El Dilema Del Cambio
El Dilema Del Cambio
El Dilema Del Cambio
¿QUE ES UN SISTEMA?
Cuando el síntoma causa una tensión intolerable, ya sea dentro o fuera de la familia,
esta se ve obligada a buscar ayuda.
La aparición de un síntoma puede desencadenarla un cambio en uno de los sistemas
más amplios dentro de los que existe la familia, tales como el sistema social, político,
cultural o educacional. O bien el hecho precipitante puede provenir del interior de la
familia, como reacción ante algún acontecimiento del ciclo vital.
Cualquiera de estos hechos puede quebrantar los patrones de control de la familia,
y es posible que se desarrolle un síntoma como medio de establecer otro patrón
diferente.
SISTEMA DE CREENCIAS
Los ciclos conductuales en cada familia son gobernados por un sistema de creencias
que se componen de una combinación de actitudes, supuestos básicos, expectativas,
prejuicios, convicciones y creencias, aportados a la familia nuclear por cada
progenitor, a partir de su familia de origen. El terapeuta considera importante es en
el que estas se enlazan para formar las reglas operantes en la familia. El hecho de
conocer el sistema de creencias brinda un contexto más amplio a partir del cual se
puede intervenir, sobre todo cuando se emplea un enfoque paradójico, ya que estas
creencias y temas proporcionan los cimientos para la intervención indirecta y
metafórica.
EL NIVEL EMOCIONAL
EL NIVEL IDEACIONAL
Además, de conocer lo que cada miembro de la familia hace y siente respecto del
problema, el terapeuta debe saber cómo perciben ellos el problema, como perciben su
causa y su cura, y cómo reaccionan ante la precepción de cada uno de los demás. El
nivel ideacional es el más difícil de comprender, pues a menudo se extiende mas allá
de la toma de conciencia y se relaciona con sistemas de creencias.
Para llegar a una cabal comprensión de este nivel, es conveniente que el terapeuta
recolecte información acerca de la familia de origen de cada uno de los progenitores.
Una vez que el terapeuta formula una hipótesis, el paso siguiente consiste en
establecer un acuerdo terapéutico con la familia mediante la determinación de las
condiciones para la terapia. Esto se efectúa definiendo la conexión entre el síntoma y
el sistema y planeando el dilema del cambio.
Al elaborar un acuerdo terapéutico, el terapeuta debe tomar en cuenta la
existencia de proyectos ocultos y contradicciones en los requerimientos presentados,
y redefinir rápidamente el problema en términos solucionables.
Para que las indicaciones del terapeuta tengan sentido, sus intervenciones deben
estar dirigidas a las premisas bajo las cuales está operando la familia. Más adelante,
se pueden efectuar en forma alternada intervenciones directas y paradójicas, usando
las directas para comprobar la disposición al cambio de la familia, y las paradójicas
para continuar definiendo las transacciones encubiertas que están obstaculizando ese
cambio.
Las intervenciones paradójicas son especialmente apropiadas para los casos en que
prevalecen patrones de interacción encubiertos, prolongados y repetitivos, que no
responden a las explicaciones lógicas ni a las indicaciones racionales.
Con el fin de determinar qué tiempo de intervención era el más apropiado para cada
situación, clasifico las intervenciones bajo los títulos:
DISEÑO DE LA PARADOJA
Redefinición
Prescripción
Habiendo sido definidos positivamente como estando en función uno del otro,
tanto el síntoma como el sistema son ahora prescriptos. Debe ser breve, concisa e
inaceptable para la familia. La transmitirá con total convicción y luego insistirá
tenazmente en su formulación y en los fundamentos de esta, frente a los intentos de
la familia de invadirla.
Restricción
Para ser coherente con los dos pasos descriptos, cada vez que la familia de señales
de estar cambiando el terapeuta deberá refrenarlos.