, puertos mexicanos en la costa del
Pacífico como La Paz, Mazatlán, Guaymas y Colima, contaban con la presencia de casas
alemanas de importación-exportación que adquirirían y explotarían eventualmente minas y
otros negocios en Sonora y en Sta. Rosalía, península de Baja California. Estas casas
comerciales que dominaban el comercio con la maquinaria indispensable para la minería
cumplieron además con la función de realizar los avíos para las empresas mineras del norte
Véase, Von Mentz, Erigida, Verena Radkau et al., Los pioneros del imperialismo alemán en México,
Ediciones de la Casa Chata, No. 14, México, 1982, pp. 127 ss.
116
de México. Incluso se encargaron de organizar la exportación de los minerales en veleros y
pequeños barcos de vapor hacia Shelsey, en Inglaterra, y Hamburgo, Alemania. Su radio de
acción se extendía por todo el noroeste de México: Sonora, Sinaloa, Chihuahua, Durango,
Jalisco, Colima, incluso abarcaba desde las dos californias a lo largo de la costa pacífica
mexicana hasta Tapachula en Chiapas; lugares en los que mantenía representantes o
pequeñas sucursales de la casa matriz.
Entre las casas alemanas más fuertes de la región estaban en Mazatlán y Guaymas las de J.
R. Möller & Cia, Wöhler-Bartning, y Oetling Gebrüder, las tres de Hamburgo; Melchers
Sucs y Rösing Brothers, ambas de Bremen y Bremen/Londres, respectivamente. Otros
como Sandoval & Bülle tenían participación de capital alemán. Estas empresas que
traficaban con todo lo que requería o producía la región, ofrecían simultáneamente una
variedad de servicios a sus clientes mercantiles locales. Eran a la vez los bancos que
extendieron líneas de crédito en nombre propio o de alguna casa alemana compradora de la
producción minera local. A través de sus casas matrices europeas y sus nexos en Inglaterra
y Estados Unidos facilitaban los cobros y los pagos con los países compradores. Aunque el
fuerte de estas empresas era surtir al sector minero con maquinaria y financiamiento, sus
almacenes contenían todo lo que se requería de parte del público en general. La ausencia de
bancos nacionales o casas comerciales mexicanas fuertes les dio la oportunidad de asumir
el importante papel de promotores del desarrollo económico de la región, habilitando a
empresarios mexicanos y extranjeros; y por la poca presencia de líneas de transporte
marítima, ellos eran los agentes para las líneas europeas y norteamericanas.
117
producidos en las zonas cedidas por el gobierno. Aunque no sabemos de manera precisa
cómo se relacionó Luis Hüller con estas empresas, sus socios, especialmente Adolfo Bülle,
lo ubican cerca de varias de ellas. Las historias de estas empresas y de sus integrantes se
entrelazaron y entrecruzaron en varios momentos con la de Luis Hüller y con su historia
vivida en los deslindes y las concesiones.
118
Formar parte de esta red de elite comercial, sustentada desde Hamburgo y Bremen,
les daba a los residentes alemanes una fuerte ventaja sobre otros pretendientes en el
momento de aparecer un nuevo negocio. Su contacto con las casas matrices les abría
posibilidades para adquirir el respaldo necesario y así iniciar nuevas inversiones
prometedoras con el financiamiento barato desde Alemania, además de aprovechar canales
de exportación hacia los principales puertos del norte de Europa. En tiempos cuando el
crédito en México sufría de exorbitantes intereses, poder establecer líneas de
financiamiento a una tasa más reducida que la local era esencial para reforzar su posición
en la economía regional. El capital adquirido a tasas bajas, invertido en el agio de las zonas
mineras a una tasa más elevada de interés, les garantizaba buenos ingresos e injerencia en
los negocios del comercio de la región. El hecho de que buena parte de sus almacenes
combinaran el negocio banquero con la venta de la maquinaria necesaria para la instalación
y mantenimiento de las minas, igual que con la compra y exportación, garantizaba
constantes y redituables relaciones con el sector minero que explotaba principalmente el
oro y la plata. 22
119
Este comercio alemán se pudo establecer y fortificar gracias a los diversos
conflictos políticos que México había llevado con Francia — 1838, 1862-1867— igual que
con Inglaterra. Aunque nunca se rompieron del todo las relaciones comerciales entre estos
países y México, las casas alemanas pudieron aprovechar su postura neutral para robustecer
su posición en los diversos puertos tanto del Atlántico como del Pacífico. Tal condición,
ciertamente privilegiada, era el fondo frente al cual algunas de las casas comerciales
alemanas pudieron aprovechar ventajosamente sus excelentes conocimientos sobre la
geografía y posibles riquezas existentes y explorables en la región. Si alguien podía
relacionar información sobre productos de la región con posibles mercados y fuentes
financieras en el exterior eran ellos. Como vamos a ver, integrantes de estas casas,
empleados o socios, supieron aprovechar tal constelación de posibilidades en beneficio
propio, independizándose de la casa matriz.
Una de las empresas que nunca apareció en las listas de concesionarios del gobierno, mas
sin embargo resultó célula inicial para los negocios alemanes-mexicanos que implicaban a
los recursos naturales y las tierras baldías de la región, era la de J[ohann] R[einhard] Möller
& Cía, de Hamburgo. Asentada en Mazatlán desde 1828, contaba en los años 60 con
Conrado Flores como socio y administrador, y con Rodolfo Gibert como gerente. Durante
los años que estas dos personas dirigieron la sucursal, J. R. Möller adquirió importantes
intereses mineros en la península de Baja California. Con la formación de este complejo
minero la empresa había establecido un nexo con la península para los siguientes veinte
años. Con J. R. Möller & Cía trabajando las minas, los dos dirigentes, ya con
conocimientos más precisos sobre las riquezas potenciales allí encontradas, se
independizaron y abrieron nuevos campos de actividad comercial y especulativa. En los
años 70 encontramos a Conrado Flores asociado con los hermanos norteamericanos Charles
y Santiago Hale, con los que forma la empresa Flores, Hale & Cía. Esta nueva sociedad se*24
3 Becker, Felix, «Die Hansestädte und Mexiko. Handelspolitik, Verträge und Handel, 1821-1867», en: Acta
Humboldtiana, No. 9, Deutsche Ibero-Amerika.Stiftung, Wiesbaden, 1984, pp. 111 ss.
24 Véase, Miscelánea jurídica y política, folleto sin título de 1864 (VMC, #1008), Biblioteca Víctor Manuel
Castillo, Centro Universitario de Información y Documentación, UNICACH, Tuxtla Gutiérrez.
120
dedicó a la explotación de otro recurso natural en las amplias zonas semidesérticas de la
península: la orchilla, parásito vegetal de la familia de los liqúenes que tiene la
característica de colorante natural. Cuando en 1883 inició la ola de concesiones de
deslinde y colonización, Conrado Flores y su socio Santiago H. Hale aprovecharon para
reafirmar su dominio sobre amplios terrenos baldíos que hasta entonces solo habían
explotado con un permiso especial de la Secretaría de Fomento. Ellos adquirieron la
concesión para deslindar todos los terrenos baldíos en Baja California entre los paralelos
23.10 y 29 de latitud norte en una franja de seis leguas de ancho, a lo largo del Océano
Pacífico. La empresa formó así una propiedad que abarcaba 1,496,455 hectáreas.2526278El 25 de
noviembre de 1887 su antiguo socio en la casa Möller & Cía, Rodolfo Gibert, siguió el
ejemplo y adquirió otra concesión colindante para el deslinde en la zona sur de la
península. 27
Pero los nexos directos e indirectos que unían a la empresa Möller & Cía con la
adquisición de ventajosas concesiones no terminaron aquí. Desde el inicio de sus
actividades, la casa Möller estaba en el negocio de surtir y financiar a empresas mineras del
norte de México, incluso representaba los intereses mineros de la Compañía Exportadora de
Metales de Baja California. En 1868 parecía que había llegado el momento para la casa de
ya no seguir limitándose a financiar y representar minas de otras empresas, sino de tomar
parte activa en ellas como dueña. Con el descubrimiento de amplios y ricos yacimientos de
cobre en la península de Baja California, J. R. Möller & Cía adquirió varias minas en Sta.
Rosalía, cerca del Rancho Sta. Agueda; de allí en adelante los minerales irían a Inglaterra y
Alemania para beneficiarlas. Entre 1872 y 1885 comercializaron entre 40 y 60,000
toneladas del mineral —con una ley de 25% de cobre y una calculada ganancia de 35 pesos
121
por tonelada—. Los yacimientos que habían adquirido eran parte de las posteriormente
famosas minas El Boleo. Por falta de capital para desarrollar la explotación masiva de las
minas, Möller vendió parte de ellas a principios de los años ochenta a las sociedades
española-alemana Elhuyar & Sontag y a la alemana-mexicana [Guillermo] Eisenmann &
[Eustaquio] Valle, las que poco después se unieron en la compañía Eisenmann & Tinoco. 29
Los terrenos y minas que Möller & Cía vendió a sus compatriotas Sontag y
Eisenmann, y éstos a la casa Rothschild de París, fueron en 1886 aún ampliados con casi
seiscientas mil hectáreas mediante una transacción iniciada por otro futuro protagonista en
el negocio de los terrenos baldíos: Pablo Macedo. Macedo, abogado porfirista y a la postre
miembro destacado del círculo de los llamados Científicos, en noviembre de 1886 había
logrado obtener la concesión para Baja California Sur desde el paralelo 28 de latitud norte
hasta el Cabo San Lucas. En compensación por el deslinde de 1,795,854 hectáreas, el
gobierno le tituló la tercera parte —598,618 ha—, que terminó poco después en manos de*3012
122
una compañía cercana a Rothschild, de la que el mismo Macedo fue apoderado en
México. 33
Adolfo Bülle nació en el año 1844 en Lüneburg, Alemania; hijo del inspector de la
aduana real danesa en Heiligenhafen y debe haber llegado ya a finales de los años 60 a
Guaymas, es decir, más o menos cuando llegó Hüller. La fecha precisa y con qué
intención no está claro, pero Bülle debía haber vivido ya varios años en la ciudad antes de
haber solicitado en 1870 el puesto de cónsul honorario de Prusia. Se puede deducir que su
prestigio y su posición social y mercantil en el puerto han de haber correspondido a la
importancia que este puesto implicaba. Por lo general los gobiernos alemanes, y Prusia no
era la excepción, elegían sus cónsules honorarios después de varias consultas a sus
propio Hüller, como dueños de sus propias compañías deslindadoras, como vendedores de extensas tierras a
Hüller o como jueces o abogados cuando la carrera del alemán llegó a su fin.
33 Siendo persona de confianza del régimen porfirista, éste lo nombró como su representante en las mesas
directivas de una larga fila de empresas mexicanas y de capital mixto. Esta vida empresarial fue
complementada por su constante actividad política que lo llevó, junto con su hermano Miguel, a formar parte
del núcleo del Grupo Científico, y como tal alcanzó la Presidencia del Congreso. En diferentes momentos de
la historia de los deslindes, Pablo Macedo fue dueño de concesiones de deslinde — Baja California y Oaxaca-
Veracruz— , socio de otros deslindadores — Carlos Eisenmann— , representante de importantes empresas
mineras que se aprovecharon de terrenos deslindados — El Boleo— y apoderado y representante de la
empresa principal deslindadora: Mexican Land and Colonization Company (1906-1914). En 1894 él formó
parte del grupo de legisladores que promovieron la Ley sobre ocupación y enajenación de terrenos baldíos de
los Estados Unidos Mexicanos, liberalizaba aún más la acumulación de terrenos baldíos y favoreció
especialmente a Mexican Land and Colonization Company que había adquirido las concesiones de Hüller.
34 El socio de Adolfo Bülle fue José U. Sandoval Ortiz; la casa se dedicaba a la venta de comestibles en
general, granos, semillas, herramientas e implementos para minas.
35 Adolfo Bülle era originario del pequeño pueblo de Lüneburg, cerca de Hamburgo. Su padre se encargaba de
la aduana de Heiligenhafen en el mar Báltico. Como nació antes de la integración de Schleswig Holstein a
Prusia en 1864, Adolfo Bülle tuvo todavía nacionalidad danesa, hecho que no le impidió solicitar y obtener el
puesto de cónsul del imperio alemán en Guaymas en 1872.
123
representantes oficiales en el país, con el fin de garantizar que la persona elegida fuera
honorable y de suficientes medios pecuniarios con los que sustentar este puesto honorífico.
De igual manera, el solicitante debía contar con el apoyo y aprecio de la comunidad
alemana en el puerto, porque de su función y prestigio dependía en buena medida la
protección efectiva contra los frecuentes impuestos de guerra o saqueos efectuados por
tropas o autoridades que se habían pronunciado en contra del lejano gobierno federal.
Aparentemente Adolfo Bülle cumplía con estas características. Efectivamente, en 1872, ya
no Prusia sino el recién fundado imperio alemán le extendió el nombramiento de cónsul
honorario en Guaymas, cargo que iba a ocupar hasta 1892, para luego fungir como cónsul
mexicano en Londres y Berlín. En sus diversos viajes por cuestiones de negocios, a partir
de 1890 quedaban en su lugar John Reinhard Möller o el socio de éste, Freese, ambos
integrantes de la casa J. R. Möller & Cía. 36
Igual que los demás almacenes del puerto, Sandoval & Bülle se dedicaba a otros
negocios complementarios. En 1879, junto con los alemanes Francisco Seldner y Francisco
von Borstel, Sandoval & Bülle formaban parte del esquema financiero para las minas de El
Boleo, lo que les permitió poco después adquirir parte de las minas como «socios
aviadores». Cuando en noviembre de 1885 Carlos Eisenmann, en nombre de todos los
codueños, negoció la venta del conjunto de minas El Boleo a Rothschild en París, José
Urrea Sandoval y Adolfo Bülle declararon ser dueños de una cuarta parte de las minas de
aquél. 37
Pero el nexo de Bülle con Baja California data de 1876, cuando Sandoval & Bülle
entraron en sociedad con otro de los hermanos Hale, José P. Hale, vecino de Bahía de*37
6 Archiv des Auswärtigen Amtes, Abteilung IB, Vizekonsulat Guaymas, Akte 52749,1872-1882; Akte 54062
Vizekonsulat Guaymas, 1887-1903.
37 J. V. Sandoval e hijos dan poder a Carlos Eisenmann para que de nombre de la extinguida Cía. Sandoval &
Bülle pueda cobrar, recibir y dar recibo de las cantidades de dinero pendientes de la venta de minas ubicadas
en Mulegé, Territorio de la Baja California, en cuya venta hecha en París, Francia, por el Señor Eisenmann,
tiene parte la razón social de Sandoval & Bülle, en virtud de un contrato de compra venta celebrado por dicho
señor Eisenmann con los expresados Sandoval & Bülle, por cuyo contrato otorgado en Mulegé, aquel vendió
a éstos, en representación suya y la de su padre Guillermo Eisenmann, la cuarta parte de la propiedad minera
que ambos tenían en Baja California. AHGES, Notarías, D.G.N.Y.A, Guaymas, Protocolos de José
Monteverde, 1879, No. 39, 9.7.1879; AHGES, Notarías, D.G.N. Y.A, Guaymas, Tomo 197, Protocolos de
instrumentos públicos, 1882-1888; Instrumentos públicos del Lic. Ramón Martínez, 1886, 11 de noviembre
de 1885.
124
Magdalenas, para la explotación de la orchilla en los terrenos que habían denunciado entre
los paralelos 26° y 27° de la costa occidental de la península. Para la recolección de este
liquen tintóreo Adolfo Bülle se dedicó en los siguientes años a contratar mano de obra
indígena en el Valle del Yaqui, donde en esos años Luis Hüller realizaba sus trabajos de
exploración de minas. Ambas zonas, por diferente razón, parecían prometedoras; lo que
eran las minas y la recolección de la orchilla en la península suponía la potencial riqueza
agrícola del Valle del Yaqui. Desde décadas anteriores se registraron denuncios de terrenos
baldíos en el Valle e incluso el gobierno de Benito Juárez había expedido un permiso para
deslinde y colonización en una superficie de veinticinco sitios de ganado mayor a Ignacio
Gómez del Campo. Pero con los constantes levantamientos armados y el hostigamiento a
los foráneos, los yaqui hicieron fracasar la mayor parte de los intentos de apoderarse de lo
que consideraban sus tierras. A mediados de los años 80, la perspectiva de que tropas
federales pondrían fin a décadas de rebeliones yaqui abre nuevas opciones para los que
proyectan el Valle como el principal centro de producción agrícola para toda la región
noroeste del país. Bülle conoce bien las potencialidades del lugar, donde desde 1880 había
iniciado una estrecha colaboración con Luis Hüller para acaparar amplias tierras entre
Cumuripa y Buenavista.
8 El gobierno federal renueva la antigua concesión el 20 de julio de 1883 al entonces diputado federal Ignacio
Gómez del Campo. ANOTDF, José María Velásquez, Not. 732, 1885, 2.° semestre, Nos. 1 y 2, 1.7.1885.
39 También el norteamericano Samuel Brannan adquiere el 7 de junio de 1883 permiso de deslindar 75,000
hectáreas entre Cumuripa y Sahuaripa, pero la concesión caduca por no haber hecho el depósito de seguridad
a tiempo.
40 Cossío, José L. ¿Cómo..., op. cit., 1960, pp. 78 ss.
125
de la cual era socio.41 Fue el primer gran negocio de los socios Hüller y Bülle; y otros iban
a ocurrir enseguida. Las dimensiones del negocio con las tierras cambiaron definitivamente
para ya no ser de apenas algunos miles de hectáreas repartidas entre la familia política,
amigos y socios. Ahora se trataba de obtener cientos de miles de hectáreas a cambio de un
deslinde y un compromiso de colonización en un futuro. Obtener estas concesiones era
parte del boleto de entrada a un grupo selecto conformado por empresarios extranjeros y
parte de la elite política-militar de México que se estaban repartiendo las riquezas de la
nación.
El estrecho tejido de relaciones comerciales detectado entre casas como J. R. Möller & Cía
y Sandoval & Bülle, no se refiere a un caso aislado, más bien éstas y sus socios se
movieron en un ambiente aparentemente favorable para este tipo de negocios, esto se
comprueba con el hecho de que desde los puertos de Guaymas y Mazatlán salieron aun
otras personas más, especialmente extranjeras, que alcanzaron una participación importante
en el naciente negocio de los terrenos baldíos y la colonización en el país. El desconocido
alemán Carlos Eisenmann, con múltiples intereses en los negocios de deslindes,
colonización y explotación de los recursos, de preferencia mineros, inició sus primeros
pasos igualmente desde Guaymas, asociado con su padre Guillermo. No alcanzó la fama de
su compatriota especulador Luis Hüller por nunca haber hecho transacciones tan
espectaculares como aquél, pero al cabo de los años no solo resultó más persistente en el
negocio sino probablemente hasta más exitoso que su connacional. Su historia como
promotor y empresario en zonas tan distintas y distantes como San Luis Potosí, Baja
California, Chiapas y Oaxaca todavía está por investigar.
41 Pocos meses después de que Bülle adquirió la concesión para el Río Yaqui, se presentaron en noviembre de
1884 Brigham Young y varios de sus seguidores mormones de Salt Lake City para investigar las opciones de
la colonización en el Río Yaqui. El proyecto finalmente no fue realizado, pero demuestra el interés de grupos
126
deslinde y colonización en Chiapas, que Romero Rubio le había conseguido. Wise estaba
asociado con el general Ángel Martínez, uno de los hombres fuertes de Sonora con base en
Guaymas —ver Capítulo III—. Un tercer ejemplo es la familia Kelly con la casa Kelly &
Cía, que tenía negocios en Mazatlán y era dueña de una de las primeras concesiones de
deslinde en la zona fronteriza con Estados Unidos. Es probable que lo anterior aunado al
hecho de que el noroeste de México, principalmente Sonora y Baja California, constituía el
escenario de las primeras concesiones de extensión considerable en el ámbito nacional, sea
explicable por las supuestas enormes riquezas no solo de minerales: oro, plata, cobre,
plomo, sino igual de otras potencialidades como la pesca de la perla, explotación de la sal y
de la orchilla o hasta la caza del lobo marino y de la cabra silvestre.
Mientras Hüller, Bülle, Flores, Hale, Eisenmann, Kelly y Wise, como integrantes de
una nueva generación de empresarios formada en los puertos vecinos de Guaymas y
Mazatlán, se preparaban para entrar a lo grande en el prometedor negocio de las tierras
baldías, las empresas de las que habían salido desaparecieron. Sandoval & Bülle se disolvió
en 1884; Eisenmann & Tinoco desapareció con la venta de las minas El Boleo, y J. R.
Möller & Cía en 1892 ya había decaído por completo y su dueño quedó con la necesidad de
vivir de la beneficencia dada por la colonia alemana del puerto de Guaymas. Pero tampoco
los sueños de todos los aspirantes a deslindador exitoso se cumplieron. Kelly y Wise fueron
los más desafortunados al fracasar por completo en sus intentos. Flores, Hale & Co, sin
mover un dedo para cumplir con su concesión de deslinde y colonización en Baja
California Sur, logró mantenerla viva hasta 1917, cuando fue declarada caduca. Eisenmann
sí logró obtener varias concesiones pequeñas, las que desarrolló hasta mediados de los años
90 cuando se pierde su pista. En cambio Hüller y Bülle, más el primero, se volvieron para
la prensa y el público mexicano los símbolos de una especulación descarada con las tierras
baldías del país.
127
La prensa mexicana no se irritó en balde. Los negocios que realizaba este grupo de
alemanes de Guaymas, con Luis Hüller a la cabeza, rebasaban todo lo visto hasta entonces.
Aun con anterioridad a la concesión Bülle, el 11 de noviembre de 1883, Hüller, con la
compra de derechos de una concesión de deslinde a un grupo de especuladores formado por
Telésforo García, Jesús E. Valenzuela, Dámaso Sánchez y Felipe Arrellano, había
adquirido la pieza clave para su futuro negocio. Este grupo de personas que especulaba en
grande con concesiones de todo tipo había en abril de 1883 firmado contrato con la
Secretaría de Fomento para el deslinde de la zona peninsular, entre 29° latitud norte y la
frontera con Estados Unidos, es decir, para el área que hoy conocemos como Baja
California Norte, la cual entonces transfirió a Hüller y al norteamericano George Sisson,
nuevo socio de aquél desde febrero de 1883.43 Como finalidad de su sociedad habían
estipulado la adquisición de propiedad minera y de «terrenos y haciendas» en Baja
California, las islas del Golfo y en Sonora, para «trabajarlas, explotarlas, tenerlas,
poseerlas, venderlas o de cualquiera otra manera disponer de ellas y de su producto».44 Por
las fechas todo parece un negocio arreglado de antemano. En febrero de 1883 Hüller forma
sociedad con Sisson para adquirir propiedades en Baja California y Sonora; el día doce del
mismo mes Telésforo García y socios adquieren concesión para el deslinde y colonización
en Sonora en los distritos de Magdalena, Altar, Hermosillo, Guaymas, Álamos, Ures y
Moctezuma. Dos meses después el mismo Telésforo García y socios reciben otro contrato
de únicamente deslinde para el distrito norte de Baja California, seguido por una concesión
de deslinde de buena parte de Sinaloa en junio del mismo año.
43 En febrero 1883 Hüller y Sisson forman la sociedad Luis Hüller & Cía.
44 A Hüller le correspondían una quinta y a Sisson cuatro quintas partes. AHGES, Siglo XIX, Notarías,
Guaymas, Protocolos Lic. José Monteverde 1884, tomo 137, No. 25, 12.4.1884.
128
colonización del mismo territorio incluyendo la Isla de Cedros. Esta maniobra le puso en
condiciones de recibir por un precio rebajado las otras dos terceras partes del deslinde
correspondientes al gobierno, conforme a la ley de 15 de diciembre de 1883. Autorizado
incluso para la compra de los terrenos reivindicados por la nación, Luis Hüller & Cía podía
así reunir por estos contratos 5,394,989 hectáreas solo en Baja California, tituladas en favor
de su empresa.45 Era el conjunto de contratos más espectacular en la historia de los
deslindes por dos razones: su enorme extensión y por sus implicaciones políticas.
Alrededor de su origen, legitimidad y desarrollo en manos de Hüller, de International
Company of Mexico y de Mexican Land and Colonization Company, se desarrollaron todas
las discusiones de las siguientes décadas sobre deslindes y aún hoy este contrato es el
ejemplo per se para los historiadores mexicanos: con él demuestran la corruptela en la
política de los deslindes.
Cuando en 1886 Adolfo Bülle transfirió sus concesiones a la sociedad común, esta
obtuvo así el control sobre un total de 6,097,257 hectáreas —sólo en Baja California— con
la condición de colonizar el territorio con un colono por cada 2,000 ha. Llegar hasta este
punto implicaba cierta astucia de los socios, buena relación social y capital, para darle valor
a este contrato, que por lo pronto no era más que una ficción, lo que constituía el reto real a
vencer. Para ello Hüller y su socio necesitaban el acceso a mayores recursos financieros, a
relaciones sociales, políticas y comerciales, que pudieran garantizar y solidificar las futuras
inversiones. Y en el México porfirista este tipo de apoyos lo podían proveer solo algunas
personas bien conectadas con los grupos de poder. En este grupo se enmarcan parientes
políticos del Presidente, unos contados abogados y ciertos políticos profesionales. Ellos
sirvieron como broker entre el grupo de inversionistas y el círculo hegemónico. De su
habilidad de conciliar los intereses de los dos lados dependía en buena medida el éxito de la
empresa. Construir las redes que involucraban y comprometían a ambas partes era todo un
arte, que no solo debía considerar sus beneficios, igualmente las conveniencias políticas del
momento.
5 Se trata de terrenos que habían sido denunciados por particulares conforme a la ley de 22.7.1863, pero
cuyos poseedores no habían cumplido con la obligación de tenerlos habitados.
129
2.2.1 El ascenso de Luis Hüller
Con la documentación localizada no es posible aclarar del todo la primera fase de Hüller
como concesionario e inversionista. ¿Cómo y en qué momento fueron creadas las
relaciones que le ayudaron a Hüller a volverse de un prospector de minas como muchos
otros en el exitoso deslindador y amigo de la familia presidencial? ¿Quiénes fueron
precisamente los que le ayudaron y por qué? Lo probable es que sus conexiones con las
personas de poder debieron de haber iniciado ya en los años antes de 1883, cuando aún
trabajaba como prospector de minas. Pero igual es factible que la creación de la red y la
adquisición de los derechos de extensos deslindes fueran un proceso paralelo que se
intensificaba conforme aumentaban las necesidades de contar con las relaciones que
permitían el acceso al círculo de los poderosos.
Convencer y contratar a una de las personalidades de este grupo era el primer y tal
vez principal reto a vencer. Sus servicios no eran baratos, llegando al punto que en 1917 el
presidente Carranza acusó a las compañías, y especialmente a MLCC y sus antecesores, de
haber invertido enormes cantidades en los servicios de sus gestores para alcanzar las
ventajas buscadas.46 Una vez lograda esta primera conexión, el nuevo representante o
apoderado de la empresa abría las puertas siguientes. Conectaba al inversionista con los
secretarios de Gobernación y de Fomento, le recomendaba a los caudillos regionales y a sus
parientes y socios en los bancos nacionales y regionales, y como favor especial despejó el
camino hacia una audiencia privada con el caudillo nacional Porfirio Díaz.
¿Pero quiénes eran los powerbroker en el caso de Hüller y socios? Las opciones son
múltiples aún. Pueden haber sido Alberto Sánchez y Andrés Gutt, dos comerciantes —el
segundo alemán— que tenían estrechas relaciones empresariales con el Secretario de
Gobernación, Manuel Romero Rubio, del cual eran socios en varios negocios en el noroeste
y que terminaron ser socios también de Hüller. Otra posibilidad es el escribano público y
diputado Agustín R. González, quien manejaba la representación de los derechos de
Acuerdo firmado por Venustiano Carranza el 14.3.1917, en: SRA/ATN, Sección 203, Chiapas, Exp.
203/512.1 (27.3)/1179, fs. 37 ss.
130
Romero Rubio en la concesión de deslinde de Guillermo Andrade en la frontera sonorense
con Estados Unidos y quien después aparece en la nómina de Hüller. Podría haber sido el
propio general Carlos Pacheco, a la postre Secretario de Fomento, quien habría conocido a
Hüller en sus diversas actividades militares y políticas en Sonora y Chihuahua en los
primeros años de los 80. Entre estos dos personajes se desarrolló una relación cercana, no
solo en el sentido de que es precisamente Pacheco el que autoriza la mayor parte de las
concesiones que beneficiaron a Hüller y el que lo protege durante los años de su función;
también éste se vuelve acreedor de las adquisiciones mineras del Secretario, para lo cual
hasta hipoteca como seguridad su casa en Tacubaya. Cuando muere Pacheco en 1891,
resulta que tiene una gran deuda con Hüller, quien le prestó dinero para el mantenimiento
de sus empresas mineras de forma privada y sin pedir seguridades. Pero igual podrían
haber sido los españoles Telésforo García y su hermano Mariano, cercanos al grupo de los
futuros Científicos que manejaba Romero Rubio. ¿O fue el propio médico Eduardo Clay
Wise, quien ya en 1881 tiene sociedad con Manuel Romero Rubio para adquirir la primera
concesión de deslinde y colonización en Chiapas? Su contrato es después absorbido por
uno adquirido por Andrés Gutt y Luis Hüller e incluye al apoderado de la anterior
concesión, al californiano y confiado de Romero Rubio, John Clements, en su nómina. Las
posibilidades son muchas y es imposible descartar alguna. Lo que todas ellas tienen en
común es que sus portadores y sus intereses giran alrededor de las concesiones y en torno a
una persona que parece ser la que domina el negocio: Manuel Romero Rubio.
Romero Rubio era el magnate de las concesiones. Pocas fueron las concesiones
importantes en el rubro de los deslindes y colonización en las que no tuviera alguna
injerencia. Como una araña cazadora, estaba colocado en el centro de una amplia red que
abarcaba gran parte de la República. Sus nexos iban de los rincones de Yucatán y de la
frontera chiapaneca con Guatemala hasta la zona fronteriza con Estados Unidos. Aunque su
intervención y participación no garantizaba automáticamente el éxito, era probablemente el
único y, seguramente, mejor contacto para casos como el de Hüller. Ganarse la simpatía de
este alto funcionario, y del mundo que lo rodeaba, ofrecía la invaluable oportunidad de
acceder a las diferentes instancias e instituciones de gobierno como también a los círculos
131
financieros relacionados con ellos. Obviamente obtener y fomentar estas relaciones tenía un
alto costo, pagable de preferencia en efectivo y en especie pero también en forma
simbólica. 48
Pero por encima de los intereses privados prevalecían las voluntades del gobierno.
Aunque pareciera que la autorización de las concesiones se había hecho con el simple
criterio de la ventaja personal, siempre estuvo sujeta a criterios estratégicos —ver Capítulo
I—. Aunque hubiera alcanzado el inversionista el beneplácito de la estructura del poder,
éste no le protegía necesariamente ni contra las intrigas internas del gobierno ni tampoco
contra los cambios en el rumbo de la política nacional. Varios fueron víctimas de las
necesidades y conveniencias cambiantes de la política nacional e internacional. El camino
de palacios solariegos hacia la ruina y la cárcel era corto, y más aún si los sucesos políticos
así lo demandaban. El caso de Hüller es tal vez el ejemplo más patente. Su camino desde el
anonimato a la posición de deslindador principal de la República, millonario y vivant,
8 Esto explica en parte por qué muchas concesiones, a pesar de su bajo costo en el momento de su
adquisición, no alcanzaron el éxito deseado.
132
que contaba entre sus amigos y socios con el presidente Porfirio Díaz y con buena parte de
su gabinete; hasta la cárcel y la muerte anónima duró apenas siete años. Su propio ingenio y
el poco tacto que procuraron él y sus socios en los negocios, sin respetar los sentimientos
nacionalistas y los eternos temores por una eventual invasión norteamericana, procuraron
una caída estrepitosa. No obstante el poco tiempo que duró esta carrera accidentada, fueron
precisamente las circunstancias trágicas del currículo de Hüller que le volvieron el
personaje más llamativo en la implementación de la política de deslindes y colonización. Su
caída no tuvo que ver con Chiapas, cuyo deslinde pasó casi inadvertido por la prensa
nacional comparado con los realizados en el norte del país, sino por su actuación en Baja
California, que puso en entredicho la futura integridad territorial de la nación, por lo que se
requería una acción drástica para calmar los exaltados ánimos públicos y reafirmar la
seguridad de la frontera norte.
Superficie
Superficie
Fecha concesión Concesionario Zona concesionada deslindada
adjudicada en ha
en ha
1882.01.17 Guillermo, Andrade Isla Tiburón, Isla San 164,098 54,699
Esteban; Ángel de la
Guarda
1883.04.09 Flores, Hale & Cía Entre los paralelos 23.10 y 1,496,455 1,496,455
29 de latitud norte; 6
leguas de ancho
1883.11.11 Luis Hüller & Cía Isla de Cedros y Baja 5,458,498 5,394,989
California (norte)
1884.06.26 Adolfo Bülle Santa Gertrudis y San 1,053,402 702,268
Borja
9 Véase discusión del Congreso en 1885 sobre la compra, venta y colonización de terrenos nacionales por el
Secretario de Fomento a Luis García Teruel y Mariano García. Secretaría de Fomento, Informe que rinde ^
op. cit., pp. 164 ss.
133
1886.12.21 Pablo Macedo Sur del paralelo 28° de 1,795,854 598,618
latitud norte hasta el Cabo
San Lucas
Unidos los intereses de Adolfo Bülle y Luis Hüller desde 1883 con George Sisson en la
empresa Luis Hüller & Cía, se formó alrededor de ella el grupo regional más notable de
empresarios interesados en los diversos aspectos de las concesiones relacionadas con el
manejo de los terrenos baldíos y los recursos en ellas incluidas. La nueva empresa
manejada por Hüller se dedicó a formar y dirigir un conglomerado de subempresas que
como capital tuvieron entre sus haberes los principales contratos de deslinde en el norte y
sur de la República, aparte de un sinfín de lucrativas concesiones sobre el aprovechamiento
de recursos naturales.50 Procurarse estas concesiones aún no implicaba grandes gastos. Se
podrían solicitar directamente a la Secretaría de Fomento que cobraba a cambio del
contrato un depósito de entre $1,500 y $20,000 pesos en bonos de la Deuda Nacional.51
Estas cantidades, que se perdían en caso de incumplimiento de las obligaciones y
declaración de caducidad del contrato, podían ser multiplicadas en caso de venta ventajosa
El Economista Mexicano, Semanario de Asuntos económicos y estadísticos, Tomo I, Vol. I, No. 11,
15.4.1886, p. 121, Contrato de Fomento con Luis Hüller para que por 12 años haga la pesca de la ballena,
lobo marino, ostiones, y otros mariscos, y explote las conchas, el guano, el fosfato y sulfato de cal, canteras y
demás materiales de construcción en el Golfo de California y en el Océano Pacífico, desde el paralelo 22
hasta el límite entre México y EEUU, exceptuando solo las partes que han sido concedidos en fechas
anteriores; ibíd., No. 18, 3.6.1886, p. 213, el Congreso autoriza contrato con Luis Hüller para el
establecimiento de una línea de vapores entre San Diego, Cal., y San José de Guatemala, por veinte años, con
tres vapores; ibíd., No. 24, 15.7.1886, p. 275, Fomento. Amparo por un año concedido a Luis Hüller y Cía
para las minas San Francisco, San Miguel, Santa Julia, El Potrero, Mina Nueva, Longflow, Colorada, Tesoro,
en Cumuripa, Guaymas, Sonora, 26.6.1886; ibíd., No. 7, 17.9.1886, Fomento ampara a Luis Hüller para
cuatro criaderos de aluminio y azufre, situados en terrenos del Partido Norte de la Baja California, 28.8.1886.
51 La concesión de Bülle en 1884 sobre colonización en Baja California, Sonora, y la construcción de un canal
en el Valle del Yaqui requirió un deposito de apenas 1,500 pesos; el contrato de la colonización de la Isla de
Cedro y del norte de Baja California, que fundó el imperio de tierras de Hüller & Cía, apenas implicó un
deposito de $2,000. Posteriormente los depósitos aumentaron: para el contrato de colonización en Chiapas
Hüller tuvo que abonar $20,000, y para el de las Islas Coronado en 1887 la suma de $4,000. ANOTDF, José
María Velásquez, 1890, 2.° Sem., Escritura No. 3, 1.7.1890, Venta de la Compañía Internacional a la Mexican
Land and Colonization Company, Ltd, Londres; el pago en bonos de la Deuda Pública tenía la gran ventaja de
que por el bajo valor de los bonos estos podrían conseguirse a una quinta parte del valor nominal.
134
y significaban una fácil ganancia. A su vez las sumas depositadas no eran tan copiosas para
arriesgar la existencia de las empresas en caso de pérdida. En fin, el riesgo era calculable. 52
2 Los depósitos para las concesiones de deslinde eran bastante más bajos que los que exigió el gobierno por
ejemplo para concesiones de colonización o de construcción de ferrocarriles.
135
importación de los colonos o trabajadores y su mantenimiento; todos estos gastos
fácilmente podían rebasar los fondos disponibles. Si añadimos a esta inversión la
indispensable para poder aprovechar, beneficiar y exportar los recursos naturales no
sorprende que los concesionarios requirieran del apoyo financiero de otros inversionistas
con mayores recursos. Al no encontrarlos en el mismo país recurrieron a financieros
extranjeros.
Una vez adquiridas las primeras concesiones, también Hüller y Bülle se encontraban
en una situación que hacía necesario encontrar potentes socios financieros adicionales. Su
alianza con el minero norteamericano George H. Sisson fue un primer paso pero no logró
aún resolver los problemas en el camino hacia un pleno desarrollo de las potencialidades de
las concesiones adquiridas. Todavía en junio de 1886 Hüller podía eliminar el último
potencial peligro para su domino exclusivo sobre la península y el noroeste de México, al
comprar al senador Carlos Quaglia y al comerciante poblano Luis García Teruel los
antiguos derechos de la concesión Jecker, Torre & Cía.*54 Ese mismo verano no solo estaban
ya terminadas y entregadas las actas de los deslindes, además la Secretaría de Fomento ya
había extendido diversos títulos a Hüller & Cía por más de seis millones de hectáreas, que
estaban condicionadas a que la empresa estableciera colonias agrícolas, mineras e
industriales en el área titulada. Aunque condicionados, estos títulos formaron la base
material para poder negociar con posibles inversionistas en el extranjero. En menos de seis
meses los tres socios habían adquirido derechos territoriales sobre una parte considerable
3 Bancroft, Hubert Howe: The works o f Hubert Howe Bancroft, Vol. XVI. History o f the North Mexican
States and Texas, The History Company, San Francisco, 1889, pp. 734-737.
54 La reactivación de los derechos de la antigua concesión de Jecker, Torre & Cía era probablemente el
negocio más turbio en la historia de los deslindes. Declarada caduca por el gobierno de Benito Juárez en
1861, Luis García Teruel y socios adquirieron, 1885, de los liquidadores de la antigua compañía los contratos.
En un primer intento para revalidarlos, argumentaron que la declaración de caducidad carecía de formalidad y
validez reclamando la tercera parte de los terrenos deslindados. Cuando Fomento se negó entraron en
negociaciones con la misma Secretaría para hacer un trueque de documentos. Todos los mapas, planos y
croquis, junto con los apuntes de los agrimensores, a cambio de 20% de los terrenos que le hubiera
correspondido a Jecker, Torre & Cía. Fomento, sufriendo de una extrema escasez de material mapográfico,
aceptó el «chanchullo». Mientras se realizaban las negociaciones, García Teruel y socios venden el material
correspondiente de Baja California y Sonora a Luis Hüller, quien poco después realiza el intercambio. Los
documentos tenían suma importancia para Luis Hüller, quien pudo copiar de ellos las medidas realizadas
treinta años antes y entregarlos como suyos. Así logró un deslinde en tiempo récord, alcanzó el visto bueno de
Fomento y en consecuencia la titulación de las más de seis millones de hectáreas en su favor. JD-Chis., Ramo
Civil, 1886, Exp. 114. Posesión mandada dar por la Secretaría de Fomento de ciertas porciones de terrenos
136
del territorio nacional, lo que despertaba los peores recuerdos de la pérdida de Texas entre
los mexicanos. Aunque su reacción aún se dejó esperar.
baldíos al Sr. Ing. Enrique Sardaneta, 27.02.1886; UIA, San Pedro Cholula, Archivo Pablo Herrera Carrillo,
Caja 5, Exp. Sobre la casa Jecker.
55 Véase Ley de 18 de Agosto de 1824; en su artículo 4.° estipula: «No podrán colonizarse los territorios
comprendidos entre las veinte leguas limítrofes con cualquier nación extranjera, ni 10 litorales, sin la previa
aprobación del Supremo Poder Ejecutivo general»; la Ley sobre ocupación y enajenación de terrenos baldíos
de 22 de julio de 1863 dice en su artículo 2.°: «Todo habitante de la República tiene derecho de denunciar
hasta dos mil quinientas hectáreas, y no más, de terreno baldío, con excepción de los naturales de las naciones
limítrofes de la República y de los naturalizados en ellas, quienes por ningún título pueden adquirir baldíos en
los Estados que con ellas lindan^). Ambas citas tomadas de José Díaz Leal, Legislación y Guía de Terrenos
Baldíos, Imprenta de Francisco Díaz de León, México, 1878, pp. 5, 35.
137
Para entender cómo empresarios de la talla de Hüller intentaron mejorar sus
opciones comerciales y a la vez contrarrestar los peligros políticos, financieros y sociales
para sus concesiones, es revelador ver más de cerca los intentos de incorporarse a las
estructuras del poder establecido. Para contrarrestar los posibles temores que sus
concesiones en la zona fronteriza podrían despertar, Hüller buscó aliarse con personajes
que podían garantizar sus intereses y los del gobierno, asimismo ahuyentar las pesadillas de
los que temían un nuevo Texas. Al lograrlo, Hüller formó parte de un esquema
gubernamental de control de los deslindes practicado desde las altas esferas del poder
político.
Persona clave para comprender el ascenso de Hüller y sus socios fue el político-
empresario Manuel Romero Rubio.56 Entre los políticos que supieron combinar su posición
como diputados, senadores y ministros del gabinete en la búsqueda de ventajosos negocios,
Romero Rubio es tal vez el ejemplo más representativo de la época. Su nombre aparece en
una enorme cantidad de empresas de todo tipo como apoderado, propietario, director, socio
o accionista. Desde 1881 obtuvo notoriedad para los negocios con los terrenos baldíos. En
este año, Romero Rubio se volvió socio de las empresas colonizadoras de Guillermo
Andrade en el Valle de Mexicali, frontera norte del país, y de Eduardo Clay Wise para un
esquema de deslinde y colonización previsto en la zona de Tapachula, Chiapas, frontera
con Guatemala. Hüller no sería el primero en aprovechar los servicios de este hábil*57
Manuel Romero Rubio nació en México, D. F., en 1828, y muere allí en 1895; diputado al Congreso
Constituyente en 1856, Romero siguió activo en la política hasta su muerte, ocupó en el gobierno de Lerdo de
Tejada el puesto de ministro de Relaciones Exteriores. Con la toma de poder del general Porfirio Díaz,
Romero Rubio se exilia en Estados Unidos hasta 1880. A su regreso es elegido senador por Tabasco. Suegro
del dictador Porfirio Díaz desde 1881, este le nombra Secretario de Gobernación (1884-1895).
57 El 5 de enero de 1881, Romero Rubio y el senador Agustín R. González entran en sociedad con Guillermo
Andrade — Cía. Mexicana Agrícola, Industrial y Colonizadora— para formar la Compañía Mexicana
Colonizadora e Industrial, que obtuvo la concesión para la explotación de productos marinos en las islas
Tiburón y Ángel de la Guarda, igual que para la construcción de un ferrocarril y la colonización; una semana
después Romero Rubio y Andrés Gutt forman la Compañía Industrial y Mercantil Mexicana, para la
adquisición de minas, terrenos adecuados para la agricultura y colonización, construcciones, bosques y
montes para la explotación de maderas; toda clase de negocios en los estados de Puebla y Morelos donde la
compañía es propietaria de un larga serie de minas; entre los demás socios están el Gral. Frisbie —
concesionario de International Loan and Trust Co— , el Gral. Carlos Pacheco, Secretario de Fomento; Gral.
José Revuelta; Juan Pablo del Río y Lic. José Yves Limantour; en mayo de 1881 Romero Rubio y Andrés
Gutt forman la Compañía Carbonífera Mexicana, que tiene las concesiones para el ferrocarril de Puebla-
Tepeaca-Izucar de Matamoros, con 105 km, que pasa por la zona carbonífera de Acatlán; socios son el Gral.
Porfirio Díaz; Juan Pablo del Río, Higinio Canudas, Gral. José Revuelta, Ignacio Gómez del Campo —^Dip.
de Chihuahua— ; en diciembre de 1881 Romero Rubio y el Gral. Ángel Martínez establecen una sociedad con
138
político, pero con seguridad es de los que más provecho —temporal— sacó de esta
relación.
Desde el principio las relaciones mercantiles con este círculo eran intensas por el
interés que las partes tenían. Había una meta compartida: aprovechar la posición política
para deslindar los terrenos públicos mediante la inversión extranjera y participar
ventajosamente en este proceso. El gobierno no tenía los medios ni los conocimientos para58
Eduardo Clay Wise para deslindar y establecer colonias agrícolas, mineras, fabriles e industriales en el estado
de Chiapas; esta concesión fue ampliada todavía por la autorización de construir el ferrocarril entre San
Benito y Tapachula; Compañía Mexicana de Colonización de Nueva Cork, ANOTDF. José María Velásquez
1882, 1.er Sem., Escritura 2-3, Sociedad anónima formada por los Sres. Manuel Romero Rubio, Guillermo
Andrade y Agustín R. González para colonizar las islas del Golfo de Cortés, 5.1.1882; ibíd., 1881, 1.er Sem.,
Escritura No. 19, Eduardo Clay. Wise y Socios, 21.12.1881; Ibíd., 1882, 1.er Sem., # 5, 54, Manuel Romero
Rubio y Andrés Gutt forman la Compañía Industrial y Mercantil Mexicana, 13.1.1881; ibíd., 1883, 1.er Sem.,
#34, 19.2.1883, Manuel Romero Rubio y Andrés Gutt forman la Compañía Carbonífera Mexicana, 15.5.1881.
58 Como ejemplos citaré los siguientes casos de formación de sociedades entre Hüller, Bülle y altos
funcionarios del régimen: Los presidentes general Manuel González y general Porfirio Díaz junto con Manuel
Romero Rubio y los generales José Ceballos, José Cabo, Carlos Diez Gutiérrez, Luis Torres y el coronel
Francisco Cañedo estaban entre los primeros que en 1883 aprovecharon la fiebre de oro en Baja California,
formando la Compañía Aurífera Descubridora de Sta. Gertrudis y San Borjas en terrenos que poco después
fueron deslindados por Bülle y Hüller, y para lo cual la compañía Hüller tenía Poder Especial; véase,
ANOTDF, José María Velásquez, 1883, 2.° Sem., Escritura No. 10, 7.8.1883; ibíd., 1884, 1.er Sem., Escritura
No. 102, 23.6.1884; ibíd., 1884, 2.° Sem., Escritura No. 8, Poder Especial de la Compañía Aurífera de Sta.
Gertrudis y San Borja a Luis Hüller, 23.7.1884; en 1886, Luis Hüller, Porfirio Díaz, Manuel Romero Rubio,
Carlos Pacheco y otros forman la Sociedad Minera Mexicana de Zacualpan en el estado de México para
explotar la mina de oro Sta. Inés; ibíd., 1886, 1.er Sem., Escritura Nos. 51 y 59, 15.4.1886, 27.4.1886.
139
lograrlo por cuenta propia y tenía que recurrir a particulares para que formaran las
compañías deslindadoras. Los concesionarios para los deslindes y la colonización a su vez
requerían del acceso al poder para asegurarse las lucrativas concesiones y así especular y
aprovechar los recursos naturales. De esta manera, se pensaban utilizar uno al otro para sus
respectivos fines.
Qué tan intensas se volvieron estas redes entre inversionistas y el grupo político-
militar lo demuestra el caso de Hüller & Cía y sus socios. Cuando en 1883 los periódicos
nuevamente reportaron el descubrimiento de ricas vetas de oro en Baja California, una de
las primeras empresas que se crearon para aprovecharse del boom fue la Compañía aurífera
descubridora de Sta. Gertrudis y San Borjas.5960El área en donde la compañía pretendía
aprovechar los yacimientos de oro era precisamente el que poco después Fomento adjudicó
para deslinde y colonización a Adolfo Bülle. Los principales accionistas de esta compañía
minera eran el entonces Presidente general Manuel González, el ex Presidente general
Porfirio Díaz, y Manuel Romero Rubio. 60
9 México Financiero, No. 10, 9.6.1883, p. 157, Descubrimiento de ricos placeres de oro en Mulége; ibíd., No.
10, 8.12.1883, p. 158, Oro en la Baja California.
60 Estas tres personas controlaban cada una 12,000 acciones; Los demás socios eran el general José Ceballos
— gobernador y comandante general de Jalisco en 1876— , general José Guillermo Carbó — líder militar en
Sonora durante la primera mitad de los años 80— , coronel Francisco Cañedo — gobernador de Sinaloa, 1877
1880; senador 1881-1884; gobernador 1886-1906— , Alberto Sánchez — socio de Romero Rubio y
concesionario para la pesca de perlas en la Baja California— , general Carlos Diez Gutiérrez — gobernador de
San Luis Potosí en 1877-1880; 1884-1898; 1881-1884, Secretario de Gobernación en el gobierno de Manuel
González— , general Luis E. Torres — gobernador de Sonora 1884 y de Baja California 1888-1894— ;
ANOTDF, José María Velásquez, 1883, 2.° Sem., No. 10, Compañía Aurífera descubridora de Sta. Gertrudis
y San Borjas, 7.8.1883.
61 Ibíd., 1884, 2.° Sem., No. 8, Poder especial de la Compañía Aurífera de Sta. Gertrudis y San Borjas en
favor de Luis Hüller, 23.7.1884.
140
Bülle había hecho lo mismo con el senador y notario Agustín R. González, socio de
Romero Rubio. 62
62 ANOTDF, José María Velásquez, 1.er Sem., Esc. No. 102, 23.6.1884; 2.° Sem., Esc. No. 6, 22.7.1884.
63 Los siguientes apuntes sobre las relaciones y participaciones de Romero Rubio y de su grupo provienen de
la revisión de una sola notaría en D. F., la de José María Velásquez para los años 1881-1888 en ANOTDF: El
21.12 1881 Romero Rubio forma junto con Eduardo Clay Wise y el general Ángel Martínez la Compañía
Colonizadora Mexicana del Estado de Chiapas, y es nombrado representante legal; el 24.12.1881 forma con
Wise una compañía para la construcción del ferrocarril de San Benito a Tapachula; tres días después, el
27.12.1881 ofrece sus cinco pozos de petróleo por $100,000 a Ricardo H. de Bergue; el 5.1.1882 se une con
Guillermo Andrade y Agustín R. González para formar la Compañía Mexicana Colonizadora e Industrial para
colonizar las islas del Golfo de Cortés; el 13.1. 1881 forma con los generales Frisbie, Pacheco, Revuelta y con
José Ives Limantour, Andrés Gutt y Juan Pablo del Río, una sociedad para explotar las minas de su propiedad
ubicadas en Huahutla, Puebla, y en la Hacienda Ixtotuca, Morelos; el 25.1.1882 Romero Rubio, el general
Revuelta, Andrés Gutt e Higinio Canudas forman una sociedad para explotar la concesión de la Cía. Perlífera
de San José, para la cría y explotación de la concha perla, ostras y lobos marinos; el 3.3.1882 forma con
Carlos Quaglia la sociedad anónima para la construcción del ferrocarril de Irolo, Morelos, el día después con
Carlos Quaglia y Delfín Sánchez crea otra sociedad para la construcción y explotación del ferrocarril y
141
Después de formar parte de este grupo, Hüller y socios constituyeron su propio imperio de
empresas y aglutinaron varias de las concesiones más importantes para el deslinde y la
colonización de la nación. Pero esta especialización no llegaba al grado de que se negaran a
adquirir otros contratos ventajosos para la explotación de los recursos naturales del país,
principalmente en el noroeste de su geografía. El énfasis que demuestran las empresas de
Hüller y socios en adquirir las concesiones para el deslinde de terrenos baldíos parece haber
sido en buena parte resultado de los ventajosos contactos con Romero Rubio. La menor
parte de las concesiones que terminaron en manos de Hüller las había adquirido él mismo.
Casi todas habían sido otorgadas primero a socios de Romero Rubio, que después
vendieron a Hüller o en cuya transacción intervinieron otros socios del mismo personaje.
La notoriedad de este hecho hace probable que haya sido precisamente Romero Rubio
quien promovió e impulsó a sus diversos socios para vender a Hüller, y quien puso a sus
confiados a que promovieran los negocios de éste. Todas las personas que serán
mencionadas en los siguientes párrafos han sido parte del grupo de socios de Romero
Rubio. 64
telégrafo entre Acapulco y México; el 23.3.1882 entra en sociedad con Enrique Vallejo, Luis Sarré, C. Wiese
y Luis Sánchez para aprovechar la mina de Sta. Bárbara en Taxco; en 1883 Romero Rubio funge como
presidente de la Compañía Carbonífera Mexicana donde son accionistas Porfirio Díaz, Andrés Gutt, Higinio
Canudas, José Revuelta e Ignacio Gómez del Campo, que mantiene la concesión para construir el ferrocarril
de Puebla a Izúcar de Matamoros; el 29.1.1883 junto con Porfirio Díaz, Lic Hamecken y Mexia, Higinio
Canudas forman la Compañía Limitada de Canalización y desagüe de la Ciudad y del Valle de México; en
febrero declara ser dueño de cinco pozos petroleros en Veracruz; 1883, Romero Rubio es socio del banquero
y senador Manuel Saavedra en su concesión para deslindar los terrenos baldíos en Chiapas y para la
construcción del ferrocarril entre San Benito y Tapachula; el 31.3.1883 forma sociedad con el presidente de la
República Manuel González, con el general Porfirio Díaz, general Carlos Pacheco et al. para formar la
Compañía Explotadora de las Minas de Mercurio de San Sebastián, Taxco; el 7.8.1883 la Compañía Aurífera
descubridora de Sta. Gertrudis y San Borjas (ver arriba); el 15.9.1883 nuevamente con el general Porfirio
Díaz et al. forma la Compañía Anónima Ferrocarrilera y de Vapores de San Andrés Tuxtla y Tlacotalpan, con
subvenciones de $500,000 pesos de parte del gobierno; el 23.7.1884 funda junto con Luis Hüller la compañía
Mexican Phospate and Sulphur Company o f San Francisco; desde el 30.3.1882 forma parte de la junta
directiva de la Compañía Descubridora de Terrenos Baldíos, Durango; el 3.12.1884 Romero Rubio se asocia
con el general Pacheco, Juan Hidalgo et al. para construir el ferrocarril de Mazatlán a Rosario; 1885, Romero
Rubio es dueño, junto con Alberto Sánchez y Luis Saulny, de minas de cinabrio en Hidalgo y de otras en
Huitzuco, Guerrero; el 27.4.1886 él mismo forma la Sociedad Minera Mexicana de Zacualapan con los
accionistas principales Porfirio Díaz, general Carlos Pacheco y Luis Hüller; en junio de 1887, Romero Rubio,
George H. Sisson y Luis Hüller forman Sisson, Hüller & Cía para la explotación del pozo petrolero La
Prosperidad en El Espinal, Veracruz; 1887, Romero Rubio, Alberto Sánchez, Luis Hüller son accionistas de la
International Company o f Mexico; 12.9.1888 Romero Rubio, Carlos Quaglia, Luis Hüller, Alberto Sánchez y
Eugenio J. Cañas adquieren las minas de plata de Jojutla, Morelos y forman la sociedad Compañía Minera del
Real de Huautla; 7.7.1889 Romero Rubio, Manuel Saavedra, Alberto Sánchez, Rosendo Pineda, Manuel
Marín venden sus derechos de International Company o f Mexico a Mexican Land and Colonization Company
por $100,000 pesos.
Véase nota de pie de página núm. 93.
142
Desde las primeras concesiones detectadas en favor de Hüller y socios, personas
cercanas a Romero Rubio siempre estaban presentes para ayudar a la creación de las
empresas. Cuando se formó la primera sociedad entre Sisson y Hüller & Cía, febrero de
1883, firmó como socio Alberto Sánchez, el mismo que poco después promovió el primer
gran contrato de Hüller para la colonización de Baja California; la concesión de Bülle fue
promovida por el senador Agustín R. González (23.6.1884); el socio de Hüller en la
compañía Hüller & Cía para el deslinde en Guerrero era el senador Manuel Saavedra
(22.7.1884); el más importante accionista en la empresa Mexican Phosphate and Sulphur
Company of San Francisco no sorprende que fuera el propio Romero Rubio (23.7.1884); el
promotor de los negocios con el guano de las islas californianas y para la adquisición de
extensas tierras en Sonora era nuevamente Agustín R. González, y el vendedor de las tierras
en el Valle del Yaqui es otro socio de Romero: Ignacio Gómez del Campo, a su vez dueño
de importantes concesiones de deslinde en Chihuahua.
Las compensaciones por estos servicios, por lo menos hasta donde las escrituras
permiten saber, se daban mediante participaciones en los respectivos negocios iniciados. En
la escrituración de Mexican Phosphate and Sulphur Company of San Francisco, Hüller hizo
constar que la participación de Romero Rubio con 15% de capital en esta empresa lo había
143
arreglado él «como justa compensación a sus trabajos [de Romero] en la adquisición de las
concesiones»65.
Recordamos que Telésforo García le había cedido a Hüller los derechos para los
deslindes en Baja California, Sonora y Sinaloa, 1884, y había hecho posible la enorme
acumulación de seis millones de hectáreas de tierras.*667 Este pago de compensaciones hizo
que Hüller no encontró objeción de ninguna instancia cuando pocas semanas después
adquirió todo un paquete de nuevas concesiones donde se incluían las de Chiapas.68
Semejante a la estrategia aplicada en el norte del país, Hüller delegó en una persona
de su confianza, Andrés Gutt, para este sureño estado; compró las concesiones que podrían
entorpecer sus ambiciones e instaló así, igual que en Baja California Norte, un monopolio
5 ANOTDF, José María Velásquez, 1884, 2.° Sem., No. 9, Mexican Phosphate and Sulphur Company o f San
Francisco, 23.7.1884. También en el archivo particular de Hüller se encuentran pruebas de pagos por
«servicios confidenciales», por ejemplo a Ignacio Gómez del Campo por US$2,500. Archivo Familiar
Fernández del Castillo, México, D. F., «Luis Hüller, Estados de Cuenta».
66 Esta compañía fue organizada por Luis Hüller & Cía el 16.4.1886; The Mexican Land and Colonization
Company. Articles o f Association, Public Record Office, London, Board o f Trade 31/31161/28841.
67 ANOTDF, José María Velásquez, 1886, 1.er Sem., No. 85, Declaración de Luis Hüller, 25.5.1886.
68 El 16.4.1886 Hüller obtiene la concesión para establecer una línea de vapores entre San Diego y San José
de Guatemala; el 10.5.1886 Fomento le otorga el derecho de construir varias líneas férreas en Baja California;
9 días después otra concesión ferrocarrilera para construir un línea desde la península hasta Paso del Norte en
Chihuahua, a través de Magdalena, Sonora; el día 6.4.1886 Fomento otorga dos concesiones de deslinde y
colonización, una para Chiapas y la otra para Las Palomas y otros distritos en Chihuahua; todavía este mismo
año, el 18.11.1886, el gobierno federal autoriza el contrato para la colonización en el estado de Chiapas, con
10 que se completaba y aseguraba así la posición monopólica de Hüller en este estado. Véase, ANOTDF, José
María Velásquez, 1886, 1.er Sem., Nos. 51, 59, 85.
144
sobre el deslinde de los terrenos baldíos. Al final del primer año, y ya en marcha las
actividades de deslinde, Hüller decidió intensificar el contacto directo con el poder
establecido en Chiapas. Los obstáculos colocados por el aparato judicial estatal y por los
propietarios hacían más oportuno nombrar como apoderado general en el estado a Rosario
Hernández, persona cercana al gobernador, general Manuel Carrascosa. Como cuñado del
gobernador, editor del Periódico Oficial y representante de los intereses ferrocarrileros en
el estado, Hernández reunió las características necesarias: acceso directo a las instancias de
poder por su parentesco, información privilegiada de parte del gobierno y conocimientos en
el negocio de las concesiones.
En apenas dos años y medio, Hüller y socios habían construido de esta manera un
consorcio que controlaba las principales concesiones de deslinde y colonización en los
estados de Baja California, Sonora, Sinaloa, Chihuahua, Chiapas, a las que sumaron varias
menores en Guerrero, Veracruz y Tabasco y se añadía el apoyo activo e interesado de
destacadas personalidades políticas del momento.69 A mediados de 1886 Hüller había
llegado a la cumbre de su carrera.
9 Romero Rubio, Rosendo Pineda, José Ives Limantour y Pablo y Miguel Macedo, estaban entre los líderes
del grupo; a partir de 1892 dirigieron los asuntos del país. Véase, William Dirk Raat, «The Antipositivist
Movement in Prerevolutionary Mexico, 1892-1911», en: Journal o f Interamerican Studies and World Affairs,
Vol. 19, No. 1, Febr., 1977, pp. 83-98.
145
con el poder establecido. Para Hubert Howe Bancroft, «el cronista de México», Hüller era
de una «inteligencia previsora y energía irresistible», impresión que lo llevó a pronosticarle
un «magnifico resultado» en sus empresas. 71 Para el gobierno de Chiapas Hüller era
uno de los extranjeros más progresistas que han llegado a la República, caballeroso en sus
relaciones y cumplido como hombre de negocio» . Era la prueba viviente de lo que podría
uno alcanzar con perseverancia y espíritu empresarial. El sueño americano hecho realidad
en México. El despegue financiero del especulador Hüller llegó a tal grado que compró la
famosa Casa Barron, donde puso en escena afamadas fiestas con la presencia de todos los
que fueron mencionados en los párrafos anteriores. 73
70 CPD, L. XLI, T. 15, No. 90, Porfirio Díaz a Luis Hüller, 13.2.1889.
71 Bancroft, Hubert Howe, The works o f Hubert Howe Bancroft, Vol. XVI. History o f the North Mexican
States and Texas, The History Company, San Francisco, 1889, pp. 734-737.
72 POF, 1887, No. 46, 1.10.1887, p. 1, «Comisiones»; ibíd., No.19, 26.3.1887, p. 2, «Importante».
146
concesión Hüller en Baja California, inició un acalorado debate en el que se citó para
presentar informe al general Carlos Pacheco, Secretario de Fomento. Cuando Hüller
adquirió el contrato tenía en su favor el ser mexicano por naturalización, y que él, no su
socio norteamericano Sisson, era el principal promotor visible de los derechos
involucrados.
Pero esta situación vigente en 1884 fue ya distinta en 1887. Los intereses
especulativos conexos a este contrato habían hecho que Hüller buscara inversionistas
norteamericanos en grande, los que, amparados por el visto bueno de Porfirio Díaz,
adquirieron sus derechos en 1885. En contra de los ruidosos reclamos Pacheco defendió
desde la tribuna de la Cámara el contrato como una muestra perfecta de legalidad y
cumplimiento de los compromisos adquiridos. Intentó desvanecer la quimera de una
pacífica invasión norteamericana con el argumento de la fuerza adquirida por el gobierno y
su capacidad de controlar perfectamente el espacio territorial nacional. No solo puso así
temporalmente a salvo a su socio Hüller, igual a su propia persona y a su colega de
gabinete, Romero Rubio, de cuya relación con Hüller y participación directa en los
negocios con el indicado aparentemente pocos sabían. 74
La red nacional de socios había hecho posible que se crearan las condiciones básicas
para el inicio de este negocio especulativo: con su ayuda se acumularon en una sola mano
los derechos de deslinde y colonización sobre más de seis millones de hectáreas de terrenos
baldíos en Baja California; también los derechos de explotación de las costas del Mar de
Cortés y del Pacífico, incluyendo las islas de ambos lados de la península; derechos para
explotar minas de oro y plata y la concesión de construir un ferrocarril que conectaría la
península con San Diego y con el vecino estado de Sonora, para enlazarlo con las líneas
principales del norte de México y con las de Estados Unidos; se suma la concesión para el
transporte marítimo entre San Diego y Ocos en Guatemala, bajo cuya autorización
circularon mensualmente barcos del consorcio subvencionados por el gobierno mexicano.
3 Véase, Cosío Villegas, El Porfiriato, Vida Social, Tomo IV, pp. 402-403; antes de comprar la Casa Barron,
Hüller adquirió la casa del farmacéutico austriaco F. Kaska en San Miguel Chapultepec. Comunicación verbal
del Ing. Fernández del Castillo, México, D. F., Sept. 2007.
147
En Sonora y Sinaloa, Hüller y Sisson habían adquirido los derechos de deslinde y
colonización de amplios terrenos entre Guaymas y la frontera norte, a lo largo de la
proyectada vía de ferrocarril Guaymas-Deming, además de una concesión de deslinde en el
Valle del Yaqui —la mencionada concesión Bülle. 75
4 Secretaría de Fomento, Exposición que hace el Secretario de Fomento sobre la Colonización de la Baja
California, Oficina Tip. de la Secretaría de Fomento, México, 1887.
75 El periódico El Nacional, con posición crítica frente a las múltiples y extensas concesiones de Hüller, avisó
la llegada de éste a la capital con burla: «El Sr. Luis Hüller. Este famoso concesionario de terrenos baldíos,
ferrocarriles, colonización, líneas de vapores, ballenas, perlas, caimanes y tiburones, ha llegado últimamente a
esta capital. Le acompaña nuestro amigo Andrés Gutt, antiguo agente en Washington de una empresa
anónima para la contrata del Desagüe del Valle de México. Well come!». El Nacional, 1887, No. 117,
17.11.1887, p. 3.
148
compra, poseer y disfrutar de cualesquiera privilegios o concesiones que les fueren
otorgados por el Gobierno de la referida República» 76
La respuesta que toma en cuenta el porqué estas personas se dejaron convencer por
Hüller y Sisson e invirtieron en ICOM sigue siendo algo especulativa. Por parte de los
socios, la inversión de Welles fue tipificada como la «aventura mexicana», lo que hace
sospechar que ellos estaban dominados por la «fiebre mexicana» que había infectado a los
inversionistas estadounidenses en esa época. Incluso Thomas G. Welles viajó a Baja
California, aparentemente con el interés de participar de manera personal en la colonización
de lo que todos pensaban iba ser el lugar del nuevo milagro californiano. No contamos
con información confirmada respecto a sus motivos, aunque algunos indicios de las
biografías personales de los directores y accionistas respecto a sus intereses comerciales y
financieros establecidos nos pueden dar una idea.
6 Acta de los artículos de incorporación de The International Company o f Mexico; Acuerdo del Congreso del
Estado de Connecticut, No. 105, aprobado el 19 de marzo de 1885; véase, Special Acts and Resolutions o f the
State o f Connecticut, Vol. X, from 1885 to 1889 inclusive, Hartford, Connecticut, 1890, pp. 45 ss.
77 Comunicación de John W. Brainard, nieto de Thomas G. Welles, 2005.
78 Esta aventura de Thomas G. Welles duró poco tiempo, pero el presidente de ICOM, antes de regresar a
Hartford, llegó a registrarse como colono en Ensenada. Comunicación de John W. Barnard, nieto de Thomas
G. Welles. verano 2005
79 Welles y Pavy compartían lugar en la mesa directiva de Wabash-Line, la cual, igual que Sta. Fe Line que
conectaba la red ferrocarrilera de Estados Unidos con Guaymas, fue controlada por el consorcio ferrocarrilero
de J. P. Morgan; y el juez Henry C. Robinson, líder republicano en Connecticut, miembro de la mesa de
directores de varios bancos y compañías de seguro, fungía también como director del ferrocarril, New York,
New Haven, Hartford Railroad Co, véase, Geer’s Hartford Directory, 1890. J. F. Crosby, comerciante y
financiero de Boston del sistema ferrocarrilero en el suroeste norteamericano, era a la vez dueño de una parte
estratégica de las antiguas tierras de la familia Sánchez Navarro que había adquirido del gobierno juarista
después de su victoria contra las tropas intervencionistas que dominaban el único posible paso para el
ferrocarril entre Monterrey y el interior del país. Hart, John Mason, Empire and Revolution: The Americans in
Mexico since the Civil War, University o f California Press, 2002, pp. 182-183.
149
para procurar una comunicación rápida y fácil hacia el Océano Pacífico. Su interés de
alcanzar el Pacífico tuvo su contraparte en el interés del gobierno mexicano para crear una
infraestructura ferrocarrilera en el país, con el fin de abrir zonas apartadas a la producción,
fomentar la inversión y comunicarlas con los mercados nacionales y norteamericanos. Ya
se había autorizado la construcción de dos líneas que conectaban el mercado mexicano con
el de Estados Unidos y viceversa.
0 Contrato firmado entre la Secretaría de Fomento y Agustín R. González en representación de Luis Hüller
por las líneas férreas en los estados de Sonora, Sinaloa y Chihuahua, 20.9.1887, Diario de los Debates de la
Cámara de Diputados, Decimatercera Legislatura Constitucional, Imp. de El Partido Liberal, México, 1890,
pp. 185 ss.
150
A parte del interés ferrocarrilero había otros factores que hacían atractiva la oferta
de Hüller y socios. La magia de la palabra «California» como sinónimo de un desarrollo
sorprendente, de una economía en pleno ascenso, prometía la posibilidad a inversionistas de
amasar fortunas. Desde la óptica norteña la península de Baja California era de por sí
considerada como el anexo natural de [Alta] California. Y el enorme crecimiento
poblacional de este estado norteamericano hacía creer la opinión de que sólo sería cuestión
de tiempo hasta que la península se volviera parte de Estados Unidos. Una ola especulativa
sobre las tierras cerca de San Diego y colindantes con Baja California se había apoderado
de los californianos y ya estaba en la línea fronteriza con México; como consecuencia el
precio por hectárea llegó a alturas nunca antes imaginadas. 82
Qué más natural para inversionistas y especuladores el procurar que, apenas del otro
lado de la frontera, donde Luis Hüller & Cía controlaba 18,000,000 acres de terrenos,
prosiguiera la posibilidad de este lucrativo negocio. Los «prospectos» —propaganda
comercial para atraer colonos e inversionistas— no solo hablaban de la «tierra
prometida», sino la información que venía de la península mediante los viajeros,
ingenieros prospectores y los propios concesionarios, fomentaba la esperanza de que los
ricos yacimientos de oro y plata de California fueran a encontrar su continuidad en Baja
California. Desde mucho antes que Luis Hüller adquiriera las concesiones había informes
sobre yacimientos de metales preciosos en diferentes partes de la península. Y
especialmente desde 1883 los rumores sobre ricas minas en la zona de Sta. Clara no habían*823
1 Véanse recortes de la prensa califomiana, incluidos en AHSRE, Exp. 12-2-27/23789, Recortes de prensa y
documentos sobre anexión de la Baja California a Estados Unidos, 1888; The Angeles Chamber of
Commerce publicó el 1.° de enero de 1889 la siguiente declaración: «The peninsula of Lower California from
the mainland o f Mexico and far removed from its centers o f population, is yet geographically only a
continuation o f the California which is a part o f the United States, and is contiguous to its centers of
population. And where as all future railroad lines which may tap its territory can only connect with those of
the United States and whereas: by virtue o f the foregoing facts its future population must o f necessity be made
up by immigration not from Mexico but from the United States^», The Daily Union, San Diego, 21.12.1888.
82 Véase Hoyt, Frederick G., «Marketing a Booming City in 1887: San Diego in the Chicago Press», en: The
Journal o f San Diego History, Volume 45, Number 2, Spring, 1999,
http://www.sandiegohistory.org/journal/99spring/booming.htm [revisado el 06.03.2008].
* 1 acre = 4, 046.85 m^.
83 International Company o f México [ed.], Tierra Perfecta, or «Perfect Land» o f the Mission Fathers. Lower
California. The Peninsula now open to Colonists, New York, 1886.
151
cesado. 84 Obtener el control casi soberano sobre un territorio extenso y poco poblado, lejos
de la ciudad de México pero muy próximo a la rica California, conseguir derechos
monopólicos sobre sus tierras y su desarrollo urbanístico y de infraestructura, debe de haber
sido una tentación inmensa. Era como la oferta de repetir el milagro de California de la
fiebre del oro en 1849, pero esta vez bajo el auspicio de una compañía privada. Como decía
un autor norteamericano de la época acerca de las opciones en México «... es como una
enorme pero subdesarrollada mina». Tal perspectiva probablemente se consideraría
atractiva para cualquier inversionista en potencia, lo que explica el trasfondo personal de
los demás integrantes de ICOM que no estaban directamente interesados en ferrocarriles.
Ellos, en buena medida, vinieron del sector de la abogacía como jurisconsultos, jueces y
procuradores de justicia. Otros eran empresarios de Connecticut, de Nueva York o
Inglaterra, pero también encontramos un empleado de banco y un contraalmirante entre los
directores. Todos, interesados en una lucrativa inversión.
4 De Novelo, María Eugenia B., «A History o f Santa Rosalía in Baja California», en: The Journal o f San
Diego History, Volume 35, Number 1, winter, 1989, en:
http://www.sandiegohistory.org/ioumal/89winter/history.htm [revisado el 28.02.2008].
85 Anderson, Alexander Dwight, México from the Material Stand-Point, Washington, D. C./New York, A.
Brentano & Co.; New York, Brentano Bros., 1884, p. 6 [traducción propia].
152
ciudad de Hartford, informes, y elecciones anuales para los ejecutivos que iban a fungir
durante el siguiente año. 86
El primer presidente de la nueva compañía fue Edgar Thaddeus Welles, quien ocupó
este puesto desde 1885 hasta 1887. Fungió como su secretario el abogado Lyman R.
Ingraham de Hartford. Los iniciadores, George H. Sisson y Luis Hüller, fueron nombrados
respectivamente director general en San Diego y director residente en México. Aparte de la
sede principal en Hartford se instalaron oficinas en Nueva York, San Diego y la de Ciudad
de México. 87
6 La pregunta, por qué la compañía se formó en Hartford, Connecticut, tiene tres posibles respuestas: Welles
y Morgan fueron dos de los principales inversionistas originarios de esta ciudad. En segundo lugar, en los
círculos financieros de New England estaban de moda los esquemas inversionistas en México, aunque
probablemente más importante que lo anterior fue el que por su legislación corporativa extremadamente
permisiva Connecticut se volvió «the tramping-ground for the projectors of all sorts o f speculative and
financial schemes. The grants from imperial magnates three centuries ago were a mere bagatelle as compared
with the fabulous prerogatives to which a Chief Executive o f Connecticut is now able to attach his signature
in the way o f special charters». Véase, William Cook, The Corporation Problem. The Public Phases o f
Corporations, Their Uses, Abuses, Benefits, Dangers, Wealth, and Power, With a Discussion of the Social,
Industrial, Economic, and Political Questions to Which They Have Given Rise, New York, G.P. Putnams
Son’s, 1893, pp. 37-38.
87 Acta de los artículos de incorporación de The International Company o f Mexico _ op. cit.
88 «American Surety Company Building», en:
http://www.nyc.gov/html/lpc/downloads/pdf/reports/amersurety.pdf [revisado el 28.02.2008].
153
A este primer grupo se unieron poco después dos personas que iban a ser clave:
John Pierpont Morgan y Francis Pavy; el primero un antiguo compañero de la ciudad de
Hartford que había alcanzado la cumbre del mercado financiero internacional , y el segundo
socio de Edgar T. Welles en la empresa ferrocarrilera Wabash Line. Morgan se incorporó
con un crédito en favor de ICOM por el monto de $500,000 dólares, a un interés de 8%
anual. Poco después Welles, Morgan y Pavy, lanzaron obligaciones por tres millones de
dólares oro al mercado financiero para adquirir el capital necesario y así continuar sus
actividades en México. El propio Morgan tomó gran parte de las obligaciones a través de
River Plate Trust, Loan and Agency Company, Ltd, de Londres, compañía controlada por
Morgan y Pavy. Este era un negocio entre muchos otros y no contaba entre los principales
intereses de los dos empresarios.
John Pierpont Morgan fungía como dueño de un consorcio de bancos en Europa y
Estados Unidos que financiaban y especulaban con las deudas de varios países, entre ellos
las de Estados Unidos. Sus empresas controlaban gran parte de la red ferroviaria
estadounidense —50,000 km—, igual que a la empresa United States Steel Co, número uno
en el ramo de la industria pesada que controlaba 60% del mercado del acero.8
99091La línea
ferrocarrilera Atchison-Topeka formaba parte de este emporio y controlaba la línea de Sta.
Fe a Guaymas. Entre los años 80 y el inicio de la Primera Guerra Mundial en 1914, a J. P.
Morgan se le consideró el magnate de las finanzas, comparable solo con los Rockefeller, y
uno de los hombres más ricos del mundo occidental. 91
89 Según Matías Romero, el primer capital puesto a disposición de Hüller fue solo $80,000 de parte de Welles
y socios, que debía de servir para hacer los «reconocimientos preliminares con objeto de poderla [la
concesión] presentar en la forma usual en este mercado y obtener los fondos necesarios para cumplir con las
obligaciones impuestas a la Compañía en la concesión respectiva». Así la concesión logró llamar la atención
de Morgan y Pavy, quienes pusieron a disposición de ICOM su capital inicial de $500,000. AHSRE, Exp. 15-
28-2/2835, 1888, «Colonización de la Baja California, Luis Hüller»; Carosso, Vincent P., The Morgans.
Private International Bankers, 1854-1913, Harvard University Press, Cambridge, 1987, p. 218; otras fuentes
hablan de cinco millones en vez de tres. Probablemente la diferencia se explica por la parte de las
obligaciones que el propio Morgan tomó a través de sus empresas. Él mismo o empresas que él controlaba
siempre aparecen como acreditores o accionistas de ICOM y posteriormente de MLCC. Public Record Office,
London, Company Records (CR), BT31/31161/28841, The Mexican Land and Colonization Company, Ltd,
Agreement made between the American and the English Company. En este documento MLCC reporta un
crédito con hipoteca sobre los bienes de ICOM por US$5,000,000 en favor de River Plate, Trust Loan and
Agency, Ltd. Véase también Hart, John Mason, Empire and Revolution. The Americans in Mexico since the
Civil War, University o f California Press, Berkeley, 2001, pp. 79-80.
90 Véase, Who is Who in America, Vol. I, 1897-1942, Chicago, 1968, p. 865, «Morgan, John Pierpont».
91 En la biografía de John Pierpont Morgan, quien nunca ocupó ninguna posición en el directorio de ICOM
pero que contaba entre sus principales financieros; su autor sugiere un interés más bien indirecto para las
inversiones de Morgan en negocios de México que pudieran explicar también la inversión en ICOM: el de
154
Cuadro 2: Directores y accionistas de ICOM, 1885-1892
acercarse de esta manera a las personas y los círculos políticos indicados para la obtención de concesiones
ferrocarrileras en México. Véase, Carosso, Vincent P., The Morgans, op. cit., 1987, pp. 420, 524, 584. No hay
indicios de que este supuesto interés haya encontrado respuesta en el sentido indicado y de inmediato, pero
años después, con Porfirio Díaz en la cumbre de su poder, J. P. Morgan y sus bancos se volvieron claves para
el manejo de la deuda exterior del país.
92 La empresa Westinghouse Air Brake Co, dirigida por Pavy, tuvo la lucrativa patente de los frenos de aire
— airbrake— que revolucionaron el sistema y la seguridad ferrocarrilera en el mundo.
93 Suprema Corte de Justicia, «Ignacio de Vallarta. Textos inéditos», en:
http://info5.juridicas.unam.mx/libros/2/941/12.pdf [revisado el 11.01.2009]; John Mason Hart menciona a J.
F. Crosby como un comerciante y financiero de ferrocarriles en el suroeste de Estados Unidos y como uno de
los compradores del latifundio de los Sánchez Navarro en Coahuila, Empire and Revolution, The Americans
en Mexico since the Civil War, University o f California Press, 2002, p. 193.
155
Y.
Luis Hüller Director en México: 1886-1888 Empresario alemán, dueño de las
concesiones que adquirió ICOM en
México
George H. Sisson Director general: 1886-1887 Empresario minero neoyorquino;
Vicepresidente: 1888 codueño de las concesiones que
adquirió ICOM en México; socio
de Hüller
William Hamersley Director: 1885, 1887 Procurador general de Connecticut
(1868-1888); juez de la Corte
Suprema (1893-1908)
A.S. Dunham Presidente: 1888 Miembro de una familia de
Vicepresidente: 1889 empresarios de Hartford
W. T. Sampson Director: 1888 Contraalmirante; comandante en
jefe de la flota de EEUU en el
Atlántico Norte
Charles Arnold Tesorero: 1889 ND
Director: 1889
Walter S. Johnson Director: 1889 Probablemente idéntico con el
presidente de la American Surety
Company94
Edward G. Jenkinson Director: 1889 Inglés; K. C. B., secretario privado
Presidente: 1890-1892 de Lord Spencer, durante su
administración de Lord Lieutenant,
de Irlanda
Edward D. Robbins Vicepresidente: 1890-1892 Abogado en Hartford, Conn.
Arthur Francois Eggleston Director: 1890-1892 Procurador general de Justicia,
Connecticut, 1888-1908
John Marshall Holcomb Director: 1890-1892 Vicepresidente de Phoenix Mutual
Life Insurance; Hartford,
Connecticut.95
Henry C. Robinson Director: 1890-1892 Director de la línea de ferrocarril:
New York, New Haven, Hartford
Railroad Co; director de varios
bancos y casas de seguros; director
del Hartford Hospital; tres veces
nominado a gobernador, 1872
1874; mayor de Hartford.
Fuente: Geers’s Hartford Directory, 1885-1892; Who was who in America, Vol. I, 1897-1942, Chicago, 1968.
«W. S. Johnson left $1,382.279», New York Times, January 18, 1916, Tuesday, p. 7,
http://auerv.nYtimes.com/mem/archive-
free/pdf? r=1&res=9C07E1DC103FE233A2575BC1A9679C946796D6CF [revisado el 11.01.2009].
95 John Marshall Holcombe, en: http://www.holcombegenealogv.com/data/p151.htm. [revisado el
11.01.2009].
156
social fue aumentado en US$1,000,000. Aun así en ningún momento cubrió el capital
activo.
Los cinco millones96 sirvieron para iniciar la explotación de las concesiones que
Luis Hüller & Cía había entregado a ICOM a cambio de una participación en las acciones y
de puestos como directores. Como las concesiones no eran propiedad exclusiva de la
persona Luis Hüller sino de la sociedad, la entrega de ellas a ICOM fue compensada con
paquetes de acciones a los diversos codueños. De esta manera personas como Manuel
Romero Rubio, durante su función como Secretario de Gobernación de Porfirio Díaz, los
hermanos Telésforo y Mariano García, Manuel Saavedra, Andrés Gutt, Ignacio Gómez del
Campo y Luis García Teruel, se volvieron socios minoritarios de ICOM, de capital
norteamericano. 97
157
ferrocarriles en Sonora, Sinaloa y Chihuahua. Mismos que fueron conseguidos más de un
año después y nuevamente —la de Chiapas— con el apoyo decisivo de Romero Rubio y sin
intervención de ICOM. Mientras esta última concentraba sus esfuerzos en el noroccidente
de la República, Hüller abría nuevos horizontes en el sur.
Durante tres años —de mediados de 1885 a mediados de 1888— Hüller mantuvo con éxito
su doble papel como director-representante de ICOM en México y como inversionista
independiente. Fueron los años de sus más importantes negocios. Para ambas empresas
logró aun adquirir más concesiones gubernamentales y comprar extensas tierras en*
158
Chihuahua y Chiapas por cuenta propia.99 La coordinación con el Secretario de
Gobernación, Manuel Romero Rubio, funcionaba bien, proporcionándolos mutuas ventajas.
Con atención la prensa registró las frecuentes estancias de Hüller en la ciudad de México y
sus viajes a Estados Unidos y Europa, para preparar la esperada llegada de los miles de
inmigrantes europeos.100 A pesar de sus múltiples viajes no le faltaba el tiempo para estar
presente en el comienzo de los deslindes en Tapachula en julio de 1886 —probablemente
su primera y única visita a Chiapas—, así como de adquirir extensas propiedades en la
ciudad de México, instalarse en el palacio de Barron y de casarse con la joven mexicana-
alemana Teresa Ohlson.
En 1884, cuando Porfirio Díaz regresó al poder, las finanzas públicas estaban en
ruinas y el gobierno no se encontraba en condiciones de cubrir sus compromisos ni internos
ni externos. Para salir de la recesión económica, el gobernante optó por lo que llamó
«reorganización administrativa», planeada para asegurar una mayor captación de impuestos
y promover una redefinición jurídica de las principales actividades económicas del país.
Díaz decidió seguir consecuentemente lo iniciado con la ley sobre terrenos baldíos y
9 Para el manejo de las concesiones que Hüller había traspasado a ICOM, se fomaron nuevas subempresas
con sede en Connecticut, Nueva York y California: The Yaqui River Mining Co, New York; The Mexican
Phosphate and Sulphur Co, Cal.; The Mexican International Pacific and Gulf o f California Steamship Co,
Conn.; The Mexican Pacific Railway Co o f Lower California, Conn.; The Peninsular Railway Co o f Lower
California, Conn.; The Chiapas Railway Co, Conn.; The Gulf o f Mexico Guano Co, Connecticut.
Véase, Velásquez 1886-1888. Hüller mismo adquirió después de la formación de ICOM, para ella o en
nombre propio, las siguientes concesiones o tierras: Deslinde de terrenos baldíos en Chiapas; colonización de
75% de las 2/3 partes de los terrenos correspondientes al gobierno en el estado de Chiapas; construcción del
ferrocarril de San Benito a Tapachula; concesión para la construcción del Ferrocarril Sonora, Sinaloa,
Chihuahua; colonización de Las Palomas, Chihuahua.
100 El Periódico Oficial de Chiapas informa que a partir de agosto de 1887 Hüller va a traer los primeros
colonos: «Se cree que la mayor parte serán polacos, pues Mr. Hüller ha contratado ya a 5,000 campesinos de
Polonia que vendrán el año próximo». Periódico Oficial de Chiapas, No. 19, 26.3.1887, p. 2; «Con fecha
once del actual, salió para Europa el expresado Señor Hüller sin más objeto que contratar cuanto antes, el
número de familias que deben colonizar los terrenos nacionales en este Estado [Chiapas]», ibíd., No. 31,
18.06.1887, p. 4, «Nueva Concesión». «Uno de los negocios que más motivaron la permanencia del Sr. Hüller
en el viejo continente, fue el de arreglar de la manera más ventajosa la venida de familias alemanas que deben
colonizar los terrenos que ahora está deslindando en este Estado la compañía mencionada», ibíd., No. 1,
5.11.1887, p. 2, «El Señor Luis Hüller. Acaba de llegar a esta capital, procedente de Europa, el señor Adolfo
Bulle, gerente de la Compañía Mexicana International y de las empresas Hüller, y según estamos informados
asciende ya al número de diez mil familias europeas las contratadas para establecerse con el carácter de
colonos en el Territorio de la Baja California, y en los estados de Chiapas y Sonora, a cuyo efecto las
empresas citadas construyen actualmente algunos vapores en Europa, en los que de allá serán conducidos a las
playas de la República los inmigrantes que vienen a aumentar la población y a explotar las riquezas del país».
Ibíd., No. 7, 17.12.1887.
159
colonización y extender las reformas a los sectores minero y bancario.1011023Pero una vez
elaborados los nuevos códigos su implementación solo tenía sentido en presencia de una
creciente y variada inversión extranjera. Un arreglo en este punto era imperioso. Desde que
México había roto relaciones en 1867 con Francia, Inglaterra y España su crédito pendía de
Estados Unidos. La dependencia unilateral había dividido al pueblo igual que a la clase
política. Aunque a estas alturas nadie dudaba de la imposibilidad de excluir los intereses
norteamericanos del mercado mexicano las experiencias de la historia reciente seguían
inspirando temor. Entre todos los países, México era el país que más inversión
estadounidense había atraído, por ello la lectura que el gobierno daba a este hecho era que
la creación de tan fuertes intereses económicos propiciaba posibles nuevos intentos de
conquista político-militar. Para disminuir este peligro y equilibrar la ola intensa de
inversiones norteamericanas en el país, el gobierno buscaba el camino para la reanudación
de las relaciones políticas con los poderes europeos, principalmente con Inglaterra que
albergaba en su capital los bancos y la bolsa más potente de la época.
1 Véase, Paoli Riguzzi, «Legislación y organización jurídica de la economía mexicana, 1867-1910», en:
Téllez, Mario A. y José López Fontes, La legislación mexicana de Manuel Dublán y José María Lozano.
México, 2004, p. 164. Durante el año 1884 fueron promulgados dos nuevos códigos básicos: el de minas y el
de comercio, que sustituyeron leyes ambiguas y heterogenias en la materia, que databan de la época colonial.
En junio de 1888 les siguió la ley de vías generales de comunicación, que estableció la jurisdicción federal en
los ríos, lagos y canales navegables, y de aquellos que servían de límite entre uno o más estados. Dublán, M. y
J. M. Lozano, Legislación Mexicana. Tomos XXIV a XXIX, 1898, México, D. F.
102 El propio Porfirio Díaz, como enviado especial del gobierno del general González, había en 1883
encabezado una delegación a Estados Unidos en búsqueda de inversionistas. Pero en los años posteriores sus
acciones estaban encaminadas a equilibrar la influencia del capital norteamericano con el europeo. Véanse,
John Mason Hart, Empire and Revolution^ , op. cit., pp. 1 y 73ss; The New York Times, 21.3.1883, «General
Díaz en Chicago»; ibíd., 31.3.1883, «Arrival o f Gen. Díaz»; ibíd., 5.4.1883, «General Grant honoring Gen.
Díaz»; ibíd., 6.4.1883, «Gen. Díaz seeing the sights»; ibíd., 22.4.1883, «Dined by a Millonaire».
103AHSRE, Exp. L-E-2273 (II), 1881-82, Correspondencia cruzada entre Emilio Velasco e Ignacio Mariscal
sobre las negociaciones efectuadas con Lord Lyons para el reestablecimiento de relaciones diplomáticas.
160
intercambio de enviados. Ese mismo año el ministro de Relaciones Exteriores mexicano,
Ignacio Mariscal, se fue a Londres, y Sir Spencer St. John, embajador de carrera, hizo la
travesía sobre el Atlántico en sentido contrario. Las perspectivas económicas que se abrían
con esta maniobra política para ambos países eran prometedoras. Desde 1880 comerciantes
ingleses se habían quejado con su gobierno de que el bloqueo político-financiero, desde
Corporation of Foreign Bondholders y el Foreign Office, había resultado en un constante
crecimiento del intercambio comercial entre México y Estados Unidos en detrimento de los
intereses británicos.104 Y precisamente en estos años los inversionistas británicos tenían
millones de libras disponibles, de ahí que estuvieran urgidos en buscar ventajosas opciones
de inversión; así México se volvió de nuevo un reto tentador.105 Para el gobierno mexicano,
abrir la puerta directa al capital inglés era recuperar la opción multilateral en sus relaciones
financieras internacionales, bloqueadas desde 1867, que a la vez haría más viable negociar
nuevos empréstitos una vez llegado a un arreglo sobre la deuda externa pendiente.
Aun antes de un arreglo definitivo de la deuda entre ambos países el capital privado
inglés respondió a la nueva situación. A partir de 1884 aumentaron sus inversiones directas
en México, y el viejo miedo de los mexicanos de caer víctimas del imperialismo mercantil
y militar de Estados Unidos parecía haber encontrado su remedio. La decisión de buscar
apoyo en Inglaterra no era simplemente un cambio en la estrategia financiera del gobierno,
sino fue parte de una estrategia a largo plazo que contemplaba buscar el anhelado equilibrio
104 Ibíd.
105 Para conocer la visión positiva de los inversionistas ingleses respecto a México, véase una cita del
Financial Times de Londres, tomada de México Financiero, No. 1, 2.4.1887, p. 9. «El Crédito Nacional en el
exterior^): «... el porvenir de México es en extremo halagüeño. La suma total de sus obligaciones extranjeras
no llega a quince millones de libras esterlinas, cuyos intereses anuales, calculados al tipo más alto, serán solo
£ 450,000, que comparadas con su riqueza, sus rentas anuales y su población, hacen de México la nación
menos sobrecargada del mundo. La deuda extranjera mexicana es menos de treinta chelines por cada uno de
sus diez y medio millones de ciudadanos contribuyentes ... comparada con las de la América del Sur es una
bagatela la deuda mexicana, pues la de la República Argentina representa £ 15 por cabeza y cerca de £ 30 la
del Uruguay ... para pagar todos los réditos de su deuda — £ 450,000— apenas necesitará aplicar 7% de sus
rentas ... México es la nación de toda la cristiandad que menos excusa tiene para su insolvencia ... Los bonos
mexicanos, a los bajísimos precios de hoy, son bajo todos los puntos de vista una especulación tentadora»;
ibíd., No. 5, 31.10.1885, p. 66, Noticias, «... por falta de oportunidades para colocar lucrativamente los
capitales en su patria, los ingleses y escoceses vuelven la vista a la compra de terrenos en Estados Unidos y
México. Con toda seguridad puede pronosticarse que en el curso de los próximos doce meses veremos el pago
a los propietarios mexicanos de muchos millares de pesos por grandes lotes de tierra, especialmente en los
estados septentrionales de la República»; para ver inversiones inglesas en tierras en el norte de México: ibíd.,
No. 14, 2.1.1886, p. 221, «Comercio e industria»; ibíd., No. 20, 13.2.1886, «Aviso»; ibíd., No. 2, Vol. XI,
8.10.1887, p. 23, «Comercio e industria».
161
frente a la ola incontenible de inversiones norteamericanas que amenazaban la
independencia del país. Era enfrentar en suelo mexicano los intereses de las dos naciones
más poderosas, en términos militares y económicos del momento, para aprovecharse y
protegerse de ambos a la vez.
En la prensa norteamericana el nuevo avance del capital inglés en México fue visto
con sospecha e irritación. Compartir el mercado mexicano de inversión con Inglaterra era
para muchos inconcebible. Tampoco todos los jerarcas mexicanos pudieron tan fácilmente
vencer sus viejos resentimientos contra los ingleses. La participación de este país en la
trágica aventura de Maximiliano para recuperar una vieja deuda con México, no solo había
llevado a la ruptura de relaciones políticas, sino también convenció a muchos de que, al fin
de cuentas, una alianza con el vecino del norte era preferible. Sus contrarios, entre ellos el,
sentían que esta dependencia unilateral constituía una trágica consecuencia del bloqueo de
acceso al mercado financiero inglés e implicaba inminentes peligros para la soberanía
mexicana. Su peor pesadilla era que el sueño de los capitalistas de California y Arizona en
adquirir o anexar la península de Baja California y partes de Sonora se volviera realidad.
162
como la compra o anexión militar de partes de México, se ubicaban básicamente en el sur
de California y en Arizona. El norte de la California americana, igual que los influyentes
estados de la costa del este, favorecieron una política de respeto. Un fiel retrato de esta
división de actitudes era ICOM. Los directores e inversionistas de la costa atlántica no
compartían las opiniones y aun menos posibles acciones desleales de sus representantes y
codirectores en San Diego y en la península de Baja California dirigidas en contra de la
soberanía de la vecina nación. Ellos no tenían ningún interés en verse involucrados en un
intento de mutilar la territorialidad mexicana y en provocar una severa crisis política con el
vecino del sur. Ya en 1888 los constantes rumores sobre acciones de filibusteros desde
suelo norteamericano que involucraban a los representantes locales de ICOM habían
desacreditado totalmente su proyecto y paralizado las ventas de tierras. El interés de los
inversionistas de Hartford y Nueva York en realizar la especulación de las tierras de Baja
California estaba ya seriamente amenazado. Ambas partes, el gobierno de México e ICOM,
necesitaban un cambio, aunque por razones diferentes: México, para defender sus intereses
territoriales frente a una agresiva acción de círculos políticos y comerciales de California
encaminada a anexar o comprar Baja California; los inversionistas de ICOM, para poder
desarrollar sus ambiciones financieras sin mayores interferencias desde el campo político.
Si no querían perder toda la inversión, un cambio radical era inevitable, y para lograrlo
estaban dispuestos a formar una alianza con el gobierno mexicano en contra de los intereses
anexionistas en las entrañas de su propia Compañía. La causa inmediata para actuar la
dieron los propios políticos y comerciantes californianos, quienes clamaron en alta voz para
la anexión de la península, y la dio el Ing. George H. Sisson, director de ICOM en San
Diego. 106
Frente a este telar de fondo una acción en favor del capital europeo iba a resaltar la
actitud patriótica del presidente mexicano, que actuaba por causa de una flagrante violación
de los intereses nacionales por parte de los norteamericanos, lo que justificaba no solo la
A principios del año 1887, Sissón fue denunciado en la prensa mexicana por tener trato amigable con los
dos promotores norteamericanos de la anexión de Baja California: los senadores californianos Vandever y
Stanford, en El Nacional, 1.1.1887, p. 2, «La Baja California. Comienzan a realizarse nuestros pronósticos.
Grave y trascendental», en: Exp. 15-28-2/ 2835; 1888, Colonización de la Baja California, Luis HüUer; La
campaña publicitaria durante 1888 y 1889 en los medios de California en favor de la anexión o compra de la
163
expulsión del capital norteamericano de ICOM en Baja California, sino igual su entrega a
capitalistas europeos, considerados menos peligrosos para la integridad territorial
mexicana. Hasta los mexicanos originalmente de acuerdo con la inversión norteamericana
se alinearon rápidamente con la nueva política, y tampoco el congreso norteamericano
retomó las airadas protestas de los californianos. Igual que en la minería, los ferrocarriles
y los bancos, México estaba a punto de lograr frenar también estos deslindes estratégicos y
el aparentemente incontenible avance del capital norteamericano.
El camino para llegar a este punto decisivo y poder dar el giro a la política exterior y
en la estrategia de las inversiones para cambiar sin mayores reclamos la inversión
norteamericana por la inglesa había iniciado ya años antes, aunque culminó apenas en
febrero de 1889. Porfirio Díaz personalmente controlaba cada paso y concentraba en sus
manos todos los hilos que había extendido hacia los diferentes protagonistas del drama en
spe y los manejaba como títeres. En su despacho se concentraron las informaciones y allí
también fue dada la orden que finalmente desató el escándalo que necesitaba para presentar
sus actos como una defensa patriótica y decidida frente a sus colaboradores cercanos
pronorteamericanos, y frente a un Congreso y una prensa nacionalista cada vez más
insistente sobre la cuestión del peligro de una invasión pacífica norteamericana.
Baja California está extensamente documentada en: AHSRE, Exp. 12-2-27/23789 y 23790, «Recortes de
prensa y documentos sobre anexión de la Baja California a Estados Unidos, 1888».
107 Manuel Romero Rubio, uno de los principales promotores de la inversión norteamericana en general, no
parece haber puesto mucha resistencia, una vez tomada la decisión y teniendo seguridad de que sus ganancias
no iban a sufrir. Desde el inicio de las grandes inversiones británicas en el sector de los ferrocarriles, él
aparece como socio, tal como antes en los negocios con los norteamericanos. Véase también, Victor C. Dahl,
«Business Influence in the Anglo-Mexican Reconciliation o f 1884», en: Inter-American Economic Affairs,
Vol. XV, No. 2, 1961, p. 49. Esta reorientación de la política externa y de inversión extranjera desde 1886 se
dio en los principales ramos de la economía. Tal vez el ejemplo más notorio es el sector ferrocarrilero, donde
el capital inglés logró en poco tiempo controlar las líneas o alcanzar una parte importante del capital
accionario de las mismas. Véase, Alfred Tischendorf, Great Britain and Mexico in the Era o f Porfirio Díaz,
Duke University, Durham, North Carolina, 1961, Cap. III Rails, «Rivalries and Pools, 1885-1910», pp. 42 ss.
164
más bien en una, no formulada pero efectiva, alianza de intereses con empresarios y
políticos del imperio inglés. El apoyo probablemente más efectivo para que México
encontrara eco en Londres con su nueva política de inversiones lo halló en la persona del
cónsul británico Lionel Carden, quien por iniciativa propia, pero con anuencia del gobierno
británico, se había trasladado en 1883 a México para promover la normalización de las
relaciones políticas. Sus informes detallados, y los de su ayudante Jenner, publicados por el
Foreign Office en Londres sobre las posibilidades económicas en México, tuvieron el
impacto deseado entre los inversionistas ingleses y alentaron que Inglaterra en 1884
propusiera la reanudación de las relaciones con México y que aumentaran en poco tiempo
las inversiones en el país.108
8 Véase, Victor C. Dahl, Business Influence, op. cit., pp. 33 ss.; Alfred P. Tischendorf, «The British Foreign
Office and the Renewal o f Anglo-Mexican Diplomatic Relations, 1867-1884», en: Inter-American Economic
Affairs, Vol. XI, No. 1, 1857, pp. 37 ss.; el Times de Londres escribió en junio de 1883 que el gobierno inglés
«observaba desde hace tiempo con disgusto la posición predominante de los estadounidenses en México»,
citado por Paolo Riguzzi, «México, Estados Unidos y Gran Bretaña, 1876-1910: una difícil relación
triangular», en: Historia Mexicana, Vol. XLI, No. 3, 1992, p. 387; en el Financiero Mexicano se podía leer a
principios de 1888: «Los excelentes informes preparados por Mr. Jenner, Secretario reciente de la Legación
Británica en México, y por el caballero Lionel Carden, Cónsul de S.M.B. en esta capital, respecto de
agricultura y recursos minerales del país, han llamado la atención de los capitalistas ingleses, sobre la
inversión de dinero en México». No. 15, 7.1.1888, p. 237, «Inversión del capital inglés».
109 Los aportes de Carden para un reacercamiento entre México y Gran Bretaña no se agotaron en la
publicación de los informes. Carden parece haber intervenido personalmente con los Tenedores de Bonos
Mexicanos para que, una vez llegado a un acuerdo sobre la reestructuración de la deuda, ellos presentaran sus
bonos con el objetivo de ser adquiridos por el gobierno mexicano, disminuyendo así la suma de la deuda, o de
permitir su transformación en bonos de la deuda reestructurada. México Financiero, No. 9, 26.11.1887, p.
143, «La deuda de la convención inglesa».
110 Decreto del Congreso sobre la división política y judicial de la Baja California, 14.12.1887; véase, Manuel
Dublán y José María Lozano, Legislación Mexicana o colección completa de las disposiciones legislativas,
Tomo XVIII, México, edición oficial, 1887, p. 438.
165
con información clasificada y de primera mano, Porfirio Díaz mandó a su confiado, el
general Luis E. Torres, quien ocupó la jefatura y la comandancia militar. Torres había
recibido como encargo especial la tarea de supervisar discretamente a ICOM y mantener
informado al Presidente.1111234Sus informes sobre el avance silencioso de los norteamericanos
en la península y el temor de una futura anexión de ésta, el incumplimiento de las cláusulas
del contrato por parte de ICOM y el trato despectivo dado a los colonos mexicanos, fueron
clave para la posterior justificación de la acción tomada en contra de ICOM y
simbólicamente en contra de la inversión norteamericana en general. La supervisión de
parte de Torres fue complementada con el control sobre las quejas y pleitos jurídicos
nacidos de la actuación de ICOM, por lo cual Díaz incorporó a otra persona de su
confianza, el Lic. Rafael Reyes Spíndola, como nuevo responsable del Juzgado de Primera
Instancia en Ensenada. 112
En un segundo plano, para acallar las críticas severas desde el Congreso y la prensa
que ponían en entredicho la política de colonización del gobierno en general y la practicada
por ICOM en especial, el Presidente mandó a uno de los diputados censores investigar e
informar sobre el cumplimiento de la concesión. El informe, altamente crítico, elaborado
en los primeros meses de 1888 y entregado por el Dip. Manuel Sánchez Facio como
resultado de su comisión, fue publicado en el Diario Oficial y otros periódicos de la capital,
se creó así el deseado cultivo que le serviría al gobierno para actuar en contra de ICOM en
aparente defensa legítima de los intereses nacionales. 114
1 CPD, L. XLI, T. 13, No. 1196, Correspondencia entre Luis Torres y Porfirio Díaz, 28.1.1888.
112 CPD, Rollo 38, L.13, C.3, No. 1179-82, Gral. Luis E. Torres a Porfirio Díaz, 21.1.1888, y respuesta de
2.2.1888.
113 A finales de 1887, los periódicos de la capital acusaron al gobierno de haber enajenado Baja California ( El
Nacional, No. 121, 22.11.1887), de haber cedido 18,000,000 de acres sin ninguna condición a Hüller, (ibíd.,
No. 125, 26.11.1887), de haber el gobierno violado varias leyes (Las Novedades, No. 16, 28.11.1887), de
estar la compañía vendiendo terrenos con infracción de la ley (Diario del Hogar, No. 63, 29.11.1887), de
estar promoviendo la prensa norteamericana la anexión de la península (ibíd.) y de haberse avisado en Nueva
York al publicar el contrato de la Compañía «que se acabaron las fronteras» ( El Monitor Republicano, No.
276, 20.11.1887). Estas publicaciones provocaron que el Congreso hiciera llamar a presentarse al Secretario
de Fomento para que opinara al respecto. Véase, Secretaría de Fomento, Exposición que hace^ op. cit., pp. 5
ss.
114 Que la comisión de Sánchez Facio tenía cierto carácter táctico para calmar los ánimos públicos resulta del
hecho de que el Presidente no confiaba en él, así comprometió de manera paralela a otras cuatro personas con
el mismo fin de informar sobre los asuntos de la península y especialmente sobre ICOM. En total el
Presidente mantuvo durante esta temporada a cinco diferentes informantes en la península, que le dieron
visiones distintas pero entre sí complementarias: Luis E. Torres; Teófilo Masac, inspector de colonias de la
166
En un tercer plano, Porfirio Díaz procuró tener siempre personal de su confianza
encargado de la Agencia Financiera de México en Londres. Desde 1883 estaban Carlos
Rivas, el secretario particular del Presidente González, y Luis Camacho a cargo de la
Agencia. Estas personas se relacionaban con las concesiones de tierras y ferrocarriles,
campos preferidos de la inversión inglesa.115 Su función era mejorar la apreciación de los
bonos mexicanos en la Bolsa de Londres, cuyo valor dependía de la valoración que se le
daba en Inglaterra a la política económica del país, especialmente la del aprovechamiento
de los recursos naturales. Este cometido aumentó de importancia cuando en 1886 Benito
Gómez Farías, quien ya había estado a la cabeza de la Agencia años atrás, se encargó de
nuevo de la Agencia Financiera. Sus asesores para esta tarea estratégica fueron el promotor
del reacercamiento entre México e Inglaterra, Emilio Velasco, y Luis Camacho, este último
jugaría más tarde un papel determinante en las acciones relacionadas con los empresarios
interesados en invertir en terrenos baldíos mexicanos.11617 Los dos proporcionaban
información sobre las posibilidades de inversión británica en México, lo que incluía, por
ejemplo, la promoción de invertir los bonos de la deuda en la adquisición de terrenos
baldíos. Resultado de su actuación fue un creciente interés de inversionistas ingleses en
búsqueda de adquisiciones lucrativas: ferrocarriles, minas, tierras; algunos incluso viajaban
a México para conocer las opciones personalmente. 117
Secretaría de Fomento; el general Ángel Martínez, mandado por Díaz para informar también sobre las
colonias; igual que poco después Sánchez Facio y Miguel Miramón. Véase, por ejemplo, CPD, Rollo 38,
L.13, C.2, No. 544, General Ángel Martínez a Porfirio Díaz, 24.12.1887; ibíd., Rollo 41, L.13. C.10, No.
5985, Miguel Miramón a Porfirio Díaz, 16.6.1888.
115 En 1885 Carlos Rivas era dueño de la concesión de deslinde en Metlaltoyuca, Puebla; véase, Cossío, José
L. ¿Cómo..., op. cit., 1960, pp. 78 ss.; el hermano de Luis Camacho, Sebastián, era uno de los especuladores
más ágiles con concesiones de construcción de ferrocarriles en el norte del país; aparte era director de Sonora
Railway (1883); representante del gobierno en el Ferrocarril Central Mexicano, México Financiero, No. 3,
15.10.1887. Véase, también, AGN, Fomento y Obras Públicas, Caja 11, Exp. 1882, I-XII, Contrato de
ferrocarriles de todo el año (124).
116 Mexican Financier, 6.2.1886, Agencia Financiera en Londres; CPD, Rollo 35, L.12, C.20, No. 9514-17; a
partir de 1889 Camacho, en su función de representante de la Agencia Financiera, asumió uno de los puestos
de directores de MLCC (véase abajo).
117 Anuncio que fue publicado en El Financiero Mexicano y el Periódico Oficial de Chiapas: «Se solicitan
terrenos en México propios para cría de ganado, para cortes de madera finas, para cultivo de café, caña de
azúcar, o el árbol de hule. En lotes o medio millón de acres o más. No se hará caso de las contestaciones a
este aviso que no vengan acompañadas de descripciones y pormenores completos, acerca del derecho de
propiedad, la situación del predio y la calidad del terreno. Diríjanse a English Syndicate, al cuidado del
Financiero Mexicano», tomado de Periódico Oficial de Chiapas, No. 27, 5.6.1886, p. 1.
167
En México estas visitas creaban el cuarto plano para la actuación del presidente
Díaz: su contacto directo y su influencia inmediata y decisiva sobre el futuro éxito o fracaso
de los extranjeros inversionistas en potencia. El interés de los empresarios se encontró y
se complementó con el interés de su contraparte para insinuarles ciertas recomendaciones
sobre cómo llevar sus negocios en el país. Acceder a estas recomendaciones, que eran más
bien órdenes, por lo regular fue compensado con la autorización del Presidente para iniciar
sus negocios propuestos, lo que garantizaba igualmente cierta protección de parte del
mandatario contra actos de políticos locales o de la Justicia y creaba una relación de
agradecimiento y de deuda con él. Como la autorización quedaba a expensas de un acto
personalizado y no administrativo, su cancelación o negación en caso de incumplimiento
seguiría el mismo camino, por lo que se redujo la intervención de las Secretarías a actos pro
forma.
Esta práctica no era exclusiva para los inversionistas ingleses, sino Porfirio Díaz procuró tener
conocimiento e influencia directa igual en las inversiones desde las demás naciones.
168
Bretaña, Buchanan Scott, quien había llegado junto con ellos a México y ahora se
encargaría de los negocios de la empresa, mayoritariamente norteamericana aún, en Baja
California.119120Una de sus primeras acciones fue desmantelar la posición del norteamericano
George H. Sisson como socio de la empresa. Acusado de haber despilfarrado los fondos
para el desarrollo de la península, Sisson fue obligado a vender sus acciones de ICOM en
US$200,000 y retirarse. 120
El guión para este primer paso en la transferencia del control de la empresa a manos
inglesas lo había diseñado Luis E. Torres en varias de sus cartas a Porfirio Díaz meses antes
y éste había demostrado su anuencia al plan. La sugerencia era aprovechar la obvia
debilidad de la empresa, insistir en sus graves faltas, para dificultar lo que más le importaba
a ICOM, la venta de tierras: «valiéndose el gobierno de todos los recursos artificiales y de
influencias que pueda disponer, para desanimar al capital americano», en favor del capital
europeo. El Presidente le agradeció la información puntual pues le daba «oportunidad de
remediar los males muy a tiempo» y corregir «avances inconvenientes de la Empresa
Hüller» . También a los directivos de ICOM en Hartford les había quedado claro que ya
no tenían mucha opción más que buscar el apoyo financiero y administrativo de sus socios
ingleses, prueba de ello es el préstamo de tres millones de dólares que tomaron en marzo de
1888 de inversionistas londinenses. Esta necesidad de la empresa la iba a aprovechar Díaz
para beneficiar los intereses del gobierno una vez llegado el momento oportuno.
9 El único periódico que se dio cuenta de la táctica del gobierno fue El Financiero Mexicano en una
respuesta que dio a un artículo del Bankers Magazin de Nueva York, que había alertado contra las recientes
inversiones del capital inglés en tierras mexicanas: «Ni creemos lamentable que el capital inglés esté
abriéndose paso aquí, ni que el capital alemán esté al punto de seguirlo buscando inversión lucrativa en
México. Adoptando para concesión de terrenos el sistema que pone las diversas nacionalidades en mutuo
antagonismo, el Gobierno ha procedido con sabiduría. Es bueno tener capitalistas americanos, pero también lo
es tenerlos ingleses y alemanes». Tomado de Financiero Mexicano, No. 26, 24.3.1888, p. 473, «Sistema
agrario de México»; El primer cambio visible, poco después de la visita con Porfirio Díaz, de la nueva
constelación de capital inglés-norteamericano, fue la aparición de la nueva dirección de la Compañía en
Finsbury Circus #4, Londres. Véase: Financiero Mexicano, No. 6, 3.11.1888, p. 144. Anuncio de la
Internacional Company o f Mexico
120 Carta de Matías Romero, embajador mexicano en Washington, a Ignacio Mariscal, Secretario de
Relaciones Exteriores, el 24.12.1888, en: AH-SRE, Exp. 15-28-2/ 2835; 1888, Colonización de la Baja
California, Luis Hüller.
121 CPD, L.XLI, T.13, 366-368, 01222-01233, 21.2.1888, Porfirio Díaz al general Luis E. Torres.
169
Como si hubieran sido organizados para que los usara México como argumentos, no
cesaron durante 1888 y principios de 1889 los rumores sobre acciones de filibusteros para
anexar la península a Estados Unidos, y acerca de intereses de diversos políticos en
comprar el territorio al gobierno de México. Estas circunstancias hacían cada vez menos
probable que el gobierno fuera criticado por si actuara en contra de los intereses americanos
en Baja California. Más bien las constantes amenazas del vecino del norte dejaban claro a
todos que el gobierno debía actuar en defensa de los legítimos intereses nacionales. Así
preparado el escenario, solo faltaba un incidente catalizador para que culminara el plan
propuesto por Torres.
■PRO, Foreign Office 50/469, 1889, folio 43, Foreign Office to Sir Spencer St. John, 12.1.1889.
170
informe altamente crítico de Sánchez Facio sobre el incumplimiento de ICOM en Baja
California. El gobierno, con el pretexto de requerir más información complementaria, había
esperado casi un año para publicar en la prensa gubernamental el voluminoso testimonio
que Sánchez Facio había mandado a principios de año. Ya tomada la decisión de promover
la transferencia de los intereses de ICOM a capital inglés, decidió que el momento para su
publicación fuese el más conveniente. Sin añadir finalmente nada lo publicó como serie a
partir de mediados de noviembre en la prensa oficial, donde le otorgaron un amplio espacio
y repartieron reproducciones a todos los medios. La prensa agarró el material como un gran
festín y publicaba a diario no solo el informe sino además sus propios comentarios críticos
respecto a ICOM y Luis Hüller. Por su cuenta buscó y encontró más material que probaba
el ilegal y arbitrario proceder de Hüller y de ICOM. Hasta febrero los periódicos no se
daban descanso porque venían, además, otras inquietantes informaciones del norte que les
hacían ver la verdadera dimensión del peligro que esta concesión al capital norteamericano
significaba para el país. Los representantes de California en Washington, el diputado
general Vandever y el senador Stanford, preparaban la presentación formal de una solicitud
de compra de Baja California al Congreso de Estados Unidos. Ellos consideraban la
península como un anexo natural de la California americana que debía corresponder a
Estados Unidos, más aún porque la concesión que daba derechos casi soberanos sobre el
norte del estado se encontraba en manos de una empresa norteamericana. Durante meses las
declaraciones de los dos políticos agravaron las relaciones bilaterales.
Véase, Esparza, Timoteo R. de, Alegato de buena prueba presentado por Timoteo R. Esparza en el
interdicto seguido por Santana Sáenz contra la Compañía Internacional Colonizadora, Ensenada de Todos
Santos, Gonld & Hutton Impresores, 1888.
171
parte no despreciable del territorio nacional...», y acusaban de paso al gobierno de cohecho
por encubrimiento; solo salvaban al Presidente, quien, según El Tiempo, fue engañado por
Hüller pero seguro «castigará severamente a los delincuentes...». El escenario estaba
listo. Cierta o no la información, después de esta noticia y con las emociones nacionalistas
en alto, nadie podía dudar ya de quiénes eran los acusados y quienes los agraviados: Luis
Hüller e ICOM, como empresa norteamericana, dueños de la concesión de deslinde y
colonización de Baja California, se habían vuelto de «amigos de México» a enemigos
declarados. Y como país ultrajado, México tenía no solo el derecho sino la obligación de
actuar en contra de los agresores. El público reclamaba una acción drástica para evitar un
segundo Texas.
172
A partir del encarcelamiento de Hüller, Velasco tomó el control de los asuntos de
ICOM y su táctica siguió fielmente las indicaciones del plan Torres-Díaz: eliminar en lo
posible los intereses de los norteamericanos y sus socios en favor del capital inglés. En la
cárcel de Belén y en medio de especulaciones de la prensa, él «negoció» la libertad de
Hüller a cambio de la venta de todos sus derechos y acciones en las operaciones de ICOM a
la misma empresa. Mientras Hüller intentaba meter un recurso para recuperar la libertad,
sus apoderados generales, Emilio y Rafael Pardo, tuvieron que firmar en su nombre
extensas declaraciones notariales que traspasaron todos sus intereses, con unas pocas
excepciones, a cambio de un pago de $193,000 pesos. Una vez hecho el arreglo y
firmada la escritura, el juez penal Emilio Rabasa dio entrada al recurso interpuesto por
Hüller y le concedió el auto de libertad absoluta el día 21 de febrero de 1889.
en el mando de ICOM. Carden, aparte de sus actividades como cónsul general en México, igualmente se
dedicaba a aprovechar opciones comerciales. Entre otros negocios se volvió dueño de varias minas en
Michoacán y de extensos terrenos, también de una participación en la Mexican Land and Colonization
Company, MLCC; al final de su carrera, ya como embajador de Gran Bretaña en México. Emilio Velasco era
licenciado en Derecho; y ya en los años sesenta diputado federal; Porfirio Díaz le nombró embajador en Italia
y Manuel González representante de México en Francia; desde París, Velasco reinició las pláticas sobre la
reanudación de las relaciones diplomáticas entre México, Francia e Inglaterra; en 1886 fue asignado por
Hacienda para participar en la elaboración del convenio de amistad y comercio con Inglaterra; igual en 1886,
Emilio Velasco funge como jefe de la Sección de Ferrocarriles de la Secretaría de Fomento, México
Financiero, No. 2, 12.4.1884, p. 23; desde principios de 1889 representante de ICOM/MLCC y de todas sus
subempresas en México hasta su muerte en 1906; 1890 representa a los intereses mineros del consorcio
Guggenheim en México; 1895 miembro de la Junta de Gobierno del Ferrocarril Nacional de México; México
Financiero, No. 9, 18.5.1895; hasta 1895, Emilio Velasco fue directivo del Banco Nacional de México.
127 El notario José María Velásquez formalizó la escritura de cesión de derechos el día 18 de febrero. Hüller
fue liberado apenas el 21 de febrero. ANOTDF, Velásquez, José María, No 52, 1.er Semestre, 18.2.1889,
«Traspaso».
173
conexos, ya eran historia. 128 Su participación en este negocio millonario, que había nacido
gracias a su iniciativa, terminó con una vergonzante estancia en la cárcel y con un pago que
no cubría ni sus deudas. Los días en la cárcel fueron suficientes para derrumbar su emporio
de empresas y propiedades construidas sobre créditos y sobre la confianza que los
banqueros mexicanos y extranjeros le habían tenido. Al no contar ya con el respaldo del
Presidente ni con el de ICOM y sin dinero efectivo para pagar las deudas, los acreedores se
echaron sobre sus propiedades, remataron la Casa de Barron y su casa en San Cosme, aun
así Hüller cargaba con una deuda de la cual no se iba a recuperar. Las únicas propiedades
que le había quedado a él y a su socio George H. Sisson fueron los terrenos de Las Palomas
en Chihuahua, y la concesión para la construcción del ferrocarril desde Deming, en la
frontera con Estados Unidos, hacia Guaymas. 129
El breve paso de Luis Hüller por el templete de la historia del porfiriato había
terminado. Su función y utilidad para el gobierno dejaron de ser; la coalición de intereses
entre ambos se anuló. El cambio en la política se dio por considerar un peligro para la
nación y para el círculo del poder la relación con Hüller y sus socios extranjeros, de ahí que
lo dejaran caer sin conmoverse. La nueva dueña de casi todas las concesiones y derechos
ahora era MLCC, con Sir Edward Jenkinson como presidente y Emilio Velasco su mano
derecha en México, con Porfirio Díaz como padrino político y con el demostrativo
beneplácito de la política inglesa en figura de su empeñoso cónsul general Lionel Carden,
apoderado general de ICOM en México. Sobre qué tanto la clase política inglesa estaba
involucrada en este arreglo y en colocar personas de su confianza permite ver el hecho de
que Sir Edward Jenkinson no era un desconocido para el representante oficial del imperio
inglés en México, Sir Spencer St. John, ya que había sido su secretario personal cuando St.
John fue gobernador de Irlanda.*12930130
174
Un día después de su liberación Hüller salió a Estados Unidos «por razones de
salud» . Aunque la prensa tomó el acontecimiento con escepticismo, pues sospechaba —
no sin razón— una maniobra del gobierno; los diputados del Congreso nacional se
conformaron después de poco tiempo y no retomaron el debate sobre la cuestión de las
compañías deslindadoras aun cuando la situación en Baja California y Chiapas se volvía
más complicada que nunca.
1 Hüller logró salvar la última concesión para colonización en Las Palomas, Chihuahua, y durante los dos
siguientes años se dedicó a desarrollarla, incluso intentó realizar todavía, con sus socio Sisson, el proyecto de
ferrocarril entre Deming y Guaymas. Para los últimos años de Hüller y el desarrollo de sus intereses en
Chihuahua véase, Hardy, Carmon, «The Sonora, Sinaloa^», op. cit.; varios de sus hijos del primer
matrimonio ya desde 1888 estaban en Hamburgo con parientes de la familia Bülle; de ellos solo Luis (hijo)
regresó a México después de haber estado empleado como Secretario en el consulado general de México en
Londres, donde Adolfo Bülle desempeñaba la función de cónsul general. La esposa de Hüller, Teresa Ohlson,
se volvió a casar en segundas nupcias con Jorge Ascua de Puebla y muere, aún joven, en 1898. Su hija María
Teresa, ahijada de Telésforo García, creció en una de las casas de la familia Romero Rubio, estudió en el
Colegio de las Vizquainas y se casó con José Sánchez Marmolejo, quien resulta ser su tío por el lado de
Marmolejo, familia con negocios en Tepic y Mazatlán. La segunda hija, Luisa Eva Margarita, murió a corta
edad. Información del Ing. Fernández Castillo, México, D. F., Sept. 2007.
132 El presidente de Estados Unidos, el Departamento de Estado, el Congreso y buena parte de la prensa
norteamericana, consideraban totalmente inapropiado y peligroso la actuación de los anexionistas de
California que ponían en peligro las relaciones armoniosas entre ambas naciones.
175
franco aumento. Pero a finales de febrero de 1889, toda la gente sabía que una de las
empresas norteamericanas más influyentes había sido expulsada del país y sustituida por
una nueva corporación inglesa, además precisamente en la conflictiva frontera californiana.
3 Véase, Zorilla, Luis G., Relaciones de México con la República de Centro América y con Guatemala, Ed.
Porrúa, México, D. F., 1984.
176
... nos veremos en la necesidad de dar una satisfacción al pueblo de México, que es tan sensible en
este particular, por haber derramado su sangre y hecho inmensos sacrificios defendiendo su
independencia y la integridad; [por lo que] nos veremos en la dura necesidad de tomar providencias
restrictivas sobre adquisiciones por determinados extranjeros de propiedades, concesiones, etc.134135
En una carta de Emilio Velasco al Secretario de Fomento, le recuerda que MLCC fue
creada por instrucciones directas del presidente Díaz. Esta pequeña mención, comentada
para evitar una acción dañina a los intereses de la Compañía, hace visible hasta dónde
llegaba la intervención del propio Presidente y de su gobierno en el manejo de los intereses
vinculados con los deslindes y la colonización. Lo que Velasco quiso dejar en claro era que
un acto desfavorable hacia MLCC iba a ser perjudicial también para los intereses del
gobierno escondidos atrás de la fachada de esta empresa. Cualquier posible duda de los
inversionistas de MLCC acerca de mantener y fomentar sus capitales e intereses en las
zonas fronterizas se transformaría en posibles riesgos para la efectividad de la táctica
gubernamental en frenar el avance del capital norteamericano. La situación permite
entender dos cosas: en todo lo que se refería a los deslindes y proyectos de colonización
acordados con MLCC, estaba por encima el interés estratégico del gobierno mexicano. Esto
a su vez explica la larga serie de decisiones administrativas que favorecieron sobremanera
la permanencia de MLCC en México, a pesar de las violaciones de los contratos firmados y
por encima de las demás empresas del mismo ramo. Segundo, nos demuestra que este
mismo interés del gobierno en establecer y mantener la presencia inglesa en sus fronteras lo
había expuesto al chantaje y la extorsión de parte de los intereses accionistas mayoritarios
4 Correspondencia diplomática intercambiada entre el gobierno de los Estados Unidos Mexicanos y las
potencias extranjeras, Tomo V, México, 1889, pp. 152-154.
135 CPD, L.16, C.18, No. 8792-94, Emilio Velasco a Porfirio Díaz, 2.8.1891. «La compañía de Terrenos y
Colonización se organizó hace dos años para obsequiar los deseos de V.».
177
en la Compañía. Los roces entre Compañía y Secretaría de Fomento, al reclamar ésta el
cumplimento de los contratos, deben ser entendidos más bien como intentos
administrativos de limitar las exigencias y libertades de MLCC, pero que al final siempre
fueron invalidados por una decisión política del Secretario o del propio Presidente en favor
de la Compañía, conforme al dicho «vivir y dejar vivir» (véase Cap. III). Esta ambigüedad
entre intereses comunes e intereses particulares del gobierno y de la Compañía es la
constante que caracteriza la relación durante los 28 años de presencia de ésta en México.
Aunque el traspaso del control sobre ICOM a capital inglés estaba decidido desde
otoño de 1888, la eliminación de los factores que podrían obstruirlo aún tomó su tiempo,
igual que las formalidades de la transferencia. A finales de 1888 ICOM se separó
demostrativamente de Sisson, y en febrero de 1889 de Luis Hüller. Con esta maniobra las
dos fuerzas más propensas en favorecer ambiciones norteamericanas, de manera torpe e
insensible, en detrimento de los intereses mexicanos, habían quedado fuera de la jugada.
Pero subsistían otros problemas inherentes de la manera poco convencional de Hüller y
Sisson en organizar sus negocios. A la sombra de ellos se había formado una multitud de
intereses en pugna que no era fácil desenredar. Existía una maraña de pequeñas
subempresas o empresas independientes que se dedicaban a explotar las concesiones de
ICOM.136 Aparte, el despojo de tierras en posesión simple a habitantes de la península y el
incumplimiento de compromisos de venta a inversionistas, principalmente de San Diego,
había provocado una multitud de pleitos judiciales pendientes en las cortes de San Diego
por despojo o fraude contra ICOM y Hüller & Cía; la imprecisa división entre las
6 Dentro de la propia ICOM se habían formado cinco subempresas con diferentes constelaciones de
accionistas [al respecto véase nota de pie de página núm. 95 de este capítulo]. Aparte la Compañía había
asumido concesiones en las que estaban interesadas diferentes personas que eran los concesionarios originales
y cuyos intereses requerían de una conciliación. La venta de tierras baldías de Ensenada estaba arrendada a
una empresa de San Diego: Hanbury & Garvey, y una multitud de pequeños agentes estaban a cargo de
promover la venta en otras partes de la península a cambio de una comisión por venta realizada. En las tierras
vendidas a supuestos o reales colonos en San Quintín se habían formado por lo menos cuatro empresas, todas
registradas en San Diego, para promover el desarrollo de sus intereses: San Quintín Land and Town
Company; South San Quintin and Water Company; Southern and Lower California Land Investment
Company, y Development Company o f San Quintin. Adicionalmente se formó una serie de empresas en el
territorio cedido por el gobierno mexicano a ICOM para la explotación de minerales. Varias de ellas las formó
el propio Hüller/ICOM y sus agentes, o ellos habían adquirido los derechos de explotación; otras fueron
denunciadas o adquiridas por personas ajenas a ICOM, incluso algunas estaban en plena competencia con
ella, como era el caso de Carlos Eisenmann y su concesión de explotación de minas en la zona de Calmahi. El
178
propiedades de Hüller, Sisson y Bülle, y las que manejaban en nombre y representación de
ICOM, complicaron sobremanera un traspaso rápido y sencillo. Permutas y cesiones de
derechos no habían sido formalizadas correctamente, lo que resultó en reclamos sobre
tierras y participaciones en proyectos ferrocarrileros. Caído en desgracia Luis Hüller, los
antiguos socios y padrinos políticos también reclamaron a MLCC su parte, en recompensa
por el apoyo en la adquisición de las diversas concesiones. 138
Para liberar a la futura MLCC de estos problemas, que solo iban a complicar un
exitoso reinicio de las actividades, el nuevo director en México, Buchanan Scott, tomó
decisiones drásticas. Trasladó la oficina de ICOM de San Diego a Ensenada para
desentenderse de los pleitos inconclusos en Cortes incompetentes por no ser mexicanos; a
la vez inició un cambio significativo en el trato con las partes en conflicto sobre derecho de
tierras. Con el fin de reactivar el mercado decaído de tierras, para venta y colonización
buscó el arreglo armonioso con los litigantes, de esta manera creaba nuevamente un clima
de respeto hacia la propiedad ajena, tan maltrecha en la época de Hüller y Sisson, y
reconstituir con ello la confianza en la rectitud y honorabilidad de los actos de la nueva
dirección, elementos básicos para una reactivación de los negocios. 139
7.1.1888 Teófilo Masac, supervisor de colonias de Fomento, creó la Compañía Mera de Baja California, para
la explotación de minas.
137 ANOTDF, José María Velásquez, 1889, 1.er Sem., No. 52, 18.2.1889, «Transacción».
138 Para conocer algunas de las secuelas de la disolución de los intereses de Hüller en ICOM, véanse las
escrituras formalizadas ante el notario José María Velásquez: No. 59, 22.2.1889, «reclamo de Andrés Gutt»;
No. 78, 7.3.1889, «reclamo del senador Agustín R. González»; ambos demandaban los pagos por sus
servicios en la adquisición de las concesiones, en forma de participaciones en las empresas que Hüller formó.
139 Conforme a un acuerdo entre Jenkinson y Luis E. Torres, entre gobierno local y la Compañía se formó una
comisión cuya función era resolver las controversias sobre tierras armoniosamente. CPD, L.14, C.8, No.
3875-3882, traducido por Luis E. Torres del memorando entre Jenkinson y él, 9.3.1889.
179
finalmente los derechos el antiguo abogado de Hüller, Emilio Pardo.14014En lo general el
traspaso de las concesiones referentes a Chiapas pasó sin mayores problemas y publicidad
en los medios y los agrimensores de MLCC terminaron los trabajos dejados pendientes por
ICOM. De la misma manera que en Baja California, los directores de MLCC iniciaron su
presencia con actos de buena voluntad para no enturbiar las aguas. Sir Edward Jenkinson
fue personalmente a Tapachula y revisó los negocios, nombró el nuevo personal y como
parte de los compromisos establecidos con el gobierno comenzó la colonización en la zona
del Soconusco. Oliver H. Harrison, el nuevo encargado local, recibió la tarea de formar dos
colonias de indígenas mames como colonos en las tierras deslindadas. Paralelamente y para
fomentar la llegada de más inversionistas y colonos, MLCC creó la subempresa The
Chiapas Land Company, a la cual transfirió los derechos sobre los terrenos deslindados
para que promoviera la venta, por lo pronto, en el rico departamento del Soconusco, ya que
no contaba aún con los demás títulos.
0 JD-Chis, Civil, Exp. 96, Diligencias sobre posesión dada al Lic. Manuel Ruiz Sandoval, apoderado del Lic.
Emilio Pardo (jr.), de 94.665 hectáreas, 29 aras y 38 centiaras en el Departamento de Mescalapa. Inició
15.10.1896.
141 Publicaciones al respecto... México Financiero, No. 14, 28.6.1890, p. 365, cita a Walter Gifford Smith del
Sun de San Diego, quien está a favor de la anexión de Baja California y quien por su publicación involucró a
MLCC en el supuesto complot; ibíd., No. 17, 19.7.1890, p. 450, «Informes sobre B. C.». Los promotores eran
los despechados comerciantes de San Diego que antes habían hecho buenos negocios con Ensenada, surtiendo
grandes cantidades de víveres de toda clase. Sus utilidades eran enormes ... al cambiar la compañía a manos
inglesas ellos no vieron por qué pagar altos precios a los de San Diego e importaron de Inglaterra, arruinando
el negocio de los comerciantes. Por esto se volvieron promotores de los filibusteros, propalando que los
empleados de la Cía. eran los verdaderos promotores del movimiento».
180
Mientras los californianos demandaban a su gobierno aplicar la doctrina Monroe, el
movido Sir Edward Jenkinson se dedicó en Londres a consolidar la nueva empresa. MLCC
se formó con un capital social de 2,000,000 libras esterlinas, alrededor de veinte millones
de dólares, repartido en acciones de diez libras cada una. El grupo más destacado de
inversionistas en la antigua ICOM: Edgar T. Welles, J. P. Morgan y Francis Pavy, decidió
intercambiar su paquete accionario y su crédito por una nueva participación en MLCC. Los
tres que formaban parte del emporio ferrocarrilero de Estados Unidos, controlado en buena
medida por J. P. Morgan, eran los que probablemente —entre los accionistas de ICOM—
menos prejuicios habían tenido contra una posible transferencia de los negocios a MLCC.
Morgan era un industrial y banquero de talla internacional, con bancos y empresas en
Londres, desde donde ayudó a organizar el flujo de capitales británicos no solo hacia los
grandes proyectos norteamericanos de infraestructura, también al continente americano en
general.*143 Aunque estos tres accionistas simbolizan una cierta continuidad entre ICOM y
MLCC respecto al piso financiero sobre el cual fue construida la nueva empresa, ni Welles,
que había sido el presidente de ICOM, ahora tomó participación activa en el manejo de los
negocios, que de ahí en adelante quedaron en manos de una mesa directiva integrada
exclusivamente por administradores ingleses con pocos o ningún interés financiero en la
empresa, aparte de su salario.
Si ya ICOM había demostrado ser una estructura más anónima y más alejada
emocionalmente de las concesiones de deslinde y colonización en México que Luis Hüller
& Cía, esto lo supera la nueva compañía inglesa. En el conjunto de accionistas existía una
ilustre mezcla de personas: aristócratas —lord, sir—, banqueros, empresarios
181
ferrocarrileros, corredores de bolsa, militares con largo historial en Indochina,
coleccionistas de arte, políticos de carrera; ingleses, norteamericanos, alemanes, suizos, a
parte de varios centenares de pequeños accionistas que en su mayoría poco o nada tenían
que ver con México y simplemente buscaban una inversión confiable.
182
norteamericanos Morgan y Welles. En la primera reunión general de la empresa en octubre
de 1890, 80% del capital accionario de MLCC estaba repartido entre solo 24 personas y
empresas, el resto se repartía entre los más de 400 accionistas pequeños.
Para ambas compañías, Mexican Land and Colonization Company y Land Company
of Chiapas, fungía como garante bancario la prestigiada casa Glyn, Mills, Currie & Co, de
Londres, la cual tuvo también a su cargo la venta de las acciones. Esta empresa contaba con
una larga experiencia de cooperación con México, misma que inició en 1852 para el
manejo de la deuda externa del país en Londres.145 Desde 1886 estuvo nuevamente a cargo
de la amortización de la antigua deuda y en tal función era la contraparte directa inglesa de
Camacho. Ahora ambos estaban unidos en los negocios de la misma empresa organizada y
fomentada por el gobierno de Porfirio Díaz.
PRO, Board o f Trade, BT31/34801/86790, Land Company of Chiapas, List o f directors, 9.12.1905.
’ PRO, Board o f Trade, BT31/31161, The Mexican Land and Colonization Company Ltd.
183
Cuadro 3: Accionistas principales de MLCC, 1889-1890
Deferred
Ordinary
Nombre Función Shares
Shares a £10
a £10
Allsopp, George Un miembro de su familia era cónsul en
la costa pacífica mexicana 110 7,300
Balfour, John Lord John Balfour, ministro y jefe de
gobierno, o el corredor de Bolsa del
mismo nombre 407 5,100
Bankers Investment Trust Fondo de inversiones; empresa de
Ltd Alexander Henderson 2,750
Carysfort, Right
Honorable Earl Knight o f St. Patrick 1,100 3,063
Cole, Henry L. Corredor de bolsa 318 2,820
Denny, Edward Comerciante 1,980 375
Denny, Thomas Comerciante 1,980 125
Henderson, Alexander Barón y miembro del parlamento 55 4,335
Henderson, Henry Corredor de bolsa 44 2,201
Henderson, Alexander y
Henry Corredores de bolsa 8,002
Jenkinson, Edward Sir, KCB, Presidente de MLCC 11 500
Sir, Barón y miembro del parlamento;
Kitson, James Baron o f Airdale 2,090 3,125
Banquero, Morgan & Co; codueño de la
Morgan, John Pierpont River Plate Trust and Loan Agency 15,133
Empresario; codueño de la River Plate
Morrison, Alfred Trust and Loan Agency 5,000
Empresario; codueño de la River Plate
Morrison, Charles Trust and Loan Agency 24,662 4,336
Pavy, Francis Capitán del ejército, empresario 9,570 17,738
Quilter, William C. Baronet, member o f Parliament 1,150 5,001
Welles, Edgar T. Empresario EEUU 6,946
Empresas accionistas
en MLCC146
Drexel, Morgan & Co Banco de J. P. Morgan 14,250
General Commercial and Fondo de inversiones
Investment Trust 1100
Railway Share Trust and Empresa ferrocarrilera manejada por
Agency, Ltd Francis Pavy 1,375 125
River Plate Trust, Loan Empresa de los hermanos Morrison y
Agency Co, Ltd de J. P. Morgan 759 5,050
Subtotal 49,461 110,526
Total 159,987147
Fuente: PRO, Board o f Trade, BT31/31161, The Mexican Land and Colonization Company Ltd.
146 Ibid.
147 159,987 acciones a 10 libras cada una representan un capital de 1,599,870 libras esterlinas, que a su vez es
80% del capital social de la Compañía: 2,000,000 de libras.
184
Un análisis de las relaciones entre las personas y empresas enlistadas en el cuadro anterior
permite reconocer una concentración aún mucho mayor del capital accionario. Se pueden
identificar cuatro grupos que a su vez forman un bloque de accionistas que controla una
cómoda mayoría con el 57% del capital. La persona clave parece haber sido nuevamente J.
P. Morgan y sus empresas. Solo él representa un paquete accionario de casi 70,000
acciones, por las acciones adquiridas mediante sus bancos y a través de la empresa River
Plate Trust, Loan and Agency Co, Ltd, controlada por él mismo. Otras 27,308 adquirió su
socio Francis Pavy en varias empresas ferrocarrileras. De esta manera abarcaba un control
sobre casi la mitad del capital de MLCC. Otro paquete de 17,387 acciones consiguieron los
hermanos Alexander y Henry Henderson. Lo que une a este grupo de cuatro es su común
interés por los ferrocarriles en diferentes partes del mundo.
Total,
con cuatro accionistas 113,881
= 57%
Fuente: Cuadro elaborado con datos de PRO, BT31/31161/28841, The Mexican Land and Colonization
Company, Ltd; Summary o f Capital and Shares o f the MLCC, 28.10.1890.
185
2.5.2 Land Company of Chiapas y sus accionistas
Con sus variantes, el reparto del capital accionario en las respectivas subempresas reflejaba
el peso del grupo principal de accionistas en MLCC. La primera empresa fundada en 1891
para administrar las ventas, The Chiapas Land Company, Ltd, iniciada por Sir Jenkinson y
dirigida por Sir Thomas Hungerfold Holdich, no logró formalizarse e iniciar sus labores por
el conflicto sobre la validez de los deslindes, hecho que bloqueó las ventas hasta por lo
menos 1897. Por esta razón en 1894 se rescindió el contrato con MLCC, que había
depositado la totalidad de las tierras deslindadas en Chiapas en sus manos para la venta, y
la totalidad de la propiedad regresó a manos a la compañía principal. En 1905, cuando se
formó Land Company of Chiapas, entonces ya con más de un millón y medio de tierras
tituladas a favor de MLCC el año anterior, la empresa inició sus ventas hasta que en 1916
fuera intervenida por el gobierno estatal. En aspectos financieros estos años se consideraron
mucho más importantes para MLCC que los anteriores, ya que podía finalmente iniciar la
recuperación de las inversiones realizadas en los casi quince años anteriores. Aun con
quince años de distancia, podemos reconocer los mismos intereses financieros que daban
continuidad a la empresa desde su fundación.
8 Si se toma en cuenta la actitud elitista de Sir Holdich, tal vez haya sido una suerte hasta para MLCC que
The Chiapas Land Company nunca despegara. Él estaba impregnado de la misión del hombre blanco como
cargador de la civilización y de la paz — the white mans burden— , y convencido del derecho casi divino del
hombre blanco para dominar el mundo. «The right o f the white man to fill the earth and subdue it has always
been unquestioned, because it is based on the principle that his dominance and lordship tend to the betterment
o f the world and straightens out the highways for peace and the blessings o f civilization to follow», en:
Holdich, Thomas H., Political Frontiers and Boundary Making, Macmillan & Co., London, 1916, p.61.
149 PRO, Board o f Trade, BT31/34801/86790, Land Company of Chiapas Ltd.
150 En una primera oferta fueron ofrecidas 250,000 acciones, de un total de 350,000.
186
Company, MLCC
River Plate Trust and Loan Empresa de Charles Morrison 1,000 7,000
Agency, Ltd y J. P. Morgan
River Plate General Investment Empresa de Charles Morrison 1,000
Trust
Charles Morrison Empresario; codueño de River 5,000
Plate Trust and Loan Agency
187
Burlinson, Walter Caballero 1,640 1,640
Saunders, Albert Edward Caballero 1,500 1,500
Baly, John Hubert W. Caballero 1,350 1,350
Brabner, Wlliam Wilberforce Caballero 1,350 1,350
Weldon, Francis Reymour Caballero 1,000 1,000
Henderson, Arnold Caballero 1,000 1,000
Ruffer, Ernst Banquero 1,000 1,000
Mo Whirter, Robert Caballero 1,000 1,000
Meres, William Fitzpatrick Bengal Civil Service 1,000 1,000
Randolph, Charles Foyle Caballero 1,000 1,000
Wilson, Lesley Corredor de Bolsa 1,000 1,000
Bartlett, Thomas Caballero 1,000 1,000
Watkinson, Samuel Caballero 1,000 1,000
Kennedy & Robertson Corredor de Bolsa 800 800
Henderson Brodie, Haldane Ingeniero 800 800
Todd, Joseph White Director de MLCC 500 500
Wood, John Alfred Caballero 500 500
Williams, Peter Caballero 500 500
Snell, Michael Corredor de Bolsa 500 500
Young, Sidney Caballero 500 500
Lamb Ert, Cecil Humphrey Caballero 500 500
Miller, Percy Bradley Caballero 400 400
Baker & Sturdy Corredores de Bolsa 400 400
Ingram, George John Corredor de Bolsa 400 400
Low, Alexander Graham Caballero 250 250
Brown, Harry Caballero 250 250
Gray, Archibald Cambell Caballero 200 200
Cable, Geo Richard Caballero 200 200
Tubby, Harry Oswald Caballero 200 200
Battiscomb, Arthur Caballero 100 100
Lardelli, Thomas Francis Corredor de Bolsa 100 100
Shenstone, William Henry Managing director o f Land 100 100
Company
Noble, Thomas Caballero 100 100
Thrupp, Robert White Caballero 100 100
Greenwood, Thomas Caballero 100 100
Fair, James Caballero 100 100
Hill, Norman Gerard Caballero 100 100
Brown, James Cumming Caballero 100 100
Marwood, John Barry Caballero 100 100
Millar, Ernst Allen Caballero 100 100
Sells, E. De Grave Contesa (¿) 100 100
Rochfort, Alexander Nelson Militar retirado 50 50
Schomberg, El Clerke Caballero 50 50
Peet, Henry Herbert Caballero 25 25
Albites, Mdame Coen Dama 1 1
188
Total 244,600 244,600
De igual manera, en Land Company of Chiapas había una marcada concentración del
capital accionario en pocas manos. Alexander Henderson, uno de los principales accionistas
en MLCC, junto con la propia MLCC, la familia Quilter, estos últimos accionistas
igualmente de MLCC y dueños de una exitosa empresa de contadores, y con los Morrison,
formaron el grupo líder proveniente nuevamente del sector ferrocarrilero. Llama la atención
que no había participación directa de J. P. Morgan, solo de River Plate, Trust and Loan
Agency, Ltd, y la de su socio Charles Morrison. Por otro lado, hubo un nuevo accionista en
esta compañía que no tuvo participación en MLCC: Pearson & Son, Ltd, de Londres,
principal empresa constructora de las obras públicas en México durante el porfiriato,
propiedad de Weetman D. Pearson, 1.er Lord Cowdray.*152152
189
2.5.3 Cambios en la política empresarial en México
El hecho de que una mayoría del capital accionario de MLCC y de Land Company of
Chiapas, desde su fundación en 1889 y 1905, respectivamente, estaba en manos de cuatro
empresas familiares que además tuvieron estrechas relaciones comerciales entre ellas, nos
permite especular sobre el cambio en la forma de llevar adelante los trabajos de la
Compañía en México. Con el grupo de accionistas unidos a J. P. Morgan, podemos afirmar
que este banquero internacional, a través de sus bancos establecidos en Londres, ha sido la
principal fuerza financiera en la compañía hasta por lo menos el año 1930. Desde 1889
sus compañías, el banco J. S. Morgan & Co; River Plate Trust, Loan and Agency, Ltd, y
Morgan Nominees, eran las que mantuvieron posición preponderante entre los accionistas
de MLCC. El motivo de J. P. Morgan de adquirir intereses primero en ICOM y después en
MLCC fue en un principio para acercarse a través de la adquisición de concesiones al
gobierno mexicano y recomendarse para negocios aún mayores.*15415 Y la paciencia y
perseverancia rindió sus frutos.
De 1899 hasta después de la caída de Porfirio Díaz, los bancos de J. P. Morgan
lograron organizar las grandes reestructuraciones y renovaciones de la deuda externa del
país. Este negocio, mucho más importante para ambas partes que los deslindes, explica
también en parte la larga permanencia de MLCC en México, a pesar de que esta última
nunca llegara a reportar dividendos. 155
190
norteamericanos amenazaba la integridad territorial del país, con el interés comercial del
capital internacional bancario —ubicado en primera línea en Londres— de participar en los
lucrativos negocios del manejo de la deuda externa. Este interés con miras en un futuro del
grupo Morgan permite entender la lealtad que sus principales exponentes expresaron —a lo
largo de los años— a los intereses del gobierno mexicano, igual que explica (véase, Cap.
III) la permisividad de parte de Porfirio Díaz y de sus diferentes Secretarios de Fomento
cuando las actividades de MLCC sí causaron roces con sectores de la población de Baja
California y Chiapas. El favoritismo del que fue objeto MLCC durante casi 28 años, a pesar
de las múltiples quejas en su contra y de las frecuentes violaciones a sus contratos, se
entiende cuando se considera un panorama más completo de las relaciones de México con
Inglaterra.
Para mantener y fomentar la actitud permisiva del gobierno frente a MLCC y evitar
que sus acciones fueran interpretadas contrarias a los intereses de México, esta no se limitó
a dar señales de cumplimiento de las obligaciones contractuales, incluso obligó a sus
nuevos representantes en el norte y sur de la República a que dibujaran su raya respecto a
los actos de ICOM. En consecuencia, como hemos visto, cambió su trato con los
poseedores de los terrenos baldíos. La sentida necesidad de borrar la pésima impresión que
habían dejado Hüller e ICOM, de conciliar y armonizar nuevamente las relaciones entre
deslindadora y gobierno, era igualmente benéfica para sus negocios de venta de tierras, esto
debido a que disminuía los pleitos judiciales que habían bloqueado la marcha normal de los
deslindes.
Para lograr justamente la armonización y evitar futuros conflictos era preciso tomar
decisiones respecto a la planta de empleados en México. La transferencia de los bienes y
derechos de ICOM a MLCC había significado un alejamiento geográfico aún mayor entre
dueños, ahora en Londres, y directores en México, hecho que no permitía visitas frecuentes
de control. Para no repetir la mala experiencia de ICOM, que ni desde Hartford con oficinas
en San Diego y México había logrado controlar el manejo de la compañía, MLCC requería
de un grupo de su entera confianza in situ. Contrario a lo que había practicado ICOM, que
había dejado el control en manos de dos personas interesadas en la compañía, Hüller y
191
Sisson, la empresa en Londres decidió incorporar administradores empleados que recibirían
un salario, pero no tendrían participación en el capital accionario.156 Esto evitaba las
frecuentes especulaciones, tan comunes bajo el régimen de Hüller, y daba lugar a una
política empresarial que prefería una estrategia de inversiones y de desarrollo a largo plazo.
Para seguir esta lógica, la central en Londres creó un segundo nivel administrativo
en México, en el cual estaban el representante y apoderado general Emilio Velasco, más los
responsables en las dos zonas principales de acción, Baja California y Chiapas, quienes
residían en Ensenada, Tapachula y Tuxtla Gutiérrez, respectivamente. Con excepción de
Oliver H. Harrison, encargado de MLCC en Tapachula, los otros responsables en Tuxtla
Gutiérrez y en Baja California no parecen haber estado con anterioridad viviendo en
México, por lo menos no ha sido posible detectar algún antecedente de ellos en el país.
Oliver H. Harrison es el único que tenía intereses en la República, probable razón de su
larga permanencia como agente, mientras los demás encargados locales en Tuxtla y
posteriormente en Pichucalco y Tonalá parecen haber estado solo temporalmente en la
entidad.
6 La única excepción fue el capitán Buchanan Scott. Este se encargó en la fase de transición de los negocios
en Baja California y a la vez era accionista en MLCC y Chiapas Land Company.
192
manejaba el archivo central de la empresa. Bajo su mando actuaba en Chiapas Clemente
Castillo, abogado chiapaneco, quien a su vez hacía las gestiones en el Juzgado de Distrito y
frente al gobierno local, si fuera necesario, y quien mantuvo igualmente un archivo local de
los asuntos correspondientes a este estado.
7 La revisión de las listas de egresados de la Escuela Nacional de Ingenieros desde los años de su fundación
hasta mediados de los años 90 del siglo XIX no ha aportado ni una sola coincidencia de nombres entre ellos y
los agrimensores activos con las empresas ICOM y MLCC en Chiapas. Es posible que algunos se hayan
193
centroamericanos o hasta españoles sigue aún en duda. Pero independientemente de su
procedencia latina y posibles prejuicios culturales, el trato con los poseedores particulares o
colectivos de terrenos baldíos parece haber sido respetuoso sin provocar problemas con
ellos, si es que creemos al representante local de MLCC en Tapachula. Tampoco los
expedientes de deslinde concentrados en el Juzgado de Distrito de Chiapas y en la
Secretaría de Fomento registran mayores roces con los agrimensores. Aquí detectamos
cierta similitud con las prácticas coloniales en el imperio inglés — native rule—, donde
igualmente el gobierno colonial procuró mantener las estructuras propias del poder del país
conquistado para evitar en lo posible entremezclarse con los asuntos cotidianos, y crear más
bien una estructura sobrepuesta que garantizara el mantenimiento del control político.
graduado como agrimensores o topógrafos en la Escuela de Bellas Artes de San Carlos, en la Escuela de
Minería o en la de Agricultura, centros autorizados desde 1856 para la enseñanza de la carrera que se dedica a
la agrimensura. Véase, AGN, Fomento y Obras Publicas, Serie Leyes y Decretos, 1856, VII-1, Disposición en
la que se autoriza a los Colegios de Minería, Academia de San Carlos y Escuela de Agricultura para expedir
el título de agrimensor, Caja 4, Exp. 30, f. 4.
194
gubernamental conforme a los intereses de ambos y buscar caminos que dejaran satisfechos
a los dos, estas energías se despilfarraron en un proceso de desgaste mutuo.
Esta forma de conducirse permite palpar que la valoración política del Secretario y
del Presidente en la relación con MLCC se diferenció bastante de la que había mantenido
con Hüller e ICOM. Mientras que con Hüller y el capital norteamericano el gobierno buscó
y encontró el modo de controlarlos y manipularlos, presenciamos aquí una actitud más
sumisa frente al capital inglés. La intervención directa en una empresa norteamericana,
como se dio en 1888-1889, evolucionó a mediados de los años 90 hacia una política que no
entorpeciera la llegada y permanencia del capital anglosajón, con la premisa de mantener
relaciones especialmente amigables —como en nuestro caso— con las empresas claves
como MLCC. El enfrentamiento directo fue sustituido por una flexibilidad y disposición de
aceptar ciertas imposiciones —en otros momentos inaceptables por violatorias de los
términos de los contratos firmados—. Este tipo de «conflictos controlados» que se
8 SRA/ATN, Deslinde, 1,322 (05), Exp. 8, Juan A Navarro remite apuntes de los deslindes ejecutados por la
Mexican Land and Colonization Company.
195
desarrollaron entre los representantes locales y la Secretaría de Fomento, pero que dejaron
intacto el acuerdo político de la presencia de MLCC en el país, marca un claro indicio de
que las buenas relaciones con el capital británico estaban por encima de la realización y el
cabal cumplimiento de los contratos de deslinde y colonización, por ello la deslindadora se
encontraba en una posición fuerte frente al gobierno mexicano.
2.6 Conclusiones
La historia de Luis Hüller & Cía y de ICOM son un claro ejemplo de la mutua beneficencia
entre las empresas deslindadoras y el gobierno. Las empresas solo podían lograr su
encomendado si establecían estrechas relaciones con el gobierno comprando favores; y el
gobierno, al carecer de una fuerza militar significante, sólo podía poner en práctica el
aseguramiento del territorio nacional si se asociaba con ellas. Las dos principales zonas en
los extremos sureste y norte correspondieron precisamente a dos fronteras conflictivas. La
cuestión de a quién favorecer con estas concesiones delicadas fue decidida con base en el
grado de compromiso de la persona en cuestión con la red político-empresarial manejada
desde Palacio Nacional.
196
unidas formaron para varios años la base sobre la cual promover los intereses del gobierno
y de la iniciativa privada en forma paralela.
En sus relaciones directas con el poder y con el pueblo, la directiva de MLCC fue
más cuidadosa que su antecesor norteamericano; parece haber aprovechado sus
experiencias coloniales cuando dejó los engranes con el pueblo y las autoridades en manos
de personal experimentado mexicano — native rule—, reservándose, como en el caso de
Chiapas, sólo el área de control financiero de las inversiones en proyectos productivos y
ventas de tierras baldías. Esta actitud cautelosa de evitar roces directos entre ingleses
integrantes de la empresa y gobierno y pueblo de Chiapas será analizada en el Capítulo III
que sigue.
197
Ca p í t u l o III
3. La Compañía inglesa en Chiapas, 1889-1917
3.1 Antecedentes
Y a en la d é c a d a d e lo s c in c u e n ta d el s ig lo X IX , el g o b ie r n o d e M ira m ó n h a b ía firm a d o
g o b ie r n o d e s c o n o c ía la s u b ic a c io n e s, y p o r en d e la s e x te n s io n e s , m u c h o m e n o s sa b ía la
1 Entre 1854 y 1856 los diferentes gobiernos federales firmaron tres contratos con la casa Jecker, Torre y Cía
para el deslinde de los terrenos baldíos en el Istmo de Tehuantepec (1854), Sonora (1856) y Baja California
(1856); Juzgado de Distrito (JD)-Chis, Civil, 1886, Exp. 114, Posesión dada por mandato de la Secretaría de
Fomento de ciertas porciones de terrenos baldíos al Ing. Enrique Sardaneta.
198
resta n tes, le p e r m itió al g o b ie r n o transform ar u n p ro b lem a en u n a ven taja; así, en palabras
2
d el p r e sid e n te D ía z , la s c o m p a ñ ía s sacarían la s ca sta ñ a s c a lie n te s d el fu e g o .
d el territorio a fecta d o .
2 Holden Robert H., Mexico and the Survey o f Public Lands. The Management o f Modernization, 1876 -1911,
Northern Illinois University Press, DeKalb 1994, p. 16; Colección General Porfirio Díaz, No. 001770,
Respuesta de Porfirio Díaz al gobernador de Morelos, 17.2.1890.
199
cuyo títu lo s im p le m e n te h a b ía d esa p a recid o , para co n sid era rla s terren os b a ld ío s,
^ todas las diligencias de apeo o deslinde ... por compañías, jueces u otras autoridades, de los
Estados o de la Federación, con las cuales se hayan invadido y ocupado ilegalmente tierras, aguas,
montes de los ejidos, terrenos de repartimiento o de cualquiera otra clase.3
... de los casi 43 millones de hectáreas de terrenos baldíos, enajenados entre 1821 y 1910 en el
territorio mexicano, más de las dos terceras partes fueron a parar, en un lapso de apenas 30 años
[correspondiente al final del periodo], en poder de menos de trescientos latifundistas. Fueron ellos, y
ellos solos, los únicos y verdaderos beneficiados de la legislación porfirista.4
a lo s a ñ o s 1881-1917.
3 Decreto de 6 de enero de 1915, en: Fabila, Manuel, Cinco siglos de legislación agraria (1493-1940), SRA-
CEHAM, México, 1990, 2." ed., pp. 228-232.
4 De Vos, Jan, «Una legislación de graves consecuencias. El acaparamiento de tierras baldías en México, con
el pretexto de colonización, 1821-1910», en: Historia Mexicana, Vol. 34, No. 1, COLMEX, 1984, p. 93.
200
3.1.1 La llegada al sur
Después de haber iniciado sus labores en el norte de México, donde las enormes superficies
de tierras baldías habían facilitado sus deslindes y apropiaciones, que alcanzaron el tamaño
de ciertos principados europeos, las miradas de las compañías deslindadoras se desplazaron
al sur de la República. Ninguno de los estados del sureste mexicano llamaba tanto la
atención como el de Chiapas. La ubicación estratégica frente a Centroamérica, la
comprobada riqueza de los suelos y sus vastos bosques, aptos para el aprovechamiento de
maderas preciosas y de gran variedad de productos tropicales, favorecían para que los
inversionistas y especuladores consideraran al estado como un territorio prometedor.
Desde el inicio de los años setenta del siglo XIX las riquezas inexploradas de
Chiapas habían ya despertado el interés los políticos; las grandes oportunidades económicas
solo podrían ser aprovechadas al asegurar el territorio como parte integral de México. Si
algo preocupaba en el ámbito nacional durante las aún pocas décadas de la Independencia,
había sido el constante peligro generado por la indefinición de los límites con Guatemala y
la inestabilidad política en el área centroamericana. Sólo la seguridad territorial, que
presuponía un acuerdo sobre los límites con el vecino del sur y la seguridad jurídica interna
sobre las posesiones de tierras potencialmente productivas, darían el incentivo necesario
para la inversión, colonización y producción. Pero la distancia al centro del país, aumentada
por la casi inexistente infraestructura de comunicación, que hacía todavía más viable llegar
al estado a través de Guatemala, no favorecieron la llegada de colonos ni de capital de
inversión. Aun con estas desventajas presentes, el estado de Chiapas provocaba una
tentación: la tierra prometida solamente esperaba la acción decidida de algún visionario
inversionista que diera inicio a la explotación de sus enormes recursos. Para que así fuera,
Matías Romero —inversionista en la zona fronteriza con Guatemala y conocedor del
Soconusco— procuró un constante flujo de información sobre Chiapas, y especialmente
sobre el Soconusco, hacia la prensa nacional e internacional. Años antes de la llegada de los
inversionistas foráneos ya apostaba a las enormes oportunidades que suponía invertir en
201
c a fé y h u le, p ro d u cto s c o n g ra n d es p e r sp e c tiv a s e c o n ó m ic a s en lo s m e r c a d o s e u ro p eo y
n o r te a m e r ica n o .5
b a ld ía s en la s fa ld a s d e la Sierra M a d re en b e n e fic io d e su p r o y e c to co lo n iz a d o r . A u n q u e la
em p resa , c o n se d e en N u e v a Y o rk , co n ta b a c o n el d e c id id o a p o y o d el p o lític o M a n u el
c o n c e s ió n e n 1884.67
5 Romero, Matías, Cultivo del café en la costa meridional de Chiapas, México, Imprenta del Gobierno, 1875.
* 1 acre, medida inglesa de superficie, equivale a 40 áreas y 47 centiáreas; 1 área son 100 m2.
6 Gudiño Cejudo, María Rosa, «El Soconusco, el café y la colonización extranjera: 1875-1910». Tesis de
licenciatura. ENAH, México, 2000, pp. 86-94; «la compañía obtuvo todavía una prórroga de dos años que no
fue aprovechada para fomentar el proyecto de deslinde y colonización, caducando la concesión, en forma
definitiva, en octubre de 1886», op. cit., p. 103.
7 El Pueblo Libre, Tomo II, No. 40, 5.10.1881, pp. 1, 3; El Pueblo Libre, Tomo III, No. 11, 15.3.1882, p. 3.
Entrevista con Dr. Eduardo Clay Wise tomada del Times Democrat; Informe que rinde el Secretario de
Fomento a la Honorable Cámara de Diputados sobre Colonización y Terrenos Baldíos , Guadalajara, 1888,
Tipografía del Gobierno, a cargo de J. Guadalupe Montenegro, pp. 84 ss.; ANOTDF, Velásquez, José María,
Sociedad entre Manuel Romero Rubio y Eduardo Clay Wise, 2.° Sem., No. 25, 24.12.1881.
202
P ero la c o m p a ñ ía W is e n o d e sa p a r e c ió sin dejar rastro; su ap o d era d o lo c a l, el ca lifo rn ia n o
tr a n sa c c io n e s en e ste esta d o . E l fr a ca so d e la c o n c e s ió n n o a fe c tó al s o c io m e x ic a n o d e la
... en el estado de Chiapas la representación de Luis Hüller y Cía como si fuera él el actual
concesionario, para hacer a nombre de ésta cuanto previsto e imprevisto conviniere, para plantear,
desarrollar y concluir prácticamente y en sus mismos términos, el contrato que celebró la Secretaría
de Fomento y que ha cedido y traspasado a la Compañía.*9
SRA/ATN, Chiapas, Deslindes, 1886.06.04 Andrés Gutt. Contrato para deslindar terrenos baldíos.
Compañía Mexicana de Terrenos y Colonización de Chiapas, México Limitada, antes 1.322.1 (05); hoy
203/517 (727.3)/84797
9 JD-Chis, Civil, 1886, Exp. s/n 2, Expediente relativo al deslinde de terrenos del Estado, por la Compañía
Luis Hüller y Cía, 2.8.1886.
203
sin fín d e e s c á n d a lo s h a sta lle v a r la te m á tic a al se n o d el C o n g r e so n a c io n a l, d o n d e p r o v o c ó
r iq u eza s d el p a ís en fa v o r d e in te r e se s fo r á n e o s y en d etrim en to d e lo s in te r e se s d e lo s
c o n e llo ca lm a r lo s á n im o s.
o b v ia m e n te a larm ad o y p reo cu p a d o p or la s a c tu a c io n e s p o c o a m ig a b le s d e la s co m p a ñ ía s
... el Gobierno de ninguna manera pretende despojar a los poseedores de terrenos baldíos, pues
inconcusamente, solicitándolo ellos, serán los que tengan mejores derechos para adquirir su
204
propiedad, previo arreglo dentro de las disposiciones vigentes, para el cual está dispuesto el
Ejecutivo, ampliándolo en favor de los poseedores hasta donde la ley se lo permita, ya dirigiéndose
éstos al Gobierno para que terminado los arreglos en esta Secretaría pasen los expedientes a los
Juzgados de Distrito respectivos para las diligencias legales, ya dirigiéndose a los mismos Juzgados
directamente en los términos que previene la ley.
... prevalecer sus derechos aun sobre ... las compañías autorizadas con relación a los baldíos o a las
excedencias de ellos; excedentes que, aunque comprendidos en las zonas que se les tiene señaladas,
no hayan sido objeto todavía de ninguna diligencia en forma, prometiendo en los casos indicados
hacer esfuerzos por conciliar los intereses de conflicto.10
Una vez realizada la oferta, el tono de la declaración fue sustituido por la amenaza a
aquellos que hicieran caso omiso de su súplica:
... la ocultación de los baldíos hará que el gobierno persista en el ejercicio de sus derechos relativos,
o directamente o por medio de agentes en su representación, en cuyo caso los poseedores perderán o
la totalidad o una parte de los terrenos que poseen.
0 Periódico Oficial de Chiapas, No. 19, 10.4.1886, p. 2, Secretaría de Fomento, Colonización, Industria y
Comercio, Sección 1.®, Circular.
205
quienes las ocultaran, se declara inocente por todo lo que pueda pasar a futuro en dichos
casos.
Después de esto, no se podrá imputar ya más al Gobierno que falta a la justicia, que carece de
equidad, que desconoce la legitimidad de los derechos adquiridos, que protege por complacencia
avaras y atrevidas especulaciones, y que no respeta una de las cosas más sagradas que hay en los
pueblos, el derecho de propiedad.11
Este aviso oficial, que debería haber sobresaltado a los propietarios particulares y
colectivos, pretendía que los detentadores ilegales de excedencias, demasías y de tierras
baldías, actuaran con rapidez ante la anunciada llegada de las compañías deslindadoras.
Para medir el efecto del aviso sirven los expedientes de denuncios acumulados en el
Juzgado de Distrito de Chiapas, en el supuesto de que los morosos promovieron sus
trámites pendientes y que otros interesados iniciaron los suyos antes del inicio de los
deslindes, lo que hubiera aumentado el número de nuevos expedientes. Pero en los meses
entre la publicación del aviso y el inicio de los deslindes se registraron muy pocos
denuncios de parte de particulares y ninguna solicitud de medición de tierras de parte de las
comunidades. Más tarde, el representante de MLCC resumiría la situación: «Lo cierto es
que, cuando se comenzaron los deslindes, nadie en Chiapas les prestó atención» . Si había
o no tierras con títulos precarios la circular no tuvo un impacto tangible entre los
poseedores de éstas. De esta manera permite especular que la difusión del aviso fuera
deficiente y que la información posiblemente nunca llegó a los principales interesados para
que hicieran el arreglo de sus denuncios. Cabe también la posibilidad de que los poseedores
hayan confiado en que las autoridades y compañías respetarían tierras en simple posesión
desde años atrás, es decir, tierras para las que no existían títulos legales más allá de un
derecho de prescripción.
11
Ibíd.
■SRA/ATN, Chiapas, Deslindes, 1.71 (05), L.1, E.37, pp. 223 y ss.
206
S o c o n u s c o , c o n fo r m e a la c o n c e s ió n o b ten id a d e parte d e la S ecretaría d e F o m e n to , d o n d e
en su p rim er a rtícu lo lo fa c u lta b a para que, sin p e rju icio d e tercero q u e m ejo r d erech o
L o s b a ld ío s q u e ig u a lm e n te se en cu en tren en la z o n a d el m e n c io n a d o esta d o , n o
té r m in o d e la le y .
d e s ig n a r .13
lo s terren o s b a ld ío s d e slin d a d o s.
C o n fo r m e al con tra to G u tt h a b ía so lic ita d o a u to riza ció n para rea liza r d e slin d e s en
c ie n to d e e u r o p e o s y u n v e in tic in c o p or c ie n to d e m e x ic a n o s » , y al g o b ie r n o a v e n d e r le , a
La palabra «huecos» se aplicaba a los terrenos que habían quedado como baldíos entre varias propiedades.
' Ver adelante: 3.2.1 Selección de las zonas de deslinde.
207
p r e c io d e tarifa d e $1 .1 0 p or h ectárea, la s tierras en c u e s tió n .15 C o n e ste arreglo a futuro, la
esta v e z en el J u z g a d o d e D istr ito d e T u x tla G u tiérrez, para ren ovar su so lic itu d d e autorizar
208
... hecha la designación de zona por el concesionario, por extensa que sea, ya no deben admitirse allí
nuevos denuncios, pero sí deberán respetarse los que hayan sido hechos con anterioridad y que la
designación debe ser seguida del principio de los trabajos.
Para ca lm a r lo s te m o r e s d el ju e z , F o m e n to añadió:
No hay que temer que se lastimen derechos, porque de esos deslindes quedan dos terceras partes al
Gobierno quien hará allí con ellas lo que en otros estados, esto es, venderlas a los que lo soliciten, a
19
precios cómodos.
contrato.
9 El juez de Distrito Joaquín M. Ramírez a Fomento, 22.4.1887, en: JD-Chis, Civil, 1887, Exp. 1-266.
20 Un contrato de deslinde que había firmado el representante de la empresa maderera Bulnes, senador
Federico Méndez Rivas, con Fomento, fue declarado caduco el 26.12.1886; véase De Vos, Jan, Oro verde. La
conquista de la Selva Lacandona por los madereros tabasqueños, 1822-1949, Gobierno del Estado de
Tabasco/Fondo de Cultura Económica, México, 1988, pp. 81-87.
21 JD-Chis, Civil, 1887, Exp. 1-266, Francisco Clemente Robles, como apoderado de Carlos Eisenmann,
denuncia todos los terrenos baldíos que queden incluidos dentro de la zona que ella misma demarca; inicio
24.10.1887.
209
tres m e s e s d e sp u é s d e la a u to r iz a ció n ju d ic ia l, y p or haber tra sp a sa d o u n a c o n c e s ió n
p erso n a l sin p e r m iso del g o b ie r n o fed era l a p erso n a tercera, H ü lle r . D e s e c h a d o e ste
h a b ía r e c ib id o v a ria s s o lic itu d e s d e p articu lares para seg u ir su s trá m ites d e d en u n cio , y a
C o m p a ñ ía a v a n za ro n so b re la s tierras b a ld ía s d el estad o.
d in á m ic a d el esta d o . C o n c ie n te d el p o te n c ia l e c o n ó m ic o d el S o c o n u sc o , la C o m p a ñ ía y su s 23
22 Ibíd.
23 Comunicaciones entre el juez de Distrito de Tapachula, Joaquín Atristain, y la Secretaría de Fomento, 3 y
4.4.1889, SRA/ATN, Chiapas, 203/517 (727.3)/84797.
210
su c e so r a s co n cen tra ro n su s m á x im o s e sfu e r z o s en esta s tierras durante lo s treinta a ñ o s d e la
la s tierras la C o m p a ñ ía su m a b a c in c o eq u ip o s d e n a c io n a le s y fo r á n e o s q u e trabajaban en el
d ep arta m en to d e T u xtla.
4 Frente a la disminución radical en la cantidad de denuncios particulares, estos se incorporaron a las tareas
pendientes de la compañía deslindadora. De Veracruz venia el agrimensor prusiano Martin Holzinger para
incorporarse como ingeniero en jefe de los deslindes. Del mismo estado vino el italiano Assenanto, quien se
encargó de los deslindes en el departamento de Tonalá.
211
Organizados de esta manera, los concesionarios pudieron entregar, precisamente
cinco años después del inicio, las medidas, planos e informes de los siguientes
departamentos deslindados: Soconusco, Tonalá, parte sur de Comitán, casi toda La
Libertad, Chiapa, parte de Tuxtla, todo Pichucalco y una pequeña fracción de Simojovel;
con un área general de 3,476,839 ha. Si se considera que la superficie total del estado es
7,936,608 ha, la Compañía incluyó en sus deslindes 44% de la superficie del mismo. Los dos
traspasos de la concesión ocurridos en estos años, de Hüller a ICOM y de ella a MLCC, no
parecen haber impedido los avances.
El hecho de que Andrés Gutt había conseguido denunciar los terrenos baldíos de
todo el estado pero sólo mandara deslindar menos de la mitad hace que surjan las siguientes
preguntas: ¿Por qué la compañía dio preferencia a ciertos departamentos? ¿Cuáles fueron
los criterios para incluir a unos y dejar a otros?
3.2.2 «Un mal arreglo es mejor que un juicio ganado». La estrategia de minimizar
26
los riesgos
Si tomamos en cuenta el carácter comercial de los intereses de Luis Hüller y Cía, es decir,
obtener el mayor provecho con el menor riesgo, podemos suponer que la Compañía evitó
provocar situaciones que hubieran dificultado su libre disposición sobre los terrenos
baldíos. Evitar conflictos significaba a la vez garantizar mayores probabilidades de éxito
empresarial. La preferencia que dio la Compañía a ciertas zonas geográficas, sin considerar
otras, nos comprueba de igual forma una estrategia en este sentido.
Excluida cualquier competencia sobre los terrenos baldíos del estado durante los
cinco años siguientes, los esfuerzos de Luis Hüller y Cía se concentraron primero en las
zonas que prometían mayor rendimiento y menor probabilidad de oposición: Soconusco,
Tonalá y Pichucalco —este último incluía algunas tierras colindantes de Simojovel, Chiapa*26
5 Gudiño Cejudo, María Rosa, «El Soconusco .^, op. cit., p. 110.
26 «The M. L. & C. Company. An important meeting o f the share holders», en: San Diego Daily Sun, «A bad
settlement is better than a successful lawsuit», 12.11.1889.
212
y T u x tla — . Los d ep a rta m en to s de C o m itá n , La L ibertad, T u x tla — se añ ad e el
y n u m e r o so s m u n ic ip io s in d íg e n a s; ig u a l q u e la m a y o r parte d el d ep a rtam en to de
C h ia p a s co n ta b a un b a jo p r o m e d io de p o b la c ió n p or km , donde h a b ía pocas
c o n c e n tr a c io n e s p o b la c io n a le s q u e dejab an g ra n d es z o n a s d esiertas.
MLCC renunció a sus derechos sobre los terrenos baldíos del departamento de Palenque, zona en donde un
grupo de compañías madereras había desarrollado una febril actividad de denuncios para acaparar las cuencas
del Usumacinta y las planicies en el norte con el objetivo de explotar la madera preciosa y especular con
terrenos aptos para el cultivo de hule. Véase, De Vos, Jan, Oro verde. La conquista de la Selva Lacandona
por los madereros tabasqueños, 1822-1949, Gobierno del Estado de Tabasco/Fondo de Cultura Económica,
México, 1988, pp. 130 -169.
213
Tabla 1: Densidad poblacional, 1857-191028
1 Comitan 15,000 km2 1.48 1.86 2.30 2.29 3.02 3.68 4.62
2 Chiapa 5,399 1.06 1.82 2.94 3.44 3.72 4.06 5.82
3 C h iló n 8,901 2.07 2.00 1.97 2.39 3.12 3.54 4.60
4 Las Casas 2,109 18.95 22.16 30.87 26.52 24.14 26.32 28.95
5 La Libertad 4,459 --- --- 2.91 2.81 3.14 3.52 4.80
6 Mezcalapa 5,461 --- --- --- 1.52 1.65 1.88 2.94
7 P a le n q u e 5,712 1.96 1.65 2.23 2.17 2.42 2.59 3.87
8 Pichucalco 7,031 1.90 2.13 2.62 1.75 3.04 3.22 4.14
9 Simojovel 5,618 1.77 2.01 2.56 2.41 3.56 3.81 5.80
10 Soconusco 3,146 3.56 4.30 5.67 [10a] 6.65 9.64 17.38
10a Soconusco/Mariscal (8,084) --- --- --- 2.45 --- --- ---
11 Tuxtla 9,736 1.08 1.54 2.68 1.88 2.39 3.92 4.13
12 Tonalá 5,787 0.74 1.25 1.24 1.26 1.47 1.60 2.83
13 Mariscal Incluido en (1) (10a) --- --- --- [10a] --- --- [1]
Total 79,359 km2 2.02 2.44 3.06 2.97 3.48 4.01 5.53
[10 a] - incluido en 10 a
Chilón - datos de departamentos no deslindados por Luis Hüller y sucesoras
Comitan - departamento parcialmente deslindado
Tonalá - datos de departamentos deslindados
Fuente: elaboración propia. Los cálculos de 1857-1895 fueron realizados con los datos de la extensión
superficial de 1897 aparecidos en el Periódico Oficial del Gobierno del Estado, No. 51, 18.12.1897;
coinciden con los de INEGI en «Estadísticas históricas...», 1999, pp. 44-45. El cálculo para 1910 fue
8 Una versión más desglosada de los años 1880-1910 se encuentra en Anexo. Los datos sobre la extensión
superficial de los departamentos son escasos, y sólo a partir de 1897 hay información oficial para todo el
estado. Por diversos cambios en la división política, estas cifras deben ser tomadas como una aproximación.
Para esta tabla fueron utilizados los censos de población de los respectivos gobiernos en turno, publicados en
los periódicos oficiales y semioficiales y en las Memorias de Gobierno (1857-1895). Utrilla, Miguel,
Memoria presentada por el gobernador constitucional del estado libre y soberano de Chiapas, a la XII
legislatura del mismo sobre los diversos ramos de la administración pública, San Cristóbal, Imprenta del
Gobierno a cargo de Joaquín Armendáriz, 1881, documento 34; Ramírez, José María, Memoria sobre
diversos ramos de la administración pública del estado de Chiapas presentada al XIII Congreso por el
gobernador constitucional José María Ramírez, Chiapas, Imprenta del Gobierno en Palacio, 1885,
Documento 10; Rabasa, Ramón, El Estado de Chiapas. Geografía y estadística. Recursos del Estado, sus
elementos, condiciones de riqueza, porvenir agrícola, etc., etc., México, Tipografía del Cuerpo Especial del
Estado mayor, 1895, p. 113; Periódico Oficial del Estado de Chiapas, No. 32, 6.8.1898, p. 3, «Censo de
población: Departamentos»; Cruz, J. Abel, Censo y división territorial del estado de Chiapas verificados el
domingo 27 de octubre de 1910 conforme a las instrucciones de la Dirección General de Estadística de la
República; concentrados por una oficina especial dirigida por el ciudadano J. Abel Cruz, como jefe de la
sección de estadística de la secretaría general de gobierno y mandados publicar por el gobernador
constitucional del estado señor don Flavio Guillén, Tuxtla Gutiérrez, Imprenta del Estado dirigida por Félix
Sataella, 1912.
214
igualmente realizado con los datos de la extensión superficial de 1897; se comparó el total con los datos
superficiales de 1910.
estra teg ia em p resa ria l u tiliz a d a en otras partes d e la R ep ú b lica . E sta d o s c o n lo s p o rcen ta jes
C h ia p a s» , el o riu n d o J o sé M . E sp o n d a p r o p o r c io n ó a la S ecretaría d e F o m e n to u n a
9 En el sureste mexicano sólo en Campeche se registró una densidad poblacional menor (1,7); INEGI,
Estadísticas Históricas de México, Tomo I, México, 1999, p. 45.
30 El Soconusco se componía desde 1882 del antiguo departamento de Soconusco y de la zona de Mariscal,
había sido adjudicado a México por el Tratado de Límites de 1882. En esta combinación el promedio
poblacional del departamento quedó por debajo de la media; El Soconusco por sí solo tenía un promedio
poblacional de aproximadamente seis habitantes por km2. Véanse: tabla de esta página y de página 219.
215
d esh a b ita d a s y d e sa p r o v e c h a d a s. A d e m á s d el lla m a d o « D e sp o b la d o » en la c o sta del
E l p r o m o c io n a l, e sc r ito para R o s e n d o P in ed a , en e s e m o m e n to d u e ñ o d e la
a c tiv id a d e s a g ríco la s.
ferrocarril tra n sístm ico ; y otro q u e p ro y ecta b a c o m u n ica r el in terior d el e sta d o c o n la co sta,
1 Informe de Juan M. Esponda a la Secretaría de Fomento, mayo 1885, en: SRA/ATN, Chiapas, Rosendo
Pineda, 203.517.727.3-86759.
216
M apa 1: Deslindes realizados en Chiapas entre 1886 y 1902
Deslinde de Hüller/ICQM/MLCC realizado Deslindes realizadas por otras
entre 1886 y 1894 empresas y zona no deslindada,
1894-1902
2 Con fecha 16.12.1886 Porfirio Díaz autorizó una concesión de ferrocarril entre Tonalá y Tuxtla Gutiérrez
en favor de José Tort y Raffols y José Mora, ver Anuario de Legislación y Jurisprudencia, Año V, Sección de
Legislación, México, Imprenta y Litografía de Joaquín Guerra y Valle, 1888, pp. 380-385; el ferrocarril entre
el Pacífico y Tabasco fue contratado en 1888 con Rafael Tort y José Mora, ver Periódico Oficial del
Gobierno de Chiapas, No. 42, 17.8.1888, p. 1, «Prensa Nacional»; el Ferrocarril Mexicano del Pacífico entre
Tonalá y Frontera (Guatemala), contratado en 1889 con George Wilson, incluyó la opción del ferrocarril que
liga la costa con el centro del estado hasta Comitán; Periódico Oficial del Gobierno del Estado , No. 3,
217
P artes d e lo s d ep a rta m en to s T u x tla y C h iap a, co n e c ta d a s c o n el gran D e s ie r to de
15.11.1889, p. 1, «Congreso del Estado»; en junio de 1891 Porfirio Díaz autorizó la construcción del
ferrocarril entre Teapa y Solosuchiapa, Periódico Oficial del Gobierno del Estado, No. 3, 15.11.1889, p. 2,
«Secretaría del Gobierno Constitucional del Estado»; «Ciro Farrera hace contrato con el Gobierno para
construir Ferrocarril entre Tuxtla y Chiapa», Periódico Oficial del Gobierno del Estado, Tomo X, No. 1,
7.1.1893, p. 1.
33 Aunque aparentemente las líneas proyectadas guiaron los denuncios de baldíos de Hüller, la viabilidad de
los ferrocarriles previstos, especialmente de Tonalá a Tabasco, no fue valorada como probable. El cónsul
general de México en Nueva York, Juan N. Navarro, padre del representante de Hüller y MLCC en Chiapas,
opinó que «no llegará a más de un proyecto sobre papel», New York Times, 11.12.1889, p. 3, «Varela’s Land
Grant. It is genuine, but at present inaccesible».
34 Los datos poblacionales para los municipios no distinguen entre la población de éste y de la cabecera. Datos
para las villas y ciudades aparecen en los censos a partir de 1900.
35 Este dato se obtuvo aplicando las superficies municipales publicadas en el Almanaque de Chiapas 1984,
México, 1984.
218
se fo r m ó la m a y o r parte d e n u e v a s p ro p ied a d es, co n cen tra b a 74% d e su s p o b la d o res en la
recu rso s n atu rales y la a gricu ltu ra trop ical c o m e r c ia l, ju n to c o n la p o sib ilid a d d e transporte
Rabasa, Ramón, El estado de Chiapas. Geografía y estadística. Recursos del estado, sus elementos,
condiciones de riqueza. Porvenir agrícola etc. etc. México, Tipografía del Cuerpo Especial de Estado Mayor,
1895.
219
T ab la 2: Los potenciales y riesgos p a r a M L C C ; perspectiva de Luis H ü ller/M L C C 3
v e n ta ja s m e r c a n tile s fu e r o n d e ja d o s a u n la d o . C u an d o se co n ju g a b a n fa c to r e s que
7 Ibíd. y Memoria sobre diversos ramos de la Administración Pública del Estado de Chiapas, presentada al
X III Congreso por el Gobernador Constitucional José María Ramírez. 1885, Imprenta del Gobierno en
Palacio, Chiapas. Anexo, Doc. 10. Sría. General de gobierno del Estado de Chiapas; Tesorería General del
estado de Chiapas; cuadro que manifiesta el número de departamentos del estado, con expresión nominal de
sus cabeceras y poblaciones, así como el número de habitantes que contienen.
220
P o r si fu era p o c o la z o n a p resen tab a, en u n territorio r ela tiv a m en te r e d u cid o , la
m e m o r ia d e la d in o s ig u a l q u e d e in d íg en a s; la d e c is ió n d e n o « m eter m a n o » en esta z o n a
39
p a rece h ab er sid o m u y sen sata.
in d íg e n a y p or lo m e n o s C h iló n co m p artía el h isto ria l c o n flic tiv o d el cen tro d el esta d o . P ero
8 Periódico Oficial de Chiapas, No, 9, 30.1.1886, p. 1, «Dificultades»; Ibid., No. 12, 20.2.1886, p. 1,
«Conflicto prevenido».
39 El temor de los ladinos porque la sublevación de los yucatecos en 1848 motivara a los indígenas de Chiapas
a seguir este ejemplo resultó infundado.
40 Véase, Capitulo V.
221
m a d eras p r e c io sa s. E sta situ a c ió n , aunada a la fa lta d e u n p r o y e c to v ia b le d e infraestructura
m u n ic ip io d e C h ic o m u s e lo , p u e sto q u e se su p o n ía ib a a pasar el c a m in o d e c o m u n ic a c ió n
n o o fr e c e r m a y o r e s p e r sp e c tiv a s.
In c lu so , c o m o c o n s e c u e n c ia d e la s m ig r a c io n e s d e in d íg e n a s ts o ts ile s q u e esta z o n a h ab ía
T o n a lá -T a b a sc o .
222
E x c lu id a s p or la c o m p a ñ ía la s z o n a s d e p o c o p o te n c ia l, el e sta d o q u ed ó d iv id id o en
H ü lle r & C ía/IC O M /M L C C — , q u e abarcaba el n o ro este, o e ste y sur, o sea, 44% del total; la
d el n orte d el p aís.
ella s.
223
L a p rim era fu e n te , u tiliz a d a para e ste fin , se c o m p o n e d e lo s d iv e r so s c e n s o s que
co b ro d e lo s im p u e s to s . A u n q u e p ro b a b lem en te n in g u n o d e lo s c e n s o s n o s refleja u n a
trim estra lm en te; el c o n ju n to n o s o fr e c e u n a p rim era v is ió n d el d esa rro llo d e la p rop ied ad
h o y u n p rim er in d ic io .
6 La publicación de esta información en las diferentes ediciones del gobierno —^Memorias de Gobierno,
Estadísticas, Periódico Oficial— nos permite actualmente un acceso relativamente fácil a dicha fuente
subutilizada por la investigación histórica.
224
d e lo s p r o c e d im ie n to s a d m in istr a tiv o s d el g o b ie r n o la d in o , n o s o b lig a n a u tiliz a r lo s d atos
p rop ied ad .
225
A u n q u e el im p u e sto sob re p ro p ied a d es rurales n o su p o n ía el in g r e so m á s fu erte del
g o b ie r n o d el esta d o . C u a n d o la p r o h ib ic ió n d el co b ro d e la s a lc a b a la s, en lo s n o v e n ta del
en la s arcas d el g o b ie r n o (v e r ta b la 3).
H a sta m e d ia d o s d e lo s a ñ o s o c h e n ta d el s ig lo X IX lo s c e n s o s m ostraron u n a
can tid a d m á s b ie n lim ita d a d e p r o p ied a d es rú stica s en el esta d o , m ien tras q u e a partir del
7 El impuesto que mayores ingresos generaba al Estado era el de Capitación, que cada varón entre 16 y 60
tenia que pagar. A partir de los años noventa el impuesto sobre Fincas rústicas se estableció como el más
redituable.
48 El aumento en ingresos del gobierno por concepto de la propiedad rural se debe a las técnicas mejoradas de
recaudación de datos y a la fundación de nuevas fincas, a lo que debemos añadir el aumento sustancial en el
valor fiscal adjudicado a cada propiedad.
226
Tabla 4: Aumento de propiedades rurales comparado según departamentos, Chiapas
1837-1884, 1884-1909
Departamento/ Aumento en
Número de fincas Aumento en %
Partido números absolutos
1837 1879 1884
= 100 1837-1884 1837-1884
Fuente: Datos de 1837 y 1879 tomados de Memoria que presenta el Ciudadano Manuel Carrascosa, como
Gobernador Constitucional del Estado Libre y Soberano de Chiapas a la H. Legislatura. Correspondiente al
primer bienio de su administración, Chiapas, Imprenta del Gobierno del Estado, 1889, Fomento 27, No. 79,
cuadro estadístico demostrativo de las propiedades rústica y urbana en el Estado, sus valores aproximados, así
como el del giro mercantil, en su orden progresivo desde el año 1837 hasta 30 de junio de 1889 (nota: El
número de fincas rústicas y urbanas, así como los valores de éstas y el giro mercantil, son aproximados y con
la exactitud posible que puede obtenerse de los datos recogidos, aunque generalmente estos son deficientes,
22.8.1889).
Aumento en
Departamento/ Número de fincas
números Aumento en %
Partido 1884-1909
absolutos
1884
1889 1895 1897 1908 1909 1884-1909 1884-1909
100%
Centro 135 215 164 222 343 351 216 167
Chamula (P) 47
Comitán 212 473 484 684 1,314* 1,120 908 428
Libertad 95 164 186 173 299 308 213 224
227
Chiapa 213 480 575 593 875* 890 677 317
Tuxtla 167 348 300 519 1,245 1,657 1,490 892
El Progreso/Mezcalapa 59 150 290 642 678 619 1,049
Cintalapa (P) 152
Simojovel 117 165 170 236 405 418 301 257
Pichucalco 338 503 622 924 1,017 1,241 903 267
Tonalá 93 295 393 463 615 753 660 709
Soconusco 252 485 653 1,236 1,889 2,040 1,788 709
Chilón 206 226 339 378 498 513 307 149
Palenque 111 112 125 140 385 414 303 272
Frailesca (P) ND 88
Motozintla (P) ND 98 98 221
228
Gráfica 1: Propiedades rurales en Chiapas, 1837-1909, según departamentos
229
p o d e m o s ad ju d icarla a la s m ejo ra s en lo s reg istro s d e la teso rería g en era l y otra
49
p r o b a b le m e n te a la natural p a r c e la c ió n entre lo s h ered ero s p o st m o rtem d el d u eñ o.
p a ra liza d o el p r o g r e so d el estad o.
9 Aunque si hay casos de parcelación de grandes propiedades en estos años, la tendencia en los juicios
hereditarios del centro del Estado es hacía la conservación de la propiedad, dejando a un solo dueño quien
paga a sus hermanos la parte correspondiente. Véanse juicios testamentarios en AHJSC, 1798-1884.
230
L a n d C o m p a n y , e s p e c ia lm e n te cread a en 1891 p or M LCC para p ro m o v er la v e n ta d e lo s
C a m b io g en e r a c io n a l: la g e n e r a c ió n d e lo s fu n d a d o res d e la s fin c a s en lo s a ñ o s 40
p ro d u cció n .
q u ed ar a s a lv o d e la a c c ió n d eslin d a d o ra . E s decir, h a b la m o s d e p o s e s io n e s
0 Entre 1890 y 1891 dieron de baja a 275 propiedades rurales en todo el estado por duplicación y otros
errores; POF, No. 61, 26.12.1890, Tomo VII; Periódico Oficial del Gobierno de Chiapas, No. 31, 31.7.1891,
Tomo VIII.
51 Ramio (Boehmeria nivea) es una planta de textura herbácea, perenne, rizomatosa, de cultivo antiguo en la
China y Japón donde la utilizaron como planta textil; de las fibras extraídas del tallo se obtiene una fibra
parecida al lino.
231
am p arad as p or co n tra to s d e co m p ra -v en ta , q u e tal v e z h ab ían e x is tid o d e sd e m u c h o
52
a n tes p ero fu ero n o c u lta d a s para ev itar lo s p a g o s al fisc o .
Tabla 6: Relación entre superficie medida, superficie titulada encontrada y localización de terrenos
baldíos (en hectáreas), 1886-189153
■Para poder valorar esta posibilidad, véase nota de pie de página 12.
*SRA/ATN, Chiapas, Deslindes, Exp. 1.71 (05), L.1, E.37 y Exp. 1.71 (05), L. E 49.
232
% superficie deslindada 100 41.8 58,2
restan tes.
Tabla 7: Reparto de los terrenos baldíos detectados entre MLCC y gobierno (en hectáreas), 1891-1904
realizar su s p r o p io s in te r e se s fin a n c ie r o s .*556 P ara e llo in sta la o fic in a s en T ap ach u la, T on alá,
4 Prospectus. The Land Company o f Chiapas, México, Limited, 13.5.1905, PRO, BT 31/34801/86790.
55 Las sumas entre superficie titulada y remanente del gobierno no coinciden con la extensión de terrenos
baldíos detectados durante los deslindes. Como probable causa de esta diferencia debemos considerar el
hecho de que las sumas de las extensiones de terrenos baldíos medidas fueron tomadas de las actas de 1886 a
1891 de deslinde, mientras las cantidades de compensación, la parte gubernamental, la extensión titulada y el
remanente fueron tomadas de documentos de 1904-1916, es decir, después de múltiples pequeñas
correcciones y negociaciones con el gobierno federal. En el caso del remanente de tierras baldías en el
Soconusco, ésta por ejemplo no incluye 63,920 hectáreas que el gobierno ya había vendido en 1897 a la nueva
colonia japonesa en Acacoyagua.
56 SRA/ATN, Chiapas, Deslindes, 1,71 (05), L.3, E.55, 01.08.1897, Liquidación de los terrenos deslindados
por la Compañía de Terrenos y Colonización y permuta de terrenos de Sonora por terrenos de Chiapas, p. 60;
en la zona del Desierto de Tuxtla el gobierno había titulado 94,665 ha como compensación a Luis Hüller, que
después de su muerte fueron recuperadas por el propio gobierno; las dos terceras partes de la misma zona, a
las que tenía derecho MLCC, las cedió al gobierno, el cual vendió gran parte a las compañías de José Mora y
Víctor Manuel Castillo. Para el deslinde de Palenque no pude localizar datos concretos respecto a la superficie
deslindada y cedida.
233
T u x tla y P ic h u c a lc o , d o n d e p u s o a la v e n ta su s d iferen tes lo te s. H a sta 1904, p or fa lta de
n in g u n a d e la s d o s fa s e s d e v en ta , q u e la C o m p a ñ ía lograra realizar m á s q u e u n p e q u e ñ o
Tabla 8: Ventas realizadas por Chiapas Land Company y Land Company of Chiapas entre 1891 y
191657
7 Anual report o f the Board o f Directors, The Land Company o f Chiapas, diversos años, Londres. La suma
de 61,665 hectáreas vendidas entre 1891-1904 se reparte de la manera siguiente: 51,755 hectáreas en el
Soconusco; 1,860 en el departamento de Pichucalco y 8,050 en los departamentos de Tuxtla y Chiapa; en los
departamentos de Libertad, Comitán y Tonalá no hubo ventas.
58 Véase, Acuerdo Presidencial, 23.4.1923. Memorando sobre las Compañías inglesas de colonización en Baja
California y Chiapas, en: Colección Pablo Herrera Carrillo, UCLA, Caja 5, Nulidad de las concesiones
otorgadas en la Baja California, p. 3.
234
su p e r fic ie fu e v e n d id a a c en ten a res d e in teresa d o s, lo q u e u b ic a a su s n u e v o s d u e ñ o s en el
59
g ru p o d e p e q u e ñ o s p ro p ieta rio s.
co m p ra d o res in d iv id u a le s .61
a lca n za b a n u n total d e 51,755 ha, lle g a m o s a u n a can tid ad d e otras 248 tra n sa ccio n es. El
235
Gráfica 2:
30
(A
O 25
20
g»
Q. 15 -
O 10
■O 5 -
0 m
ex ex ex ex ex ^Só ^Só ^Só
n? 9? íx^
Fuente: JD-Chis, Expediente relativo al deslinde de terrenos del Estado, por la Compañía Luis Huller y Cía,
Exp. S/n 2 /886, inició 2.8.1886;
Gráfica 3:
350 56ÍH
300
U)
ra
4 -1
250
C 200 176
0)
>
o 150
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100 56
50 24 15 16 22
0 __ 1—1 1—1 _ x n ___
ñ? ?? X0
N oN oN
n?
oN oN '
236
v e n d id o s c o n e x te n s io n e s m a y o r e s a 500 ha abarcan 43% d e la su p e r fic ie v en d id a ; m ien tras
a sp e c to d e la p ro b lem á tica . N o n o s dan resp u esta a la s p regu n tas sig u ien tes: ¿ q u é e fe c to ha
s o lo a u to rizó el se g u im ie n to a d e n u n c io s p r e v io s a la c o n c e s ió n q u e a d em á s hubieran
237
in te r e sa d o s a com p rar c o n M LCC o arrendar o com prar parte d e u n a p rop ied ad y a
esta b lecid a .
2 Esta cronología de apropiación de los terrenos baldíos es importante retomarla cuando en el siguiente
apartado analicemos los diferentes conflictos surgidos como consecuencia de los deslindes.
238
a u to riza d o s para rea liza r v e n ta s o a rren d am ien tos c o n p erso n a s in teresa d a s. N o to d a s la s
63 Inscripciones de los contratos de compra-venta con hipoteca entre MLCC y compradores en los libros de la
1.®y 2.® Sección del Registro Público de la Propiedad y de Comercio en Tuxtla Gutiérrez, años 1905-1915.
64 Rabasa, Ramón, El estado de Chiapas. Geografía y estadística. Recursos del estado, sus elementos,
condiciones de riqueza. Porvenir agrícola etc. etc., Tipografía del Cuerpo Especial de Estado Mayor, México,
1895, p. 78. Estos precios estaban fuera del alcance de los jornaleros, semaneros, meseros y peones que
ganaban entre 1 y 1.50 pesos al mes. Véase, Periódico Oficial del Gobierno de Chiapas, 1887, No. 23,
23.4.1887, «Los jornaleros de Chiapas», pp. 2-3; salarios en las ciudades para empleados de la administración
pública y maestros podían alcanzar $30 al mes. Benjamin, al citar un informe oficial norteamericano anota:
«Las tierras cafetaleras fértiles que se vendieron a fines de los años ochenta por sesenta o setenta centavos por
hectárea, subieron de valor hasta cincuenta y cien pesos para mediados de los años noventa, y para 1910 ya
estaban por encima de los trescientos pesos». Benjamin, Thomas Louis, El camino a Leviatán^ , op. cit., p.
57. La propia Secretaría de Fomento calculó en 1921 que el promedio del precio de venta de los predios a
particulares oscilaría alrededor de $9.50 pesos por hectárea. UDLA, Colección Pablo Herrera Carrillo, Caja
5, Nulidad de las concesiones otorgadas en la B. C.; Memorando sobre las Compañías inglesas de
colonización en Baja California y Chiapas, 23.4.1921, p. 3.
239
el in terés d e in v e r s io n is ta s lo c a le s y fo r á n e o s q u e p reten d ían in tegrarlas a la lu cra tiv a
in v e r sio n ista s. D e esta m a n era c u m p lim en ta b a la n e c e sid a d d e con tar c o n seg u rid a d para
su s n e g o c io s : o ferta b a tierras titu la d a s sin d esp recia r a lo s pequeños p rod u cto res
q u e la C o m p a ñ ía s e in te g r ó a u n m erca d o e x p e c ta n te d e tierras, d o n d e su p r e se n c ia in y e c tó
p rop ietarios.
d e se a d o c r e c im ie n to e c o n ó m ic o m ed ia n te el d e slin d e y v e n ta d e lo s e x te n s o s terren os
240
P e r o n o fa lta ro n v o c e s q u e alertaron a la gen te; p erso n a s q u e se o p u sie r o n , d e b u en a
p r e se n c ia d e lo s c o n c e s io n a r io s d e d e slin d e .
g rad o d e g ra v ed a d o v ir u le n c ia , lo q u e p r o v o c ó p or en d e ig u a l v a ried a d en la s re a c c io n e s.
en lo s a su n to s lo c a le s .
el in ic io d e a c c io n e s fo r m a le s, d e p articu lares o g ru p o s, c o m o so n lo s ju ic io s de
o p o s ic ió n en el J u z g a d o d e D istr ito , q u e d em an d an m ed ia n te u n o f ic io al ju e z la
241
p r o te c c ió n d e su s « m e jo r e s d e r e c h o s» so b re u n terren o d eterm in a d o fren te a lo s
m a te r ia le s; c u y a s o lu c ió n m á s b ie n d e p e n d e d e la p o s ic ió n so c ia l d e lo s co n tra y en tes, de
lo s q u e se n eg a r o n a c tiv a m e n te a cu m p lir c o n lo s p r e c e p to s d e le y . E n c a m b io , en lo s
lo s e le m e n to s ju r íd ic o s c o n s id e r a c io n e s sob re la s c o n v e n ie n c ia s p o lític a s d el m o m e n to ; la
242
3.3.1 Situación jurídica de la propiedad rural
en te n d e r se q u e la s r e siste n c ia s c o n la s q u e se to p ó la C o m p a ñ ía , q u e co m p lic a r o n la
c o n c lu s ió n d e la s m e d id a s en tie m p o y form a, te n ía n q u e v e r c o n la d o b le fu n c ió n q u e
h o n o ra b ilid a d d e lo s in te r e se s c o m e r c ia le s d e la s c o m p a ñ ía s d eslin d a d o ra s.
d e C h iap as. Si h u b ieran q u erid o p o d ía n h ab er con jetu rad o, d e la lectu ra d e la s circu lares,
5 Periódico Oficial de Chiapas, No. 1, 6.12.1884, p. 1, «Gobierno General»; Circular de la Sección 1.®
Fomento a los Jueces de Distrito; Periódico Oficial de Chiapas, No. 12, 23.2.1884, p. 3, «Crónica
Parlamentaria», 29.10.1883.
243
d e tierras b a ld ía s d is p o n ib le s , para p o sterio rm en te p o d erla s v e n d e r a in v e r sio n ista s y
c o lo n iz a d o r e s.
6 Periódico Oficial de Chiapas, No. 19, 10.4.1886, p. 2, «Secretaria de Fomento», Colonización, Industria y
Comercio, Sección 1.®
67 En una carta personal al gobernador de Chiapas, Emilio Rabasa (1.2.1894), el representante de MLCC,
Emilio Velasco, se queja amargamente: «Por sensible que me es decirlo, no debo ocultarlo a V. que pocas
veces se ha contado ... con la protección a que de parte de las autoridades tenía derecho la Compañía ... odios
ruines que pusieron a cien mil hectáreas de terrenos eriazos para el pago de contribuciones el valor de cerca
de un millón de pesos, con el fin de arruinar a la empresa; falta de corrección en alguna de las autoridades
subalternas, en términos que la Compañía ha tenido necesidad de buscar el medio de someter sus asuntos en
lo administrativo a la Secretaría de Fomento y en lo judicial a los Tribunales federales, evitando cuanto le ha
sido posible la ingerencia [sic] de las autoridades locales en sus negocios», SRA/ATN, Chiapas, Deslindes,
1.71 (05), L.1, E.37.
244
cen ten aria. D e s p u é s d e h a b er a rreglad o p or la rg o tie m p o la s c o s a s a su lib re alb ed río, ser
p r o p ie d a d e s rem ed id a s resu ltaron c o n d e m a sía s d e entre 100 y 999 ha, m ien tras 24
im p r e c is ió n en lo s d o c u m e n to s e x p u s o a lo s p ro p ieta rio s y c o m u n id a d e s al en o rm e r ie sg o
68 «Demasías: Toda la extensión de terreno que esté comprendida dentro de los linderos de una finca en la
parte que excede a la porción que se adjudicó, según el mismo título». Véase, ley de ocupación y enajenación
de terrenos baldíos, 26.3.1894.
69 Casa de la Cultura Jurídica, Archivo Histórico del Juzgado de Distrito de Chiapas, Sección Civil, 1827
1910.
245
R e s p e c to a la s e x c e d e n c ia s , la situ a ció n ju r íd ic a d e lo s p o se e d o r e s era tal v e z m á s
d e c id ie r a im p o n e r la le y y o fr e c er al p ro p ietario d o s p o s ib le s so lu c io n e s : le g a liz a r su
e c o n ó m ic a .
q u e n o p e r te n e c ía n a n in g ú n d u eñ o , ni d e fa c to ni le g a l, y q u e p o d ía n o n o ser ig u a lm e n te
0 «Excedencias: Los terrenos colindantes con una finca, que sin pertenecer a otro propietario han sido
poseídos por el dueño de la finca durante veinte años». Véase, ley de ocupación y enajenación de terrenos
baldíos, 26.3.1894.
71 «Baldíos: Los terrenos que no están ocupados por el gobierno ni por los particulares con título legal». Ídem.
246
sim p le m e n te o c u p a d o lo s terren o s sin se g u ir lo s trám ites, p or co n sid era rse en d erech o de
72
a p ro v ech a rse d e e llo s .
a u to rid a d es.
a p o d era d o lo c a l en la ca p ita l, sin ten er la seg u rid a d d e lograr u n resu lta d o sa tisfa cto rio .
2 En Agosto de 1882 la Secretaría de Fomento denunció este «punible abuso» generalizado, exigiendo a los
gobernadores que castigaran ese delito conforme a ley. Véanse: Diario de los Debates de la Cámara de
Diputados, XII Legislatura Constitucional de la Unión, México, 1886, pp. 289-290.
247
p ro p ieta rio s y p o lític o s lo c a le s q u e actuaron d e sd e la tribuna d el C o n g r e so lo c a l, cu a n d o en
d e la s tierras. A ctu a r con fle x ib ilid a d para ev ita r j u ic io s y p le ito s a d m in istra tiv o s
n u n ca in sistie r o n en o b ten er lo que an tes h ab ían usurpado; otros p resen taron sus
acu erd o.
3 Decreto No. 20 de la Secretaría del Gobierno Constitucional del Estado Libre y Soberano de Chiapas,
Tuxtla Gutiérrez, 29.12.1893; Decreto No. 12 de la Secretaría del Gobierno Constitucional del Estado Libre y
Soberano de Chiapas, Tuxtla Gutiérrez, 21.12.1895; Discurso del Coronel Francisco León, Gobernador del
Estado ante la X IX Legislatura del Estado, el 16 de Septiembre, Tuxtla Gutiérrez, Imprenta del Gobierno,
1896, pp. 12-13.
248
A u n q u e lo s a r c h iv o s ju d ic ia le s y la in fo r m a c ió n p ro p o rcio n a d a p or la p rop ia
in v o c a b a a la in v a lid a c ió n d e la c o n c e s ió n m ism a .
4 Informe de José Covarrubias sobre deslindes en Chiapas, 17.4.1895, en: SRA/ATN, Chiapas, Deslindes,
L.171 (05), L.1, E.37.
75 Una revisión de las disposiciones de las leyes, decretos y reglamentos en relación con las medidas de tierras
revela que no existía un instructivo al cual recurrir para saber qué se entendía precisamente con las palabras
«deslinde» o «apeo». La definición que utiliza el apoderado de MLCC, Emilio Velasco, es la del diccionario
jurídico Escriche, Joaquín, Diccionario razonado de legislación y jurisprudencia, nueva edición, Librería de
Ch. Bouret, París/México, 1888.
249
lo s d e slin d e s, e s p e c ífic a m e n te el tie m p o p r e v isto para m e d ir lo s, q u ed ab an su jetas a
n e g o c ia c ió n . E l ú n ic o p u n to d o n d e am b as c o in c id ie r o n , a u n q u e p or ra zo n es d istin ta s, fu e en
a ñ o s d e sd e la p u b lic a c ió n d el con trato. P ero si e sto p o d ría co n sid era rse ju stific a d a m e n te un
tie m p o rea lista para rea liza r lo s d e slin d e s, ni la S ecretaría ni la em p resa lo sabían. R e su lta
em p r e sa s era aún m ejo ra b le, para acortar la esp era d el m is m o g o b iern o ; en e ste sen tid o
6 De la Maza, Francisco F., Código de colonización y terrenos baldíos de la República Mexicana. Años de
1451-1892, Oficina Tip. de la Secretaría de Fomento, México, 1893, p. 962, Núm. 365, Circular de 5.1.1885,
excitando a las Compañías deslindadoras de terrenos baldíos para que sus operaciones se terminen lo más
pronto posible; Ibíd., p. 992, Núm. 371, Disposición de 27.6.1885, declarando que las Compañías
deslindadoras serán responsables de daños y perjuicios, cuando en la habilitación de terrenos baldíos no se
proceda con la debida justificación.
250
tercera parte d e lo s d e s lin d e s para p o d er realizar la s v e n ta s a p articu lares y co lo n iz a r , se
form a.
... desde luego se presentó el problema de qué método debería emplearse para efectuar las medidas
que combinasen con la rapidez, la exactitud suficiente y baratura, no perdiendo lo último de vista
puesto que el trabajo era más bien de carácter comercial que científico.77
z o n a s c o n u n m á x im o de d ie z le g u a s de rad io y seg u ir la s m e d id a s p or lo s c a m in o s de p or sí
p or v a r io s e q u ip o s d e p erso n a s, ca d a u n o a ca rg o d e u n in g e n ie r o ; se h a cía n la s
... observaciones de la polar para averiguar la declinación magnética de la aguja ... para comprobar
los rumbos calculados por el círculo horizontal con los directamente observados por la aguja ... Una
vez zanjada esta dificultad se dividían los ingenieros en grupos, cada ingeniero llevando consigo por
término medio seis macheteros, un ayudante para el estadal, un peón para llevar el instrumento, otro
para acarrear agua y la comida desde el campamento, evitando perder tiempo para regresar a comer,
otro para marcar el punto desde donde se observaba, y uno o dos más cuyo único oficio era hacer
clavar estacas.
c a m p o ,» d o n d e se a n otab a
^ la estación, punto observado, lectura de estadas, distancia, indinación sobre o bajo del horizonte,
rumbo magnético observado, lectura del limbo horizontal y rumbo magnético calculado, además de
Gudiño C. María Rosa, «Informe del representante de la Mexican Land and Colonization Company.
Apuntes para el deslinde de tierras en el Soconusco, Chiapas en 1891», en: Boletín del Archivo General
Agrario, No. 10, CIESAS/RAN, México, 1997, pp. 38-41.
251
un croquis a ojo de los accidentes, caminos, arroyos, ríos y mohoneras [sic] de propiedad particular y
los nombres de éstas que se fueron encontrando.7879
e n o r m e s su p e r fic ie s; ta m b ié n r e c la m ó q u e lo s in g e n ie r o s h a b ían le v a n ta d o in fo r m a c ió n
tu v ie r o n el carácter
78 Ibíd.
79 Archivo Familiar Fernández del Castillo, Libro de copias de correspondencia, Luis Hüller al agrimensor
Carlos Berger en Tapachula, 29.01.1887.
252
^ de un levantamiento común de rumbo y distancia; pero ni aún esto puede asegurarse, pues la
resistencia de la empresa a mostrar al Gobierno sus datos de campo da lugar a suponerse que en
dichas operaciones existen errores de consideración que se tratan de ocultar a todo trance.80
para la C o m p a ñ ía o para el g o b ie r n o , F o m e n to ta m p o c o p o d ía op in a r r e sp e c to a lo
e q u ita tiv o d el reparto en tre a m b o s in teresa d o s. S o lic ita d a e sta in fo r m a c ió n al rep resen tan te
... si pues los apeos que son objeto del presente informe están hechos con arreglo a las autorizaciones
de 11 de Febrero de 1887 y 12 de Abril de 1888, y no tienen más observación que hacerles, cree la
0 SRA/ATN, Chiapas, Deslindes, 1.71 (05), L.1, E.37, 1891.04.24, Compañía Mexicana de Terrenos y
Colonización. Deslindes practicados en los Departamentos de Tuxtla, Chiapa, Pichucalco, Comitán y
Libertad.
253
Sección que pueden aprobarse como se ha hecho con los otros de la misma Empresa en aquel
estado.81
d a to s p r e se n ta d o s p or la c o n c e sio n a r ia .
1 SRA/ATN, Chiapas, Deslindes, 1.71 (05), L .l, E.37, José Andapia de la 1.® Sección de Fomento, al
Secretario, 17.2.1891, en: Compañía Mexicana de Terrenos y Colonización. Deslindes practicados en los
Departamentos de Tuxtla, Chiapa, Pichucalco, Comitán y Libertad, 24.4.1891.
82 Es de suponerse que estos terrenos reconocidos durante los deslindes realizados por Hüller/ICGM/MLCC y
por aparecer en la lista oficial de las propiedades respetadas, fueron integrados posteriormente al catastro de la
Tesorería General de Gobierno, con lo que quedaron sujetos al pago de impuesto y a la imperiosa necesidad
de regularizarse.
254
levan taran q u eja, p o d ría sig n ific a r q u e en d ic h o s c a so s se trataba d e p o se e d o r e s q u e h abían
p reten d id o o cu lta r u su r p a c io n e s ile g a le s y p referían ahora ren u n ciar a su s p reten sio n es. P or
p ro v o c a r o n y lo s q u e m á s in flu y e r o n en la im a g e n n e g a tiv a d e la C o m p a ñ ía y d e
1907-1917.
1907.
p ro p ieta rio s d e tierras h a c e d ifíc il e sta b le c e r lín e a s claras d e d ife r e n c ia c ió n entre c o n flic to s;
p or e je m p lo , lo s e n c a b e z a d o s p or el C o n g r e so d el e sta d o o in c lu s o p or el go b ern a d o r y lo s
3 JD-Chis, Civil, 1886, s/n 2, Exp. Relativo al deslinde de terrenos del Estado, por la Compañía Luis Hüller y
Cía, 2.8.1886, contrato entre Andrés Gutt y la Secretaría de Fomento.
255
el p rim ero d e lo s c a s o s , d e u n g ru p o d e p ro p ieta rio s c o n a c c e s o s a cie r to s e s c a lo n e s de
256
p resen tar la so lu c ió n . L a riq u eza d el esta d o , durante to d a su e x is te n c ia c o m o p r o v in c ia
in tern a cio n a les: el h u le. S e dab a en fo rm a silv e str e y la s tierras para su c u ltiv o en
to d a s la s tierras y lo s in g r e s o s d e H a cien d a .
4 Benjamin, Thomas Louis, El camino a Leviatán. Chiapas y el Estado mexicano, 1891-1947, Consejo
Nacional para la Cultura y las Artes, México, D. F., 1990, pp. 68-69.
257
a lc a n c e d e lo s in te r e sa d o s p or el d erech o p referen te m o n o p ó lic o q u e ejercía la co m p a ñ ía
In d e p e n d ie n te m e n te de la s ra zo n es de la c o n tr o v e r sia q u e b lo q u ea ro n lo s d e n u n c io s
n u e v a m e n te el n ú m ero d e d e n u n c io s.
M ora, d ip u ta d o fed era l y em p resario; C iro Farrera, em p resa rio d e T uxtla; R a m ó n R ab asa,
258
85
P r o g r e so , y C le m e n te F r a n c isc o R o b le s , a b o g a d o en el c a so E isen m a n n . A u n q u e to d o s
z o n a s c o r r e sp o n d ie n te s a la C o m p a ñ ía y al g o b iern o ; in c lu ía en esta n u ev a p r o h ib ic ió n
ta m b ié n lo s q u e s e h a b ía n r e a liz a d o s en z o n a s n o d eslin d a d a s. E l b lo q u ea r la s a m b ic io n e s
p o lític o s c h ia p a n e c o s.
en F o m e n to d e q u e p or e fe c to d e la s d is p o s ic io n e s d e la Secretaría
... existen en aquel Juzgado [de Distrito] gran número de expedientes de denuncios sin admitir, y aún
muchos que habiendo [sido] admitidos con anterioridad a las repetidas resoluciones, no se han
concluido por haberse suspendido toda tramitación, según Mora porque el Juzgado ^ ha aplicado en
lo general a todos los denuncios las resoluciones a que se ha hecho referencia.*8687
259
88
d e n u n c io s d ecreta d a p o r F o m e n to . Y el d ip u tad o n o fu e el ú n ic o . L o q u e rep resen tab a
... para que mande levantar una información sobre las operaciones practicadas en el estado por las
compañías deslindadoras y para que en su caso gestione ante el Gobierno federal la reivindicación de
los terrenos que hubieren sido indebidamente adjudicados a las mismas compañías, o la
desaprobación de los deslindes que no se hayan verificado de conformidad con las leyes.*89
en a m p lia s z o n a s d el esta d o .
260
la b a s e m aterial para lo q u e p o c o s a ñ o s d e sp u é s serían e x te n sa s p ro p ied a d es su y a s en lo s
fa m ilia s terra ten ien tes, en tre e llo s lo s lic e n c ia d o s A b e l R iv era , a b o g a d o d e C o m itá n , y
c o r r e sp o n d e n c ia , q u e h a b ía p a sa d o p or su s m a n o s, entre la co m p a ñ ía d eslin d a d o ra y la
90 Periódico Oficial del Estado de Chiapas, 1893, Vol. X, No. 35, 7.10.1893, pp. 3,4; Vol. XV, 1898, No. 10,
5.3.1898; SRA/ATN, Chiapas, Diversos 1.29, Exp. 176; Véase, De Vos, Jan, op. cit., p. 143; Benjamin,
Thomas Louis, op. cit., 1900, pp. 59-77.
91 JD-Chis, Civil, 1888, Caja 1, Rosario Hernández como representante de la Compañía Hüller pide la
remedida de la finca El Carmen del Dpto. de Tuxtla, Exp. 123, 4 fs., 16.1.1888.
92 Los demás integrantes del Congreso eran hacendados de diferentes partes del estado: Antonio Acebo,
pariente de Emilio Rabasa, con propiedades en Tonalá y Soconusco; Arcadio García, inversionista y
hacendado en la zona Altos y Grijalva; Marco Antonio Solís, terrateniente y agrimensor de la zona de
Comitán; Manuel de Trejo y Manuel Suárez, hacendados de la zona Altos.
93 Véase nota al pie de página 54; también, Informe del Promotor Fiscal de Chiapas [Daniel A. Zepeda,
autor], 1892, en: SRA/ATN, Chiapas, Deslindes, 1.71 (05), L.1, E.37. Aquí el promotor fiscal denuncia las
fallas detectadas en los deslindes: «no fueron marcados los lotes solicitados; las actas de medidas “adolecen
de ciertos defectos”, otras faltan; no persiguieron a los que se negaron a presentar los títulos^».
261
p u d iera hacer. V e la s c o m a n d ó u n a carta p erso n a l al g o b ern a d o r R a b a sa c o n c o p ia para
con tra el rep resen ta n te d e la c o m p a ñ ía en C h iap as. M ien tras, retó al go b ern a d o r para que
h a p a sa d o en lo s d e s lin d e s » 94.
d e la S e c c ió n d e B a ld ío s d e la S ecretaría.
4 Carta de Emilio Velasco al gobernador Emilio Rabasa, 1.2.1894, en: SRA/ATN, Chiapas, Deslindes, 1.71
(05), L.1, E.37. Uno de los casos descritos por Velasco es precisamente el del general Sebastián Escobar,
socio de Emilio Rabasa, a quien acusó de «que pretendía cubrir con el nombre de demasías, verdaderas
usurpaciones de terrenos baldíos».
262
in c u e s tio n a b le s d e le g a lid a d » , el Ing. A m a d o r se tra slad ó a m e d ia d o s d el m e s d e abril de
Revisar y comparar las medidas hechas ... hacer constar el grado de exactitud de las medidas,
corregir todas las medidas cuya inexactitud rebase el dos por ciento ... [y a la vez procurar que] Los
poseedores sin título alguno y en general todos los que ocupen alguna extensión de terreno que se
encuentra registrado en las oficinas de Contribuciones, serán tomados en consideración y
consignadas en los planos las superficies que ocupen a fin de que esta Secretaría o las autoridades
competentes determinen lo que proceda.95
5 Carta de la Secretaría de Fomento al Ing. Alberto Amador, 12.4.1894, en: SRA/ATN, Chiapas, Deslindes,
1.71 (05), L.1, E.37, 1891.04.24, Compañía Mexicana de Terrenos y Colonización. Deslindes practicados en
los Departamentos de Tuxtla, Chiapa, Pichucalco, Comitán y Libertad.
96 La acusación fue sustentada por los resultados de la investigación de Amador en los archivos del Juzgado,
donde detectaron muchos denuncios realizados pero posteriormente declarados desistidos o morosos.
263
C in c o a ñ o s a n tes d el p ro b lem a , en abril d e 1889, el j u e z d e D istr ito d e T ap a ch u la
d ec la r a d o s d e sie r to s p o r o fic io :
Denuncios de baldíos hechos y admitidos antes del contrato celebrado con Andrés Gutt por esa
Secretaría, dejaron de agitarse hasta hoy, sin que ni el Juez de oficio, ni los opositores hayan
cumplido con prevenciones del Art. 21 de la ley de 20 de julio de 1863 y circular de 26 de Oct. de
84, excitando al denunciante para terminar el denuncio. Hoy que agitan la prosecución de éstos,
fundados en los derechos adquiridos, ¿puede continuarse el expediente no obstante existir el contrato
de Gutt de fecha posterior? ¿Pueden denunciantes alegar, como lo hacen, que no puede producir
efecto retroactivo el contrato con Gutt?
264
... conforme a la ley, el que crea tener un derecho es el que debe hacerlo valer y defenderlo,
recayendo sobre él las consecuencias de su omisión; en esta virtud, a los denunciantes de terrenos, si
ellos creían tener derechos es a quienes correspondía hacerlos valer, para que se tomaran aquéllos en
cuenta en un deslinde, pero la Compañía no tuvo ni tiene la obligación de inquirir quiénes han
denunciado y quiénes no, porque se trata de un derecho ajeno y el dueño de ese derecho es el que
debe hacer las gestiones necesarias para que el derecho sea respetado. La única obligación de la
Compañía era no proceder clandestinamente sin la publicidad necesaria para que todos tuvieran
conocimiento de sus actos y pudieran hacer sus reclamaciones, y bajo este punto de vista nadie podrá
quejarse y nadie se ha quejado.99
R e n ta s d el S o c o n u s c o y e n el J u zg a d o d e D istr ito d e T a p a ch u la to d a la in fo r m a c ió n
d isp o n ib le so b re p r o p ie d a d e s y d e n u n c io s p e n d ie n te s. A l fin a l d el a ñ o co m p ro b ó , c o n m á s
a n á lisis d e lo s in fo r m e s d e lo s d e s lin d e s .
E n c o n tr ó 33 p r e d io s n o c o n te m p la d o s en lo s p la n o s d e la C o m p a ñ ía , en s ó lo u n a d e la s
- Q u e la s u b ic a c io n e s d e la s p ro p ied a d es en lo s p la n o s estab an c o n fr e c u e n c ia m al
form aron ».
su p u e sto s b a ld ío s r e c o n o c id o s p or la C om p añ ía.
9 Carta de Emilio Velasco a la Secretaría de Fomento, 1.6.1894, en: SRA/ATN, Chiapas, Deslindes, 1.71
(05), L.1, E.37.
265
S in rev isa r lo s p la n o s y d a to s q u e te n ía é sta en su o fic in a d e T ap ach u la, A m a d o r en ta b ló un
q u e, sin a c c e s o a lo s d a to s d e la C o m p a ñ ía , el e n v ia d o d e F o m e n to n o r e a liz ó n in g u n a
En general esos lugares están cubiertos por bosques espesos que demandan considerables desmontes
para seguir una linea, por grandes pantanos, o por otra multitud de obstáculos que, unidos a los que
opusieron los habitantes de aquellos lugares, seguramente dificultarían muy considerablemente la
marcha del Yngeniero [sic] que rectificara los deslindes y alargarían la duración de su trabajo. Pero
0 Correspondencia, varias fechas, del Ing. Alberto Amador con la Secretaría de Fomento, entre 12.4.1894 y
5.4.1895, en: ibíd.
101 Informe de José Covarrubias al Secretario de Fomento, 29.6.1894, en: ibíd.
266
supongamos que todo esto no existe, y supongamos también que pudiera trabajarse en operaciones de
campo 200 de los días del año y trazara un kilómetro diario, lo que es mucho suponer, puesto que en
Chiapas las lluvias son tan frecuentes que en muchas regiones no puede contarse sino con tres o
cuatro meses de días en que no llueve, y éstos son los únicos que puede utilizar el Ingeniero; aún en
aquel supuesto no sería posible la completa rectificación de los deslindes a causa del mucho tiempo
que sería necesario para hacerla en las condiciones en que se ha convenido con la Compañía
deslindadora; porque si en sólo los planos de la primera fracción de Soconusco los linderos de los
terrenos nacionales alcanzan una longitud que no baja de 200 kilómetros, y lo mismo la duración del
trazo de esos linderos en el supuesto favorabilísimo que hemos hecho, no podría ser de menos de un
año, el de las cuatro fracciones de ese Departamento no duraría menos de cuatro, y para la
rectificación de los siete Departamentos deslindados la duración de los trabajos no bajaría de treinta
años.
r e sp o n sa b ilid a d p o lític a en la d e fe n sa d e lo s in te r e se s d e la n a c ió n n o h iz o fá c il c o n c e d e r lo .
267
n e g a tiv a s en u n futu ro, para n o in q u ietar so b re m an era a lo s in v e r sio n ista s, y q u e a la v e z
c o r r e sp o n d ie n te s al g o b ie r n o .
A m ador:
Se podría de este modo dentro de cuatro o cinco años terminar esos trabajos, y tener planos que,
aunque sólo servirán como un indicio o como una guía para saber en dónde deben buscarse los
terrenos nacionales, serían de mucha utilidad ... pero practicada una medida por el comprador en el
lugar que se le designase, se lograría que el desarrollo de la propiedad, por lo menos en los lugares de
que se trata, fuera por camino recto y expedito desde sus principios, y no es necesario señalar cuáles
serían las ventajas y los benéficos resultados que de este modo se alcanzarían.
En estricta justicia procedería desconocer el deslinde, recoger los títulos, consignar a la compañía y
exigirle daños y perjuicios. Pero el asunto es difícil y complejo y traería tal vez complicaciones que
podrían afectar intereses creados ya. Solamente el Sr. Ministro con su buen juicio sabrá dictar la
resolución más conveniente.
d e te r m in a c io n e s q u e en ju s tic ia co rresp o n d a n » . D e s p u é s d e c in c o m e s e s y u n a n u e v a
3 Adolfo Díaz Rugama al Secretario de Fomento comentando el Informe Amador, 14.1.1895; Comentario
del Secretario de Fomento, 21.2.1895, en: ibíd.
268
movimiento de progreso en el estado de Chiapas»,104 Velasco mandó su respuesta, sin
retroceder en ningún punto de la controversia. Nuevamente explicó al Secretario que lo que
hacía la empresa en Chiapas no solo era por derecho, también por recomendación de la
propia Secretaría. Concentrar los esfuerzos en el estado de Chiapas, explicó Velasco, había
sido una solicitud de la propia Secretaría a la que la Compañía gustosamente correspondió.
También rechazó tajantemente las acusaciones de ser la Compañía el obstáculo del
detenimiento del progreso en Chiapas, cuando gracias
... a sus esfuerzos, al dinero que ha gastado, a sus trabajos, se debe el progreso y desarrollo que hay
en algunas de las regiones de aquel estado ^ Los terrenos de Chiapas eran un tesoro escondido e
ignorado, como hay tantos otros en el país; la Compañía lo descubrió y lo puso de manifiesto, y se
despertaron todas las codicias humanas que aspiran por cuantos medios están a su alcance a privar al
descubridor del premio debido a sus afanes y sacrificio.
Pero Emilio Velasco no hubiera sido uno de los más prestigiados juristas del porfiriato si no
hubiera tenido ya una solución para ofrecer a Fomento que salvara la imagen de ambos
contrincantes. Después de aclarar que la empresa siempre ha tenido «... con el gobierno
todas las complacencias posibles como una demostración de la estimación que para ella
tenían todos los actos de benevolencia que el gobierno le ha dispensado» ofreció, y
Fomento aceptó, que las medidas de los lotes correspondientes al gobierno fueran
rectificadas «si en efecto exigen así los deslindes», y que la empresa asumiría «... por su
parte los riesgos ocasionados por el descubrimiento de propiedades no tenidas en
consideración». A la vez propuso la aceptación de los resultados obtenidos por el Ing.
Alberto Amador como base para la expedición de los títulos a la Compañía, siempre y
cuando a cambio la Secretaría aceptara y autorizara los deslindes realizados.105 Fomento no
tuvo mucha opción y aceptó la propuesta para no perjudicar toda la política de deslindes y
calmar los ánimos de los políticos locales en Chiapas.
269
E n co n tra d a esta s o lu c ió n , q u e en realid ad co rresp o n d ía a un p recep to le g a l
1895 1896 1897 1898 1899 1900 1901 1902 1903 1904 Total
29 8 38 35 39 20 9 17 14 13 222
Tabla 10: Nuevos denuncios registrados en el Juzgado de Distrito de Chiapas, 1895-1904, según
departamentos
Departamento Denuncios
Chilón 63
Comitán 26
Palenque 23
Centro 22
Simojovel 21
6 Ley de 22.7.1863, «Art.9. Nadie puede oponerse a que midan, deslinden o ejecuten por orden de autoridad
competente cualquiera otros actos necesarios para averiguar la verdad o legalidad de un denuncio, en terrenos
que no sean baldíos». En la ley sobre Ocupación y Enajenación de los Terrenos Baldíos de los Estados Unidos
Mexicanos, de 1894, el Art. 72 retoma casi literalmente el Art. 9 de 1863.
107 Ver carta de Emilio Velasco a Secretario de Fomento, 25.1.1894, con las propuestas para la reanudación de
los denuncios; propuestas que fueron aceptadas por Fomento, SRA/ATN, Chiapas, Deslindes, 1.71 (05), L.1,
E.37.
108 Tabla 8 y 9, los denuncios recibidos por el Juzgado de Distrito y por la Agencia, de 1894 en adelante,
fueron publicados de forma continua en el Periódico Oficial de Estado.
270
Chiapa 18
Tuxtla 15
La Libertad 11
Soconusco 9
Tonalá 5
Motozintla 2
Mezcalapa 1
No identificados 6
Total 222
c o n la p o s ic ió n c o n c ilia to r ia d el g o b ie r n o federal:
Incalculables perjuicios han causado a Chiapas las compañías deslindadoras, deteniendo su progreso;
pues por virtud de las concesiones que se les otorgaron, las solicitudes sobre compra de terrenos han
merecido el acuerdo de no ha lugar, y grandes empresas han dejado de realizarse por esta causa.
Previo estudio de la cuestión, que trajo al Ejecutivo el convencimiento de que dichas compañías no
cumplieron con las estipulaciones de sus contratos, y de que, con falsos informes, sorprendieron la
buena fe del Gobierno Supremo; se elevó en 24 de Febrero extensa y fundada nota pidiéndose la
caducidad de los contratos celebrados y la nulidad de las adjudicaciones hechas en compensación de
trabajos, así como que se mandara abrir proceso por estafa y falsedad en contra de los representantes
e ingenieros de las mencionadas compañías. Pero el gobierno de la República, conciliando los
intereses, aplazó su resolución, apoyado en varias consideraciones de indiscutible peso, entre otras
las siguientes: que la compañía ... ofreció hacer a su costa la rectificación de los deslindes; que la
respetabilidad y posición social en Europa de las personas que constituyen la compañía, dan al
Gobierno las garantías necesarias de que dichas rectificaciones se llevarán a cabo con la debida
corrección, prefiriéndose esto a la ruina de la actual empresa, que indudablemente le acarrearía la
declaración de caducidad del contrato, causando desfavorable impresión en los mercados europeos y
retrayendo a aquellos capitales de invertirse en operaciones de la República y, por último, que en
271
cuanto a la instrucción del proceso, se estudiaba ya el camino que debía adoptarse para proceder con
toda justicia y legalidad.110
e s p e c ia lm e n te en la S ecretaría d e F o m e n to h iz o q u e lo s a su n to s v o lv ie r a n a su c a u c e
d e sd e su in ic io e sta b a e n j u e g o la c o n c e s ió n d e la C o m p a ñ ía . E l in c u m p lim ie n to d e la
q u e c u lm in ó en 1915 c o n la c a n c e la c ió n d e la s c o n c e s io n e s y c o n la ex p r o p ia c ió n d e lo s
b ie n e s en 1917.
resg u ard ad a en el J u z g a d o d e D istr ito . A l rev isa r e ste m aterial resalta u n d e ta lle im portante:
0 Discurso del Coronel Francisco León, Gobernador de Chiapas, ante al X IX Legislatura del Estado, al
abrir ésta sus sesiones ordinarias, 16 de Septiembre, Tuxtla Gutiérrez, Imprenta del Gobierno, 1896, pp. 12
13; este fragmento de la memoria de 1896 es una de las pruebas citadas repetitivamente por la historiografía
chiapaneca en su esfuerzo por explicar los problemas en el campo del Chiapas moderno. Véanse, De la Peña,
Moisés T., Chiapas económico, Tomo II, Departamento de Prensa y Turismo, Tuxtla Gutiérrez, 1951, pp.
335-336; Gudiño Cejudo, María Rosa, 2000, op. cit., p. 111; Álvarez Siman, Fernando, Capitalismo, el estado
y el campesino en México, Universidad Autónoma de Chiapas, 1996, p. 188. Una compañía extranjera, con
métodos muy dudosos en sus deslindes, que engaña a la Secretaría de Fomento con falsos informes para
acaparar las tierras baldías del estado, arruinando la iniciativa de los competidores locales. Una compañía
extranjera cuya influencia en el Gobierno federal es tal que el gobierno del Estado, a pesar de sus grandes
esfuerzos para defender los derechos de los chiapanecos, es obligado a rendirse frente a esta alianza de
intereses funestos entre el Gobierno federal oportunista y el capital extranjero, los que en conjunto bloquearon
el progreso del Estado y el justo reparto de la tierra.
111 Luis Hüller había muerto diez años antes, y sus propiedades habían sido transferidas de ICOM a MLCC;
véase queja de Emilio Velasco a la Secretaría de Fomento, 23.4.1900, en: SRA/ATN, Chiapas, Deslindes,
1.71 (05), L.3, E.55, 1.8.1897, Liquidación de los terrenos deslindados por la Compañía de Terrenos y
Colonización y permuta de terrenos de Sonora por terrenos de Chiapas.
272
p la n o s r e a liz a d o s p or la c o m p a ñ ía d eslin d ad ora. E ste gran n ú m ero d e e x p e d ie n te s n o e x iste ,
2 Todavía en 1897 un grupo de comerciantes y especuladores de tierras: Ciro Farrera, Luis Farrera, Pedro
del Cueto, Juan M. Ayanegui, Rómulo Farrera y Miguel M. Ponce de León; amigos y parientes políticos de
Emilio Rabasa, publicaron en el Diario del Hogar la siguiente carta: «... graves perjuicios han causado y
siguen causando las Compañías Deslindadoras como que todos cuantos han pretendido algo que se relacione
con terrenos baldíos han tropezado con insuperables dificultades para obtener el título de un terreno
denunciado en tiempo oportuno, para titular las excedencias y demasías de sus fincas o algún terreno poseído
con todas las condiciones de ley, y esto aunque hayan ofrecido pagar a precio de tarifa y sin hacer uso de la
gracia de rebaja a que en ciertos casos pudieran tener derecho.
Todo cuanto se asiente en lo anterior transcrito, es la verdad, pues por diversos conductos había
llegado ya a nuestras noticias, y más grave aún es lo que sigue, igualmente cierto, de que la principal rémora
para el desarrollo de la agricultura en Chiapas han sido las compañías deslindadoras desde hace más de doce
años. Después de no haber cumplido sus compromisos, es decir, después de no haber deslindado, estorban
toda pretensión legítima sobre adjudicación de terrenos a los habitantes del estado y quieren que el gobierno
general les conceda no solo la tercera parte a que tendrían derecho si hubieran hecho el deslinde, sino aún
mucho más, y que los poseedores de excedencias, demasías etc., etc., queden sujetos a la tarifa que la
ambición de las mismas Compañías quiere señalarles, o a que sean expropiados de la manera mas injusta».
Tomado del Economista Mexicano, No. 8, 27.3.1897, p. 87, cita a Diario del Hogar, No. 160, 21.3.1897.
273
3.3.3.2 De la euforia al fracaso. Conflictos entre MLCC y Secretaría de Fomento, 1907
1917
274
en lo s c a s o s d o n d e lo s co m p ra d o res en la z o n a lim ítr o fe fueran extranjeros. E l se g u n d o
3 El precio de $1.10 era el oficial para los años 1885-1886 y hasta 1892 para una hectárea de tierras de
segunda clase en Chiapas. Sin embargo el precio de mercado oscilaba entre $6 y $9 pesos en 1897, y alcanzó
en algunos casos casi $50 pesos. Rabasa, Ramón, El Estado de Chiapas. Geografía y estadística. Recursos del
Estado, sus elementos, condiciones de riqueza, porvenir agrícola, etc., etc., Tipografía del Cuerpo Especial
del Estado mayor, México, 1895, p. 59.
114 Véase, Contrato celebrado entre el Secretario de Fomento y la Compañía Mexicana de Terrenos y
Colonización, refundiendo en el presente los contratos de 18 de noviembre de 1886 y 24 de marzo de 1893,
sobre colonización en el estado de Chiapas, 29.7.1897, en: Memoria de la Secretaría de Fomento, 1897-1910,
Imprenta de la Secretaría, México, 1910, pp. 200-204.
275
h ectá rea s d e e x te n s ió n p or p r e d io c e d id o o v e n d id o p or la C o m p a ñ ía a lo s c o lo n o s , el total
su p rem o d e la C o m p a ñ ía .
lo s r e c la m o s su b s ig u ie n te s d e r e c tifica c ió n .
c o r r e sp o n d ie n te s al g o b ie r n o , en 1907 h a b ía a p en a s 58 c o lo n o s fo r m a lm e n te in sta la d o s, y
con testar. M a c e d o s o lic itó en su r esp u esta u n a p rórroga d e tres a ñ o s y el p e r m iso para traer
c o n la c o lo n iz a c ió n e u ro p ea ca u sa ro n u n a to rm en ta d e h ip o c r e sía s en la Secretaría.
Por lo expuesto se ve que ... jamás han cumplido sus contratos, que [los] modificaron sucesivamente
según les convenía, ganando cada vez más facilidades, tiempo y privilegios valiosísimos ... y a pesar
115 Informe de la Sección de Terrenos Baldíos, 23.12.1911, SRA/ATN, Chiapas, 203/517 (727.3)/84797,
Andrés Gutt, Contrato para deslindar terrenos baldíos. Compañía Mexicana de Terrenos y Colonización de
Chiapas, México Limitada.
116 Pablo Macedo asumió esta función después del fallecimiento de Emilio Velasco en 1906.
276
de que a la poderosa empresa la representan los mejores abogados, es lamentable ver la fragilidad de
los propósitos y la pobreza de argumentos, que revelan la dañada intención con que pretende
consumar una de las más grandes injusticias y de las más grandes utilidades que se pueden hacer. En
efecto: después de 25 años ha venido a descubrir la empresa que no se pueden colonizar terrenos en
México con individuos europeos ni se pueden cumplir a este respecto los términos de los contratos,
pero durante esos 25 años sí ha podido apropiarse [de] inmensas extensiones de riquísimos terrenos,
ofreciendo siempre cumplir con esa imposibilidad, y ahora, cuando se le prueba que en esos
veinticinco años no ha establecido más de cincuenta y ocho colonos, la Compañía está muy
conforme con que se decrete la caducidad del Contrato y propone pagar por vía de multa una suma
alrededor de cincuenta mil pesos perdiendo además el depósito de cinco mil pesos, pero quedando en
cambio libre de todo compromiso, obligación o responsabilidad, y dueña y propietaria de un millón
seiscientas noventa y siete mil quinientas sesenta hectáreas de terreno, que a tres o cuatro pesos,
valor bajo, oficial, actual de la hectárea en Chiapas suman cinco o seis millones de pesos.11718
117 Informe de la Sección de Terrenos Baldíos, 23.12.1911, SRA/ATN, Chiapas, 203/517 (727.3)/84797,
Andrés Gutt, Contrato para deslindar terrenos baldíos. Compañía Mexicana de Terrenos y Colonización de
Chiapas, México Limitada.
118 González Navarro, Moisés, Los extranjeros en México y los mexicanos en el extranjero, 1821-1970, El
Colegio de México, Centro de Estudios Históricos, México, 1994, p. 100.
277
atra ctiv o para lo s e m ig r a n te s e u r o p eo s, q u e se g u ía n p refirien d o E sta d o s U n id o s y p a íse s del
c o n o sur.
... teniendo ya perfectamente establecidos sus negocios, tiendan a vivir en población ... La
experiencia demuestra que en un país abierto por primera vez a la colonización, al principio van a él
hombres solos y que a medida que se va adquiriendo estabilidad y se tiene expectativa de un buen
éxito, se llevan [a sus] familias, por consiguiente es una dificultad gravísima, una condición que
exige el inmediato establecimiento de familias.119
278
A u n q u e d ic h a v is ió n e sta b a m u c h o m á s cerca d e lo q u e el fu tu ro deparara en el S o c o n u s c o ,
C o m p a ñ ía p e n s ó h ab er sa lv a d o lo s d e r e c h o s sob re la s d em á s tierras.
0 SRA/ATN, Chiapas, 6.2.1913, Contrato celebrado por el Sr. Ing. Alberto Robles Gil, Secretaría de
Fomento, en representación del Ejecutivo de la Unión por una parte, y por la otra el Lic. Ismael Pizarro
Suárez en representación de la Compañía de Terreno de Chiapa, México Limitada Colonización, 1.322.1 (05)
ahora 203/500 (727.3)/84796.
279
N o o b sta n te lo q u e h a sta p r in c ip io s d e 1913 h a b ía sid o u n c a m in o m in a d o , q u e p u so
C o m p a ñ ía la q u e h a b ía u su rp a d o la s tierras c o le c tiv a s d e lo s p u e b lo s, b lo q u e a n d o el
E s p o c o p ro b a b le q u e la C o m p a ñ ía h u b iera so b r e v iv id o p or m u c h o a la R e v o lu c ió n ,
p ro testa s d e lo s e n c a r g a d o s lo c a le s su sp e n d ió to d a s la s a c tiv id a d e s d e la C o m p a ñ ía en el
280
e sta d o y la o b lig ó a en tregar su s b ie n e s. C o n su s n e g o c io s p a ra liza d o s M L C C r e c ib ió el
... ha oprimido durante treinta años a los terratenientes de Chiapas y ha causado graves males a la
región a que se refiere el contrato ^ pues la entrega de una extensión tan considerable en manos de
una sociedad extranjera que nunca hizo más inversión de capital en el país que el de las sumas
destinadas al pago de grandes sueldos a abogados influyentes, procurando por el contrario extraer
numerario del país, vendiendo a precios exagerados a los terratenientes mexicanos los mismos
predios de que la misma empresa despojó cuando era compañía deslindadora, ha sido uno de los
factores de descontento de la población de la República que ha culminado en la conmoción política
que tantos sacrificios cuesta ya a la Nación.*12123
281
p r o b a b le m e n te n u n ca se en teró d e q u e esta en tid a d ch ia p a n eca , el S o c o n u s c o , q u e se g ú n su
carran cista en C h ia p a s.
C o m o la v e r s ió n p o litiz a d a h a sid o la q u e s o b r e v iv ió e im p r e g n ó la im a g e n d e la
c a m in o q u e ib a n a se g u ir la s c o m p a ñ ía s d eslin d a d o ra s.
282
Tabla 11: Denuncios de terrenos baldíos, excedencias y demasías registrados en el Juzgado de Distrito
entre julio de 1863 y julio de 1886; y zonas deslindadas por Luis Hüller/ICOM /M LCC125
5 Datos tomados del Juzgado de Distrito, Sección Civil; Periódicos semioficiales y Periódico Oficial del
Estado de Chiapas, 1863-1886. Las cifras aquí presentadas no distinguen entre denuncios exitosos o
fracasados.
283
126
re su lta d o s e fe c tiv a m e n te d e te c ta d o s n o s in d iq u en q u e la in c id e n c ia fu e su m a m en te baja.
D istr ito ex h o rta b a a lo s ju e c e s d e 1.® In sta n cia para q u e a su v e z citaran a lo s p ro p ieta rio s y
p rim ord ial, títu lo d e tra sla d o d e la p rop ied ad , con trato d e c o m p ra -v en ta , m ap a lev a n ta d o
d e s lin d e s e in c lu ir lo s en lo s p la n o s a levantar.
la s lis ta s y m a p a s c o m o p red io r esp eta d o y el p e lig r o d e q u e su p rop ied ad fu era c o n sid era d a *127
6 Estos números a primera vista son engañosos. Debemos tomar en cuenta que un denuncio no significa
automáticamente una nueva propiedad. Más bien sólo la menor parte de los denuncios registrados, en algún
momento, alcanza la titulación.
127 Como ejemplo cito aquí la solicitud del C. Rosario Hernández, representante de la Luis Hüller en Chiapas
al juez de Distrito, febrero de 1889: «Que conviniendo a los derechos que represento, saber la extensión de
terrenos que pertenecen a propiedad particular, en el Departamento de Tonalá, a fin de deducir la de la
superficie que abraza el perímetro general del indicado Departamento, y poder así saber el terreno baldío que
resulte en el Departamento de que se trata:
A Ud. C. Juez de Distrito, pido y suplico, se sirva acordar se me dé la orden para que el Juez de 1.®
Instancia de Tonalá, en delegación del Juez Federal, cite a los propietarios y poseedores de fincas rústicas,
llevando consigo los títulos de sus respectivas propiedades, a fin de que la compañía que represento, sepa la
extensión de cada una de ellas y las pueda marcar con precisión en el plano respectivo^», en: Expediente
relativo al deslinde de los terrenos baldíos que se encuentran en el estado de Chiapas, por la Cía. Empresa
Luis Hüller y Cía, 22.4.1887, JD-Chis, Civil, 1887, s/n 4.
284
b a ld ía . Si a la v e z el p ro p ieta rio fu era p o se e d o r d e terren os b a ld ío s co n sid e r a d o s c o m o
c o m o b a ld ía s su jeta s a d e slin d e .
r e cla m a d a s en esos m o m e n to s p or su s p ro p ieta rio s o d eten tad ores. Para e lla era
L a c a lific a c ió n d el p o s e e d o r d e terren o s b a ld ío s c o m o d e b u en a o m a la fe d ep en d ía
28 Informe de Enrique Hijar y Haro al Secretario de Fomento, 22.6.1892, en: SRA/ATN, Chiapas, Deslindes,
1.71 (05), L.1, E.37; Informe de Juan A. Navarro a Velasco, 7.4.1893, citado en: ibíd.
285
v e in te a ñ o s, 1863-1883, el g o b ie r n o h a b ía o fr e c id o rebajas c o n sid e r a b le s para q u e lo s
Tabla 12: Predios respetados por MLCC; se diferencia entre terrenos titulados y terrenos de posesión
simple, 1886-1891*130
Predios
Superficie
titulados y Superficie Número
Total Número de los
en posesión de los de
predios de predios en
Deslinde departamento simple predios predios en
titulados predios posesión
respetados titulados posesión
1885 titulados simple
durante los (hectáreas) simple
(hectáreas)
deslindes
Pichucalco/Simoj ovel, 459 266 100,513 193 87,195
Chiapa/Tuxtla
835
Tuxtla 132 108 169,513 24 16,392
Chiapa 124 93 154,575 31 15,514
Comitán 212 131 91 208,732 40 59,962
La Libertad 95 56 51 250,356 5 9,748
Tonalá 93 52 44 200,615 8 11,605
Soconusco (fracción 1.®) 54 45 63,075 (en trámite) 9 10,599
Soconusco (fracción 2.®) 76 54 27,469 22 11,858
252
Soconusco (fracción 3.®) 55 39 42,276 16 15,442
Soconusco (fracción 4.®) 11 6 5,956 5 3,770
Chilón, Centro, 510
Palenque, Mezcalapa
9 Circular de 9.2.1885, que fija reglas para la clasificación de los terrenos baldíos, en: De la Torre, Juan,
Legislación de terrenos baldíos. Colección completa de leyes, circulares, y demás disposiciones vigentes en el
ramo de baldíos, Imprenta del Gobierno, Morelia, 1892, pp. 62-64.
130 Datos tomados de JD-Chis, Civil, 1887-4, Exp. s/n, Relativo al deslinde de los terrenos baldíos que se
encuentran en el estado de Chiapas por la Empresa Luis Hüller y Cía; SRA/ATN, Chiapas, Deslindes, 1.71
(05), L.1, E.37.
286
Total estado 1,997 1,150 797 1,223,080 353 242,085
(100%) (69,4%) (83,5%) (30.6%) (16,5%)
y 797 p r o p ie d a d e s titu la d a s. E sta s ú ltim a s rep resen tan 40% d e to d o s lo s p red io s reg istrad os
131
en el e sta d o p o c o a n tes d e in ic ia r lo s d eslin d e s.
d e lo señ alad o:
Tenían los ingenieros instrucciones terminantes de hablar con amabilidad y cortesía a los
propietarios, de hacer a éstos comprender que no se pretendía despojarlos, de respetar a las
autoridades locales y cuidarse mucho de no tener desavenencias con los indígenas; tan fielmente
cumplieron los ingenieros con su comisión que ni un solo caso ha habido de quejas o choques con los
propietarios o autoridades, muchos de ellos habiendo hecho hasta relaciones amistosas con los
propietarios, a la mayor parte de quienes se les está agradeciendo por la hospitalidad y buena
voluntad con que acogieron a los ingenieros y los datos importantes que les suministraban de la
localidad.*132
Memoria sobre diversos ramos de la Administración Pública del Estado de Chiapas, presentada al X IV
Congreso por el Gobernador Constitucional José María Ramírez, Chiapas, 1885, Doc. 47. Cuadro general
que manifiesta el número y nombre de las fincas rústicas, ranchos, rancherías existentes en el Estado, con
expresión del Municipio a que corresponden, 14.12.1884.
132SRA/ATN, Chiapas, Deslinde, 1,322 (05) Exp. 8. Juan A. Navarro remite apuntes de los deslindes
ejecutados por Mexican Land and Colonization Company. Anexo al contrato Gutt, según María Rosa Gudiño
C., 1997, op. cit., pp. 38-41 — en la revisión in situ el material de este expediente no fue localizado.
287
Lo anterior, ju n to con el reparto p o b la c io n a l arriba d esarrollad o, p u e d e e x p lic a r la
... la empresa sustituye al Gobierno en lo relativo a terrenos baldíos en el estado de Chiapas, y tiene
en sus manos a los ocupantes de terrenos, a los poseedores con títulos traslativos de dominio, y aun a
muchos dueños de propiedades amparadas con títulos perfectos que ... quedaron comprendidos en los
deslindes sin motivo. Las ventas y transacciones en favor de estos individuos son la parte más
productiva de la explotación del contrato y la empresa lo considera, según lo ha manifestado el Señor
Velasco al hacer objeciones al pago de contribuciones por los terrenos, como la base de sus
133
operaciones.
José Covarrubias al Secretario de Fomento, 1895, en: SRA/ATN, Chiapas, Deslindes, 203/517
(727.3)/84797, p. 24.
288
D e lo s te m o r e s d e C o v a rru b ia s resaltan d o s circu n stan cias: la p rim era e s la so sp e c h a d e que
ahora su s p ro p ia s tierras.
4 José Covarrubias informa al Secretario de Fomento, 15.6.1894, en: SRA/ATN, Chiapas, Deslindes, 1.71
(05), L.1, Exp. 37.
289
in terp reta ció n esta b a a d e m á s so m e tid a a fr e c u e n te s c a m b io s y c o n v e n ie n c ia s p o lític a s,
d e p r o v o c a r p le ito s c o n p ro p ieta rio s p a rticu lares y c o le c tiv o s , h u b iera req u erid o d e una
lín e a p o lític a y ju ríd ica clara so b re la cual p ro ced er. S u stitu ir tal lín e a p or la arbitrariedad y
in te r e sa d o s ig u a l q u e a la C o m p a ñ ía y la S ecreta ría .
a n tes d e im p o n e r to d o el p e s o d e la le y .
290
d em a n d as. L a lista d e p r e d io s r e sp eta d o s resu lta d o d e la actitud p e r m isiv a d e la em p resa
n o entrar en litig io c o n lo s d eten ta d o res sin o acep tar su s p r e te n sio n e s. E n 1901 E m ilio
V e la s c o e x p lic ó a F o m en to :
La mayor parte de los dueños de predios colindantes [a tierras baldías] cambiaron la ubicación de sus
mojoneras, avanzándolas hacia la parte en que éstas colindan con los terrenos nacionales ... era
inconveniente suscitar estas cuestiones que hubieran producido algunos peligros. La Compañía creyó
González Roa, Fernando; José Covarrubias, El Problema Rural de México, Tipografía de la Oficina
Impresora de la Secretaría de Hacienda, México, 1917, pp. 36 ss.; Covarrubias, José, Varios Informes sobre
tierras y colonización, Imprenta de la Secretaría de Fomento, México, 1912.
291
prudente desentenderse de ellas y adoptó las indicaciones de los propietarios, no obstante estaba
convencida de que ellos ocultaron maliciosamente la ubicación verdadera y de que las líneas trazadas
dejan una gran extensión del terreno nacional del lado de la propiedad.
d e c e p c io n a d a s» . E n c o n s e c u e n c ia , «terren o s n a c io n a le s q u e están co m p r e n d id o s en el
p r e te n sio n e s v io la to r ia s a d ic h a s le y e s.
136 E. Velasco a Fomento, 25.5.1901, en: SRA/ATN, Chiapas, Deslindes, 1.71 (05), L.3, E.55.
137 Periódico Oficial del Gobierno de Chiapas, No. 19, 10.4.1886, p. 2, Secretaria de Fomento, Colonización,
Industria y Comercio, Sección 1.®, Circular.
292
S in em b a rg o , e s to s c h o q u e s entre in te r e se s d e p articu lares y C o m p a ñ ía — a g en te del
e n c o n tr a m o s m ú ltip le s d e in s is te n c ia en d e n u n c io s e x te m p o r á n e o s o m o r o so s, c o n sid e r a d o s
c o n p o c a o n in g u n a b a se le g a l, m á s lo s c a s o s d e d e n u n c io s q u e fu ero n su sp e n d id o s en 1891
1892 p or F o m e n to .
m o m e n to , 1 8 9 3 .
293
3.3.4.1.1 Ocultadores de demasías y/o excedencias
S eb a stiá n E sco b a r.
D ic e V e la s c o :
... el del general Escobar que pretendía cubrir con el nombre de demasías verdaderas usurpaciones de
terrenos baldíos; como regla general me he negado a consentir esas reclamaciones, porque del mismo
modo que estoy resuelto a que se respeten los derechos de propiedad dentro de los linderos que
marque el título, también estoy resuelto a no aceptar usurpaciones que no son sino delitos. En lo
general, esos propietarios se han negado a presentar sus títulos porque, no habiendo conseguido que
nos prestáramos a sus ilícitos designios, han creído conveniente dejar en la oscuridad los límites de
su propiedad. Con toda probabilidad esos propietarios se quejan porque yo no les he consentido sus
criminales tentativas, y probablemente se quejan también de que la Compañía trata de privarlos de su
propiedad, cuando de lo que se trata es de impedirles que se apoderen de lo que ni les pertenece ni les
ha pertenecido ... Como el Sr. Escobar hay otros varios, por lo cual he debido informar al Ministerio
que la Compañía es impotente para perfeccionar el deslinde.
al d o m in io a b so lu to so b re lo s b ie n e s d e lo s d e m á s.
294
3.3.4.1.2 Denunciantes extemporáneos de terrenos baldíos
Estos individuos son de los que más se quejan. Como regla general me he opuesto a esas
pretensiones que son extravagantes y que indican en los que las tienen una falta completa de sentido
moral: ya no quiero invocar las disposiciones que prohíben admitir denuncios en las zonas
designadas por las Compañías deslindadoras, me concreto simplemente a decir que esos individuos
... no tienen la menor idea de lo que es el respeto al derecho ageno [sic].
e x ig e n te s y lo s q u e a m a g a n c o n p le ito s o p o n ié n d o s e a lo s d e slin d e s y a q u e lo s p la n o s se
138
rem itan a la S ecretaría d e F o m e n to »
8 Emilio Velasco a la Secretaría de Fomento, 18.3.1891, en: SRA/ATN, Chiapas, Deslindes, 1.71 (05) L.2,
E.6; JD-Chis, 1.er JD, Civil, Exp. 241, Los señores Teófilo, María Antonia y Serafina Orantes denuncian un
terreno baldío ubicado en el municipio de Quechula del Dpto. El Progreso, inició 19.4.1887; AH. Juzgado de
1.era Instancia de San Cristóbal, 1890, Exp. 4586, Juicio de Interdicción de los menores Eugenio Gaspar y
Galación Gimenes. En este juicio Orantes pide: «Más como para el ejercicio de sus derechos civiles se hace
indispensable que se le provea de tutor que los represente».
295
E l c a s o O ran tes fin a lm e n te lo r e s o lv ió la S ecretaría. C o n la n e g a tiv a d e la C o m p a ñ ía
v io la to r io s a la le y d e 1 8 6 3 lo s q u e, aún an teriores a lo s d e la C o m p a ñ ía , so n d o lo s o s y de
m a la fe
... porque después de hechos se dejaron pasar años sin practicar el deslinde y sin aún intentarlo.
Como regla general, cuando el denuncio ha sido seguido del deslinde, sin más dilaciones que las
indispensables, he reconocido el derecho del denunciante; pero cuando entre el denuncio y el
deslinde trascurrieron años y el segundo se promovió cuando con motivo de los deslindes practicados
por la Compañía los terrenos adquirieron un mayor valor, me he opuesto a que se dé curso al
denuncio a causa del dolo que caracteriza los procederes del denunciante.139140
r e c o n o c ié n d o le s u n d e r e c h o en el terreno, c o n m o tiv o d el d e n u n c io qu e h ic ie r o n h a ce
9 Emilio Velasco a Fomento, 25.1.1894, en: SRA/ATN, Chiapas, Deslindes, 1.71 (05), L.1, E.37.
140 Emilio Velasco a Fomento, 9.3.1891, en: SRA/ATN, Chiapas, Deslindes, 1.71 (05), L.2, E.6, Compañía
Internacional de Terrenos y Colonización. Emilio Velasco, como apoderado de la Compañía solicita se diga al
296
E n lo s c a s o s m e n c io n a d o s la C o m p a ñ ía recurría al Art. 21 d e la le y d e 1863, el cual
d en u n c ia n te s, p e r m itié n d o le s o p o n e r se a lo s d eslin d e s.
m e n c io n a d o s .141 P ara r e s o lv e r v a r io s d e lo s re c la m o s, V e la s c o p ro p u so en n om b re d e la
C o m p a ñ ía q u e
... tal vez en algunos casos hay consideraciones de equidad en virtud de las cuales convenga aceptar
una composición con el denunciante; la Compañía no se opondrá a esto, pero pedirá que se le paguen
todos los gastos a que da lugar la composición, porque esto exige rectificaciones en los deslindes;
pedirá también que se le pague la tercera parte del valor del terreno, porque en virtud de su deslinde
tiene un derecho adquirido.142
Juez de Distrito de Chiapas que no tramite denuncio de terrenos baldíos presentados de la fecha del contrato
que aquella tiene para deslinde en el estado de Chiapas.
141 JD-Chis, Civil, 1860-1883, diversos expedientes; JD-Chis, Civil, 1887, Exp. 4.
142 SRA/ATN, Chiapas, Deslindes, 1.71 (05), L.2, E.6.
297
c in c o m e s e s d e sp u é s d e la a u to r iz a ció n d e lo s d e slin d e s para L u is H ü lle r & C ía en to d o el
Después de medido el terreno al denunciante [José Segundo Culebro, en 1880] le convino desistir
de sus derechos dejando subrogado en su lugar al segundo de las exponentes [Rafael Villatoro], y
éste más tarde hizo lo mismo respecto al tercero [Carlos Mandujano], quedando cada y cual
obligado a la prosecución del juicio de denuncio expresado, para procurar a su favor la
adjudicación y titulación de dicho terreno.
Ahora ninguno de los exponentes es dueño de tal derecho, porque yo el último lo he trasmitido en
toda forma a la Sra. Doña Trinidad Argüello, quien en signo de ser cierto esto suscribe el presente
memorial.
d e r e c h o s d e la c o n c e s ió n d e L u is H ü lle r y a la s in d ic a c io n e s d e la S ecretaría d e F o m e n to ,
3 Exp. 70 o No. 1-bis, Solicitud de los Sres. José Segundo Culebro, Rafael Villatoro, Carlos Mandujano,
solicitan la continuación de un denuncio de tierras que tienen hecho, inicio 15.9.1887.
298
se g u im ie n to a lo s q u e h a b ían sid o resp eta d o s p or la C o m p a ñ ía en su d e slin d e. L o s d em ás,
Juez de Distrito a Fomento, 20.7.1891, en: SRA/ATN, Chiapas, Deslindes, 1.71 (05), L.2, E.6.
299
3.3.4.1.4 Colonos de la concesión Clay Wise
integraran c o m o c o lo n o s d e la C o m p a ñ ía . M e n o s el c o lo n o Ja m es C a tlin to d o s lo s d em á s
p o d er recu p erar su s d e r e c h o s so b re su s d e n u n c io s y a c a d u c o s, y p or c a so s m á s b ie n
5 Este «título provisional» sólo tendría validez hasta que se presentaran los planos de deslinde, para
posteriormente tramitar la titulación formal. Haber dejado el deslinde inconcluso hizo que Fomento revocara
la posesión provisional. Véase, Gudiño Cejudo, María Rosa, «El Soconusco, el café y la colonización
extranjera: 1875-1910». Tesis de licenciatura. ENAH, México, 2000, p. 101.
146 Ibíd., pp. 102-103. El expediente que cita la autora como fuente no fue localizado en la revisión del
archivo en 2004: SRA/ATN, Chiapas, Diversos, Exp. 37.
300
S ecretaría d e F o m e n to y la C o m p a ñ ía L u is H ü lle r d e v e in te a ñ o s atrás. C o m o e s to s c a so s
D u ra n te la s tres d é c a d a s d e lo s d e slin d e s en C h ia p a s n in g u n a d e la s d em a n d a s q u e
a p esa r d e e lla , sin q u e e llo d ism in u y era la re sp o n sa b ilid a d d e la s in sta n c ia s ju ríd icas. E l
largas e in ú tile s d isp u ta s. L o s ju e c e s d e D istr ito , a fin e s al gru p o terraten ien te, a p esa r de
in cu lp a rla s d e servir al — o ser d e— cap ital extranjero, sin ó n im o d e u n in terés sin iestro ,
rep resen ta n tes c o n el o b je tiv o d e d irig irlo s con tra u n su p u e sto e n e m ig o extranjero. D e ig u a l
301
en ca u za r así lo s e n o jo s y e n e r g ía s d e la g e n te h a cia u n e n e m ig o q u e n o fu era el g o b ie r n o
147
m ism o .
7 Véase Capítulo I.
148 Véase la Introducción a este trabajo. Véase, igualmente, Decreto de 6 de enero de 1915, en: Fabila,
Manuel, op. cit., 1990, pp. 228-232; Gudiño Cejudo, María Rosa, op. cit., 2000, pp. 149-160; De la Peña,
Moisés, Chiapas económico, Tomo II, Tuxtla Gutiérrez, 1951, Cap. III, pp. 333-338; Póhlenz Córdova, Juan,
«Dependencia y desarrollo capitalista en una región agrícola. Las plantaciones cafetaleras de la Sierra Madre
de Chiapas». Tesis de licenciatura. ENAH, México, D. F., 1979, pp. 167-171; Tannenbaum, Frank, The
Mexican Agrarian Revolution, New York, 1929, pp. 358-369; Cossío, José Lorenzo, Monopolio y
fraccionamiento de la propiedad rústica, México, Tipografía de J. M. Linares, 1914; Hernández Chávez,
Alicia, «La defensa de los finqueros en Chiapas, 1914-1920», en: Historia Mexicana, Vol. XXVIII, No. 3,
1979, pp. 349-351; Bartra, Armando, México Bárbaro. Plantaciones y monterías del sureste durante el
Porfiriato, El Atajo, Ediciones, México, 1996, pp. 31-34; también autores de corte neozapatista repiten esta
versión: Aguilar, Jesús, «Historia de fincas y haciendas», en: Rebeldía, México, D. F., Año 3, No. 38, pp. 60
62.
302
lo s g r a v e s d a ñ o s p r o v o c a d o s p or « e sta c o n c e s ió n , h e c h a a fa v o r d e u n a em p resa extranjera,
c o n c e s io n e s , c o m o la d e c la r a c ió n d e e x p r o p ia c ió n d e 1917, ju n to c o n el co m p o r ta m ie n to del
r e sp e c to y reparar lo s d a ñ o s c a u sa d o s.
Acuerdo firmado por Venustiano Carranza el 14.3.1917, en: SRA/ATN, Chiapas, Exp. 203/512.1
(27.3)/1179, fs. 37 ss.
303
R o sa G u d iñ o C e ju d o n u e v a m e n te resu cita la v is ió n p rop alad a p or lo s escrito res
c o m p r o m e tid o s c o n la R e v o lu c ió n m e x ic a n a .
A l h ab lar d el S o c o n u s c o y d e lo s d e slin d e s d e M LC C , d ic e q u e é s to s
... incluyeron con frecuencia las tierras comunales de los indígenas, quienes en clara desventaja para
poder demostrar su posesión vieron seriamente amenazado el derecho de permanecer en sus
comunidades ... La manera más frecuente de despojar a los indígenas de su tierra era venderles a bajo
precio y con facilidades la tierra que venían ocupando desde tiempo inmemorial. Generalmente los
obligaban a comprar los terrenos que ocupaban, bajo el argumento de que éstos pertenecían a la
compañía y, por lo tanto, tenía el derecho de enajenarlos. El despojo mediante la apropiación ilegal
fue uno de los mecanismos más utilizados y el más evidente en contra de la propiedad comunal.
Después de expropiar los terrenos comunales, la compañía deslindadora los vendía como lotes
fraccionados a particulares...150
en litig io s sin fin p r e v is ib le y a n tes d e p erder tie m p o , d in ero y rep u ta ció n .151 P ara C h iap as,
0 Gudiño Cejudo, María Rosa, 2000, op. cit., pp. 149 ss. Esta tesis ganó la mención honorífica de IX Premio
Banamex Atanasio G. Saravia de Historia regional mexicana, 2000-2001.
151 Holden, Robert H., «Priorities o f the State in the Survey o f the Public Land in Mexico, 1875-1911», en:
BAER, Vol. 70, No. 4, 1990, pp. 579-608.
304
152
in c id e n c ia d e r e s o lu c io n e s fa v o r a b le s a la s d em a n d a s d e la s c o m u n id a d e s. E s im p ortan te
la S ecreta ría d e F o m e n to .
co n traried ad es.
• Ibíd., p. 598.
’ Mapa con los lugares conflictivos en anexo.
305
Pueblo exige Arreglo 1913,
que MLCC restitución de
6 Motozintla Pueblo de Mazapa 1898 respete 300 cab. 1913 1,025 ha
en vez de los 20
cab. del título
MLCC no ven 1908, terrenos
de los terrenos están medidos,
a precios acce MLCC espera
San Pedro Remate,
sibles: 1 cab. pago, dotación
7 Motozintla San Isidro Siltepec, 1907 1908, 1913
por $50-100; de tierras en
La Grandeza
MLCC ame 1913; S. P. Re
naza con ven mate solicita
der a finqueros ejido en 1918
Piden resti Arreglo parcial;
8 Motozintla El Porvenir 1907 (1921) tución y títulos 1913 restituidas 312
válidos ha
Piden que Terrenos soli
MLCC les mi citados están
de 200 ha para invadidos y
fundo legal pertenecen a
9 Motozintla El Bejucal 1907 1907
Amatenango;
MLCC mide y
cede su ejido en
1907
MLCC 1921, piden
1908 pretendió el ejidos
10 Motozintla La Calera ?
despojo: no lo
logró
Viven en tierras Interesado re
para las cuales nueva su soli
Musté (1) Telésforo MLCC no citud
11 Motozintla 1909 1912
Camas respeta su
derecho de
antelación
Piden ejido; Fomento: a
terrenos que les cada pueblo
dejó M l Cc son corresponde
12 Motozintla San Pedro Remate 1909 1913
de mala calidad promover la
cuestión de los
ejidos
Deslindes no Fomento:
respetaron sus estamos en
terrenos; contacto con
MLCC MLCC con el
13 Motozintla Aldea Pan 1909 1911, 1913
amenaza con fin de que
desalojo vuelvan los
terrenos; arre
glo en 1913
J. M. Roblero Fomento avisa
pide a nombre que el título de
de 200 Pinabeto es
14 Motozintla Pinabeto 1909 habitantes la 1909 intachable
restitución del
predio Pinabeto
vendido por
306
MLCC en 1902
Acusan MLCC Arreglo 1913;
Toquián Grande, de usurpación y restitución de
15 Motozintla 1909 1913
Pavencul y Chanjalá amenaza de tierras
desalojo
Viven en tierras Agente de Tie
para las cuales rras de Fomen
la MLCC no to rechaza la
16 Motozintla Musté (2) 1911 respeta su 1916,1918 solicitud; que
derecho de pidan terrenos
antelación en arrenda
miento
Terreno ven 1928, ejido
dido por MLCC
17 Motozintla Toquián Chiquito 1912 a Giesemann 1928
con 500
personas
MLCC vende Turnado a la
terrenos en Comisión
1909; 1919: Agraria
18 Motozintla San José Ixtepec 1919 1919
400 personas
reclaman dere
cho de posesión
MLCC Arreglo 1913,
Aldea Talacanque
19 Motozintla 1909 amenaza con 1913 restitución de
(Tocanaque)
desalojo 535 ha
Se quejan que Fomento hace
MLCC les constar que
pretende MLCC respetó
20 Soconusco Escuintla 1909 1912
obligarles a ejidos; terrenos
comprar sus corresponden a
terrenos la Compañía
18 personas Fomento:
piden precio competencia de
Monte Cristo (4) o justo por los la justicia local
21 Soconusco 1920 1920
Europa terrenos que
han trabajado
durante 38 años
Queja No hubo
1912
22 Chiapa Caguaré preventiva 1912 seguimiento del
caso
Solicitan Solicitud de
restitución de ejidos
Unión Buena Vista
23 Comitán 1908 (1922) terrenos 1922
(Chicomuselo)
usurpados por
MLCC
Arrendamiento, MLCC se queja
invasiones; que invasores
24 Pichucalco Juárez 1909 MLCC ame 1910 no desalojan
naza con
desalojo
Denuncian altos Siguen en los
Juárez, Rivera costos de terrenos y
25 Pichucalco 1909 1914
Hidalgo arrendamiento MLCC sigue
por el cobro
307
Cobro de MLCC manda
San Bartolomé 1911 arrendamiento; informe; no
26 Mezcalapa 19.9.1911
Solistahuacán amenaza de logra cobrar
desalojo
Cobro de Arreglo
arrendamiento; armonioso
1912 supuesto pleito entre MLCC y
27 Mezcalapa Tapalapa 3.10.1912
con ex vecinos
empleado de
MLCC
MLCC les dejó MLCC no
28 Simojovel Plátanos 1919 poco terreno trabajó en esta
zona
Fuente: SRA/ATN, Chiapas, Deslindes y Ejidos
in c o n fo r m id a d e s» .
308
H a y u n s e g u n d o g ru p o d e c a s o s r e la c io n a d o s g e o g r á fic a m e n te así c o m o p or el tip o
Si p o n e m o s a te n c ió n a lo s a ñ o s en lo s q u e su rg iero n lo s c o n flic to s c o n la s
d e sp u é s d e h ab er ter m in a d o lo s d e slin d e s.
Año 1898 1899-1906 1907 1908 1909 1911 1912 1913-1918 1919 1920 1922
Casos 2 0 3 2 13 2 3 0 1 1 1
Fuente: SRA/ATN, Chiapas, Deslindes y Ejidos
309
d e lo s terren o s p o s e íd o s ni reparto a lg u n o d e tierras. E s e año, ig u a l q u e en to d o el resto del
fro n teriza q u e p od rían cau sa r p r o b lem a s en un fu tu ro, sin o reten er el co n trol so b re a m p lia s
D o s m e s e s d e sp u é s d e h ab er e m p e z a d o lo s d e slin d e s en el S o c o n u sc o -M a r isc a l, el
h a b ía fo r m a lm e n te a u to riza d o to d o el S o c o n u s c o c o m o z o n a d e d e slin d e , p or lo q u e la
S ecretaría, p or lo p ron to, d e s is tió en recuperar la so b era n ía sob re e sta z o n a lim ítr o fe co n
4 SRA/TN Exp. 203/517 (727.3)/84797, Andrés Gutt. Contrato para deslindar terrenos baldíos. Compañía
Mexicana de Terrenos y Colonización de Chiapas, México Limitada, 4.6.1886.
310
F o m e n to p id ió el 15 d e n o v ie m b r e a esta ú ltim a q u e regresara la to ta lid a d d e la zo n a
a p o d era d o c o m p r o b ó , c o n d o c u m e n to s en m a n o , q u e el g o b ie r n o h a b ía c e d id o fo rm a lm en te
5 Correspondencia entre Emilio Velasco y la Secretaría de Fomento, 14. de junio 1889, en: SRA/ATN,
Chiapas, 203/517 (727.3)/84797, fs. 78 ss.
311
gran esp e r a n z a d e q u e el cap ital in g lé s s e v o lv ie r a el fu tu ro co n tra p eso al capital
irrita cio n es en tre lo s ca p ita lista s in g le s e s . P ero ta m b ién sab ía q u e el b ien esta r d e la
C o m p a ñ ía d e p e n d ía d e la b u e n a v o lu n ta d d el g o b ie r n o , p or lo q u e o fr e c ió en 1892, en un
PRO, BT 31/31161/2884, «The Mexican Land and Colonization Company, Limited». Articles of
Association. El expediente incluye la respuesta personal de Porfirio Díaz, donde garantiza que ninguna de las
concesiones trasferidas sería cambiada.
157 Emilio Velasco a Fomento, 25.11.1892, en: SRA/ATN, Chiapas, Deslindes, 1.71 (05), L.1, E.37.
312
d e s c u id o p o lític o y fin a lm e n te d e u n a actitu d su m isa y op o rtu n ista d el g o b ie r n o an te el
e n to n c e s a p o d era d o d e M L C C en el S o c o n u s c o , in fo r m ó a E m ilio V e la s c o q u e h a b ía
creación : San P e d r o R e m a te , 1887; San Isid ro S ilte p e c , 1887; E l P o rven ir, 1890; L a
G ran d eza, 1890, y B e ju c a l d e O c a m p o , 1912; estab an ahora la s ran ch erías M u sté , L a C alera,
313
fu n d o d el p u e b lo . C o m o ejid o , el a g rim en so r esta b a au to riza d o a c o n ta b iliza r para el p u e b lo
p a p el cierta can tid a d d e terren o para el fu n d o le g a l, sin con tar lo s h a b ita n tes c o n m á s que
y a c e d id o s a c o m p a ñ ía s d eslin d a d o ra s. R eg u la rm en te, la C o m p a ñ ía e n se g u id a o fr e c ía
estu v iera n c o m p r o m e tid a s ya con o tros in teresa d o s p articu lares. A cordado e ste
o r ig in ó a c u s a c io n e s p or parte d e lo s p u eb lo s: cu lp ab an a la C o m p a ñ ía d e in c u m p lim ie n to
8 Véase, SRA/ATN, Chiapas, Diversos, 1.29 (05), L.3, E.123, Gobernador consulta respecto a los pueblos
que poseen terrenos en calidad de ejidos, sin documentación legal; Periódico Oficial del Gobierno del Estado
de Chiapas, No. 17, 12.3.1887, decreto del Gobernador sustituto, Adrián Culebro, sobre erigirse San Pedro
Remate en pueblo; Periódico Oficial del Gobierno del Estado de Chiapas, No. 27. 2.5.1890, Circular de la
Secretaría General de Gobierno, exhortando a medir los ejidos; Periódico Oficial del Gobierno del Estado de
Chiapas, No. 7, 13.2.1897, Decreto de Porfirio Díaz, 28.11.1896, Art. 2.°, Se le faculta igualmente para hacer
también cesión gratuita de terrenos baldíos y nacionales a las nuevas poblaciones que sean erigidas conforme
a las leyes respectivas en los Estados y Territorios, tanto para el fundo legal, cuanto por los servicios públicos
en la extensión estrictamente necesaria; Periódico Oficial del Gobierno del Estado de Chiapas, No. 7,
17.2.1912, Circular No. 1 de la Dirección Agraria, Instrucciones para deslinde, amojonamiento, fraccio
namiento y reparto de ejidos de los pueblos.
159 AHCH, Secretaría de Gobierno, Sección Fomento, 1909, Tomo II, Exp. 11, Varios de Secretarías.
314
1907 fin a lm e n te se a c e p tó y se r e a liz ó en 1913, c o n e llo lo s p u e b lo s o b tu v iero n la can tid ad
S o s te n e r en m o m e n to s c o m o lo s d a d o s c o n flic to s ju d ic ia le s c o n u n a serie d e co m u n id a d e s
lo s terren o s a in v e r s io n is ta s en c o n d ic io n e s le g a le s in c u e stio n a b le s.
315
m ejorar su s o p o rtu n id a d es y ser lo s ú n ic o s in te r e sa d o s en lo s terren os v o c e a r o n fren te a
0 Las comunidades solicitantes de tierras utilizaron el argumento de que MLCC no era dueña de los terrenos
y no podía venderlos, para evitar así que particulares los compraran, en: SRA/ATN, Chiapas, Diversos, 1.29
(05), L.5, E.179, 24.09.1907, Benito Juárez pide terrenos para los ejidos de los pueblos de San Isidro, San
Pedro Remate y San Antonio La Grandeza; ibíd., Diversos, 1.29 (05), L.6, E.214, 20.08.1909, Blas Díaz y
Pablo Ángel como representantes de los vecinos del pueblo Monte Cristo piden se les respeten sus terrenos.
161 SRA/ATN, Chiapas, Deslindes, 1.71 (05), L.1, E.38. Se invita a la Compañía de terrenos y Colonización a
celebrar un arreglo con el Gobierno, para dejar en posesión de sus terrenos a varios poseedores de terrenos en
Chiapas, 12.06.1909.
316
Art. 29 d el con tra to d e 1897 M a c e d o o fr e c ió el p a g o d e la m u lta, y r e n o v ó la p ro p u esta de
M e d id o s p or la p ro p ia C o m p a ñ ía , fu ero n en treg a d o s a lo s p u e b lo s d e la z o n a
163
M a risca l lo s s ig u ie n te s terren o s en j u lio d e 1913.
2 En la cláusula nueve del contrato dice: «En los relacionados términos queda rescindido, por común
acuerdo de ambas partes interesadas, el contrato de colonización en el estado de Chiapas de 12.7.1897 ...
desligada la Compañía de todo compromiso o responsabilidad hacia el Gobierno por lo que respecta a
obligaciones derivadas de los referidos contratos de colonización, reconociendo y aceptando el Gobierno que
con las prestaciones que la Compañía otorga a favor del mismo por virtud de la presente transacción, quedan
satisfechas todas y cada una de las obligaciones y responsabilidades de la Compañía hacia el gobierno». Y en
el Art. 11 «... la Sría. expedirá órdenes para devolver los $5.000 en bonos, de la garantía del contrato de
colonización^), en: SRA/ATN, Chiapas, Colonización, 1.322.1 (05) ahora 203/500 (727.3)/84796, 2.6.1913.
Contrato celebrado por el Sr. Ing. Alberto Robles Gil, Secretaría de Fomento, en representación del Ejecutivo
de la Unión, por una parte, y por la otra el Lic. Ismael Pizarro Suárez en representación de la Compañía de
Terreno de Chiapas, México Limitada.
163 SRA/ATN, Chiapas, Colonización, 203/500 (727.3)/84796, Contrato celebrado por el Sr. Ing. Alberto
Robles Gil, Secretaría de Fomento, en representación del Ejecutivo de la Unión por una parte, y por la otra el
Lic. Ismael Pizarro Suárez en representación de la Compañía de Terrenos de Chiapas, México Limitada,
2.6.1913.
164 SRA/ATN, Chiapas, Colonización, 203/500 (727.3)/84796.
317
Junto c o n lo s p u e b lo s, le s fu ero n en treg a d a s la s sig u ie n te s tierras so lic ita d a s p or lo s
Sub-total 1 32,465 ha
Sub-total 2 4,122 ha
Sub-total 3 4,675 ha
Total167 41,262 ha
165
SRA/ATN, Chiapas, Colonización, 203/500 (727.3)/84796
SRA/ATN, Chiapas, Colonización, 203/500 (727.3)/84796
167
Según los datos, MLCC entregó 819 hectáreas más de lo originalmente acordado.
318
A fin a le s d e j u lio d e 1913, c o n la s m e d id a s y en treg a d e terren o s term in a d a s, M LCC m a n d ó
lo s e x p e d ie n te s y p la n o s a F o m e n to .
c o s e c h a s y q u e n o p o d ía n pagar lo s $2 0 p e s o s q u e p e d ía la C o m p a ñ ía p or c o n c e p to d e
a ñ o y m e d io d e sp u é s M LCC a rg u y ó fren te a F o m e n to q u e lo s in c o n fo r m e s se g u ía n
68 Informe de Federico García Malo, de la Dirección Agraria, al Secretario de Fomento, 15.1.1915, en: ibíd.,
pp. 293 ss.
319
o cu p a n d o lo s terren o s sin pagar y q u e se n e g a b a n a d esa lo ja rlo s, y a q u e creían q u e la
p r e sid e n te m u n ic ip a l d el p u e b lo , h a b ía e fe c tu a d o lo s c o b r o s m ed ia n te a m en a za s c o n cárcel
171
a lo s c a m p e sin o s, s e r v ic io s fo r z o s o s o c o n s ig n a c ió n al B a ta lló n .
9 SRA/ATN, Chiapas, Diversos, 1.29 (05), L.5, E.182, Vecinos del municipio de Juárez, Dpto. de
Pichucalco, se quejan contra la Compañía de Terrenos de Chiapas, México Limitada; SRA/ATN, Chiapas,
Diversos, 1.29 (05), L.5, Exp. 208, Rómulo Ramos, por sí y varios vecinos de la Rivera Hidalgo, municipio
de Juárez, Dpto. de Pichucalco, solicita que la Secretaría intervenga ante la Cía de Terrenos de Chiapas,
México Limitada, con el fin de que rebajen los precios de las tierras.
170 No se encontró la conversión de «decalitro de maíz sembrado» en hectáreas.
171 AHCH, Secretaría de Gobierno, Fomento 1912, Tomo V, Exp. 29, 1912, Quejas.
172 Ibíd.
320
agrario d e 6 d e e n ero d e 1 9 1 5 , el g o b ie r n o d e c id ió su sp en d er lo s d e r e c h o s d e la C o m p a ñ ía
en to d a la en tid a d estatal.
3.4 Conclusiones
y u n in te r é s p re d o m in a n te m e n te c o m e r c ia l, fu e la q u e p r o v o c ó u n sin fín d e d e c e p c io n e s
tierras c o n títu lo s p reca rio s, c o n sid era d a s p ro p ia s d e sd e tie m p o s atrás. L a in seg u rid a d
321
ju r íd ic a d e la p ro p ied a d rú stica en el e sta d o sig n ific a b a u n en o rm e r ie sg o para su
p a trim o n io .
b ie n resu ltaron la e x c e p c ió n .
322
q u e p o ste r io r m e n te d ie r o n m o tiv o c o n su s p u b lic a c io n e s a la p o s ic ió n a lta m en te crítica d e
lo s h isto r ia d o r e s so b re el te m a .
el d e s c o n o c im ie n to d e lo s d e r e c h o s d e M LC C se e s c o n d ía u n a só lid a a lia n za so c ia l de
m a y o r in te r é s, la d el S o c o n u s c o , la n u e v a d in á m ica e c o n ó m ic a p r o m o v id a p or la C o m p a ñ ía
p r e e x is te n te s . N o fo m e n tó la fo r m a c ió n d e la tifu n d io s en m a n o s d e co m p ra d o res ni lo s
para p o te n c ia le s c o m p r a d o r e s.
in te r n a c io n a l.
323
324
Ca p í t u l o IV
4. Los deslindes en Palenque-Chilón y Soconusco: dos experiencias distintas
H ü lle r /IC O M /M L C C .
324
b ajas, q u e fo rm a b a n su s p r in c ip a le s m e d io s d e a c c e so . A m b o s d ep a rta m en to s tie n e n altas
d esp o b la d a , sa lv o a lg u n a s h a c ie n d a s en L a s C a ñ ad as d e O c o s in g o .1
1 Todavía en 1976 el geógrafo Karl Helbig subrayó que «A pesar de la continuada inmigración, la Lacandonia
por su inmensa extensión aún está “vacia”», Helbig, Karl, Chiapas. Geografía de un Estado Mexicano, Tomo
I, Gobierno del Estado, México, 1976, p. 328.
2 Los datos utilizados aquí para Palenque son de 1892 y coinciden con los datos oficiales, mientras los datos
de Chilón superan por más de siete mil personas los oficiales de ese año, que solo registraron 20,451.
Periódico Oficial del Gobierno de Chiapas, No. 51, 28.12.1895, «Cuadro comparativo del censo de 1892 con
el de 1895». Byam tomó sus datos de una publicación del tesorero general del estado Ramón Rabasa de 1895.
Partiendo del porcentaje de población indígena anotado en el Periódico Oficial resultaría para Chilón una
población indígena de solo 14,356 personas. Véanse, Byam, William W., A Sketch o f the State o f Chiapas,
Mexico, Geo. Rice & Sons, Los Angeles, 1897, pp. 45-47; Rabasa, Ramón, El Estado de Chiapas. Geografía
y estadística, recursos del estado, sus elementos, condiciones de riqueza, porvenir agrícola, etc., Tipografía
del Cuerpo Especial de Estado Mayor, México, 1895, p. 28.
325
registrad as c o m o d e p r o p ie d a d .3 P ara C h iló n el p rin cip al p ro d u cto c o m e r c ia l era la caña,
^ hoy día por entendidos agricultores extranjeros, siendo la mayor parte de ellos alemanes ^ han
establecido numerosas plantaciones de café que alcanzan un valor de bastante consideración y que
tienden a un constante progreso.
La Secretaría de Fomento ha expedido en estos últimos años numerosas titulaciones de
terrenos que abarcan algunos centenares de miles de hectáreas, que bien pronto dada su riqueza
natural y las magníficas condiciones que tienen para la vida serán vendidas a precios notablemente
altos. Los Sres. Lic. Emilio Rabasa, Víctor Manuel Castillo, Ignacio Mariscal, Rafael Dorantes,
Maximiliano Doremberg y otros, son los propietarios de esta rica zona que puede figurar entre las
más privilegiadas de México.5
326
en la fin c a E l T riu n fo , cer c a d e T u m b alá, a v e in tid ó s a le m a n e s trabajando, h e c h o q u e le
Uno de los primeros pioneros alemanes ha sido el Sr. Heinrich Rau, originario de Darmstadt, quien
inició en 1894 la labor de talar la selva cerca del lugar llamado El Triunfo y crear allí mismo
plantaciones de café. No se le puede negar a Rau nuestro reconocimiento respecto a los logros
alcanzados en El Triunfo. Enfrentándose a terribles dificultades y sacrificios personales, fundó
alrededor de El Triunfo una serie de plantaciones de café que lo colocan, respecto a extensión y
producción, en el primer lugar entre todos los productores de café en México. La mayoría de sus
empleados son alemanes. Entre ellos también hay algunos oficiales [del ejército] como
administradores de las plantaciones. Otros inversionistas alemanes siguieron con el tiempo el
ejemplo de Rau, de tal manera que hoy existen catorce plantaciones alemanas en Palenque, Chilón y
Simojovel.67
z o n a fren te al g o b ie r n o d e T u xtla. C u an d o W a n g e n h e im v ia jó p o c o d e sp u é s a A le m a n ia ,
6 Zentralarchiv Potsdam, Berlin, Archiv de Auswaertigen Amtes, Berlin, Akten der ehemaligen deutschen
Gesandtschaft in Mexiko, Paket No. 1, Reise des kaiserlichen Gesandten nach Chiapas, 1905/1906; Informe
del ministro alemán von Wangenheim sobre los intereses alemanes en Chiapas y su defensa, dirigido al
canciller alemán, Berlin, 13.4.1905.
7 Ibíd., Abteilung I A, Mexiko 1, 18, Informe de Wangenheim al canciller von Buelow sobre su visita de
despedida a Porfirio Díaz, 12.4.1906; más bien Díaz no aprobó la reelección de Pimentel, haciéndolo
renunciar dos semanas antes de que expirara su turno de gobernador para nombrar el 25 de diciembre de 1905
en su lugar a Ramón Rabasa, abogado que había estudiado en España y Alemania, hermano de Emilio
Rabasa.
8 Ibíd., Akten der ehemaligen deutschen Gesandtschaft in Mexiko, Paket No. 1, Reise des kaiserlichen
Gesandten nach Chiapas, 1905/06; Carta de Heinrich Rau a Porfirio Díaz, 6.3.1906.
327
Ig u a l q u e el g o b ie r n o , q u e en su p u b lic a c ió n h iz o p o c o é n fa sis sob re la e x p lo ta c ió n
a c tiv id a d e s d e lo s m is m o s a le m a n e s, lo s q u e ju n to c o n u n gru p o d e e sp e c u la d o r e s
n a c io n a le s e in c lu s o la s r e c la m a d a s p or c o m u n id a d e s. T a m p o c o m e n c io n ó la s p la n ta c io n e s
E n c o n s e c u e n c ia su rg en a lg u n a s c u e stio n e s al r e sp e c to : ¿E ra p o s ib le viajar p or la
d e lo s terren o s b a ld ío s en P a le n q u e y C h iló n , su v e n ta y la fo r m a c ió n d e en o rm es
q u e r ea lm en te im p a c tó y c a m b ió la v id a d e m u c h o s, c o n s e c u e n c ia d e d e slin d e s y co m p ra en
ahora, si se co m p a ra c o n lo s g ra n d es d e slin d e s y e sp e c u la c io n e s?
s o lo fa v o r e c ie r o n la c r e a c ió n d e e n o r m e s la tifu n d io s en d etrim en to d e lo s in te r e se s de
’ De Vos, Jan, Oro verde, op. cit., pp. 130-169, «La subasta del territorio».
328
d e su g e n te , d e su e c o n o m ía , o m á s b ie n d eb en ser c o n sid e r a d o s u n fe n ó m e n o efím e r o ,
d e 15 d e d ic ie m b r e d e 1 8 8 3 so b re d e slin d e y c o lo n iz a c ió n , lo s d e slin d e s en la z o n a de
329
N o se d e b e o lv id a r, en la v a lo r iz a c ió n d e lo s d e slin d e s, q u e u n a ca ra cterística que
lo s d istin g u e d e la m a y o r ía d e lo s re a liz a d o s p or M L C C e s la u b ic a c ió n ca si e x c lu s iv a en
T a b a sco ; z o n a cu b ierta en g ra n d es e x te n s io n e s p or u n a d e n sa s e lv a s o lo a c c e s ib le m ed ia n te
a la S e lv a L aca n d o n a .
a c c ió n d e slin d a d o r a -c o lo n iz a d o r a d e M L C C , la d iv is ió n en d o s z o n a s d eslin d a d a s p or
v e z n o s in d ic a el p o s ib le o r ig e n d e a lg u n a s d e la s r a zo n es y a rg u m en to s q u e han sid o
en su g en era lid a d .
n e ta m e n te e sp e c u la d o r a s d e e n o r m e s e x te n s io n e s dentro y fu era d e la S e lv a L a ca n d o n a , ha
0 Ídem, Oro verde^ , op. cit.; la publicación de González Pacheco, Cuauhtémoc, Capital Extranjero en la
Selva de Chiapas, 1863-1982, Instituto de Investigaciones Económicas, UNAM, 1983, no ha sido utilizada en
este contexto. Aunque publicada cuatro años antes que la de Jan de Vos y nacida de un proyecto
originalmente concebido en conjunto, contiene tal cantidad de especulaciones y supuestos que es difícil
utilizar sus aseveraciones como pruebas seguras.
11 Legorreta Díaz, María del Carmen, Desafíos de la emancipación indígena. Organización señorial y
modernización en Ocosingo, Chiapas (1930-1994), UNAM, México, D. F., 2006.
330
tierra en la r e g ió n d e P a le n q u e -C h iló n ; c u e stió n c o n la q u e p ro ced e u n a co m p a ra ció n entre
la s d o s z o n a s p r o p u e sta s.
la e x p o r ta c ió n . E sta s cuatro fin a lid a d e s p rin cip a les n o s m arcan lo s parám etros para la
c o m p a r a c ió n q u e se p ro p o n e en tre la z o n a d el S o c o n u s c o y P a le n q u e -C h iló n .
c o n fo r m e a la s e s tip u la c io n e s m á s lib e r a le s d e la le y d e 1 8 9 4 d e o c u p a c ió n y en a je n a c ió n
331
q u e lo s d e slin d a d o r e s o r ig in a le s p u d ieran realizar en o rm es tr a n sa c c io n e s d e tierras b a ld ía s
12
c o n p o c o s co m p ra d o res.
la s c o m p a ñ ía s en la z o n a P a le n q u e -C h iló n . D e a p ro x im a d a m en te 1 ,5 5 6 ,4 7 5 h ectáreas
332
Sala, Antenor 1895, 1898 100,000 21,927 Doremberg,
(Doremberg) Maximilian
Doremberg, Maximilian 1900- 83,524 66,083 Un particular y dos
empresas
Bacmeister, Julius 1896 108,143 108,143 A favor de Emilio
Rabasa y Víctor
Manuel Castillo que
revenden
Romano & Cía 27,888 28,049 Romano & Cía
Martínez de Castro, Luis (1899) 565,432 107,854 Siete particulares y
1901- 24,927 tres empresas; seis
miembros de la
familia Martínez de
Castro
215, 708
(Dorantes) A tres particulares
Valenzuela, Policarpo 1902-1907 102,946 55,765 Valenzuela,
Policarpo
Schindler-Gabucio 1902-907 112,357 112,357 Agua Azul
Mohagany Co
Romano & Cía 1902-1907 162,184 12,000 Romano & Cía
Compañía Sud-Oriental 1902-1905 52,223 52,223 Compañía Sud
(Suc. de Troncoso- Oriental
Cilveti)
Total 1,556,475 1,164,304
Fuente: Elaboración propia con datos tomados del Archivo General de Notarías del D.F.; De Vos, Jan, Oro
verde , op. cit., capítulo V «La subasta del territorio».
d el e sta d o .
333
N e g r e te y H iram C. S m ith .15 Ju n to c o n a d q u isic io n e s q u e e ste trío r e a liz ó d e otros terren os
b a jo la m o d a lid a d d e la le y d e 1 8 9 4 .
d e se q u ilib r io .
5 Eduardo Hartman y Ángel López Negrete eran empresarios de Durango, con participación en la Compañía
Maderera de la Sierra de Durango, S. A., que surtía de durmientes a las empresas ferrocarrileras en las
primeras dos décadas del siglo XX. Véase, María Guadalupe Rodríguez López, «La paz porfiriana y los
bancos en Durango», ponencia presentada en XXI Congreso Internacional de la Asociación de Estudios de
Latinoamérica, 24-26 de septiembre de 1998, Chicago, Illinois; Hiram C. Smith es probablemente idéntico
con el personaje del mismo nombre y activo en la tala de los bosques milenarios en la Sierra Nevada de
California durante los 80 y 90 del siglo XIX y quien participó igualmente en México en el negocio con las
empresas ferrocarrileras con los durmientes. Véanse, William E. French, «Business as Usual: Mexico North
Western Railway managers confront the Mexican Revolution^), en Mexican Studies/Estudios Mexicanos, Vol.
5, No. 2, Verano, 1989, pp. 221-238; María Guadalupe Rodríguez López, «La paz porfiriana y los bancos en
Durango», ponencia presentada en el XXI Congreso Internacional de la Asociación de Estudios de
Latinoamérica, 24-26 de septiembre de 1998, Chicago, Illinois.
334
A l partir d e lo s r e su lta d o s o b te n id o s en la r e g ió n P a le n q u e -C h iló n e s p o s ib le v e r la s
6 Esto no significa que el negocio con la tierra haya resultado un fracaso financiero. Si tomamos un precio
promedio entre el precio bajo de nueve pesos y el más alto de cincuenta pesos, es decir, veintiocho
pesos/hectárea, el ingreso por venta podría haber superado los siete millones de pesos.
335
M ien tra s la p e r sp e c tiv a d e ren d im ien to para el gru p o d e in v e r sio n ista s in g le s e s -
resu lta d o a co rto p la z o . E sta actitu d fu e fa v o r e c id a p o r la s circu n sta n cia s p o lític a s del
m o m e n to ig u a l q u e p o r el h e c h o d e tratarse d e g ra n d es z o n a s ca si c o m p le ta m e n te
d e sp o b la d a s — S e lv a L a c a n d o n a — . L a le y so b re o c u p a c ió n y e n a je n a c ió n d e terren os
A u n en c a s o s d e r ev en ta d e lo s terren o s, la s fr a c c io n e s ten ía n u n a e x te n s ió n q u e
E l in terés d el cap ital n a c io n a l e in tern a cio n a l en a p ro v ech a r lo s recu rso s n atu rales del
7 Para un ejemplo de reventas véase el caso de Emilio Rabasa y Víctor Manuel Castillo, también la
comercialización del terreno El Naranjo en este mismo capítulo.
336
c a fé en el S o c o n u s c o y m a d era s p r e c io sa s en la s s e lv a s d el n orte d el esta d o . L o s recu rso s
q u e el in te r é s d e lo s m a d erero s se e n fo c ó h a cia la s e x te n sa s s e lv a s d e la s r e g io n e s
tierras adquiridas.
E l p r o c e so d e ap od erarse la s e x te n sa s z o n a s b o s c o s a s en la re g ió n P a le n q u e -C h iló n
337
a d q u isic ió n d e terren o s b a ld ío s y n a c io n a le s y p o r la s a c tiv id a d e s d e u n p e q u e ñ o gru p o de
1902.
338
E n c a m b io , la s r ed es q u e entraron en a c c ió n d e sp u é s d e 1 8 9 4 para lo s d e slin d e s en
para entram ar r e la c io n e s y p ro y ecta r n e g o c io s red itu a b les para la s r e sp e c tiv a s cam a rilla s en
su s a m b ic io n e s c o n el a p o y o d e su s c o m p a ñ e r o s y a c o lo c a d o s estr a té g ic a m e n te en la s
fed eral.
p a rticip a ció n d e lo s rep resen ta n tes esta ta les, c a lm a n d o su s a n sia s d e p o d er c o n lu cra tiv a s
o p c io n e s d e n e g o c io s .
339
entre em p r e sa r io s c o m o R a fa e l D o ra n tes, A n ten o r S a la -M a x im ilia n D o r e m b e r g y L u is
A u n q u e c a d a u n o d e e llo s te n ía su s p ro p ia s r e la c io n e s y c o n e x io n e s c o n el p o d er d el e sta d o
o d e la fe d e r a c ió n se d u p lica b a el u s o d e a lg u n o s c a n a le s p o lític o s.
p u d ieran e s c la r e c e r m e jo r su in te r v e n c ió n en lo s n e g o c io s c o n la s tierras.
340
D o r a n te s d e terren o s en tre 4 6 y 4 6 ,8 3 2 h ectá rea s d e e x te n s ió n .1920P o r lo m e n o s, entre 1 8 9 8 y
sen a d o r ( 1 9 1 0 - 1 9 1 6 ) .2223
341
D o r e m b e r g a d q u irió el con tra to d e co m p ra -v en ta y d e slin d e e x p e d id o en fa v o r d e A n ten o r
estado de Chiapas (un vapor de 40 toneladas para transporte de carga y pasajeros; tres viajes al mes). POF,
No. 45, 6.11.1897, p. 5.
24 JD-Chis, Civil, 1895, Exp. 61. Copias de las diligencias sobre deslinde de terrenos del Departamento de
Palenque en favor del C. Antenor Sala, inicio 31.5.1895, 34 fs.
25 Antenor Sala & Cía.
26 Todo parece que Antenor Sala se quedó fiel a su interés por la tierra, volviéndose partidario de la pequeña
propiedad. Encarcelado por supuesto zapatista en 1913, es elegido en 1916 diputado al Congreso
Constituyente como representante de Tabasco; en 1919 publicó «Emilio Zapata y el problema agrario en la
República Mexicana: el Sistema Sala y el plan de Ayala: correspondencia sostenida con el jefe suriano y su
secretario Manuel Palafox», Imprenta Franco-Mexicana S. S., México, 1919; para sus tesis respecto a la tierra
y la colonización, véase Jesús Silva Herzog, El agrarismo mexicano y la reforma agraria. Exposición y
crítica, Fondo de Cultura Económica, México, 1959, pp. 208, 297-302; también Antonio García de León,
«Los contornos regionales del problema de la tierra en la revolución mexicana», en Revista Mexicana de
Sociología, Vol. 49, No.3. 1987, pp. 83-103; en 1931 Sala es denunciado por su supuesta participación en un
golpe de estado desde México contra el gobierno de Venezuela. Supuestamente esperaba obtener el control de
todas las tierras privadas que iban a ser confiscadas para su distribución entre los pobres. Véase Brian S.
McBeth, «Foreign Support for Venezuelan Political Exiles during the Regime o f Juan Vicente Gómez: The
Case o f México, 1923-33», en The Historian, Vol. 69, No. 2, 2007, pp. 275-304.
342
en n in g u n a tr a n sa c c ió n p o sterio r, p ero sí la s resta n tes 8 3 ,5 2 4 h ectá rea s q u e D o r e m b e r g
E n o c h P a n ia g u a en T u x tla G u tiérrez.
b a ld ío s y c o m p r a -v e n ta y c o lo n iz a c ió n d e terren o s n a c io n a le s en lo s e sta d o s d e S in a lo a y
M a ria n o M a rtín ez d e C astro, el padre d e L u is, m ien tra s q u e el p u e sto d e sen a d o r por
Véase Holden, Roberto H., Mexico and the Survey o f Public Lands. The Management o f Modernization
1876-1911, Northern Illinois University Press, De Kalb, 1994, p. 138.
28 Los miembros familiares y amigos de estos dos personajes son los que se turnan en los principales puestos
— gobernador, senador— del estado durante el porfiriato.
343
en e s e p r e c is o m o m e n to o tro s d ie c is ie te d e slin d a d o res, a lg u n o s d e e llo s h asta s o c io s de
d ip u ta d o s fe d e r a le s p or C h ia p a s, y F a u sto M o g u e l y O n o fre R a m o s — to d o s c o n in te r e se s
344
é p o c a rab asista en C h iap as; a ñ o s en lo s que, estu v iera n o n o d irecta m en te en el p od er, lo s
32
h erm a n o s R a b a sa m a n tu v ie r o n u n a fu erte in flu e n c ia sob re lo s a su n to s p ú b lic o s.
q u e d irig ía R o m e r o R u b io y la d e lo s R a b a sa n o h a b ía p u n to s d e c o n ta c to m á s q u e ca su a les.
2 Benjamín, Thomas, Chiapas: Tierra rica; pueblo pobre. Historia política y social, Grijalbo, México, D. F.,
1995, pp. 78-79.
33 Ibíd., pp. 67-68. La relación entre Emilio Rabasa y Rosendo Pineda databa de sus tiempos de estudios
cuando ambos eran alumnos del Instituto de Ciencias y Artes del Estado de Oaxaca.
34 Véase, Capítulo III; curiosamente Clemente Castillo, ingeniero topógrafo de profesión y hermano de Víctor
Manuel, estuvo casi treinta años al servicio de MLCC como agrimensor y apoderado entre 1900 y 1928.
345
p o s ic io n e s d e d ip u ta d o s, se n a d o res y g o b ern a d o res a em p resa rio s a m ig o s para que
so b re tierras.
esta d o s.
346
P a le n q u e, m á s le ja n o a lo s c o n flic to s d el cen tro d el esta d o , in ic ió su d e sp e g u e en c u e stió n
Gráfica 1:
200
m
175
3 1 ^ 6
▼
150
2 ■S oconusco
125 1
■Chilón
1
100 Palenque
r Total Edo
75
50 ■ A
25
1
^ A /\A ^A . /
0
0 $^
Notación: 1. Inicio de la intervención francesa; guerra civil en Chiapas; 2. Punto culminante de la Guerra de
Castas en Chiapas; 3. Golpe de Estado de Porfirio Díaz; 4. Ley sobre deslindes y colonización; 5. Inicio de los
deslindes de Hüller & Cía; 6. Ley sobre ocupación y enajenación de terrenos baldíos.
Fuente: Libro Mayor de denuncios de terrenos baldíos, JD-Chis.
347
Gráfica 2:
225
200
175
■Soconusco
150
Chilón
125
Palenque
100
Total Adj.
75
Total Den.
50
25
0
^o S ? ^o S ? ^ ^o # oSb^
se r ia d o s r e a liz a d o s p or c o m p a ñ ía s m adereras. E n c a m b io , en el S o c o n u s c o d o m in a b a n lo s
d e n u n c io s d e e x te n s io n e s m e n o r e s a 5 0 0 hectáreas.
d el s e g u n d o lu stro d e lo s a ñ o s 7 0 fu e u n p r o c e so le n to y ju r íd ic a m e n te c u e stio n a b le , n o
348
y entre lo s d o s e sta d o s d e T a b a sco y C h iap as sin o ta m b ién p or la fo rm a en c ó m o se
p rop ied ad . E l e je m p lo m á s lla m a tiv o d e e sta estra teg ia d e aprop iarse d e la S e lv a d e parte de
la s c o m p a ñ ía s e s el c a s o d el D e s ie r to d e la S o le d a d en el d ep a rtam en to d e C h iló n
p ra ctica d o p or la c a sa B u ln e s.
D e s c u b ie r to el D e s ie r to d e la S o le d a d en 1 8 7 6 p or d o s ex p lo ra d o res ch ia p a n e c o s,
349
p o s e s io n a r s e d e e x te n s io n e s m a y o r e s .36 L a s partes o fic ia le s d el P e r ió d ic o O ficia l, en su
s e c c ió n d e a v is o s d el J u z g a d o d e D istr ito , lo s p r o p io s e x p e d ie n te s d el J u zg a d o y el A r c h iv o
lo s em p r e sa r io s y h a c e n d a d o s p or su p o c a a c c e sib ilid a d y p or el d e s c o n o c im ie n to d e lo s
N o to d o s lo s e x p e d ie n te s p asaron el e x a m e n d e la S ecretaría d e F o m e n to , h a c ie n d o
350
38
fo r m ó el p rim er la tifu n d io en la S e lv a c o n siste n te en cato rce lo te s d e terren os. S ob re esta s
firm a d e u n con tra to anual d e arren d am ien to c o n el g o b ie r n o fed era l. E s to s con tratos
E s te la p so d e tie m p o tan co rto h a cía en g o rro sa la c u e stió n ad m in istra tiv a para lograr lo s
p r o p ie d a d e s e sta b le c id a s. F u e e n to n c e s cu a n d o se v islu m b ra b a c o m o n u e v a o p c ió n la
351
p rim era d e la s em p r e sa s m ad ereras d e T a b a sco , to m ó en e s e añ o d e 1883 la d e c is ió n de
a lca n za ro n p o c o d e sp u é s.
p r e c isa m e n te durante 1 8 7 6 y 1 8 8 0 el p rim er lu gar en frecu en cia . E ntre e llo s figu rab an lo s
b a sa d o en la p r o d u c c ió n d e c a fé — y tem p o ra lm en te d e h u le — en co m p a ra ció n c o n lo s
d e n u n c ia d o s y d e s lin d a d o s en la S e lv a L a ca n d o n a p or la s c o m p a ñ ía s m ad ereras y
e sp ecu la d o ra s.
352
L o s a n te c e d e n te s m á s in m e d ia to s para la o la d e d e n u n c io s se u b ica n a p r in c ip io s de
d e r e c h o s a d q u irid o s a lo s v e c in o s d el m u n ic ip io d e H id a lg o , a u n q u e e s to s tu v ie r o n que
A p a r e n te m e n te a le n ta d o s p or e s to s d e n u n c io s y a d ela n tá n d o se a lo s d e v a rio s
fo r á n e o s, en a g o s to d e 1 8 7 7 y en octu b re d e 1 8 7 8 d o s g ru p o s o r g a n iz a d o s d e in d íg e n a s
41 SRA/ATN, Chiapas, Terrenos Baldíos, Exp. 263.40, 1877, Sebastián Vásquez; Nicolás Gutiérrez. Denuncio
de los terrenos baldíos denominados Zhitquil, Zivaquil, Leglemal en Chilón y Palenque; titulado a Sebastián
Vásquez. La redacción de los nombres de los predios mencionados en el título de expediente no coincide con
la redacción en el interior del mismo.
42 Por los nombres y apellidos se puede deducir que todos los denuncios de parte de grupo de indígenas
organizados utilizaron ladinos como portadores de los denuncios. Esto probablemente tuvo su razón en que la
persona fungía como intermediador entre el mundo indígena y las instancias administrativas del mundo
ladino, pagándole sus servicios con una fracción del terreno denunciado. La única persona ladina
históricamente localizable es Onecifero Vaquerizo, quien era comerciante de San Cristóbal con un tendajón
353
c a to rce a ñ o s para q u e lle g a r a el a g rim en so r y o tros tres para q u e la S ecretaría d e F o m e n to
d e c id ie r a .
e s p e c u la d o r e s d el m e d io p o lític o y c o m e r c ia l. N u e v a m e n te en su p ap el d e g u ia d o r d e a lm a s
en la plaza principal. Veáse, Fenner, Justus, Entre palacios y portales. Historia del centro de la ciudad,
Instituto Chiapaneco de Cultura/H. Ayuntamiento de San Cristóbal L. C., 1993, p. 22.
43 SRA/ATN, Chiapas, Terrenos Baldíos, Exp. 131.54, 1873, Matías Romero solicita que se le den de
arrendamiento diez leguas cuadradas de terrenos baldíos situadas en las orillas del río Ocosingo.
44 SRA/ATN, Chiapas, Terrenos Baldíos, Exp. 159.30, 1874, Benedicto Ramos denuncia el terreno baldío
denominado Muchitel en el departamento de Chilón.
45 JD-Chis, Civil, 1877, Exp. 109, Camilo Borrego denuncia un TB ubicado en el Dpto. de Chilón, inicio
15.11.1877, 22 fs; ATN, Chiapas, Terrenos Baldíos, Exp. 345.242, 1879, Borrego, Camilo, Jolpabochil-La
Penitencia en el departamento de Chilón; titulado al mismo.
46 JD-Chis, Civil, 1878-3, Exp. 316, Manuel Carrascosa por sí y en nombre y representación de sus hijos
Manuel María y Héctor, denuncia un TB sito en el punto llamado Agua Caliente, paraje San José Bulujil del
municipio de Tila, Dpto. del Palenque, inicio 22.12.1878; aparentemente Manuel Carrascosa, general y
político, se dejó entusiasmar por el prospecto de volver la zona de Tumbalá-Tila y el estado en general en un
productor de café. En 1880 publicó en el órgano del gobierno Pueblo Libre una serie de artículos llamada
«Observaciones para el mejor cultivo de café»; Pueblo Libre, 1880, No. 25, 26.5.1880, p. 2.
47 Los antecedentes se encuentran en JD-Chis, Civil, 1893, Exp. 330, Don Maximiliano Doremberg solicita la
formación de un expediente de denuncio de un terreno baldío sito en el Dpto. de Palenque, inicio 15.7.1893,
18 fs.
354
48
C ristób al. Ig u a lm e n te c o lin d a n te c o n el e jid o T u m b a lá d e n u n c ió en m a rzo d e 1 8 8 2
— A lta m ir a n o — , v iv ió ig u a lm e n te u n so rp ren d en te a u m en to en d e n u n c io s y a d ju d ic a c io n e s
ig u a l q u e en L a s C añ a d a s d e O c o s in g o .484950
4.4 Deslindes. Segunda fase: 1883-1894. Fracaso de los deslindes por el monopolio
Hüller/ICOM/MLCC
en la z o n a d el S o c o n u s c o , c o n fo r m e a la le y d e c o lo n iz a c ió n d e 1 8 7 5 . L o s p rim eros
(v é a s e , C a p ítu lo III).
48 JD-Chis, Civil, 1881, Exp. 91, el C. Rómulo Llaven y socios denuncian un TB (Junscheljá), inicio 30 4.
1881, 53 fs; los denunciantes fueron Rómulo, Vicenta, Crispin y Concepción Llaven, Pablo Mayoral, Vicenta
Araujo de Llaven, José Rodolfo Solórzano y Dolores Pedrero; durante el gobierno de Manuel Carrascosa,
Juan José Arguello era su secretario general de gobierno.
49 JD-Chis, Civil, 1882, Exp. 47, el C. Amado Solórzano denuncia un TB sito en los departamentos de Chilón
y Palenque, inicio 14.3.1882, 21 fs.
50 Véase, Legorreta Díaz, María Carmen, Desafíos de la emancipación indígena^, op. cit.
355
E l in ic io d e la fa s e d e d e s lin d e s en la z o n a d e P a le n q u e -C h iló n arrancó ig u a lm e n te
d e fo rm a le n ta y c o n se r io s c o n tra tiem p o s. L a ló g ic a d el n e g o c io d e la e x p lo ta c ió n d e la s
río s q u e p u d iera transportar la s tro za s h a cia T e n o siq u e y P u erto Frontera; m eta d ifíc il de
356
a p o d era d o s d e B u ln e s H e r m a n o s en T a b a sc o y C h iap as, M a n u el S á n c h e z M á rm o l y O n o fre
lo s p u erto s d el G o lfo .
o fr e c id o s p o r la le y d e d e s lin d e y c o lo n iz a c ió n d e 1 8 8 3 .
3 Ibíd., pp. 85-86. Mijangos logró solo medir 21,850 hectáreas en Chiapas; en Tabasco el agrimensor Manuel
León deslindó 51,336 hectáreas en la zona de Chacamax y Usumacinta.
54 Ibíd., pp. 86-87, 91. Andrés Gutt presentó el contrato de Luis Hüller el dos de julio de 1886 en el Juzgado
de Distrito de Chiapas, entrando en vigor el derecho preferente sobre los deslindes con esta fecha. El segundo
contrato de la Casa Bulnes data del 22 de marzo de 1887. Jan de Vos relata que la Casa Bulnes sin
autorización legal de por medio deslindó en octubre de 1886 una zona de 51,336 hectáreas en Tabasco y
Chiapas, deslinde que la Secretaría de Fomento aceptó por razones de equidad, reduciendo la superficie
comprobada a 36,845 hectáreas y entregando título de propiedad en compensación de los gastos de una
tercera parte a elegir por la empresa. En 1895, basado en una denuncia de fraude en los deslindes, Fomento
recoge el título por las 12,281 hectáreas otorgado siete años antes.
357
P e r o el d e s c o n o c im ie n to g e n e r a liz a d o a cerca d e lo s lím ite s p r e c iso s d el e sta d o de
cu al V a le n z u e la se d e d ic ó a ap od erarse d e lo s terren o s q u e la C a sa B u ln e s n o h a b ía lo g ra d o
an u ales.
358
m o n tería s en la ribera d erech a d el U su m a c in ta co rresp o n d ien te a G u atem ala. A fin a le s d e la
b a ld ío s d e slin d a d o s p r e v ia m e n te . L o n o v e d o s o en la r e g ió n era q u e D o r a n te s n o ib a a
6 Ibíd., pp. 113-114; Federico Schindler, originario de Stuttgart, Alemania, estuvo activo en la zona desde
1892, cuando era socio de Knapp & Cía.
57 Véase, Capítulo III.
58 Cossío, L, op. cit., p. 67; De Vos, Jan, Oro ve rd e ^, op. cit., p. 133.
359
para c o m e r c ia liz a r la s p r e v ia n u e v a m e d id a .5960 Y d e é sta s y a e x istía n g ra n d es e x te n sio n e s.
E l e je m p lo d e D o r a n te s n o a n im ab a a la s c a sa s m ad ereras a se g u ir su e jem p lo .
L e o n o r y L o s C h ib e s. N u e v a m e n te to d o s lo s terren o s estab an u b ic a d o s en el D e s ie r to d e la
9 Parece que Fomento ya sabía que cinco semanas después iba a declarar inválido el contrato de Valenzuela,
por lo que iba a haber una gran cantidad de terrenos nacionales a disposición de futuros interesados. La
declaración de Fomento cancelando el contrato de Valenzuela fue hecha el 29.12.1892.
60 POF, No. 35, 1884, pp. 3-4; los denuncios fueron realizados todos el mismo día 5 de julio 1884 frente al
juez de Distrito. Entre 1891 y 1893 los Bulnes igualmente adquirieron dos predios en Tabasco: 1891, Isidro
Valle Bulnes adquiere la finca El Copó de 547 ha; 1893, Bulnes Hermanos Sucs adquieren La Concepción de
1,326 hectáreas.
61 POF, No.1, 1890, p. 4.
360
a ro m á tico , ta m b ié n e sta b a al ta n to d e lo s ru m ores acerca d e u n n u e v o c u ltiv o p ro m eted o r
62
q u e en C h ia p a s se d ab a d e m a n era silv estre: el h u le.
2 Ya en diciembre de 1872 Matías Romero había publicado en diversos diarios nacionales su tratado sobre
«Importance o f India Rubber Culture in the Future o f México». Este texto fue reeditado en 1898 en su obra
Coffee and India Rubber Cultura in México, proceeded by geographical an statistical notes on México;
Putnam Son's, New York and London, 1898. En 1880 el gobernador Manuel Carrascosa publicó un artículo
sobre café: «Observaciones para el mejor cultivo de café», Pueblo Libre, No. 25, 1880, 26.5.1880, p. 2.
63 JD-Chis, Civil, 1890, Exp. 6679 (rojo), 1890.06.30, Rodolfo Solórzano denuncia un terreno baldío sito en
los márgenes de los ríos Getjá, Sajos y Lacanjá en el departamento del Palenque. Véase también JD-Chis,
Civil, 1881, Exp. 91, 30.4.1881, Rómulo Llaven y socios [entre ellos Amado Solórzano] denuncian TB Sajos,
Getja y Laconjá, Yajalón, Dpto. Chilón, con 15,000 ha; subrogatorios: Juan José, Juan y Natalia Argüello y
otros.
64 14.09.1893, El juez primero de Yajalón Abraham Gallegos hace entrega de Chenchucruz al representante
de Gustavo Kanter, Antonio Romero, citando al colindante Maximiliano Doremberg de La Sombra, en JD-
Chis, Civil, 1890, Exp. 9, Rodolfo Solórzano denunció TB (1881) sito en las márgenes de los ríos Jesjá Sajos
y Lacanjá en Dpto. Palenque; JD-Chis, Civil, 1895, Exp. 85, Guillermo Alton pide se le dé posesión de un
terreno sito en el departamento de Chilón, 21.4.1895, 15 fs.
361
c o m o p a g o p o r su s s e r v ic io s d o s lo te s d el e x te n s o terreno. V a r io s in teg ra n tes d el m is m o
5 JD-Chis, Civil, 1878, Exp. 289, Agustín Carpio, Lorenzo Gonzales y socios denuncian un TB a
inmediaciones del que en el año próximo pasado denunciaron los CC. Francisco Peñales, Gaspar Álvarez y
socios, en la jurisdicción del Tumbalá, del Dpto. de Palenque, inicio 12.10.1878, fs. 23, plano de 1891.
Molina Pérez, Valente, Por los rieles de Chiapas. Construcción del ferrocarril Panamericano, edición del
autor, México, 2006.
66 Este denuncio abarcaba una amplia extensión del Valle de Tulijá. Según Juan Pedro Viqueira, este valle
había sido desde épocas coloniales una zona de refugio de indios de Tila y Tumbalá que tuvieron allí
plantaciones de cacao (información verbal del Dr. Juan Pedro Viqueira, Sept. 2007) . Esta información
coincide con el expediente de la fundación del Pueblo de San Fernando Guadalupe (Salto de Agua), 1790
1802: «En los montes de la inmediación de dicho Salto de Agua se hayan desparramadas muchas familias de
yndios huidas de sus Pueblos, unas de ahora ciete años, y otras desde el tiempo de ambre, y la mayor parte de
dichas familias son de los pueblos de Tila y Tumbalá, quienes no quieren restituirse a sus Pueblos sea por
recelo del castigo o por ahorrarse de sus tequios o por no desamparar las tierras que an cultibado y hayarse
como cognaturalizados en ellas, y sin penciones». En parte la población dispersa de esta zona fue reducido al
pueblo de Salto de Agua, pero «aun hay viviendo en los montes distantes de este sitio, como doze leguas,
varias familias que de mucho tiempo se hulleron de sus respectivos pueblos». No sabemos si estas familias
que quedaron viviendo en el valle y los alrededores del río Tulijá son las mismas que décadas después
formaron parte del grupo de denunciantes de estas tierras. La referencia que éstos hayan sido «indígenas de
Tumbalá» no excluye esta posibilidad, lo que significa que podríamos estar frente a un caso de denuncio de
tierras en posesión por tiempo inmemorial y un intento de legalizar su posesión y protegerla contra otros
interesados. El hecho de que tienen sus terrenos ya repartidos y amojonados nos dice que debemos entender
por grupo indígena organizado de Tumbalá más bien «un grupo de indígenas de las rancherías del municipio
de Tumbalá», ubicadas en o cerca del valle de Tulijá. Véanse: «Fundación de San Fernando Guadalupe (Salto
de Agua) 1790-1802», en Archivo General del Estado, Documentos históricos de Chiapas, Boletín No. 7,
Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, 1983 [1953], pp. 61-127; José Alejos García, Elsa Ortega Peña. El archivo
municipal de Tumbalá, Chiapas, 1920-1946. Rescate y conservación de un acervo histórico regional,
UNAM, México, 1990, p. 22, nota 28.
67 Aparte de la propiedad ya mencionada, Doremberg presentó el 7.11.1893 un denuncio de terrenos baldíos
por 2,500 hectáreas en el departamento de Palenque. POF, Tomo X, 1893, No. 39, p. 4.
362
m u c h o s o tros, y fin a liz a d a la g ob ern atu ra d e C arra sco sa en n o v ie m b r e d e 1891 entraron a la
ca p ita l extran jero, aun así n o p erm ite v e r la s v a ria b les para ca d a c a so . C o m p ren d er e sta le y
8 Víctor Manuel Castillo este año ya era dueño de Bulujil, finca ubicada en la zona de Tila; Emilio Rabasa y
Fausto Moguel denunciaron el mismo día dos terrenos: Caná y Jericó, con 2,500 y 2,290 hectáreas,
respectivamente, en la zona de Bachajón, departamento de Chilón. Emilio Rabasa era gobernador del estado
desde 31 de diciembre de 1891; Víctor Manuel Castillo era su eterno amigo, colega y socio de múltiples
negocios. Durante el gobierno de Emilio Rabasa, Castillo fue diputado local y Fausto Moguel el tesorero
general del estado, quien además ocupaba el curul de diputado federal suplente para el estado de Oaxaca, y
resultó quien siguió a Emilio Rabasa en la silla de gobernador de Chiapas. Fausto Moguel había sido suplente
del diputado oaxaqueño Manuel Ramírez Varela, quien precisamente en estos años de 1890-1892 denunció el
antiguo deslinde hecho por Hüller en el Desierto de Tuxtla, medida que no había sido aprobada por Fomento
en su momento.
363
c o m p a ñ ía s d e slin d a d o r a s en C h ia p a s d o n d e la le y s o lo fu e u n fa cto r entre v a r io s y por
han sid o vario s: en p rim er lugar, el atraso fren te a lo s d e slin d e s r e a liz a d o s en otras partes
— a u n q u e a r e g a ñ a d ie n te s— d e la s a u torid ad es ju d ic ia le s y la S ecretaría d e F o m en to .
E sp e c ia lm e n te lo s a ñ o s 1 8 9 2 y 1 8 9 5 se caracterizaron aún p or u n a ca d en a de
Ley sobre ocupación y enajenación de terrenos baldíos, 25 de marzo 1894; Reglamento para los
procedimientos administrativos en materia de terrenos baldíos y nacionales, excedencias y demasías, 5 de
junio 1894; Reglamento para la explotación de los bosques y terrenos baldíos y nacionales, 1 de octubre de
1894, todos en Manuel Dublán y José María Lozano, Legislación M exicana^, op. cit., 1898, pp. 35-45, 167
177, 331-344.
364
p erm itía v e n ta s al p or m a y o r, p ero aun lo s d e slin d e s r e a liz a d o s p or la s c a sa s m ad ereras
entre 1 9 0 2 - 1 9 0 7 se a p eg a ro n a la le y d e d e slin d e s y c o lo n iz a c ió n d e 1 8 8 3 , te n ie n d o la s
p o s ib le fo r m a c ió n o n o d e la tifu n d io s.
in d iv id u a le s. E l p r o m e d io d e la s n u e v a s p ro p ied a d es fo rm a d a s en e s to s a ñ o s n o s o lo era
e x te n s ió n d e la s p r o p ie d a d e s p r e e x iste n te s en el S o c o n u sc o . E n c a m b io , para la e x p lo ta c ió n
' Véase de Vos, Jan, Oro verde^ , op. cit., pp. 164-169.
71
Véase, Capítulo III.
365
g ra n d es z o n a s d e e x p lo ta c ió n en p ro p ied a d o arren d am ien to te n ía sen tid o , y e s d e su p o n er
a d m in istr a tiv o s.
co n te m p la b a , c o m o en lo s a ñ o s a n teriores a 1 8 9 4 , el d e slin d e y c o lo n iz a c ió n fu e el d e L u is
P e r o ni el r o m p im ie n to d el m o n o p o lio d e M L C C ni lo s n u e v o s arreg lo s c o n la le y
2 Holden publicó los números en conjunto de los denuncios por particulares, de los deslindes y de las ventas
realizadas por parte del gobierno de las tierras nacionales. De sus datos se desprende que en el ámbito
nacional, cuando en 1894 las cantidades de terrenos deslindados se redujeron a una cuarta parte del promedio
de los once años anteriores, aumentaron por un factor entre tres y cuatro las ventas de terrenos nacionales.
Holden, Robert H., Mexico and the S u rvey^, op. cit., p. 18, Tabla 1. Annual movement o f Public Land, 1878
1908.
366
c o m p a ñ ía s in teresa d a s e n in cu rsio n a r y ap od erarse d e la S e lv a L a ca n d o n a . A ú n en 1 8 9 4 la
estra teg ia d e o b str u c c ió n y d e in terp reta cio n es u n ila tera les sob re el su p u e sto tra y ecto d e la
3 Ibíd., p. 10; para una descripción detallada del conflicto sobre el trazo de la línea fronteriza durante los años
1882-1896 véase, Jan de Vos, Oro v e rd e ^, op. cit., Capítulo IV «La cuestión de los límites», pp. 103-129.
367
a n tig u o s d e s lin d e s fr a c a sa d o s d e B u ln e s y V a le n z u e la . Su s e le c c ió n in c lu y ó m u c h o s
tip o d e co n tra to s era m á s lib eral y se firm aron p or h asta d ie z a ñ os. A u n q u e n o adquirieron
4 De Vos, Jan, Oro v e rd e ^, op. cit., pp. 144-145. La cantidad de 235,769 hectáreas adjudicadas a favor de
Dorantes rebasó el total de extensión de terrenos particulares en 1892; véase nota de pie de página 3 de ese
capítulo.
75 En su Art. 18 estipulaba: «La Secretaría de Fomento podrá celebrar, para la explotación de los terrenos
baldíos y mientras no hay quien solicite su enajenación, los contratos de arrendamiento, aparcería u otros que
no transfieren el dominio, así como expedir reglamentos conforme a los cuales haya de permitirse la
explotación de maderas, resinas u otros productos de dichos terrenos ... A los arrendatarios de éstos podrá
dárseles en los contratos respectivos, el derecho de adquirirlos por el tanto cuando otro pida su enajenación,
siempre que hagan uso de ese derecho dentro de un término que no exceda de un mes y que indemnicen al
denunciante de los gastos que hubiere hecho en el denuncio, mensura y deslinde del terreno».
76 Los primeros a contratar bajo esta modalidad con el gobierno eran Romano & Cía, Sucs, 7 de junio 1897
para un terreno de 62,626 hectáreas en la parte de la selva correspondiente al departamento de Chilón. El
368
P e r o y a en 1 9 0 2 -1 9 0 3 lo s arrendatarios se en con traron c o n la d esa g ra d a b le sorp resa
Y a en m a y o d e 1 8 9 9 o tro e sp e c u la d o r fo rá n eo , el y a m e n c io n a d o L u is M a rtín ez de
mismo año Fomento autorizó a Ramos Hermanos de Tabasco el arrendamiento de 97,522 hectáreas, ubicadas
igualmente en el departamento de Chilón. De dos contratos de arrendamiento en 1897 el número aumentó el
año siguiente a siete: uno para Policarpo Valenzuela por 102,946 hectáreas en Palenque; tres para Romano &
Cía, Sucs en Chilón y Palenque; uno en favor de Federico Schindler y Manuel Gabucio por 112,357 hectáreas
en Chilón, otro para Amelio Ocampo de 101,451 hectáreas en el mismo departamento, y uno más para
Troncoso-Cilvety & Cía, 52,223 hectáreas en el departamento de Palenque. Véanse, POF, 1898, No. 20,
14.5.1898; POF, 1898, No. 28, 9.2.1898; Cossío, op. cit., pp. 101-102.
77 Cossío, op. cit., p. 67; De Vos, Oro verde^, op. cit., p. 133; JD-Chis, Civil, Exp. 60, 1895, Diligencias de
posesión de 27.888 has - 98 aras - 64 centiaras del terreno llamado Zendales, dado al Sr. Paulino Bernot,
representante de la casa comercial Romano y Cía Sucs, de Tabasco, inicio 25.5.1895, 125 fs.
78 Cossío, op. cit., p. 67, 8 de febrero de 1896, contrato con Julio Bacmeister para compra-venta y
colonización de 108,143 hectáreas de terrenos nacionales en el Dpto. de Palenque.
79 JD-Chis, Civil, Exp. 262, 1901, Designación de un terreno baldío en el departamento de Palenque hecha
por Luis Martínez de Castro, inicio 26.6.1901.
369
L o g r a d o su c o m e tid o , in ic ió d e in m e d ia to su s d e n u n c io s y d e slin d e s en C h iap as. A l añ o su
C om p a ñ ía .
E l a so m b ro d e la S ecretaría d e F o m e n to D o r a n te s lo g r ó ca lm a rlo c o n u n a la c ó n ic a
fa v o r d e D o ra n tes.
le s e x te n d ió títu lo s so b re partes d e su s a n tig u o s a rren d am ien tos m ien tras lo s sob ran tes
370
L a n o to ria a u se n te en lo s con tratos d e c o m p r a -v e n ta d e terren o s n a c io n a le s y de
del Banco del Estado de México. Tomado de: Montes de Oca, Elvia, «El reparto de tierras en el municipio de
Toluca», en http://www.cma.edu.mx/docinvest/document/DI59227.pdf [revisado el 20.03.2008]; Flores Clair,
Eduardo, «Crédito y financiamiento a la industria minera: Siglo XVI-XX,» p. 236, en:
http://books.google.com.mx/books?id=ZmAVp3N2kz8C&pg=PA236&lpg=PA236&da=%22antonio+pliego+
p%C3%A9rez%22+estrella+de+oro&source=web&ots=Wtaa7gDGE7&sig= yODMoO5NrcwFIzSALSiVb-
A4Jg&hl=es#PPA236,M1 [revisado el 20.03.2008]; «Memoria de México. 1890 Decreto del Congreso.
Reforma el artículo 78 de la Constitución Federal» en:
http://memoriapoliticademexico.org/Textos/5RepDictadura/1890DEC.html [revisado el 20.03.2008]; El
contrato fue declarado caduco el 25.11.1919, Diario Oficial de la Federación en Internet, 25.11.1919,
http://dof.terra.com.mx/portero/presenta_documento.asp?tit=Indice&fx= -
1&fy=995&numdoc=1&fch=11%2F25%2F1919&pd=ARCHIVO%2FDOC%2FSUM%2F25111919.DOC&s
ec=6 [revisados el 22.01.2009]
82 ATN, Terrenos Nacionales, Chiapas, Índice de denuncio de terrenos baldíos, s.f., No. de registro 1364.545;
1365.546; 1370.752; 1375.222; 1376.223; 1392.428; 1393.429; 1394.430; 1395.431; véase también De Vos,
op. cit., p. 140.
371
1 0 ,0 0 0 h ectá rea s en p r e c isa m e n te e sta z o n a , p ro p ied a d es q u e fu ero n b a se para la futura
z o n a ca feta lera .
a c tiv id a d d e D o r e m b e r g y s o c io s , tu v o en su in m ed ia ta v e c in d a d otro fo rm a d o p or la s
R a b a sa y s o c io s lo g ra ro n u n a u g e en o rm e a d icio n a l. L a s m á s d e c ie n m il h ectáreas
n o rtea m erica n o s.
c a m in o d e lo s d e n u n c io s d e terren o s b a ld ío s. In ic ia d o el p r o c e so de d e n u n c io s y
83 José Joaquín Peña, político y jurisconsulto de San Cristóbal, denunció el terreno Zapotal en el departamento
de Palenque, titulado a su nombre en 1895; José Velasco Coello, presidente municipal de San Cristóbal en
1897, 1900, 1925, denunció y adquirió el terreno Berlín en Chilón en 1896; Lauro Castro, juez de lo civil y
penal, en San Cristóbal, denuncia en 1895 un terreno de 800 hectáreas en el departamento de Chilón; en 1896
Caridad Alcázar, el principal comerciante de puercos de San Cristóbal, ya es dueño de varios predios en la
zona entre Ocosingo y Chilón; el trío de comerciantes sancristobalenses: Mariano S. Trujillo, Mariano
Paniagua y Donaciano López, es beneficiado con títulos en el departamento de Chilón en 1899 y 1900;
Wilfredo Aguilar, de la misma ciudad, denunció en 1899 Joljagualá en Sitalá; Ramón Rabasa, secretario de
hacienda del gobierno adquirió en 1902 título del terreno El Desierto en Palenque.
372
lo s a ñ o s 8 0 y 9 0 , para adquirir ca d a u n o m ú ltip le s p ro p ied a d es; así el m u n ic ip io d e San
84
C a rlo s se c o n v ir tió en el H in te r la n d d e C om itán .
Si c o m p a r a m o s la d e sc r ip c ió n d el co n ju n to d e lo s d e n u n c io s y d e slin d e s en la r e g ió n
m á s para in ten tar a lca n za r el con trol sob re lo s recu rso s m a d era b les an tes d e q u e la
4 Para la creación de nuevas propiedades en Las Cañadas de Ocosingo véase, Legorreta Díaz, María del
Carmen, Desafias de la emancipación indígena^, op. cit., 2008.
373
cu m p lir c o n la s fin a lid a d e s d e la le y d e d e slin d e y c o lo n iz a c ió n y p or el d e s c o n o c im ie n to
lo s o b je tiv o s d e la s le y e s so b re terren o s b a ld ío s y n a c io n a le s. F in a lm e n te lo q u e q u e d ó de
su s e x te n s io n e s e x a c ta s y sin e x p lo ta c ió n en el d e sp o b la d o d e la S e lv a L a ca n d o n a :
g o b ie r n o q u e se en ca rg a b a n d e p r o m o v e r la c o lo n iz a c ió n del p a ís, ta m p o c o h ic ie r o n
374
v e n ta d e lo s terren o s a d q u irid o s en su s d e slin d e s y con tratos d e c o m p ra -v en ta , n atu ralm en te
d u e ñ o s d e e n o r m e s e x te n s io n e s en la S e lv a L a ca n d o n a , lo q u e d io p ie a q u e to d a s la s
Véanse, Tannenbaum, Frank, «La revolución agraria mexicana», en Revista Problemas Agrícolas e
Industriales de México, México, Vol. IV, No. 2, abril-junio de 1952, pp. 148-149; González Pacheco,
Cuauhtémoc, Capital extranjero en la Selva de Chiapas, 1863-1982, Instituto de Investigaciones Económicas,
UNAM, 1983, p. 54.
375
e x p e d ic ió n d e c in c o títu lo s a n o m b re d e tercero s. T o d o s sin e x c e p c ió n p ro p ietarios
in m ig r a c ió n , s o lo la c o n c e n tr a c ió n d e m a y o r e s e x te n s io n e s en m a n o s d e in v e r sio n ista s
lo c a le s .
b ie n in d ir e c to s so b re la in m ig r a c ió n . A d e m á s d e la v e n ta y a m e n c io n a d a d e o c h o p red io s de
fr a c c io n e s d e E l N a ra n jo , d en u n c ia d a s p or lo s v e c in o s d e T u m b a lá y a en 1 8 7 7 y 1 8 7 8 .
v e c in o s d e T u m b a lá n o se im a g in a b a n lo q u e ib a a pasar. A lo s tres a ñ o s, en 1 8 9 4 , F o m e n to
6 La conversión entre acres y hectáreas es la siguiente: 1 hectárea = 2,471 acres; ejemplo 30,000 acres
equivalen entonces a 12,141 hectáreas. Los datos respecto a acres para las propiedades mencionadas no
coinciden una vez convertidos a hectáreas con los datos manejados por las propias autoridades mexicanas. Por
ejemplo: en 1910 San Marcos Plantation Company tenia 8,229 ha, y según el mapa — en acres— original
cubría 12,141 hectáreas;
87 Véase, Plano de los terrenos deslindados en favor del Lic. Rafael Dorantes de conformidad con el contrato
que tiene celebrado con la Secretaría de Fomento; situación margen izquierda del río Chacamax.
Departamento de Palenque, Estado de Chiapas. Año 1900. Escala 1:50:000. Sagarpa, Mapoteca Manuel
Orozco y Berra, México, D. F.
376
c o m u n ic ó a lo s d o s g ru p o s in te r e sa d o s q u e su s d e n u n c io s n o eran d e ap robarse p or haber
D e g o lp e el d e n u n c io m a s iv o m á s im p ortan te d e parte d e g ru p o s d e v e c in o s o r g a n iz a d o s en
c e r c a n o s al c ír c u lo d el p o d er en el e sta d o y en la n a ció n .
m e s e s , cu a n d o ig u a l d e so rp resiv a q u e su a p a rició n en e s c e n a B a c m e is te r v o lv ió a
M a n u e l C a stillo , q u e le h ab ía n co m p ra d o la in m e n sa e x te n s ió n p or la ín fim a su m a d e 2 ,0 0 0
8 JD-Chis, Civil, 1878, Exp. 177, Los CC. Francisco Peñate, Gaspar Álvarez, Francisco Sánchez y socios,
denuncian un TB llamado El Naranjo, sito en el municipio de Tumbalá del departamento del Palenque; inicio
27.8.1877, 26 fs, con plano de El Naranjo Venustiano Burguete, 1891, 52,500 ha.
89 Aun antes de apropiarse formalmente de las dos fracciones de El Naranjo, el gobierno ya contaba a Emilio
Rabasa y Víctor Manuel Castillo entre los principales propietarios de la zona cafetalera entre Tila, Salto de
Agua y Tumbala. POF, No. 10, 5.3.1898, p. 5. Inmigración al Estado de Chiapas. El Departamento de
Palenque.
90 Antigua localidad cerca de Tenochtitlán, hoy colonia de México, D. F.
91 Registro Público de la Propiedad de Salto de Agua, 1896, Escritura Núm. 20, Registro de la escritura
otorgada por Julio Bacmeister a favor de los señores Rabasa y Castillo, 16.10.1896.
377
H u rg u ete h a b ía d ecla ra d o d e tercera ca lid a d p o r ser d e u n c lim a e n fe r m iz o y n o con tar co n
in d íg e n a s d e T u m b a lá p or in terv en ir en u n a n u e v a c o n fo r m a c ió n d e la territorialid ad d e la
zo n a , d ejó al fin a l a lo s tu m b a lte c o s sin la s tierras asp irad as, m ien tras q u e u n p e q u e ñ o
92
g ru p o d e a m b ic io s o s p o lític o s q u ed ab an c o m o d u eñ o s.
d e sp u é s otra p or $ 7 1 ,0 0 0 a O m a h a M e x ic a n L an d C o m p a n y . E n lo s a ñ o s s ig u ie n te s lo s d o s
A g u a , San P ed ro S ab a n a y T u m b a lá — se d o n d e se in c lu y e E l N a ra n jo c o n la s c o m en ta d a s
q u e se h iz o c o n el se g u ir d e lo s a ñ o s aún m á s larga.
94
Cuadro 2: Fincas cafetaleras y huleras en el departamento de Palenque y su valor fiscal, 1901-1914
2 Lo que sorprende es la casi total ausencia de información respecto a la actitud de los denunciantes
originales y acerca de las consecuencias que esta negación tuvo sobre la población indígena.
93 De Vos, Jan, Oro v e rd e ^, op. cit., p. 143.
94 Periódico Oficial, Órgano del Gobierno del Estado de Chiapas, Tomo XVIII, No. 51, 21.12.1901; Tomo
XXIV, No. 37, 14.09.1907; Tomo XXXI, No. 69, 25.07.1914
378
Republic [sic]
The Tulijá Coffee Inn 1901 6,300 6,750 9,000
and Rubber El Retiro 1907
Culture Company
The Mexican Lumijá, El 3,295 25,000 40,500 46,211
Plantation Cafetal
Asociation
Orizaba Rubber Chival 2,500 33,480 20,800
Plantation Co,
después Chival
Planter
Association Co
Mexican Filadelfia 2,000 — 44,000 37,750
Plantation Co
Omaha, Mexican 2 predios Inn — 50,000 62,500 6,588
Land Co (1 predio)
Iowa Plantation Iowa 2,041 12,000 24,200 31,664
Company;
Palenque
Development
Co/Heinrich Rau/
GACC
American Mutual La Cascada — — 11,000 12,150
Plantation Co
German La Cruzada, 1,300 3,700 5,800
American Coffee Las Nubes 3,500 (Isaías 4,000 3,130
Corp (GACC) Zebadúa)
Wisconsin Majahua, 2,044 -- 32.100
Rubber Co Florida n.d. 49,010
United States 2 predios Inn —
-- -- 40,326
Banking Co
Max Justo Inn —
-- -- 31,800
Traugott Bredow
J. S. Creamer Inn — -- -- 15,000
International Lote 17 de El —
-- -- 15,000
Banking Corp Naranjo
John R. Markley Puente de 3,750 (2 20,780 21,939
Piedra predios de
Solano Hnos
y Basilia
Gutiérrez)
y otros
San Pedro
Sabana
Graves & Graves/ Agua Clara 5,000 5,000 37,025
The Chiapas
Development Co
Compañía de Amuyipa 23,500 20,000 9,072
Plantaciones de
Amuyipa; San
Pedro Rubber
Plantation Co
German Calamar --- — 500 496
American Coffee
379
Corp.
Gordon Johnson; Istlijá 18,000 27,850
Perfection Rubber
Production Co
Encanto Rubber El Encanto 5,000 -- -- 60,708
Plantation Co
Emilio Rabasa 2 predios Inn 22,422
y otros
Tumbalá
Manuela Acebo Inn — 2,500 -- --
de Castillo
Kanter Hermanos Chiopá 2,500 9,000 21,200
Cuncumpá 22,615
The California Inn 5,400
Title Insurance
Co
Cía de El Triunfo, El 2,500 84,000 98,320 99,376
Plantaciones El Porvenir, La
Triunfo, El Sombra
Porvenir S. A.;
GACC
Cía de Dos predios 6,650
Plantaciones El Inn
Triunfo, El
Porvenir S. A.;
GACC
Cía de Chuctiepá 37,000 42,276
Plantaciones El La Revancha 2,500 10.000 22,200 23,520
Triunfo, El (Manuela
Porvenir S. A.; Acebo de
GACC Castillo)
Machuyil 2,284 10.000 22,060 23,324
Cía de Café Esperanza 430 12,250 13,740 40,239
Esperanza (antes
Morrison
Hnos);
La Alianza 1,805 30.000 30,850 45,053
(antes de Julius
Fischer);
Joyetá 10,000 25.000 61,200 49,586
Gustavo Seetzen La Primavera 2,500 24,500 60,820 28,870
(antes G. Uhlig
Cía)
y otros
Tila
Doremberg/Víctor El Cielo 3,900 900 2,700
Bode
Maximilian Inn — 20,000 12,500 --
Doremberg
Carrascosa Agua Caliente — 7,400 -- --
Familia
Ignacio Mariscal; Inn — 5,000 12,500 15,000
Eduardo
380
Subikursky
Benecke y Bode; Inn — 4,000 12,500 15,000
Víctor Bode
Ciro Farrera Inn — 5,000
Doremberg 1 x Inn 4,250 6,200 6.546
(?)/Fernando Pape Aurora 12,670
Chapapuil
Hermann Inn — 1,500 4,500
Toepcke
Simón Israel y Jolnocpá 5,00095 27,500 1,200 1,200
Cía
Uhlig Hermanos y La Preciosa 2,243 25,300 36,100
Cía
Federico Kortuem Mumunil 2,500 7,400 41,400 91,040
Zaquitel 6,747
Víctor Manuel Ntra Sra del 12,200
Castillo Refugio,
Bulujil Chimal
y Agua
Caliente
Pensylvania La Pensilvania 10,800 -- 55,700 49,860
Plantation Co
Mexican Lumber Inn —
-- 20,000 39,000
and Milling Co
Charles S. Doley Inn — -- -- 16,050
Karl Marseille Mumunil — -- 2,100 --
E n u n m o v im ie n to p a r e c id o al d e R a b a sa y s o c io s , lo s h erm a n o s M a x im ilia n y J o s e f
5 Archivo Histórico de la Secretaría de Relaciones Exteriores de Alemania, Akten der frueheren deutschen
Gesandtschaft in Mexiko, Kopierbnch, 1908, Folio 57, Ran a Doremberg, 10.6.1908.
381
E l P o rv en ir, S. A ., d el a lem á n H e in r ic h R au. A p o c o s a ñ o s d e su fu n d a c ió n la p o b la c ió n de
N e r v a l M o r r iso n , c o n tres fin c a s Jo y etá , A lia n z a , y E sp eran za; y L a P rim avera, fin c a de
in m ig r a n te s a lem a n es.
E l e s ta b le c im ie n to d e la s m e n c io n a d a s c o m p a ñ ía s a g r íc o la s en la s in m e d ia c io n e s de
6 Archivo Histórico de la Secretaría de Relaciones Exteriores de Alemania, Akten der frueheren deutschen
Gesandtschaft in Mexiko, Kopierbuch San Cristóbal, año 1909, exp. No. 13. Carta de Rau al cónsul Rieloff,
12.2.1909; En 1910 German American Coffee Company, anteriormente Compañía de Plantaciones El
Triunfo, El Porvenir S. A. controlaba 10 predios con un total aproximado de 17,401 hectáreas.
382
e n g a n c h a d o s, a c a silla d o s, « g a n a d o res» , ju n to c o n b a ld ío s p ob la ro n y a en lo s n o v e n ta la s
3 ,0 0 0 in d íg e n a s d e lo s c u a le s 1 ,6 7 4 v iv ía n d e fo rm a p erm a n en te en u n a d e la s d ie z fin c a s
98
d e esta em p resa; 6 9 2 e n la p ro p ia fin c a E l T riu n fo, y 6 9 0 en el p red io M a c h u y il.
7 En referencia al pueblo de Tumbalá, anteriormente uno de los principales pueblos ch’oles, Frederick Starr
se encuentra en 1901 con un pueblo «totalmente arruinado por culpa del sistema de enganche el cual ha
mandado a todos sus hombres a fincas lejanas», en Starr, Frederick, In Indian Mexico. A Narrative o f Travel
and Labour, Forbes and Company, Chicago, 1908, p. 384.
98 Cónsul Albert Brickwood, «Plantations in Palenque, Chiapas, Mexico», 10 de octubre de 1910, Nacional
Archives, RG 84, Tapachula, Miscellaneous Reports, citado en Benjamín, Thomas Louis, El C am ino^, op.
cit., p. 123; López Arévalo, Jorge A., «La penetración del capital extranjero y el impacto de la Reforma
Agraria cardenista en la zona norte de Chiapas». Ponencia en el 1.er Congreso Internacional de Mayistas,
mecanuscrito, 1989, p. 18.
99 Cosío Villegas, Daniel, Historia moderna de México. El Porfiriato. La vida social, op. cit., pp. 231-232.
100 También había enganchados de otros municipios, incluso de la región de Los Altos.
383
trab ajad ores p erm a n en tes en la s fin c a s. L o s fin q u ero s n e c e sita b a n sir v ie n te s p erm a n en tes,
q u e e m p le a n a lo s c a m p e s in o s en lo s trabajos d e su s fin c a s. L o s d e m á s p u e b lo s d e la
1 En 1910, el encargado de la finca El Triunfo explica que el terreno que ocupa la finca Las Nubes, ahora
reclamado por los ejidatarios, abarca 272 hectáreas, que fueron adquiridos en 1908 por la GACC de Isaías
Zebadua quien en 1901 ya tenía «derecho de posesión», AHCH, Secretaría General de Gobierno, Fomento
1911, Tomo III, Exp. 29 Quejas.
102 AHCH, Secretaría General de Gobierno, Fomento, 1913, vol. IX, exp. 37 (6), Oficio No. 242.
103 Ídem, Los municipios de Salto de Agua, San Pedro Sabana, La Trinidad y Tila tenían aparte de sus ejidos
otros terrenos «de alguna consideración» en explotación.
104 El primero quien critica severamente la situación de los trabajadores endeudados en Palenque
comparándola con la de otros departamentos como Pichucalco y Simojovel, es Ángel Pola en 1885,
reproducido por Gastón García Cantú. «Es un hecho la existencia de la esclavitud en Pichucalco, Simojovel y
Palenque [ ^ ] El sirviente de aquellos departamentos [ ^ ] vive para trabajar y no trabaja para vivir. [ _ ] Esos
infelices son sisífides (sic) modernos que ruedan un mundo de oro en la infinita pendiente de la avaricia de los
propietarios, son inocentes arrojados del paraíso de la libertad, y condenados para siempre jamás a trabajar
mil veces más en provecho de otros, que para sí; son los exceptuados de los privilegios que da al hombre de
nuestro siglo» y resume su conclusión en la frase «Vosotros, lo que servís aquí, abandonad toda esperanza»,
citando en: García Cantú, Gastón, El socialismo en México. Siglo XIX, Ediciones era, Serie El hombre y su
tiempo, México, 1984, 4® ed., p. 399, Sobre esta mismo línea García de León presenta como prueba la
denuncia de un grupo indígena de Tila fechada en 1891 contra los Hermanos Kortüm (finca Mumunil) y la
Pennsylvania Plantation Company acusándolos de haber convertidos las plantaciones comunales de cacao en
plantaciones de café y caucho. Esta supuesta prueba es también retomada por José Alejos García.
Curiosamente ambos, los hermanos Kortüm y la Pennsylvania Plantation Company, a penas se establecieron
en la zona en 1903. Véanse Registro Público de la Propiedad y de Comercio, Salto de Agua, Registro de
Escrituras, 1® Sección. García de León, Antonio, Resistencia y Utopía^ , op. cit., p. 164; Alejos García, José;
Elsa Ortega Peña, El archivo municipal de Tumbalá, Chiapas, 1920-1946. Rescate y conservación de un
acervo histórico regional, UNAM, 1990, p. 26.
384
fin c a s ca fe ta le ra s y h u lera s en la r e g ió n n o h a c e m u y p ro b a b le q u e h a y a e x is tid o u n alto
105
Tabla 1: Censo de mozos endeudados, Chiapas 1897
4.6.2 Colonización
ú n ic o s e s fu e r z o s q u e h a b ía n lo g r a d o atraer y m an ten er a c o lo n o s h ab ía n n a c id o d e la
5 Los datos levantados en 1897 fueron publicados en los siguientes números del Periódico Oficial del
Gobierno de Chiapas: No. 21 de 22 de mayo de 1897; No. 13, 15, 27, 31 y 39 del Periódico Oficial con
fechas 26 de marzo, 9 de abril, 2 de julio, 30 de julio y 24 de septiembre de 1898.
385
in ic ia tiv a privada. E sta o p in ió n , q u e en parte co rresp o n d ía a h e c h o s a isla d o s, p or otro la d o
a c tu a c io n e s d e la s c o m p a ñ ía s r e sp e c to a la c o lo n iz a c ió n co m p ru eb a n u e v a m e n te el c a so de
S o c o n u s c o y la n o lo g r a d a d e la z o n a P a le n q u e -C h iló n h a c e co m p ren d er q u e la s co m p a ñ ía s
u n a serie d e fa c to r e s q u e en su c o n ju n to fa v o r e c ía n o n o la in m ig ra ció n .
ad ela n te).
386
L o s au to res W illia m W . B y a m y F red erick Starr,106 q u ie n e s d escrib iero n la zo n a
u b ic a d o s en la m is m a zo n a .
1 9 1 0 n o s o fr e c e u n p an o ra m a d e lo s m o v im ie n to s m ig ra to rio s h a b id o s. E l e s ta b le c im ie n to
u b ica b a n la s p la n ta c io n e s d e h u le.
6 Byam, William W., A Sketch o f the State o f Chiapas, Mexico, Geo. Rice & Sons, Los Angeles, 1897, p. 69;
Starr, Frederick, In Indian México. A Narrative o f Travel and Labour, Forbes and Company, Chicago, 1908,
p. 384, citado por Washbrook, Sarah, «Desarrollo económico y reclutamiento y control de la mano de obra en
el norte de Chiapas. 1876.1911», en Mercedes Olivera y Dolores Palomo Infante (recopiladoras), Chiapas: de
la independencia a la revolución, Casa Chata, México, D. F., 2005, p. 293.
387
p o b la c io n a le s en la s fin c a s c o m o en el c a s o d e E l T riu n fo, c o n u n a p o b la c ió n c o n fo rm a d a
7 Utrilla, Miguel, «Memoria presentada por el gobernador constitucional del estado libre y soberano de
Chiapas, a la XII legislatura del mismo sobre los diversos ramos de la administración pública», Imprenta del
Gobierno a cargo de Joaquín Armendáriz, 1881 [1880], documento 34, San Cristóbal; Ramírez, José María,
«Memoria sobre diversos ramos de la administración pública del estado de Chiapas presentada al XIII
Congreso por el gobernador constitucional José María Ramírez», Imprenta del Gobierno en Palacio, 1885,
Documento 10, Chiapas; Rabasa, Ramón, El Estado de Chiapas. Geografía y estadística. Recursos del
Estado, sus elementos, condiciones de riqueza, porvenir agrícola, etc., etc., Tipografía del Cuerpo Especial
del Estado mayor, México, 1895 [1892]. Censo y división territorial del estado de Chiapas, verificados en
1900, Imprenta y fototipia de la Secretaría de Fomento, 1905 [1900], México, en Viqueira, Juan Pedro,
«Indios y, ladinos, arraigados y migrantes en Chiapas: Una historia demográfica de larga duración», en Roth,
A., Caras y máscaras del México étnico», Colegio de Michoacán, Zamora, en prensa; Cruz, J. Abel, Censo y
división territorial del estado de Chiapas, verificados el domingo 27 de octubre de 1910 conforme a las
instrucciones de la Dirección General de Estadística de la República; concentrados por una oficina especial
dirigida por el ciudadano J. Abel Cruz, como jefe de la sección de estadística de la secretaría general de
gobierno y mandados publicar por el gobernador constitucional del estado señor don Flavio Guillén, Imprenta
del Estado dirigida por Félix Santaella, 1912 [1910], Tuxtla Gutiérrez, Chiapas.
388
Las Casas 65,100 55,936 50,915 58,336 61,069 -4,031 (-) 6,19 (-) 0,20
La Libertad 12,966 12,530 14,029 18,140 21,425 8,459 65,23 2,17
Aumento Tasa
1880 Aumento %
Municipio 1885 1892 1900 1910 absoluto anual
(100%) 1880-1910
1880-1910 promedio
Catazajá 1,805 1,574 2,056 2,521 3,010 1,205 66,75 2,22
S.P. Sabana 284 284 267 158 948 664 233,80 7,79
Hidalgo 405 422 427 323 390 (-) 15 (-) 3,70 (-) 0,12
Petalcingo 1,387 1,237 1,570 1,594 1,909 522 37,63 1,25
Yajalón 1,890 1,965 2,515 3,737 4,300 2,410 127,51 4,25
Chilón 1,374 5,185 7,411 2,512 2,853 1,479 107,64 3,58
389
E n c a m b io , lo s tres c a s o s para lo s c u a le s sí se p u e d e a p lica r cla ra m en te el térm in o
a San C ristó b a l, v a r io s se a sen taron en T a b a sco y V era cru z y a lg u n o s en el D istr ito F ed eral.
9 De Vos, Jan, Oro verd e^, op. cit., p. 142; POF, No.10, 5.3.1898. p. 5, «Inmigración al Estado de
Chiapas». El Departamento de Palenque « ^ h o y día por entendidos agricultores extranjeros, siendo la mayor
parte de ellos alemanes, que han establecido numerosas plantaciones de café que alcanzan un valor de
bastante consideración y que tienden a un constante progreso.
La Secretaría de Fomento ha expedido en estos últimos años numerosas titulaciones de terrenos que
abarcan algunos centenares de miles de hectáreas, que bien pronto dada su riqueza natural y las magnificas
condiciones que tienen para la vida, serán vendidas a precios notablemente altos. Los Sres. Lic. Emilio
Rabasa, Víctor Manuel Castillo, Ignacio Mariscal, Rafael Dorantes, Maximiliano Doremberg y otros, son los
propietarios de esta rica zona que puede figurar entre las más privilegiadas de México». El caso de la traída de
un grupo de jamaiquinos enganchados está al margen de lo que se puede considerar inmigración, más bien se
trató de la importación temporal de trabajadores, experiencia que además terminó a poco tiempo con el
levantamiento de los trabajadores y una acción militar para aplastar la rebelión. Véase, Periódico Oficial,
1904, No. 38, 17.09.1904, p. 2-5, «Informe del Ciudadano Gobernador del Estado a la XXIII Legislatura del
mismo», 16.9.1904.
390
D e s p u é s d e 1 9 1 0 la fin c a E l T riu n fo p erd ió la cara cterística d e cen tro p rin cip al d el
p r o p ie d a d e s en el esta d o .
M e c k le n b u r g o , A le m a n ia , d o n d e estab a ta m b ié n u b ica d a la h a c ie n d a d e r e m o la ch a s
p ru eb a d e q u e, ig u a l q u e en el S o c o n u sc o , la s p e r sp e c tiv a s e c o n ó m ic a s p or sí s o la s eran un
a lic ie n te m u c h o m á s e fe c tiv o para atraer in m ig ra n tes d isp u e sto s a probar su erte que
r e g ió n m e so a m e r ic a n a .
391
A u n q u e el m e n c io n a d o g ru p o d e in m ig ra n tes, in crem en ta d o p or a lg u n o s extran jeros
a n tig u a ca p ita l.
392
P a le n q u e -C h iló n a partir d e 1911 y fin a lm e n te em b argad as p or la C o lectu ría d e R en ta s p or
113
fa lta d e p a g o d e im p u e sto s.
in m ig r a c ió n p rivad a: una in m ig r a c ió n in ic ia d a y fo m e n ta d a p or la s co m p a ñ ía s
3 Entre 1911 y 1915 casi la totalidad de las fincas huleras, pero también propiedades de Rafael Dorantes y de
GACC, fueron embargadas por la Colecturía de Rentas por adeudos al fisco, y sus avisos de remates fueron
pregonados en los Periódicos Oficiales: finca Aurora de Fernando Pape por adeudo de $1,707, por sus fincas
Chapapuil, Aurora e Innominado, Yajalón; en el departamento de Palenque: Tulija Coffee and Rubber
Plantation Company por El Retiro; Chicago Rubber Plantation Company por Innominado; Mexican Republic
Plantation Company por Innominado; Bachajon Rubber Plantation Company por Innominado; Omaha
Mexican Land Company por Innominado; Mexican Lumber and Michigan Company por Innominado y
Pensylvania; Moctezuma Rubber Plantation Company por Moctezuma; Tabasco Hacienda Co por Alianza y
Chicago; en POF, 1911, No. 1, 7.1.1911; en 1915 los avisos de embargo y remate llegaron a los siguientes:
United States Banking Company; Christian Hoeck; Rafael Dorantes; Esperanza Timber Company; J. S.
Creamer; Federal Fruit Company (Palenque); Tulija Rubber Coffee Company; American Mutual Plantation
Company; Max Justo Traugott Bredow; Abelardo Cristiani; Mariscal y Subikursky, en POF, No. 21,
3.4.1915. Para la situación del mercado internacional hulero en estos mismos años, véanse: Zephyr, Frank;
Aldo Musacchio, «The International Natural Rubber Market, 1870-1930», en:
http://eh.net/encyclopedia/article/frank.international.rubber.market [revisado el 07.04.2008]
114 El promedio del crecimiento demográfico anual nacional es de 1,4% según Holden, Robert H., Mexico and
the S u rvey^, op. cit., p. 6; según INEGI era 1.53, en INEGI, Estadísticas históricas, Tomo I, México, 1999,
p. 45.
393
2 ,5 0 0 h ectá rea s. N i M L C C ni la s c o m p a ñ ía s q u e ten ía n q u e h a cer lo m is m o en la r e g ió n de
ju r íd ic o s c o n el g o b ie r n o , c o m o se c o m e n tó en el ca p ítu lo anterior. E n el c a s o d e la s
P o r otro la d o , e s in n e g a b le q u e sí h u b o en am b as r e g io n e s in m ig r a c ió n y q u e am b as
5 Para la discusión entre los que favorecieron la inmigración oficial y los que pugnaron por la inmigración
privada, véanse las dos obras de Moisés González Navarro, La colonización en México, 1877-1910, México,
1960; Los extranjeros en México y los mexicanos en el extranjero, 1821-1970, II Vols., El Colegio de
México, Centro de Estudios Históricos, México, 1994.
394
in m ig r a c ió n al S ocon u sco, c o n fir m a p or un la d o la in e fic a c ia de la s m ed id a s
p e r fe c ta m en te en la d is c u s ió n en b o g a d e e s to s a ñ o s.
4.6.3 Estadística
p r o d u c c ió n a g r íc o la , c o m u n ic a c ió n , ed u c a c ió n , in g r e so s, e g r e so s d e la T e so rería G en era l,
c o n s id e r a c io n e s so b re lo s c a m b io s e c o n ó m ic o s , s o c ia le s y p o lític o s h a b id o s durante el
p orfiria to e n el esta d o .
en e s to s a ñ o s n o s o b lig a n a to m a r la s cifras co n su m o cu id a d o , la te n d e n c ia d e lo s m is m o s ,
395
p ro fu n d o retraso. D e p a r ta m e n to s c o m o el S o c o n u s c o , p ero ta m b ién T u xtla, P ic h u c a lc o y
P a le n q u e , registraron u n c r e c im ie n to m u y p or arriba d e lo s d em á s g r a c ia s a n u e v o s
p o lo s d e atra cció n , m ien tra s d ep a rtam en tos c o m o San C ristób al, C o m itá n , ig u a l q u e z o n a s
o r ig e n extran jero en el S o c o n u sc o .
in d ir e c ta m e n te fa v o r e c ie r o n el d e s e n v o lv im ie n to d e lo s ca p ita le s d e in v ersió n .
D o n d e sin d u d a tu v o u n im p a c to fa v o ra b le la in te r v e n c ió n d e la s co m p a ñ ía s
396
a d q u isic ió n d e parte d e lo s in te r e sa d o s q u e y a n o ten ía n q u e pasar p or el tardado p r o c e so de
e stip u la b a la le y d e o c u p a c ió n d e b a ld ío s d e 1 8 6 3 . C o m o p u d im o s v e r en el c a so del
si n o u n esta n c a m ie n to .
la p r o d u c c ió n a g r íc o la , el S o c o n u s c o d em u estra u n a u m en to cuatro v e c e s m a y o r q u e
S o c o n u s c o a u m en tó d e 2 5 2 a 2 ,0 4 0 entre 1 8 8 4 y 1 9 0 9 , h e c h o q u e n o s h a b la d e u n a fu erte
397
C h iló n — to m a d o en c o n ju n to — la s p ro p ied a d es rú stica s se in crem en ta ro n d e 3 1 7 a 9 2 7 en
Gráfica 3:
■Soconusco
■Chilón
Palenque
Fuente: véase Tabla 5: Aumento de propiedades rurales en Chiapas, en capitulo III, pp. 227-228
u n v a lo r fis c a l fija d o para ca d a una. E l total d e e ste v a lo r fisc a l pred ial n o s in d ica
te n d e n c ia lm e n te c u á le s so n lo s terren o s m á s v a lo r a d o s, es d ecir, en d em an d a, y /o
p r o d u c tiv o s .116
6 Las decisiones de la junta departamental de calificación de la propiedad rústica estaban sujetas a una serie
de factores que no nos permiten tomar sus valoraciones de «equis» propiedad como un valor real y absoluto.
No hay que confundir el valor fiscal con el valor comercial. Como de la apreciación de la junta dependía el
pago al fisco, por lo regular su calificación era por un valor bajo. Pero terrenos conocidamente productivos
398
Tabla 4: Valor fiscal de las propiedades rústicas en Chiapas según departamento, 1879-1909
Progreso/
Mezcalapa 52,620.00 241,720.00 361,246.00 804,347.61 661,666.00 12
Chilón 68,476.00 223,630.00 272,200.00 775,120.00 1,717,601.00 3,322.736.00 3,243,798.00 6
como las fincas de café en el Soconusco u otra parte, y las tierras que por lo menos temporalmente prometían
grandes ganancias como las zonas selváticas, aun calificadas con valores bajos quedaron muy por arriba de las
tierras en zonas poco productivas, marcando tendencias respecto a las zonas con potencial de mayor
desarrollo económico.
399
M ien tra s el a u m en to d el v a lo r fis c a l pred ial para am b as z o n a s se d e s e n v o lv ió entre 1 8 7 9 y
in ic ia r u n le v e r e c e s o al a ñ o sig u ie n te . E n P a le n q u e el c a m b io s u c e d ió ap en a s entre 1 8 9 7 y
400
d e e s to s cu atro a ñ o s, el v a lo r real d e la s tr a n sa c c io n e s r ea liza d a s baja d e $ 4 7 6 ,1 2 1 a
6 .5 1 % en 1 9 0 9 y c a si d e 3% en 1 9 1 3 . E sto n o s in d ic a q u e el sim p le a u m en to en el v a lo r
fo r m a c ió n d e n u e v a s s o c ie d a d e s c o m e r c ia le s, etcétera.
L a s ta sa s b a ja s en tr a n sa c c io n e s registrad as están en c o n tr a d ic c ió n c o n el v a lo r
r e la tiv a m e n te a lto d e la s p ro p ied a d es, e sto n o s da a en ten d er u n ín fim o flu jo real fin a n c ie r o
d el in te r c a m b io d e p ro d u cto s.
c o n g r u e n c ia si se to m a n en c u en ta a m b o s v a lo r e s. E n tre 1 9 0 9 y 1 9 1 3 , c o n el n ú m ero de
d el c a fé , el d e s e n v o lv im ie n to e c o n ó m ic o d e la z o n a s e g u ía en un n iv e l a lto y d in á m ico .
401
Tabla 5: Valor total de las operaciones inscritas en el Registro Público de la Propiedad durante los años
1909 y 1913117
s e g u id o s p or n o rtea m erica n o s, e s p a ñ o le s e in g le s e s . E n c a m b io , en la r e g ió n P a le n q u e -
7 Cruz, J. Abel, Anuario Estadístico del Estado de Chiapas 1909, Tuxtla Gutiérrez, 1909, p. 191; Secretaría
General de Gobierno, Valor de las operaciones registradas durante el año de 1909 en las Oficinas del Registro
Público de la Propiedad, POF, No. 21, 12.3.1914, p. 152.
402
a m erica n o , al q u e le s ig u e el e sp a ñ o l, a lem á n y b e lg a , e ste ú ltim o c o n u n a s o la in v e r sió n en
118
la C o m p a g n ie M e x ic a in e S u d -O rien tale.
u n o s p o c o s in d iv id u o s q u e se a p ro v ech a ro n d e la s le y e s d e o c u p a c ió n d e b a ld ío s d e 1863 y
c o m o ú n ic a r e sp o n sa b le sí c o m o c o a d y u v a n te d e im p o rta n cia en la cr e a c ió n d e u n a
8 La compañía fue fundada en 1900 en Bruselas por ingenieros, industriales y comerciantes juntos con Trust
Métallurgique Belge-Français; capital fundador: 2,000,000 de francos; adquirió en la Selva Lacandona dos
predios de 2,500 hectáreas cada uno, más una concesión para 8 años sobre 47,000 hectáreas de bosque. Por
problemas administrativas con las autoridades en Chiapas nunca inició actividades; en 1903 presentó
demanda por daños contra el gobierno mexicano por 675,000 francos; en 1904 la compañía fue disuelta.
Archivo Histórico de la Secretaría de Relaciones Exteriores, Auswärtiges Amt, Wirtschaftliche
Unternehmungen in México, Bd. 2, # 1748, Enero 1910-Nov 1919, pp. 160-172, Die belgischen
Wirtschaftsinteressen in México.
119 Schell, William jr., «American Investment in Tropical México: Rubber Plantations, Fraud, and Dollar
Diplomacy, 1897-1913», en The Business History Review, Vol. 64, No.2, 1990, pp. 217-254.
403
Tabla 6: Noticia del capital extranjero invertido en fincas rústicas en el estado de Chiapas, 19091
— en pesos, m oneda nacional mexicana, por nacionalidad—
4.6.3.4 Inmigración
' Cruz, Abel, Anuario Estadístico del Estado de Chiapas 1909, Tuxtla Gutiérrez, 1909, pp. 95-102.
404
z o n a ca fe ta le ra entre Y a ja ló n , T u m b alá, T ila y S a lto d e A g u a , m ien tra s la s en o rm es
anteriores.
R e s p e c to al c r e c im ie n to p o b la c io n a l p o d e m o s con statar q u e el S o c o n u s c o en 1 8 7 6
1 Los datos sobre la extensión superficial de los departamentos son escasos, y solo a partir de 1897 hay
información oficial para todo el estado. Por diversos cambios en la división política, estos datos deben ser
tomados como una aproximación. Periódico Oficial del Gobierno del Estado de Chiapas, 1897, No. 49,
4.12.1897, p. 2, «Importante Trabajo. Extensión superficial de cada Departamento».
405
Soconusco/Mariscal (8,084) 2.45 --- --- ---
* Los cálculos de 1857-1895 fueron realizados con los datos de la extensión superficial de 1897; coinciden
con los datos del INEGI en «Estadísticas históricas...» 1999 p. 44-45. El cálculo para 1910 fue igualmente
realizado con los datos de la extensión superficial de 1897, comparando el total con los datos superficiales de
1910.
T u x tla G u tiérrez, u n p u e b lo aún in sig n ific a n te , avan zar d el p e n ú ltim o lu gar entre la s d o c e
estra teg ia d e c a s tig o en con tra d e la s fu erza s co n sid era d a s c o n serv a d o ra s, q u e au m en tab a
v a lo r e s g e n e r a d o s en su s lím ite s .
406
La Libertad 23,928.00 30,892.00 87,964.50 69,065.00 89,100.00
a la v is ta para u n fu tu ro cerca n o .
407
d e la é p o c a , d ep a rta m en to s c o m o P a le n q u e y C h iló n ca recía n aún d e c a m in o s tra n sitab les,
4.7 Conclusiones
a lta m en te c o tiza d o : tierras m e d id a s y c o n títu lo . E sta seg u rid a d era e s e n c ia l para que
408
in te r v e n c ió n , lo q u e d io u n en o rm e im p u lso a la fo r m a c ió n d e u n gru p o fu erte y d in á m ic o
d e p e q u e ñ o s y m e d ia n o s p ro p ieta rio s.
lo m e n o s m u c h o m e n o s e sp e c ta c u la r.
409
carrera q u e en d o c e a ñ o s v o lv ió p ro p ied a d m á s d e u n m illó n d e h ectáreas. P ara q u e el
c ie n to s d e m ile s d e h e c tá r e a s, a sí la S e lv a q u ed ó c o m o p ro p ied a d d e u n p u ñ a d o de
su s ru d im en tarias v ía s d e c o m u n ic a c ió n .
riq u eza territorial se rep artió en tre u n p u ñ o d e fin c a s ca feta lera s, h u leras y a lg u n o s
410
p r e te x to s para q u e a lg u n a s p o c a s p erso n a s p u d ieran ap rop iarse d e en o r m e s e x te n s io n e s
411
c o m ercia l; r e su ltó la p rin cip al g en erad ora d e im p u e sto s, d e d iv isa s y d e e m p le o s, c o n u n a
te n ía fe c h a de ca d u c id a d d e sd e el in ic io de la e x p lo ta c ió n , y u n p o s ib le é x it o d e lo s
d e s lin d e s h u b iera req u erid o de u n a p ro d u cció n altern ativa para tom ar el lu gar de la s
tratara de la e x p lo ta c ió n e x te n s iv a de m ad eras p r e c io sa s, y m u c h o m e n o s la c o lo n iz a c ió n en
futuro.
412
Ca p í t u l o V
5. Conclusiones
« e c o n o m ía n a c io n a l» m e x ic a n a — h asta d o n d e se p u ed e hablar d e u n a e c o n o m ía n a c io n a l—
g o b ie r n o s d e p e n d ía d e lo s p o c o s in g r e so s o b te n id o s en esta s aduanas, y su b a jo v o lu m e n
C u a n d o en 1 8 7 6 el g en era l P o rfirio D ía z a su m ió el p o d er d e la n a c ió n c o n u n g o lp e
m ilitar, su n u e v o g o b ie r n o heredó un p a ís su m a m en te d iv id id o y e c o n ó m ic a m e n te
in terior d el p a ís, c o m p lic a b a n aún m á s la s tareas d e recu p era ció n p o lític a y e c o n ó m ic a para
a d m in istra ció n p ú b lic a c o n el fin d e atraer lo s ca p ita le s extran jeros n o rtea m erica n o y
e u r o p e o para q u e particip aran en la c rea ció n d e u n m erca d o b a n ca rio n a cio n a l; así a p o stó
413
p or el e s ta b le c im ie n to d e u n e fic ie n te siste m a d e c o m u n ic a c ió n y tran sp orte c o n el que
F in a lid a d d e esta in v e s tig a c ió n h a sid o con fron tar la h isto r io g r a fía d el actuar d e la s
414
in te r e se s d e la o lig a r q u ía p o lític a y d e lo s d iferen tes p o se e d o r e s d e terren o s b a ld ío s en el
c a so C h ia p a s.
h o m o g e n iz a d a y s im p lista d e la s c o m p a ñ ía s d eslin d a d o ra s: e sp e c u la d o r a s, o p u le n ta s,
la n a c ie n te c la s e m e d ia in te le c tu a l q u e h a b ía q u ed a d o e x c lu id a d e lo s b e n e fic io s del
p aís. P e r o su lim ita c ió n para p o d e r ser acep ta d a c o m o rep resen ta ció n g e n e r a lm e n te v á lid a
d e c a d a reg ió n .
415
c o n lle v a b a u n c ie g o s o m e tim ie n to d e su s a u torid ad es en lo s e sta d o s o en el g o b ie r n o fed eral
S in e m b a r g o , otras v a lo r a c io n e s g e n e r a le s co n tem p o rá n ea s r e sp e c to a la s co m p a ñ ía s
d e lo s in te r e se s d el g o b ie r n o en u n d ad o m o m en to .
h e te r o g é n e o d e em p r e sa r io s u b ic a d o s en el puerto d e G u a y m a s y su s in te r e se s e sta b le c id o s
p ro m o to r e s d e la m in e r ía q u e le s p r o p o rcio n ó a m p lio s c o n o c im ie n to s d e la u b ic a c ió n de
a q u é llo s , y su e x p e r ie n c ia a c u m u la d a en d e n u n c io s d e m in a s, p a r e c id o s a lo s d e n u n c io s de
416
se g u n d a fa s e e sta d o s c o m o San L u is P o to sí, V era cru z y C h iap as, co n ta n d o su s c o n c e s io n e s
d e slin d e s.
in d u stria s a fin es. A l partir d e u n con trol sob re z o n a s estr a té g ic a s territoriales d el n o r o e ste y
a g r e siv o cap ital n o r te a m e r ica n o en u n a p o s ic ió n estra tég ica q u e p erm itiera garan tizar su
eu r o p e o s; en lo s e stu d io s em p r e sa r ia les n o o cu p a b a n m á s e sp a c io q u e u n a e sc u e ta m e n c ió n
417
C o n stitu ía n in te r e se s en tre o tro s m u c h o s y ni siq u iera lo s m á s im p o rta n tes o red itu ab les,
c o m p a ra d o s c o n la s m ú ltip le s o p e r a c io n e s en lo s se c to r e s d e l fin a n c ia m ie n to d e la s d eu d a s
q u ie n e s fu e r o n n e g o c ia d a s la s c o n d ic io n e s d e la s c o n c e s io n e s . E l carácter reserv a d o de
p o n er en r ie s g o el trabajo d e a ñ o s.
418
su m a y o r ca p a cid a d fin a n ciera . E n c a m b io , en la seg u n d a y tercera fa se d e lo s d e slin d e s, y a
ex tra leg a l en m a n o s d el P r e sid e n te , q u e d ictab a a d isc r e c ió n para lim itar, reglam en tar, y en
in te r v e n c ió n estatal.
d en u n cia s, r e siste n c ia s e in c lu s o r e a c c io n e s v io le n ta s.
419
P a sa d a la p rim era eu fo ria , la m a y o ría d e la s em p resa s, entre e lla s v a ria s extranjeras,
y a h a b ía n fr a c a sa d o o se ib a n retirando p a u la tin a m en te d el n u e v o n e g o c io , lo q u e p r o v o c ó
E l se g u im ie n to d e lo s a s p e c to s ju r íd ic o s, fo r m a lm e n te a c e p ta d o s p o r la s em p resa s
m od ern a.
co n cen tra rse en lo s terren o s n o d isp u ta d o s p or n ad ie. E ste in c u m p lim ie n to p ra g m á tico del
420
co n sid era b a n la p o s ib le r e s is te n c ia c o m o u n fa cto r real y e fe c tiv o para en to rp ecer sus
b u e n a m e d id a e lu d id a p or la s c o m p a ñ ía s. L a u b ic a c ió n d e su s se d e s en el extran jero no
c o lo n o s a su s n u e v a s p r o p ie d a d e s en M é x ic o . A u n a sí el e fe c to c o lo n iz a d o r n o re su ltó nad a
in terio r d e C h ia p a s.
tal v e z lo s n e g o c io s in m e d ia ta m e n te r e la c io n a d o s c o n lo s d e slin d e s y la c o lo n iz a c ió n
421
P ara el E sta d o m e x ic a n o la s v en ta ja s h an sid o m á s claras e in m e d ia ta s au n q u e
in teg rid a d territorial en su s fron teras in tern a cio n a les. C u a n d o p or d ecreto term in aron lo s
lim ita n te s en el d esa r r o llo d e lo s d e slin d e s y c o n e llo en lo s e fe c to s resu lta n tes, d e fin id o s
422
c o n d ic io n e s a d v ersa s la m a y o r ía d e la s c o n c e s io n e s d e d e slin d e y c o lo n iz a c ió n fr a c a só o
fu e d ecla ra d a n u la .
in te r e se s y c o n b u e n o s c o n ta c to s en el m u n d o d e la s fin a n z a s e sta d o u n id e n se s, fu e u n a de
y c o lo n o s a la s tierras b a ld ía s m e x ic a n a s. E n u n e sq u e m a d e m u tu o b e n e fic io — el g o b ie r n o
1883 y 1889.
y r e e s ta b le c id o s lo s c o n ta c to s c o n lo s m e r c a d o s fin a n c ie r o s eu ro p eo s, H ü lle r se v o lv ió el
r e fo rza d o p o lític a m e n te y y a e q u ip a d o c o n u n m a rco ju ríd ico reg la m en ta rio para con trolar
423
IC O M , p or u n a p e r sp e c tiv a p o lític a y c o m e r c ia l d e la rg o a lien to d e parte d e lo s g ran d es
in v e r sio n ista s in g le s e s -n o r te a m e r ic a n o s u n id o s en M L C C .
cap ital y conjurar el p e lig r o d e u n a a n e x ió n en su s fron teras n orte y sur, sin o ta m b ién
In c lu s o P o r fir io D ía z lo g r ó im p o n e r q u e la g e r e n c ia d e la n u e v a M L C C e stu v ie r a en
424
L a a c c ió n in terv en to ra d el g o b ie r n o en la p o lític a d e terren os b a ld ío s fu e co n tin u a d a
425
rep resen ta n tes e in te r m e d ia r io s entre em p resa y g o b ie r n o c o n fo r m ó d e ig u a l m an era
u n g ru p o d e e m p r e sa r io s. E n la tarea d e la m o d e r n iz a c ió n d el ca m p o m e x ic a n o para v o lv e r
al p a ís c o m p e titiv o en el m erca d o in tern a cio n a l, el g o b ie r n o fed era l era el p rin cip al actor;
426
p ú b lic o d e crear u n a e c o n o m ía m o d ern a y co m p e titiv a , el E sta d o d e s c o n o c ió lo s d erech o s
in sta n c ia s d el g o b iern o .
427
parte d e la s a u to rid a d es p o lític a s e sta ta les d e se g u n d o y tercer n iv el: je fa tu ra s p o lític a s y
a y u n ta m ie n to s.
d e c o m p e te n c ia ; la se g u n d a fa s e , m arcad a p or u n a n a c ió n reforzad a ca p a z d e fo m en ta r la
la e n o rm e e x te n s ió n d e slin d a d a , la s r e la c io n e s entre la s C o m p a ñ ía s y lo s p u e b lo s y
428
q u e nutría esp e r a n z a s d e p o d er co n trolar lo s d e slin d e s en b e n e fic io p ro p io , M L C C se v o lv ió
p r e se n c ia d e u n a m a y o r ía in d íg e n a , in d e p e n d ie n te m e n te d e la d e n sid a d p o b la c io n a l relativa,
429
fu e el criterio q u e lle v ó a la c o m p a ñ ía a ren u n ciar a su d erech o d e d e slin d e en a m p lia s
C o m p a ñ ía , lle v ó a u n c a m b io d e p r o c e d im ie n to s y p u so a sa lv o la s z o n a s c o n d en sa
p r o d u c c ió n y d e trabajo, d e la c o m u n ic a c ió n , d e la s fin a n za s y d e u n a c o n e x ió n c o n el
430
c o n el a n tig u o d e r e c h o d e p r e sc r ip c ió n a la u sa n z a ch ia p a n eca . N i la em p ed ern id a o p o s ic ió n
n u e v a s p la n ta c io n e s.
431
e s ta b le c id o la d ic o to m ía entre el S ocon u sco, c o m o p rin cip al p rod u ctor d e e m p le o s,
titu la d o s a M L C C c o n anterioridad. C o n se c u e n te m e n te la s o lu c ió n en e s to s c a s o s n o se
432
la s d em a n d a s y q u eja s d e c o m u n id a d e s q u e esp e c u la b a n c o n ocu p ar terren o s d eslin d a d o s
p or H ü lle r /IC O M /M L C C .
p resen ta g e n e r a liz a r en la h isto rio g ra fía . L o q u e e s cierto para el n orte d el p a ís n o tie n e por
433
co m p o r ta m ie n to d e la s c o m p a ñ ía s e stá el c o n c ie r to d e lo s m ú ltip le s fa c to r e s co n cu rren tes
c o n su v a lo r fis c a l g e n e r a l y c o n la p r o d u c c ió n , h e c h o q u e n o s h a b la d e u n m a y o r reparto d e
y u n p e q u e ñ o g ru p o d e fin q u e r o s c a fe ta le ro s y h u leros.
L a m is m a c o m p a r a c ió n r e v e la q u e p ercib ir la le y so b re o c u p a c ió n d e b a ld ío s de
d e g ra n d es e s p a c io s b a ld ío s d is p o n ib le s, m u y p o c a s v e n ta s a p ro v ech a ro n la o p c ió n d e
en ajen ar e x te n s io n e s m a y o r e s a 2 ,5 0 0 h ectáreas.
434
El hecho d e h ab er a d q u irid o H ü lle r /IC O M /M L C C m ed ia n te c o m p e n sa c ió n y
c r o n o lo g ía d e la lu c h a p o r la tierra q u e in ic ia a partir d e lo s a ñ o s v e in te en el S o c o n u s c o y
a p en a s d é c a d a s d e sp u é s en la s d e m á s z o n a s d el estad o.
u n o d e lo s q u e d e fin ie r o n la s e le c c ió n d e z o n a s, y c o m o p u d im o s v e r n o el m á s im p orta n te
435
m e d ia estatal, lo q u e atraía a to d o tip o d e in m ig ra n tes y ca p ita le s e in crem en ta b a el d e se a d o
L a p r e se n c ia d e la s c o m p a ñ ía s c o m o a g e n te s d el f is c o fed era l m in ó el p o d er ca si a b so lu to
m a n te n id o h a sta e n to n c e s p or lo s c a c iq u e s lo c a le s , y d io p ie a q u e la autoridad de la
c o m o G u a te m a la o E s ta d o s U n id o s de N o rtea m érica .
p o s e e d o r e s y trab ajad ores e n c o n trib u y en tes fis c a le s , lo que d ism in u y ó la g en era liza d a
436
arcas d el g o b ie r n o . P ara C h ia p a s, y a a partir d e lo s a ñ o s 1 8 9 0 , el im p u e sto sob re la s tierras
437
Bibliografía
Fuentes primarias
Archivos
438
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AHSRE, Exp. L-E-2273 (II), 1881-82, Correspondencia cruzada entre Emilio Velasco e Ignacio Mariscal
sobre las negociaciones efectuadas con Lord Lyons para el reestablecimiento de Relaciones Diplomáticas.
AHSRE, Exp. 15-28-2/ 2835, 1888, Colonización de la Baja California, Luis Hüller.
AHSRE, Exp. 12-2-27/23789, Recortes de prensa y documentos sobre anexión de la Baja California a
Estados Unidos, 1888.
Casa de la Cultura Jurídica, Archivo Histórico del Juzgado de Distrito de Chiapas, Tuxtla
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